SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.18 issue2STATED VS. ENACTED BELIEFS: LOOKING AT PRE-SERVICE TEACHERS' PEDAGOGICAL BELIEFS THROUGH CLASSROOM INTERACTIONCRITICAL EDITION OF TEXTS: ANALYZING THE EDITIONS OF TOÁ BY CÉSAR URIBE PIEDRAHITA author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Íkala, Revista de Lenguaje y Cultura

Print version ISSN 0123-3432

Íkala vol.18 no.2 Medellín May/Aug. 2013

 

EMPIRICAL STUDIES

 

IMPLICACIONES DIDÁCTICAS EN LA TRADUCCIÓN ESPECIALIZADA: LOS ANGLICISMOS Y SU (NO) TRADUCCIÓN EN EL ÁMBITO PROFESIONAL DEL DESARROLLO DE SOFTWARES

 

IMPLICATIONS FOR THE DIDACTICS OF TRANSLATION: ANGLICISMS AND THEIR (UN)TRANSLATED VERSION IN SOFTWARE DEVELOPMENT

 

 

Elena Alcalde*; Ana Gregorio Cano**

* Departamento de Traducción e Interpretación, Universidad de Granada. Mailing address: Calle Buensuceso 11, 18002, Universidad de Granada, Granada, España. E-mail: ealcalde@ugr.es

** Departamento de Traducción e Interpretación, Universidad de Granada. Mailing address: Calle Buensuceso 11, 18002, Universidad de Granada, Granada, España. E-mail: anagregcan@ugr.es

 

Received: 2012-12-05/ Reviewed: 2013-05-15 / Accepted: 2013-06-18 / Published: 2013-08-01

 

How to reference this article: Alcalde, E., & Gregorio, A. (2013). Implicaciones didácticas en la traducción especializada: los anglicismos y su (NO) traducción en el ámbito profesional del desarrollo de softwares. Íkala, revista de lenguaje y cultura, 18(2), 59–67

 


RESUMEN

En este artículo, presentamos las necesidades denominativas en español que surgen debido a los nuevos productos o procesos relacionados con el desarrollo de softwares que se crean en la lengua inglesa mediante la utilización de la técnica del grupo de discusión entre expertos. Asimismo, analizamos las causas que llevan a los expertos a no utilizar un equivalente de los mismos en español y las consecuencias que tiene el uso de estos anglicismos para los traductores profesionales. Con base en las conclusiones, creemos necesario fomentar el trabajo en equipo desde los primeros niveles formativos para que los traductores combinen sus conocimientos lingüísticos con el conocimiento temático de los expertos y que juntos puedan reflexionar en la búsqueda de términos equivalentes en nuestra lengua.

Palabras clave: desarrollo de software, anglicismos, traductor profesional, grupo de expertos, trabajo en equipo


ABSTRACT

In this paper, the need to create new terms in Spanish because of the products or processes related to softwares development created in English will be presented with the information provided by experts that were part of a discussion group. Furthermore, the reasons why experts prefer to use the English term before trying to seek an equivalent in the target language and the consequences that this has for translators will be analyzed. Conclusions suggest that teamwork needs to be emphasized from the very early stages of translation training in order for translators to combine their linguistic knowledge with experts'; thematic knowledge, so that they can together find equivalent terms in Spanish.

Keywords: software development, English terms, professional translators, teamwork


 

 

1. INTRODUCTION

La evolución de la terminología en el ámbito profesional del desarrollo de softwares constituye un proceso en constante cambio debido al gran dinamismo en relación a la innovación tecnológica que se produce allí. De esta forma, la repercusión de la que goza este campo en España ha causado la aparición de una terminología propia que aumenta de forma incesante debido a la celeridad con la que se llevan a cabo los avances que necesitan ser expresados (Jiménez, 2002). Por lo tanto, gran parte de la terminología que se utiliza con frecuencia en este ámbito proviene del inglés en cuanto que lingua franca del campo tecnológico y debido a la influencia de Estados Unidos como primera potencia económica mundial. Se constata pues que la importancia de la investigación y la concentración casi exclusiva de la creación científico-técnica en una potencia económicamente dominante como la anglo-americana han provocado una transferencia unidireccional de conocimientos y nuevos productos hacia sociedades tecnológica y científicamente subsidiarias, entre las que se encuentra la española (Alcaraz & Congost, 1998).

