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Íkala, Revista de Lenguaje y Cultura

Print version ISSN 0123-3432

Íkala vol.25 no.2 Medellín May/Aug. 2020  Epub Apr 01, 2021

https://doi.org/10.17533/udea.ikala.v25n02a13 

Book Reviews

Reseña: The Identity of the Professional Interpreter. How Professional Identities Are Constructed in the Classroom

John Jairo Giraldo-Ortiz1 

1Doctor en Lingüística Aplicada, Universidad Pompeu Fabra, España. Profesor titular, departamento de formación académica, Escuela de Idiomas, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. john.giraldo@udea.edu.co https://orcid.org/0000-0001-6102-8400

The Identity of the Professional Interpreter. How Professional Identities Are Constructed in the Classroom. Runcieman, Alan James. Springer, 2018.


The Identity of the Professional Interpreter. How Professional Identities Are Constructed in the Classroom, de Alan James Runcieman, presenta un trabajo bien documentado de interés para formadores y estudiantes de interpretación, con lecciones aplicables a la investigación en narrativas en los campos de la interpretación y la enseñanza de lenguas. Su investigación indaga sobre la formación profesional de los intérpretes en el departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad de Bolonia, Italia. Para hacerlo, se centra en un grupo de estudiantes de primer año de carrera, a quienes realiza entrevistas individuales y grupales semiestructuradas además de observaciones detalladas en el aula a lo largo de un año, siguiendo un método etnográfico. El análisis se enfoca en las narrativas de los estudiantes acerca de sus experiencias, recurriendo a un área relativamente nueva de la investigación narrativa, conocida como investigación de “pequeños relatos”, los cuales emergen en un “diálogo interactivo”, a menudo de naturaleza fragmentaria, y pueden ser construidos de manera conjunta por sujetos con experiencias compartidas (p. 5). De esos microrrelatos, surgidos de las entrevistas a los estudiantes, el autor extrae hallazgos, como la relación de los estudiantes con los discursos de la institución, sus ideas de lo que sería convertirse en intérpretes y los cambios de sus identidades sociales en el medio.

Este libro se estructura en doce capítulos: los tres primeros introducen el tema, los tres siguientes describen la metodología y sus fundamentos teóricos, los cuatro que les siguen presentan los hallazgos y analizan las narrativas de los diferentes participantes, y los dos últimos plantean las conclusiones y perspectivas del estudio. El primer capítulo presenta las generalidades de la aproximación a la formación de los intérpretes desde los campos de la etnografía y la narrativa; allí el autor explica por qué escogió el campo de la interpretación para su estudio, establece una definición de las identidades profesionales y la investigación en narrativa, describe la institución y realiza una breve descripción autoetnográfica de sí mismo en su calidad de participante en el estudio.

El segundo capítulo hace un recuento histórico del desarrollo de la profesión de intérprete, desde su consolidación en el siglo xx, en el marco de los juicios de Núremberg, después de la Segunda Guerra Mundial; y expone las diferentes identidades de los intérpretes (la interpretación comunitaria versus la interpretación de conferencias), analizando el contraste de los Discursos sobre la identidad del intérprete para terminar con una mirada hacia delante, a la evolución de los estudios de interpretación, en Italia, en particular.

El tercer capítulo abre con el concepto de “profesión” en las ciencias sociales, para luego proponer una lectura de la profesión del intérprete, según la teoría bourdieusiana de los campos sociales.

En el cuarto capítulo se desglosa la investigación narrativa, entendida como un método de investigación cualitativa en las ciencias sociales. Aquí, Runcieman puntualiza que su trabajo se basa principalmente en el análisis de las narrativas de las personas, específicamente sus relatos sobre sus experiencias en la vida cotidiana. El autor hace un recorrido por la historia de la investigación narrativa en las ciencias sociales y compara su investigación con otros enfoques aparecidos durante la última década. Seguidamente, explica el paso en las últimas décadas del concepto de big stories (historias de vida) al de small stories (relatos cortos) en la investigación narrativa (Runcieman, 2018, p. 31), y el tratamiento dado a estos productos como textos completos o productos discursivos. El capítulo se cierra con la presentación de la propuesta de un enfoque etnográfico para la investigación narrativa.

