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Psicogente

Print version ISSN 0124-0137

Psicogente vol.18 no.34 Barranquilla July/Dec. 2015

https://doi.org/10.17081/psico.18.34.504 

http://doi.org/10.17081/psico.18.34.504

Aprecio a la Belleza como Fortaleza del Carácter y Creencias Asociadas en Adultos Venezolanos*

Beauty Appraisal Based on Personality and Belief Strengths In Venezuelan Adults

María Elena Garassini Chávez1 Valeria Valle Manso2
Universidad Metropolitana - Venezuela

* Proyecto de investigación Fortalezas del Carácter de los Venezolanos.
1 Doctora en Psicología. Directora de la escuela de Psicología Universidad Metropolitana, Caracas, Venezuela. Email: mgarassini@unimet.edu.ve
2 Licenciada en Psicología. Asistente de investigación Universidad Metropolitana, Caracas, Venezuela. Email: valvalle@gmail.com.

Referencia de este artículo (APA): Garassini, M. & Valle, V. (2015). Aprecio a la belleza como fortaleza del carácter y creencias asociadas en adultos venezolanos. Psicogente, 18(34), 278-292. http://doi.org/10.17081/psico.18.34.504.

Recibido: 5 de agosto de 2014/Aceptado: 30 de enero de 2015.


Resumen

El objetivo de esta investigación consistió en describir las creencias y manifestaciones culturales sobre la apreciación a la belleza como fortaleza del carácter en una muestra de 100 adultos venezolanos. Se utilizó el cuestionario VIA de fortalezas personales y un cuestionario de creencias sobre el aprecio a la belleza creado para esta investigación. Se concluyó que el aprecio a la belleza como fortaleza del carácter del venezolano se encuentra en una posición intermedia. El reconocimiento de la belleza, principalmente en la naturaleza, destaca entre las creencias de esta población, pero se obtuvieron diferencias significativas entre hombres y mujeres. La belleza física de las personas y de las mujeres, así como la estética en la naturaleza y los deportes son aspectos emblemáticos de la cultura venezolana.

Palabras clave: Fortalezas personales, Aprecio a la belleza, Creencias, Manifestaciones culturales, Cuestionario VIA, Emociones positivas.


Abstract

This paper aims to describe cultural beliefs and manifestations related to beauty appraisal as a personality strength. 100 Venezuelans were sampled; a personal strengths and beliefs questionnaire related to beauty appraisal (VIA) was used to conduct this research. It was concluded that beauty appraisal as a Venezuelan personality strength is in an intermediate position. Beauty recognition, especially in nature, is highlighted among Venezuelan beliefs, but significant differences between men and women were found. Male and female physical beauty as well as esthetics in nature and sports are emblematic aspects of Venezuelan culture.

Key words: Personal strengths, Beauty appraisal, Beliefs, Cultural beliefs, VIA Questionnaire, Positive emotions.


INTRODUCCIÓN

Los estudios sobre el bienestar, que toman como marco de referencia a la Psicología Positiva y cuyo eje transversal son las fortalezas del carácter, se han desarrollado ostensiblemente a nivel mundial. Estos se iniciaron con investigaciones sobre los perfiles de las fortalezas, la relación con otras variables y su profundización en diversas poblaciones, todo ello con el objeto de que las personas las usen de manera consciente como herramientas promotoras del bienestar.

La Psicología Positiva surgió a partir de la reflexión de Martin Seligman (1998), para entonces presidente de la Asociación Americana de Psicología, quien en su discurso inaugural destacó que la práctica de la disciplina ha olvidado el objetivo principal del psicólogo, que es hacer mejor la vida de las personas y no solo ocuparse de aquellas que padecen alguna enfermedad mental. Desde entonces la Psicología Positiva ha desarrollado una línea de investigación centrada en las fortalezas y las virtudes que favorecen el crecimiento interno del ser humano.

En una actualización de la Teoría del Bienestar de la Psicología Positiva, Seligman (2011) establece que tiene cinco elementos, conocidos como PERMA por las iniciales de cada uno en inglés (Emociones Positivas, Compromiso, Relaciones Interpersonales, Significado y Logros), así como fortalezas (agrupadas en seis grandes virtudes). De modo que tales elementos y fortalezas constituyen el eje transversal que apoya el desarrollo de cada uno de estos aspectos.