Este trabajo constituye una revisión teórica de los resultados obtenidos a partir de un proceso de investigación cualitativa mediante la organización de un grupo de discusión con un panel de expertos compuesto por un total de diez ingenieros de telecomunicaciones especializados en el ámbito del desarrollo de softwares, para debatir acerca de los ejemplos más representativos de anglicismos utilizados en un contexto de habla española. Por lo tanto, este artículo presenta una estructura de descubrimiento y justificación: tras apreciar un problema, se investigan sus posibles causas y se hacen sugerencias sobre cómo buscar posibles soluciones (Aguilar Río, 2004). Asimismo, ante la observación de la presencia constante de anglicismos en la lengua española dentro de la jerga del ámbito profesional del desarrollo de software debida a nuestra propia experiencia como traductores profesionales, nos planteamos la problemática que esto presenta para el traductor y cómo este debe enfrentarse a los problemas de comunicación que se derivan de realizar su labor de transmisión de significado de una lengua y cultura a otra.

De todo lo anterior, surge la siguiente pregunta: ¿traducir o no traducir? Esa es la cuestión. En la mayoría de los casos, la creación de los nuevos productos o procesos en el seno del desarrollo de software tienen lugar en el contexto anglosajón, por lo que ciertos conceptos se asocian a los términos con los que se corresponden dichos objetos.Por lo tanto, la necesidad denominativa cuando estos conceptos comienzan a extenderse a otros países provoca, sobre todo en los dominios especializados, una gran cantidad de voces extranjeras que, una vez arraigadas en un determinado uso especializado, resulta complicado desterrar (Alcaraz Ariza & Congost Maestre, 1998).

De esta forma, ante una necesidad real de traducción en este ámbito, se le plantea al traductor el problema de escoger entre adoptar la denominación que viene asociada al producto del país en el que se creó, asignar un término en español que se adapte a las necesidades denominativas del mismo o utilizar una paráfrasis explicativa en caso de que no sea suficiente con un solo término. Por nuestra experiencia y tal y como se mostrará, entre los expertos en el área de desarrollo de aplicaciones se prefiere recurrir a la adopción del anglicismo para evitar cualquier tipo de ambigüedad y no obstaculizar la inmediatez de la comunicación.

No obstante, consideramos que aunque esta sea la estrategia que sigan los expertos en el campo, los traductores, en cuanto que especialistas en el proceso de comunicación de una lengua a otra, no deberían regirse exclusivamente por la jerga utilizada entre los profesionales. La razón para evitar tomar esa decisión es que a menudo estos últimos utilizan los términos en inglés sin detenerse a reflexionar acerca de si existe ya en español una denominación que se adecúe a las funcionalidades denominativas del producto o proceso. Del mismo modo, es necesario distinguir entre la jerga profesional de la comunicación por correo electrónico u oral y la de los documentos que hayan sido creados originalmente en inglés pero que sea necesario traducir al español para dar respuesta a las necesidades comunicativas de este ámbito.

De esta forma, a continuación analizamos la utilización de los anglicismos típicos en el ámbito del desarrollo de software para poder así determinar si existen alternativas a estos préstamos y si por lo tanto se podría aportar un término en español en línea a su necesidad denominativa. Es necesario señalar que en este artículo nos centraremos en el área temática de la traducción dentro del ámbito profesional del desarrollo de software en España.

 

2. METODOLOGÍA DEL ANÁLISIS DE ANGLICISMOS EN EL ÁMBITO PROFESIONAL DEL DESARROLLO DE SOFTWARES

En este apartado recogemos los datos del debate llevado a cabo entre los expertos del grupo de discusión organizado con el fin de obtener ejemplos representativos de anglicismos utilizados en el ámbito del desarrollo de softwares y cuya traducción al español, aunque pueda existir, no se encuentra aceptada en la jerga de esta área profesional. Estos ejemplos aparecen acompañados de nuestras propias reflexiones derivadas de nuestra investigación y experiencia profesional en el mundo de la traducción. Asimismo, presentaremos el análisis de los mismos y posteriormente los resultados en modo de conclusiones.