Este enfoque se explica en el quinto capítulo. Aquí Runcieman expone las críticas que se han hecho a la etnografía y las preocupaciones teóricas y metodológicas que este tipo de investigación plantea, por estar más basada en el autoconocimiento y la reflexividad del investigador. Con este antecedente, el autor propone la perspectiva etnográfica para explorar cómo los estudiantes se esfuerzan por convertirse en intérpretes profesionales.

El sexto capítulo detalla la metodología empleada: la participación de cinco estudiantes en cuatro sesiones de entrevistas durante el año académico, divididas en dos sesiones individuales y dos grupales, respectivamente. También relata cómo se elaboraron las notas de campo, describe los participantes y explica los métodos de transcripción. Por esta razón, el capítulo constituye una guía para quienes se interesen en la investigación narrativa como método de investigación. El apartado sobre el posicionamiento narrativo (apartado 6.8, p. 65) merece una consideración aparte. Basado en los presupuestos de Michael Bamberg, Runcieman enumera tres niveles de análisis, basados en las representaciones de la agencia, así: (1) cómo se sitúan los personajes frente a otros en los eventos que relatan; (2) cómo se sitúan respecto a su audiencia; y (3) cómo se sitúan respecto a sí mismos. Estos los lleva a una reflexión en términos de protagonistas y antagonistas, víctimas o perpetradores, donde el investigador observa los marcadores lingüísticos de esa agencia, trata de identificar excusas en la narración de las acciones del narrador, y enunciados sobre lo que el narrador considera verdad, más allá de la situación conversacional, que revelan cómo el narrador quiere ser visto y en últimas, quién es. En este aspecto, el posicionamiento narrativo contribuye a un análisis de la identidad dinámica de estos intérpretes en formación (ver apartado 6.8.2, pp. 67-68). Estas identidades las contrasta el autor con los discursos de la institución en el capítulo que sigue.

El séptimo capítulo presenta los hallazgos preliminares de la investigación, al igual que los principales temas y subtemas que surgen de los relatos recogidos durante el primer año de los estudiantes en la institución. Estos temas reflejan las preocupaciones de los intérpretes en formación acerca de la percepción generalizada del intérprete profesional, lo que significa ser un intérprete-estudiante bueno y exitoso en la institución, y las habilidades y recursos requeridos para convertirse en un profesional en el campo. Además, el autor muestra la manera como los participantes perciben la institución y el papel que esta juega en sus vidas.

Runcieman dedica los capítulos 8 a 10 al análisis de las narrativas de cada una de las áreas tratadas en el capítulo séptimo, a saber: (a) el informe de conversación del profesor sobre el intérprete profesional; (b) la conversación sobre el aprendizaje de idiomas, y (c) la conversación sobre el carácter del intérprete-alumno en la institución, relacionada específicamente con dedicación exclusiva al estudio sin tiempo para relajarse y a la presión institucional por ser los mejores. Todo esto mediante el análisis del posicionamiento narrativo para establecer la relación entre los episodios narrativos locales y discursos más amplios, es decir, los que el autor considera fundamentales para la construcción de la identidad de sus participantes como estudiantes de la institución y como intérpretes profesionales.

En el capítulo octavo se ilustra cómo los profesores se refieren a la profesión y cómo la opinión de un profesor influyente puede afectar la actitud del estudiante hacia su futura carrera. En el capítulo noveno, se analiza el lenguaje como recurso en las percepciones de los participantes sobre la identidad de un intérprete profesional y cómo se ejemplifica en sus narraciones durante su primer año. Específicamente, presenta historias de los estudiantes en relación con la presión que enfrentan para alcanzar el nivel de un hablante nativo y la posible falta de tiempo para alcanzar esa meta en una carrera de solo tres años. El marco común europeo de referencia para las lenguas se utiliza para evaluar el progreso de los estudiantes en la institución y, por lo tanto, sitúa a los estudiantes de interpretación como estudiantes de idiomas.

