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Íkala, Revista de Lenguaje y Cultura

Print version ISSN 0123-3432

Íkala vol.27 no.2 Medellín July/Dec. 2022  Epub June 03, 2022

https://doi.org/10.17533/udea.ikala.v27n2a04 

Case Studies

Apelando a la emoción: el sistema de pensiones en el discurso de expertos económicos en la prensa chilena* **

Appealing to Emotion: The Pension System in the Discourse of Economic Experts in the Chilean Press

Appel à l’émotion : le système de retraite dans le discours des économistes de la presse chilienne

Apelando à emoção: o sistema previdenciário no discurso de especialistas econômicos na imprensa chilena

César Campos-Rojas1 

Cristian González-Arias2 

1Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. cesar.campos.r@mail.pucv.cl https://orcid.org/0000-0003-0181-6397

2Profesor titular, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. cristian.gonzalez@pucv.cl https://orcid.org/0000-0001-7689-6948


Resumen

La comunicación emotiva es el uso motivado y estratégico de las emociones en el discurso. Debido a su protagonismo en la construcción de sentido sobre los asuntos públicos, resulta interesante explorar cómo se utiliza en los medios de comunicación, específicamente en la columna de opinión, uno de los géneros periodísticos en que más se reconoce su uso. Dado esto, en esta investigación, de carácter cualitativo, nos preguntamos: ¿cuál es el uso de la emoción que hacen expertos económicos en columnas de opinión publicadas en dos periódicos chilenos? El corpus estuvo constituido por 30 columnas de opinión en el área de la economía, publicadas entre 2013 y 2019 en los principales periódicos chilenos: El Mercurio y La Tercera. Las columnas estaban relacionadas con 7 eventos que marcaron la agenda social y mediática del debate previsional en Chile. Los resultados evidencian un despliegue emocional estratégico que busca calmar las críticas a las administradoras de fondos de pensiones y preocupar a los lectores respecto a las propuestas de modificaciones emanadas tanto del Gobierno como del movimiento social. Esto implica que los diarios, a través de sus columnistas, han desarrollado un discurso emotivo coherente con el proyecto de influencia social que orienta su participación en el espacio público.

Palabras clave: columnas de opinión; comunicación emotiva; sistema de pensiones chileno; discurso económico; medios de comunicación; prensa chilena

Abstract

Emotive language is the deliberate strategic use of emotions in discourse. Due to its role in building meaning on public affairs, it is important to explore how it is used in mass media, specifically in opinion-editorial columns, one of the journalism genres where it is most common. Given this, in this qualitative research study, we ask the question: How is emotive language used by economic experts in opinion columns published in two Chilean newspapers in relation to retirement policies? Our corpus was made up of 30 opinion-editorial columns published in the economy section, between 2013 and 2019 in the economy section of two main Chilean newspapers: El Mercurio and La Tercera. The columns referred to 7 events that marked the social and media agenda of the retirement fund debate in Chile. Findings show some deliberate emotional display intended to calm criticism of retirement fund administrators and to arise concern among readers about amendments called for by both the Government and social movements. This suggests that the newspapers, through their op-ed writers, have developed an emotional discourse consistent with the project of social influence that guides their participation in public space.

Keywords: editorial columns; emotive language; Chilean retirement fund system; economic discourse; mass media; Chilean press

Résumé

La communication émotive est l’utilisation délibérée et stratégique des émotions dans le discours. En raison de son rôle dans la construction du sens sur les affaires publiques, il est intéressant d’explorer comment il est utilisé dans les médias, plus précisément dans la chronique d’opinion, l’un des genres journalistiques dans lesquels son utilisation est la plus reconnue. Dès lors, dans cette recherche qualitative, nous nous demandons : quelle est l’utilisation de l’émotion par les experts économiques dans les tribunes d’opinion publiées dans deux journaux chiliens visant le système de retraite ? Le corpus était composé de 30 chroniques d’opinion dans le domaine de l’économie, publiées entre 2013 et 2019 dans les principaux journaux chiliens : El Mercurio et La Tercera. Les colonnes étaient liées à 7 événements qui ont marqué l’agenda social et médiatique du débat sur les retraites au Chili. Les résultats montrent un affichage émotionnel stratégique qui vise à calmer les critiques des administrateurs des fonds de pension et à inquiéter les lecteurs sur les propositions de changement émanant à la fois du gouvernement et du mouvement social. Cela implique que les journaux, à travers leurs chroniqueurs, ont développé un discours émotionnel cohérent avec le projet d’influence sociale qui guide leur participation à l’espace public.

Mots-clés : chroniques d’opinion; communication émotive; système de retraite au Chili; discours économique; médias de masse; presse chilienne

Resumo

A comunicação emotiva é o uso motivado e estratégico das emoções na fala. Devido ao seu papel na construção do sentido dos assuntos públicos, é interessante explorar como ela é utilizada na mídia, especificamente na coluna de opinião, um dos gêneros jornalísticos em que seu uso é mais reconhecido. Diante disso, nesta pesquisa qualitativa, nos perguntamos: para que serve a emoção de especialistas econômicos em colunas de opinião publicadas em dois jornais chilenos sobre o debate previdenciário? O corpus consistiu em 30 colunas de opinião na área da economia, publicadas entre 2013 e 2019 nos principais jornais chilenos: El Mercurio e La Tercera. As colunas estavam relacionadas a 7 eventos que marcaram a agenda social e midiática do debate previdenciário no Chile. Os resultados mostram uma demonstração emocional estratégica que busca acalmar as críticas aos administradores de fundos de pensão e preocupar os leitores com as propostas de mudanças emanadas tanto do Governo quanto do movimento social. Isso implica que os jornais, por meio de seus colunistas, desenvolveram um discurso emocional condizente com o projeto de influência social que orienta sua participação no espaço público.

Palavras-chave: colunas de opinião; comunicação emocional; sistema previdenciário no Chile; discurso econômico; mídia de massa; imprensa chilena

Introducción

Históricamente, las teorías de la argumentación han asumido la emoción como un factor de infiltración irracional en el discurso argumentativo. Sin embargo, la tendencia actual en el análisis del discurso apunta a reconocer la dimensión racional de la expresión de la emoción en los textos (Amossy, 2019; Bermúdez, 2014; Charaudeau, 2011). Por su parte, Charaudeau (2011) define las emociones como estados mentales de orden racional, ya que serían no el resultado de una pulsión, sino la respuesta en un proceso que involucra la evaluación de un estímulo, que, en virtud de su carácter beneficioso o dañino, desencadenaría dicha emoción. En tal sentido, existiría una lógica emocional con una estructura significante susceptible de ser descrita (Bermúdez, 2014).

