SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número57Espectadores del dolor ajeno: una imagen no vale más que mil palabrasTres personajes femeninos en El Quijote índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Revista de Estudios Sociales

versión impresa ISSN 0123-885X

rev.estud.soc.  no.57 Bogotá jul./set. 2016

https://doi.org/10.7440/res57.2016.08 

El tiempo de las mujeres en Chile: repensar la agencia*

Martina Yopo Díaz* - University of Cambridge, Reino Unido

** MPhil en Sociología por University of Cambridge (Reino Unido). Estudiante de doctorado en el Departamento de Sociología de la University of Cambridge (Reino Unido). Entre sus últimas publicaciones se encuentran: "The Subjective Texture of Time. An Exploratory and Empirical Approach to Time Perspectives in Chile" (en coautoría). Time & Society, 2015, y "Time Perspectives and Subjective Wellbeing in Chile" (en coautoría). Social Indicators Research 123: 127-141, 2015. martinayopo@gmail.com

DOI: http://dx.doi.org/10.7440/res57.2016.08


RESUMEN

En las sociedades contemporáneas, un conjunto de transformaciones sociales y culturales han vuelto problemáticos el uso y distribución del tiempo en la vida cotidiana de las mujeres. En Chile, los estudios sobre el tiempo han contribuido a visibilizar los problemas que las mujeres enfrentan en la gestión del tiempo en su vida cotidiana, pero han relegado a un segundo plano la relevancia de la agencia para la experiencia temporal. Este artículo introduce el concepto trabajo temporal para mostrar empíricamente las estrategias que las mujeres chilenas despliegan en la configuración de su experiencia del tiempo en la vida cotidiana. Se concluye que, a pesar de la relevancia de la agencia para la experiencia temporal de las mujeres en Chile, ésta continuaría siendo ampliamente determinada por las desigualdades y asimetrías de la organización social del tiempo y sus contradicciones relacionales, institucionales y estructurales.

PALABRAS CLAVE

Agencia, tiempo, trabajo temporal, mujeres, Chile (Thesaurus).


Women's Time in Chile: Rethinking Agency

ABSTRACT

In contemporary societies, a set of social and cultural transformations has made the use and distribution of time in the everyday life of women problematic. In Chile, studies of time have contributed to making visible the problems that women face in managing time in their daily lives, but have relegated the relevance of agency for temporal experience to a position of secondary importance. This article introduces the concept of temporal work to show empirically the strategies that Chilean women deploy in the configuration of their experience of time in everyday life. It concludes that, despite the relevance of agency for women's experience of the temporal in Chile, it will continue to be widely determined by the inequalities and asymmetries of the social organization of time and its contradictions in terms of relationships, institutions and structures.

KEYWORDS

Time, women, Chile (Thesaurus); agency, time work (Author's Keywords).


O tempo das mulheres no Chile: repensar a agência

RESUMO

Nas sociedades contemporâneas, um conjunto de transformações sociais e culturais têm tornado problemáticos o uso e a distribuição do tempo na vida cotidiana das mulheres. No Chile, os estudos sobre o tempo vêm contribuindo para visualizar os problemas que as mulheres enfrentam na gestão do tempo na sua vida cotidiana, mas vêm relegando a um segundo plano a relevância da agência para a experiência temporal. Este artigo introduz o conceito trabalho temporal para mostrar empiricamente as estratégias que as mulheres chilenas realizam na configuração de sua experiência do tempo na vida cotidiana. Conclui-se que, apesar da relevância da agência para a experiência do temporal das mulheres no Chile, esta continuaria sendo amplamente determinada pelas desigualdades e assimetrias da organização social do tempo e por suas contradições relacionais, institucionais e estruturais.

PALAVRAS-CHAVE

Agência, tempo, trabalho temporal, mulheres, Chile (Thesaurus).


Introducción

El tiempo de las mujeres ha experimentado significativas transformaciones en las últimas décadas. Las transformaciones de la estructura demográfica de la población, la familia, la estructura productiva y los roles, relaciones e identidades de género han reconfigurado la organización social del tiempo con base en profundas desigualdades y asimetrías de género en el uso de distribución del tiempo en la vida cotidiana. En este contexto, diversos estudios han demostrado cómo en las últimas décadas, la experiencia temporal de las mujeres se ha configurado a partir de la escasez, presión, fragmentación e intensificación del tiempo en la vida cotidiana. Este artículo busca avanzar el estudio del tiempo en Chile introduciendo el concepto trabajo temporal para dar cuenta de la relevancia de la agencia a fin de comprender cómo las mujeres configuran su experiencia temporal en la vida cotidiana en el contexto de la reconfiguración de las estructuras productivas y reproductivas de la sociedad.

Para esto, en primer lugar se presentan antecedentes teóricos y empíricos para ilustrar las desigualdades de género en la organización social del tiempo y la particularidad del tiempo de las mujeres en América Latina y Chile. En segundo lugar, a partir de una revisión crítica de la noción de tiempo que subyace a los estudios sobre el tiempo de las mujeres en Chile se propone una comprensión del tiempo como construido, múltiple y relacional, y se introduce el concepto trabajo temporal como el despliegue de agencia en la configuración de la experiencia temporal. En tercer lugar se presenta un análisis empírico de tener, administrar y hacer el tiempo como las principales estrategias a partir de las cuales las mujeres en Chile configuran su experiencia del tiempo en la vida cotidiana. Para finalizar se concluye en torno a la relevancia de la agencia para dar cuenta del tiempo de las mujeres en Chile en el contexto de las desigualdades y asimetrías de la organización social del tiempo, y se esbozan algunos desafíos para estudios futuros sobre el tiempo de las mujeres.

Tiempo, género y desigualdad: el problema del tiempo de las mujeres

En las últimas décadas, el tiempo ha adquirido una relevancia sin precedentes para comprender los desafíos de las mujeres en las sociedades contemporáneas (Chatzitheochari y Arber 2012, 452; Jurczyk 1998, 292). Una serie de transformaciones sociales y culturales vinculadas a cambios en la estructura demográfica, las formas familiares, los roles de género y la estructura productiva han vuelto problemáticos el uso y distribución del tiempo en la vida cotidiana de las mujeres. La emergencia de familias con doble ingreso, la masiva incorporación de las mujeres al mercado del trabajo, la persistencia de la responsabilización femenina del trabajo doméstico y el cuidado, y la flexibilización del mercado laboral (Bittman y Wajcman 2000, 165; Carrasco-Màrius 2003, 130; García 2005, 38; Offer y Schneider 2011, 809-810), han configurado una organización social del tiempo en la que existen significativas desigualdades de género en el uso y distribución del tiempo en la vida cotidiana.