Con el objetivo de contar con una cantidad representativa de ejemplos del ámbito profesional del desarrollo de softwares decidimos elaborar un grupo de discusión con expertos. El grupo de discusión se concibe como una técnica de obtención de información dentro de la investigación cualitativa de gran utilidad y que cada vez se utiliza con mayor frecuencia en la disciplina de la Traducción e Interpretación. Para Suárez (2005, p. 24) los grupos de discusión han de caracterizarse por ser un grupo de personas, de número variable y características comunes, que se reúnen para aportar al investigador información sobre un tema determinado mediante una conversación que este se encarga de guiar. Esta autora señala una serie de características para la preparación y aplicación de un grupo de discusión y que nos van a servir para la definición del que se configurará para nuestro estudio:

  • Características externas (preparación): tamaño del grupo, selección de los participantes, conocimiento-desconocimiento de los participantes, captación.
  • Características internas: respuesta a una tarea, situación discursiva, metodología, moderación.

Por lo tanto, a continuación procedemos a definir nuestro grupo de discusión en función de las características expuestas.

En cuanto al tamaño, normalmente los grupos no deben ser ni demasiado grandes (para otorgar a todos los participantes la oportunidad de participar), ni demasiado reducidos (para que haya diferentes opiniones) (Vigier, 2010). Por ello, decidimos contactar mediante correo electrónico a diez ingenieros de telecomunicaciones de una empresa de desarrollo de softwares para la que hemos trabajado anteriormente en calidad de traductores. No los conocíamos personalmente ya que nuestro contacto se había limitado a cuestiones profesionales mediante conversación telefónica o por correo electrónico. Al contactarnos con ellos mediante correo electrónico, les facilitamos unas instrucciones para contextualizar el objetivo del grupo de discusión y que reflexionaran previamente sobre anglicismos de uso frecuente en su rutina diaria. Del mismo modo, elaboramos un cuestionario virtual con diferentes fechas y horas de celebración del grupo de discusión para buscar de forma común lo más conveniente para todos. Además, cabe señalar que durante la celebración del grupo de discusión, contábamos con un guión para orientar la conversación y buscar así las razones por las que los anglicismos detectados constituían un recurso de uso frecuente para estos profesionales en su trabajo. En la siguiente tabla (Tabla 1) incluimos los diferentes términos resultantes del grupo de discusión sobre los que todos los participantes mostraron su acuerdo, antes de proceder a describir las observaciones de los expertos, acompañadas de nuestras propias reflexiones:

 

 

En primer lugar, en el ámbito del desarrollo de software, las aplicaciones están destinadas a realizar cálculos complejos con base en unas entradas dadas y ofreciendo unas salidas determinadas. El tiempo que se tarda en ejecutar estas instrucciones y ofrecer el resultado final es lo que podemos denominar performance. Por lo tanto, podría utilizarse el término rendimiento como el más adecuado para su traducción. Sin embargo, debido a la globalización empresarial, un sujeto cuya lengua materna sea el español debe explicar a sus clientes y a sus propios empleados cómo es el performance de su aplicación, por lo que este será el término que utilice cuando esté usando el inglés como herramienta comunicativa. De esta forma, en una reunión en la que la lengua utilizada sea el español, cuando se haga referencia al performance de una aplicación, se pensará en la potencia que puede tener la herramienta a la hora de llevar a cabo la tarea que se le asigne.

Por otro lado, algo muy importante que se debe tener en cuenta es la fase del desarrollo de un producto softwares. De esta forma, la suma de tareas y etapas del producto que se está desarrollando es lo que se denomina release, del que hasta ahora no se ha acuñado ningún término en español que recoja el significado que evoca el término en inglés. Una release se puede dividir en varias franjas de tiempo, dedicando a cada una de ellas una labor específica. Normalmente, se puede diferenciar una primera etapa de desarrollo en la que se incorporan nuevas funcionalidades a la herramienta seguida de una etapa de pruebas (testing) en la que se utiliza el esfuerzo del equipo desarrollador con el objetivo de solucionar bugs, de los que hablaremos más adelante en este artículo. Por último, una vez que todo está preparado para su lanzamiento, se publicita lo que se denomina una release candidate, que se refiere al estado de la aplicación tras haber pasado las fases de desarrollo ya mencionadas. De esta forma, tras haber implementado funcionalidad y haber arreglado los fallos que pudiera tener la aplicación, esta será la versión final que se entregará al cliente. Por lo tanto, podría pensarse en un término como versión final, o versión para el cliente. Sin embargo, consideramos que esta traducción no englobaría el significado total que puede tener release candidate, ya que esta identifica claramente al producto en un punto específico de su ciclo.