El estudio discursivo de las emociones permite identificar el rol que estas desempeñan en la organización de la vida social y en la configuración de la realidad social (Gutiérrez y Cuevas Cagija, 2019; Gutiérrez y Vargas, 2017). En tal sentido, los medios de comunicación participan en la construcción de los asuntos públicos, a través de la mediatización de la realidad (Andrade del Cid, 2009). Así, la prensa es formadora de opinión y constitutiva del campo político, en la medida en que puede cuestionar o consagrar a las élites políticas, como también tensionar o legitimar prácticas políticas (Kircher, 2005).

De este modo, el debate público desarrollado en los medios constituye una buena instancia para estudiar el uso de las emociones en el discurso, debido a que permite dar cuenta de cómo los discursos que circulan en los medios, aun cuando pretendan conseguir algún grado de objetividad, frecuentemente están apelando a las emociones de su audiencia. Una lectura superficial permite captar el componente emotivo en las columnas de los expertos en economía. Sin embargo, un análisis sistemático posibilita comprender su uso estratégico en el discurso. Por lo tanto, el objetivo de la investigación fue describir el uso de la emoción en columnas de opinión relativas al debate sobre el sistema de pensiones, escritas por expertos económicos en los dos principales diarios de Chile: El Mercurio y La Tercera.

A continuación, se enuncian los antecedentes de la investigación, el marco teórico que la sustenta, los métodos utilizados para realizar el análisis, los principales resultados y las conclusiones.

Antecedentes

En Chile, un tema que ha estado presente en la agenda mediática durante los últimos años y que convoca a diversos sectores de la sociedad ha sido el cuestionamiento al sistema de pensiones. Durante la dictadura militar en los años ochenta, se reemplazó el sistema de reparto estatal por un sistema que estableció un ahorro obligatorio por parte de los trabajadores y delegó la administración de esos fondos a empresas privadas denominadas “administradoras de fondos de pensiones” (AFP). Sin embargo, estas organizaciones no han logrado los resultados prometidos en sus inicios y se han visto fuertemente cuestionadas por diversos motivos, siendo la principal razón de estas críticas los bajos montos de las pensiones que entregan y que contrastan fuertemente con las utilidades que registran.

Como producto de este descontento ciudadano, el año 2013 surge el movimiento social No+AFP, que busca eliminar el sistema actual y ha logrado llevar este debate a la agenda mediática a través de numerosas marchas. El siguiente apartado describe en detalle el contexto social en que se enmarca la investigación.

El sistema privado de pensiones en Chile

El actual sistema de pensiones chileno ha sufrido una serie de cuestionamientos, generados, principalmente, por los bajos montos de las pensiones entregadas y que contrastan de manera drástica con las utilidades de las AFP. A este problema se suman los cuestionamientos a la legitimidad del sistema, debido a su implementación en tiempo de la dictadura, la discriminación hacia la mujer, su marcado carácter individualista, entre otros. Con todo, se ha reconocido en Chile un descontento generalizado en la ciudadanía hacia el desempeño de las AFP (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, 2015; Vergara Domínguez, 2017).

El sistema de pensiones chileno fue privatizado en el año 1980 durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, en el contexto de un proyecto de restauración capitalista, de tipo neoliberal, de la economía y la sociedad chilena (Solimano, 2017). El nuevo sistema privado de capitalización individual estableció un ahorro forzado del 10 % de su sueldo a todos los trabajadores y delegó la administración de esos fondos a empresas privadas denominadas AFP. Sin embargo, las pensiones que genera el sistema no alcanzan a los montos que se ofrecieron cuando fue creado y, en promedio, no superan el sueldo mínimo (Solimano, 2017).

Este cambio en el panorama de la seguridad social del país dejó, por diversas razones, a una inmensa mayoría de la ciudadanía desprotegida y, paradójicamente, ayudó a consolidar el modelo neoliberal y la concentración de capital en una élite que controla el grueso de la riqueza productiva de Chile (Matus, 2017; Rivadeneira Martínez, 2018; Solimano, 2017).

Una vez terminada la dictadura, los distintos Gobiernos que le sucedieron no han podido modificar sustantivamente este sistema (Solimano, 2017). Esta dificultad responde, en gran medida, a que los fondos que genera el sistema de AFP han sido uno de los principales recursos de capitalización de bancos y empresas (Schiappacasse, 2021). Los ahorros de los trabajadores invertidos por las administradoras han servido a la expansión de distintos grupos económicos en el país y en América Latina, lo que da cuenta de la importancia estratégica de este modelo para las élites empresariales (Gálvez y Kremerman, 2020). Todo lo anterior convierte al sistema de AFP en una pieza clave de la economía nacional y se constituye como una compleja estructura que involucra diversos intereses políticos, económicos y sociales.

Marco teórico

La investigación se sustenta a partir de teorías discursivas, principalmente provenientes del análisis del discurso, que se han ocupado de las emociones. Estas se asumen como estados mentales de orden intencional, que portan interpretaciones y significados dependientes de factores culturales y sociales que definen las circunstancias y los momentos en que deben ser experimentadas (Amossy, 2010; Charaudeau, 2011; Gutiérrez, 2009; Plantin, 2014). Así, se distancia desde otras perspectivas que califican la emoción como una fuente de error en el razonamiento lógico.

Los siguientes párrafos presentan el papel que cumplen los medios de comunicación en la configuración del espacio público, un estado del arte sobre el estudio discursivo de las emociones y los ejes que permiten la construcción de un relato emotivo.

La importancia de los medios de comunicación en el espacio público

El estudio de los medios de comunicación ofrece un espacio de análisis para entender las formas de la democracia (Andrade del Cid, 2009). Con el transcurso del tiempo, los medios han tenido diversas variaciones, pasando de ser meros lugares de publicación de noticias a convertirse en portadores y guías de la opinión pública (Habermas, 1994). Esta influencia sobre la opinión pública la logran fundamentalmente mediante la selección y la jerarquización de sus contenidos (Cohen, 1963).