Las seis virtudes a las que se refiere Seligman (2003) son: la sabiduría y el conocimiento, el valor, la humanidad y el amor, la justicia, la templanza y la trascendencia. Y estas seis virtudes, a su vez, comprenden 24 fortalezas. En el caso de la virtud de la trascendencia, encontramos: aprecio a la belleza y la excelencia, gratitud, esperanza, optimismo, espiritualidad, propósito, fe, religiosidad, perdón y clemencia, picardía y sentido del humor, brío, pasión, entusiasmo.

Por otra parte, las fortalezas que caracterizan a una persona ocupan los primeros cinco lugares del Cuestionario VIA, creado por Peterson y Seligman (2004), quienes explican que una persona las pone en práctica todos los días en los diversos ámbitos de su vida. A nivel internacional, existen diversos estudios al respecto. El pionero es el de Park, Peterson & Seligman (2006), quienes estudiaron la prevalencia de las 24 diferentes fortalezas del carácter del Cuestionario de Fortalezas Values In Action [Cuestionario VIA] en 111.676 participantes de 54 países y 50 estados de Estados Unidos. Se encontró en este estudio que las principales fortalezas del carácter son: la amabilidad, la justicia, la autenticidad, la gratitud y la apertura de mente; en tanto que las menos puntuadas fueron la prudencia, la modestia y el autocontrol.

El aprecio a la belleza hace parte de la virtud de trascendencia. Precisa Seligman (2003), en este sentido:

Aprecia la belleza, la excelencia y la habilidad en todos los ámbitos: en la naturaleza y el arte, las matemáticas y la ciencia, y las cosas cotidianas. Cuando es intensa, se acompaña de sobrecogimiento y asombro. Ser testigo de virtuosismo en los deportes o en los actos de belleza o virtud moral humana provoca una emoción similar a la elevación (p.211).

Avia (2013), en una investigación realizada para la Universidad Complutense de Madrid, afirma que la capacidad del ser humano de apreciar la belleza en el físico de otra persona, la naturaleza y en las obras de arte, mejora el bienestar. Y aclara que afecta el bienestar en forma menos positiva, que otras cualidades, como el agradecimiento, la capacidad de perdonar o el sentido del humor. Esto se debe a que cuando una persona aprecia la belleza y habla con una persona que lo es, se siente bien, pero no le cambia la vida; por el contrario la capacidad de perdonar una ofensa proporciona un alivio y mejora la vida.

En una investigación llevada a cabo por la Sociedad Venezolana de Psicología Positiva (SOVEPPOS), Garassini (2011) destaca que las principales fortalezas del venezolano en orden ascendente son: gratitud, amabilidad, justicia, amar y ser amado, creatividad, humor, espiritualidad, honestidad, aprecio de la belleza, ciudadanía, valor y liderazgo, siendo la última el autocontrol. Como se ve, el aprecio a la belleza ocupó la posición 9 en el perfil de las 24 fortalezas del carácter del venezolano.

Asimismo, Delgado e Iturriaga (2012) estudiaron la gratitud como principal fortaleza del venezolano, y Bracho y Rondón (2011) hicieron lo propio con el autocontrol. Para ambos estudios, los autores crearon un cuestionario que evalúa creencias (cogniciones, emociones y actitudes) sobre la fortaleza estudiada. En el estudio de la gratitud, no se encontraron diferencias en las creencias entre los que poseían altos y bajos niveles de gratitud y se confirmó que esta genera bienestar y satisfacción, al fortalecer el sentimiento de filiación entre las personas, que está ampliamente desarrollado en los venezolanos. En el estudio sobre autocontrol, presentaron un alto nivel atribuyeron mayor importancia a la categoría responsabilidad, disciplina y orden.

En esa misma línea de investigación, se han realizado estudios que describen y relacionan las fortalezas específicas del venezolano con otras variables, algunas de las cuales destacan el aprecio a la belleza como un rasgo particularmente asociado al bienestar psicológico (Álvarez, Carrillo & Vique, 2010; Cubillán, 2010; Díaz & Milano, 2010; Tamayo, 2010; Reverón & Torres, 2010). De estos estudios sobresale la particularidad del aprecio a la belleza como factor protector para la salud, al fomentar experiencias positivas, estéticamente reconfortantes e intrínsecamente placenteras, que la convierten en fuente de emociones positivas (Seligman, Rashid & Parks, 2006).

