Adulto joven

Esta revisión narrativa encontró 31 artículos bajo este lineamiento (Tabla 1). Primero, se evidenció en el estudio de Kuriyan et al. ³, sobre todo en la población de adulto joven, que a partir de las concentraciones endógenas de HMB en el cuerpo se tiene una correlación entre el porcentaje de masa magra y la fuerza. Estos jóvenes presentan de igual forma mayor nivel de leucina y de alfacetoisocaproato (KIC), pero menores precursores de estos. También se evidenció que los hombres presentan un mayor nivel de concentración que las mujeres; así que presentan un nivel más alto de oxidación de leucina, lo cual puede ser debido a la cantidad de ingesta de proteínas, la composición corporal y el nivel hormonal.

En cuanto a la composición corporal, en estudios como el de Hoffman et al. ⁸, se suplementó en un tiempo de 23 días con dosis de 3 g de HMB-FA en entrenamiento militar y se demostró que no hubo interacciones significativas en el grupo placebo en comparación con el grupo suplementado en cuanto a la masa corporal. En línea con este estudio, Redd et al. ⁽⁴ al siguiente año se apoyan en el mismo protocolo de suplementación en entrenamiento de alta intensidad y obtienen los mismos resultados en la variable ya mencionada. Asimismo, en el estudio de Robinson et al. ⁽¹³, se administró una dosis de 3 g de HMB-FA con entrenamiento HIIT en cuatro semanas y se encontró que no hubo diferencias significativas en la composición corporal.

Del mismo modo, en las revisiones de Sánchez- Martínez et al. ⁶ y Jakubowski et al. ¹¹, se argumenta que el HMB no genera cambios en la composición corporal en adultos jóvenes entre los 18 y 45 años. No obstante, en seis semanas de suplementación acompañada de la misma dosis en los estudios anteriores, la masa corporal tuvo efectos significativos en comparación con el grupo placebo, con un entrenamiento en resistencia que se incrementaba sistemáticamente en cada sesión, de acuerdo con el cumplimiento de la cantidad prescrita por repeticiones ¹⁴.

Sin embargo, Durkalec-Michalski y Jeszka ¹⁵, con una muestra de 16 hombres entre los 20 y 22 años suplementados durante ocho semanas y con un entrenamiento de resistencia realizado tres veces por semana, obtuvieron una disminución significativa en la masa grasa. De manera semejante, Kaczka et al. ¹⁶, en su revisión, describen una tendencia positiva en la masa libre de grasa del grupo suplementado, lo que respalda lo anterior. Durkalec et al. ¹⁷, dos años después, en 42 hombres de 22-28 años durante 12 semanas con una dosis de 3 g diarios de Ca-HMB, comprobaron una reducción en masa grasa y un aumento significativo en masa libre de grasa. Lo mismo ocurre en el estudio experimental de Wilson et al. ⁵, con 12 semanas de intervención, en el que aumentó la masa corporal del grupo suplementado, teniendo como diferencia la presentación del HMB, en este caso HMB- FA. Dicho esto, se apoya que el HMB puede reducir el porcentaje graso, aunque Santesteban e Ibáñez ⁽¹⁸ afirman que solo puede ser producto del entrenamiento de fuerza.

En los estudios en que se evaluaron los cambios en las medidas antropométricas, se encontraron dos en los que no se observaron diferencias significativas entre el grupo suplementado y el placebo ^12,19. Ahora bien, en esta revisión se encontraron resultados mixtos en la variable de hipertrofia muscular, como en el caso particular de Tritto et al. ²⁰. El HMB acompañado de un entrenamiento de resistencia de 12 semanas no promueve la hipertrofia del músculo esquelético. Por oposición a esto, en el estudio de Wilson et al. ⁵, se encontró que 12 semanas de suplementación con HMB- FA tuvo efectos en aumentos de masa corporal magra y grosor muscular.

Concretamente, en la evaluación de fuerza, el estudio de Ferreira et al. ²¹ lleva a cabo la suplementación en canoistas elite; se obtuvo un aumento significativo de la fuerza máxima, con 3 g de suplementación con HMB-CA. Ahora bien, en 12 semanas de entrenamiento, en el estudio de Wilson et al. ⁵, el grupo suplementado con HMB tuvo efectos significativos en la ganancia de fuerza para sentadillas, press de banca, peso muerto y fuerza total.

