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Acta Colombiana de Psicología

Print version ISSN 0123-9155

Act.Colom.Psicol. vol.19 no.1 Bogotá Jan./June 2016

https://doi.org/10.14718/ACP.2016.19.1.10 

ARTÍCULO
10.14718/ACP.2016.19.1.10

ESCALA DE DIFICULTADES EN REGULACIÓN EMOCIONAL (DERS): ANÁLISIS FACTORIAL EN UNA MUESTRA COLOMBIANA

THE DIFFICULTIES IN EMOTION REGULATION SCALE (DERS): FACTOR ANALYSIS IN A COLOMBIAN SAMPLE

ESCALA DE DIFICULDADES DE REGULAÇÃO EMOCIONAL (DERS): ANÁLISE FATORIAL NUMA AMOSTRA COLOMBIANA

Amanda M. Muñoz-Martínez* Rochy M. Vargas, Juan Sebastián Hoyos-González1
Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Bogotá - Colombia

* Carrera 9a No. 69-27, Bogotá, Colombia. Tel: (+1) 775 223 6736 amandam.munozm@konradlorenz.edu.co
Los autores agradecen al profesor Juan Carlos Rincón (Fundación Universitaria Konrad Lorenz) por el apoyo en el análisis estadístico. El presente trabajo fue desarrollado dentro del Proyecto de investigación "Análisis de la regulación emocional y los factores contextuales funcionales relacionados a esto en estudiantes universitarios: algunas guías de intervención" financiado por la Fundación Universitaria Konrad Lorenz del 2012 al 2013. (Código del proyecto: 95102131).

Referencia: Muñoz-Martínez. A.M., Vargas, R.M. & HoyosGonzález, J.S. (2016). Escala de Dificultades en Regulación Emocional (DERS): Análisis Factorial en una Muestra Colombiana. Acta Colombiana de Psicología, 19(1), 233-244. DOI: 10.14718/ACP.2016.19.1.10


Recibido, septiembre 11/2015
Concepto evaluación, noviembre 5/2015
Aceptado, diciembre 8/2015

Resumen

La Escala de Dificultades en la Regulación Emocional (DERS, por sus siglas en inglés) es un instrumento diseñado para medir la Desregulación Emocional. El presente estudio buscó identificar la consistencia de los factores incluidos en el DERS, y la relevancia de los ítems en cada uno de ellos. Los participantes fueron 251 estudiantes, 68% mujeres, de una universidad en Bogotá-Colombia. En esta investigación se evaluaron los componentes del DERS: (a) no-aceptación, (b) metas, (c) impulsividad, (d) estrategias, (e) conciencia, y (f) claridad. El Análisis Factorial mostró que los ítems de la DERS se reunían en dos factores principales en lugar de seis, y la reducción de datos demostró que 15 de los 36 ítems originales contribuyeron significativamente a la varianza. Se recomienda incrementar las investigaciones en contextos de la salud, y con población clínica y no clínica en Colombia para validar el DERS, y desarrollar un puntaje total de esta escala.

Palabras clave: desregulación emocional, análisis factorial, investigación instrumental.


Abstract

The Difficulties in Emotion Regulation Scale (DERS) is an instrument designed to assess emotional dysregulation. The current study sought to identify consistency of DERS factors and items relevance for each one of them. Participants were 251 students, 68% female, from a university in Bogotá-Colombia. This research assessed the DERS factors: (a) non-acceptance, (b) goals, (c) impulse, (d) strategies, (e) awareness, and (f) clarity. Factor Analysis found that DERS items are gathered in two main factors rather than six, and data reduction demonstrated that only 15 of the 36 items in the original scale contributed significantly to factors variance. It is recommended extending the research to health contexts and to clinical and non-clinical population in Colombia in order to validate the DERS and develop a total score for the scale.

Key words: emotional dysregulation, factor analysis, instrumental study.