Como ya se ha dicho, las fortalezas del carácter, eje transversal de la Teoría del Bienestar de la Psicología Positiva PERMA (Seligman, 2011), han sido motivo de investigación en el orden internacional, latinoamericano y venezolano, dado su impacto en el bienestar general y los elementos que la promueven. Y, justamente, siguiendo la línea de investigación desarrollada en Venezuela, que pretende profundizar en las creencias asociadas a las diferentes fortalezas del carácter nacional, la presente investigación tuvo como propósito la descripción del aprecio a la belleza, creencias y manifestaciones culturales –asociadas como fortaleza del carácter– en una muestra de adultos venezolanos. Los rangos obtenidos se determinaron mediante la aplicación del Cuestionario VIA de Fortalezas y Virtudes, y la exploración de las creencias y las manifestaciones culturales asociadas a la misma se plantearon en términos de comportamientos esperados en la cultura venezolana, para su profundización y difusión como herramienta de promoción del bienestar.

MÉTODO

Diseño

Se utilizó un diseño de campo y transversal y se planteó un estudio descriptivo desde una perspectiva cuantitativa, abordada mediante la medición de las fortalezas personales comprendidas en el Cuestionario VIA. También se dedujeron las creencias y manifestaciones culturales a través de entrevistas semiestructuradas con análisis de contenido cuantitativo, donde las categorías creadas se convirtieron en los datos y su frecuencia permitió realizar un análisis descriptivo y estadístico. De esta manera, se planteó un modelo mixto, con un análisis cualitativo de respuestas para la creación de categorías y un análisis cuantitativo de las frecuencias obtenidas.

Participantes

La muestra estuvo conformada por adultos venezolanos pertenecientes al Área Metropolitana de Caracas, de ambos sexos y con edades comprendidas entre 20 y 55 años. La forma de muestreo fue no probabilística e intencional por accesibilidad de los investigadores, quedando integrada por 100 adultos venezolanos (50 hombres y 50 mujeres).

Instrumentos

Como se ha dicho, el principal instrumento utilizado en el presente trabajo fue el Cuestionario VIA de fortalezas personales (Peterson & Seligman, 2004), que permite obtener el perfil y la posición que ocupan las 24 fortalezas en cada individuo. El mismo fue validado en una muestra venezolana (Rojas & Feldman, 2010). También se utilizó un cuestionario de creencias sobre el aprecio a la belleza creado para esta investigación, conformado por ocho preguntas abiertas, cuyo propósito fue identificar sus componentes afectivos, cognitivos y conductuales y las manifestaciones de la cultura venezolana. Este último fue validado por tres expertos, dos en Psicología Positiva y fortalezas del carácter y uno de metodología y redacción de encuestas, quedando el formulario para la entrevista de la siguiente forma:

  1. ¿Qué es para ti apreciar la belleza? (Componente cognitivo).

  2. ¿En cuáles situaciones manifiestas tú el aprecio a la belleza? Menciona ejemplos (Componente conductual).

  3. ¿Qué sientes cuando aprecias la belleza de algo? Recuerda situaciones donde hayas apreciado la belleza (Componente afectivo).

  4. ¿Qué sientes cuando no aprecias la belleza de algo o cuando alguien no lo hace? (Componente afectivo).

  5. ¿Qué haces cuando aprecias la belleza de algo o de alguien? Describe lo que haces cuando vives la experiencia de apreciar la belleza (Componente conductual).

  6. ¿Qué piensas cuando estás apreciando la belleza? (Componente cognitivo).

  7. ¿Cuáles crees tú son las situaciones, objetos y aspectos que el venezolano valora como bellas y cómo manifiesta su aprecio? (Manifestación cultural).

  8. En una escala del 1 al 10, ¿cuál crees tú que es el nivel de aprecio a la belleza del venezolano? ¿Por qué? (Manifestación cultural).

Procedimiento

Las personas del estudio estuvieron conformadas por aquellas cercanas a los investigadores, quienes fueron sirviendo de contacto para la búsqueda de otros adultos, de ambos sexos, en sus comunidades y contextos laborales. Una vez contactada cada persona, se le pedía que resolviera el Cuestionario VIA de fortalezas Peterson & Seligman (2004), disponible vía Internet en la página http://www.authentichapinness.org, así como el cuestionario de creencias de aprecio a la belleza, enviado a través del correo electrónico. Ambos resultados eran devueltos a los investigadores por la misma vía.

Los datos obtenidos del Cuestionario VIA de fortalezas Peterson & Seligman (2004) permitieron establecer la posición que ocupaba el aprecio a la belleza en cada sujeto según el perfil arrojado por las 24 fortalezas.

La información obtenida a través del cuestionario de preguntas abiertas fue procesada mediante el análisis de contenido y la categorización de las respuestas comprendió la fase cualitativa del estudio. El procedimiento de análisis fue cuantitativo, al identificar en los contenidos de los participantes la presencia o ausencia de la categoría en cuestión, utilizándose los valores 0 (ausencia) y 1 (presencia).