La revisión de Albert et al. ², al igual que la de Santesteban e Ibañez ¹⁸, establece que con la suplementación de HMB se da un aumento de esta capacidad en ejercicios como sentadilla, peso muerto, press hombro y extensión de piernas, teniendo en cuenta que funciona en ejercicios multiarticulares y con una correcta periodización, a pesar de que en la revisión de Sánchez-Martínez et al. ⁶ no tiene ningún efecto sobre la fuerza.

Otra de las capacidades que se valoró fue la potencia. En el estudio de Durkalec et al. ¹⁷ hubo un aumento significativo en potencia del pico anaeróbico, potencia media y velocidad máxima; en cambio, en Teixeira et al. ¹² no se observaron diferencias entre los grupos suplementado y placebo de esta variable. Por otro lado, en la revisión de Kim y Kim ²², se aborda la suplementación como mejora del rendimiento, en este caso los efectos del HMB sobre su efectividad en promover mejoras de la capacidad y la potencia aeróbicas. Apoyando los mismos resultados de Durkalec et al. ¹⁷, con un aumento de la capacidad aeróbica junto a cambios en las fases del umbral ventilatorio, está el trabajo de Robinson et al. ¹³, con un pico de VO2 máx significativamente mayor en el grupo HMB + HIIT adicionando en este un aumento del 4-11% del rendimiento. Estos estudios están respaldados por la revisión de Albert et al. ², en la que se afirma que el HMB atenuó el tiempo para alcanzar el VO2 máx incluyendo un mayor rendimiento aeróbico.

Cabe resaltar los efectos de la suplementación de HMB en la recuperación del daño muscular después del ejercicio, pues este daño genera limitaciones en la función muscular, lo que conlleva mencionar lo encontrado por Rahimi et al. ²³, en línea con Molfino et al. ²⁴. Se concluye que la suplementación con HMB beneficia la disminución de los niveles de CK y LDH; estos son indicadores para el daño muscular. Silva et al. ²⁵, a pesar de encontrar resultados variados, dan soporte a que el HMB-FA puede atenuar los marcadores de daño muscular después del ejercicio. Por último, Santesteban e Ibañez ¹⁸ describen que el HMB-FA acelera la recuperación en marcadores de daño muscular, y todavía cabe señalar su efectividad sobre el estrés oxidativo producido por el ejercicio, como se evaluó en el estudio de Arazi et al. ²⁶⁾ En este último estudio se encontró que al suplementar 1 g de HMB-FA 30 minutos antes del entrenamiento, se promueve la recuperación al atenuar la magnitud del estrés oxidativo. En relación con el daño muscular, se encontró un estudio experimental de Tsuchiya et al. ²⁷, de dos y cuatro semanas con una dosis de 3 g de HMB-CA, en el que se confirma que este consumo inhibe la hinchazón muscular, la restricción del rango de movimiento (ROM) y la prevención del daño muscular tras contracciones excéntricas.

Sin embargo, en el estudio de Tsuchiya et al. ²⁸, con una dosis de 1,5 g de HMB en contracciones excéntricas se observó que el HMB no tiene diferencias significativas del grupo suplementado en comparación con el placebo, en las variables de dolor muscular, rigidez muscular y rango de movimiento. De la misma forma, Arazi et al. ²⁹ no encontraron cambios significativos en la respuesta inflamatoria y el daño muscular. Debido a esto, se evidencia la falta de consenso sobre su efecto en los parámetros de daño muscular.

En respuesta a otros aspectos obtenidos de la suplementación de HMB, se encuentran cambios significativos en el tiempo hasta el agotamiento en prueba de ejercicio graduada y en el punto de compensación respiratoria (RCP) en el estudio de Robinson et al. ¹³, en oposición a estudios sin diferencias significativas en variables como cinética de proteínas musculares, concentraciones séricas de glucosa e insulina en ayunas y sin efecto alguno en la señalización de la vía mTOR ³⁰.

Continuando con los cambios importantes producto de la suplementación, el HMB demostró aumento de la capacidad de trabajo físico en el umbral de fatiga neuromuscular, aumento de la capacidad oxidativa del músculo y mejora de la capacidad de amortiguación muscular ¹⁰. Otro aspecto para tratar es la seguridad al suplementar HMB- Ca, como lo estudiaron Pitchford et al. ³¹, quienes no observaron citotoxicidad de este suplemento, además de esto se respalda como uso dietético en jóvenes y en adultos.

