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Revista de Estudios Sociales

versión impresa ISSN 0123-885X

rev.estud.soc.  n.39 Bogotá mayo/ago. 2011

 

El grabado en el Papel Periódico Ilustrado. Su función como ilustración y la relación con la fotografía

Juanita Solano

Estudió Arte con énfasis en Historia y Teoría del Arte en la Universidad de los Andes, Colombia. Actualmente se desempeña como investigadora independiente y trabaja en el área de curaduría de la Galería El Museo en Bogotá. Correo electrónico: juanitasolano@gmail.com


A pesar de ser una de las publicaciones más importantes en cuanto a la recopilación de grandes documentos de poesía, literatura, ciencia y arte en el siglo XIX, el Papel Periódico Ilustrado ha sido poco estudiado y no se le ha dado la importancia que debería tener como archivo de una época en Colombia. Desde el punto de vista literario se han realizado algunos estudios, pero en cuanto a su trabajo gráfico la investigación ha sido pobre y hasta cierto punto olvidada, lo cual es lastimoso, ya que la publicación se plantea a sí misma como un proyecto que busca unir y difundir tanto el trabajo escrito como visual de los más grandes productores de las artes en Colombia. En su totalidad, puede considerarse como una recopilación de grabados y textos que ponen en cuestión temas como las formas de reproducción técnica y la consolidación de un medio poco explorado como la xilografía en Colombia. De hecho, desde la primera página del primer número se hace evidente este interés, no sólo por la composición gráfica, sino también porque aparece Alberto Urdaneta como director, y Antonio Rodríguez como grabador. De esto se deduce que el interés por las imágenes es igual de importante al interés por las palabras.

Podría pensarse que dentro del Papel Periódico Ilustrado aparecen por primera vez en Colombia reproducciones de obras de arte, lo cual es un índice de la mentalidad progresista que tenía Alberto Urdaneta. La publicación se convirtió claramente en una forma de difundir especialmente su trabajo, pero también en una herramienta didáctica para difundir la cultura. Es decir, Urdaneta entendía el poder de la reproducción técnica. Es importante hacer énfasis en la diferencia entre reproducción y reproducción técnica, puesto que en la historia del arte siempre ha existido la reproducción. El cambio radical que vivió la humanidad durante el siglo XIX fue justamente el poder volver mecánica dicha reproducción, convirtiéndose así en un fenómeno cultural. Otro punto sumamente interesante del periódico es la relación que se empieza a establecer directamente entre todos los medios que se ven implicados en la realización de la publicación. La pintura, el dibujo, la fotografía y el grabado se entrecruzan para consolidar en un solo espacio imágenes que responden a una nueva forma de entender el entorno y el contexto. De esta manera, se crea una lectura interdisciplinaria, puesto que, más allá de las imágenes, también hay un interés histórico, científico y humanista.

De los grabados delPapel Periódico Ilustrado se pueden empezar a plantear preguntas sobre las características de las reproducciones y, ante todo, sobre su condición de reproducción. ¿Cómo entender si se trata de simples copias o si, por el contrario, el artista cumple un rol importante? ¿Dónde trazar la línea para darles a estos grabados el estatus de originales? De estas preguntas nace mi interés por profundizar en el análisis sobre las obras que hacen parte del gran proyecto de Alberto Urdaneta.

El Papel Periódico Ilustrado y el uso de la xilografía

El Papel Periódico Ilustrado fue la culminación de una serie de proyectos editoriales que inició el artista y escritor Alberto Urdaneta durante el siglo XIX en Colombia. Su periódico sigue siendo uno de los trabajos periodísticos más admirados y de relevancia con los que cuenta el país. El Papel Periódico Ilustrado lanza al público su primer volumen el 6 de agosto de de 1881 y seguirá funcionando hasta la muerte de Urdaneta, lo que determinará la culminación del proyecto en 1888, con un total de 116 números publicados. El proyecto contó con la ayuda de los más grandes artistas, escritores y científicos de la época, lo que lo hizo posicionarse como la mejor publicación de Colombia en cuanto a poesía, literatura, ciencia y arte. El Papel Periódico Ilustrado hacía parte de la inmensa minoría de publicaciones periódicas dedicadas a la divulgación de la cultura en Colombia durante el siglo XIX, ya que el 90% de la producción estaba dirigida al combate político y a la divulgación ideológica. Su nombre surge como una referencia al primer periódico que se publicó en la historia de Colombia, llamado Papel Periódico de la Ciudad de Santa Fé de Bogotá, dirigido por don Manuel del Socorro Rodríguez y lanzado al público en 1791.