Como han argumentado Bittman y Wajcman (2000, 165) y Callejo (2005, 196), la necesidad de combinar de forma simultánea las exigencias y demandas del mercado del empleo remunerado, el trabajo doméstico y la vida familiar confronta a las mujeres con un conjunto de contradicciones estructurales e institucionales de las que se derivan diversos problemas en el manejo y organización del tiempo en la vida cotidiana. Frente a esta situación, las mujeres asumirían una "doble jornada" (Bittman y Wajcman 2000, 165-166; Carrasco 2005, 53; Mattingly y Bianchi 2003, 999), en la que a las responsabilidades de cuidado del hogar y la familia adicionarían de forma simultánea la participación en turnos de empleo remunerado, solapando e intensificando sus tiempos de trabajo. Como consecuencia, las mujeres tendrían menos tiempo, que además se se caracterizaría por su intensidad, presión, aceleración, multiplicidad, simultaneidad y fragmentación (Bittman y Wajcman 2000, 165-166; Carrasco-Màrius 2003, 150; Drew y Paradice 1996, 563-564; Everingham 2002, 342; Jurczyk 1998, 293-294; Mattingly y Bianchi 2003, 1006). Esta forma de experiencia temporal tendría a su vez un impacto significativo sobre el tiempo libre de las mujeres. Las mujeres contarían no sólo con menos tiempo libre, sino con un tiempo libre de menor calidad pues sería más acelerado, así como fragmentado, interrumpido y combinado con otras actividades vinculadas al trabajo no remunerado y a las responsabilidades domésticas y familiares (Bittman y Wajcman 2000, 181; Chatzitheochari y Arber 2012, 468; Mattingly y Bianchi 2003, 1024).

En América Latina el tiempo se ha vuelto una de las dimensiones más problemáticas de la vida cotidiana de las mujeres (Aspiazu y Seltzer 2011, 35). La incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral y el aumento sostenido de los hogares con jefatura femenina no sólo han constituido una de las transformaciones sociales más significativas de la región en el último tiempo (Araya 2003, 45; Arriagada 2005, 7; Aspiazu y Seltzer 2011, 35; Campaña, Giménez-Nadal y Molina 2015, 2; Montaño y Milosavljevic 2010, 22), sino que también han reconfigurado la división sexual del trabajo, volviendo problemáticas tanto la conciliación de los tiempos del trabajo y la familia como la invisibilización y subvaloración del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado (Araya 2003, 45; Arriagada 2005, 13).

Es por esto que desde mediados de la década de los ochenta, diversos gobiernos de países de la región como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay han realizado estudios para conocer el uso y distribución del tiempo en la vida cotidiana (Aguirre 2005, 16; Aguirre, García y Carrasco 2005, 7; Araya 2003, 19-25; Arriagada 2005, 4; Aspiazu y Seltzer 2011; Campaña, Giménez-Nadal y Molina 2015, 2; Cepal 2009; INE 2009; Montaño y Milosavljevic 2010, 19). Éstos y otros estudios muestran que en América Latina las mujeres tendrían una carga de trabajo mayor que la de los hombres (Aguirre 2005, 29; Humphreys 2014, 15-16) porque, a pesar de su creciente participación en el mercado laboral, continuarían siendo las principales responsables del cuidado del hogar y la familia, y dedicarían más horas al trabajo no remunerado (Aguirre 2005, 22; Arriagada 2005, 4; Campaña, Giménez-Nadal y Molina 2015, 2; Humphreys 2014, 15-16; Montaño y Milosavljevic 2010, 17). Esta experiencia del tiempo tendría importantes consecuencias para el bienestar y la feminización de la pobreza. Como argumentan Aguirre, García y Carrasco (2005, 11) y la Cepal (2009, 24), la pobreza de tiempo sería más común en mujeres porque estaría relacionada con la realización de actividades no remuneradas y la falta de tiempo en la vida cotidiana.

En Chile, el tiempo de las mujeres se ha vuelto objeto de diversos estudios empíricos que buscan ilustrar y comprender las continuidades y los cambios de la división sexual del trabajo, y el uso y distribución de los tiempos productivos de empleo fuera del hogar, los tiempos reproductivos del trabajo doméstico vinculados al cuidado de personas y al hogar, y los tiempos libres (Arriagada 2005; INE 2009; Montaño y Milosavljevic 2010; PNUD 2009, 2010 y 2012). A pesar de que en los últimos años habrían ocurrido importantes transformaciones en la organización social del tiempo en los ámbitos laboral, doméstico, familiar, y personal (Arriagada 2005; PNUD 2009), todavía seguirían existiendo importantes diferencias en la disposición, la distribución y el uso del tiempo entre hombres y mujeres (Arriagada 2005; Dirección del Trabajo 2009; Humphreys 2014; INE 2009; Montaño y Milosavljevic 2010; PNUD 2009 y 2010; Sernam 2009; Todaro 2009).

En términos generales, las mujeres tendrían menos tiempo que los hombres (Sernam 2009, 123). Como indica el PNUD (2009, 183), las mujeres participarían más e invertirían más tiempo en el trabajo no remunerado asociado con tareas domésticas y el cuidado de otros. Como muestran datos del Sernam (2009, 122-123), mientras que las mujeres destinan 6,3 horas en promedio al día y el 23,7% de su tiempo a actividades relacionadas con el cuidado del hogar y de otros, los hombres sólo destinan a dichas actividades 2,5 horas en promedio al día y el 18,5% de su tiempo. Aunque las mujeres dedican menos horas al trabajo remunerado que los hombres, se evidencia una fuerte tendencia de progresiva incorporación de las mujeres al mercado laboral. La Encuesta Exploratoria de Uso de Tiempo en el Gran Santiago, realizada por el INE entre fines de 2007 y principios de 2008, muestra que entre las personas mayores de 15 años, la participación en un trabajo remunerado de lunes a viernes es de 64,6% para los hombres y 37,9% para las mujeres (INE 2009, 2-3). De modo similar, datos de una encuesta del Sernam (2009, 122) indican que mientras que los hombres dedican un 25,4% de su tiempo al trabajo remunerado, las mujeres ocupan sólo un 18,5% de su tiempo en este ámbito.

La persistencia de la feminización del trabajo doméstico y de cuidado, junto con la creciente participación de las mujeres en el mercado laboral, darían origen al fenómeno de la "doble jornada", en el que las mujeres se incorporarían activamente al mundo del trabajo remunerado sin dejar de lado las responsabilidades en los ámbitos doméstico, familiar y reproductivo, aumentando así su carga de trabajo en el día a día (Arriagada 2005; Humphreys 2014; INE 2009; Montaño y Milosavljevic 2010; PNUD 2009 y 2010; Sernam 2009). Frente a este escenario, las mujeres se verían confrontadas con la necesidad de combinar y coordinar diversas actividades de distintos ámbitos, lo que resultaría problemático pues muchas veces dichas actividades son institucional y estructuralmente incompatibles entre sí.