En la anterior explicación sobre el ciclo que puede comprender ofrecer una aplicación al mercado, los expertos mencionaron otros dos términos muy importantes: testing y bug. Como ya se ha explicado, tras la etapa de desarrollo del producto, se comienza el período de testing en el que se ejecutan una serie de tareas para comprobar el correcto funcionamiento de las funcionalidades introducidas. Por lo tanto, podría pensarse en el término prueba como traducción al español. No obstante, consideramos que testing engloba una relación estudiada de pasos óptimos dirigidos a la validación tanto de resultados como de funcionamiento y que de esta forma no quedarían específicamente incluidos en el término prueba.

Del mismo modo, durante la fase de testing, es habitual que aparezcan bugs o errores que se deben solucionar. De esta forma, el término bug se utiliza frecuentemente para referirse a fallos que puedan aparecer al ejecutar la aplicación. Sin embargo, este término lleva asociado a su vez un proceso de subsanación del error detectado. Por lo tanto, de nuevo nos encontramos ante un caso en el que el término fallo en español como traducción no englobaría de forma exacta todo el concepto que evoca bug entre los profesionales del ámbito de desarrollo de software.

Por otro lado, si nos fijamos en la estructura interna de una empresa, un equipo muy importante y que nos puede servir de ejemplo lo constituye el de support. Por lo tanto, expresiones como hablar con support o reportar a support son muy utilizadas en la rutina de trabajo diario en el seno de una empresa que lleve a cabo su actividad en el ámbito del que se encarga nuestra investigación. De esta forma, se podría pensar en traducirlo como hablar con el equipo de apoyo. No obstante, como se puede apreciar, la adopción del significado del término inglés a nuestra lengua no se encuentra aún ampliamente aceptada, puesto que nos referimos a soporte como apoyo a objetos físicos pero no como asistencia personal en caso de necesitar que nos resuelvan un problema. Por lo tanto, en el contexto al que nos referimos, se sigue utilizando el anglicismo support debido a las necesidades denominativas implicadas.

En esta misma línea, y adentrándonos en un contexto más específico como el de las aplicaciones, es necesario señalar que estas ofrecen un conjunto de resultados con base en unas entradas específicas. No obstante, para visualizar estas salidas y poder interactuar con ellas se requiere un soporte visual que nos las proporcione. De este modo, para referirnos a este último concepto, se utiliza el término report, que en este caso no ofrece ninguna traducción al español que pueda darnos la dimensión que posee en inglés. Por lo tanto, consideramos que no existe ninguna palabra o expresión que identifique a un report en el que se puedan visualizar resultados, para cambiar las formas de representación de los mismos o filtrar por el tipo de contenido que se desee obtener.

Por otro lado, en otro de los ejemplos mencionados por los expertos encontramos las siglas KPI (Key Performance Indicator). Se trata de un indicador que sirve para monitorizar un parámetro de una determinada red de comunicaciones móviles, y que aporta información sobre el estado de la red para solucionar problemas, mejorarla o prever fallos que puedan tener lugar en el futuro. Aunque en traducciones de documentos de la Unión Europea hayamos podido observar su traducción al español como indicadores clave de rendimiento, las siglas en inglés siempre la acompañan. No obstante, los expertos coinciden en que no es una traducción que se utilice entre profesionales, ya que el uso de KPI es el extendido entre los profesionales, a lo que pueden añadir como acompañante en contadas ocasiones el término español indicador KPI.

Asimismo, el término build se refiere al proceso de construcción del código fuente para convertirlo en una aplicación que puede ser ejecutada en un determinado sistema operativo. La expresión hacer el build se utiliza por lo tanto para obtener el archivo ejecutable a partir del código fuente y poder así instalar el programa que se esté desarrollando en nuestro ordenador.