Aunque normalmente tiende a pensarse que el Papel Periódico Ilustrado fue la primera publicación en Colombia que hizo uso de imágenes, en especial de xilografías, este proyecto tuvo algunos antecedentes, en cabeza del mismo Alberto Urdaneta, y otros en diferentes escenarios. En 1877 Urdaneta funda El Mochuelo, publicación de carácter político en el que aparecían caricaturas realizadas por Urdaneta, quien era un fuerte militante del Partido Conservador. En él también se hace uso de la fotografía, aunque de manera precaria: aparecen dos ferrotipos. Posteriormente, el 23 de junio de 1878, estando en Europa, Urdaneta crea Los Andes, periódico semanal ilustrado, que se caracterizaba por ser "la única publicación en español de carácter y tendencias esencialmente americanas que hay en Europa" (Moreno de Ángel 1973, 62). Aunque este periódico buscaba ser americano en esencia, tenía un carácter universal, en el que se presentaban los trabajos de personajes tanto americanos como europeos. A mediados del siglo XIX los hermanos Martínez, provenientes de Venezuela, reintroducen en Colombia la litografía, medio que había sido olvidado desde la desaparición de la primera escuela de grabado. A la cabeza del general Mosquera y del diplomático venezolano Manuel Ancízar, los Martínez y otros colaboradores crean El Neogranadino, periódico que incluía algunas láminas litográficas como ilustración. El Iris fue otro de estos primeros intentos por llevar a cabo una revista ilustrada en el país; sin embargo, el trabajo en estos medios era de cualquier forma escaso.

A partir de estos antecedentes, mientras se encontraba en Europa, Urdaneta decide iniciarse en el proyecto del Papel Periódico Ilustrado, publicación que buscaba superar las mejores ediciones existentes en Europa. Desde un principio el periódico se plantea bajo un ideal apolítico y netamente colombiano que tenía "por mira capital el adelanto del país y que lleve hasta donde posible sea, tanto al Nuevo como al Viejo Mundo, por medio de los escritos y el sistema objetivo de ilustraciones, el conocimiento de las bellezas del suelo de Colombia, de su historia, de su naturaleza, de su progreso, de sus aspiraciones, de su movimiento intelectual, de sus glorias". Como innovación, en el periódico se introducirá el grabado en madera como fuente principal de reproducción de imágenes, con la única intención de poder reproducirlas en grandes cantidades. Esto constituirá uno de los puntos centrales y neurálgicos del periódico: un medio para la difusión de material intelectual y científico, así como de obras concebidas no sólo como objetos estéticos e ilustrativos, sino también como imágenes producidas por un medio que permite su reproducción y difusión. Para llevar a cabo el proyecto, Urdaneta necesitaba de la colaboración de un excelente grabador. Durante su segundo viaje a París, le propone al artista Antonio Rodríguez ir a Colombia para convertirse en el artista grabador a cargo del Papel Periódico Ilustrado y profesor de xilografía de la Escuela de Bellas Artes. Rodríguez, que era en ese entonces colaborador de la publicación Le Monde Illustré, iba a firmar un contrato con el Gil Blas, pero finalmente se vio tentado por el viaje y decidió emprender la tarea propuesta por Urdaneta.

De esta forma, Rodríguez ejerció dos tareas fundamentales para la consolidación del grabado en madera en Colombia: la primera consistía en ilustrar las páginas del Papel Periódico Ilustrado, y la segunda, en la formación de un grupo de jóvenes en las artes del grabado. El grupo estaba integrado por Miguel Álvarez, Eustasio Barreto, Ricardo P. Cortés, Francisco Camacho, Pedro E. Contreras, Leopoldo Corredor, Rufino Cortés, Rafael Díaz, Jenaro Díaz, Julio Flórez, Alfredo Greñas, Edmundo Ibánez, Daniel Laverde, Abelardo López, Pedro Márquez, Ángel María Niño, Rubén Mosquera, Norberto Paniagua, Rómulo Ramos Ruiz, Cenón Solano, Manuel A. Soto, Jesús Torres, Aurelio Vargas, Eleázar Vanegas, Rafael Villaveces y Eduardo Zerda. Más tarde se unieron al grupo Jorge Crane, Joaquín Franco, Antonio González, Benjamín Heredia, Pedro Carlos Manrique, Ricardo Moros Urbina, Luiz Nariño, Pedro Rodríguez y Juan de Dios Suescún.