Resumo

A Escala de Dificuldades de Regulação Emocional (DERS, por sua sigla em inglês) é um instrumento desenhado para medir a desregulação emocional. O presente estudo buscou identificar a consistência dos fatores incluídos na DERS e a relevância dos itens em cada um deles. Os participantes foram 251 estudantes, 68% mulheres, de uma universidade em Bogotá (Colômbia). Nesta pesquisa, avaliaram-se os componentes da DERS: 1) não aceitação; 2) metas; 3) impulsividade; 4) estratégias; 5) consciência e 6) clareza. A análise fatorial mostrou que os itens da DERS se reuniam em dois fatores principais em lugar de seis, e a redução de dados mostrou que 15 dos 36 itens originais contribuíram significativamente para a variação. Recomendase aumentar o número de pesquisas em contextos da saúde e com população clínica e não clínica na Colômbia para validar a DERS e desenvolver uma pontuação total dessa escala.

Palavras-chave: desregulação emocional, análise fatorial, pesquisa instrumental.


La Desregulación Emocional (DE) y su relación con problemas psicológicos ha llamado la atención de investigadores aplicados y clínicos. Estudios en contextos de salud mental han mostrado cómo diferentes problemas psicológicos implican dificultades emocionales (Angst, Angst & Stassen, 1999; Beck, Kovacs & Weissman, 1979; Calvo, Sánchez & Tejada, 2003; Fenton, McGlashon, Victor & Blyler, 1997; Goodman, Carpenter, Tang, Goldstein, Avedon, Fernández, et al., 2014; Hirshfeld & Rusell, 1997; Jacobs, 1999; Lavender, Wonderlich, Engel, Gordon, Kaye & Mitchell, 2015; Law & Chapman, 2015; Little, Welsh, Darling & Culpepper, 2015; Neacsiu, Eberle, Kramer, Wiesmann & Linehan, 2014; Mann, Oquendo, Underwood & Arango,1999; Masi, Muratori, Manfredi, Pisano & Milone, 2015; Moscicki, 1995; Ministerio de la Protección Social, 2005; Posada-Villa, Aguilar-Gaxiola, Magaña & Gómez, 2004; Powell, Geddes, Hawton, Deek & Goldcare, 2000; Rich, Dhosse, Ghani & Isacsson, 1998; Ridings & Lutz-Zois, 2014; World Health Organization, 2012; Zutphen, Siep, Jacob, Goebel & Arntz, 2015). La investigación ha demostrado una relación entre la Desregulación Emocional, las autolesiones y las conductas suicidas (Anestis, Bagge, Tull & Joiner, 2011; Gratz, Tull, Barush, Bornovalova & Lejuez, 2008; Goodman, Carpenter, Tang, Goldstein, Avedon, Fernandez, et al., 2014; Gratz, 2007; Law & Chapman, 2015; Masi, Muratori, Manfredi, Pisano & Milone, 2015; Neacsiu, Eberle, Kramer, Wiesmann & Linehan, 2014; Rajappa, Gallagher & Miranda, 2012; Ridings & Lutz-Zois, 2014; Sánchez & Tejada, 2003; Zutphen, Siep, Jacob, Goebel & Arntz, 2015).

En los contextos de la salud, los investigadores han encontrado que la DE correlaciona con el uso de sustancias (Bonn-Miller, Vujanovic & Zvolensky, 2008), el malestar psicológico (Aldea & Rice, 2006), y el deterioro en la calidad de vida de los pacientes y sus familias (Wehmeier, Schacht & Barkley, 2010). Por lo tanto, la Desregulación Emocional se ha convertido en un problema de salud pública, que necesita ser entendido y manejado para mejorar el bienestar de la población en general.

Aunque la DE cuenta con una amplia gama de aproximaciones conceptuales y metodológicas (Davies, Niles, Pitting, Arch & Craske, 2015; Goodman, Carpenter, Tang, et al., 2014), carece de una definición precisa para poder diferenciarla de otros conceptos. Por ejemplo, algunos investigadores han definido la DE como un mecanismo de cambio (proceso), mientras que otros autores la han conceptualizado como una estrategia terapéutica (Lavender, Wonderlich, Engel, Gordon, Kaye & Mitchell, 2015; Neacsiu, Eberle, Kramer, Wiesmann & Linehan, 2014; Powers, Stevens, Fani, & Bradley, 2015; Ridings & LutzZois, 2014; Seligowski & Orcutt, 2015; Weis, Gratz & Lavender, 2015), lo que ha interferido con la investigación en este campo (Gratz, 2007; Vargas & Muñoz-Martínez, 2013; Kököyei, Urbán, Reinhardt, Józan & Demetrovics, 2014; Little, Welsh, Darling & Culpepper, 2015; Masi, Muratori, Manfredi, Pisano & Milone, 2015).

