DESCRIPCIÓN
Las Aeromonas, en especial la Aeromonas salmonicida se encuentra distribuida mundialmente a excepción de Australia (ACHA & SZYFRES, 2001). Son consideradas microorganismos Gram-negativos, a las enzimas como la catalasa y oxidasa a las cuales deben reaccionar positivamente, son fermentadores de glucosa y son aerobios facultativas (CASTRO et al., 2002; ACOSTA-GARCÍA & AGUILAR-GARCÍA, 2014), residen en una amplia variedad de medios ambientes, su hábitat normal es el suelo, aguas dulces lóticas y lénticas, aguas salobres y saladas, dependen de factores como la temperatura preferible por encima de 20ºC, materia orgánica, oxígeno disuelto y en algunos lugares salinidad (McCLURE, COLE & DAVIES, 1994; AUSTIN et al., 1998; FERNÁNDEZ, 2008; JANDA & ABBOTT, 2010). Estas bacterias se han reportado en aguas cloradas y potables (KÜHN, 1997; GONZÁLEZ et al., 2009), aguas negras y aguas contaminadas (BORRELL, FIGUERAS & GUARRO, 1998; GONZÁLEZ et al., 2009), en alimentos de origen animal como carne, pescado, productos de mar, conservas, pan y pasteles, productos lácteos y verduras (ALTWEGG, 1991).
Las Aeromonas se conocen hace más de un siglo como agentes patógenos potenciales de poiquilotermos y homeotermos, el aumento de bacterias en el medio ambiente, en especial en ecosistemas acuáticos, es causado posiblemente por los cambios climáticos y la contaminación, generando condiciones de estrés para los peces, factores que han incrementado los problemas sanitarios en las piscícolas, especialmente en cultivos comerciales e intensivos, con efectos económicos negativos considerables que generan creciente interés en salud pública (TENA et al., 2007; FALLAH, BARHAM & JAVADIAN, 2015). Se debe tener en cuenta que los coliformes fecales y las Aeromonas no se correlacionan como indicadores de aguas contaminadas (BORRELL, FIGUERAS & GUARRO, 1998; JANDA, ABBOTT, 2010). Sin embargo, las Aeromonas podrían ser interesantes como indicadores de la potabilización del agua de consumo humano (SZEWZYK et al., 2000).
Se han aislado A. hydrophila en Oncorhynchus mykiss (CONSTANTINO et al., 1997), Oreochromis aureus y O. niloticus (CASTRO-ESCARPULLI et al., 2003), Carassius auratus y Chirostoma humboldtianum (PANIAGUA et al., 2006) y A. bestiarum en Cyprinus carpio L. (SORIANO-VARGAS et al., 2010).
IDENTIFICACIÓN
Para conocer las relaciones filogenéticas de las Aeromonas se utilizaron las secuencias gyrB, gen que codifica la subunidad B de DNA girasa, además del análisis de las regiones 16S rDNA variables (YÁÑEZ et al., 2003, BEAZ-HIDALGO et al., 2010).
A partir de la identificación de la secuencia de los genes (16S rRNA y 5S rRNA y la hibridación DNA y RNA), las Aeromonas presentan evolución filogenética diferente a las familias Enterobacteriaceae y Vibrionaceae (COLWELL et al., 1986), donde pasa a ser familia Aeromonadaceae; son bacilos cortos, Gram-negativos, poseen movimiento gracias a su flagelo polar, aerobios facultativos, reducen NO3 - (nitrato) a NiO (nitrito oxidasa), además son catalasa positivos y fermentan la D-glucosa, siendo la primordial de carbono y energía (COLWELL et al., 1986; ALTWEGG, 1999). La mayoría de la familia Aeromonadaceae puede producir exoenzimas (proteasas, DNasas, RNasas, elastasas, lecitinasas, amilasas, gelatinasas y lipasas entre otras) (CHU et al., 1995; ALTWEGG, 1999; NILSSON, GUDKOVS & STROM, 2006).