En este sentido, el PNUD (2010, 80) y el Sernam (2009, 15) han demostrado cómo en Chile las mujeres que se desempeñan en roles no tradicionales lo hacen a costa de la intensificación y sobrecarga de su tiempo, y de un aumento de conflictos en la organización de sus tiempos. Esto tendría a su vez un significativo impacto sobre el tiempo libre de las mujeres en Chile. Las mujeres tendrían menos tiempo libre que los hombres, que adicionalmente sería de menor calidad y estaría asociado a un tiempo para los otros. Para el PNUD (2010, 79), el tiempo libre de las mujeres en Chile se experimentaría en simultaneidad con otros tiempos y no estaría claramente diferenciado del tiempo de trabajo doméstico destinado al hogar y al cuidado de otros.

La experiencia temporal en la vida cotidiana de las mujeres en Chile estaría fuertemente influenciada por su posición en la estructura social y tendría importantes implicancias para su bienestar. Por un lado, como muestran Humphreys (2014, 27-32) y Sernam (2009, 145-167), mientras que las mujeres más pobres dedicarían más tiempo al trabajo no remunerado, las mujeres de niveles socioeconómicos más altos destinarían menos tiempo a los quehaceres domésticos y de cuidado, y gozarían de más tiempo libre. De forma similar, el PNUD (2010, 75) observa que en el uso y distribución del tiempo del trabajo doméstico inciden factores como el nivel socioeconómico y la edad, pero también la ocupación, el estado civil y la composición familiar, entre otros. Por otro lado, como señala el PNUD (2009, 192), las prácticas de gestión de tiempo de las mujeres se han transformado en un espacio de manejo de tensiones de discursos sociales contradictorios, con lo que su experiencia cotidiana se tornaría sumamente agobiante e insatisfactoria. Este fenómeno resultaría clave para ilustrar el aumento en Chile del agobio y estrés en las mujeres en los últimos años.

Desafío de la hegemonía del tiempo: agencia y trabajo temporal

Los estudios sobre uso y distribución del tiempo en Chile han realizado un gran aporte al proveer información detallada sobre el tiempo que las mujeres destinan a actividades vinculadas al empleo, el trabajo doméstico, el cuidado de otros y el tiempo libre. De este modo, han contribuido de forma significativa a visibilizar los problemas y tensiones que las mujeres enfrentan en la gestión del tiempo en su vida cotidiana, y las desigualdades relacionales e institucionales de la organización social del tiempo en Chile. Sin embargo, estos estudios han presentado una versión parcial y limitada de la experiencia temporal de las mujeres en Chile al conceptualizar el tiempo de manera exclusiva como un recurso natural escaso. Como han señalado Güell y Yopo (2015, 2), en los estudios empíricos sobre el tiempo en Chile ha predominado una concepción del tiempo como un fenómeno natural y objetivo cuya determinación antecede la experiencia individual y cuyo sentido se reduce a su cantidad.

Las limitaciones de la comprensión del tiempo como un recurso objetivo, preexistente, externo, homogéneo, escaso y únicamente cuantitativo para dar cuenta de la experiencia del tiempo han sido ampliamente reconocidas en los estudios del tiempo (Arriagada 2002, 2; Carrasco-Màrius 2003, 131; Everingham 2002, 342; Southerton 2006, 435), y han sido señaladas con especial énfasis por aquellos que utilizan una perspectiva feminista y de género para ilustrar la particularidad del tiempo de las mujeres.

Desde esta perspectiva, el tiempo es una construcción social estructurada con base en las desigualdades y asimetrías de poder de las relaciones de género (Bryson 2007 y 2008; Felski 2002; Hughes 2002; Leccardi 1996; Schües 2011; Sirianni y Negrey 2000). En este contexto, el tiempo natural, lineal y objetivo representado en la cronología del reloj emerge como una construcción social occidental basada en los tiempos productivos del mercado laboral que contribuye a profundizar la hegemonía masculina y la subordinación femenina, y a perpetuar las diferencias de género en torno al tiempo (Bryson 2008, 136; Hughes 2002, 135-136). Esta forma de comprender el tiempo invisibiliza la particularidad cualitativa del tiempo de las mujeres porque no permite dar cuenta de la dimensión múltiple, cíclica, relacional y fragmentada del tiempo del trabajo reproductivo, doméstico y el cuidado (Bryson 2007, 122 y 2008, 145-146; Felski 2002, 27; Hughes 2002, 136-37; Leccardi 1996, 175), y cómo éste se encuentra profundamente constreñido por las formas sociales de organización del tiempo y los tiempos de los otros (Bryson 2007, 134-135 y 2008, 148; Hughes 2002, 137).

Esta revisión crítica de la concepción predominante del tiempo desde una perspectiva feminista permite ilustrar que la forma en la que el tiempo es utilizado, comprendido y valorado es fundamental para la reproducción o transformación de las desigualdades de género en los ámbitos público y privado (Bryson 2007, 185). Basándose en una comprensión del tiempo como socialmente construido, múltiple y relacional, este artículo busca visibilizar la particularidad de la experiencia temporal de las mujeres en Chile. Para esto, se supera el estudio del tiempo como el uso y distribución de un recurso natural, externo, objetivo, homogéneo, estandarizado y cuantificable, y se pone énfasis en las distintas estrategias que las mujeres chilenas despliegan para configurar su experiencia temporal en el contexto de las desigualdades y asimetrías de la organización social del tiempo. Por medio del concepto trabajo temporal, este artículo busca mostrar en qué medida la experiencia temporal de las mujeres en la vida cotidiana trasciende la vivencia pasiva de la distribución desigual del tiempo en la sociedad y sus consecuencias subjetivas, y se constituye también a partir de cuotas variables de agencia que permiten subvertir las complejidades y limitaciones de su tiempo en la vida cotidiana.

Para comprender el concepto trabajo temporal, y sus consecuencias para la configuración del tiempo en la vida cotidiana, es necesario discutir en primera instancia el concepto agencia. El debate entre estructura y agencia ha sido el eje central de la teoría social moderna (Archer 1996), y por eso el concepto agencia ha sido ampliamente discutido en las ciencias sociales (Emirbayer y Mische 1998). A pesar de múltiples diferencias y matices, por lo general, agencia refiere a la capacidad socialmente condicionada de los individuos para reproducir y subvertir estructuras e instituciones en el proceso de construcción de su identidad, experiencia y biografía en el contexto de condiciones históricas y sociales cambiantes (Elliott 2008, 5; Emirbayer y Mische 1998, 970).