El uso del grabado en madera no era una innovación en el país. Se cree que la xilografía había existido en Colombia desde hace muchos años y era utilizada primor-dialmente para la producción de naipes y estampas. La innovación del Papel Periódico Ilustrado tuvo que ver con la reintroducción de una técnica que había sido abandonada. Además, no se trabajaba con el método xilográfico tradicional; la técnica usada para la realización de estos grabados es llamada xilografía de pie o a fibra, "según la cual se corta en sentido horizontal, respecto al tronco, las planchas de madera de árbol Boj. Este tiene unas características especiales pues por una parte ofrece dureza suficiente para resistir la presión de la prensa de imprimir y por otra posee una cierta blandura que facilita los trazos del buril" (Ortega Ricaurte 1973, 67). De ahí que la calidad y el nivel de detalle a los que se llegaba en los grabados fueran sorprendentes. Gracias a la dureza de la madera, esta técnica permitía el trabajo minucioso de pequeños fragmentos de la imagen, que eran muy difíciles de lograr mediante la xilografía tradicional.

La publicación se destacó por la impecable ejecución de una tarea muy grande para la época. El periódico se imprimía en una imprenta privada llamada Silvestre y Cia., a la cual le preocupaba que el resultado final fuera de la mejor calidad posible. Supervisaban la tinta, el secado, la capacidad de cubrimiento y el efecto visual sobre la textura y la fibra de los papeles. De hecho, la imprenta importaba desde Londres el papel y las tintas utilizadas en The English Illustrated Magazin, considerada la mejor revista inglesa del siglo XIX. Al revisar los ejemplares originales del Papel Periódico ilustrado se reconoce de inmediato la calidad de la publicación tanto en los materiales como en la habilidad artística y técnica. El arte del grabado en madera era uno de los puntos de mayor importancia para el periódico, lo que, desde una perspectiva temporal, resulta intrigante. ¿Por qué era ideal el uso de la xilografía en la publicación cuando a Colombia había llegado la fotografía 50 años antes y ya existían las maneras de reproducirla en grandes cantidades? Existen varias respuestas para esta pregunta. La primera consiste en la aproximación que hace Urdaneta con respecto a este tema: "El grabado en madera, cuyas planchas se obtienen levantando con el buril los blancos del dibujo, es decir, las partes que no deben aparecer coloreadas en el papel, marcando los tonos por medio de tallas más o menos estrechas y consiguiendo con esto un resultado semejante al del tipo de la imprenta, es más adaptable a la práctica de la edición" (Urdaneta 1882, 243). Con esta afirmación Urdaneta deja claro que, desde el punto de vista práctico, a finales del siglo XIX, seguía siendo más sencilla la reproducción masiva de imágenes mediante el uso de la xilografía que con cualquier otra técnica que se tuviese a la mano.

La xilografía fue, de hecho, la primera técnica de grabado que se inventó, y, aunque durante el paso del tiempo su uso fue dejado de lado por un período considerable, a finales del siglo XIX y principios del XX el medio tuvo un nuevo apogeo, especialmente en Europa, en donde Ur-daneta se vio claramente influenciado. Además de ser usada para ilustrar algunos periódicos importantes, se utilizó de manera frecuente como ilustración de obras literarias. Una de las características de la xilografía es que la producción de copias puede llegar a volúmenes bastante altos sin perder la calidad del dibujo, lo que la convierte en una de las técnicas de grabado más atractivas para la reproducción masiva de imágenes. Esto, sin duda alguna, tuvo repercusiones sobre la decisión de Urdaneta.

Desde el punto de vista artístico y técnico, la xilografía es un medio bastante exigente que no había sido explorado a cabalidad en el país. Aunque cincuenta años antes ya se había consolidado una escuela de grabado, ésta no dio mayores resultados. Bajo la cabeza de Urdaneta y Rodríguez se reúne una serie de artistas que por primera vez tenían la posibilidad de explorar el medio a cabalidad. Ésta es quizá la razón por la que el grabado tiene la oportunidad de surgir de manera tardía -en comparación con Europa- y paralela respecto a la fotografía en Colombia. Mientras que en el viejo continente el mercado del grabado llevaba varios siglos en auge, en Colombia el medio no había sido indagado de manera profunda. Puede pensarse que ésta es la razón por la cual los dos medios de reproducción masiva de imágenes fijas, el grabado y la fotografía, no entraron en conflicto con la aparición del segundo, como sucedió en los países europeos.

