Introducción
Durante el siglo XXI alrededor del mundo se ha venido consolidando el concepto y la práctica de la innovación en diferentes escenarios: científico, tecnológico, económico, político, cultural y social, los cuales han transformado gradualmente los procesos de desarrollo de los territorios, las industrias y las personas inmersas en una comunidad determinada (Arcos Soto, Suárez Pineda & Zambrano Vargas, 2015).
En la investigación desarrollada por Martins, Rindova y Greenbaum (2015) se presenta la innovación como un proceso de creación de valor que puede darse desde el razonamiento analógico o desde la combinación conceptual. Para Meissner y Kotsemir (2016), la esencia de la innovación está en el conocimiento y las ideas que dan lugar a nuevas soluciones en los ámbitos: tecnológico, económico, organizacional y social.
En este sentido, Souto (2015) identifica tres tipos principales de innovación: innovación de productos, innovación de procesos e innovación organizativa, las cuales coinciden con la clasificación propuesta por Fichman, Dos Santos y Zheng (2014), con la diferencia de que este último en lugar de una innovación organizativa plantea la innovación del modelo comercial. Además, es posible encontrar en la literatura trabajos relacionados con innovación tecnológica (Stephan, Schmidt, Bening & Hoffmann, 2017; Silva, Styles & Lages, 2017), innovación de servicios (Cheng & Krumwiede, 2017), innovación de mercado (Silva et al., 2017) e innovación social (Edwards-Schachter & Wallace, 2017; Van der Have & Rubalcaba, 2016; Phillips, Lee, Ghobadian, O'Regan & James, 2015; Cajaiba Santana, 2014). Autores como Cajaiba Santana (2014) y Phillips et al. (2015) destacan el creciente interés de los investigadores en el estudio de este último tipo de innovación (social) y la existencia de brechas de conocimiento que aún pueden ser trabajadas en este tema.
La aplicación de la innovación social en los trabajos desarrollados por universidades (Stanford, Québec, Duke y Harvard) y algunas organizaciones como Nesta, la Comisión Europea, el Centro de Innovación Social del País Vasco (Lehtola & Stâhle, 2014) ha hecho que este término tome relevancia tanto en investigaciones académicas como prácticas.
Autores como Mulgan (2006), Mulgan, Tucker, Ali y Sanders (2007), Moulaert, Martinelli, González y Swyngedouw (2007) y Phills, Deiglmeier y Miller (2008) han aportado definiciones al concepto de innovación social que se constituyen en referentes clave para los actuales investigadores que estudian el tema. Sin embargo, muchos de ellos coinciden en que el concepto de innovación social es amplio y aún no ha llegado a un consenso definitivo en cuanto a su alcance y operacionalización (Bonifacio, 2014; Sanzo Pérez, Álvarez González & Rey García, 2015; Klein, 2013; Howaldt & Schwarz, 2011, Bulut, Eren & Halac, 2013), siendo necesario el desarrollo de revisiones de literatura que contribuyan a darle claridad.
Algunas revisiones de literatura han estudiado el uso del concepto de innovación social (Edwards-Schachter & Wallace, 2017). Van der Have y Rubalcaba (2016), por su parte, identifican el comportamiento de la producción científica en innovación social a lo largo del tiempo y establecen conglomerados con los artículos estrechamente relacionados; y Phillips et al. (2015) aportan una visión general de las investigaciones que relacionan la innovación social con el emprendimiento social.
Este artículo, por su parte, brinda información actualizada a 2018 y utiliza el análisis bibliométrico de los artículos para establecer una línea de tiempo desde los primeros conceptos de innovación social hasta sus tendencias actuales, mostrando autores seminales y autores con mayor número de publicaciones; revistas con tendencias de publicación del tema; países que apoyan el desarrollo de estas investigaciones y las principales metodologías empleadas para el análisis de la innovación social, evidenciando un panorama amplio de las condiciones actuales en la materia y las potenciales líneas de investigación.
Por lo anterior, este artículo responde diferentes preguntas de investigación: ¿cuáles son los inicios y tendencias actuales de la innovación social? ¿Quiénes son los autores seminales y los autores con mayor número de publicaciones en innovación social? ¿Cuáles son las principales metodologías utilizadas y los países que más apoyan el desarrollo de investigaciones en innovación social?