En cuanto al carácter e importancia política de los medios, García González (1994) señala que los medios de comunicación sirven como cauce de la expresión ideológica de los grupos de poder. Por su parte, Bourdieu (1996) sostiene que uno de los factores fundamentales de la lucha política consiste en la capacidad de imponer unos principios de visión del mundo, es decir, lograr que la gente vea el mundo según divisiones determinadas. A través de sus discursos, los periodistas y otros actores sociales que acceden al espacio público en los diarios son capaces de producir ciertos efectos y ejercer diversas maneras de violencia simbólica, ocupando una posición privilegiada en la lucha por el “hacer ver” y el “hacer creer” (Kircher, 2005). En este sentido, los medios tienen un rol fundamental en el modo en que se construye y se difunde el sentido de la realidad (Gutiérrez y Vargas, 2017).

Estudio discursivo de las emociones

Desde la Antigüedad, el estudio de la emoción en el discurso ha sido una práctica recurrente en la historia del pensamiento, a través de distintas disciplinas, como la retórica, la filosofía, el psicoanálisis, la sociología, entre otras (Ariza, 2021; Gutiérrez y Plantin, 2010). En el ámbito de las ciencias del lenguaje, las emociones han sido objeto de estudio, tomando como foco su expresión en enunciados, discursos y su circulación en las interacciones sociales (Charaudeau y Maingueneau, 2005). Particularmente, uno de los intereses del análisis del discurso es abordar “qué relaciones mantienen entre sí emoción y razón” (Charaudeau y Maingueneau, 2005, p. 205).

Dichas relaciones se han abordado desde los estudios clásicos del texto hasta las distintas teorías argumentativas contemporáneas, con diversas valoraciones de estos dos elementos: emoción y razón. En la tradición clásica, en concreto en la retórica aristotélica, primera disciplina en interesarse por las emociones, no se separa el logos del pathos, debido a que se afirma que un objeto provoca una emoción determinada, porque existe un sujeto que lo interpreta como benéfico o dañino para él (Aristóteles, 1999; Bermúdez, 2014; Plantin, 2014). En otras palabras, se postula que los conceptos actúan como imágenes que afectan los sentidos; por lo tanto, la aceptación de un determinado logos depende de su adecuación con respecto a las experiencias, los afectos y los intereses del sujeto (Gutiérrez, 2009).

En cambio, en corrientes posteriores -principalmente las dedicadas al estudio de laargumentación-, razón y emoción se entienden de forma dicotómica y se desvaloriza el rol de la emoción (Narvaja de Arnoux y Di Stefano, 2018; Romano, 2012). Algunas teorías argumentativas, como la lógica informal y la pragmadialéctica, ven en las emociones una fuente de error en el razonamiento lógico y en la interacción argumentativa (Amossy, 2019; Bermúdez, 2014). Así, en el desarrollo del campo teórico de la argumentación, gran parte de los autores se desmarcan de la propuesta de la retórica y deciden desvalorizar o ignorar a las emociones en sus teorías (Gutiérrez, 2009).

En el análisis del discurso, al contrario, se rechaza aquella postura que ve perturbación y desorden en la emoción, y se reconoce la relación estrecha entre las emociones y la razón (Amossy, 2019). Es el caso de Amossy (2019), quien se ha enfocado en esclarecer cómo intervienen las emociones en las interacciones argumentativas y cómo se compatibilizan con la racionalidad. En sus estudios sobre el discurso polémico, Amossy (2010) afirma que incluso cuando se convoca el pathos, no hay una ruptura entre pasión y razón, sino que un razonamiento se reformula en términos axiológicos y afectivos. Esta perspectiva, denominada “integrativa”, ha tenido una fuerte aceptación dentro del análisis del discurso, ya que reconoce que la capacidad de conmover produce una contribución eficaz para suscitar una convicción (Miller, 2011).

En esta misma línea, Charaudeau (2011) ha planteado que se debe reconocer que las emociones se encuentran inscritas en un marco de racionalidad. Desde una perspectiva cognoscitiva, el autor las define como estados mentales de orden intencional, en vista que están motivadas por un objeto o estímulo concreto. Las emociones se manifiestan en un sujeto humano con respecto a la representación que tiene de lo que quiere o de lo que desea combatir (Gutiérrez, 2009). En otras palabras, las emociones poseen un deseo desencadenante, un objetivo y despliegan una serie de opciones apoyadas en un conjunto de creencias (Bermúdez, 2014). Por ende, al estar vinculadas a los saberes y las creencias del sujeto, estas se inscriben dentro de una problemática de la representación psicosocial (Charaudeau, 2011). De esta manera, no existe la emoción pura, sino una lógica emocional, con una estructura significante que puede describirse (Bermúdez, 2014).

Es posible establecer puntos en común entre lo propuesto por Amossy y Charaudeau. Por un lado, ambas perspectivas se remontan a los orígenes clásicos de los estudios discursivos de la emoción, otorgándoles un lugar relevante en sus planteamientos. Mientras que, por otro, buscan analizar las situaciones que pueden desencadenar un pathos particular, desde una perspectiva que parte del reconocimiento de la estrategia enunciativa, la situación sociocultural y el saber compartido (Gutiérrez y Vargas, 2017). Gutiérrez (2009) señala que para analizar las emociones, hay que suponer que son portadoras de interpretaciones y significados dependientes de factores culturales y sociales que definen las circunstancias y los momentos en que deben ser experimentadas.

En la actividad lingüística general, las informaciones intencionales se entrecruzan con informaciones no intencionales (Plantin, 2014). Este fenómeno, que también afecta a la expresión discursiva de las emociones, es la base de la distinción entre la comunicación emocional y la comunicación emotiva (Caffi y Janney, 1994). Por un lado, la primera refiere a una manifestación genuina, catártica y expresiva de la emoción en el discurso, mientras que la segunda alude al uso intencional y estratégico de las emociones (Caffi y Janney, 1994).

Plantin (2014) sostiene que esta oposición permite repartir los territorios: la comunicación emocional pertenece a la psicología, mientras que la emotiva puede abordarse desde diferentes perspectivas. De este modo, se postula que el análisis del discurso, en virtud de que estudia la comunicación objetiva, solo puede interesarse en la comunicación emotiva, ya que la emocional se refiere a respuestas emocionales verdaderas y espontáneas. La oposición entre comunicación emocional y emotiva resulta fundamental, principalmente, porque delimita de manera clara el espacio discursivo en que se desarrolla el fenómeno que nos ocupa, es decir, el uso intencionado de las emociones en el discurso.