Otra de las causas, y quizá una de las más importantes a la hora de escoger la xilografía como medio esencial para la reproducción de imágenes del Papel Periódico Ilustrado, tiene que ver más con "razones artísticas y de factibilidad en Colombia, que por causas de empresa" (Canal Ramírez y Chalarca 1973, 43). Puede pensarse que Alberto Urdaneta, como artista, veía la posibilidad de mostrar y difundir la producción artística del país, en especial la suya, a través de una publicación hecha con gran maestría y dedicación. En ese momento la fotografía no había entrado al ámbito de las artes como tal y todavía era considerada como una herramienta puramente técnica en la que la mano del artista no se hacía evidente; por el contrario, se trataba del trabajo de una máquina, más que de un ser humano realizando una labor de creación. Los primeros verdaderos ejemplares de fotograbados que se conocen en Colombia aparecen en 1898, lo que indica que aún faltaba por lo menos una década para desarrollar eficientemente la técnica en el país.

Existe un conflicto a la hora de clasificar los grabados que aparecen en el Papel Periódico Ilustrado. Prácticamente todas las imágenes que aparecen en la publicación provienen ya sea de dibujos o de fotografías previamente realizados. Esto haría pensar que los grabados que componen las ilustraciones del periódico responderían a los incorrectamente llamados grabados de reproducción. Sin embargo, es difícil encajonarlos dentro de esta práctica, ya que los grabados de reproducción suponían, más que una copia de una imagen previa, una reelaboración de la invención del artista. En ellos entraba en juego no sólo la invención del autor inicial, sino también la invención del grabador, quien finalmente realizaba una nueva imagen a partir de otra. Los grabados de reproducción eran entonces una manera de poner a prueba, y demostrar, el intelecto del artista grabador a partir de composiciones que citaban otros trabajos.

Inicialmente se tiende a pensar que los grabados del Papel Periódico Ilustrado no buscaban reinterpretar imágenes previas ni citar a otros autores; sin embargo, esta afirmación se pone en duda a través del análisis de los grabados directamente. Aunque su función principal era reproducir las imágenes lo más fielmente posible al original -ya que intentaban difundir de manera masiva tanto el trabajo de los grabadores que laboraban para el periódico como la obra de otros artistas-, la visión, idea, mano e invención del artista grabador eran imprescindibles. Urdaneta era consciente de la importancia que ejercería Antonio Rodríguez a la hora de la reproducción de las imágenes, ya que, por más que se buscara ser fiel al original, las obras pasarían por un proceso de interpretación. Dice Urdaneta: "La misión del artista grabador, al interpretar la obra del artista dibujante, es de tan grande importancia, que sólo pudiéramos compararla a la del músico ejecutante, que al ejecutar la obra del músico compositor puede interpretar con más o menos acierto la idea y el sentimiento que éste se propuso al concebir su obra, y muchas veces hasta realizar su espíritu por modo de ejecución" (Urdaneta 1881, 3).

Es pertinente hacer énfasis en las diferencias que se presentan entre las fuentes de las cuales provienen los grabados. Evidentemente, no era lo mismo realizar un grabado a partir de un dibujo que a partir de una fotografía. Mientras que en el proceso de copia de un dibujo la idea de invención desempeñaba un papel sumamente importante, en el caso fotográfico no. El dibujo era una creación innovadora y original que el artista había hecho con sus propias manos e inventado con su mente. La fotografía era un proceso mecánico en el que el artista poco tenía que ver porque el proceso era realizado por una máquina, y no por un ser humano. Existen, sin embargo, algunos grabados dentro del Papel Periódico Ilustrado en los que la intervención del artista grabador es evidente, sobre todo con la introducción de marcos o con la diagramación de las imágenes. Causa curiosidad, por ejemplo, el grabado realizado por Barreto a partir de unas fotos de Julio Racines de la Quinta de Nariño. En este grabado Barreto recompone en una sola imagen varias fotos, agregándoles marcos, a una de flores, y a otra una imitación de madera. La imagen final parece un collage con un aire ciertamente romántico, que le imprimen las flores agregadas por el artista grabador, convirtiendo la imagen final en algo diferente a las fotografías de las cuales se partió.

