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Revista de Medicina Veterinaria

versão impressa ISSN 0122-9354versão On-line ISSN 2389-8526

Rev. Med. Vet.  no.40 Bogotá jan./jun. 2020

https://doi.org/10.19052/mv.vol1.iss40.1 

Editorial

La economía porcícola colombiana 2010-2019

Jeffrey Fajardo López1 

1Presidente ejecutivo, Asociación Porkcolombia


En favor de la invitación de la Revista de Medicina Veterinaria, quisimos compartir en esta edición el fruto de un exhaustivo y riguroso esfuerzo de construcción estadística, econométrica y cualitativa, realizado por el Área Económica de Porkcolombia bajo la coordinación de la Presidencia Ejecutiva de esta asociación, que consistió en un análisis sobre el comportamiento de la economía porcícola colombiana en la última década (2010-2019).

Este trabajo nos dejó importantes conclusiones. En primer lugar, aún nuestro sector porcícola debe enfrentar retos similares a los que encontró en 2010, tales como apuntar a que la senda creciente de consumo de carne de cerdo se sostenga, a través de una estrategia de mercadeo integral, así como la mejora continua de parámetros productivos y de eficiencia.

En segundo lugar, evidenciamos unos retos que hace 10 años no se veían, como la competencia directa de la carne de cerdo colombiana frente al producto importado y frente a otras carnes nacionales, el efecto de anclaje que están teniendo estas importaciones en los precios del mercado nacional, la estabilización de los ciclos producción-precio, la inestabilidad del tipo de cambio nominal, entre otros. Esto exige una mayor integración entre porcicultores, una mayor participación en otros eslabones de la cadena, más allá de la producción primaria, y generalizar cada vez más la aplicación de estándares de clase mundial que nos permitan tener una porcicultura rentable y sostenible que avance de manera realista y económicamente factible, para tener un crecimiento ordenado de la producción y lograr la internacionalización de la carne de cerdo nacional. Con esta introducción, presentamos un breve resumen de este análisis en tres frentes: producción, beneficio y consumo.

Producción

En el periodo 2010-2019, la producción formal de carne de cerdo en Colombia1 registró un crecimiento geométrico del 8,7 %. Esto corresponde a un aumento en la oferta nacional de 252 036 toneladas de carne de cerdo, al pasar de 194 566 ton en el 2010 a 446602 ton en el 2019. En otras palabras, la producción aumentó 2,29 veces y registró un crecimiento promedio anual del 10 %; este indicador superó al de carne en su conjunto (pollo, pescado y res), que fue de 3,9 %, e incluso al crecimiento de la economía nacional (3,7 %) durante el mismo lapso.

Destacamos que la producción de carne de cerdo en el país se desarrolla sin grandes concentraciones, es decir, que en cada mes se produce un volumen muy similar al del mes anterior. Caso distinto ocurre en el último mes del año, periodo en el cual se registran grandes picos, con la particularidad de que cada año la producción de diciembre supera la del mismo mes del año anterior. Estos registros permiten concluir que entre el 2010 y el 2019 se aumentó la producción en un 108 % solo en el mes de diciembre.

Con el crecimiento en el volumen de producción de carne de cerdo en los últimos años, la participación en la producción de carnes en el país fue del 14 % en el 2019. Así, la carne de cerdo fue la proteína que más subió su participación en el periodo 2010-2019, desde el 9 % del 2010.

Con los resultados de los últimos años de ascenso en la producción, es evidente que, pese a los logros en productividad, integración comercial y participación en el mercado, la tasa de crecimiento es cada vez menor por factores como las condiciones macroeconómicas del país, la falta de capacidad adquisitiva de los consumidores en Colombia, el desempleo, las nuevas tendencias de consumo y las importaciones crecientes, entre otros. Es importante, entonces, un crecimiento ordenado de la producción, que consiste en elevar la producción en función de la demanda agregada, es decir, bajo las condiciones reales de comercialización de su producto. Es necesario, además, crecer con un orden y bajo estándares de mejoramiento productivo (lechones por parto, tasa de conversión del alimento, mayor integración en la producción de carne y en su comercialización).

Beneficio

El beneficio formal de cerdos en el país es una de las principales variables del sector porcícola, no solo por su impacto económico y ser fuente para la estimación de la producción de carne de cerdo, sino por ser el indicador de formalización del sector, aspecto de suma importancia en un escenario de crecimiento continuo y sostenible de la producción nacional.

