Introducción
La sociedad colombiana actual está marcada por hechos violentos, de los que dan cuenta diversas investi gaciones e informes presentados en los medios de comu nicación. El panorama se agrava cuando se observa que este tipo de hechos también se presentan con frecuencia en el contexto escolar, situación que genera en la pobla ción conmoción y desesperanza ante la incapacidad de la escuela para formar niños y jóvenes en la convivencia y la paz, capaces de pensar y actuar, considerando siem pre la comunicación como el mejor camino para solucio nar los problemas y establecer el bien común.
Colombia cuenta con valiosas investigaciones realizadas en universidades e instituciones que han per mitido un conocimiento de la violencia en el contexto escolar, pero, ¿hemos logrado disminuir la violencia en el contexto escolar a partir de los datos y resultados que se ofrecen en estas investigaciones?
Tratando de responder estos interrogantes, Apa ricio (2002) realizó un estudio en el que explora la inci dencia y las manifestaciones del maltrato entre iguales. También se ocupó de identificar las edades en las que con mayor frecuencia se presenta el maltrato y de deter minar las diferentes formas que se dan dependiendo del género. Según los resultados de su estudio, la manifes tación más característica del maltrato entre iguales es la verbal, que comprende conductas como poner apodos, insultos o hablar mal de otros; seguida por el maltrato físico indirecto como esconder cosas; y el maltrato por exclusión social (ignorar y no dejar participar).
Otras investigaciones que preocupan por sus re sultados son las de Álvarez (2006), Jalón (2005) y Díaz (2016), quienes ponen de manifiesto la poca participa ción de los profesores y otras personas adultas como los padres de familia para contrarrestar el problema o apo yar a la víctima. Probablemente este factor ayuda a que el hostigamiento dure largos períodos de tiempo y que se le vulnere el derecho fundamental de todo ser humano a verse libre de cualquier tipo de opresión y humillación. Los autores expresan que el bullying, por ejemplo, ocurre en el lugar menos esperado, ya que después de la familia, el colegio es hoy día el lugar privilegiado para la socia lización y el aprendizaje de modelos y valores sociales (Ortega, Robert, Cuan, Londoño & Ferrel, 2015).
Los anteriores datos son nada alentadores si se tienen en cuenta los resultados que han arrojado otros estudios (Chaux, 2002; Chaux, Lleras & Velásquez, 2004; De Zubiría, 2006 & Chaux, 2012), los cuales per miten identificar los diferentes factores que potencian la violencia escolar y alertan a las instituciones educativas colombianas para buscar estrategias o planes de preven ción, teniendo claro que la escuela se considera como un lugar de cultura, conocimiento y convivencia, jamás como un escenario de violencia.
Tomando en cuenta estas reflexiones sobre las dinámicas de violencia que afectan los escenarios ins titucionales, el presente estudio asumió como proble ma la explicación de la violencia en contextos escolares desde la perspectiva de los actores o sujetos primarios implicados, así como el vacío de conocimiento cien tífico acerca de las manifestaciones del fenómeno en las instituciones educativas de la ciudad de Cúcuta. En concreto, el presente estudio buscó identificar las percepciones de los docentes sobre las manifestaciones de violencia en 47 instituciones educativas públicas de básica y media en Cúcuta-Norte de Santander, que co rresponden al 93 % del total de las instituciones, para generar espacios de reflexión y comprensión de esta problemática y abrir caminos hacia la puesta en marcha de programas puntuales de intervención.
Método
Diseño
El diseño metodológico del estudio se alinea en el paradigma cuantitativo-descriptivo. A partir de cuya fundamentación se analizan los datos correspondientes a resultados de las preguntas de la escala Likert y de pre guntas de múltiple respuesta.
Los resultados de la escala Likert se analizan en su conjunto, a partir de las medias y desviaciones, como indicador de una percepción general sobre la situación de violencia, para lo cual se debieron ajustar las pregun tas que presentaban una connotación negativa frente a otras de connotación positiva, con el fin de hacerlas homogéneas y evitar el sesgo en las sumatorias totales de la escala. Esto permitió identificar un ranking de los colegios en cuanto a la percepción de manifestaciones de violencia en profesores.
Los resultados específicos de la escala Likert se analizaron en sus resultados totales mediante medidas de tendencia central y de dispersión (medias y desviacio nes estándar) y con frecuencias relativas, agrupadas en quintiles que corresponden cada uno al 20 % del total de frecuencias.