La investigación realizada se muestra en el presente artículo con la siguiente estructura: en la próxima sección se describe de forma amplia la metodología usada, continuando con los hallazgos encontrados, que incluyen el análisis estadístico de las publicaciones sobre innovación social, los métodos utilizados para la investigación sobre el tema, la aproximación al concepto y sus tendencias de investigación. Y, para culminar, se presentan las discusiones y conclusiones encontradas en la revisión de la literatura.
1. Metodología
Una vez identificado el tema y las preguntas de investigación, se procedió a aplicar la teoría de grafos (Euler, 1741) para la conducción de la revisión de la literatura, la cual consiste en identificar los artículos pertinentes al respecto y, a través del análisis de las propiedades de redes estructurales y los indicadores del grado de entrada y salida de los nodos de la red (basado en el número citaciones del artículo), se clasifican los artículos en seminales o tendenciales.
Aunque aún no hay una claridad del concepto de redes de conocimiento (Liu, Jiang & Ma, 2013), se considera que los nodos representan unidades de conocimiento (artículos) y los enlaces indican las conexiones entre estos artículos (referencias de los artículos) (Robledo Giraldo, Duque Méndez & Zuluaga Giraldo, 2013). Dicha representación se muestra en un gráfico que se ha denominado tree of science (árbol de la ciencia) y su distinción depende del grado de entrada y salida en los nodos de la red. Por lo tanto, las raíces son artículos con grado de entrada alto y salida cero; el tronco, artículos con un grado de intermediación alto; y las hojas del árbol, artículos que tienen un grado de salida alto y un grado de entrada cero. Las raíces representan los autores principales y de origen del concepto; el tronco, los autores que han aportado a la evolución de este; las ramas con sus hojas son las perspectivas (tendencias) y los autores que han aportado a dichas perspectivas (Robledo, Osorio & López, 2014).
1.1. Búsqueda de la información
Teniendo en cuenta el procedimiento establecido para el análisis bibliométrico con el tree of science, se desarrolló la búsqueda utilizando la base de datos Thomson Reuters' Web of Science (WoS) en todos los períodos y refinado por artículos, usando la siguiente búsqueda: TS: (social innovation). Período: todos los años. Tipo de documentos: artículos.
Índices: sci-Expanded, ssci, A&HCI, ESCI. Refinados por las cinco primeras áreas que aparecen en la categorización: management, business, environmental studies, social sciences interdisciplinary y economics.
La búsqueda arrojada por el WoS fue de 471 artículos y fue utilizada para el análisis con la teoría de grafos desarrollada por Robledo Giraldo et al. (2013). Esta aplicación permitió obtener una red de 471 artículos con 980 citaciones, resaltando 80 artículos como los más citados en el tema.
1.2. Organización y análisis de la información
Una vez identificados los artículos con mayor número de citaciones, se realizó una lectura crítica de cada uno de ellos, cuyo análisis de contenido fue organizado en una matriz diseñada en el programa Excel 2016, que incluyó ítems de identificación del artículo (autores, revista, fecha de publicación, país de procedencia de la investigación), clasificación según la teoría de grafos (seminales o tendencial), palabras clave, metodología (tipo de metodología aplicada), concepto(s) de innovación social empleado en la investigación, tema de investigación, conclusiones y observaciones relevantes del artículo.
Esta organización de la información permitió hacer análisis estadístico (tablas y gráficos) de datos, identificación del concepto y la utilización de conceptos ya existentes por otros autores, así como la clasificación de las tendencias de investigación según niveles (general, macro, meso y micro), de acuerdo con el tema de los artículos y las conclusiones establecidas. Los resultados de los análisis se muestran en la siguiente sección.
2. Resultados
En esta sección se presentan los hallazgos de la revisión de la literatura en innovación social. En primer lugar, se ofrece un análisis estadístico de las publicaciones de innovación social, en las que se destacan principales autores, revistas, países y palabras clave relacionadas con la investigación en is. En segundo lugar, se describen los métodos más utilizados para abordar los estudios en is. En tercer lugar, se destacan los autores seminales y su aproximación conceptual a la is. Y, finalmente, se describen las tendencias actuales en la investigación de la innovación social.
