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Psicogente

Print version ISSN 0124-0137

Psicogente vol.17 no.32 Barranquilla July/Dec. 2014

 

LA INCIDENCIA DE RASGOS DE PERSONALIDAD EN ESTUDIANTES AVANZADOS DE PSICOLOGÍA HACIA LA ELECCIÓN DE UNA LÍNEA TEÓRICA*

THE IMPACT OF PERSONALITY TRAITS OF ADVANCED PSYCHOLOGY STUDENTS IN THE CHOICE OF A THEORETICAL FRAMEWORK

MARÍA LUCÍA CARIAGA SIRACUSA**, LEANDRO CASARI COBOS***
Universidad del Aconcagua - Argentina

* La presente investigación es resultado de la Tesis de Licenciatura en Psicología titulada "Estudio Empírico: La incidencia de Rasgos de Personalidad en Estudiantes Avanzados en Psicología hacia la Elección de una Línea Teórica", realizada durante el año 2013, en la Universidad del Aconcagua (UDA), Mendoza, Argentina.
** Lic. en Psicología. Universidad del Aconcagua, Mendoza, Argentina. E-mail: luciacariagas@gmail.com
*** Lic. en Psicología. Becario de Posgrado Tipo 1 (Doctorado), Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA) CONICET CCT Mendoza - Docente Pontificia Universidad Católica Argentina, Sede Mendoza, Argentina. E-mail: lmcasari@mendoza-conicet.gob.ar

Referencia de este artículo (APA): Cariaga, M.L & Casari, L. (2014). La incidencia de rasgos de personalidad en estudiantes avanzados de Psicología hacia la elección de una línea teórica. Psicogente, 17(32), 379-396.

Recibido: 13 de enero de 2014/Aceptado: 16 de junio de 2014


Resumen

El propósito de este artículo de investigación es analizar la influencia de la personalidad y las motivaciones para optar por una especialización clínica, en estudiantes de Psicología. Método: 155 estudiantes avanzados de la carrera Lic. en Psicología fueron evaluados con el test Big Five de Personalidad (Castro Solano, 2005) y con una encuesta Ad Hoc. Resultados: Se encontraron diferencias significativas en dos dimensiones de personalidad: Agradabilidad (p= ,034) y Responsabilidad (p= ,053) entre estudiantes de diferentes corrientes teóricas. Además se observaron diferencias en las motivaciones elegidas para optar por determinada orientación clínica. Se puede concluir que existe una relación significativa entre los rasgos de personalidad y los enfoques teóricos de la Psicología como ciencia en estudiantes de Psicología. Se discuten estos resultados en función de estudios previos.

Palabras clave: Dimensiones de personalidad, Estudiantes de psicología, Motivaciones.


Abstract

Abstract The aim of this research paper is to analyze the influence of personality and motivations in the choice of a clinical specialization in psychology students. Method: 155 psychology advanced were assessed with the Big Five Personality test (Castro Solano, 2005) and an Ad Hoc survey. Results: Significant differences in two dimensions of personality were found: Agreeableness (p = .034) and Accountability (p = .053) among students of different clinical specialization. Besides, differences in motivations chosen were found in the choice of a specific clinical orientation. We conclude that a significant relationship exists between personality traits and the theoretical Psychology approaches as a science in Psychology students.

Key words: Personality dimensions, Psychology students, Motivations.


INTRODUCCIÓN

La Psicoterapia en la Argentina tiene un lugar privilegiado: las carreras de Psicología forman psicólogos que probablemente trabajarán en clínica (Bell, 2010; Muller, Oberholzer, Iglesias, Flores & Bugiolocchi, 2005). Mucho debe pensarse acerca de la formación de grado de los psicólogos, ya que el sesgo clinicista es un factor que contribuye a la gran ocupación en esta área, tal como puede observarse en relevamientos ocupacionales actuales (Alonso & Klinar, 2013). De hecho, los estudiantes refieren sentirse más capacitados en esta área sobre las demás en función de la formación que han recibido (Castro-Solano, 2004).

En este sentido, se debería informar detalladamente a los estudiantes de Psicología sobre la realidad socio-laboral de la Psicoterapia en el contexto privado, ya que la precarización laboral y la posibilidad de subsistir como profesional liberal es bastante difícil para nuevos profesionales (Casari, 2012; Parisí, 2011).