El análisis exploratorio de los datos se realizó sobre todo para detectar datos faltantes, atípicos, extremos, errores, etc. Posteriormente, se efectuó el análisis descriptivo, con el que se definió la muestra, según su sexo y edad. En este punto, también se analizaron las creencias personales de los participantes, comparando su presencia/ausencia con la edad, sexo, a partir de los estadísticos de tendencia central (modo, media, mediana) y variabilidad (desviación típica). Además, se implementó un análisis de diferencias de medias para determinar en qué caso las diferencias observadas entre los grupos (sexo, edad) correspondía con una diferencia estadísticamente significativa. Para esto, se utilizó la prueba t de Student.

Por último, en el análisis correlacional se echó mano del coeficiente Producto Momento de Pearson para establecer la relación existente entre la edad y la apreciación de la belleza (Cuestionario VIA). Para el análisis del grado de asociación existente entre la apreciación de la belleza y cada una de las creencias asociadas, se utilizó una prueba no paramétrica (U de Mann Whitney), que basa la relación entre una variable ordinal (escala), constituida en este caso por la posición de cada sujeto ante el aprecio a la belleza en su perfil de fortalezas y variables dicotómicas (ausencia/presencia).

RESULTADOS

Análisis exploratorio y descriptivo

El análisis exploratorio realizado indicó que la muestra no presenta valores extremos que deban excluirse de la distribución, así como tampoco datos faltantes o errores. Las características de la muestra, según el sexo, conforman una distribución equitativa, entre hombres y mujeres, con una proporción de 53% en el caso de los hombres y del 47% en el caso de las mujeres. Con respecto a la edad, tiende a agruparse en un rango comprendido entre los 20 y los 30 años. Sin embargo, abarca un recorrido más amplio, hasta los 55 años de edad.

Análisis de contenido cuantitativo

El análisis de las respuestas obtenidas en las entrevistas fue agrupado en función de los componentes cognitivos, afectivos y conductuales, que constituyeron las tres grandes macrocategorías.

En referencia al componente cognitivo, evaluado en las preguntas 1 (¿Qué es para ti apreciar la belleza?) y 6 (¿Qué piensas cuando estás apreciando la belleza?), se obtuvieron tres categorías de respuestas: reconocimiento de algo bello, adjetivos usados para definir la belleza y belleza subjetiva.

Específicamente, el reconocimiento o identificación de algo bello se traduce en las siguientes dimensiones, que corresponden a aspectos como aprecio de la belleza en la naturaleza, situaciones, personas, entre otros. Esto se muestra en la Tabla 1.

Tabla 1

La gama de situaciones en las cuales la belleza es reconocida implica, en primer lugar, a la naturaleza, seguida de situaciones que implican un alto contenido de placer (viajes), aspectos éticos de las personas, objetos, atributos físicos de las personas y el aprecio en particular de la belleza femenina.

En la categoría denominada Adjetivos para definir la belleza, que es mencionada por el 43% de los sujetos, se incluyen los atributos utilizados para describir los pensamientos relacionados con el asunto: bello, asombroso, fascinante, único, entre otros. Estos resultados se muestran en la Tabla 2.

Tabla 2

En tercero y último lugar, se encuentra la categoría Belleza subjetiva, mencionada por un 40% de los participantes. Normalmente, este tipo de belleza está presente en las respuestas relacionadas con la no apreciación de la belleza y es utilizada para definir la subjetividad de la misma, indicando que esta depende del ojo del espectador, de sus juicios, valores y creencias. Los resultados de esta categoría se presentan en la Tabla 3.

Tabla 3

Las categorías de respuestas obtenidas según el componente afectivo, evaluado en las preguntas 3 (¿Qué sientes cuando aprecias la belleza de algo? Recuerda situaciones donde hayas apreciado la belleza) y 4 (¿Qué sientes cuando no aprecias la belleza de algo o cuando alguien no lo hace?), se presentan en la Tabla 4 y comprenden tres dimensiones: emociones positivas, emociones negativas e indiferencia/neutralidad.

Tabla 4

Las categorías de respuestas obtenidas según el componente conductual, evaluado en las preguntas 2 (¿En cuáles situaciones manifiestas tú el aprecio a la belleza? Menciona ejemplos) y 5 (¿Qué haces cuando aprecias la belleza de algo o de alguien? Describe lo que haces cuando vives la experiencia de apreciar la belleza) se presentan en la Tabla 5 y comprenden tres dimensiones: observar/admirar, expresar y emocionarse.