2.1. Análisis estadístico de publicaciones de innovación social
Hasta diciembre de 2018 se han publicado en Web of Science 471 artículos sobre innovación social, en los cuales se identificaron 162 autores que han desarrollado el tema en sus investigaciones. Teniendo en cuenta el análisis efectuado, se tiene que los autores con más publicaciones sobre innovación social son Frances R. Westley con 6 artículos y Per Olsson con 4. En la figura 1 se ilustran los primeros diez autores que produjeron el 7 % de los artículos en estudio.
Los estudios sobre innovación social desarrollados en este mismo período han sido publicados en 42 revistas indexadas en WoS. Con base en los resultados, se tiene que las principales revistas (figura 2) donde más se han publicado artículos referentes a innovación social, equivalentes al 7 % de la producción científica en innovación social, son: Ecology and Society, Technological Forecasting and Social Change, European Journal of Innovation Management, Journal of Social Entrepreneurship, Industry and Innovation y Environment and Planning C.
Haciendo un análisis de las afiliaciones de cada autor, se determinaron los países de origen de los documentos. Se identificaron en total 23 naciones con producción científica en Web of Science sobre is hasta 2018. Para efectos del análisis, en la figura 3 se muestran los primeros diez:
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede inferir que el país con mayores estudios realizados sobre innovación social ha sido el Reino Unido, con el 6 % de los documentos publicados, seguido de España (4 %), Canadá (4 %), Estados Unidos (3 %), Italia (3 %) y Suecia (2 %).
En cuanto a las palabras clave, se identificaron en los metadatos las palabras clave de autores y palabras clave indexadas, obteniendo así 198 palabras en los 471 documentos analizados. Para efecto del análisis, en la figura 4 se destacan las diez palabras clave más frecuentes (después de innovación social), las cuales se encuentran en el 10 % de los registros analizados:
Por lo tanto, el concepto que más tiene relación al hablar de innovación social es emprendimiento social, estando este como palabra clave en aproximadamente el 2.8 % de las publicaciones efectuadas sobre is. No obstante, se evidencian palabras clave tales como innovación, empresa social, transformación, sistemas socioecológicos y cambio social, que también muestran relación con el tema en estudio.
Cabe resaltar que, al hacer el análisis de metadatos sobre los autores que han hablado sobre innovación social, países que se destacan en la investigación del tema y palabras clave más utilizadas en los estudios de is, se obtuvo un amplio número de datos, lo que evidencia de igual manera que los datos no son mutuamente excluyentes, pues varios autores pueden tener filiación con un mismo documento, así como se pueden enunciar diferentes palabras clave en un solo artículo.
2.2. Métodos utilizados para investigaciones en innovación social
Luego de revisar la metodología de los artículos sobre innovación social, se obtuvo que el abordaje de la investigación en la temática se ha hecho a través de seis métodos principalmente. En primer lugar se encuentran las revisiones de literatura, con el 46 % de los documentos; en segundo lugar, los estudios de caso (18 %); en tercer lugar están los análisis cualitativos (14 %), que incluyen etnografías, análisis de contenidos, grupos focales, análisis de observación directa, análisis de entrevistas, análisis comparativo de perfiles y análisis de discursos; en cuarto lugar están los análisis cuantitativos (11 %), que comprenden diseños experimentales, análisis de regresión y correlación, sistemas de medición de la innovación social y modelos de panel vectorial regresivo. Finalmente, se encuentran los análisis de datos secundarios (7 %) y estudios mixtos (3 %), con el quinto y sexto lugar, respectivamente (ver figura 5).
Esto indica que los investigadores se han preocupado por profundizar en conocer el concepto y los documentos existentes al respecto. Así mismo, se muestra que la metodología cualitativa ha sido predominante sobre la cuantitativa, lo cual sustenta el hecho de que la is es un concepto que aún se encuentra en construcción y todavía no hay claridad sobre su medición y operacionalización, generando así oportunidades de investigación metodológica.