Incluso los mismos contenidos que se dictan en las respectivas materias clínicas (Psicología clínica o Psicoterapia), tampoco informan sobre las legislaciones de la profesión o los aspectos de la realidad socio-ocupacional. Por lo cual las materias deontológicas, deben cubrir una gran asignatura pendiente. A su vez, existe una gran diversidad de críticas a la propia formación de grado en Psicología en relación a la predominancia de autores de una corriente teórica, la desactualización bibliográfica y la escasa representación de autores locales en los respectivos programas de las asignaturas clínicas, ya que se importan teorías y modelos foráneos que distan de reflejar la cultura local (Benito, 2010; Casari, 2012; Parisí, 2011).

Tradicionalmente el perfil laboral ha sido el de un psicólogo orientado predominantemente hacia el campo de la clínica y la temática general de la salud mental, con una tradición hegemónica del paradigma psicoanalítico (Parisí, 2011; Saforcada, 2008). Dichos autores aportan su criterio respecto del campo presente y sostienen que está definido por las macroteorías dominantes (psicoanálisis por ejemplo), por lo que serán, por su propio despliegue de poder, las que retengan los espacios de la investigación en Psicología, por lo menos en la gran mayoría de los casos. Es por esto que corre el riesgo de la dogmatización a raíz del predominio de un pensamiento único. Cuando este dogma (del pensamiento único en Psicología), sostenido desde las macroteorías imperiosas, se reproduce dentro de las universidades, se repite, la más de las veces, la postura ideológica de esa forma particular de hacer Psicología (Parisí, 2011).

A nivel profesional y coincidiendo con lo que ocurre en la formación de grado, el enfoque teórico que predomina en los psicoterapeutas argentinos es el psicoanalítico, tal como puede constatarse en diversas investigaciones y que seguramente está relacionado con la formación de grado que se imparte en las carreras de Psicología (Alecsiuk, en prensa; Bell, 2010; Casari, 2012; García & Morales, 2006; Muller, 2008; Parisí, 2011; Saforcada, 2008).

Bell (2010) comenta que las dos razones por las cuales el enfoque psicoanalítico predomina en la población argentina, se relacionaría con su historia y con su formación estructural. La razón histórica se remonta al tráfico intelectual del siglo XX en relación a pensadores freudianos y neofreudianos.

La razón estructural, estaría relacionada con la Psicología basada en evidencia. Es muy difícil para los profesionales acceder por el costo que implica suscribirse a portales de información, por lo que solo desde las universidades puede utilizarse dicho recurso. Además hay escasez de estudios experimentales clínicos. Los psicoanalistas no necesitan actualizaciones constantes, sino que trabajan principalmente a través del análisis personal, supervisión y difusión de información en revistas y congresos locales. Es un enfoque que prioriza la experiencia personal sobre métodos experimentales, facilitando entonces la proliferación de psicólogos psicoanalistas. Finalmente, el autor comenta que hay una resistencia cultural a la Psicología científica.

Continuando con lo expuesto, Welfel y Khamush (2012) y Bell (2010) agregan que Argentina es el país con mayor cantidad de psicólogos. Desde 1985, a través del Ministerio de Educación y Justicia, el gobierno ha otorgado matrículas a psicólogos que cuentan con el entrenamiento apropiado a nivel teórico-clínico, como también en competencias de investigación.

El modo de matriculación es bastante único, ya que los psicólogos deben hacerlo en la región o estado donde residan. Para ello deben graduarse de una carrera acreditada por el gobierno, sin pasar por algún tipo de examen o evaluación. En breve, las legislaciones actuales darán más autoridad a las universidades para decidir si sus graduados son aptos para ejercer (Welfel & Kha-mush, 2012). Se plantea también una discusión acerca de la aplicación de las leyes de ejercicio profesional, indicando que las violaciones de la misma serán sancionadas por los Colegios de Psicólogos. El último código de ética nacional (Federación de Psicólogos de la República Argentina [FePRA]), 2013), posee un contenido y organización en apariencia similar al código de ética de la American Psychological Association (2010).

En la región de Cuyo, Argentina, las carreras de Psicología que más estudiantes poseen son: La Universidad Nacional de San Luis (UNSL) con 1.830 estudiantes activos y la Universidad del Aconcagua (UDA) en Mendoza con 1.009 estudiantes activos (Alonso & Kilnar, 2013). Ambas instituciones cuentan con un alto prestigio y popularidad. Tal acreditación popular se ha dado por la oferta de asignaturas clínicas optativas a partir del cuarto año; en la UNSL: Psicología Clínica Psicoanalítica y Psicología Clínica Cognitivo-Integrativa; en tanto que en la UDA el abanico de elección es más amplio contando con modelos teóricos psicoanalítico, cognitivo, sistémico y existencial. En la Universidad de Buenos Aires también los estudiantes pueden optar por asignaturas clínicas con diferentes enfoques teóricos, según el Plan 99 de dicha institución, cursando materias electivas.