Tabla 5

La primera categoría, en orden de frecuencia, de la macrocategoría del componente afectivo comprende las emociones positivas, las cuales presentan una frecuencia de 94%; seguida de las categorías emociones negativas (52%) e indiferencia y/o neutralidad (41%).

La primera categoría del componente conductual, con 63% de frecuencia, es observar y admirar. En segundo lugar, se encuentra la categoría expresar, con 56% de frecuencia y, por último, aparece la tercera categoría, emocionarse, que engloba a 33%.

A continuación, en la Matriz de contenido 6, se presentan las categorías de las manifestaciones culturales que surgieron de las preguntas 7 (¿Cuáles crees tú son las situaciones, objetos y aspectos que el venezolano valora como bellas y cómo manifiesta su aprecio?) y 8 (En una escala del 1 al 10, ¿cuál crees tú que es el nivel de aprecio a la belleza del venezolano? ¿Por qué?).

Las dimensiones creadas se explican en la Tabla 6 y comprenden: belleza física en personas, belleza física en mujeres, belleza en la naturaleza, belleza en situaciones, belleza en objetos, belleza en la cultura, belleza integral en personas, belleza en el arte, belleza en la familia, belleza en el deporte y belleza en la música.

Tabla 6

La Tabla anterior recoge, entonces, un espectro muy variado de los aspectos señalados por los sujetos de la muestra en referencia a la valoración de la belleza. La primera categoría, en orden de frecuencia, es la belleza física en personas, donde 55% de los participantes mencionan que el venezolano valora más que cualquier otra cosa el aspecto físico de las personas. Como aspectos particulares encontramos la belleza en la familia, mencionada por el 10% de los participantes de la muestra y la apreciación de la belleza en el deporte, donde se reconoce que el venezolano aprecia los deportes en general y tiende a demostrar su apoyo por los equipos de su preferencia.

Apreciación de la belleza según resultados del Cuestionario VIA

Los puntajes obtenidos en la subescala apreciación de la belleza del Cuestionario VIA de fortalezas personales se distribuyen de la siguiente manera y se presentan en la Figura 1.

Según el histograma presentado anteriormente, los rangos en los que destaca la apreciación de la belleza como fortaleza de la muestra de investigación en relación al resto de las fortalezas que comportan el Cuestionario VIA lleva una frecuencia de aproximadamente 17 personas, que representan el 17% del total. En ellas, la apreciación de la belleza se ubica como la primera de las fortalezas del carácter. Seguidamente, se dispersa a lo largo de otros rangos que conforman la distribución.

Apreciación de la belleza según el sexo

En lo que concierne a la posición del aprecio a la belleza en el Cuestionario VIA de fortalezas del carácter y el género de los participantes, en el sexo masculino, esta variable tiende a presentarse en la posición 14; mientras que, en el sexo femenino, ocupa la 9. Esta diferencia es estadísticamente significativa con respecto a la posición que ocupa en la muestra de hombres U=960,5; z=-1,98; p=0,48.

Aprecio a la belleza según la edad de los participantes

Al analizar este aspecto, el análisis correlacional no arroja una relación estadísticamente significativa entre la capacidad para emitir un juicio estético y la edad de las personas que conforman la muestra de investigación, r = ,043: p = ,672. Estos resultados se presentan en la Figura 2.

Creencias asociadas a la apreciación de la belleza y el género

Estos resultados se obtuvieron al aplicar el cuestionario conformado por preguntas abiertas, en el que se solicitaba al entrevistado que definiera la belleza, y en concreto, las situaciones en las que esta es apreciada y los sentimientos que genera, entre otros aspectos.

Según las categorías pertenecientes al componente cognitivo, evaluado en las preguntas 1 y 6 del cuestionario de creencias, los resultados indican que su reconocimiento constituye uno de los aspectos que se presenta con mayor frecuencia, tanto en hombres como en mujeres, con un 85% de presencia en las respuestas de los sujetos que conformaron la muestra de investigación.

Los hombres presentan una mayor tendencia a reconocer el componente subjetivo o fenomenológico en el momento de emitir un juicio estético. En ellos, se obtuvo una frecuencia de 51% ante el 28% de las mujeres (χ2 (1,n=100) = 4,70,p <.05). Además, los hombres son diferencialmente más sensibles que las mujeres a la hora de apreciar la belleza en personas, en especial, la del sexo femenino. Se dio así una presencia de 35,8% para los hombres y de 4,3% en las mujeres (χ2 (1,n=100) = 13,14,p <.01). De modo que, en lo que respecta al componente subjetivo y de apreciación de la belleza femenina, los hombres tienden a emitir juicios estéticos con mayor frecuencia.