Participantes
Los escenarios donde se realizó el estudio fueron las 47 instituciones de básica y media de la ciudad de Cúcuta. Estas instituciones, de carácter público, están ubicadas en las principales comunas de la ciudad en los estratos 1, 2 y 3. Los participantes del estudio fueron re presentados por 823 profesores que atienden los grados de 6° a 9° de las 47 instituciones, lo que corresponde al 100 % de la población de docentes. Se aplicó una prueba piloto a 25 docentes de diferentes instituciones públicas con un grado de confiabilidad de 0,7725. Como se sabe, este coeficiente, desarrollado por J. L. Cronbach, requie re una sola administración del instrumento de medición y produce valores que oscilan entre 0 y 1.
Instrumentos
El instrumento base para la definición de los ítems que miden las percepciones sobre manifestaciones de violencia en contextos escolares fue adaptado a partir del Cuestionario de Agresión de Buss y Perry (1992) y la versión española que Sierra y Gutiérrez (2007) hicie ron de este cuestionario. Las preguntas se adaptaron al contexto y su versión final se sometió al juicio de exper tos con el propósito de fundamentar de manera válida y confiable los resultados obtenidos. A cada variable se asociaron preguntas tipo Likert, que corresponden a los distintos ítems en las tres categorías consideradas.
Procedimiento
El proyecto de investigación fue avalado para su ejecución por el Grupo de Investigación en Estudios So ciales y Pedagogía para la Paz (GIESPPAZ-, categoría A en Colciencias) y financiado por el Fondo de Investiga ciones de la Universidad Francisco de Paula Santander de Cúcuta (Colombia), según contrato No. 046-2013. Tras la aprobación del proyecto se realizó el diseño y con- textualización del instrumento a fin de aplicar la prueba piloto para su validación. En un tercer momento, se rea lizó el mapeo de las instituciones educativas públicas de Cúcuta para solicitar los permisos pertinentes y de esta manera aplicar las encuestas con el respectivo visto bue no de los docentes participantes.
Para el diseño y análisis de las encuestas se utilizó el software DYANE, así mismo se trabajó en el registro de la información recolectada con apoyo de las plantillas de tabulación de Excel con fórmulas de orden matemá tico, estadístico, de búsqueda, referencia y lógicas para el tratamiento de los datos demográficos y de las diferentes agrupaciones de la escala Likert y la prueba “t”.
Resultados
Manifestaciones de violencia: la visión de los profesores
Al estudiar la visión de los profesores sobre las manifestaciones de violencia en las instituciones educa tivas se observa, como lo ilustra la Tabla 1, que un gran porcentaje manifiesta haber observado este tipo de acti tud en los estudiantes en lo físico y lo verbal.
Como puede verse, además, es significativo el alto porcentaje de profesores que señala que algunas veces se presentan amenazas de estudiantes hacia los docentes.
Con respecto al porcentaje de los quintiles de esta categoría (Tabla 2) se observa que el quintil 1 (nunca y casi nunca) representa el mayor porcentaje, a excepción del quintil 3 (algunas veces) que muestra una alta ten dencia en la pregunta que indaga si el profesor ha obser vado algún tipo de violencia en la institución.
Percepción sobre los escenarios donde se manifiesta la violencia
En la Tabla 3 se muestran los resultados de las pre guntas multirrespuesta realizadas a los profesores sobre los escenarios donde se manifiestan acciones de violencia.
Código | Ítem | Frecuencias | % s/total frec. |
---|---|---|---|
7 | Otro(s) ¿cuáles? | 4 | 0,22 |
6 | Ningún lugar | 36 | 1,97 |
4 | Caseta/cafetería | 101 | 5,53 |
3 | Baños | 147 | 8,04 |
2 | Patio/cancha | 479 | 26,2 |
1 | Salón de clase | 498 | 27,24 |
5 | Salida del colegio | 563 | 30,8 |
Total frecuencias | 1.828 | 100 |
Desde los datos estadísticos anteriores, se infiere que los lugares donde más se presentan situaciones de violencia son en su orden: la salida del colegio y con un menor porcentaje, el salón de clases. Así mismo se evidencia que, desde la visión de los profesores, el lugar donde menos se produce este fenómeno es la cafetería.