Pero si se mira, por ejemplo, el grabado de un indio jaulero que aparece en el número 84, del 5 de febrero de 1885, y se compara con la fotografía original, se percibe claramente que la intención del grabador era copiar lo más fielmente posible la imagen original. Las diferencias entre el grabado y la foto son de carácter puramente formal, en donde la invención del grabador se ve prácticamente negada. Se diferencian básicamente porque la imagen del grabado aparece como un reflejo en espejo de su referente, y por los rasgos de la cara del indio, que en el grabado son mucho más bruscos que en la fotografía. En el grabado, el gesto de la cara sugiere cierta agresividad, mientras que en la foto no es tan evidente. Es de suponer que la sutil diferencia no fue realizada con esa intención, sino que las dificultades en la translación de un medio a otro lograron dicho efecto en el rostro del indio. El pensamiento de Urdaneta era, sin duda alguna, bastante progresista. El uso de la xilografía de pie y de la fotografía en el Papel Periódico Ilustrado no era en definitiva algo casual. En Estados Unidos existía por la misma época una tendencia bastante generalizada a pensar que el grabado en madera era, dentro de las diferentes técnicas de grabado, el medio menos artístico, y la fotografía, por supuesto, ocupaba el último nivel. Urdaneta se da cuenta de forma bastante temprana de que "lo que hace a un medio artísticamente importante no es la calidad del medio como tal sino las calidades de la mente y la mano que los usuarios le den" (Ivins 1969, 114).

Estructura del Papel PeriódicoIlustrado

El Papel Periódico Ilustrado está dividido en secciones, cada una de ellas dedicada a una temática específica. No todas las secciones aparecen en todos los ejemplares, pero sí existe una constante en ellos. La primera fue titulada Historia. Dice Urdaneta: "En esta sección publicaremos los estudios relacionados con la historia patria.

Cada número llevará en la primera página el retrato de uno de nuestros hombres notables, y preferiremos por ahora á los héroes de la Independencia. Cada retrato irá acompañado de un bosquejo biográfico, en el cual se condensarán los hechos más notables del personaje y los más importantes servicios prestados al país, á fin de que nuestro periódico sirva con el tiempo a manera de álbum nacional" (Urdaneta 1881, 4).

Esta parte del periódico nunca falta y la ilustración es imprescindible. Como lo anuncia Urdaneta en la presentación, se trata siempre de retratos, la mayoría de ellos de perfil, de hombres cuya labor dentro de la historia era de resaltar. Aparecen retratos de hombres del pasado español de la nación, de algunos visitantes extranjeros, del primer periodista, de héroes militares, y hasta de los hombres letrados más ilustres de la época. La imagen de muchos de los personajes aparece en medio de un marco, que será utilizado en muchas de ellas sin variación alguna. El marco encierra la imagen principal en un círculo perfectamente centrado; en la parte superior de éste aparece un moño rodeado de algunas hojas, mientras que en la parte inferior hay un pequeño marco que asemeja un escudo con la imagen de un gorro frigio sobre un arco con flechas en el centro. Con esta simbología se busca hacer referencia a la libertad. De hecho, el gorro frigio se convirtió durante el siglo XIX en el símbolo de libertad por excelencia. Éste aparece en el escudo de muchas naciones, incluido el de Colombia. El escudo que se encuentra en el marco es además atravesado por dos espadas de forma diagonal, que a su vez están rodeadas de flores. En las esquinas superiores del gran marco aparecen los nombres de varios países americanos: Venezuela, Paraguay, México y Chile en la esquina derecha, y América Central, Ecuador, Bolivia y Perú en la esquina izquierda. En la parte inferior del grabado aparece siempre la firma del retratado. Es de suponer que el marco buscaba señalar la procedencia de la imagen original, es decir, señalar que los retratos venían de pinturas. Esto se deduce en cuanto aquellas imágenes que no aparecen dentro de ese marco de manera específica remiten ya sea a dibujos, esculturas o fotografías, por ejemplo, el busto de Andrés Bello o el retrato de Restrepo, que a simple vista se intuye que proviene de una foto, justamente por el marco. El hecho de que el marco de los retratos provenientes de pinturas no cambie nunca puede adjudicarse a un problema de practicidad. Haciendo uso de una plancha única, no debían realizar un marco para cada nueva imagen y, de esta manera, se ahorraban tanto material como tiempo.