En la primera de estas universidades (UNSL) el actual Plan 4/96 de estudios introdujo varias innovaciones interesantes. No solo por primera vez se realizó una fundamentación amplia de lo que implicaba la formación de psicólogos y psicólogas, sino que además incorporó dos líneas teóricas a partir de cuarto año (Polanco & Calabresi, 2009). En el caso de la UNSL, el sesgo clínico era relativo, la Psicología Clínica permanecía en la matriz monoteórica, por lo que se propuso enfatizar en al menos dos enfoques teóricos: El psicoanalítico y el cognitivo-integrativo. La apertura a dos enfoques teóricos, en esta universidad, trajo la posibilidad de que se propiciaran discusiones entre ambos. No tanto sobre los fundamentos epistemológicos que sostienen sino, debates sobre intervenciones concretas y bien puntuales. Sin embargo, quizás al incluir solo dos líneas teóricas se estaría pasando del dogmatismo monoteórico a un dogmatismo biteórico (Polanco & Calabresi, 2009).

Por otro lado, la Facultad de Psicología de la UDA (Mendoza) está en una etapa de transición entre dos planes universitarios: 99 y 2010. El más antiguo ofrece a los alumnos la posibilidad de elegir en el cuarto año entre una de las cuatro orientaciones posibles en Psicología Clínica: Psicoanalítica, Cognitivo-Conductual, Existencial y Sistémica. Ante esto muchos manifiestan un malestar por la opción obligatoria de elegir una única Psicología Clínica no pudiendo conocer en profundidad los demás enfoques. Además, existe un gran predominio de alumnos que optan por la Clínica Psicoanalítica no siendo equitativa la cantidad de estudiantes por cátedra. Es por ello, que el programa de estudios actual convierte en obligatorias las cuatro asignaturas clínicas que antes eran optativas.

En vista de esto, y tomando en consideración que los estudiantes de cuarto año de 2013 son los últimos que van a tener que optar por la antigua modalidad (último año en que se ejecuta el Plan 99), surge la pregunta acerca de cuáles variables influyen en la elección de diversas líneas teóricas, ya que en consonancia con lo que ocurre a nivel profesional, la mayoría se decide por el enfoque psicoanalítico.

En el rastreo bibliográfico, podemos encontrar que el interés por conocer las diferencias que existen entre psicoterapeutas de distintos enfoques teóricos se ha indagado principalmente en relación a intervenciones técnicas como a su estilo personal de trabajo, tanto en publicaciones nacionales como internacionales (Cadena, 2007; Casari, Albanesi & Maristany, 2012a, 2013; Castañeiras, García, Lo Bianco & Fernández-Álvarez, 2006; Castañeiras, Ledesma, García & Fernández-Álvarez, 2008; Cook, Biyanova, Elhai, Schnurr & Coyne, 2010; Couto, Farate, Torres, Ramos & Fleming, 2013; Da Silva, Tellet, Fernández-Álvarez & García, 2006; Fernández-Álvarez, Gómez & Corbella Santomá, 2012; Hickman, Arnkoff, Glass & Schottenbauer, 2009; Lee, Neimeyer & Rice, 2013; Lorentzen, Ronnestad & Orlinsky, 2011; Mantilla Lagos & Sologuren de la Fuente, 2006; Moura de Carvalho, Corbella & Mena Matos, 2011; Rial, Castañeiras, García, Gómez & Fernández-Álvarez, 2006; Stewart & Chambless, 2008; Vides-Porras, Grazioso & García de la Cadena, 2012).

También pueden encontrarse artículos que intentan relacionar aspectos técnicos del psicoterapeuta con variables de personalidad (Botella, Saúl, Corbella, Fernández-Álvarez, García & Morena, 2008; Carvalho & Matos, 2008; Casari et al., 2012b, 2012c; Corbella et al., 2007; Corbella, Saúl, García & Botella, 2008; Hermosa Bosano, 2010).

Con objetivos más cercanos al de la presente investigación, un estudio realizado con el cuestionario Big Five (Castro Solano, 2005) a 83 psicoterapeutas, encontró diferencias significativas en la dimensión Responsabilidad entre profesionales Psicoanalíticos e Integrativos, siendo menor en los últimos (Casari, et al., 2012d).