Las Aeromonas se dividen en dos grandes grupos, esto dependiendo de la temperatura medio ambiental y de su capacidad de movimiento, así, el primer grupo como característica especial crece a 28°C y es considerado genéticamente heterogéneo y el segundo grupo, su temperatura óptima está entre 22-25°C, se encuentran: la Aeromonas salmonicida y sus subespecies A. salmonicida ssp. salmonicida (típica), A. salmonicida ssp. Masoucida (atípica), A. salmonicida ssp. Achromogenes (atípica), A. salmonicida ssp. smithia (atípica) y A. salmonicida ssp. Pectinolytica (atípica) (PAVAN et al., 2000). Además, existen otras Aeromonas como: A. hydrophila, A. bestiarum, A. caviae, A. media, A. eucrenophila, A. sobria, A. veronii, A. jandaei, A. encheleia, A. schubertii, A. trota, A. allosaccharophila y A. popoffii, con diferentes subespecies (WIKLUND & DALSGAARD, 1998; MARTÍNEZ-MURCIA, A.J., 1999; JANDA, 2001).
La patogenicidad de las Aeromonas está dada entre otras, por la presencia o ausencia de cápsula, Capa S, los lipopolisacáridos, los pili, las proteínas de las membranas externas (STINTZI et al., 2000), hemolisinas (CHOPRA et al., 2000), proteasas (metaloproteasas y serina proteasas) (CASCÓN, 2000), lipasas (glicerofosfolípido colesterol aciltransferasa -GCAT-, lecitinasa-fosfolipasa C -Plc- asociadas con enfermedades en peces (MERINO et al., 1999), sideróforos (STINTZI et al., 2000).
La descripción completa de los genomas de las Aeromonas es importante para conocer su virulencia, los factores que participan en la cohesión, colonización y posteriormente en la infección en los peces (BEAZ-HIDALGO & FIGUERAS, 2013). A. salmonicida subsp. la salmonicida, considerada la causante de la enfermedad en peces sanos, en su genoma se encuentran un total de 170 pseudogenes y 88 secuencias de inserción (diez tipos diferentes); esta secuencia es fundamental para comprender la forma de infectar a los peces, así, se encontró que el genoma de la A. salmonicida ha presentado un reordenamiento trascendental desarrollando pseudogenes, para adaptarse a un huésped específico y evitar los sistemas de defensa del mismo (KOPPANG et al., 2000; NILSSON, GUDKOVS & STROM, 2006; REITH et al., 2008; JANDA & ABBOTT, 2010). Se ha encontrado que la Aeromonas salmonicida, posee un sistema funcional de secreción tipo tres (TTSS), rico en secuencias de inserción (ISs), por tanto pueden realizar reordenamientos del ADN en otras especies bacterianas (TANAKA et al., 2012). CHARETTE (2012) encontró en trucha de arroyo la secuencia del genoma de A. salmonicida 01-B526, más virulenta que la cepa A449 conocida hasta el momento.
Dentro de las Aeromonas, una de las más patógenas es la Aeromona veronii bv. la sobria, afecta tanto a peces como a humanos, la citotoxicidad de la cepa ATCC 9071T de tipo salvaje a células HeLa llegó al 75%, llegando a la conclusión que las cepas de Aeromonas que no producen pigmento son más virulentas que las que producen pigmentos (ABOLGHAIT et al., 2013).
CUADRO SINTOMÁTICO
En las producciones piscícolas se comienzan a observar peces letárgicos, un aumento de la mortalidad y disminución del consumo de alimento balanceado. El cuadro clínico general reportado en peces a causa de infección por Aeromonas es la presencia de formaciones ulcerativas hemorrágicas en piel, generalmente en la zona periocular, edema en diferentes partes del cuerpo, descamación y algunos casos de despigmentación, los cuales pueden terminar en ulceraciones y cuadros septicémicos, causando altas mortalidades, se debe tener en cuenta que pueden estar asociados a otros cuadros clínicos de otros agentes patógenos como la Saprolegnia sp (GONZÁLEZ, 2002). La A. salmonicida produce hemólisis, edema, descamación, ulceraciones e infecciones en piel, tejidos blandos e intestinales, se encuentran también cuadros de gastroenteritis, meningitis, artritis, neumonías (homeotermos), conjuntivitis entre otras (MEIK et al., 2011; ACOSTA-GARCÍA & AGUILAR-GARCÍA, 2014), se debe diferenciar de A. bestiarum identificada en diferentes especies de peces de cultivo la cual produce cuadros de hemólisis (KOZINSKA et al., 2002).