2.3. Evolución del concepto de innovación social
La construcción del concepto de innovación social se dio entre los años 2002 y 2010 con los aportes de autores como Mumford (2002), Austin, Stevenson y Wei-Skillern (2006), Mair y Martí (2006), Mulgan et al. (2007), Phills et al. (2008), Murray, Caulier-Grice y Mulgan (2009) y Howaldt y Schwarz (2010). A partir de allí se ha venido desarrollando el concepto y actualmente es posible identificar cuatro niveles de investigación: general, macro, meso y micro, que son abordados desde distintos enfoques de investigación, como se evidencia en la figura 6.
2.3.1. Investigaciones seminales y aproximación conceptual de la innovación social
Al referirse a innovación social, se debe recordar que la innovación puede verse como una manifestación de la capacidad creativa del ser humano y su esfuerzo para responder a sus necesidades y mejorar la calidad de vida, estando presente en todo su desarrollo histórico (Cajaiba Santana, 2014). Desde la década anterior se ha venido desarrollando fuertemente el concepto de innovación social (figura 6, ítems construcción del concepto), cuyos estudios incluyen trabajos desarrollados por universidades como Stanford, Duke, Québec y Harvard, y por organizaciones dedicadas a la innovación social, como Nesta, Zentrum für Soziale Innovation y la Fundación Joven (Lehtola & Stâhle, 2014). No obstante, el concepto de innovación social ha sido heterogéneo y presenta límites poco definidos (Bonifacio, 2014; Sanzo Pérez et al., 2015; Klein, 2013; Howaldt & Schwarz, 2011; Bulut et al., 2013).
El primero en hablar de innovación social fue Mumford (2002) y la definió como la generación e implementación de nuevas ideas sobre cómo las personas deben organizar las interacciones interpersonales o sociales para alcanzar los objetivos comunes. Para el año 2007, Mulgan et al. generan una mayor claridad al concepto, sosteniendo que la innovación social es el desarrollo e implementación de nuevas ideas (productos, servicios y modelos) para satisfacer las necesidades sociales; sin embargo, es explícito en afirmar que la aplicación de este concepto es predominante en organizaciones cuyos fines principales son sociales. Moulaert et al. (2007), por su parte, establecen una conexión entre innovación social y la creación de relaciones sociales; y Seyfang y Smith (2007) la vinculan al desarrollo sostenible. Phills et al. (2008) sostienen que la innovación social implica el desarrollo y la aplicación de nuevas soluciones a los problemas sociales más eficaces que las soluciones anteriores.
En el desarrollo o transición del concepto de innovación social se destacan autores como Marcy y Mumford (2007), quienes trabajan el aporte de Moulaert et al. (2007) y añaden el logro de objetivos comunes a la creación de las relaciones sociales. Witkamp, Raven y Royakkers (2011), por su parte, relacionan la innovación social con el concepto de emprendimiento social; y Neumeier (2012), con la creación de activos.
En la tabla 1 se muestran otros conceptos desarrollados por algunos autores y la adopción de los conceptos seminales de Mulgan et al. (2007) y Phills et al. (2008) por otros autores. El concepto más reciente es el presentado por Shier y Handy (2015), que expresa que la innovación social es un modelo amplio de cambio social que pone de relieve cómo sin ánimo de lucro servicios directos pueden crear un cambio social, no solo a través del apoyo a nivel de políticas públicas, sino además dentro de sus comunidades locales y organizaciones por medio de programas innovadores y procedimientos de organización.
La tendencia de 'aceptación' y utilización de los conceptos desarrollados por Mulgan et al. (2007) y Phills et al. (2008) da cuenta de que, a pesar de no ser unificado el concepto, empiezan a 'reconocerse' las mismas actividades como innovación social en los años posteriores.
Se observa además que hay dos tendencias marcadas en el concepto: la primera tiene que ver con las necesidades de la sociedad (ambientales, económicas, sociales, culturales, etc.) y cómo a través de la innovación se pueden solucionar dichas necesidades de forma diferente (Mulgan et al., 2007; Phills et al., 2008; Mumford, 2002; Marcy & Mumford, 2007; Comisión Europea, 2010; Klein et al., 2012 ); y, por otro lado, la transformación de las redes y la colaboración (Murray et al., 2009; (Moulaert, MacCallum, Mehmood et al., 2013; Van Dyck & Van den Broeck, 2013; Moulaert, MacCallum & Hillier, 2013; Estensoro, 2015) para conseguir objetivos comunes.