Finalmente, en estudiantes de Psicología, se encontraron múltiples estudios que investigaron variables psicosociales. Sin embargo, en la revisión de la literatura son escasos los antecedentes con similar propósito al aquí planteado. Entre ellos, dos investigaciones que buscaron determinar la existencia de diferencias de personalidad en estos estudiantes de cada enfoque teórico (Albanesi & Tifner, 2004; Ulagnero & Páez, 2009); y por otro lado, la investigación de Vázquez (2009) cuyo objetivo fue conocer las motivaciones de los estudiantes avanzados para elegir dichas orientaciones teóricas. Las tres investigaciones fueron realizadas con alumnos de la UNSL.

En primer lugar, Albanesi y Tifner (2004), se propusieron estudiar los estilos de personalidad de estudiantes de Psicología que pertenecen a diferentes enfoques teóricos: Psicoanalítico y Cognitivo-Integrativo, con el Cuestionario Exploratorio de Estilos de Personalidad (Caballo, 1997) en 80 estudiantes de Psicología de la UNSL. No se encontraron diferencias de significación en cuanto a los estilos de personalidad. Las autores consideran que estas diferencias se relacionarían probablemente con una elección humanística, sin importar la línea elegida.

Ulagnero y Páez (2009) se propusieron indagar el mismo objetivo, pero con un instrumento diferente: el Inventario Millon de Estilos de Personalidad (Millon, 2001). En su estudio con 138 estudiantes encontraron una distribución desigual en el Modo Cognitivo Intuición, más frecuente entre los estudiantes que optan por la línea Psicoanalítica; así como diferencias de medias significativas entre los que presentaron los estilos de Introversión y de Conformismo con puntuaciones más elevadas en los estudiantes que eligieron la línea Cognitivo-Integrativa.

Por otro lado, Vázquez (2009) intentó aproximarse a este hecho indagando las motivaciones relacionadas a la elección de cada orientación teórica, ya que en dicha universidad, el porcentaje de elección es superior hacia la Clínica Psicoanalítica. De todos modos, a pesar de las mayores dificultades académicas que se observan en los requerimientos curriculares de las asignaturas psicoanalíticas, los alumnos no lo mencionan como un factor de peso significativo en su elección. Como resultado, encontró que los estudiantes de orientación Cognitivo-Integrativa inclinaban su elección debido a la actualización científica, mientras que sus pares de la orientación Psicoanalítica mencionaban como motivo más importante la preferencia por los autores principales del modelo. Además, la influencia del trato más cordial de los docentes de las asignaturas Cognitivo-Integrativas influía más en los alumnos de dicho enfoque en su elección, como también la perspectiva de una mejor salida laboral.

Con base en estos tres antecedentes se decidió intentar indagar en las variables que influyen en la elección de una asignatura clínica a través de dimensiones de personalidad y de las motivaciones subyacentes. Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo fue analizar en estudiantes avanzados de Lic. en Psicología de la Universidad del Aconcagua, si existían diferencias a nivel de dimensiones de personalidad y motivaciones, a la hora de optar por una clínica psicológica.

MÉTODO

Diseño

El trabajo de investigación consistió en un Diseño de investigación No Experimental. El abordaje fue de Tipo Descriptivo Transaccional (Hernández Sampieri, Fernández Collado & Baptista, 2010).

Participantes

Se trata de una muestra no probabilística, compuesta por 155 estudiantes avanzados de Lic. en Psicología de la Facultad de Psicología de la UDA, que se encontraban cursando 4° y 5° año de la carrera. Se aclara que se optó trabajar con alumnos de dichos años académicos, porque es a partir del 4° año cuando se elige determinada Psicología Clínica, por lo tanto pertenecer al 4° y 5° año académico fue considerado como criterio de inclusión para poder participar del presente estudio. Los últimos datos revelan que el universo está conformado por 1.009 estudiantes en dicha institución académica (Alonso & Klinar, 2013), entonces calculando un margen de error del 7,5 % y un nivel de confianza del 95 %, el tamaño muestral sugerido es de 147, por lo tanto el número aquí propuesto es aceptable a dichos parámetros.

Su edad promedio es de 23 años con una desviación estándar de 3,17. En cuanto al género, el 89 % de los sujetos pertenece al sexo femenino y el 11 % restante, al género masculino.