La definición de Linehan (1993) sobre Desregulación Emocional es la más aceptada entre las terapias cognitivoconductuales y las intervenciones conductuales. Linehan (1993) conceptualizó la DE como "una alta vulnerabilidad emocional para regular la emoción [...] así como un déficit en la habilidad de la modulación emocional" (p. 43). Aunque esta definición hace énfasis en las características morfológicas de las respuestas emocionalmente desreguladas, ignora aquellos factores que alteran las conductas emocionales (Cole, Michel & Teti, 1994; Gratz, 2007). Así mismo, tal definición no explica la Regulación Emocional (RE), que es el centro de la Desregulación Emocional desde esa perspectiva.

Seligowski y Orcutt (2015) han estado trabajando en el desarrollo de un modelo factorial de la Regulación Emocional para aclarar y evaluar este constructo basándose en sus características observables, en contraste con la perspectiva de Gross (1998, 1999), donde la regulación emocional se fundamenta en cuatro constructos teóricos (selección de situación, despliegue atencional, cambio cognitivo y modulación de la respuesta)

A pesar de la brecha en la definición de Regulación Emocional y Desregulación Emocional, los investigadores han seleccionado los principales elementos involucrados en ambos conceptos para llenar algunos vacíos en sus conceptualizaciones. Uno de los conceptos principales en RE y DE es el control emocional (Eisenberg, Cumberland & Spinrad, 1998; Flett, Blankstein & Obertynski, 1996; Garrido-Rojas, 2006). Varios instrumentos que evalúan la DE y la RE están basados en dicho concepto (Catanzaro & Mearns, 1990; Salovey, Mayer, Goldman, Turvey & Palfai, 1995). Estos instrumentos asumen que la poca habilidad para controlar las respuestas emocionales es el centro de la DE, mientras que la modulación de respuestas emocionales es una habilidad central para regularse emocionalmente (Weis, Gratz & Lavender, 2015).

Las habilidades de aceptación y consciencia también son conceptualizadas como elementos centrales para la RE y la DE. Por una parte, la aceptación es la habilidad de experimentar emociones sin intentar controlarlas o cambiarlas. Por lo tanto, hay un estrecho vínculo con la experiencia emocional, por lo que hace parte de las habilidades para regular la emoción. Por otro lado, Gratz y Roemer (1994) definen la consciencia como la habilidad de atender y entender respuestas emocionales. Sin embargo, hay algunas definiciones alternativas de consciencia desde una perspectiva analítica conductual. Por ejemplo, León (2006) define consciencia como una habilidad para experimentar la propia emoción, reconocerla y observarla. Catania (2004) define consciencia como la habilidad para relacionar el comportamiento con las características contextuales; comprende un repertorio amplio que involucra el darse cuenta de varias clases de respuesta, incluyendo los comportamientos emocionales. Sin embargo, el vínculo de la consciencia con la DE es confuso, ya que esta es vista como un repertorio general, que implica observar la relación entre cualquier tipo de comportamiento (emocional o no) y el contexto.

Para reducir la brecha en la definición de consciencia, Caycedo, Gutiérrez, Ascencio y Delgado (2005) plantearon que esta se relaciona con las habilidades de RE. Por esto, cuando los individuos reconocen las emociones, el contexto donde ocurren y otros repertorios conductuales emitidos para manejar las respuestas emocionales, ellos pueden modular eficazmente sus propios comportamientos. Esto significa que la consciencia puede ser un prerrequisito conductual para la RE, como una habilidad amplia e independiente (Weis, Gratz & Lavender, 2015).