En este sentido, el concepto agencia involucra cuotas variables de autonomía, reflexividad y creatividad por medio de las cuales los individuos, como agentes activos, pueden ampliar sus posibilidades de acción más allá de la mera reproducción estructural y volver posible la emergencia de acciones contingentes, inesperadas e innovadoras (Giddens 1979; McNay 2000). Aunque la agencia alude a la capacidad de acción de los individuos, es en esencia social porque es a la vez posibilitada y limitada por las relaciones sociales, las instituciones y estructuras de la sociedad (Hays 1996, 62). En este sentido, la agencia, entendida como una capacidad relacional contextualmente situada, determina que ésta no es una cualidad ontológica universal de los individuos (Coole 2005; McNay 2000, 163), sino más bien una capacidad emergente históricamente variable, condicionada estructural, institucional e intersubjetivamente, y dependiente de la configuración asimétrica de las relaciones de poder y las desigualdades estructurales (Emirbayer y Mische 1998, 973; McCarthy, Sullivan y Wright 2006; McNay 2000, 163; Sewell Jr. 1992).

Quizás el aporte más significativo a la conceptualización y el análisis empírico de la relación entre tiempo y agencia en la configuración de la experiencia de la vida cotidiana ha sido el desarrollado por Flaherty a través del concepto trabajo temporal (Flaherty 1999, 2002, 2003, 2011 y 2013). Basado en el trabajo de Mead (1934) y Garfinkel (1967), el trabajo temporal corresponde al esfuerzo intencional de autodeterminación que despliegan los individuos, utilizando conocimiento y prácticas, para producir las condiciones que posibilitan la emergencia o resistencia de una experiencia temporal particular (Flaherty 1999, 153; 2002, 379-384; 2003, 19; 2011 y 2013, 240).

A la noción trabajo temporal subyace una forma particular de comprender al individuo y al tiempo. Por un lado, la noción de trabajo temporal supone que el individuo es un agente activo que busca determinar de modo intencional la forma particular de su experiencia temporal (Flaherty 2003 y 2011). En este sentido, la concepción ontológica del individuo trasciende la de una entidad pasiva que experimenta el tiempo únicamente a partir de la reproducción de la organización social del tiempo, y vuelve posible dar cuenta de las estrategias que los individuos despliegan para subvertir las dificultades y complejidades que enfrentan en la construcción cotidiana del tiempo. Por otro lado, la noción trabajo temporal supone que el tiempo que los individuos experimentan en su vida cotidiana no es sólo una derivación lineal de la organización social tiempo, sino que también está determinado en parte por la acción de los individuos (Flaherty 2011). Esto no implica que el tiempo sea una construcción puramente subjetiva ni que el individuo constituya el fundamento ontológico del tiempo social, sino más bien que la experiencia temporal de los individuos trasciende la vivencia del tiempo como un recurso objetivo y externo determinado exclusivamente a partir de las estructuras e instituciones sociales.

Del mismo modo que la agencia, el trabajo temporal también se encuentra condicionado por el contexto social y sus dimensiones culturales, organizacionales y relacionales (Flaherty 2003, 30 y 2013, 249). Por su amplia afinidad con una comprensión de la experiencia temporal como una construcción social configurada por los individuos en el contexto de las desigualdades y asimetrías de la organización social del tiempo, y su énfasis en los esfuerzos individuales orientados a dar forma al tiempo en la vida cotidiana, el concepto trabajo temporal constituye la herramienta analítica más adecuada para ilustrar las estrategias que las mujeres chilenas despliegan para configurar su experiencia del tiempo en la vida cotidiana.

Tener, administrar y hacer el tiempo: el trabajo temporal de las mujeres en Chile

Como ha señalado Aguirre (2005, 31), para avanzar en el estudio del tiempo es necesario complementar los análisis cuantitativos derivados de la aplicación de las Encuestas de Uso de Tiempo con aproximaciones empíricas de carácter cualitativo. Es por esto que para dar cuenta del trabajo temporal que despliegan las mujeres en Chile para configurar su experiencia temporal en la vida cotidiana, este artículo analiza entrevistas realizadas en el marco de un estudio cualitativo sobre prácticas para el bienestar subjetivo del Informe de Desarrollo Humano 2012 del PNUD en Chile.1 La finalidad de estudio fue explorar, desde la perspectiva de los individuos, las prácticas y acciones desplegadas en la vida cotidiana para alcanzar el bienestar subjetivo. Las entrevistas semiestructuradas realizadas en el marco de este estudio tuvieron una duración promedio de una hora y nueve minutos, y se llevaron a cabo en lugares acordados con cada uno de los entrevistados. Se utilizó un muestro estructural en el que el nivel socioeconómico, el sexo, la edad y la situación laboral y familiar se consideraron como criterios relevantes en la selección de los participantes (PNUD 2012, 367). Este artículo analiza quince entrevistas realizadas con mujeres chilenas que residen en comunas de Santiago, pertenecen a los niveles socioeconómicos (NSE) bajo, medio y alto, tienen entre 19 y 63 años de edad, sus niveles de escolaridad comprenden desde la educación básica incompleta hasta la educación universitaria completa y tienen entre 0 y 5 hijos.

El análisis de estas entrevistas por medio del concepto trabajo temporal permite ilustrar que la configuración de la experiencia temporal en la vida cotidiana de las mujeres en Chile es múltiple y heterogénea pues consiste en distintas estrategias que involucran niveles variables de agencia y reproducción de las desigualdades y asimetrías de la organización social del tiempo. En este contexto, tener, administrar y hacer el tiempo emergen como las principales estrategias a través de las cuales las mujeres chilenas configuran su experiencia del tiempo en la vida cotidiana.

Como ha sido ampliamente documentado por los estudios de tiempo en Chile (PNUD 2010, 79-80; Sernam 2009, 15), la experiencia temporal más significativa en la vida cotidiana de las mujeres es el no tener tiempo. En las entrevistas analizadas, la escasez de tiempo y la falta de éste aparecen como una experiencia transversal a diversos ámbitos y actividades, pero que se encuentra con frecuencia vinculada a la multiplicidad y simultaneidad de los tiempos del trabajo productivo y reproductivo, y a las dificultades institucionales y relacionales para poder dedicar tiempo a actividades recreativas vinculadas al tiempo libre. En todos los casos, el no tener tiempo se identifica como una dimensión no deseada de la experiencia que se contrapone al anhelo de contar con más tiempo en la vida cotidiana. Esto se evidencia con claridad en la falta de tiempo para la lectura de una de las entrevistadas:

    "Emmm... me encantaría tener más tiempo pa leer, tengo poco tiempo pa leer, muy poco, y en el metro no me funciona leer, en la mañana quizás sí, pero a la vuelta es imposible. Entonces no... ésas son como cosas que quizás me gustaría hacer más".2 (Daniela 2011)