En el componente afectivo, evaluado en las preguntas 3 y 4 del cuestionario de creencias, la identificación de emociones positivas, tanto en hombres como en mujeres, constituye el primer elemento que posee una mayor presencia en los contenidos referidos por los participantes de la investigación. Cabe mencionar que la evocación de emociones positivas, según Bárbara Fredrickson (2009), constituye una herramienta para el bienestar, propiciando un pensamiento más flexible, así como una mayor sociabilidad y una mejor salud física.

El componente conductual, evaluado en las preguntas 2 y 5 del cuestionario, implica en un 63% la observación o admiración de los contenidos estéticos, con un 71,7% de presencia en el caso de los hombres y un 53% en el de las mujeres. Por su parte, la expresión de emociones alcanza una frecuencia de 56%, distribuida de forma equitativa entre ambos sexos, mientras que la experimentación de emociones implica un 33%.

Creencias acerca del aprecio a la belleza y edad de los participantes

Al analizar el comportamiento de las creencias vinculadas a la apreciación de la belleza, según el componente cognitivo en función de la edad del participante, se encontró que en la mayoría de los casos la edad es superior cuando las categorías se encuentran presentes. Esta tendencia se cumple en el caso de la presencia de adjetivos, que implica el uso de calificativos asociados a la belleza, cuando la persona se encuentra ante preceptos estéticos. Aparece una diferencia significativa (p<.05), con una media de 33,09 años y una desviación típica de 10,57, entre los participantes que identifican estos adjetivos, respecto a la media de las edades de las personas que no los usan. En este último caso, se presentó una media de 29,31 y una desviación típica de 7,93.

Por su parte, la categoría situaciones presenta una diferencia significativa a menor edad, con una media de 28,76 y una desviación típica de 8,54. Lo anterior en oposición al grupo en que la apreciación de la belleza según las situaciones de compartir con los amigos y la familia está ausente, entre quienes se obtuvo una media de 33,20 y una variabilidad de 9,60. En este sentido, la apreciación de la belleza en diversas situaciones indica que los más jóvenes son más sensibles a las mismas.

En referencia a la relación entre los componentes emocional y conductual de las creencias y la edad del participante, no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas.

Creencias acerca del aprecio a la belleza del venezolano y género

A la hora de analizar las creencias del venezolano, en términos de qué piensan las personas sobre lo que aprecia como bello, la apariencia física constituye la categoría que se muestra con mayor frecuencia (55%), que se distribuye de manera relativamente equitativa entre hombres y mujeres. En segundo lugar, aparece la categoría apreciación de la apariencia física, en especial de las mujeres (49%), que tiende a presentarse con mayor frecuencia en los hombres, aunque la diferencia no es estadísticamente significativa respecto a las mujeres.

Comparativamente, la belleza en la naturaleza fue otro de los aspectos estadísticamente significativos (p=.038), pues, el juicio estético de la naturaleza es superior en el sexo masculino (29%), en tanto que en las mujeres solo alcanzó una presencia del 16% (χ2 (1,n=100) = 4,30, p <.05).

Creencias acerca del aprecio a la belleza del venezolano y la edad

Al analizar los resultados alcanzados en cuanto a las creencias de los encuestados con respecto al aprecio a la belleza del venezolano en función de la edad, se obtuvo que las categorías de aprecio de la belleza en cuanto al aspecto físico, familia, objetos y deportes están presentes cuando la edad es mayor.

Ahora bien, las personas que identifican el componente físico en las creencias del aprecio a la belleza en el venezolano presentan una media de 33,69 y una desviación típica de 9,85 y se observa una diferencia significativa (p>.05) con respecto a la media de la muestra donde esta categoría está ausente, con una media de 27,57 y una desviación típica de 7,38. Así, la creencia de que el venezolano aprecia la belleza en el aspecto físico de las personas varía en esta muestra, pero los mayores son más propensos a esta creencia.

Calificación del aprecio a la belleza del venezolano

Este aspecto en una escala del 1 al 10, obtuvo una media de 7 y una mediana de 7 puntos.

Al considerar el factor sexo, los hombres poseen una calificación ligeramente superior (7,05) a la obtenida por las mujeres (6,34) en la escala de puntuaciones de apreciación de la belleza, diferencias que no son significativas estadísticamente.