Basándose en las características principales que refiere la literatura sobre la Desregulación Emocional, Gratz y Roemer (2004) desarrollaron la Escala de Dificultades en Regulación Emocional (DERS, por sus siglas en inglés). Este instrumento busca medir varias características de la DE, que de acuerdo con los autores está integrado por seis factores: (a) no aceptación de las respuestas emocionales (no-aceptación), (b) dificultades en conductas dirigidas a metas cuando se está alterado (metas), (c) dificultades para controlar comportamientos impulsivos cuando se está alterado (impulsividad), acceso limitado a estrategias de regulación emocional percibidas como efectivas (estrategias), (e) falta de consciencia emocional (consciencia), y (f) falta de claridad emocional (claridad).

La categoría de no-aceptación hace referencia a la reacción negativa a las respuestas emocionales de uno mismo y de otros. La dificultad en conductas dirigidas a metas implica que las emociones interfieren con una acción efectiva hacia una meta, mientras las personas están experimentando emociones negativas. La impulsividad se refiere a los problemas para controlar el propio comportamiento cuando se experimenta una emoción con alta intensidad. Consciencia es la categoría para medir las dificultades en reconocer y darse cuenta de sus propias emociones. El acceso limitado a estrategias de regulación emocional hace referencia a la pobre percepción de habilidades para modular las emociones. Finalmente, la claridad mide las dificultades para diferenciar las emociones mientras estas son experimentadas (Gratz & Roemer, 2004).

Gratz y Roemer (2004) realizaron un Análisis Factorial Exploratorio (EFA) utilizando el método de extracción de componentes principales con una rotación oblicua promax, para evaluar la estructura factorial y la correlación de factores de la DERS; encontraron seis factores principales dentro de la DERS (ver arriba la descripción de los factores). La confiabilidad test-retest fue alta, α= .88, p < 0.01, y se encontró una adecuada validez de constructo y predictiva. Sin embargo, algunos factores en la escala presentaron bajas correlaciones entre ellos. Finalmente, Gratz y Roemer (2004) sugirieron realizar investigaciones en diferentes contextos y poblaciones para mejorar el alcance y la validez externa de la escala.

Bardeen, Fergus y Orcutt (2012) realizaron un Análisis Factorial Confirmatorio (AFC) para ampliar los resultados obtenidos por Gratz and Roemer (2004). Encontraron que cinco de los seis factores de la DERS correlacionaron, excepto el de consciencia. Este último mostró una menor contribución a los factores en general de la escala. Bardeen, Fergus y Orcutt (2012) explicaron la baja correlación de consciencia con los otros factores, basándose en la definición adoptada en la DERS con respecto a este factor. Sin embargo, otros investigadores señalaron que es posible que la consciencia no comparta características con el constructo de Desregulación Emocional, a pesar de que puede hacer parte de las habilidades de RE (Vargas & Muñoz-Martínez, 2013; Weis, Gratz & Lavender, 2015).

Varios estudios han mostrado que la DERS es útil para evaluar dificultades emocionales en una variedad de trastornos psicológicos como: trastorno de estrés postraumático, trastorno límite de la personalidad, trastorno de ansiedad generalizada, uso de sustancias, trastorno de ataque de pánico y trastornos alimenticios (Fox et al., 2007; Gratz et al., 2008; Gratz & Chapman, 2007; Gratz, Rosenthal, Tull, Lejuez & Gunderson, 2006; Lavender et al., 2015; McDermott et al., 2009; Roemer et al., 2009; Tull, 2006; Tull, Stipelman, Salters-Pedneault & Gratz, 2009), dolor crónico (Kököyei, Urbán, Reinhardt, Józan & Demetrovics, 2014), y alexitimia (Ridings & Lutz-Zois, 2014). También hay estudios que han demostrado la utilidad de la DERS para medir problemas transdiagnósticos que se relacionan con Desregulación Emocional (Neacsiu, Eberle, Kramer, Wiesmann & Linehan, 2014) y dificultades para regular emociones positivas (Weis, Gratz & Lavender, 2015).