Instrumentos

    1. Encuesta Ad Hoc: Fue diseñada para indagar las motivaciones referidas por los alumnos en la elección de una asignatura clínica. Se presentaron afirmaciones que el estudiante debía evaluar jerárquicamente en relación a la importancia que implicó dicho motivo en la elección de la asignatura clínica. Se consultó con jueces expertos y fueron confeccionados ocho motivos diferentes, los cuales son: tengo aptitud y actitud para la comprensión de los conocimientos, tengo simpatía con autores del enfoque teórico particular, poseo mayor conocimiento de este enfoque particular, me resulta accesible el estudio de esta corriente psicológica, sus principales postulados coinciden con mi manera de pensar el comportamiento a nivel general, tengo afinidad hacia los profesores de la cátedra correspondiente a esta asignatura clínica, me ayuda a entenderme a mí mismo, considero que es el enfoque que más ayuda al paciente o a una amplia gama de pacientes.

Posteriormente se administró una prueba piloto a cinco sujetos y se incorporaron las sugerencias, relacionadas a la presentación de la consigna y la inclusión de la variable "otro" en caso de que ninguna categoría representara la opinión del estudiante.

    2. Cuestionario Big Five (Castro Solano, 2005).

    Es un inventario de 44 ítems que evalúa los cinco grandes rasgos de personalidad, adaptado a la población argentina por Castro Solano (2005). Está basado en la teoría de los Cinco Factores que postuló McDougall en 1932, quien sostenía que la personalidad podía entenderse como la expresión de cinco factores perfectamente identificables: Neuroticismo/Estabilidad Emocional, Extraversión/Intraversión, Apertura a la Experiencia, Agradabilidad y Responsabilidad. Años después McCrae y Costa (1985) demostraron que esta estructura pentafactorial era sólida a través del tiempo, empleando diferentes métodos, instrumentos y fuentes de información. Dichos autores afirman que este modelo se replica en diferentes contextos culturales y que su universalidad puede deberse a tendencias disposicionales con una base biológica (McCrae & Costa, 1999).

Castro Solano (2005) realiza la adaptación del cuestionario Big Five Inventory (John, Caspi, Robins, Moffitt & Stouthamer-Loeber, 1994) para la población argentina. Las definiciones de las dimensiones de personalidad se detallan a continuación:

Neuroticismo (N): Este factor expresa una tendencia general a expresar miedo, tristeza, venganza, enojo, culpa y disgusto.
Extraversión (E): Los extrovertidos son personas sociables, prefieren los grupos grandes, son activos y firmes en sus opiniones, enérgicos y optimistas. Les gusta generalmente la excitación y tienen una disposición alegre.
Apertura a la experiencia (O): La imaginación, la sensibilidad estética, la preferencia por la variedad y la curiosidad intelectual integran O. Agradabilidad (A): Es una dimensión que atañe a las relaciones interpersonales, donde los valores altos indican que la persona es altruista y tiende a ser complaciente y conformista; mientras que los valores bajos son propios de personas egocéntricas y que son más competitivas que cooperativas. Responsabilidad (C): Se trata de personas escrupulosas, ordenadas, con fuerte voluntad y determinación. Son puntuales y confiables.

El cuestionario presenta afirmaciones sobre el modo de ser del sujeto que debe responder en una escala Likert de 1 (totalmente en desacuerdo) a 5 (totalmente de acuerdo).

Para la población argentina, se calcularon las propiedades psicométricas de la escala. El alfa de Cronbach obtuvo valores superiores a 0,70 en todas las dimensiones de personalidad, por lo cual su nivel de confiabilidad es aceptable. En cuanto a la validez factorial, se llevó a cabo un análisis factorial de los ítems. Se comprobó previamente que la matriz de correlaciones era adecuada para este tipo de análisis, a esta se impuso una estructura de cinco factores que explicaban el 45 % de la varianza de las puntuaciones. Los factores fueron rotados en forma ortogonal según el método Viramax. (Castro Solano, 2005).

La interpretación de los puntajes, se realiza a través de la conversión del puntaje bruto de cada escala a los percentiles propuestos en la estandarización realizada por el autor para Argentina. Se toman como puntos de corte los percentiles 25 (Bajo) y 75 (Alto).

Se optó por este instrumento ya que cuenta con una estandarización regional no superior a los 10 años de antigüedad y por ser un cuestionario breve, enmarcado en una teoría de la personalidad con vigencia mundial en la actualidad.