DIAGNÓSTICO
Aun cuando las Aeromonas están como agentes naturales en el agua y suelo, se pueden patogenizar por causas de estrés, la transmisión se atribuye a peces enfermos o portadores asintomáticos, equipos de pesca, peces silvestres por vía horizontal (digestiva, branquial), entre otros (INGLIS, ROBERTS & BROMAGE, 1993; HEEN et al., 1993, GONZÁLEZ, 2002).
La A. salmonicida consigue estar en muchos hospedadores, pero es un patógeno obligado del pez, puede vivir por fuera de su hospedador por un corto tiempo, dependiendo del pH, salinidad, temperatura y materia orgánica (BERNOTH & TESIS, 1997; ACOSTA-GARCÍA & AGUILAR-GARCÍA, 2014).
El período de incubación de las Aeromonas se considera de 4 a 12 días, con temperaturas superiores a 21°C, presencia de factores de estrés como: baja calidad del agua, presencia de ectoparásitos, deficiente alimentación, altas densidades, puede afectar a peces de cualquier edad, sin embargo, los más jóvenes son los más susceptibles (PLUMB, 1999). Para identificar las Aeromonas se ha utilizado agar sangre ampicilina, debido a que la mayoría son resistentes a este antimicrobiano, también se puede usar el CIN (cefsulodina-irgasan-novobiocina), para identificarla en alimentos, siendo el más usado el caldo de pre-enriquecimiento, agar bilis-irgasan-verde brillante (BIVB) (GOBAT & JEMMI, 1995; ZHURBENKO & RODRÍGUEZ, 2009). Para determinarlo en medios acuáticos es preferible usar la técnica de filtración con membrana y luego un cultivo en agar dextrina ampicilina (ADA) sin pre-enriquecimiento (BORRELL, FIGUERAS & GUARRO, 1998). En las pruebas diagnósticas incluir tinción de Gram, además de la citocromo oxidasa, presentar crecimiento en agar de tiosulfato citrato bilis sacarosa (TCBS), y generar producción de ácido de inositol y oxidación-fermentación en el medio Hugh Leif son (O/F), esto permite descartar en pruebas diagnósticas la familia Enterobacteriaceae (COLWELL, MACDONELL & DE LEY, 1986; ZHURBENKO & RODRÍGUEZ, 2009; SAFARI et al., 2012). Se han utilizado las pruebas IFAT, ELISA y PCR, consideradas como herramientas de elección para la detección de peces portadores o de peces enfermos asintomáticos (ENRÍQUEZ et al., 1989; ORENGA et al., 2009).
Para la identificación de Aeromonas salmonicida, A. bestiarum y A. popoffii se ha utilizado el método de endonucleasas AIwNI y PstI. (FIGUERAS et al., 2000). TANAKA et al. (2012) encontró que la A. salmonicida posee un sistema funcional de secreción tipo tres (TTSS), además su genoma es rico en secuencias de inserción (ISs), por tanto, pueden realizar reordenamientos del ADN en otras especies bacterianas. Se ha validado el CromoCen AGN para Aeromonas, como sustrato cromogénico para muestras de alimentos, agua y muestras clínicas (BESIER et al., 2008; AGUILERA-ARREOLA et al., 2012; VIERA et al., 2015; RODRÍGUEZ, QUESADA & ZHURBENKO, 2014; VIERA, RODRÍGUEZ & ZHURBENKO, 2016). El constante avance de la biotecnología molecular sugiere que los diagnósticos deberían ser realizadas en los centros de diagnóstico con técnicas moleculares como el RFLP 16S y rDNA para determinar con precisión los genotipos y subtipos de las Aeromonas, para tomar las decisiones correctas en los tratamientos (FIGUERAS et al., 2000; CASTRO-ESCARPULLI et al., 2003).