Además, la DERS ha demostrado buenas propiedades psicométricas en muestras clínicas con diferentes edades (Gómez, Penelo & De la Osa, 2014; Marin, Robles, GonzálezForteza & Andrade, 2012; Staples & Mohlman, 2012; Weinberg Klonky, 2009) y con diferentes poblaciones étnicas (Gómez, Penelo & De la Osa, 2014; Guzmán-González, Garrido & Leiva, 2014; Marin, Robles, González-Forteza & Andrade, 2012).

La DERS ha sido validada en diferentes países: Turquía, Italia, España, Argentina, Chile y México. La validación realizada en Turquía (Ruganci & Gençöz, 2010) mantuvo la estructura y método utilizados por Gratz y Roemer (2004) para evaluar la estructura factorial (método de componentes principales y la rotación oblicua promax). Ellos evaluaron la confiabilidad test-retest y la consistencia interna. Ruganci y Gençöz (2010) encontraron una estructura factorial de la DERS similar a la encontrada por Gratz y Roemer (2004). Sin embargo, no encontraron correlación entre consciencia y los otros factores dentro de la escala.

Giromini, Velotti, de Campora, Bonalume y Cesare-Zavattini (2012) validaron la DERS en Italia. Encontraron una estructura factorial similar (seis factores) a la de Gratz y Roemer (2004) y Ruganci y Gençöz (2010). El índice de confiabilidad fue alto con los datos obtenidos en muestras clínicas y no clínicas.

Medrano y Trógolo (2014) adaptaron la DERS en Argentina, realizaron un EFA con una rotación promax y una estimación ponderada de mínimos cuadrados para establecer la estructura factorial de la escala. La versión argentina de la DERS tiene 28 ítems agrupados en seis factores (igual que la versión original), que explicaba el 50.79% de la varianza. El análisis del alpha de Cronbach fue realizado para cada factor (no aceptación α= .84; metas α= .82; impulsividad α= .87; estrategias α= .54; consciencia α= .71; claridad α= .7), encontrando altos índices de confiabilidad en cinco de los seis factores, y demostrando validez concurrente al compararla con una escala de personalidad (International Personality Item Pool-IPIP-).

Hervás y Jódar (2008) adaptaron y validaron la DERS en España, evaluando la misma estructura factorial propuesta por quienes desarrollaron la DERS. De acuerdo con el análisis realizado por estos autores, algunos ítems se traslapaban entre los factores de impulsividad y estrategias. Por ello, reunieron las dos categorías y constituyeron un nuevo factor denominado descontrol. Después, cambiaron los nombres de las demás categorías. En el formato final de España, no-aceptación es rechazo cambiante, problemas con metas es interferencia, consciencia es desatención y claridad es confusión. Gómez, Penelo y De la Osa (2014) validaron la escala con 642 adolescentes de 12 a 18 años en España. El análisis factorial indicó una solución de seis factores y una medida de invariancia estricta entre sexos. La consistencia interna de todas las subescalas fue entre moderada y satisfactoria (α= .71.88), con excepción de consciencia (α=.62).

Marín, Robles, González-Forteza y Andrade (2012) probaron las propiedades psicométricas del formato en español de la DERS (DERS-E) con una población no clínica de adolescentes en México. Los participantes fueron 455 estudiantes de secundaria de un colegio público (media de edad=13.1). Realizaron un Análisis Factorial Confirmatorio y en comparación con la versión original, no encontraron la estructura de seis factores utilizando los 36 ítems (c2(6) = 22339.4, p≤ .05). A este respecto, desarrollaron un Análisis Factorial Exploratorio, encontrando un modelo de cuatro factores con 24 ítems; la DERS fue validada utilizando un CFA, c2 (230) = 259.73, p< .05. La confiabilidad de las subescalas fue alta (α= .68 to .85) y la validez concurrente fue significativa (r=.51 to.76, p≤ .05).