Por último, los conceptos mencionados por el grupo de expertos ponen de manifiesto que estos son el fruto del trabajo relacionado con el tratamiento de bases de datos, que se podrían definir como un conjunto de tablas en las que aparece información estructurada y que una aplicación va a utilizar para realizar sus operaciones. De esta forma, un desarrollador que trabaje con bases de datos tiene que fabricar una query con el objetivo de recolectar datos de una tabla, modificarlos, añadir información o borrarla. Por lo tanto, una query sirve para identificar una estructura concreta de lenguaje de programación que va a interactuar con una base de datos. En este sentido, consideramos que query constituye otro ejemplo ilustrativo de terminología relacionada con el ámbito profesional del desarrollo de software de la que no consideramos se pueda obtener una posible traducción aceptada hasta la fecha en nuestra lengua.

 

3. RESULTADOS

Como hemos podido comprobar tras el análisis de la muestra de los ejemplos más representativos mencionados por los diez expertos del grupo de discusión, existe una amplia variedad de términos en el ámbito profesional del desarrollo de software de los que los expertos no encuentran traducciones convincentes en español con las que se sientan lo suficientemente cómodos como para adoptarlas y utilizarlas en el contexto en el que desarrollan su labor.

De esta forma, y tal y como señalaron los expertos durante el desarrollo del grupo de discusión, consideramos que el uso extendido de los anglicismos en este campo no sólo viene determinado por algunos de los aspectos que hemos mencionado anteriormente tales como la falta de tiempo que existe para la búsqueda de equivalente en español en un área que está en continuo cambio o de la creación de términos en nuestra lengua en caso de que existan nuevos conceptos que, por su grado de innovación, no cuenten con una denominación previa en español. De este modo, consideramos que en la mayoría de los casos, la adopción de estos anglicismos viene determinada por la composición conceptual de la lengua inglesa en el campo tecnológico y que en una gran cantidad de casos no cuenta con términos en español que engloben todo el proceso o el conjunto de características a las que se denomina en inglés con un solo término.

Por lo tanto, por las razones esgrimidas durante el desarrollo del grupo de discusión, consideramos que los expertos se rigen a la hora de utilizar los anglicismos por la necesidad de sentar las bases de una comunicación homogénea en el área en el que desempeñan su labor. Se busca por lo tanto así la internacionalización del registro de este campo, con el objetivo último de favorecer un avance rápido en el mismo y una expansión sin trabas terminológicas de los productos y procesos tecnológicos.

 

4. IMPLICACIONES DIDÁCTICAS PARA EL GRADO EN TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN

Ante la situación descrita anteriormente, los principales problemas con los que tratan los estudiantes de Traducción y los traductores profesionales al traducir un texto que se enmarque en el ámbito del desarrollo de software se encuentran sobre todo en la comprensión del término que hay que traducir y en conocer las situaciones de uso en los que se puede enmarcar. Esto les permitirá comprobar si existe ya un término acuñado en español, si se procede a una paráfrasis explicativa, o si, por el contrario, se prefiere la adopción del término en inglés.

En este sentido y ante el debate que se presenta sobre si se debe formar a los futuros traductores para que lleguen a ser expertos en la materia, coincidimos con Way (1997) en que en un mundo ideal un traductor sería un especialista con posterior formación en traducción. Muchos organismos de hecho contratan a licenciados en traducción para después formarlos como traductores en campos especializados. Sin embargo, con relación a un especialista que no tiene formación en traducción, aunque esté familiarizado con conceptos y la terminología específica del campo en cuestión, su contratación como traductor probablemente dará lugar a estructuras forzadas, calcos o faltas de adaptación cultural, tal y como hemos podido observar en los ejemplos mencionados anteriormente.

A pesar de que son muchos los casos en los que todavía no se ha encontrado un término que esté aceptado en español para plasmar una necesidad denominativa determinada, consideramos que una reflexión por parte de los profesionales de la comunicación, como el caso de los traductores, que no se vea influenciada por las necesidades de comunicación inmediatas entre técnicos podría aportar resultados de gran valía. La capacidad de adaptación de una lengua a las necesidades comunicativas que van surgiendo con la evolución tecnológica es una de las características principales del uso de la misma y, por lo tanto, esta no debe verse olvidada ante la adopción irreflexiva de términos procedentes de la lengua inglesa.