Percepciones sobre los medios de amenaza
Como ya se ha dicho, en las instituciones educa tivas el fenómeno de violencia no solo se da entre estu diantes. Existen casos en que los docentes también son agredidos por sus estudiantes. En la Tabla 4 se observan justamente los medios de amenazas usados hacia estos por parte de los estudiantes.
Código | Significado (respuestas múltiples) | Frecuencias | % s/ total frec. |
---|---|---|---|
4 | Correo electrónico | 13 | 1,54 |
2 | Teléfono/celular | 16 | 1,89 |
5 | Grafiti/dibujo | 24 | 2,84 |
3 | Redes sociales | 30 | 3,55 |
1 | En un papel | 49 | 5,8 |
6 | Ninguno | 712 | 84,26 |
Total frecuencias | 845 | 100 | |
Total muestra | 819 | 100 |
La tendencia al parecer se manifiesta sobre todo a través de los medios tradicionales: como los medios escritos, pero también son relevantes los nuevos ambien tes comunicacionales, como son las redes sociales.
Percepciones sobre amenaza y género
El género es una variable importante de analizar cuando de agresión a profesores se refiere. En la Tabla 5 se registra la frecuencia y los medios que según el género se presenta en las instituciones objeto de estudio.
En cuanto a los medios de amenaza según género, el estudio revela que los profesores de género masculino son los más amenazados por medios escritos, casi en un 50 % más que las mujeres. Mientras que en medios de comunicación virtual pasa lo contrario, las mujeres son amenazadas casi un 50 % más que los hombres.
Medios de amenaza | Total | Mujeres | Hombres | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Código | Categorías | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % |
4 | Correo electrónico | 13 | 100 | 4 | 30,77 | 9 | 69,23 |
1 | En un papel | 49 | 100 | 17 | 34,69 | 32 | 65,31 |
5 | Grafiti/dibujo | 24 | 100 | 9 | 37,50 | 15 | 62,50 |
2 | Teléfono/celular | 16 | 100 | 9 | 56,25 | 7 | 43,75 |
6 | Ninguno | 712 | 100 | 411 | 57,72 | 301 | 42,28 |
3 | Redes sociales | 30 | 100 | 19 | 63,33 | 11 | 36,67 |
TOTAL | 845 | 100 | 470 | 55,62 | 375 | 44,38 |
Percepción sobre las formas de agresión a profesores
La agresión a profesores, según los datos que se muestran en la Tabla 6, se representa de manera impor tante en su forma verbal, es decir, en apodos y ofensas verbales, y con una menor tendencia en la agresión físi ca, como golpear o dañar sus pertenencias.
Percepciones sobre los factores de discriminación según profesores
En la Tabla 7 se muestra información relativa a las percepciones sobre los factores de discriminación que se presentan en las instituciones.
Código | Significado | Frecuencias | % |
---|---|---|---|
3 | Religión | 28 | 3,41 |
5 | Limitación física | 42 | 5,11 |
2 | Género | 61 | 7,42 |
4 | Nivel económico | 72 | 8,76 |
6 | Presentación personal | 96 | 11,68 |
1 | Color de piel | 141 | 17,15 |
7 | Ninguna | 382 | 46,47 |
Total frecuencias | 822 | 100 |
Los resultados muestran que los factores de dis criminación están determinados en primer orden por el color de piel, seguido por la presentación personal y el nivel socioeconómico. Según estos resultados, hay una tendencia alta al racismo por parte de los estudiantes hacia sus profesores.
Discusión
Según los datos arrojados por el estudio, es evi dente que los profesores también son víctimas de vio lencia por parte de sus estudiantes. El estudio revela que existe tanto violencia física como verbal, la física consis te en una acción intencionada que provoca daño a la integridad del sujeto (Abramovay, 2005; Blanco, 2006; Valadez, 2008), en tanto que la verbal es aquella comu nicación agresiva que no respeta los derechos de la vícti ma: se grita, se burla, se humilla, se delegan culpas y se fomenta el resentimiento (Valadez, 2008; Cava, Buelga, Musitu & Murgui, 2010).
Estas manifestaciones y otras que se evidenciaron en la investigación son comunes a otros trabajos, según señalan autores como Prieto (2005); Arellano (2007); Chaux (2012) y Pinochet et al. (2016), quienes argumen tan que los estudiantes juzgan a los maestros a partir de su apariencia personal o física, edad, sexo, raza y lengua je. En este sentido, la evidencia estadística del estudio es contundente al revelar, a la luz de la opinión y las per cepciones de los profesores, la presencia de la violencia escolar en cada una de las instituciones participantes.
