El cáncer es un problema de salud pública alrededor del mundo. Según las cifras estimadas y reportadas por Globocan, durante 2018 se presentaron cerca de 18 millones de casos nuevos de cáncer y aproximadamente 10 millones de muertes por esta causa1. El envejecimiento y el crecimiento poblacional, la tendencia creciente en la prevalencia de factores de riesgo en las poblaciones de los países en desarrollo (aproximadamente el 82% de la población mundial) dan lugar a una mayor incidencia y mortalidad por cáncer en estos países2. Estas condiciones demandan más atención de los gobiernos para poner en marcha acciones de vigilancia en salud pública que requieren recolección sistemática, análisis, interpretación y difusión de información. El cáncer es la única condición crónica que debe notificarse y esto significa que los datos sobre el cáncer se deben informar al Estado.
La iniciativa de cuantificar el cáncer a partir de una población definida inició en 1946 a través de un grupo de expertos internacionales que sugiere a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la creación de registros de cáncer y propone hacerlo con una metodología que le otorgue validez y confiabilidad a las mediciones. La Asociación Internacional de Registros de Cáncer (IACR, por sus siglas en inglés), fue fundada en Tokio en 1966, actualmente es la entidad encargada de consolidar y validar la información de los diferentes registros de cáncer de base poblacional a nivel mundial en conjunto con con la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC por sus siglas en inglés)3,4.
Los registros de cáncer de base poblacional (RCBP) son sistemas de información que recogen, almacenan, analizan e interpretan datos de casos nuevos de cáncer dentro de una población específica y para un periodo de tiempo determinado. Permiten, por tanto, conocer y monitorizar la incidencia de cáncer y realizar el seguimiento de los pacientes registrados para la estimación de la prevalencia y la supervivencia del cáncer en la población de influencia4-6. Actualmente, existen más de 300 registros de cáncer de base poblacional, pero no todos ellos utilizan la metodología propuesta por IACR/IARC: estimación de la incidencia a partir de los datos de mortalidad. Del total de registros, 11 están ubicados en la región de Latinoamérica y el Caribe y representan aproximadamente el 4,3% de la población de la región5.
Colombia fue pionero en Latinoamérica en la creación de RCBP. El primero de ellos se creó en 1962 en Cali con el apoyo de la Universidad del Valle. El RCBP-Cali desde su creación ha generado información confiable del área de influencia. Sin embargo, esa información no es representativa para las demás regiones de Colombia, por esta razón y con el propósito de abarcar mayor cobertura del territorio nacional, el Instituto Nacional de Cancerología (INC) promovió la creación de los registros de Pasto, Barranquilla, Manizales y Bucaramanga. Esta información se recolecta según la metodología propuesta por la IARC. En la actualidad, estos registros reciben apoyo técnico y financiero del INC para su funcionamiento y permanencia, y la información provista por los RCBP de Cali, Manizales, Pasto y Bucaramanga es publicada en Cancer Incidence in Five Continents. Se estima que los RCBP que están acreditados por la IARC en Colombia cubren información del 12% de la población del país3,6,7.
El control integral del cáncer es un enfoque estratégico que tiene como fin prevenir o minimizar su impacto y reducir la incidencia y mortalidad por cáncer en una población5. El rol de los RCBP en el control del cáncer es fundamental para los países, es además una estrategia efectiva y de bajo costo que permite medir la carga de la enfermedad y evaluar el impacto de los programas nacionales de control del cáncer, incluyendo las medidas de prevención, detección temprana y tratamiento. De otro lado, permite orientar la investigación y definir políticas efectivas para el control del cáncerv.
Cada país afronta una combinación de problemas y desafíos específicos, por lo que los datos locales son fundamentales para informar los resultados de las actividades locales. Las dificultades que plantea la Ley 1581 de 2012 Protección de Datos Personales, evidencia un reto para Colombia que debe ser superado considerando que los RCBP proporcionan información de alta calidad sobre la tendencia y magnitud del cáncer en el país y permiten utilizar información confiable sobre incidencia, mortalidad y supervivencia del cáncer.