En Chile, Guzmán-González, Garrido y Leiva (2014) realizaron un estudio probando la validez y la confiabilidad de la DERS-E en población chilena. Ellos realizaron el análisis con estudiantes universitarios (1018) y adultos (1161), con una muestra total de 2.179 personas. Los participantes completaron la DERS-E y el Cuestionario de Resultados (OQ-45.2, por sus siglas en inglés). Los resultados confirmaron las propiedades psicométricas de la DERS-E para medir dificultades en regulación emocional.

Herrera, Niño, Caycedo y Cortés (2008) realizaron el análisis de confiabilidad para la DERS (α= .90) en Colombia. Aunque encontraron un alto índice de confiabilidad, no realizaron un análisis factorial o de algún otro tipo para validar la escala. Los autores recomendaron ejecutar otros estudios con una población más amplia utilizando pruebas estadísticas robustas para validar la DERS en población colombiana.

En resumen, la DERS ha demostrado su validez y confiabilidad para medir la Desregulación Emocional en varios estudios con poblaciones diversas en diferentes países. Sin embargo, algunas investigaciones han mostrado diferencias en su estructura factorial y diferencias significativas con respecto a la correlación entre factores en la DERS. Por esto, es relevante realizar estudios para aclarar dichas diferencias y dar explicaciones al respecto. Varios estudios también han recomendado realizar un análisis por ítem para establecer la exactitud y precisión de los ítems en la DERS, estableciendo si los ítems en la escala son suficientes y necesarios para medir adecuadamente la Desregulación Emocional. Finalmente, la relación entre la Desregulación Emocional, los problemas psicológicos y las dificultades en salud plantea la importancia de contar con una medida valida y confiable que identifique estas dificultades en la población colombiana.

MÉTODO

Participantes

Los participantes (N=761) fueron reclutados por medio de correo electrónico o de forma personal en una universidad privada de Bogotá-Colombia. Los objetivos y fines del estudio fueron presentados durante el primer contacto con la población.

Después de la aleatorización, 251 participantes fueron seleccionados. Eran estudiantes de psicología (52%, N=130), negocios (34%, N=85), e ingeniería y matemáticas (14 %, N=36). 78% de los participantes eran mujeres y 32% eran hombres.

Instrumentos

Escala de Dificultades en Regulación Emocional (Difficulties in Emotion Regulation Scale. , DERS). Este estudio analizó el formato de la DERS de Herrera, Niño, Caycedo y Cortés (2008) que cuenta con un alto índice de confiabilidad (α=.90). A pesar de que aplicaron los ítems adaptados por Hervás y Jodár (2008), mantuvieron la estructura factorial y el nombre de las subescalas de Gratz y Roemer (2004).

La escala de autoinforme consiste en 36 ítems reunidos en seis factores: a) no aceptación de respuestas emocionales (no-aceptación), (b) dificultades en conductas dirigidas a metas cuando se está alterado (metas), (c) dificultades en controlar conductas impulsivas cuando se está alterado (impulsividad)), (d) acceso limitado a estrategias de regulación emocional percibidas como efectivas (estrategias), (e) falta de consciencia emocional (consciencia), y (f) falta de claridad emocional (claridad). El análisis original de la DERS reveló una buena consistencia interna (α= .88) y tiene validez de constructo y predictiva.

Procedimiento

Después del reclutamiento, los participantes aptos fueron completamente informados de forma verbal y escrita sobre los objetivos y el manejo de los datos; se les dio un consentimiento informado de acuerdo con el código ético de la American Psychological Association (APA), el cual describía los propósitos del estudio y la naturaleza confidencial de la información.

Debido a las diferencias en la estructura factorial de la DERS reportadas por algunos estudios (Marin et al., 2012), con respecto a los factores originales, donde los investigadores usaron una rotación oblicua (p.e. promax) un Análisis Factorial Exploratorio con una rotación ortogonal (varimax) fue utilizado para probar la estructura factorial en una población colombiana. El análisis de los datos determinó la distribución natural de los ítems sin una estructura factorial preestablecida a través de la rotación ortogonal, lo que probó la distribución natural de los ítems dentro de los factores, manteniendo independencia estadística entre ellos. Lo anterior hace que los factores no tengan por qué ajustarse a las suposiciones teóricas de los autores, lo que sucede con una rotación oblicua donde se asume un número específico de factores antes de iniciar el análisis (Brown, 2009). Además, se realizó una reducción factorial de datos para identificar la contribución de los ítems al evaluar las dificultades en la Regulación Emocional utilizando la DERS.