Por lo general, el no tener tiempo aparece como una consecuencia directa de las asimetrías de poder en las relaciones de género que estructuran la organización social del tiempo, que subordinan los tiempos de las mujeres a las dificultades de la coordinación de las incompatibilidades estructurales e institucionales de los tiempos de los ámbitos laboral, doméstico y familiar. En el ámbito laboral, el horario y el tipo de régimen de trabajo resultarían determinantes en la escasez de tiempo de las mujeres en la vida cotidiana. En el ámbito familiar, el cuidado de otros, en especial de los hijos, resultaría decisivo en la disponibilidad de tiempo en el día a día. Como muestra con claridad el relato de una de las entrevistadas, la falta de tiempo para realizar las tareas domésticas sería una consecuencia directa de la coordinación y realización simultáneas del trabajo remunerado y el cuidado de otros:

    "Para cocinar, no, eh, siempre me falta el tiempo para cocinar, siempre, para hacer el aseo, para cocinar, para hacer las cosas, por el mismo hecho de trabajar, de levantarme temprano pa mandar a los niños al colegio, que lavar; no plancho porque mi hermana me plancha, tengo que pagarle a una persona pa que me planche, pero no me da el tiempo para, siempre para cocinar". (Bárbara 2011)

Al igual que el hecho de tener o no tener tiempo, las posibilidades de subversión de la escasez de tiempo como consecuencia estructural de las desigualdades de género en la organización social del tiempo estarían determinadas externamente y supeditadas a las condiciones relacionales, instucionales y estructurales en las que las mujeres chilenas se desenvuelven en la vida cotidiana. El relato de una de las entrevistadas muestra con claridad cómo para ella la posibilidad de superar la falta de tiempo como limitación para realizar actividades en el día a día depende del fin de un ciclo de cuidado de sus hijos:

    "Entonces eso a mí y a mi marido nos limitaba por tener digamos otras actividades porque nosotros decidimos en este proyecto de matrimonio de que una vez que llegaran los niños, nosotros teníamos que abrir las puertas para ellos primero y después nosotros íbamos a tener más tiempo para nosotros". (Esperanza 2011)

El análisis de las entrevistas devela cómo el no tener tiempo constituiría una fuente importante de malestar para las mujeres chilenas. Esto, porque la falta de tiempo representa una de las principales limitaciones que enfrentan para cumplir con sus exigencias y responsabilidades sociales, y desarrollar sus planes y proyectos de vida. En concordancia con lo anterior, para una de las entrevistadas, el no tener tiempo ha sido un factor decisivo en su posibilidad de establecer relaciones de pareja estables a lo largo del tiempo:

    "Ehh, si en la medida que me, me limita me ha limitado en el ámbito de... personal, de pareja, por el... por los tiempos, y claro, hasta el momento, no, no sé, no he tenido la suerte o no he elegido bien o no he tenido la posibilidad de conocer a la persona que pueda compatibilizar justamente con estos intereses [...] Entonces me ha tocado estar con parejas que no, no comparten esa visión, como que, ahh, no, qué lata, claro, no tenís tiempo, entonces chocamos, y ahí me genera pena, justamente, no poder compatibilizar ése, ese tema". (Jacinta 2011)

Aunque diversos estudios han mostrado cómo en Chile la falta de tiempo afecta de forma más intensa a mujeres pertenecientes a niveles socioeconómicos más bajos, con menor nivel de educación y mayor edad (Humphreys 2014, 27-32; PNUD 2010, 75; Sernam 2009, 163-167), el análisis de las entrevistas da cuenta de que, si bien la escasez de tiempo es más común en mujeres con esta caracterización sociodemográfica, es una experiencia temporal transversal al conjunto de las mujeres chilenas.

Y aunque no tener tiempo constituya la experiencia temporal más significativa para las mujeres en Chile, no es la única. Junto con la falta de tiempo como una limitación estructural en la vida cotidiana, en las entrevistas emerge también la administración del tiempo como una estrategia a través de la cual las mujeres buscan configurar su experiencia temporal por medio de un mayor control sobre la distribución y organización del tiempo. En este sentido, la administración del tiempo constituye un reflejo de mayores niveles de autonomía y capacidad de determinación sobre la distribución del tiempo propio con base en las responsabilidades y demandas sociales, pero también los deseos y prioridades personales. Por un lado, este control e intencionalidad mayores sobre la distribución del tiempo se expresan en la jerarquización de los criterios y destinatarios de asignación del tiempo propio. Sin embargo, es interesante cómo la definición del tiempo propio de las mujeres chilenas aparece altamente conflacionado con el tiempo de los otros, y en este sentido se mantiene ampliamente constreñido por los tiempos reproductivos y de cuidado. Esto se ve claramente reflejado en el relato de una de las entrevistadas sobre cómo destina tiempo para estar con sus hijos:

    "Emmm... Qué cosas me hacen sentir bien en relación a mi familia... Bueno, ver a mis niños felices, ¿no cierto? Eso es lo que más me gusta. Me gustaaa...verlos felices [...] Me hace feliz regalonear con ellos, en la mañana, ¿cachay? Porque es súper rico darse ese tiempo, jugar en la tarde con ellos un rato...". (Helen 2011)

Este mayor control sobre el tiempo en la vida cotidiana también se expresa en la capacidad de organizar y coordinar los tiempos productivos y reproductivos de forma tal que posibiliten una configuración de la experiencia temporal acorde con las necesidades y los deseos personales. Es el caso de una de las entrevistadas, para quien organizar el tiempo de forma adecuada le permite tomarse un día libre en su empleo:

    "Que lo hago organizándome bien en el trabajo, porque irme un viernes en la noche o en la tarde y volverme el domingo es una locura. O sea, ya lo hice una vez y no lo hago más. Entonces, me voy arreglando con los tiempos, ‘me gustaría este viernes tomármelo libre, porque usted me lo descuenta', con todo lo que significa; como saben que yo dejo todo ordenadito, no hay ningún problema con faltar un día". (Gabriela 2011)

Sin embargo, desde los relatos de las mujeres chilenas entrevistadas es posible observar que las posibilidades de distribución y organización del tiempo en la vida cotidiana se encontrarían ampliamente subordinadas a los roles que desempeñan y las actividades que realizan las mujeres en los ámbitos laboral, doméstico y familiar, y así, a las formas hegemónicas de organización social del tiempo en el Chile contemporáneo. Como muestra el relato de una de las entrevistadas, las posibilidades de mayor control sobre la determinación del tiempo en la vida cotidiana se encuentran determinadas por el hecho de no tener hijos:

    "¿Qué facilita?... No sé, por lo menos en mí, tener una buena cortina, como pa poder dormir... emmm por lo menos hoy día no tener niños, ehhh, que obvio que yo manejo mi tiempo, no tengo nadie que me despierte en la mañana...". (Daniela 2011)