Por otra parte, según la visión de los educadores, se encontró en los datos recolectados que los lugares donde más se presentan situaciones de violencia son en su orden, la salida del colegio, lo que coincide con la investigación de Muñoz, Saavedra y Villalta (2007); el salón de clases como lo referencian Hoyos, Aparicio y Córdoba (2005); y el patio de descanso, corroborado por Valdivieso (2009) en sus estudios sobre violencia en la escuela. Es importante señalar que todas las acciones de violencia en las instituciones generan preocupación en la comunidad educativa, sin embargo, las manifes taciones de violencia hacia los profesores por parte de los estudiantes parecen incrementar en las instituciones objeto de estudio. Algunos medios indirectos que uti lizan los estudiantes para enterar al docente sobre sus ofensas son los mensajes en medio impreso y las nuevas tecnologías de la comunicación, lo que coincide con los estudios de Stoffels (2010) y Gutiérrez (2015).
Al parecer estos medios de agresión y ofensa pro veen a los agresores un anonimato y, por ende, la pro tección de su identidad. Se pone de manifiesto así el llamado cyberbullying como una forma de violencia para ejercer acoso psicológico (Smith & Collage, 2006) dificultando la identificación del victimario y dejando en cambio graves secuelas en su víctima (Fernández, 2006; Buelga & Pons, 2012).
En cuanto a la forma de violencia entre pares, la discriminación en sus diferentes formas aparece en for ma notoria. Según Piña (2013), la discriminación con siste en:
La distinción, exclusión, restricción o preferencia ba sada en motivos varios (sexo, raza, religión, condición social...) cuyo propósito o resultado sea anular o dis minuir el reconocimiento, preferencia o ejercicio, en iguales condiciones, de los derechos humanos y liber tades fundamentales de los sujetos (p.38).
Según los profesores encuestados, esta forma de violencia está presente en los escenarios escolares y es una de las formas de burla y agresión que se pre senta tanto entre estudiantes como de estos hacia los docentes.
Los estudios, en efecto, han corroborado que la discriminación es un fenómeno cada vez más frecuente en las aulas de clase y no ha sido abordadade manera efectiva desde las estrategias pedagógicas y las políticas educativas de las instituciones (Poblete, 2003; Llach & Schumacher, 2004; Lipszyc, 2006; Cerda & Toledo, 2000).
Conclusiones
A lo largo del estudio se pudo apreciar que la vio lencia escolar no solo se presenta desde el concepto del maltrato reiterado, acoso u hostigamiento; su presencia no se reduce a los casos esporádicos de maltrato ni tam poco se mide por la cantidad de episodios de agresión que se producen contra un individuo; sencillamente la violencia en la escuela se ve reflejada en el diario vivir, en peleas entre los escolares sin suponerse desigualdad de fuerza o poder. Incluso las agresiones no tienen que ser reiterativas para que sean tenidas en cuenta o sean consideradas como distractor de la convivencia pacífica.
La violencia escolar es un fenómeno que llama la atención de los investigadores sociales, quienes coin ciden en afirmar que la violencia está presente en todas las instituciones educativas y que no depende del nivel socioeconómico; que sus diversas manifestaciones no consideran género, jerarquías de poder u otros; dichas situaciones toman cada vez más forma y se apoderan de las aulas y zonas que se consideran espacios para formar sujetos prosociales (Redondo, Rangel & Luzardo, 2015). Si estas situaciones no se erradican pueden ocasionar daño no solo a los directamente involucrados sino tam bién a los que conviven en su entorno como espectado res pasivos o activos.
Cuando las agresiones no se tratan a tiempo des pliegan situaciones en las que se puede perder el control; por lo tanto, desde la práctica pedagógica del maestro, es fundamental reflexionar si las acciones que se implementan en casos de maltrato son eficaces y oportunas; pero también conviene rediseñar los métodos de inter vención cuando estos no se ajustan al beneficio de los escolares y de la propia figura docente.
Por otra parte, a partir de esta investigación, se puede desarrollar a futuro la intervención psicopedagógica en los escenarios donde es más evidente el fenóme no de violencia. Así mismo se hace necesario que otros investigadores promuevan nuevos estudios de orden cualitativo para que se comprendan e interpreten estas manifestaciones de una manera más profunda y desde las representaciones y prácticas de los actores educativos.