Procedimiento

En primer lugar, se seleccionaron las asignaturas clínicas específicas de 4° (cuarto) y 5° (quinto) año académico; se solicitó el permiso previo del docente titular o adjunto y fue comentado el propósito del estudio a los alumnos. Los estudiantes que aceptaron participar firmaron un escrito dejando constancia de su consentimiento informado, donde se aclaraba el carácter anónimo de la investigación, el estricto resguardo de la confidencialidad de los datos y la posibilidad de una devolución individual del resultado a quien lo deseara a través del correo electrónico. La administración de los instrumentos se llevó a cabo durante 10 minutos aproximadamente. El procesamiento de datos se realizó a través del Procesador Estadístico para Ciencias Sociales SPSS 19.0. Se utilizaron estadísticos univariados de análisis: distribución de frecuencias, análisis de varianza unidireccional, análisis Posthoc de Bonferroni y prueba de Chi Cuadrado.

RESULTADOS

En primera instancia, se obtuvieron los puntajes brutos y se transformaron en percentiles, según el promedio detectado por los alumnos pertenecientes a cada asignatura clínica (ver Tabla 1).

Los resultados mostraron que la dimensión Responsabilidad, alcanzó un percentil Alto solo en los estudiantes que cursan la Clínica Existencial. Agradabilidad, presentó valores Muy Altos en estos últimos y Altos en los estudiantes de la Clínica Psicoanalítica y Cognitivo-Conductual. Extraversión posee valores normales en todos los grupos de estudiantes al igual que Apertura a la Experiencia. Finalmente, Neuroticismo obtuvo puntajes Bajos en los alumnos que cursan las cuatro clínicas psicológicas, destacando un valor Muy Bajo en estudiantes de Psicología Existencial.

Seguidamente, se realizó una prueba de ANOVA (Análisis de Varianza Unidireccional) para comparar los valores de las cinco dimensiones de personalidad entre los alumnos de las diferentes asignaturas clínicas. Se utilizó la prueba Post-Hoc de Bonferroni para discriminar valores extremos (Tabla 2).

Los datos expresaron la existencia de diferencias significativas en la dimensión Responsabilidad (F=2,975; p= ,034). Los valores extremos pertenecen a los estudiantes de la Clínica Existencial (M=37,26; DE=4,82) y Psicoanalítica (M=33,49; DE=6,76).

En la dimensión Agradabilidad si bien no se expresan diferencias estadísticamente significativas en el análisis, el valor de significación se encuentra próximo a serlo (F=2,617; p=,053). Allí los grupos con puntajes extremos pertenecen a los estudiantes de la Clínica Existencial (M=37,93; DE=4,93) y de Sistémica (M=33,87; DE=7,88).

El siguiente objetivo propuso describir las motivaciones que inciden en la elección de la asignatura de Psicología Clínica. En la página siguiente se presenta una tabla de contingencia mostrando la relación entre el primer motivo de elección en los alumnos de las diferentes asignaturas clínicas.

El motivo más frecuente de elección fue similar para los estudiantes de las cuatro asignaturas clínicas, con diferencias en los porcentajes. Se realizó una prueba de Chi Cuadrado para determinar la relación entre el primer motivo referido hacia la elección de una clínica psicológica y los estudiantes de las diferentes orientaciones teóricas. No se obtuvieron relaciones significativas (Chi = 29,30, gl: 24, p= ,209).

Las diferencias se registraron en el orden de importancia del segundo motivo. Tanto en los estudiantes de la Clínica Existencial como Psicoanalítica, el segundo motivo de mayor importancia fue "Tengo aptitud y actitud para la comprensión de los conocimientos". En tanto que, en los alumnos que cursan Psicología Clínica Cognitivo-Conductual y Sistémica el segundo motivo más referenciado fue "Considero que es el enfoque que más ayuda al paciente".

Posteriormente, se formularon preguntas acerca de la asignatura clínica que se cree con mayor frecuencia es elegida y su fundamento. El 86 % de los sujetos respondió que la Clínica Psicoanalítica es la mayormente elegida. Los motivos a los cuales se atribuye este hecho son: la formación académica (36 %), mayor influencia psicoanalítica en Argentina (23 %), la asociación psicología = psicoanálisis (25 %) y la corriente psicoanalítica como el área con mayor salida laboral (16 %).