Aunque resulta menos común que la falta de tiempo, la administración del tiempo indica que la experiencia temporal de las mujeres en Chile es más compleja que la simple dicotomía de tener y no tener tiempo, y que a través de la distribución y organización del tiempo las mujeres buscan intencionalmente configurar su experiencia temporal en la vida cotidiana. Sin embargo, la experiencia temporal de las mujeres chilenas trasciende el no tener tiempo como una limitación estructural para la acción, y la administración del tiempo, como una forma particular de distribución y organización del tiempo en la vida cotidiana. Aunque de forma mucho más escasa, el análisis de las entrevistas muestra también cómo las mujeres en Chile buscan configurar su experiencia temporal en la vida cotidiana por medio de la producción de tiempo. El hacer el tiempo como forma de trabajo temporal permite a las mujeres entrevistadas superar las limitaciones estructurales de la organización social del tiempo. Esto se ve reflejado en el relato de una de las entrevistadas, para quien hacer el tiempo es la forma de tener tiempo para sí en el día a día:

    "Yo, y sí, yo creo que preocuparse uno mismo, si uno haciéndose el tiempo y siendo bien organizado, yo creo que uno tiene tiempo para sí mismo [...] En mi caso, por ejemplo, cuando estoy aquí en la pega3 trato de organizarme, si vengo mal, así, por ejemplo, pintarme una cosa, así [risas], cuando uno mira la cara de espanto que trae, si se puede hacerse un tiempo o arreglarse el pelo [risas], maquillarse". (Francisca 2011)

Hacer el tiempo tiene que ver con desarrollar estrategias que permitan crear el tiempo necesario para aquellos ámbitos o actividades de la vida cotidiana que son relevantes para las mujeres, considerando tanto sus responsabilidades sociales como sus preferencias individuales. En particular, hacer el tiempo sería crucial para poder realizar actividades vinculadas al cuidado de sí y a la reproducción de las relaciones familiares. Es el caso de una de las entrevistadas, que, aun teniendo que compatibilizar ámbitos distintos, logra hacerse el tiempo para compartir con su familia:

    "Porque trato de mantener el equilibrio con todo eee... haciéndome el tiempo yo, así ya estu... yo estudio y toda la cuestión pero igual paso a verlos después del colegio a la familia, paso a ver a mi hermana, paso, y, o estamos en la casa y esperamos una once, así... y conversamos todos los temas, nos tomamos el tiempo de estar juntos un ratito, así, y eso igual ayuda, como pa' porque tu estai' con ellos". (Natalia 2011)

Como argumenta Leccardi (1996, 180), la habilidad para hacer el tiempo manifiesta el carácter creativo de la experiencia temporal de las mujeres. Esto se refleja en la posibilidad de trascender las desigualdades y asimetrías de género en la organización social del tiempo, y configurar un tiempo propio autónomo que permite superar la identidad entre tiempo femenino y tiempos de reproducción y cuidado. Sin embargo, el potencial emancipador de la posibilidad de hacer el tiempo debe ser interpretado con cuidado. Pues aunque parezca ser configurado con niveles significativos de creatividad y autonomía, el tiempo propio que emerge de las estrategias de producción de tiempo también termina por orientarse muchas veces a aquellos otros espacios que definen la posición subordinada de las mujeres en la forma hegemónica de organización del tiempo en el Chile contemporáneo.

Conclusiones

En Chile, un conjunto de transformaciones sociales y culturales vinculadas a cambios en la estructura productiva, la configuración familiar y los roles de género han vuelto problemáticos el uso y la distribución del tiempo de las mujeres en la vida cotidiana. En este contexto, la falta de tiempo se ha vuelto la experiencia temporal más significativa para las mujeres en Chile. Sin embargo, este artículo muestra que la experiencia temporal de las mujeres chilenas trasciende la escasez de tiempo porque, de forma variable y heterogénea, ésta se configura también a partir de las estrategias que despliegan para dar forma a su tiempo en la vida cotidiana. En otras palabras, la experiencia temporal de las mujeres en Chile es más compleja que el hecho de tener o no tener tiempo como consecuencia derivada de las desigualdades y asimetrías de poder en las relaciones de género que estructuran la organización social del tiempo.

La experiencia del tiempo en la vida cotidiana de las mujeres en Chile es heterogénea y emerge como producto del trabajo temporal, entendido como despliegue variable de agencia en la configuración del tiempo. Aunque en la mayoría de los casos el trabajo temporal se encuentra restringido a la vivencia pasiva de las consecuencias subjetivas de la hegemonía masculina en la organización social del tiempo, en algunos casos también involucra la administración y producción del tiempo como estrategias para realizar y coordinar distintas actividades relacionadas con el mercado laboral, el trabajo doméstico, la reproducción familiar, el tiempo libre y el cuidado de sí.

En este sentido, el despliegue de agencia en la configuración del tiempo resultaría fundamental para que la experiencia temporal de las mujeres chilenas en la vida cotidiana resultase más satisfactoria según las responsabilidades de sus roles sociales y sus aspiraciones individuales. Sin embargo, pese a la relevancia de la agencia, las posibilidades de desplegar estrategias que posibiliten la configuración de una experiencia temporal creativa y autónoma, para así subvertir la posición de subordinación en la organización social del tiempo, parecieran ser escasas y excepcionales. En este sentido, la experiencia temporal de las mujeres chilenas continuaría estando ampliamente determinada por las desigualdades y asimetrías de la organización social del tiempo, frente a las cuales no pareciese existir más alternativa que la adaptación pasiva y la vivencia problemática de sus contradicciones relacionales, institucionales y estructurales.

Este artículo ha buscado realizar un aporte al estudio del tiempo en Chile, ampliando y complejizando el espectro de experiencia temporal de las mujeres por medio de la introducción de la agencia como una dimensión relevante para comprender cómo las mujeres configuran su experiencia temporal en la vida cotidiana, en el contexto de la reconfiguración de las estructuras productivas y reproductivas de la sociedad. En este sentido, el trabajo temporal ha resultado ser una herramienta analítica productiva para dar cuenta de los matices y desafíos de la configuración del tiempo de las mujeres en la vida cotidiana, y debería ser tomado en consideración para futuros estudios sobre el tiempo de los individuos tanto en Chile como en América Latina. Estos estudios deberían intentar caracterizar empíricamente (y profundizar en) las variaciones en el trabajo temporal de los individuos a partir de su posición en la estructura sociodemográfica, y discutir de manera crítica el rendimiento conceptual, analítico y empírico de la noción trabajo temporal para ilustrar los modos en que los individuos buscan dar forma al tiempo en la vida cotidiana.


Comentarios

* Este artículo hace parte del Proyecto Fondecyt Regular N°1110402 "Los tiempos del individuo. Investigación sobre las estructuras temporales en que se apoyan las estrategias de individualización en Chile" del Dr. Pedro Güell. Este proyecto de investigación fue financiado por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), Chile. Una versión preliminar de este artículo fue presentada en el XXIX Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS), realizado en Santiago de Chile en octubre de 2013.