La identificación discursiva de las emociones resulta una tarea compleja, debido a lo escurridizo del fenómeno (Gutiérrez, 2019). Como una forma de aproximación a esta labor, Plantin (2014) propone una técnica de identificación de las emociones a partir de tres vías: una vía directa y dos indirectas. La primera se refiere a la emoción declarada en un enunciado de emoción (EE) explícito, en tanto que las otras dos se refieren a la identificación de la emoción a través de, por un lado, indicios posteriores y, por otro, anteriores, como se indica en la Figura 1. En la vía indirecta, la emoción debe ser reconstituida a partir de inferencias (Plantin, 2014). Este método para el estudio discursivo de las emociones se encuentra fundamentado en trabajos provenientes de la psicología, la retórica y la lingüística de la lengua y el discurso (Gutiérrez, 2009).

Fuente: Plantin y Gutiérrez (2009).

Figura 1 Vías de acceso directo e indirecto a la emoción 

La vía directa es cuando la emoción se manifiesta de forma explícita en el discurso, a través de un enunciado de emoción. Al respecto, se señala que

Un EE afirma o niega que un actor (experimentador) esté en tal o cual estado psicológico. En términos lingüísticos, un EE une un lugar psicológico a un término de emoción (estaba furiosa). También puede incluir la fuente de la emoción (esto me enfurece) (Plantin y Gutiérrez, 2009, p. 498).

En cambio, mediante las vías indirectas, la emoción debe inferirse a partir de marcadores de orientación emocional o patemas (Plantin, 2014). Por un lado, los indicios posteriores consisten en “modos de comportamiento característicos de una persona emocionada (manifestaciones fisiológicas mimo-posturo-gestuales o de conducta)” (Gutiérrez, 2009, p. 291). Pueden identificarse como señales posteriores el “enrojecimiento de la cara”, la “sequedad de la boca” y el “aumento de la transpiración” como rasgos correspondientes al componente orgánico del miedo (Plantin, 2014). Por otro lado, los indicios anteriores son inductores estereotipados que restituyen la situación bajo un formato narrativo-descriptivo adecuado para inducir una u otra clase de emoción, como los ejes de estructuración del tratamiento discursivo de las emociones (Gutiérrez, 2009; Plantin, 2014).

Plantin (2014) propone un conjunto de ejes o topoi que organizan el discurso emotivo y que permiten aproximarse a la estructura del componente discursivo del tratamiento de la emoción. Estos ejes permiten fundar una situación como emocionante y orientarla hacia un tipo de emoción específica. Dicha estructuración descansa sobre el planteamiento de que las emociones poseen un componente cognitivo: frente a un estímulo externo o interno, el sujeto evalúa su carácter nocivo o benéfico a partir de sus necesidades o preferencias (Scherer, 1994). En otras palabras, las situaciones que se le presentan al sujeto son tratadas por una serie de operaciones cognitivas de evaluación que dan como resultado una emoción particular (Plantin, 2014). Los doce ejes que reconoce Plantin (2014) son los siguientes:

  • Acuerdo: evaluación del acontecimiento en el eje placer/displacer. Puede ser básico, visto como una reacción corporal a un acontecimiento (reacción de rechazo reacción de apertura), acompañada de producciones vocales semilingüísticas. Sin embargo, la evaluación puede ser también cada vez más elaborada verbalmente (“¡Es inadmisible!” vs. “¡Es fantástico!”) e ir acompañada de una mención emocional explícita (“¡Estoy asqueado!” vs. “¡Es agradable!”).

  • Tipo de acontecimiento. Refiere a que la designación de ciertos acontecimientos remite a preconstructos eufóricos o disfóricos, que los posicionan del lado negativo o positivo del eje del acuerdo.

  • Tipos de personas. Supone que respecto a un mismo acontecimiento, la emoción varía según la identidad de los seres afectados, debido a que ciertos grupos son más sensibles a despertar emociones que otros. La muerte de un niño afecta “más” que la de un anciano, la de un civil “más” que la de un militar.

  • Intensidad/cantidad. Alude a la modulación cuantitativa que puede afectar diferentes categorías (distancia o tiempo: “[muy] lejano a nosotros”; cualidad de las personas implicadas: “un delincuente [muy avezado]”, etc.). La emoción también varía con la cantidad de personas afectadas: un accidente que afecta a cincuenta personas genera más emoción que un accidente que involucra a solo una persona.

  • Analogía. Es un instrumento poderoso para la construcción de la emoción. Permite transferir la emoción asociada a un acontecimiento, para el que ya hay establecida una tonalidad emocional, a otros que están en proceso de evaluación (“Estas medidas económicas afectarán el mercado laboral como un terremoto”).

  • Tiempo. Refiere a que, según su modo de construcción temporal y aspectual, los acontecimientos se incluyen en la esfera temporal subjetiva de la persona o se excluyen de ella: “La debacle del país está ocurriendo en este mismo momento”.

  • Lugar. El sitio en el que ocurre la situación puede estar emocionalmente marcado (asesinato en un terreno eriazo vs. asesinato en la catedral).

  • Distancia. La emoción varía con la distancia del acontecimiento respecto del individuo afectado. El término debe considerarse en sentido material (próximo/lejano): “Estos acontecimientos trágicos se desarrollan en regiones / a dos horas de la Capital”, pero también en el sentido de intimidad (intimidad, involucramiento, solidaridad): “Esta es una discusión técnica / esto nos concierne a todos los ciudadanos”.

  • Casualidad/agentividad. Está vinculado a que la determinación de una causa o de un agente influye en las actitudes emocionales ante un acontecimiento. Este eje descansa principalmente en el origen de las variaciones de emociones ligadas a la imputación de responsabilidad. El accidente se debió a la fatalidad (“La pandemia ha afectado gravemente el mercado laboral”) o a un acto deliberado (“Las malas decisiones del presidente han causado el alto nivel de desempleo que nos afecta”).

  • Consecuencias. Resultan útiles para orientar la actitud emocional de una persona hacia distintas emociones. Por ejemplo, para suscitar el miedo, se puede mostrar, a través de un esquema totalmente análogo al de una argumentación por las consecuencias, que, como las consecuencias negativas de ese acontecimiento son terribles, la fuente también lo es (“Si se implementa un sistema de reparto, la economía del país entrará en un estado crítico”).

  • Control. Hace referencia a que, para un individuo, la emoción asociada a un acontecimiento varía según su capacidad de controlarlo (“Si la temperatura continúa en aumento, ya no habrá vuelta atrás”).

  • Normas. Aluden a que la emoción vinculada con un acontecimiento varía según la posición de este acontecimiento en el sistema de valores de la persona en la que se construye la emoción (“Las leyes promulgadas por el presidente constituyen un ataque a la justicia y a la igualdad”).