Tampoco al analizar la edad y la calificación atribuida por los sujetos de la muestra a la apreciación de la belleza del venezolano, se obtuvo una relación significativa: r=,11; p=,275.

Correlación de creencias personales y posición de la fortaleza de aprecio a la belleza

Esta correlación permite sostener que, en la mayoría de las variables, no se dio una relación estadísticamente significativa entre las creencias de apreciación de la belleza y la fortaleza de apreciación de la belleza en sí misma. Como excepción, la apreciación de la belleza en objetos físicos, por ejemplo, una obra de arte, libros, películas y la presencia de emociones positivas, obtuvo relaciones positivas y estadísticamente significativas (p=,019 y ,009 respectivamente) entre esta creencia y la posición ubicada de la fortaleza del carácter en el Cuestionario VIA.

Igualmente, las creencias acerca del aprecio a la belleza en el venezolano y la posición del aprecio a la belleza no arrojó relaciones estadísticamente significativas, salvo en dos variables: aprecio de la naturaleza (p=,054) y los deportes (p=,057).

DISCUSIÓN

Las características encontradas respecto al aprecio a la belleza en su prevalencia como fortaleza del carácter, y en la manera de manifestarse en sus componentes cognitivos, afectivos y conductuales permiten, a su vez, la caracterización de los aspectos positivos de una población, cuyo conocimiento y uso consciente pueden promover el bienestar.

De esta manera, los resultados sobre la distribución de las puntaciones obtenidas en el aprecio a la belleza corroboran los hallazgos logrados en otras investigaciones realizadas en Venezuela. Concretamente esto ocurre en el marco de la línea de investigación de la Psicología Positiva de la Universidad Metropolitana, en la que la apreciación de la belleza se ubica entre las posiciones intermedias. Garassini (2011) destaca que la valoración estética de las experiencias cotidianas, a través de objetos, situaciones, personas y la naturaleza, constituye una fortaleza medianamente desarrollada en la cultura venezolana, siendo la primera la gratitud, seguida de la amabilidad y de la justicia.

Vale la pena destacar, no obstante, que, a pesar de que hombres y mujeres poseen esta fortaleza en posiciones intermedias, en la presente investigación se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en las posiciones ocupadas entre hombres y mujeres. En este sentido, las mujeres ocupan una posición más privilegiada, en el noveno lugar, y los hombres, la número 14.

La función protectora que desempeña el aprecio a la belleza ha sido destacada por Park, Peterson & Seligman (2006) desde su conceptualización como una fortaleza que forma parte de la trascendencia, debido a su gran potencial para proveer un sentimiento de significado en la vida. Así mismo, la oportunidad que brinda el aprecio a la belleza para disfrutar y obtener placer en las experiencias de la vida cotidiana, constituye una fuente de emociones positivas, que conduce a un mayor disfrute de la vida.

En este sentido, en la Universidad Metropolitana se han realizado una serie de investigaciones en muestras de individuos que presentan condiciones de dificultad o de psicopatología, hallándose que en la mayoría de estas el aprecio a la belleza se destaca como una fortaleza del carácter, y desempeña por tanto, un factor protector. Así, Reverón & Torres (2010) en su trabajo relativo a un programa para Incentivar las fortalezas personales de las madres que poseen hijos con el diagnóstico de cáncer, reafirmaron la importancia de valorar el aprecio a la belleza, particularmente asociado a la belleza femenina, como una propiedad distintiva de las madres, que puede aumentar su autoestima, su sentimiento de bienestar consigo mismas y, en consecuencia, sus fortalezas personales, que son particularmente relevantes para el afrontamiento de la enfermedad oncológica de un hijo.

Otros autores han obtenido una relación positiva entre el aprecio a la belleza y las características vinculadas a la tenacidad, como el hecho de ser trabajador y la lealtad, y esta misma condición se relaciona positivamente con la perseverancia y la excelencia (Díaz & Milano, 2010; Tamayo, 2010). En este sentido, el aprecio a la belleza funciona como un recurso motivacional, posiblemente por su capacidad de suscitar emociones positivas y orientar el comportamiento hacia la excelencia, tal y como se encontró en una muestra de estudiantes universitarios miembros de la organización AIESEC (Cubillán, 2010).