1 Agradezco al Equipo de Desarrollo Humano del PNUD en Chile, por facilitarme las entrevistas realizadas en el marco del estudio sobre prácticas para el bienestar subjetivo del Informe de Desarrollo Humano 2012.

2 Los fragmentos que se presentan corresponden a citas textuales de las entrevistas realizadas en el marco del estudio sobre prácticas para el bienestar subjetivo del Informe de Desarrollo Humano 2012 del PNUD en Chile. En ellos, las palabras destacadas con cursivas son énfasis propios.

3 Expresión utilizada en Chile para referirse al trabajo.


Referencias

1. Aguirre, Rosario. 2005. "Trabajo no remunerado y uso del tiempo. Fundamentos conceptuales y avances empíricos. La encuesta Montevideo 2003". En El tiempo, los tiempos, una vara de desigualdad. Serie Mujer y Desarrollo 65, editado por Rosario Aguirre, Cristina García Sainz y Cristina Carrasco, 9-34. Santiago: Cepal.         [ Links ]

2. Aguirre, Rosario, Cristina García Sainz y Cristina Carrasco. 2005. El tiempo, los tiempos, una vara de desigualdad. Serie Mujer y Desarrollo 65. Santiago: Cepal.         [ Links ]

3. Araya, María José. 2003. Un acercamiento a las encuestas sobre el uso del tiempo con orientación de género. Serie Mujer y Desarrollo 50. Santiago: Cepal.         [ Links ]

4. Archer, Margaret. 1996. Culture and Agency. The Place of Culture in Social Theory. Cambridge: Cambridge University Press.         [ Links ]

5. Arriagada, Irma. 2005. "Los límites del uso de del tiempo: dificultades para las políticas de conciliación familia y trabajo". Ponencia presentada en la Reunión de Expertos "Políticas hacia las familias, protección e inclusión sociales". Cepal. http://dds.cepal.org/eventos/presentaciones/2005/0628/Irma_Arriagada_final.pdf        [ Links ]

6. Aspiazu, Eliana y Sabrina Seltzer. 2011. "El uso de tiempo desde una perspectiva de género. Encuesta a varones y mujeres de una ONG de Mar del Plata". Revista FACES 17 (36/37): 33-48.         [ Links ]

7. Bittman, Michael y Judy Wajcman. 2000. "The Rush Hour: The Character of Leisure Time and Gender Equity". Social Forces 79 (1): 165-189. http://dx.doi.org/10.2307/2675568         [ Links ]

8. Bryson, Valerie. 2007. Gender and the Politics of Time. Feminist Theory and Contemporary Debates. Bristol: Policy Press.         [ Links ]

9. Bryson, Valerie. 2008. "Time-Use Studies". International Feminist Journal of Politics 10 (2): 135-153.         [ Links ]

10. Callejo Gallego, Javier. 2005. "Estrategias temporales: relaciones entre tiempo de trabajo remunerado y tiempo de trabajo doméstico". Cuadernos de Relaciones Laborales 23 (1): 175-204.         [ Links ]

11. Campaña, Juan Carlos, Juan Ignacio Giménez-Nadal y José Alberto Molina. 2015. "Gender Differences in the Distribution of Total Work-Time of Latin-American Families: The Importance of Social Norms". IZA Discussion Paper 8933. https://mpra.ub.uni-muenchen.de/62759/1/MPRA_paper_62759.pdf         [ Links ]

12. Carrasco, Cristina. 2005. "Tiempo de trabajo, tiempo de vida. Las desigualdades de género en el uso del tiempo". En El tiempo, los tiempos, una vara de desigualdad. Serie Mujer y Desarrollo 65, editado por Rosario Aguirre, Cristina García Sainz y Cristina Carrasco, 51-79. Santiago: Cepal.         [ Links ]

13. Carrasco-Màrius Domínguez, Cristina. 2003. "Género y usos del tiempo: nuevos enfoques metodológicos". Revista de Economía Crítica 1: 129-152.         [ Links ]

14. Chatzitheochari, Stella y Sara Arber. 2012. "Class, Gender and Time Poverty: A Time-Use Analysis of British Workers' Free Time Resources". The British Journal of Sociology 63 (3): 451-471.         [ Links ]

15. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). 2009. Género, pobreza de tiempo y capacidades en Guatemala: un análisis multifactorial desde una perspectiva económica. México: Cepal.         [ Links ]

16. Coole, Diana. 2005. "Rethinking Agency: A Phenomenological Approach to Embodiment and Agentic Capacities". Political Studies 53: 124-142.         [ Links ]

17. Dirección del Trabajo. 2009. ENCLA 2008. Inequidades y Brechas de Género en el Empleo. Santiago: Dirección del Trabajo.         [ Links ]

18. Drew, Susan y Ruth Paradice. 1996. "Time, Women and Well-being". Feminism and Psychology 6 (4): 563-568.         [ Links ]

19. Elliott, Anthony. 2008. Concepts of the Self. Cambridge - Malden: Polity Press.         [ Links ]

20. Emirbayer, Mustafa y Ann Mische. 1998. "What is Agency?". American Journal of Sociology 103 (4): 962-1023.         [ Links ]

21. Everingham, Christine. 2002. "Engendering Time. Gender Equity and Discourses of Workplace Flexibility". Time & Society 11 (2/3): 335-351. http://dx.doi.org/10.1177/0961463X02011002009         [ Links ]

22. Felski, Rita. 2002. "Telling Time in Feminist Theory". Tulsa Studies in Women's Literature 21 (1): 21-28. http://dx.doi.org/10.2307/4149213         [ Links ]

23. Flaherty, Michael G. 1999. A Watched Pot. How We Experience Time. Nueva York - Londres: New York University Press.         [ Links ]

24. Flaherty, Michael G. 2002. "Making Time: Agency and the Construction of Temporal Experience". Symbolic Interaction 25 (3): 379-388. http://dx.doi.org/10.1525/si.2002.25.3.379         [ Links ]

25. Flaherty, Michael G. 2003. "Time Work: Customizing Temporal Experience". Social Psychology Quarterly 66 (1): 17-33.         [ Links ]

26. Flaherty, Michael G. 2011. The Textures of Time. Agency and Temporal Experience. Filadelfia: Temple University Press.         [ Links ]

27. Flaherty, Michael G. 2013. "Age and Agency: Time Work across the Life Course". Time & Society 22 (2): 237-253. http://dx.doi.org/10.1177/0961463X12455598         [ Links ]

28. García Sainz, Cristina. 2005. "Aspectos conceptuales y metodológicos de las encuestas de uso del tiempo en España". En El tiempo, los tiempos, una vara de desigualdad. Serie Mujer y Desarrollo 65, editado por Rosario Aguirre, Cristina García Sainz y Cristina Carrasco, 35-50. Santiago: Cepal.         [ Links ]

