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Literatura: Teoría, Historia, Crítica

versão impressa ISSN 0123-5931

Lit. teor. hist. crit. vol.23 no.2 Bogotá jul./dez. 2021  Epub 23-Jul-2021

https://doi.org/10.15446/lthc.v23n2.94908 

Entrevistas

Entrevista a Amalia Low

Heidy Johanna Lancheros1 

1 Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia hlancheros@unal.edu.co


Introducción

Amalia Low es una escritora colombo-japonesa. Vive en una montañita cerca al pueblo de Guatavita. Escribe desde hace doce años o más. No nos hemos podido ver debido al confinamiento. Ella es muy sencilla, alegre y en cada obra literaria trata de vincular su amor por la música. A continuación, les comparto unas preguntas hechas por correo electrónico durante el 2020.

HEIDY JOHANNA LANCHEROS

¿Cuál fue tu primer contacto con la lectura? ¿Libro predilecto? AMALIA LOW

Mi padre, colombiano, y mi madre, japonesa, se conocieron en los Estados Unidos, donde habían llegado a estudiar. Justo después de graduarse de sus respectivas carreras, se casaron y, por eso, pasé mi infancia allá, donde mi primera lengua fue el inglés. Mis padres me leían libros álbum desde muy pequeña y así desarrollé un lazo afectivo con la literatura. Mis libros preferidos eran los de Dr. Seuss, que tenían unas ilustraciones locas y unos textos rimados que generalmente traían algún tipo de mensaje, o jugaban en un mundo surrealista que para mí eran como cosquillas mentales.

H. J. L.

¿Alguna mala lectura? ¿Libros con los que te hayas reconciliado?

A. L.

No se me viene a la mente ninguna mala lectura. He tenido la fortuna de no haber tenido que leer a la fuerza, hasta los libros que asignaban en el colegio me gustaban, así que no he tenido guerra con ningún libro.

H. J. L.

¿Cuál es tu relación con Claudia Rueda? ¿Alguna anécdota juntas? A. L.

Claudia Rueda era la mamá de una compañera de curso de mi hija menor y tuve el gusto y la suerte de conocerla por eso. Ella ya tenía una carrera larga en creación de libro álbum cuando yo solo soñaba con publicar. Pude mostrarle varios de mis proyectos de libros y ella me conectó con Marcela Escovar, editora en la sección infantil de Ediciones B Colombia. Una semana después me anunciaron que publicarían El rinoceronte peludo, y desde entonces he publicado doce libros. Es decir, toda mi carrera se la debo a Claudia.

H. J. L.

¿Cómo surge la idea de la creación de un libro infantil? A. L.

Cuando mis hijos eran pequeños vivíamos en Suiza y teníamos una biblioteca al lado de la casa. Podíamos sacar de a veinte libros cada vez y, así, junto con mis hijos, descubrí cientos de cuentos e ilustraciones maravillosos de estilos muy diversos. Mi amor de infancia por los libros álbum se volvió una pasión por este género y finalmente un deseo de crear mis propios libros para niños. Pero me demoré bastante en publicar mi primer libro, hice muchos "ejercicios", o sea libros fallidos, antes de publicar el primero.

H. J. L.

¿Lees algún tipo de libros que te permitan entender el universo de los niños? A. L.

Durante un tiempo, viviendo en Suiza, quise volverme arte-terapeuta. En ese entonces leí mucho acerca de la terapia jungiana, la simbología de los cuentos de hadas, los arquetipos, el dreambody y el budismo Zen. No son lecturas acerca del universo de los niños, sino acerca de la psique humana, pero definitivamente creo que son parte de un conocimiento que está activo en mí durante el proceso creativo.

H. J. L.

¿Cómo te definirías? ¿Tienes algo de niña en tu interior? A. L.

Soy impulsiva y desordenada. Siempre tengo varios proyectos y cosas andando al mismo tiempo: por el lado creativo, escribiendo canciones, haciendo dibujos, anotando ideas, desarrollando los proyectos de libros; por el lado personal, estando presente con mis hijos y mi pareja; y, como me retiré al campo hace un año, aprendiendo a cuidar la tierra, sembrando árboles y cultivando. Sí, creo que soy una niña, pues crear es jugar, pero por otro lado me interesa terminar lo que empiezo y es así como me encuentro siempre un poco sumergida de cosas por hacer.

H. J. L.

¿Por qué usar animales en los textos infantiles?, ¿cómo incide tu gusto por la música en la creación?

A. L.

Los animales en mis libros son símbolos de aspectos psicológicos o estados mentales o comportamientos humanos. Si usara humanos en mis libros, tendría que tomar decisiones acerca de sus rasgos físicos, su edad, su género, y eso me alejaría del proceso de transformación que quiero encarnar y que logro sin dificultad con los animales que, al ser símbolos, son versátiles y permiten navegar fácilmente por el mundo imaginario.

Mi formación musical me da un instinto no-verbal que me ayuda a percibir si el ritmo de la narración está equilibrado y me guía mucho en el juego de hacer dialogar la imagen con el texto. Al escribir e ilustrar a la vez, hay como un movimiento musical que está sucediendo dentro de mí.

H. J. L.

He escuchado que tienes una especie de ritual o sketch cuando presentas un libro. ¿Qué te motiva hacerlo?, ¿en qué consiste?