Como señala Plantin (2014), “este enfoque permite desarrollar el análisis del lenguaje de las emociones en función del encuadre de las situaciones, es decir, de su transformación lingüística en estímulo” (p. 203). En particular, cada uno de estos ejes sirve de base para clasificar aquellos argumentos en los que están presentes las emociones de forma indirecta (Gutiérrez, 2009). Esto nos permite caracterizar la producción del discurso emotivo y dar cuenta de cómo operan estos mecanismos verbales para provocar emociones en el destinatario.

Método

El estudio de carácter cualitativo (Miles et al., 2014) se realizó desde la perspectiva del análisis del discurso, debido a que se busca acceder a las formas en que el lenguaje media y construye la realidad social (Willig, 2014).

En el siguiente apartado se describe el corpus de la investigación, las vías para la identificación de las emociones en el discurso y los procedimientos de análisis.

Vías para la identificación de las emociones en el discurso

La metodología en esta investigación toma como punto de partida la propuesta de Plantin (2014) dirigida a la identificación de las emociones en el discurso. Al respecto, se plantean tres vías para captar las emociones en el plano discursivo: la localización directa, en enunciados de emoción; la localización indirecta, que se puede dar a través de la identificación de señales posteriores, que corresponden a modos de comportamiento característicos de una persona emocionada, y señales anteriores, o aquellas “señales premonitorias y estereotipadas que restituyen su situación bajo un formato narrativo-descriptivo que anuncian tales o cuales emociones” (Plantin y Gutiérrez, 2009, p. 498).

Para el análisis, se identificaron tanto los enunciados de emoción como los distintos ejes de construcción de la situación emocionante (Plantin, 2014). A través de estos recursos, es posible dar cuenta de la construcción del relato emotivo en las columnas de opinión. Adicionalmente, se identificó el despliegue emocional en los subtemas del debate previsional, lo que nos permitió indagar sobre el uso estratégico de las emociones. Para clasificar las emociones identificadas en el discurso, se utilizó la nomenclatura propuesta en el Código de Ginebra de Rotulación de Afectos (GALC) (Scherer, 2005).

Corpus

El corpus del caso estudiado quedó constituido por 30 columnas de opinión de expertos económicos relativas al debate previsional, publicadas por los diarios El Mercurio y La Tercera (véase Tabla 1) (véase anexo con el listado de columnas estudiadas). La selección de estos diarios se justifica porque constituyen la prensa de referencia chilena. Ambos periódicos son matutinos y de circulación nacional, son los más leídos en el país y pertenecen a las dos empresas mediáticas que dominan el mercado de la prensa escrita en Chile, El Mercurio S. A. P. y el Grupo Copesa, respectivamente. De esta forma, se pueden considerar como representativos de una audiencia a nivel nacional (Válida, 2018), pero sobre todo del oligopolio de la prensa chilena.

Tabla 1 Corpus de la investigación 

El Mercurio La Tercera Total
11 de junio de 2013 0 2 2
21 de agosto de 2016 6 11 17
16 de octubre de 2016 1 2 3
3 de septiembre de 2017 2 2 4
22 de abril de 2018 0 1 1
1 de junio de 2018 0 1 1
24 de octubre de 2018 2 0 2
Totales 11 19 30

El corpus se recolectó durante 15 días, circunscritos a siete eventos identificados como hitos en la agenda mediática sobre el sistema de pensiones. La distribución de los días corresponde a una semana antes del día del evento y la semana siguiente. Los eventos seleccionados consisten en seis marchas convocadas por el movimiento No+AFP contra el sistema privado de pensiones y la Cuenta Pública presidencial del 1 de junio de 2018.

La selección de las marchas y la Cuenta Pública como eventos a analizar se justifica debido a su relevancia social, ya que constituyeron situaciones sociocomunicativas que impactaron la agenda social y mediática. Asimismo, el lapso definido para la recolección del corpus obedece a la necesidad de abarcar la variación de funcionamiento de la prensa los distintos días de la semana.

El criterio de inclusión de las columnas de opinión fue, por un lado, que abordaran el debate previsional y, por otro, que estuvieran firmadas por expertos en el ámbito de la economía. Se asumió como “experto económico” a economistas, ingenieros comerciales, decanos y académicos de facultades de Economía de distintas universidades, entre otras personalidades que se dedican profesionalmente a la economía.

Procedimientos de análisis

El análisis de las columnas de opinión se efectuó en ATLAS.ti 8. En primera instancia, se identificaron los fragmentos de texto que revelan la presencia de mecanismos verbales orientados a producir efectos emotivos, es decir, los ejes de construcción de la situación emotiva, en la argumentación. Este proceso se realizó tomando en cuenta el carácter gradual e inestable de las marcas, por cuanto son sensibles al entorno de la secuencia de enunciados en las que aparecen y a la situación de enunciación (Bermúdez, 2014). Posteriormente, cada fragmento se etiquetó con una emoción particular que, luego, se clasificó en una de las 38 categorías afectivas que ofrece el GALC. Tras esto, se marcó el subtema del debate previsional que abordaba el enunciado. De este modo, en cada fragmento de texto se identificaron tres variables: el eje de construcción de la situación emocionante, la emoción subyacente y el subtema del debate previsional referido. Después, se observó la frecuencia de las emociones utilizadas en el corpus, se calculó la coocurrencia entre las emociones y los subtemas y, finalmente, se visualizaron los ejes más utilizados para la inducción de la emoción.

Resultados

A continuación se exponen los resultados en relación con las emociones halladas en las columnas de opinión, la distribución de las emociones en los cuatro subtemas que presentaron un mayor tratamiento emotivo y, por último, los ejes más utilizados por los expertos económicos para suscitar la emoción en su discurso.

Frecuencia de emociones

Se encontró que se utilizaron emociones en las 30 columnas de opinión estudiadas. La presencia extendida del uso de las emociones en los distintos artículos resultó ser un hallazgo esperado. Como señala la literatura, la columna de opinión es uno de los géneros periodísticos que permite una mayor libertad a sus autores y, por lo tanto, da cabida para una mayor alusión a las emociones en la argumentación (López Pan, 1995; Vargas Carrillo, 2019).