En el periodo 2010-2019, el beneficio pasó de 2,5 millones de cabezas a 4,8 millones en el 2019. Es decir, creció a una tasa del 8,2 % promedio año y aumentó en 2,3 millones de cabezas la infraestructura del sector.

El beneficio de cerdos se realiza en 29 de los 32 departamentos de Colombia. De acuerdo con los registros del Sistema Nacional de Recaudo de Porkcolombia-Fondo Nacional de la Porcicultura, en el periodo 2010-2019, este se concentró en un 82 %, específicamente en Antioquia (46,1 %), Cundinamarca (21,4 %) y Valle del Cauca (14,7 %).

Finalmente, es importante señalar que el aumento del beneficio en el periodo analizado no estuvo acompañado de un alza del número de plantas de beneficio; no obstante, se contó con una mayor capacidad instalada de procesamiento. De acuerdo con el Sistema Nacional de Recaudo de Porkcolombia (Fondo Nacional de la Porcicultura), en el 2010 operaban en total 74 plantas, cifra que disminuyó a 51 plantas en 2019, entre públicas y privadas.

El menor número de plantas se debe principalmente a la normatividad para su funcionamiento, como la incluida en el Decreto 1500 de 2007, que establece los requisitos que debe cumplir una planta de beneficio. La entrada en vigor del Decreto obligó a las plantas a realizar ajustes a sus procesos e invertir en infraestructura, inversiones que no todas adelantaron, en especial las públicas, que están sujetas a disponibilidad presupuestal de la administración local de turno.

Por esta razón, conservar las plantas actuales y recuperar la habilitación de algunas de las que hoy en día se encuentran cerradas es una de las labores que se adelantarán en 2020 por parte de Porkcolombia. De hecho, estamos sosteniendo reuniones con gobernadores y mandatarios municipales, para establecer un plan de trabajo y realizar la evaluación de las instalaciones, así como brindar acompañamiento técnico ante las entidades de vigilancia y control, con el objetivo de evitar la clausura de algunas, habilitar otras plantas y mejorar en general la oferta del servicio de beneficio formal en el país

Consumo

El consumo aparente2 en Colombia en el periodo 2010 a 2019 aumentó, al pasar de 4,8 kilos per cápita en el 2010 a 11,2 en el 2019: un 135 % más. Al respecto, es importante tener en cuenta que, si se incluye la producción informal (aquella que no se sacrifica en una planta de beneficio), el consumo estimado para 2019 fue de 12,94 kilos.

Sin embargo, al analizar la composición del consumo entre la producción nacional y la importada, el resultado ya es de preocupación, debido al espacio que perdió la producción nacional en el consumo aparente total (10 %); en 2010 la participación de las importaciones alcanzaba el 10,4 % mientras que el año pasado llegó a 20,6 %. Lo anterior, en la medida en que durante la década entraron en vigor tratados comerciales con Chile, Canadá y Estados Unidos, país que tiene un evidente protagonismo con el 95 % del total de exportaciones de carne de cerdo hacia Colombia.

De ahí la importancia de la estrategia de sustitución de importaciones que se inició desde el año 2019 por parte de la presidencia ejecutiva, el equipo de la Asociación y la regionalización en las campañas de consumo como parte de la estrategia para ganar mayor participación de la producción nacional en el consumo aparente.

Nuestro estudio también nos deja ver que aún tenemos espacio para crecer, pues si bien el crecimiento de Colombia en consumo fue exponencial, nuestros 11,2 kg per cápita están aún muy por debajo de los 10 mayores consumos aparentes en 2019 de carne de cerdo; esta lista la lidera China con 40,5 kilos y la cierra México, con 18,5. Como se mencionó, el reto mayor consiste en elevar este consumo con carne de cerdo colombiana.

Para finalizar, espero que esta breve ilustración de tres de los grandes temas de análisis para la economía porcícola en los últimos diez años brinde a los lectores herramientas para entender la alta dinámica del mercado mundial de la porcicultura, sujeta a diferentes factores que tienen en la actualidad repercusión sobre sus principales variables económicas, sobre todo en los precios internacionales del cerdo y sus cortes.

1 Cálculo que se estima con base en el beneficio formal de porcinos.

2 Se estima cuenta partir de la producción nacional más las importaciones y se descuentan las exportaciones, registradas en cada año. Con respecto a la población se toman los resultados del censo del 2005, debido a que el DANE no ha realizado el ajuste de la serie de población para el periodo 2010-2019.

Cómo citar: Fajardo López J. La economía porcícola colombiana 2010-2019. Rev Med Vet. 2020;(40). https://doi.org/10.19052/mv.vol1.iss40.1

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