Por otra parte, el análisis de contenido realizado arrojó como categorías una serie de aspectos o creencias que tradicionalmente se han asociado a la apreciación de la belleza. En primer lugar, la categoría referente al reconocimiento de los objetos estéticos constituye la de mayor cantidad de contenidos. En esta categoría se incluye el aprecio de la belleza de la naturaleza, de situaciones (compartir con la familia, amigos, viajes, que son apreciadas particularmente por los más jóvenes), de los aspectos éticos que distinguen a las personas, así como también la experiencia de emociones positivas y negativas cuando la belleza no es apreciada.

Los resultados obtenidos también reafirman el carácter cognitivo que implica la apreciación de la belleza, entendida en términos de un juicio estético que lleva a cabo una persona al valorar la percepción de un objeto, en este caso, la naturaleza (Carlson & Lintott, 2008). Los esquemas cognitivos de representación de la belleza de la naturaleza sirven de criterio de juicio para su reconocimiento, y hacen parte de los cánones de una cultura (Kenneth, 2006).

Como indica Jacobsen (2010), en el amplio rango de entidades estéticas que han formado parte de las discusiones con respecto al tema desde los tiempos más antiguos, la apreciación de la belleza en la naturaleza se destaca de manera fundamental. Retomando al respecto las consideraciones de Desideri & Cantelli (2012), una de las primeras nociones de la apreciación de la belleza por parte de los griegos asume que "lo bello" es una propiedad inherente de la naturaleza y una entidad ideal que motiva el comportamiento humano, al representar uno de los valores éticos por excelencia.

A tono con lo anterior, en nuestra investigación, el reconocimiento de la belleza en la naturaleza obtuvo una relación estadísticamente significativa entre las fortalezas del carácter. Al ocupar este aspecto un lugar importante entre las características del venezolano, vale la pena reflexionar acerca del entorno natural del país, dotado, como pocos, de una gran diversidad natural. Como indica también Kenneth (2006), la belleza constituye uno de los aspectos más valorados en el mundo y el reconocimiento de la belleza en la naturaleza ha cobrado especial interés en los últimos años como eje motivador para proteger al ambiente.

Así mismo, vale la pena destacar la relación existente entre la naturaleza y el bienestar psicológico. De manera particular en lo referente a la apreciación de esta como un factor protector para la salud. Este factor protector también es mencionado por Avia (2013), quien afirma que el aprecio a la belleza actúa en el mejoramiento del bienestar cuando se concreta en la naturaleza, las obras de arte y el físico de las personas.

Además del aprecio a la belleza en la naturaleza como parte de las manifestaciones culturales en que el venezolano se aproxima a la experiencia estética, se destaca la belleza física de las personas en general y, en específico, la belleza física de la mujer venezolana es apreciada por los hombres en forma más significativa que las mujeres.

La cultura venezolana, como indica Sulbarán (2012), constituye un sistema de creencias y valores en los que se estima la apariencia física, lo cual abarca un conjunto de comportamientos como estar a la moda, tener una figura delgada pero, en el caso de la mujer, también voluptuosa, ser coqueta, ser deportista, maquillarse, entre otras conductas que son exigidas como requisitos o demandas culturales de lo que significa la belleza para esta sociedad.

Es importante tener en cuenta que desde el punto de vista del funcionamiento psicológico, se presenta una gran paradoja, debido a que la sociedad venezolana no se distingue por contar con una rutina de alimentación balanceada; al contrario, la dieta es rica en carbohidratos y azúcares. En este sentido, el recurso de las cirugías forma parte posiblemente de un locus de control externo, en el que los resultados deseados se obtienen de forma rápida, aun cuando se atribuyen a la acción de un agente externo y no al resultado de un esfuerzo personal. En términos de las fortalezas personales, esta paradoja puede explicarse por el bajo autocontrol en el carácter que distingue a la cultura venezolana (Bracho & Rondón, 2011; Garassini, 2011).

De acuerdo con Park et al. (2006), la relación esperada respecto a la edad, según la cual, a mayor edad mayor aprecio a la belleza, se obtuvo específicamente al considerar los adjetivos atribuidos a la belleza. Estos tienden a incrementarse a medida que aumenta la edad de la persona, como también la apreciación de la belleza física en personas.

Finalmente los deportes aparecen como otra de las manifestaciones culturales del venezolano con respecto a la apreciación de la belleza. La experiencia de eventos deportivos y la estética que estos envuelven, en términos de logros, hazañas y el fervor que se genera en el apoyo a un determinado equipo representan la estética.

Estos resultados confirman que, para un grupo importante de personas, los deportes son fuente de bienestar psicológico, en lo que respecta a la práctica en sí misma y como fuente de experiencias positivas, pues fortalecen el carácter a través de la disciplina, el logro y la admiración por quienes se comprometen en ello.


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