La Tabla 2 muestra las emociones presentes en las columnas de opinión. Como se puede apreciar, el debate articulado por los expertos económicos moviliza más emociones negativas, como la ansiedad (22,8 %), la insatisfacción (16,6 %), el miedo (10,4 %), y la ira (8,3 %). No obstante, la emoción positiva más frecuente es la relajación (7,8 %), que aparece en quinto lugar. En otras palabras, en las columnas de opinión se encuentra un relato emotivo, donde predominan las emociones negativas, que, en conjunto, constituyen el 76,2 % del despliegue emocional en el corpus.

Tabla 2 Frecuencia de emociones 

Número Emoción Frecuencia %
1 Ansiedad 44 22,8
2 Insatisfacción 32 16,6
3 Miedo 20 10,4
4 Ira 16 8,3
5 Relajación 15 7,8
6 Menosprecio 14 7,2
7 Negativo 11 5,7
8 Positivo 10 5,2
9 Interés 8 4,1
10 Esperanza 7 3,6
11 Admiración 5 2,6
12 Culpa 5 2,6
13 Odio 5 2,6
14 Gratitud 1 0,5
Total 193 100

Tratamiento emotivo de los subtemas del debate previsional

Las emociones identificadas están asociadas a 28 subtemas que se desprenden del debate previsional. Sin embargo, 4 temas concentran el 63,1 % de la emoción: la reforma previsional (18,3 %), la implementación de un sistema de reparto (16,9 %), la implementación del alza de un 5 % a la cotización individual con cargo al empleador (15,1 %) y la labor de las AFP (12,8 %). Como se logra apreciar, los cuatro primeros temas abordan, principalmente, propuestas de cambio al sistema previsional, emanadas tanto desde el Gobierno, como la reforma previsional, y desde la movilización social, como la implementación de un sistema de reparto.

Identificar el tratamiento emotivo que presentaron estos temas resulta de importancia, por cuanto, si bien los columnistas son generalmente personas externas a los diarios, estos tienden a enmarcarse en la línea editorial del medio que los publica (López Pan, 1995). De este modo, reconocer la distribución de las emociones en estos subtemas constituye una aproximación al posicionamiento de los diarios respecto a los subtemas en cuestión (Gutiérrez y Vargas, 2017). Además, dada la influencia de la emoción en la conducta y la experiencia subjetiva del ser humano (Gutiérrez, 2009; Miller, 2011), su uso por parte de estos medios resulta un recurso poderoso para llevar a cabo su proyecto de influencia.

Acerca del despliegue emocional en los principales subtemas, el subtema con mayor frecuencia en su tratamiento emotivo fue la reforma previsional (18,3 %), que se articuló en torno a 15 emociones. Como se aprecia en la Tabla 3, las de mayor uso fueron: la ansiedad, el interés, la insatisfacción, la decepción; y en menor medida, la tensión, que, en conjunto, conformaron el 56,9 % del despliegue emocional en el subtema.

Tabla 3 Despliegue emocional en el subtema de la reforma previsional 

Emoción N % Emoción N %
Ansiedad 7 17,5 Interés 5 12,5
Insatisfacción 4 10 Decepción 3 7,5
Tensión 3 7,5 Positivo 3 7,5
Molestia 3 7,5 Miedo 2 5
Menosprecio 2 5 Esperanza 2 5
Admiración 2 5 Negativo 1 2,5
Relajación 1 2,5 Culpa 1 2,5
Ira 1 2,5

Reforma previsional (Cantidad: 40)

A modo de contexto, la reforma previsional fue anunciada, durante agosto del año 2016, por la presidenta Michelle Bachelet, en medio de diversas manifestaciones contra el sistema de pensiones. Las principales propuestas que incluía esta reforma buscaban una mayor participación del Estado y de la ciudadanía en materias previsionales. Estas incluían un alza de un 5 % en la cotización individual, mayor participación de los afiliados en las elecciones del directorio de las AFP, el fortalecimiento del pilar solidario, la creación de una AFP estatal, la creación de una tabla de mortalidad unisex, entre otras (Muñoz, 2016).

En el Ejemplo 1, se presenta la ansiedad, mediante la vía directa, en un enunciado de emoción donde se reconoce que aunque la reforma previsional tenga componentes positivos, también tiene otros que resultan preocupantes:

[Ejemplo 1]. Esta reforma tiene ángulos positivos, pero también otros que abren la preocupación (Larraín, F., 2016).

En el Ejemplo 2, se afirma que la reforma previsional no es la solución para los problemas previsionales. Además, se busca provocar la ansiedad en el lector, con el dicho “el diablo está en los detalles”, lo que genera desconfianza y da a entender que si bien la reforma se presenta como una solución a los problemas de la ciudadanía, en el trasfondo existen segundos intereses en la implementación de la reforma previsional que perjudicarán a los afiliados.

[Ejemplo 2]. Ojalá que los tiempos políticos nos permitan también llegar a una mejor solución técnica porque -como dice el adagio- el diablo está en los detalles (Larraín, F., 2016).

El segundo tema con mayor despliegue emotivo fue la implementación de un sistema de reparto. Este subtema se articuló en torno a nueve emociones que, a diferencia del subtema de la reforma previsional, fueron íntegramente negativas. Como indica la Tabla 4, las principales emociones fueron la insatisfacción, la ansiedad y el miedo, que comprenden el 62,1 % de la emoción desplegada en este subtema.

Tabla 4 Despliegue emocional en el subtema de la implementación de un sistema de reparto 

Emoción N % Emoción N %
Insatisfacción 9 24,3 Ansiedad 8 21,6
Miedo 6 16,2 Ira 5 13,5
Negativo 3 8,1 Molestia 2 5,4
Menosprecio 2 5,2 Culpa 1 2,7
Odio 1 2,7

Implementación de un sistema de reparto (Cantidad: 37)

La discusión sobre la propuesta de la implementación de un sistema de reparto se instala en la agenda pública gracias a la movilización social. Mientras en el Gobierno y el Congreso se discute, como soluciones al problema de las pensiones, modificar ciertos parámetros del sistema, la Coordinadora Nacional No+AFP propone la eliminación del sistema de AFP y su reemplazo por un sistema de reparto como la principal alternativa para mejorar las pensiones.

En el Ejemplo 3, se discute este subtema y se da a entender que una hipotética implementación de un sistema de reparto dañará gravemente el estado de derecho en el país y provocará consecuencias negativas insospechadas.

[Ejemplo 3]. Empecemos por un problema básico para quienes quieren desmantelar las AFP: los fondos pertenecen a los cotizantes y su traslado a un fondo de reparto constituiría una expropiación que violaría el derecho de propiedad y asestaría un golpe mortal al Estado de derecho en nuestro país, con consecuencias adversas insospechadas (Agosin, 2016).

