Independientemente de qué considere cada persona como saludable, lo más seguro es que cualquiera de nosotros quiera vivir una vida sin molestias ni dolores. De alguna manera, todos queremos bienestar. Pues bien, el libro Holistic healing, editado por Peter A. Dunn, nos presenta diferentes prácticas de sanación holística, la teoría subyacente a cada una de ellas, y el cambio que estas producen en la sociedad. Para algunos sectores y personas del ámbito de la salud, el término holístico puede causar desconfianza, recelo o simplemente indiferencia, ya que ha sido usado para referirse a prácticas de sanación que no hacen parte de la biomedicina o de la llamada medicina occidental. Lo interesante de este libro es que los autores de cada capítulo evidencian de distintas maneras que una aproximación más completa al ser humano permite abordar la salud desde una perspectiva que va más allá de curar las enfermedades físicas. Como veremos a continuación, una mirada holística considera las dimensiones física, psicológica, emocional y espiritual del ser humano, cómo interactúan entre ellas y cómo se ven influenciadas por la realidad social, económica y ambiental.
Peter Dunn se jubiló como profesor asociado de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Wilfrid Laurier, de Canadá, donde enseñó durante más de 30 años. Su preocupación por la promoción del cambio social y la sanación holística se ve reflejada en su esfuerzo editorial en este libro, que recoge las reflexiones de 32 autores que explican una amplia gama de prácticas que hacen parte de la llamada sanación holística. En 16 capítulos, el presente libro describe diferentes modalidades de sanación, explicando su fundamento y algunos ejemplos de su aplicación. Independientemente de las prácticas descritas, casi en todos los capítulos se hace una mención al holismo, enfoque que considera al ser un su totalidad, incluyendo la mente, el cuerpo, las emociones, el espíritu y las conexiones entre estas dimensiones (p. 14). Con el fin de no repetir la síntesis que en el último capítulo hace el editor del libro, en esta reseña presentamos una aproximación diferente que también pueda motivar a la lectura de este libro y a cuestionarse sobre el potencial que tiene la mirada holística sobre la persona humana.
La sanación holística está cimentada sobre algunos pilares fundamentales, que mencionamos a continuación:
1. La multidimensionalidad del ser humano: la sanación de la persona humana comprende las dimensiones tanto física como mental, emocional y espiritual. Esta es una idea mencionada a lo largo de todo el libro (pp. 43, 53, 57, 71, 91, 94, 99, 116, 118, 142, 146, 149, 159, 184, 186, 211, 214, 217, 239, 245, 247, 260, 264, 272, 283, 399). Además, algunos capítulos añaden la importancia de las interconexiones que existen entre estas dimensiones, así como incluyen la dimensión social, temporal, económica y la relación con el ambiente. Somos multidimensionales (p. 362).
Algunos de los autores de los capítulos hablan del concepto "whole person" (p. 408, persona integral, en español), así como de "whole person approach" (p. 91, aproximación a la persona integral), "whole person assessment" (p. 91, evaluación de la persona integral), "whole person health" (p. 100, salud de la persona integral o salud integral de la persona), "healing the whole person" (p. 415, curar a toda la persona o curar a la persona integral).
2. No todos somos iguales: todos somos diferentes (p. 245). Los procesos de enfermedad, así como los procesos de curación, son diferentes para todas las personas. Existen patrones comunes, pero no a todos les sirven los mismos tratamientos y por eso las personas, en algunos casos, no presentan la mejoría esperada.
3. Prevención antes que curación: las prácticas de sanación holística descritas en este libro apuntan no solo a la curación de enfermedades, sino también, y en algunos casos principalmente, a la prevención.
4. Buscar la raíz del problema: varios de los autores de los capítulos hacen hincapié en que la sanación holística está dirigida no simplemente a paliar síntomas, sino a encontrar las causas de las enfermedades, y muchas de ellas se encuentran al comprender la interconexión que existe entre las dimensiones física, mental, emocional y espiritual, y sus contextos social, económico y ambiental.
5. Balance y armonía: Las prácticas de sanación holística buscan alcanzar el balance y la armonía (pp. 220, 264, 265, 267, 303, 306, 368). En cada persona, este balance se alcanza de diferentes maneras, según cada práctica holística, y también según las circunstancias particulares de cada cual y los factores que puedan estar afectando las dimensiones física, mental, emocional y espiritual.