TRATAMIENTO
Al realizarse cultivos comerciales e intensivos de las especies acuícolas, se aumenta el factor de estrés, además las condiciones ambientales se deterioran en esa misma proporción, siendo factores concomitantes para la presentación de enfermedades en los organismos acuáticos, se ha encontrado que las más comunes son las bacterias Gram negativas como A. salmonicida típica, A. salmonicida atípica y A. hydrophila (NÚÑEZ, POZO & VALLADARES, 2001).
Las Aeromonas son consideradas resistentes a los antibióticos betaláctamicos (penicilina, ampicilina, cefalotina entre otros), es importante tener en cuenta que algunas cepas son susceptibles a cefalosporinas de segunda y tercera generación y a las quinolonas y muchas otras han generado resistencia a estos productos (ACOSTA-GARCÍA & AGUILAR-GARCÍA, 2014).
El empleo indiscriminado de antibióticos suministrado en el alimento para peces y otros sistemas pecuarios, para el control de enfermedades sin determinación exacta del agente etiológico causante de la enfermedad, ha provocado marcadas resistencias bacterianas, destrucción de los ecosistemas y elevado costo de producción, por lo que los medicamentos naturales constituyen una alternativa interesante (NÚÑEZ, POZO & VALLADARES, 2001).
Desde el comienzo de la humanidad se han utilizado las plantas para la curación o prevención de las diferentes enfermedades, sin embargo, al ser la mayoría tradición oral dentro de los grupos étnicos, estas fueron desapareciendo con el tiempo, dando paso a los nuevos productos farmacéuticos sintéticos (PORTER, 2003). A partir de 1988 se ha comenzado a desarrollar una tendencia científica denominada herbolaria medicinal o fitoterapia, donde se encuentran los estudios terapéuticos y profilácticos de más de 70 plantas utilizadas en acuacultura, siendo la mayoría de estas plantas de uso común, biodegradables, por tanto esta tendencia ha comenzado a ser considerada importante en los sistemas productivos por ser de menor costo que los productos químicos y más amigable con el medio ambiente (LIN et al., 2003; PRIETO, 2005).
Se busca encontrar tratamientos efectivos, prevenir y controlar las infecciones de los peces de enfermedades bacterianas en especial gram negativas como Aeromonas spp y Vibrio, se han utilizado Acalypha sustralia, Cayratia japonica, Polygonum hydropiper, Sapium sebiferum, Plecthrantus amboinicus y Allium sativum entre otras (AURÓ & OCAMPO, 2003; MENANTEAU-LEDOUBLE et al., 2017).
Para el control de Aeromonas salmonicida típica y Aeromonas hydrophila en peces y camarones, se reportan plantas como: Gracilaria folifera y Sargassum longifolium, Cassia alata, Psidium guajava, Callophyllum inphyllum, Phyllanthus acidus y Ocimium sanctum, obteniendo resultados satisfactorios en el control y prevención de la enfermedad (SILVEIRA et al., 1999; WEI, 2000; NÚÑEZ, POZO & VALLADARES, 2001; THANIGAIVEL et al., 2015). Shinus terebintifolius, Eucalyptus sp. y Allium sativum fue efectivo in vitro para Aeromonas salmonicida y Vibrio sp (NÚÑEZ, POZO & VALLADARES, 2002; AURÓ & OCAMPO, 2003; SILVEIRA & MARTÍNEZ, 2004; PRIETO, 2005).
CASO CLÍNICO
El estudio se realizó en la Estación Piscícola, Granja Montelindo, Universidad de Caldas, departamento de Caldas, Colombia, municipio de Palestina, vereda Santágueda, localizada a los 05°04’ N y 75°45’ W, a una altura de 1010 msnm, humedad relativa de 76% y precipitación de 2200 mm/año, temperatura media de 22,8°C, temperatura promedio del agua en estanque de 27°C, oxígeno 3 ppm y pH 5,5-7,9.