Del mismo modo, en el Ejemplo 4, se busca provocar la ansiedad en el lector, al afirmar que la implementación de un sistema de reparto facilitará la ocurrencia de hechos como los “jubilazos” de Gendarmería de Chile. Este hecho salió a la luz pública a mediados del año 2016, cuando se conoció que altos funcionarios de Gendarmería de Chile obtenían pensiones millonarias de parte del Estado. La mención a este hecho es llamativa, debido a que obtuvo amplia repercusión mediática y fue un aliciente para las manifestaciones contra el sistema de pensiones.

[Ejemplo 4]. Identificar y enfrentar con claridad esa realidad se escabulle y se plantean propuestas que detrás de palabras amables, como solidaridad, lo que buscan es traspasar el problema a las generaciones futuras y disponer de la discrecionalidad que fue la que precisamente permitió los “jubilazos” de Gendarmería (Büchi, 2016).

El cuarto subtema más frecuente fue la labor de las AFP, cuya particularidad radica en que concentra un fuerte número de emociones positivas. En este subtema, como indica la Tabla 5, las emociones principales son la relajación y el orgullo, que concentran el 53,5 % del despliegue emocional del subtema. Si la implementación de un sistema de reparto se articulaba desde la insatisfacción, la ansiedad y el miedo, la labor de las AFP se construye desde emociones opuestas, como la relajación, el orgullo y la admiración. Esto da cuenta de un intento de los economistas por calmar a la opinión pública frente al juicio que está sufriendo el sistema de AFP, tanto en los medios como en la calle.

Tabla 5 Despliegue emocional en el subtema de la labor de las AFP 

Emoción N % Emoción N %
Relajación 9 32,1 Orgullo 6 21,4
Enojo 4 14,3 Admiración 3 10,7
Insatisfacción 2 7,1 Esperanza 2 7,1
Positivo 1 3,6 Molestia 1 3,6

Labor de las AFP (Cantidad: 28)

Un caso de lo anterior es el Ejemplo 5, donde se vincula el sistema de AFP con la libertad individual, principio altamente promovido en nuestra sociedad y que constituye una de las piedras angulares del discurso neoliberal, para calmar a una ciudadanía que reclama cambios en el sistema actual. En este ejemplo, resulta llamativo que se relacione la capacidad de decisión y la libertad de las personas con el sistema de AFP, siendo que en la realidad ocurre lo contrario, pues una de las características del sistema privado es que impone a los trabajadores cotizar en las AFP y retiene sus dineros de forma obligatoria.

[Ejemplo 5]. El sistema de ahorro individual obtiene pensiones superiores al estatal, pero además se sustenta en ciertos principios básicos de una sociedad libre que respeta la decisión de las personas para mejorar su vida futura (Palacios, 2016).

En esa misma línea, el Ejemplo 6 señala que el sistema de AFP premia el mérito de quien tuvo la capacidad de ahorro y, más aún, sostiene que los cotizantes y, en consecuencia, el sistema alivia las cargas que debe soportar nuestra sociedad. En este ejemplo, al igual que en el anterior, se menciona un principio que defiende el neoliberalismo, como es el mérito personal.

[Ejemplo 6]. Desde un punto de vista ético, el sistema de capitalización individual busca premiar el ahorro que por años hacen los cotizantes. Más aún, dichos cotizantes contribuyen a reducir el peso que nuestra sociedad tendría que soportar, de ser mucho mayor el número de personas que al término de su vida laboral tendrían que ser subsidiados, porque no ahorraron (Palacios, 2016).

El despliegue emocional en estos cuatro principales subtemas refleja un posicionamiento emotivo negativo respecto a la posibilidad de cambios en el statu quo previsional y un marcado énfasis emotivo positivo en la valoración del actual sistema de pensiones. De este modo, los expertos económicos buscan preocupar al lector sobre las propuestas de cambios al sistema previsional que se discuten, al mismo tiempo que buscan calmar a la opinión pública ante el cuestionamiento del sistema de AFP.

Ejes de reconstrucción de la situación emotiva en las columnas de opinión

El discurso emotivo de los expertos económicos en las columnas de opinión se estructuró a través de once ejes y enunciados de emoción. Esto quiere decir que, en las columnas de opinión, la emoción no se presenta explícitamente en su mayoría, sino que es necesario reconstruirla. Los tres ejes más frecuentes corresponden a los tipos de personas, las consecuencias y la intensidad/cantidad que comprenden, en conjunto, el 53,3 % de los medios utilizados para suscitar la emoción. A continuación, en la Tabla 6, se muestra el detalle de la frecuencia de los ejes.

Tabla 6 Frecuencia de ejes de reconstrucción de la situación emotiva 

Número Eje Frecuencia %
1 Tipos de personas 60 24,4
2 Consecuencias 43 17,5
3 Intensidad/Cantidad 28 11,4
4 Normas 24 9,8
5 Analogía 17 6,9
6 Tiempo 17 6,9
7 Tipo de acontecimiento 15 6,1
8 Distancia 12 4,9
9 Acuerdo: evaluación del acontecimiento en el eje placer/displacer 9 3,7
10 Enunciado de emoción 8 3,3
11 Lugar 7 2,8
12 Casualidad/Agentividad 6 2,4
Total 246 100

En primer lugar, cuando se construye un discurso emotivo a partir de los tipos de personas, se presenta a determinados grupos de personas que tienden a suscitar más emoción que otras como los afectados por los hechos. En este caso, los tipos de personas que se mencionan para despertar la emoción son, principalmente, hijos, niños y grupos vulnerables.

Lo anterior se puede observar en los Ejemplos 7 y 8, donde se mencionan a los “hijos” para despertar las emociones en el lector.

[Ejemplo 7]. Lo que hoy consumamos lo deberán producir y dejar de consumir nuestros hijos. ¿Es eso lo que llamamos solidario? (Costa, 2016).

[Ejemplo 8]. Si la reforma introduce un componente de reparto intergeneracional, la pensión del manifestante o la de su padre, no la pagarán solamente todos los demás chilenos que trabajan, sino también en parte su hijo, que lo acompaña a marchar inocentemente tomado de su mano (Larraín, L., 2016).

Por un lado, en el Ejemplo 7, para generar insatisfacción frente a la propuesta de la implementación de un sistema de reparto, se mencionan “nuestros hijos” como quienes tendrán que asumir los costos negativos de dicha medida. Además, se busca generar empatía mediante el uso del adjetivo posesivo en primera persona del plural “nuestro”.