DISCUSIÓN

De los resultados obtenidos se puede inferir que los alumnos de 4° y 5° año de la carrera Lic. en Psicología (N=155), expresaron diferencias significativas en dos dimensiones de la personalidad: Responsabilidad y Agradabilidad. A través de la comparación múltiple Post-Hoc de Bonferroni pudo contrastarse entre qué grupos de estudiantes se producen las mismas. En ambos casos son los alumnos de la Clínica Existencial quienes obtuvieron puntajes superiores, la diferencia radica en el grupo que alcanzó valores menores. En Responsabilidad fueron los estudiantes de la Clínica Psicoanalítica, mientras que en Agradabilidad los alumnos de la asignatura Sistémica. En el resto de las dimensiones no se observaron diferencias significativas: Extraversión, Neuroticismo y Apertura a la Experiencia.

Al contrastar estos resultados con investigaciones previas, puede decirse que coinciden con los datos alcanzados de Ulagnero y Páez (2009) al detectar diferencias significativas en la personalidad de estudiantes que cursan diferentes orientaciones clínicas y contradice los resultados encontrados por Albanesi y Tifner (2004). Vale aclarar que dichos estudios se realizaron con estudiantes de Psicología de la UNSL, comparando estudiantes de dos clínicas psicológicas: Psicoanalítica y Cognitivo-Integrativa y con la utilización de dos instrumentos diferentes.

Es complejo intentar explicar por qué se producen estas diferencias, ya que no se cuenta con antecedentes similares que hayan realizado conjeturas al respecto.

Los resultados obtenidos vislumbraron los rasgos serviciales de los estudiantes de Psicología de la Clínica Existencial; desde este lugar la disposición a ayudar es más intensa en estudiantes de esta asignatura clínica, destacando la importancia del vínculo terapéutico como en estudios previos con terapeutas existencialistas (Wilkes & Milton, 2006). Quizás esto se relacione con postulados de la teoría que enfatizan Rogers (1977), Rollo May (1977) y Frankl (1986), entre otros.

En tanto que la Responsabilidad implica cualidades que refieren a la capacidad de organización, escrúpulos, habilidades volitivas y determinación con las que cuenta el sujeto. Se trata de personas puntuales y confiables; lo que nos muestra que los estudiantes Existenciales y Psicoanalíticos expresan una diferencia significativa.

Si comparamos estos resultados con los realizados por Casari et al. (2012d), la diferencia a nivel de personalidad entre terapeutas, se expresaba entre profesionales psicoanalíticos y existencialistas, por lo tanto estos resultados no coincidirían.

En tanto que en un estudio antes mencionado, en el cual se indagaron las diferencias en el Estilo Personal del Terapeuta (EPT) (Casari et al., 2013) en 106 psicoterapeutas, se encontraron diferencias entre profesionales psicoanalistas y existenciales en tres funciones del constructo: Atencional, Expresiva e Involucración. Es decir que en la comparación los terapeutas psicoanalistas se describen como más abiertos en su atención, menos cálidos en el vínculo terapéutico y con menor compromiso por la tarea y por sus pacientes. Las funciones mencionadas del EPT están relacionadas con dimensiones de personalidad, específicamente con Responsabilidad, Extraversión y Neuroticismo. Por lo tanto, en parte los resultados aquí hallados sobre una de las dimensiones de personalidad (Responsabilidad) coincidiría con la investigación citada.

Seguidamente, se dedujo que las justificaciones aportadas por los estudiantes avanzados respecto de los motivos de elección de asignaturas clínicas psicológicas no condicen con los aportes de Vázquez (2009). En el presente estudio predomina la elección por identificación con un enfoque teórico, en cuanto a la similitud de postulados teóricos con la manera de pensar sobre el mundo y las relaciones humanas, obteniendo diferencias en un segundo lugar en los estudiantes de las distintas clínicas psicológicas.

Vázquez (2009) encontró que los estudiantes de orientación Cognitivo-Integrativa inclinaban su elección debido a la actualización científica, mientras que sus pares de la orientación Psicoanalítica mencionaban como motivo más importante la preferencia por los autores principales del modelo.

Si coincide parcialmente, en el número superior de estudiantes que optan por la clínica psicoanalítica y en la creencia de una mejor salida laboral desde este enfoque teórico.