A. L.

Cuando empiezo un libro doy muchas vueltas alrededor de mi motivación, busco claridad en la problemática que quiero abordar. Me parece importante saber cuál es la esencia de lo que el libro busca decir. Luego escojo los personajes que van a representar simbólicamente la problemática, leo acerca de diferentes animales y sus comportamientos y los escojo a veces por sus características físicas y otras por sus particularidades. Finalmente, hago un storyboard que va en un esquema que creo que todos los ilustradores usan, es un "trencito", en el que se ponen en boceto pequeñito, en una sola hoja, todas las escenas del libro, que generalmente será de treinta y dos o cuarenta páginas. Cuando ya el texto e ilustraciones están definidos, empiezo la parte de "carpintería", o sea a pintar.

H. J. L.

¿Cómo es tu relación con los ilustradores? A. L.

Trabajé por primera vez con una ilustradora, Amalia Satizábal, el año pasado, con un par de cuentos que están publicados en el portal Maguared (maguared.gov.co), de Mincultura. Fue muy agradable, pues le di los cuentos a mi tocaya con algunos bocetos que le permitieron ver lo que yo me estaba imaginando. Ella los desarrolló con mucha maestría y el resultado me pareció excelente. A parte de esta experiencia, no he trabajado con otros ilustradores.

H. J. L.

¿Qué papel juega la ilustración en la literatura infantil y en tu obra? A. L.

La ilustración es la esencia de la literatura infantil. De hecho, el libro álbum es el lugar perfecto para un creador que quiere trabajar con imágenes y palabras a la vez (aun cuando el libro es sin palabras). Como pintora e ilustradora soy autodidacta y no manejo las herramientas digitales de ilustración, ni tengo el lado pulido que tienen los ilustradores profesionales, pero creo que ese estilo naif de mis imágenes tiene la ventaja de ser bastante expresivo, despierta en los lectores las emociones y la comprensión de lo que estoy queriendo transmitir.

H. J. L.

¿Por qué un rinoceronte peludo? ¿De dónde te surge la idea? A. L.

La idea del rinoceronte peludo fue de mi hermana. En una clase de inglés, su profesora estaba explicando que, para crear un personaje, había que enumerar al menos tres de sus características. Mi hermana era bastante rebelde y por provocación se le ocurrió escribir: érase un rinoceronte peludo, con ojos peludos, orejas peludas y nariz peluda. Hasta ahí llegó el cuento. Un día, ordenando la casa, encontré esa frase y me encantó como principio para un cuento. Pensé en un ser encerrado en sí mismo, desconectado del mundo, envuelto en sus problemas... y de ahí construí el cuento del rinoceronte que, al encontrarse con un flamenco calvo, que para mí simboliza la vulnerabilidad, logra encontrarse en equilibrio y percibir finalmente la belleza del mundo.

H. J. L.

¿Cómo buscas romper paradigmas en tus libros? Pienso en el cuento El elefante flaco y la jirafa gorda .

A. L.

No es que busque romper paradigmas, sino generar reflexión acerca de la condición humana. En el caso del elefante flaco y la jirafa gorda, estoy hablando de aquellos que son outsiders, que no son como los demás. Al estar excluidos de los "normales", son llevados a buscar caminos diferentes, caminos de dolor, reflexión y creatividad, que al final los conectan con lo que es realmente importante: la calidad del corazón.

H. J. L.

¿Cómo ves la movida de las industrias editoriales en torno a la literatura infantil?, ¿crees que tienen que ver bastante con el concepto de "infantil"?

A. L.

Como todas las industrias, las grandes editoriales buscan vender. Este es el criterio por el cual se mueven. Pienso que salen cosas buenas y otras malas. Al final, son los lectores los que deciden qué va a perdurar y qué no.

También están las editoriales independientes, que tienen criterios refinados y que sacan libros infantiles de gran calidad, pero por tener menos visibilidad, tienen dificultad para sostenerse económicamente.

H. j. L.

¿Visitas colegios? ¿Te entrevistas con los chicos? A. L.

Sí, visito colegios. Giro con unos espectáculos literario-musicales donde proyecto las imágenes de mis cuentos en pantalla grande y hago la narración, acompañada de piano, ukulele o acordeón, y canto con los niños alrededor de un hilo conductor. Algunas veces el espectáculo termina con entrevistas con los niños.

H. J. L.

¿Algo que nos quieras decir para finalizar? A. L.

Si quieren divertirse un rato, lean mis libros.

Sobre la entrevistada Amalia Low (Japón 1965) es una escritora, músico y pintora. Ha publicado varios libros ilustrados en Ediciones B, entre ellos Las lágrimas del cocodrilo, El flamenco calvo, El rinoceronte peludo y Tito y Pepita. Este último recibió una mención de honor en el concurso Alas-BID por mejor publicación infantil en 2015. Ha creado distintos espectáculos que incluyen literatura, música, ilustración, títeres, etc. como "Camaleón con acordeón", que ganó uno de los premios de la convocatoria artística Biblored 2015. También ganó una beca de circulación en literatura en 2016 que la llevó a presentarse en París, Francia. Amalia ha participado en ferias del libro, colegios, auditorios, parques y bibliotecas en varias ciudades de Colombia y en las ferias del libro de Panamá y República Dominicana. Es tallerista en escritura, ilustración y música para educadores, padres y niños.

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