En el Ejemplo 8, también se hace una alusión a los hijos, pero esta vez no señalando a “nuestros hijos”, sino a los hijos del antagonista del columnista, es decir, de los manifestantes. En este caso, la mención a los hijos no solo busca señalarlos como víctimas de las consecuencias del reparto intergeneracional, sino que también pretende caracterizar al manifestante como alguien que busca solo su beneficio y no piensa en sus hijos.

El segundo eje más utilizado fue el de las consecuencias. Para comprender estos resultados, Gutiérrez (2009) afirma que los acontecimientos son capaces de emocionar cuando sus consecuencias afectan los intereses y valores del potencial experimentador, y pueden inducir emociones al mostrar que un determinado estado de asuntos tendrá una consecuencia negativa o positiva. Las consecuencias predominan, en la medida en que reflejan la visión negativa de los expertos económicos respecto a la ejecución de cambios en el sistema previsional.

En el Ejemplo 9, se busca provocar la ansiedad en el lector, al afirmar que una de las consecuencias de una hipotética implementación del sistema de reparto sería la quiebra económica del Estado chileno.

[Ejemplo 9]. Si no fuera así, el valor de las pensiones no aumentará y continuará la presión para que el Estado se haga cargo de la previsión bajo un sistema de reparto, lo que dada la demografía de Chile significa la quiebra financiera del Estado (Larraín, L., 2016).

Del mismo modo, en el Ejemplo 10 se advierte que una de las consecuencias de si se destina el 5 % adicional de cotización a un fondo solidario, será una disminución de los ahorros y de los empleos formales.

[Ejemplo 10]. Y si toda la mayor cotización va dirigida a un fondo solidario, se impactará negativamente el ahorro y la formalidad (Rivera, 2016).

El tercer eje con mayor frecuencia resulta ser el de intensidad/cantidad. Este eje refleja la pasión y el compromiso de los columnistas, en la medida en que aquí se registran los intensificadores. Así, en el Ejemplo 11, se advierte que, al momento de jubilarse bajo este sistema, las pensiones de la clase media caerán de forma dramática. El adjetivo agrega mayor énfasis a la disminución de los montos e intensifica la sensación de preocupación en el lector.

[Ejemplo 11]. La clase media, en cambio, donde estamos hablando de hogares con un ingreso per cápita mensual entre 200 mil pesos, los ve caer de manera dramática (Engel, 2017).

De este modo, los expertos utilizan la emoción, principalmente, de forma no explícita, a través de las señales anteriores, mediante la vía indirecta. En particular, los mecanismos más utilizados para buscar provocar efectos emotivos en su audiencia resultan ser los ejes de tipos de personas, consecuencias e intensidad/cantidad. Así, los expertos económicos buscan provocar emociones en su audiencia, mostrando como afectados por las propuestas de cambios al sistema de pensiones a grupos vulnerables, las consecuencias que aquellas tienen y se intensifica la emoción por medio de modalizadores.

Discusión y conclusiones

Las columnas de los expertos económicos contienen un importante componente emotivo. Una lectura superficial nos permite captar esa emoción. Sin embargo, una lectura sistemática, como la realizada en la investigación, nos posibilita comprender su uso estratégico en el discurso. Este uso es visible por medio de la identificación de un relato emotivo coherente, en el que se emplean tanto las emociones positivas como las negativas para marcar un posicionamiento, compartido por los expertos económicos analizados en este corpus estudiado.

A través de la identificación de los mecanismos utilizados en las columnas de opinión para provocar la emoción en el lector, se pudo reconocer un componente emotivo donde predominan las emociones negativas como la ansiedad, el miedo, la ira y la insatisfacción. Este despliegue emocional refleja una postura compartida por los columnistas y también da cuenta de un proyecto de influencia marcadamente a favor del sistema de pensiones. De este modo, las emociones se expresan, principalmente, a través de un discurso reaccionario respecto a las propuestas de cambios al sistema previsional.

Este discurso se construye con un doble movimiento: por un lado, se elabora un discurso alarmista, con emociones negativas como la ansiedad y la insatisfacción, presentes en subtemas que refieren a propuestas que buscan cambiar o eliminar el estado actual del sistema de AFP. Mientras que, por otro lado, se vehiculan emociones positivas, como la relajación, lo positivo y la esperanza cuando se habla sobre la labor que desarrollan las AFP. Así, se busca calmar a la opinión pública ante los cuestionamientos que se están realizando a la labor de las AFP en la calle y que han tenido repercusión en los medios.

Resulta relevante este hecho, ya que los expertos económicos son el grupo con mayor representación en el debate previsional desarrollado en las columnas de opinión de los diarios nacionales de referencia (González-Arias y Campos-Rojas, 2020; Vergara Domínguez, 2017). Además, debido a la legitimidad de los expertos y a la importancia que poseen El Mercurio y La Tercera en el panorama mediático chileno, en virtud de su audiencia y su tradición, estos discursos pueden alcanzar gran influencia social.

En este contexto, el uso de la emoción refuerza dicha postura y se convierte en un recurso que permite congregar las diferentes subjetividades de la ciudadanía en torno a temas de interés público (Jasper, 2014; Segovia, 2021).

Como se mencionó con anterioridad, la comunicación emotiva siempre implica un uso estratégico. En este trabajo mostramos cómo se realizan dichas estrategias en un corpus determinado respecto a un tema de interés general. Así, las emociones se convierten en un elemento clave para influir en la opinión pública sobre determinados planteamientos, que pueden tener una repercusión significativa en la sociedad.

Este trabajo se limitó al estudio de un género periodístico frente a un tema en específico, por lo que los resultados no se pueden generalizar a todo el discurso de la prensa. No obstante, se abren preguntas respecto del uso estratégico coherente de la emoción en otros géneros periodísticos, frente a otros temas y en diferentes diarios. Asimismo, surge la interrogante respecto de cuáles son las emociones más recurrentes en la comunicación emotiva en el espacio mediático.

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**Cómo citar este artículo: Campos-Rojas, C., & González-Arias, C. (2022). Apelando a la emoción: el sistema de pensiones en el discurso de expertos económicos en la prensa chilena. Íkala, Revista de Lenguaje y Cultura, 27(2), 357-374. http://doi.org/10.17533.udea.ikala.v27n2a04

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Recibido: 01 de Julio de 2021; Aprobado: 20 de Enero de 2022

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