6. La dimensión comunitaria: lo que afecta a uno afecta al otro (p. 303). La comunidad juega un papel fundamental tanto en la prevención de las enfermedades como en los procesos de enfermedad, así como en su sanación. Los valores holísticos hacen hincapié en la familia, en la conexión, las relaciones, la interdependencia, la interconectividad, la integración, la totalidad, la mutualidad y la reciprocidad (pp. 45, 46, 52, 53, 55, 120, 220, 235, 239, 256, 265, 303, 305, 320, 361, 364). Esto lleva a entender la importancia que tiene sanarse a sí mismo en primer lugar para poder sanar a otros y no enfermar a los demás.
7. La dimensión espiritual: la importancia de reconocer la existencia de la dimensión espiritual de la persona es desarrollada en varios capítulos. Desde la perspectiva indígena descrita en el capítulo 11.2, por ejemplo, el espíritu es la esencia de una vida que lo abarca todo y existe en toda la creación. La totalidad es una forma de ser en el mundo, y en el centro de esta perspectiva está el espíritu, en el que se reconoce el misterio de la vida, y que es el lugar de donde ella surge.
8. Autoconocimiento y empoderamiento: las prácticas de sanación holística promueven el autoconocimiento, pues no se puede curar aquello cuya existencia no se reconoce (p. 47). Por otro lado, estas prácticas promueven que las personas se hagan cargo de su propio estado de salud, en cuestiones que van desde llevar un estilo de vida que les permita prevenir enfermedades, hasta ser proactivas y realizar prácticas curativas, de manera supervisada, de manera que se hagan cargo de la sanación de sus propias enfermedades y dolencias (p. 338).
9. Promoción de otros valores además de la salud: un aspecto que se puede destacar en este trabajo es que, además de explicar cómo las diferentes técnicas de sanación holística buscan la curación de las enfermedades, también habla de la promoción simultánea de otros valores, como la reciprocidad (p. 55), la gratitud (p. 55), la expresión de sí mismo (p. 97), la construcción de confianza (p. 97), la armonización (p. 97), la compasión (pp. 96, 260), la sensibilidad (p. 175), la justicia social (p. 123), la diversidad cultural (p. 260) y el respeto por los derechos humanos (p. 305).
Algo novedoso en esta obra es haber introducido casi en todos los capítulos una sección sobre marginalización, opresión, colonialismo y descolonización (pp. 47, 67, 87, 121, 171, 189, 209, 228, 248, 278, 296, 305, 359, 395). En dichas secciones se explica cómo muchas de las prácticas de sanación holística han sido minusvaloradas fruto de la marginalización y opresión de los pueblos o comunidades que las han promovido, como los pueblos indígenas, que vivieron durante muchos años las consecuencias de la colonización. Por el contrario, la descolonización ha permitido no solo que muchas de estas prácticas se difundan de nuevo, sino también que se recupere y valore la aproximación a una sanación holística de la persona humana. Estas secciones se convierten en la columna vertebral del libro, que, además de presentar la teoría, la práctica y el cambio social que estas traen consigo, busca promover la reivindicación de las prácticas de sanación holística frente a la corriente predominante de la medicina occidental. En varios capítulos, sin embargo, se percibe mucho dolor. Se podrá preguntar el lector: ¿le quita peso académico al libro transmitir tanto dolor, rabia y hasta resentimiento -como en el capítulo 14.4-?
Una crítica importante a esta obra es que, aunque prácticamente todos los autores promueven una visión multidimensional del ser humano, Rae Johnson, en el capítulo 14.1, promueve una visión dualista, en la que el cuerpo se presenta no como algo que hace parte de la persona, sino como una casa que hay que habitar. Esto contrasta fuertemente con los demás capítulos, pues se pierde la integralidad de la persona humana -dotada de múltiples dimensiones- y solo queda el cuerpo como aquello que hay que curar para alcanzar el bienestar.
Holistic Healing es, definitivamente, lectura obligada para los profesionales de la salud y para aquellos que quieran comprender y reconocer que existe una visión mucho más elaborada de la persona humana, y, por lo tanto, que existen procesos de enfermedad y curación verdaderamente complejos, dadas las interacciones entre las dimensiones física, mental, emocional y espiritual, y dada también la forma cómo afectan en ellas la vida en comunidad y la relación con el ambiente. Esta obra será de gran ayuda a las personas que quieran conocer más y ahondar en las prácticas de sanación holística, que, antes que ser meras prácticas curativas, consideran la multidimensionalidad de la persona humana y no simplemente su realidad física.