RESULTADOS

La estructura factorial de la DERS y la reducción de datos de los ítems fueron probados con un Análisis Factorial Exploratorio. La prueba de Kolmogrov-Smirnov para normalidad fue significativa (p= .000) y la distribución fue positivamente asimétrica (1.41) para todos los factores en la DERS. No obstante, dado que el análisis factorial es una prueba estadísticamente robusta fue posible realizar el análisis de datos aun cuando estos no estaban normalmente distribuidos.

Análisis factorial de la estructura factorial de la DERS.

Para probar la estructura factorial original de la DERS se realizó un AFE. La prueba Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) fue de .83, y la prueba de Bartlett de esfericidad fue significativa, c2 (15) = 530.85, p = .000.

El AFE, utilizando una rotación varimax, mostró que el 54% de la varianza fue explicada por el factor 1 y el 15% por el factor 2. Sin embargo, los análisis no mostraron independencia entre los seis factores que comprendían la DERS. La matriz de componentes principales reveló que los factores no-aceptación, metas, impulsividad, estrategias y claridad contribuyeron significativamente al factor 1, mientras que consciencia contribuyó de una forma importante al factor 2. Ningún otro factor estuvo relacionado con el factor 2 (Véase Tabla 1).

Las correlaciones entre los factores de la DERS fueron significativas, con excepción de consciencia y no-aceptación, y consciencia y metas. No obstante, impulsividad y estrategias fueron los únicos factores que tuvieron una alta correlación significativa (.60) (Véase Tabla 2).

Análisis Factorial Exploratorio (AFE) para los ítems de la DERS

La prueba KMO y de esfericidad fueron realizadas para evaluar los ítems de la DERS. La medida de adecuación muestral fue de .87, por encima del valor recomendado de .6, y la prueba de Bartlett de esfericidad fue significativa, c2 (630) = 4191.56, p = .000. Las diagonales de la matriz de correlación anti-imagen estuvieron por encima de .65, apoyando la inclusión de cada ítem en el análisis factorial (Véase Tabla 3). Dados estos indicadores totales, el análisis factorial fue realizado con los 36 ítems.

Las comunalidades fueron inferiores a .5 para cuatro de los ítems. Asimismo, algunos ítems contribuyeron a más de un factor o tuvieron una baja contribución en otros factores, de acuerdo con la carga del factor (por debajo de .4) (Véase Tabla 4).

En el análisis de componentes principales se encontró que los ítems se distribuyeron en nueve factores en los valores Eigen iniciales. Sin embargo, solo el primer y segundo factor contribuyeron significativamente a la varianza (Véase Figura 1). El primer factor explicó el 28% de la varianza y el segundo factor el 7% de la varianza. Los otros factores contribuyeron por debajo del 6% cada uno, siendo menos representativos (Véase Tabla 5).

La reducción de los datos, utilizando múltiples AFE, se realizó para eliminar los ítems que no contribuían a una estructura factorial simple y fallaron en cumplir con los criterios de: tener una carga mínima de .5 o por encima, y no tener cargas compartidas de .3 o por encima (Véase Tabla 4). Quince ítems constituyen el formato final de la DERS, agrupados en dos factores principales (Véase Tabla 6).

DISCUSIÓN

Los ítems de la DERS en población colombiana se distribuyeron en dos factores, en contraste con los resultados de los análisis de Gratz y Roemer (2004); Ruganci y Gençöz (2010); Giromini, Velotti, de Campora, Bonalume, y Cesare-Zavattini (2012), y Medrano y Trogólo (2014). Los resultados de este estudio son similares a los encontrados por Marín, Robles, González-Forteza y Andrade (2012), quienes realizaron un AFC de la estructura factorial de la DERS, y al no encontrar la misma estructura factorial, hicieron un AFE, identificando un nuevo modelo de cuatro factores para la DERS en México. Las similitudes entre las investigaciones pueden estar relacionadas con el haber realizado un AFE para evaluar la estructura factorial de la DERS independiente de los factores preestablecidos en estudios anteriores.