2.3.2. Tendencias de investigación en innovación social
En cuanto a las tendencias actuales de investigación, se observa que el estudio de la innovación social se aborda desde diversos niveles de análisis, como se muestra en la figura 6: general, macro, meso y micro.
Nivel general
A nivel general autores como Bonifacio (2014), Cajaiba Santana (2014), Olsson, Moore, Westley y McCarthy (2017), Edwards-Schachter y Wallace (2017) y Marques, Morgan y Richardson (2018) desarrollan conceptos ampliados de innovación social. Alijani, Luna, Castro Spila y Unceta (2016) y Milley, Szijarto, Svensson y Cousins (2018), por su parte, identifican impulsores y barreras de la innovación social. Además, es posible encontrar trabajos de asociación de la innovación social a los conceptos de innovación tecnológica (Bulut et al., 2013), innovación inclusiva (Tello Rozas, 2016), ética aplicada (Casado da Rocha & Calzada, 2015), teoría institucional (Manning & Roessler, 2014; Turker & Altuntas Vural, 2017; Weisenfeld & Hauerwaas, 2018; Windrum, Schartinger & Waring, 2018) y gobernanza (Schicklinski, 2017).
Nivel macro
A nivel macro se resalta la alta tendencia de estudiar la innovación social desde el enfoque ambiental (Sung & Park, 2018; Moore et al., 2014; Tyfield, Ely & Geall, 2015; Feola & Nunes, 2014; McCarthy et al., 2014; Westley et al., 2013), económico (Arena, Bengo, Calderini & Chiodo, 2018; Dwivedi & Weerawardena, 2018; Newth, 2018; Cui, Pan, Newell & Cui, 2017; Mongelli & Rullani, 2017; Roundy & Bonnal, 2017; Slimane & Lamine, 2017; Alegre, Kislenko & Berbegal Mirabent, 2017; Schrõer & Jager, 2015) y social, relacionados con el desarrollo de las comunidades (Stott & Tracey, 2018; Toivonen, 2016; Seyfang & Longhurst, 2016; Lehtola & Stâhle, 2014).
Dentro de los mayores aportes del estudio de la innovación social desde la perspectiva ambiental están la introducción de conceptos como grassroots innovations (Feola & Nunes, 2014), socialecological system (ses) (Moore et al., 2014), la planeación de innovaciones ecosistémicas (McCarthy et al., 2014) y la relación de los líderes con las innovaciones del enfoque socioambiental (Westley et al., 2013).
En las investigaciones desarrolladas bajo el enfoque económico se habla de la financiación (Arena et al., 2018) y de las transacciones (Slimane & Lamine, 2017) de la innovación social. Se estudia la relación entre innovación social y el comercio electrónico (Cui et al., 2017), e innovación social y los emprendimientos sociales (Newth, 2018; Dwivedi & Weerawardena, 2018; Lubberink, Blok, Van Ophem, Van der Velde & Omta, 2018; Mongelli & Rullani, 2017; Roundy & Bonnal, 2017; Alegre et al., 2017; Sandeep & Ravishankar, 2015, Marcy, 2015). También, se introduce el concepto de organizaciones híbridas (Schrõer & Jager, 2015) y cómo se pueden combinar los beneficios económicos con la misión social de una organización.
Desde el enfoque social, que incluye el interés en el desarrollo de comunidades, según Sanzo Pérez et al. (2015), la innovación social se basa en su potencial de ser una fuente de bienestar para las comunidades y un medio para fortalecer el papel que desempeña la sociedad civil (Comisión Europea, 2010; Howaldt & Schwarz, 2010). Así mismo, se está trabajando el concepto de social innovation community (sic) y ciudades cosmopolitas innovadoras, reconocidas por compartir espacios culturales en espacios on/offlines (Toivonen, 2016), al igual que se evidencian estudios relacionados con los impactos en la sociedad civil de las innovaciones (Seyfang & Longhurst, 2016; Lehtola & Stâhle, 2014).