Se comenzaron a observar en los diferentes lotes de producción (reproductores, levante y engorde) de tilapia nilótica (Oreochromis niloticus), una disminución representativa del consumo de alimento balanceado, posteriormente aletargamiento de los animales y altas mortalidades.
Al realizar la pesca de los peces se observa el siguiente cuadro clínico: en los ejemplares capturados vivos se observa aletargamiento, ligera inflamación en los sitios afectados con aspecto edematoso y leves hemorragias bajo las escamas de tamaño variable, generalmente localizados en la zona muscular (filete, pedúnculo) rara vez en cabeza; al realizar raspado del sitio, solo se encuentra comprometida la parte de la epidermis coincidiendo con GONZÁLEZ (2002), MEIK et al. (2011) y ACOSTA-GARCÍA & AGUILAR-GARCÍA (2014).
En las tilapias muertas que se extraen de los estanques, se observan lesiones múltiples, algunas en su estado inicial de edema y con hemorragias leves, y las otras zonas cutáneas afectadas presentan ulceraciones profundas, afectando la musculatura con pérdida parcial o total del músculo afectado, hasta colocar al descubierto la estructura ósea, las zonas afectadas no presentaron olor desagradable. Se llevaron ejemplares vivos de Oreochromis niloticus al laboratorio de microbiología, donde se tomaron las muestras respectivas de las zonas afectadas, al realizar las necropsias correspondientes no se observaron lesiones de los órganos internos (sistema digestivo, renal, reproductor), los cultivos se realizaron en B BBL™ Crystal™ Identification Systems (Sistemas BBL) y se utilizó además agar sangre de carnero al 5%, donde se observó la capacidad β-hemolítica.
DISCUSIÓN
Las infecciones causadas por Aeromonas se han descrito con mayor frecuencia en peces de cultivos intensivos como salmones (ACHA & SZYFRES, 2001), en los que el impacto económico es alto. Se coincide con BERNOTH, 1997; TENA et al., 2007; JANDA & ABBOTT, 2010 y FALLAH, BARHAM & JAVADIAN, 2015, en el cual sugieren el incremento de la patogenicidad de la A. salmonicida, debido a cambios de la calidad del agua, baja de oxígeno, aumento de materia orgánica, de metabolitos y aumento en la temperatura del agua, además con cuadros clínicos asociados con Saprolegnia, descritos por GONZÁLEZ (2002). Para disminuir la mortalidad de los peces, se evitó realizar cualquier tipo de manejo de los mismos, se programaron recambios de agua constantes, para mejorar la calidad y condiciones del cuerpo del agua, se adicionó cal dolomita [CaMg(CO3)2] o también cal agrícola [Ca(OH)2] en una proporción de 1 kg/20m2, teniendo en cuenta que la permeabilidad de las membranas orgánicas puede aumentar como consecuencia de una baja de pH del agua, volviendo la población íctica más susceptible a enfermedades y parásitos, al ser utilizada en exceso puede ocasionar trastornos irreparables en el ecosistema. Además, se suspendió la alimentación con alimentos balanceados y solo se suministró hojas de Xanthosoma sagittifolium. Al cabo de 4 días se empezó a observar una disminución de la mortalidad de los peces y reactivación del consumo de alimento balanceado, al cabo de dos semanas la mortalidad disminuyó considerablemente presentándose únicamente casos individuales.
CONCLUSIÓN
El interés de reportar el caso radica en documentar las diferentes casuísticas de mortalidad en los sistemas de producción acuícola que generan mortalidades y pérdidas económicas. Gran parte de los problemas de enfermedades que afronta la producción acuícola no es más que el intenso deterioro ambiental causado por deforestaciones, aguas contaminadas con desechos industriales y domésticos, otras producciones pecuarias y agrícolas. Se destaca la importancia de realizar cultivos y estudios microbiológicos que utilicen nuevas técnicas moleculares, necesarios para dar respuestas específicas a las mortalidades de peces y la búsqueda de un manejo adecuado al ecosistema acuático.