Debido a que la estructura factorial y el número de ítems en el presente estudio cambió notablemente con respecto al formato original de la DERS, se recomienda probar este nuevo modelo realizando un AFC con una muestra más amplia en población colombiana. También se sugiere validar la escala con adultos y adolescentes en condiciones clínicas y no clínicas para estandarizar el instrumento. Puesto que el segundo factor se encuentra compuesto por un solo ítem, se recomienda examinar la utilidad del segundo factor para medir la Desregulación Emocional. Para probar la idoneidad del segundo factor, se necesita incluir nuevos ítems en la escala dentro de este factor para que se puedan hacer inferencias más fuertes al respecto. Incluso se puede considerar eliminar el factor de consciencia de la DERS, ya que parece ser un constructo independiente a la DE (Ver discusión abajo).

Los presentes resultados también son similares a los encontrados por Bardeen, Fergus y Orcutt (2012) donde efectuaron un AFC. Los dos estudios revelaron independencia del factor de consciencia con respecto a los otros componentes de la DERS. Así, el principal factor (1) está integrado por ítems diseñados para medir metas, impulsividad, estrategias, claridad, y no-aceptación, especialmente aquellos que evalúan las dificultades en las estrategias, y el segundo (2) obedeció solo al factor de consciencia.

La independencia de consciencia con respecto a los otros factores podría estar relacionada con entender y atender las emociones (Gratz & Roemer, 2004). Otros autores refieren que los problemas con la consciencia ocurren cuando los individuos luchan con la identificación y descripción de la variedad de eventos en contexto (Stewart, Villatte & McHugh, 2012). La consciencia también es conceptualizada como un repertorio amplio a través del cual las personas vinculan su propio comportamiento (e.j.. respuestas emocionales) con otros eventos (Catania, 2007; Caycedo, Gutiérrez, Ascencio & Delgado, 2005; Dymond & Barnes, 1997; León, 2006; Stewart, Villatte & McHugh, 2012). Por esto, la consciencia no sería un repertorio enfocado exclusivamente en observar la relación entre las respuestas emocionales y el contexto, sino que incluye relacionar cualquier tipo de comportamiento con el ambiente que influye en éste; por lo tanto, consciencia es un repertorio conductual independiente que implica darse cuenta de sus propias acciones sin alterarlas, regularlas o modularlas. Esto da una mirada de la consciencia como un factor independiente de los constructos de regulación o desregulación (Weis, Gratz & Lavender, 2015).

Las diferencias en la estructura factorial de la DERS en varios países también podrían estar relacionadas con cuestiones de diversidad cultural. Vale la pena llevar a cabo estudios que permitan identificar características de RE y DE en diferentes países para establecer si dichas diferencias corresponden a los problemas en la escala o están vinculados con características culturales.

Una de las limitaciones en este estudio es la distribución de la población, que restringe la generalización de los resultados. Usualmente las muestras de estudiantes no tienen una distribución normal y tienden a ser sesgadas, como en este estudio, por lo cual se recomienda llevar a cabo otra investigación en poblaciones más amplias, tanto clínicas como no clínicas, para establecer la ejecución de la DERS con muestras distribuidas normalmente. Además, no se realizaron otras pruebas para estimar la validez de la DERS. Por ello es importante ejecutar análisis multi-método y multi-rasgo para determinar la validez convergente y discriminante de la DERS en Colombia (Campbell & Fiske, 1959).

Finalmente, para mejorar los resultados terapéuticos en contextos clínicos y de salud con consultantes que presentan dificultades emocionales, es relevante definir claramente los constructos de RE como un concepto independiente. Este último implicará el desarrollo de instrumentos enfocados en el bienestar emocional y repertorios funcionales con una aproximación enfocada en los progresos de los consultantes, más que en un enfoque centrado en la reducción de síntomas (Cloninger, 2009).


REFERENCIAS

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