Es importante tener presente la biodisponibilidad de las presentaciones del HMB, ya sea HMB-FA o HMB-CA; por lo tanto, en el estudio de Wilkinson et al. ⁹, se llegó a la conclusión de sus efectos anabólicos positivos, los cuales son equivalentes para ambas presentaciones. Además, es importante destacar el efecto del HMB en la modulación de la masa muscular, dada por el equilibrio entre la síntesis de proteínas (MPS) y la degradación de proteínas (MPB). Por otra parte, se ha estudiado el efecto del HMB en el ayuno nocturno, en el que se evidenció que ni el HMB-FA ni el ayuno alteran la degradación de proteínas miofibrilares, por lo que se conserva así la proteína. En relación con esto, el ayuno nocturno a largo plazo previene el desgaste y el deterioro funcional ³².

Adulto mayor

Algunos de los artículos científicos seleccionados para realizar esta revisión narrativa demostraron que la ingesta de HMB en adultos mayores, con un rango de edad de 50 a 85 años, tuvieron resultados positivos en cuanto a su composición corporal, lo que previene el desarrollo de la sarcopenia, una enfermedad que se presenta en sujetos de edad avanzada ³³. En total, se analizaron diez artículos enfocados en adulto mayor (Tabla 2); todos concuerdan con los resultados positivos que presenta el HMB en este tipo de población. Autores como Wu et al. ³⁴, Deutz et al. ³⁵ y Rawson et al. ³⁶ sustentan que la suplementación con HMB contribuyó a la preservación de la masa muscular en adultos mayores. Sin embargo, según Din et al. ³⁷, los suplementos de HMB-FA parecen inducir una mejora marginal en las ganancias de masa muscular, una mejora que quizás sea secundaria o poco importante.

Con relación a la salud, otro resultado notable y relevante fue que la suplementación con HMB es eficaz para mejorar la salud de los adultos mayores y paliar las enfermedades metabólicas funcionales ³⁸. Además, el HMB tiene una función mitocondrial, la cual está relacionada con enfermedades como la obesidad, la diabetes y enfermedades cardiovasculares. En el estudio de Zhong et al. ³⁹, se evidencia que el HMB puede aumentar la biogénesis mitocondrial, es decir, el proceso por el cual las células aumentan el número de mitocondrias, la capacidad de respiración mitocondrial y la expresión de ARN mensajero de genes asociados con la biogénesis mitocondrial (p < 0,05). Según Herrod et al. ⁴⁰, el HMB-FA agudo puede reducir significativamente las concentraciones plasmáticas de insulina en respuesta a una prueba de glucosa, sin alterar las concentraciones de glucosa en sangre.

Por otra parte, la fuerza es otro efecto que presenta la suplementación con HMB en adultos mayores. Según Courel-Ibáñez et al. ⁷, es un efecto positivo global en cuanto a la fuerza muscular y el desempeño físico. Cabe resaltar que la acción óptima del HMB sobre el crecimiento muscular y la fuerza se produce cuando se combina con ejercicio o actividad física ³³.

Por último, Salas-González y Sevilla-González ⁴¹ aportaron otro efecto positivo en el cual el HMB ayuda a mejorar la integridad muscular y a su vez disminuir el daño proteolítico.

Suplementación conjunta

Por último, se clasificaron nueve artículos que correspondían a la suplementación conjunta (Tabla 3), dentro de estos suplementos combinados se encontraban suplementación oral de CrM (monohidrato de creatina) + HMB, proteína de suero + leucina + HMB, creatina + HMB, MaxxTOR (vitamina D3, leucina, ácido fosfatídico [PA]) + HMB, y calcio + HMB. El rango de edad estuvo entre los 19 y 30 años. Como ya se mencionó, existe variedad en cuanto a la suplementación conjunta. Lo que permite obtener diferentes resultados, los cuales generan discrepancias. Según Fernández-Landa et al. ⁴², la combinación de CrM + HMB podría producir mejoras en la fuerza, en el rendimiento anaeróbico y en la composición corporal. No obstante, los mismos autores, Fernández-Landa et al. ⁴³, en otro estudio, demuestran que la suplementación con CrM más HMB no presenta diferencias en la composición corporal. Analizando esta disimilitud, se puede resaltar que esta diferencia existe porque el primer artículo que demostró mejoras en cuanto a la fuerza y composición corporal requirió un tiempo de intervención de seis semanas, contrario al artículo más reciente que no demuestra mejoras o diferencias en la composición corporal, y el cual requirió un tiempo de intervención de solo seis días.