29. Garfinkel, Harold. 1967. Studies in Ethnomethodology. Nueva Jersey: Prentice-Hall.         [ Links ]

30. Giddens, Anthony. 1979. Central Problems in Social Theory: Action, Structure, and Contradiction in Social Analysis. Berkeley: University of California Press.         [ Links ]

31. Güell, Pedro y Martina Yopo. 2015. "The Subjective Texture of Time. An Exploratory and Empirical Approach to Time Perspectives in Chile". Time & Society. http://dx.doi.org/10.1177/0961463X15577260         [ Links ]

32. Hays, Sharon. 1996. "Structure, Agency and the Sticky Problem of Culture". Sociological Theory 12 (1): 57-72. http://dx.doi.org/10.2307/202035         [ Links ]

33. Hughes, Christina. 2002. Key Concepts in Feminist Theory and Research. Londres - Thousand Oaks - Nueva Delhi: Sage Publications.         [ Links ]

34. Humphreys Ostertag, Margarita. 2014. "Distribución del tiempo en la población del Gran Santiago: brechas de género y economías del cuidado", tesis de magíster, Universidad de Chile.         [ Links ]

35. Instituto Nacional de Estadísticas (INE). 2009. Encuesta exploratoria de uso de tiempo en el Gran Santiago. ¿Cómo distribuyen el tiempo hombre y mujeres? Santiago: INE.         [ Links ]

36. Jurczyk, Karin. 1998. "Time in Women's Everyday Lives: Between Self-Determination and Conflicting Self-Demands". Time & Society 7 (2): 283-308. http://dx.doi.org/10.1177/0961463X98007002007         [ Links ]

37. Leccardi, Carmen. 1996. "Rethinking Social Time: Feminist Perspectives". Time & Society 5 (2): 169-186. http://dx.doi.org/10.1177/0961463X96005002003         [ Links ]

38. Mattingly, Marybeth J. y Suzanne M. Bianchi. 2003. "Gender Differences in the Quantity and Quality of Free Time: The U.S. Experience". Social Forces 81 (3): 999-1030. http://dx.doi.org/10.1353/sof.2003.0036         [ Links ]

39. McCarthy, John, Paul Sullivan y Peter Wright. 2006. "Culture, Personal Experience and Agency". British Journal of Social Psychology 45 (2): 421-439. http://dx.doi.org/10.1348/014466605X49140         [ Links ]

40. McNay, Lois. 2000. Gender and Agency. Reconfiguring the Subject in Feminist Social Theory. Cambridge: Polity Press.         [ Links ]

41. Mead, George Herbert. 1934. Mind, Self and Society. Chicago: University of Chicago Press.         [ Links ]

42. Montaño, Sonia y Vivian Milosavljevic. 2010. La crisis económica y financiera. Su impacto sobre la pobreza, el trabajo y el tiempo de las mujeres. Serie Mujeres y Desarrollo 98. Santiago: Cepal.         [ Links ]

43. Offer, Shira y Barbara Schneider. 2011. "Revisiting the Gender Gap in Time-Use Patterns: Multitasking and Well-being among Mothers and Fathers in Dual-Earner Families". American Sociological Review 76 (6): 809-833. http://dx.doi.org/10.1177/0003122411425170         [ Links ]

44. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). 2009. La manera de hacer las cosas. Santiago: PNUD.         [ Links ]

45. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). 2010. Género: los desafíos de la igualdad. Santiago: PNUD.         [ Links ]

46. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). 2012. Bienestar subjetivo: el desafío de repensar el desarrollo. Santiago: PNUD.         [ Links ]

47. Schües, Christina. 2011. "Introduction: Towards a Feminist Phenomenology of Time". En Time in Feminist Phenomenology, editado por Christina Schües, Dorothea E. Olkowsi y Helena A. Fielding, 1-17. Bloomington: Indiana University Press.         [ Links ]

48. Servicio Nacional de la Mujer (Sernam). 2009. Valorización del trabajo doméstico no remunerado. Documento de Trabajo 11. Santiago: Sernam.         [ Links ]

49. Sewell Jr., William H. 1992. "A Theory of Structure: Duality, Agency, and Transformation". American Journal of Sociology 98 (1): 1-29.         [ Links ]

50. Sirianni, Carmen y Cynthia Negrey. 2000. "Working Time as Gendered Time". Feminist Economics 6 (1): 59-76. http://dx.doi.org/10.1080/135457000337679         [ Links ]

51. Southerton, Dale. 2006. "Analysing the Temporal Organisation of Daily Life: Social Constraints, Practices and their Allocation". Sociology 40 (3): 435-454. http://dx.doi.org/10.1177/0038038506063668         [ Links ]

52. Todaro, Rosalba. 2009. "El tiempo en disputa: trabajos y sistemas de cuidado". En ¿Malos tiempos para un "buen" trabajo? Calidad de trabajo y género. Cuadernos de Investigación 4, editado por Centro de Estudios de la Mujer, 39-54. Santiago: CEM.         [ Links ]

Entrevistas

53. Angélica, 44 años, NSE bajo, educación media incompleta. Abril de 2011.         [ Links ]

54. Bárbara, 38 años, NSE medio, educación técnica completa. Abril de 2011.         [ Links ]

55. Constanza, 38 años, NSE bajo, educación básica incompleta. Mayo de 2011.         [ Links ]

56. Daniela, 23 años, NSE alto, educación universitaria completa. Mayo de 2011.         [ Links ]

57. Esperanza, 57 años, NSE medio, educación universitaria incompleta. Mayo de 2011.         [ Links ]

58. Francisca, 21 años, NSE bajo, educación media completa. Julio de 2011.         [ Links ]

59. Gabriela, 52 años, NSE medio, educación media completa. Julio de 2011.         [ Links ]

60. Helen, 38 años, NSE alto, educación universitaria completa. Julio de 2011.         [ Links ]

61. Ignacia, 25 años, NSE medio, educación universitaria en curso. Julio de 2011.         [ Links ]

62. Jacinta, 35 años, NSE medio, educación universitaria completa. Julio de 2011.         [ Links ]

63. Loreto, 21 años, NSE alto, educación universitaria en curso. Agosto de 2011.         [ Links ]

64. María, 58 años, NSE alto, educación universitaria completa. Agosto de 2011.         [ Links ]

65. Natalia, 21 años, NSE bajo, educación media en curso. Agosto de 2011.         [ Links ]

66. Olivia, 19 años, NSE bajo, educación técnica en curso. Agosto de 2011.         [ Links ]

67. Patricia, 63 años, NSE bajo, educación básica incompleta. Septiembre de 2011.         [ Links ]


Fecha de recepción: 27 de septiembre de 2015 Fecha de aceptación: 26 de enero de 2016 Fecha de modificación: 10 de febrero de 2016

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons