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Infectio

Print version ISSN 0123-9392

Infect. vol.12 no.3 Bogotá July/Sept. 2008

 

EDITORIAL

Ciento veinte años del Instituto Pasteur

Corría el año de 1888, cuando la trayectoria inesperada de un químico que había descrito con rigor las relaciones entre los microbios y la enfermedad y, en particular, su estruendoso éxito con la vacuna antirrábica, logró que el gobierno francés expidiera una ley de suscripción o colecta universal para la construcción del instituto que llevaría su nombre. Se trataba, naturalmente, de Louis Pasteur (18221895). Pronto se convirtió en el eje de la nueva ciencia al recibir médicos e investigadores de todos los países que, luego, regresaban sistemáticamente a su patria con sus conocimientos y su microscopio a redescribir, estudiar y tratar enfermedades que antes eran incurables. La medicina microbiana y la microbiología médica se habían tomado el mundo de la salud, y el estudio de la etiopatogenia se establecería como la principal característica de las ciencias clínicas contemporáneas.

Los discípulos de Pasteur se destacaron a su vez como maestros universalmente reconocidos en las áreas en las que se desempeñaron. Todos ellos tenían la doble función de proseguir con sus respectivas investigaciones y de ejercer la docencia. Entre ellos, sobresalieron en la medicina científica Duclaux, Roux y Metchnikov.

Emile Duclaux (1840-1904), quien fue el primer director del instituto después de Pasteur, cargo que conservaría por espacio de 9 años, era también químico de formación, y se especializó en el estudio de las enzimas de la digestión y su relación con los microbios intestinales. Fue el fundador de los Annales de l´Institut Pasteur en 1887 y publicó la primera biografía de su maestro bajo el título de Pasteur, Histoire d´un esprit (1896).

Ilia Metchnikov (1845-1916) nació en Rusia, en donde inició sus estudios de biología, los cuales terminaría en Alemania. Al volver a Rusia se dedicó al estudio de la zoología marina, lo cual le dio la oportunidad de encontrar un modelo ideal para evaluar la fagocitosis en las larvas transparentes de un invertebrado (Daphnia magna). Metchnikov fue el primer discípulo de Pasteur en obtener el premio nobel, el cual le fue otorgado en 1908 en compañía de Paul Ehrlich (1854-1916) “en reconocimiento por sus trabajos sobre la inmunidad”. El ilustre ruso escribió un libro histórico titulado Les fondateurs de la médecine moderne: Pasteur, Koch, Lister, el cual fue publicado en 1933, con el que dejó planteada la tendencia que dominaría durante los primeros años del siglo XX en la medicina.

émile Roux (1853-1933), el principal colaborador de Pasteur en el desarrollo de la vacuna antirrábica, fue el inventor del frasco de doble entrada para desecar las médulas espinales de los conejos como sustrato para inactivar al virus de la rabia. Siendo el único médico asociado a las investigaciones pasteurianas, se le recuerda como el docteur Roux, y la calle que conduce al Instituto Pasteur hoy en día lleva su nombre. Sucedió a Duclaux en la dirección del instituto y conservó esa posición durante 29 años hasta el momento de su muerte. Paralelamente avanzó en la descripción del tratamiento con base en la antitoxina diftérica, gracias a la dedicada colaboración de Alexandre Yersin (1863-1943). Este último, suizo de nacimiento, descubrió el agente de la peste (Yersinia pestis) en Hong Kong y desarrolló múltiples investigaciones en Indochina, en donde fundó en 1904 el primer Instituto Pasteur de ultramar, uno entre varios Institutos Pasteur que conforman hoy una red de investigación de alto nivel en los cuatro puntos cardinales del planeta.

Aun en países como el nuestro, donde no hay Institutos Pasteur, se conserva un vínculo estrecho con su sede central en París, gracias a una actividad docente continuada año tras año a la que asisten investigadores de varias nacionalidades. En efecto, no hay año en el que no se presenten estudiantes extranjeros en París a seguir los pasos de una pléyade de científicos que lograron, a finales del siglo XIX, crear una especialidad con identidad propia: la microbiología. Corresponde, entonces, a la revista Infectio honrar, al menos con un sencillo editorial, esta efemérides.

Alberto Gómez Gutiérrez, Ph.D.

Profesor titular, Instituto de Genética Humana, Facultad de MedicinaPontificia Universidad Javeriana, Bogotá, D.C., Colombia

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