En relación con la combinación de proteína de suero más HMB, esta resulta en una dirección positiva, ya que induce al aumento de la masa libre de grasa y ósea ⁴⁴, tiene incrementos segmentarios, pero no en la totalidad de la composición corporal ⁴⁵. El tejido del músculo esquelético es el que presenta mayor beneficio con esta suplementación, además acelera la recuperación del ejercicio en alta intensidad ⁴⁶. A pesar de que existen varios aspectos positivos, la suplementación conjunta de creatina más HMB no tiene el papel de inhibir la pérdida y el dolor de la fuerza muscular ⁴⁷, tampoco proporciona un mayor beneficio ergogénico ⁴⁸.

Por otro lado, se encontró un estudio en el cual se utilizó la suplementación MT (MaxxTOR), un suplemento dietético que contiene 750 mg de ácido fosfotídico (PA) como ingrediente activo principal, pero también contiene otros ingredientes sinérgicos como L-leucina, beta-hidroxi-beta-metilbutirato (HMB) y vitamina D3 ⁴⁹. La adición de MaxxTOR puede impactar positivamente la masa corporal magra y la fuerza. Así mismo, cabe resaltar el efecto de HMB en las respuestas de citosinas asociadas al ejercicio de resistencia, por lo que Kraemer et al. ⁵⁰ llegaron a la conclusión de que la suplementación puede tener un impacto inmunorregulador en la alteración del tejido musculoesquelético en cuanto a la reparación y crecimiento en respuesta al ejercicio.

De forma general, los consensos internacionales también tienen su posición frente al HMB y su relación con la hipertrofia muscular, la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva (ISSN) menciona que el HMB se puede usar para mejorar la recuperación al disminuir el daño del músculo esquelético inducido por el ejercicio, lo que contribuye a la hipertrofia, la fuerza y la potencia del músculo esquelético en personas entrenadas y no entrenadas, dependiendo de la dosis y el tipo de entrenamiento ⁴⁶. Por su parte, el Comité Olímpico Internacional (COI) lo clasifica dentro de los suplementos que pueden ayudar con la capacidad de entrenamiento, la recuperación, el dolor muscular y el manejo de lesiones. No obstante, su efecto en la hipertrofia muscular no es clara para este estamento ⁵¹. El Instituto Australiano del Deporte (AIS) lo presenta en el grupo C, y expone que el HMB incita el anabolismo muscular agudo mediante el aumento de la síntesis de proteínas musculares (MPS), lo cual favorece la hipertrofia del músculo esquelético; sin embargo, por estar en el grupo C, falta mayor evidencia científica para estos beneficios ⁵².

De acuerdo con los estudios que se describieron, estos presentaban limitaciones tales como el tamaño de la muestra, el cumplimiento del esquema de suplementación, el cumplimiento de los criterios de inclusión y la validez de la intervención. En el caso de suplementación conjunta, no se corroboró cuál suplemento tuvo el efecto esperado.

Entre las limitaciones se tienen que en esta revisión se analizaron 50 estudios que tenían diversos efectos y protocolos de ejercicio, por esta razón, la limitación que se tuvo al examinar los artículos fue la falta de enfoque en cuanto a la hipertrofia muscular acompañada de una suplementación de HMB. Debido a esto, es importante aclarar que los resultados son contradictorios y, por lo tanto, no hay un consenso en las vías en las cuales actúa el HMB. Esto a su vez lo confirman los estamentos internacionales en suplementación, que tampoco presentan una posición clara para este suplemento.

En conclusión, la suplementación con HMB presentó efectos mixtos en la hipertrofia, y direccionó variables como daño muscular, fuerza, composición corporal, potencia, capacidad aeróbica y mejora del rendimiento deportivo. Teniendo en cuenta que la diversidad de resultados se dio en población adulto joven y adulto mayor, simultáneamente en personas físicamente activas o no y en suplementación conjunta, el tiempo de intervención influía directamente con los hallazgos obtenidos en las investigaciones, paralelamente a la dosis suministrada y a los protocolos de entrenamiento. Por esta razón, se evidencia que no está claro el efecto del HMB sobre la hipertrofia muscular. En cuanto a la suplementación conjunta como lineamiento, no se aclaró cuál de sus suplementos generaba mayor contribución a la hipertrofia muscular.

Se recomienda para futuras investigaciones diferenciar el tiempo de intervención por un protocolo más estricto en las semanas de suplementación, para así poder evidenciar con más claridad la efectividad del HMB en la población adulto joven y adulto mayor.