Será por lo tanto de gran importancia sentar las bases durante la formación de los estudiantes para que como futuros traductores, a partir de unas nociones básicas que les permitan comprender el tema de la especialización con el que trabajen, dominen el manejo de las herramientas de documentación y terminología y que aprendan a colaborar con expertos de forma que puedan llenar el vacío que presentan con relación a conocimientos temáticos en el área de los textos a traducir.

Por lo tanto, para resolver los problemas que se le plantean en la realidad profesional, el traductor tiene que basar su trabajo en la documentación y en un continuo proceso de formación especializada en el campo en el que se desarrolle su labor profesional. No obstante, al no ser esto suficiente debido a la situación del traductor, que se encuentra a medio camino entre su condición de lego en la materia y especialista en este ámbito, y al no estar presente diariamente en el desarrollo de la profesión de un ingeniero de telecomunicaciones, se ve obligado a adoptar una perspectiva crítica, analítica y cauta con respecto a determinados términos y conceptos (Alarcón Navío, 1998, p. 1027). De esta forma, será un elemento muy importante el que los traductores sepan forjar una relación de confianza con expertos que les ayuden a suplir las lagunas conceptuales a las que se puedan enfrentar y a los que puedan realizar consultas terminológicas sobre la idoneidad de un término.

Es por ello que consideramos muy importante que se enfatice desde el primer estado de formación en los establecimientos de educación superior el trabajo de los traductores en consonancia con los expertos del campo de las telecomunicaciones cuando los textos objetos de encargo se enmarquen dentro de esta área temática. Este concepto de colaboración lo defiende Kiraly (2000, p. 60) afirmando que "learning is best accomplished through meaningful interaction with peers as well as full-fledged members of the community to which learners are seeking entry". Por lo tanto, recalcamos que en este nivel de especialización el traductor sepa contar con la ayuda del especialista y llevar a cabo un trabajo en equipo para enfrentar así la falta de conocimientos suficientes en el tema y la existencia de fuentes de consulta que, a menudo, resultan contradictorias, que no siguen una actualización al mismo ritmo al que se desarrollan las innovaciones tecnológicas en este ámbito y que, por lo tanto, no permiten siempre obtener la solución apropiada para los problemas de traducción que deban resolver. Este proceso de colaboración se puede llevar a cabo a través de distintas iniciativas didácticas como ya se han completado en la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada mediante proyectos de innovación docente en traducción jurídica en colaboración con la Facultad de Derecho o en traducción económica con la Facultad de Económicas y Empresariales (Le Poder, 2010; Way, 2002).

Por lo tanto, y en relación a las opciones metodológicas del docente para enseñar al alumno cómo afrontar el campo temático (Orozco, 2003), consideramos que por el nivel de formación en el que enmarcamos nuestro objeto de estudio, debemos enfocar la enseñanza hacia el proceso de la traducción, debido al hincapié que es necesario hacer en la competencia instrumental para el desarrollo del proceso de documentación, cubriendo todos aquellas lagunas que le pueda suponer un tema del ámbito de las telecomunicaciones a estudiantes que en su mayoría sean legos en la materia. De esta forma, ante las limitaciones de tiempo que encuentra el docente que deba impartir una asignatura de traducción técnica en el Grado de Traducción e Interpretación, que le impedirá abarcar todas las áreas de este ámbito temático, y ante los problemas de comprensión que puedan suponer determinados textos a los que el alumno se tendrá que enfrentar en el futuro mercado laboral y que se verán suplidos por el trabajo documental, la competencia instrumental se determina como un componente fundamental a tener en cuenta.

 

5. DISCUSIÓN

Debido a la influencia del inglés como lingua franca del campo tecnológico, se constata una gran cantidad de anglicismos en la terminología utilizada en el ámbito profesional del desarrollo de software. Esto se debe a la necesidad que encuentran los expertos que desempeñan su labor profesional en esta área, a la rapidez con la que se importan nuevos productos y procesos tecnológicos, y a las necesidades comunicativas que su denominación conlleva.