En función de esto, se dedujo que la motivación por elegir determinada psicología clínica, ha sido efectuada desde los rasgos de personalidad identificatorios hacia cada enfoque teórico. Esto coincide con lo planteado por Opazo (2001), quien refiere que los terapeutas eligen los enfoques clínicos de acuerdo a su personalidad. En este sentido, la idea de elegir por el modelo más eficaz para la realización de un tratamiento terapéutico ha sido relegado a un segundo plano, mientras que la predisposición del alumno a guiarse por criterios propios a la hora de ejercer como clínico o a considerar que no puede haber aspectos científicos en el quehacer terapéutico, ha sido más priorizada. Esta tendencia de los psicólogos clínicos a guiarse más por su intuición que por prácticas basadas en evidencia, puede encontrarse en diversos artículos científicos que corroboran esta tendencia y que recalcan la importancia de la unión ciencia y profesión en psicoterapia (Benito, 2008; Castonguay et al., 2010; Cook et al., 2010; Fernández-Álvarez, Gómez & García, 2013; Gaudiano, Brown & Miller, 2011; Krause, 2011; Moncada & Kuhne, 2003; Stewart & Chambless, 2007; Vanheule, 2009; Vera Villaroel & Mustaca, 2006).

De acuerdo a los motivos de elección de los estudiantes de las asignaturas clínicas, las fundamentaciones jerarquizadas se relacionarían del siguiente modo:

a. Los argumentos colocados en un segundo orden para los Existencialistas y Psicoanalistas remitieron a la capacidad introspectiva y motivacional para la comprensión de los postulados teóricos de tales corrientes.

Respecto de los estudiantes que se han inclinado por el psicoanálisis, se pudo inferir que el motivo por el cual han optado colocar en un segundo lugar dicha aseveración, sería desde la "actitud" que ellos mismos tienen para el análisis personal. Freud desde 1912 enfatizaba la necesidad del análisis personal para minimizar la posibilidad que los propios conflictos inconscientes del terapeuta interfiriesen en la comprensión, interpretación adecuada y manejo de la transferencia de los pacientes.

Desde los postulados teóricos del Existencialismo, se estima significativo las contribuciones de Rogers (1977) respecto al concepto de sí mismo, partiendo de la hipótesis central de que el individuo posee medios para la autocomprensión y para el cambio del concepto de sí mismo, de las actitudes y del comportamiento. Destaca por un lado, rasgos principales de la terapia, entre ellos: la empatía y la autenticidad. Y por otro lado, la confianza radical en el paciente.

En este punto, se observó cómo la dimensión Agradabilidad en los estudiantes de la Clínica Existencial es un rasgo de personalidad muy destacado. A partir de esto, han optado nuevamente en colocar en un segundo lugar el fundamento ya nombrado, desde la posibilidad de pensarse a sí mismo respecto de sus "actitudes y comportamientos". Rollo May (1977) aporta un concepto fundamental al Existencialismo que se origina en su capacidad para sentirse sujeto y objeto al mismo tiempo. De este modo, el estudiante a la hora de elegir dicha corriente psicológica, su "actitud y aptitud" fueron maduradas a partir de su propia experiencia (Frankl, 1986).

b. Los argumentos colocados en un segundo orden por los estudiantes Cognitivistas y Sistémicos, justificarían su elección desde la efectividad y eficacia de los postulados teóricos y prácticos en la Psicoterapia (Mustaca, 2004) más que en la capacidad introspectiva y motivacional para la comprensión de los conocimientos.

Los tratamientos cognitivos conductuales y sistémicos son aquellos que han demostrado mayor eficacia empírica en diversos estudios empíricos. Por ende, sería lógico pensar que quien refiere buscar la eficacia de un tratamiento elija a estas corrientes (Pérez Álvarez, Fernández Hermmida, Fernández Rodríguez & Amigo, 2003).

Finalmente, se formularon preguntas acerca de la asignatura clínica que se cree que con mayor frecuencia es elegida en los estudiantes avanzados de UDA. El 86 % respondió que la Clínica Psicoanalítica es la línea mayormente elegida, principalmente por la formación académica que se recibe en dicha facultad.

Esto último, refleja lo que ocurre a nivel de enfoques teóricos profesionales predominantes en Argentina, es decir, la primacía del psicoanálisis. Coincidiendo con diversos estudios que sostienen que esto se relaciona con la formación de grado que se imparte en las carreras de Psicología (Alecsiuk, en prensa; Casari, 2012; García & Morales, 2006; Müller, 2008; Parisí, 2011; Saforcada, 2008).

Con los elementos antes expuestos, se puede concluir que existe una relación significativa entre dimensiones de personalidad e intereses motivacionales con los enfoques teóricos de la Psicología como ciencia en estudiantes de Psicología.


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