Otro punto interesante para tener en cuenta en el análisis de esta sección es la intención anunciada por Urdaneta desde el principio: hacer "un álbum nacional". Mediante la difusión de estos grabados, era la primera vez que muchas personas tenían acceso a imágenes que antes sólo podían ver en los museos. Cada individuo tenía la posibilidad de construir un imaginario personal sobre lo que eran sus próceres y sus héroes, dentro de su casa, en la intimidad. Es de suponer que la idea de formar un álbum viene de la tradición que Urdaneta había iniciado hacía varios años, que consistía en hacer un diario de dibujos de los personajes que admiraba. Cuenta Abelardo Forero Benavides que "este álbum es su cuaderno de apuntes. En lugar de escribir impresiones, pintar paisajes y escribir el manido relato de sus viajes, se interesa en los rostros humanos, a través de los cuales el alma ha ido puliendo la fisionomía" (Forero Benavides 1968, 16). Urdaneta completó varios de estos álbumes, en los que incluía, además del retrato del poeta, músico o científico, el autógrafo de éste. De ahí que en el Papel Periódico Ilustrado se siga con esta tradición.

Es sin embargo un poco extraño pensar en la noción de álbum dentro del Papel Periódico Ilustrado, puesto que los grabados no eran estampas individuales que podían ser reorganizadas y puestas en un espacio independiente. Por el contrario, estos grabados hacían ya parte de un espacio específico del que no podían ser extraídos, a no ser, por supuesto, que se recortase la imagen y se insertara en otro lugar. De cualquier forma, la recepción de estas imágenes sí era completamente diferente a la que tendrían, por ejemplo, las pinturas que estaban copiando. Lo interesante del álbum tiene que ver con la idea de construcción de una memoria, que en este caso se convierte en un imaginario colectivo que estaba siendo difundido a través del periódico. La segunda sección se titulaba Ciencias, y fue poco ilustrada, mientras que la que le seguía, Tipos, Vistas, y Otros fue quizá la parte que más grabados albergó en todo el periódico porque se partía de ellos para realizar el texto. Dice Alberto Urdaneta: "En esta sección estudiaremos los tipos, vistas ú otros asuntos científicos ó literarios, que sean materia de nuestros grabados, procurando que éstos se ocupen en cosas nacionales, de preferencia á cualesquiera otras" (Urdaneta 1881, 9). Aparecen normalmente grabados de paisajes, vistas de alguna parte de la ciudad, estudios arquitectónicos o retratos de cuerpo entero de los diferentes tipos de personas que habitan el país. Es precisamente en esta sección en donde el uso de la fotografía se hace más evidente. Muchos de los grabados de vistas parten de un referente fotográfico. Esto se vuelve relevante en el campo de la fotografía, ya que es de las primeras veces que se toman fotos fuera del estudio, dando paso a un nuevo género fotográfico. Al respecto, dice Pilar Moreno de Ángel: "Es necesario tener en cuenta que la fotografía en Colombia se había desarrollado básicamente alrededor de retratos de personajes notables. Pero en el Papel Periódico Ilustrado comenzaron a utilizarse fotografías de exteriores como base de muchos de los grabados" (Moreno de Ángel 1996).

Esta sección se encargó también de difundir imágenes del país que pocos habían tenido la posibilidad de poseer. Viajar durante el siglo XIX era todavía toda una empresa, y pocos se podían dar el lujo de hacerlo. Por esto, se puede pensar que el Papel Periódico Ilustrado fue una de las primeras publicaciones encargadas de difundir masivamente lo que era Colombia en esa época haciendo uso de imágenes que se aproximaban de manera muy cercana a la realidad.

Es inevitable pensar en el profundo uso que se hizo de la fotografía como elemento documental fundamental para los estudios antropológicos. Los grabados que se realizaban de los tipos de personas que habitan el país parecen tener la intención de crear un archivo de las diferentes razas, etnias, colonias, trabajos, etc., que existían en Colombia. La cuarta sección se llamaba Crónicas de Santa Fe y estaba "destinada a recoger todo lo que diga relación con nuestra querida ciudad. Viejas crónicas, anécdotas olvidadas, tipos ya en la penumbra, gracejos siempre nuevos, etc." (Urdaneta 1881, 13). Esta parte, dedicada exclusivamente a la ciudad de Bogotá, fue frecuentemente ilustrada, por lo que es fácil hacerse una idea de cómo lucía la ciudad a finales del siglo XIX. El principio de estos grabados era prácticamente el mismo utilizado en la sección anterior, con la diferencia de estar especializados en representar a la capital del país.