El capítulo 10, dedicado al análisis, examina las relaciones entre los estudiantes y sus compañeros dentro de la institución. Basado en el posicionamiento narrativo, el autor se centra en aquellas narrativas que se refieren principalmente a estas relaciones, y cómo estas reflejan las identidades cambiantes de los participantes dentro de la institución. En el capítulo undécimo, se resume en tres apartados los hallazgos de la investigación y los principales discursos que surgieron de las narrativas coconstruidas por los participantes.

El capítulo duodécimo trae un resumen a modo de conclusión del estudio, donde se destaca el papel de las instituciones de educación superior en la capacitación de los futuros intérpretes profesionales. Menciona los discursos que las instituciones promulgan a través de sus planes de estudio, en el discurso de los profesores dentro y fuera del aula, y los discursos que enmarcan los atributos característicos, las habilidades y el papel social de la figura profesional, y con los que los estudiantes interactúan a lo largo de sus trayectorias académicas a medida que construyen sus propias identidades sociales.

La investigación demuestra que los discursos varían dentro de las instituciones de educación superior y, a veces, son abiertamente contradictorios. Sin embargo, sea cual sea el discurso, nunca se impone por completo a los estudiantes, sino que es parte de un proceso de diálogo, y es en el contexto institucional donde esos discursos son constantemente tamizados, cuestionados, ratificados o incluso rechazados. Además, el autor estudia la manera como ciertos discursos pueden estar desfasados respecto del mundo profesional, y cómo las instituciones de educación superior deben reflexionar más sobre la construcción de perfiles profesionales para sus estudiantes con el fin de responder a los cambios en la sociedad actual. La investigación también plantea que los estudiantes pueden percibir los discursos de manera diferente a lo que podría ser la intención original de la institución, y resalta cómo esto puede impactar en sus identidades sociales y afectar sus percepciones sobre lo que necesitan ser y llegar a ser en su futura vida profesional.

En síntesis, en su obra, Runcieman explora las brechas potenciales entre el mundo académico y el mundo laboral al que pretende servir la interpretación, explorando los discursos que se promueven en el aula de clase a través de los planes de estudio y las prácticas de enseñanza. La perspectiva que adopta, sin embargo, es la de los propios estudiantes para saber cómo interpretan y construyen su identidad como intérpretes profesionales en la interacción con estos discursos. Además, mediante la adopción de este punto de vista, se explora la manera como el diálogo con la institución influye en la identidad social de los estudiantes, en su posicionamiento en el mundo social en términos de lo que perciben como capaces de hacer y ser en su futura vida profesional.

Esta es una obra útil y actual en cuanto explora en profundidad problemas contemporáneos en la formación de intérpretes desde la perspectiva de la investigación en narrativa. Este trabajo nos recuerda que un buen formador de intérpretes es aquel sensible a los asuntos que preocupan e interesan a los estudiantes y ofrece una enseñanza de la interpretación, según las tendencias actuales de la teoría y práctica de la disciplina.

A pesar de que en el presente estudio se han restringido bastante ciertos aspectos cualitativos (como el ámbito geográfico), es innegable su aporte en la medida en que da pistas sobre aspectos relevantes en la formación de intérpretes profesionales que, tal vez, no resultarían tan evidentes en estudios de corte cuantitativo. Sin duda, esta es una obra de referencia para investigadores interesados en llevar a cabo estudios similares en sus propios contextos. Asimismo, puesto que este libro da cuenta del impacto que tienen los discursos institucionales en los estudiantes, se convierte en un buen referente para el personal de las instituciones de educación superior a cargo de las actividades relacionadas con el currículo.

Cómo citar este artículo: Giraldo-Ortiz, John Jairo. (2020). Reseña: The Identity of the Professional Interpreter. How Professional Identities Are Constructed in the Classroom. Íkala, Revista de Lenguaje y Cultura, 25(2), 559-562. http://doi.org/10.17533/udea.ikala.v25n02a13

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