De este modo, hemos podido constatar que, en numerosos casos, los expertos no pueden basarse en el uso de un término en español al no abarcar este la amplitud del concepto al que hace referencia. Esto conlleva a la adopción del término inglés para denominar a nuevos productos y procesos e impedir así cualquier obstáculo que pueda surgir en la transferencia de significado de un idioma a otro y contribuir por lo tanto a una homogeneización de este registro especializado.

Sin embargo, en multitud de ocasiones, estos términos se utilizan en contextos de comunicación informales dentro del seno de una empresa, lo que difiere de la realidad a la que se pueden enfrentar traductores profesionales a la hora de traducir documentos de alto grado de formalidad. Esto plantea, a su vez, una serie de retos didácticos para los formadores de traducción que impartan asignaturas de traducción técnica, ya que ante un ámbito en continua evolución, será necesario comprender la realidad conceptual a la que se refiere un término determinado en inglés y reflexionar sobre si existen alternativas para su traducción en nuestro idioma. De esta forma, los traductores en este ámbito tienen un papel de expertos de la lengua para intentar buscar soluciones lingüísticas de validez a las nuevas realidades denominativas que surjan. Por lo tanto, será de gran importancia que desde los primeros pasos de su formación a nivel universitario, los traductores aprendan a trabajar de forma colaborativa con expertos en el área del desarrollo de software para que estos puedan aportar su conocimiento especializado y su contacto directo con el contexto empresarial en el que se desarrolla su labor. Todo ello en consonancia con los traductores podrá contribuir a un mayor desarrollo de la lengua española en materia tecnológica sin necesidad de acudir continuamente a las denominaciones aportadas por la lengua inglesa.

 

REFERENCIAS

1. Aguilar Río, J. M. (2004). La enseñanza de la traducción y su relación con las exigencias del mercado laboral: estudio de caso. Trans, 8, 11-28.         [ Links ]

2. Alarcón Navío, E. (1998). Variedad y especificidad de la traducción médica. En L. Félix Fernández. & E, Ortega Arjonilla. (Eds.), II Estudios sobre Traducción e Interpretación, Tomo III. Actas de las II Jornadas Internacionales de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga (pp. 1025-1033). Málaga, España: Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga.         [ Links ]

3. Alcaraz Ariza, M. A. y Congost Maestre, N. (1998). Los anglicismos y su (NO) Traducción al español en textos médicos. En L. Félix Fernández & E. Ortega Arjonilla (Eds.), II Estudios sobre Traducción e Interpretación, Tomo III. Actas de las II Jornadas Internacionales de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga (pp. 1035-1041). Málaga, España: Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga.         [ Links ]

4. Jiménez Serrano, O. (2002). La traducción técnica inglés-español: didáctica y mundo profesional. Granada, España: Comares.         [ Links ]

5. Kiraly, D. (2000). A Social Constructivist Approach to Translator Education: Empowerment from Theory to Practice. Manchester, Inglaterra: St. Jerome.         [ Links ]

6. Le Poder, E. (2010). Acquisition de la connaissance experte en traduction économique : une expérience universitaire. Actas de la Conferencia tradulex "Lenguas y economía de hoy y soluciones para el mañana", 49-59. Recuperado de <http://www.tradulex.com/es/pages/IALB>         [ Links ].

7. Orozco, M. (Noviembre, 2003). Distintos enfoques en la enseñanza de la traducción especializada. El Trujamán. Recuperado de http://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/noviembre_03/11112003.htm         [ Links ]

8. Suárez Ortega, M. (2005). El grupo de discusión: una herramienta para la investigación cualitativa. Barcelona, España: Laertes.         [ Links ]

9. Vigier Moreno, F. J. (2010). El nombramiento de traductores-intérpretes jurados de inglés mediante acreditación académica: descripción de la formación específica y del grado de satisfacción de los egresados (Tesis doctoral sin publicar). Universidad de Granada, Granada.         [ Links ]

10. Way, C.(2002). Traducción y Derecho: iniciativas para desarrollar la colaboración interdisciplinar. Puentes: hacia nuevas investigaciones en mediación intercultural, 2, 15-26.         [ Links ]

11. Way, C. (1997). Cómo estructurar un curso de traducción especializada: premisas básicas. En A, Vega. & R, Martín-Gaitero (Eds.), La palabra vertida. Investigaciones en torno a la traducción (pp. 485- 491). Madrid, España: Complutense.         [ Links ]