El Papel Periódico Ilustrado contaba con una sección encargada exclusivamente de reproducir obras de arte: "Dedicaremos esta sección al estudio de las obras de arte, y por demás creemos advertir que en materia de pinturas y esculturas nacionales, llamarán nuestra atención hasta los trabajos de corto mérito, vista la incipiencia de estos ramos en Colombia. Reproduciremos cuadros de artistas europeos, ya para hacerlos conocer de nuestros abonados, ya para contribuir en la medida de nuestras fuerzas á que se forme el gusto" (Urdaneta 1881, 13). Este aparte del periódico es sumamente interesante, ya que desde su introducción plantea los problemas sobre los que Benjamin ahondará posteriormente y que son claves para entender lo que empezaba a suceder con publicaciones como ésta. Es curioso ver que muchas de las obras acá reproducidas pertenecen a Alberto Urda-neta, lo que en cierta medida contradice lo que se planteaba hacer con esta sección. La reproducción técnica de las obras de arte cambiaría no sólo la forma de verlas, sino su manera de producción. De cualquier forma, los lectores del Papel Periódico Ilustrado sí tuvieron acceso a una cierta cantidad de obras a las que su aproximación era limitada.

Otro punto interesante de esta sección tiene que ver justamente con la idea de copiar las obras originales para insertarlas en el Papel Periódico Ilustrado y, de esta forma, darles una mayor difusión. Sin embargo, muchas de las obras reproducidas no fueron observadas en directo ni siquiera por el mismo grabador. Si se trataba, por ejemplo, de obras que estaban en Europa, las reproducciones tenían que ser hechas a partir de otras reproducciones. Es de suponer que muchas de ellas provenían de la colección de dibujos, fotografías y grabados que Urdaneta tenía. Las reproducciones de esculturas incluían normalmente el contexto en el que se encontraban, es decir que en la imagen no aparece sólo la obra que está siendo copiada, sino también el espacio en el que ella se encuentra originalmente. Las siguientes dos secciones, tituladas Agricultura y Literatura, estaban dedicadas a la especialización que su título indica. En ellas se hacen evidentes los intereses de Urdaneta; él se destacó por ser periodista y escritor, así como le interesó la agricultura, al principio de su vida. Alberto Urdaneta venía de una familia que se había dedicado profundamente al trabajo en el campo. De hecho, el primer periódico que realizó Urdaneta es llamado El Agricultor.

Finalmente, la publicación se cierra con la sección Contemporáneos, en la que se dan "a conocer, en ligeros bocetos, nuestros hombres notables en literatura. Cada número contendrá un retrato y una composición en prosa o verso" (Urdaneta 1881, 19). El periódico cerraba normalmente cada número con un grabado y el texto de un escritor, que tenía un fin puramente literario. Podía ser un texto en prosa o un poema. El grabado no tenía nada que ver con el texto escrito; siempre se trataba de un retrato de su autor, que, como en los grabados que abrían la edición, iba acompañado de la firma del escritor retratado.

Cuestiones gráficas

Como en cualquier revista o publicación reconocida, la parte gráfica tiene una importancia relevante en el Papel Periódico Ilustrado. La revista/periódico responde a un formato de 22 x 31,5 cm. En ella, la diagramación y la calidad de la impresión son prácticamente impecables. Se escribía en columnas, respondiendo al formato periodístico que aún hoy se utiliza. Normalmente la página estaba dividida en dos mediante una línea vertical que diferenciaba entre columna y columna. Si se empezaba un artículo nuevo, el título de éste aparecía en la parte superior en mayúsculas, con un tipo de letra más grande. La fuente utilizada era un tipo romano, en que se podía distinguir entre normales e itálicas y minúsculas y mayúsculas. Normalmente, la primera letra de cada artículo era un grabado que respondía a un tipo de letra más grande y ornamentado.

Los grabados eran de tamaños considerablemente grandes. Habitualmente respondían al tamaño de una página completa, es decir que tenían un lugar primordial dentro del espacio del periódico. El tamaño de éstos era de más o menos 16,5 x 24,5 cm. Otras veces aparecían insertados en medio del texto rompiendo con el formato estándar de las dos columnas, ya que éstas se veían interrumpidas en la mitad por la imagen. De cualquier forma, cada xilografía tenía el margen marcado con un recuadro muy sencillo. Cada uno de los grabados aparecía con su título, autor, y si era necesario, se especificaba de dónde venía la imagen. Es decir, se contaba si el grabado había sido realizado a partir de un dibujo, una pintura, una escultura o una fotografía.

Cada página del periódico venía numerada en la esquina superior derecha o izquierda, dependiendo del lado que ocupara la página correspondiente. Venía además fechada y numerada según el número y el volumen. En la parte inferior de la hoja aparecía siempre el título de la publicación.

Cómo procedían

La manera en que los grabados eran realizados buscaba ser lo más práctica y eficiente posible, así como de un nivel artístico superior a lo que hasta el momento se había visto en Colombia. Con el fin de auxiliar a la oficina de grabado, Alberto Urdaneta invitó a dos de los más grandes fotógrafos de Bogotá durante el siglo XIX a participar en el Papel Periódico ilustrado. Ellos eran Julio Racines y Demetrio Paredes.

Julio Racines formó con Alberto Urdaneta la empresa Racines y Compañía, en la que se buscaba "ejercer la industria y explotar el arte de fotografía en todos sus ramos en el Estado de Cundinamarca y comerciar en objetos y artículos principales o accesorios de fotografía" (Moreno de Ángel 1996). Durante su vida, Racines realizó dos viajes a Europa: el primero para estudiar fotografía y el segundo para aprender grabado sobre madera, lo que se convertiría posteriormente en un aporte al Papel Periódico Ilustrado.

Demetrio Paredes fue un amigo cercano de Urdaneta, a pesar de ser opositores políticos. Urdaneta era conservador y Paredes liberal. La relación entre los dos se dio fundamentalmente por los vínculos que se establecieron gracias a sus intereses artísticos.

Demetrio Paredes, además de fotógrafo, cumplió un papel fundamental en la difusión de la litografía en Colombia. A su cargo estuvo el periódico liberal El Alcanfor, en donde aparecían continuamente estampas de litografías, y que a su vez se presentaba como claro opositor de El Mochuelo. Urdaneta, durante uno de sus viajes a Francia, ayudó a Paredes enviándole algunas máquinas y materiales que le hacían falta para la construcción de su laboratorio fotográfico.

Cuenta Liborio Zerda que "la aplicación de la fotografía al grabado sobre madera, exige conocimientos especiales, grande delicadeza y precisión en la ejecución de la obra y gusto artístico en la elección de la faz y posición del objeto, y en este punto de vista era Urdaneta hábil fotógrafo-artista, y sus insinuaciones y opiniones las ponía en práctica el señor Racines con inteligencia y cariño. Del laboratorio fotográfico pasaba la obra al taller del grabador y allí se repetía la misma o semejante escena" (Moreno de Ángel 1973, 72).

Dentro de los fundadores del periódico se encuentran seis fotógrafos, lo que indica la importancia que tenía la fotografía. Para la realización del periódico se volvió prácticamente imprescindible, puesto que casi todo lo que debía ser grabado era fotografiado primero, para después ser ampliado sobre los bloques de madera. De esta forma el tiempo de trabajo se disminuía considerablemente. Ésta es la razón por la cual la fotografía alcanzó un nivel sumamente importante en la elaboración del periódico.

De cualquier forma, la fotografía y el grabado siempre estuvieron ligados, desde su característica de medio de reproducción masiva de imágenes hasta el vocabulario utilizado en los dos medios. La fotografía se apropió de ciertas formas del grabado de llamar a ciertos procesos, hoy reconocidamente fotográficos, como el hecho de "sacar pruebas".

Conclusión

El Papel Periódico Ilustrado fue una empresa que logró sostenerse durante seis años aproximadamente, con publicaciones periódicas cada 15 días, un logro que aún hoy en día es muy difícil de alcanzar. En sus páginas se reúne una serie de imágenes y textos que ponen en evidencia los intereses de una época, así como las respuestas de un contexto industrial en que se llevó a cabo el periódico. Este momento histórico constituyó un punto de quiebre en la historia de la humanidad. El Papel Periódico Ilustrado es una muestra del debate al que se enfrentaba la sociedad colombiana del momento. Por un lado, se acercaba el cambio de siglo, que prometía grandes avances en cuestiones tecnológicas, científicas y artísticas, y por el otro, se empezaba a sentir y a hacer evidente una nostalgia por el pasado. Esto se ejemplifica con el interés de Urdaneta por usar la xilografía, primera técnica de reproducción masiva de imágenes, al mismo tiempo que hacía uso de la fotografía, medio que revolucionaría la forma de entender y afrontar el mundo.

Las temáticas de las imágenes que se reúnen en la publicación son una muestra de los intereses de la época. Mientras se buscaba reconstruir la historia con la recopilación de retratos de personajes ilustres, al mismo tiempo se realizaban estudios de carácter antropológico de los tipos de personas que habitan en el país, creando así un archivo visual de lo que fue Colombia en alguna época. El Papel Periódico Ilustrado fue gestor de una memoria colectiva que hoy se tiene sobre el ideal de nuestro país como una nación.


REFERENCIAS

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