Nivel meso
En el nivel meso se observa gran interés por el estudio de las ong y su relación con la innovación social (Shier & Handy, 2015; Sanzo Pérez et al., 2015). White (2018) habla del valor de las empresas sociales y Weerawardena y Mort (2006) plantean que las empresas sin ánimo de lucro se consideran un "laboratorio" de las innovaciones sociales en términos de nuevos productos y los servicios prestados a los segmentos que no están cubiertos por el mercado o el Estado, nuevas organizaciones y nuevos procedimientos. De acuerdo con Bouchard (2012), existen tres razones que explican el potencial de las ong para el desarrollo de las innovaciones sociales: 1) la idoneidad sin fines de lucro para desarrollar servicios dirigidos al bien común debido a su restricción de no distribución; 2) su flexibilidad para responder rápidamente a las demandas específicas de la movilización de recursos de voluntarios; y 3) su capacidad para responder con prontitud a las necesidades sociales, ya que se rigen por las principales partes interesadas en estas necesidades. Conforme con Shier y Handy (2015), el principal motivo de estudio del papel de las ONG es porque en ellas se desarrollan innovaciones, analizadas desde la teoría de las capacidades dinámicas y su influencia en la construcción de nuevas capacidades (Sanzo Pérez et al., 2015).
En este nivel también se aprecia el inicio de estudios en el sector salud (Mason et al., 2015), relacionados con el vínculo entre la innovación social y la promoción de la equidad en salud, en el sector público (Rana, Weerakkody, Dwivedi & Piercy, 2014); y en el sector servicios (Gallouj, Rubalcaba, Toivonen & Windrum, 2018), afines a la aplicación del concepto de innovación social, así como se nota el estudio de la relación entre la innovación social y el desarrollo de capacidades organizacionales (Urban & Gaffurini, 2017, 2018) y los estudios asociados con incubadoras sociales (Nicolopoulou, Karata§-Ozkan, Vas & Nouman, 2017; Kautonen, Pugh & Raunio, 2017).
Nivel micro
A este nivel se introduce el concepto de empresario moral (Antadze & McGowan, 2017); además, se observa la tendencia a estudiar al innovador social y sus características (Estensoro, 2015; Sandeep & Ravishankar, 2015; Berzin, Pitt Catsouphes & Gaitan Rossi, 2015), y cómo a través de un estudio empírico se conoce la perspectiva de la innovación social desde la mirada de los líderes (Berzin et al., 2015), encontrando relación entre los líderes y el desarrollo de redes de colaboración (Estensoro, 2015).
De igual manera, se investiga la construcción de capital social (Bhatt & Altinay, 2013), evidenciándose su aprovechamiento en las innovaciones sociales y su importancia para su desarrollo, al igual que los nuevos consumidores y su rol en esta nueva tendencia de innovación social (Jaeger Erben, Rückert John & Schafer, 2015).
Discusiones y conclusiones
La construcción conceptual de la innovación social se dio entre los años 2002 y 2010, mostrando dos grandes vertientes de investigación que han sido desarrolladas hasta la actualidad: la primera hace relación a las necesidades de la sociedad (ambientales, económicas, sociales, culturales, etc.) y cómo a través de la innovación se pueden solucionar dichas necesidades de forma diferente; y, por otro lado, la transformación de las redes y la colaboración para conseguir objetivos comunes.
En el desarrollo y consolidación de las investigaciones en innovación social se destaca la participación de Frances R. Westley y Per Olsson como los autores con mayor número de publicaciones; las revistas Ecology and Society y Technological Forecasting and Social Change como las que presentan el mayor número de artículos relacionados con innovación social; el Reino Unido y España como los países que más apoyan el desarrollo de estas investigaciones; el emprendimiento social como la palabra clave más relacionada con is; y la revisión de literatura, el método de casos y el análisis cualitativo como las metodologías más utilizadas en este tipo de investigaciones.
Actualmente se reconoce que aún no existe un consenso total del concepto de innovación social; no obstante, se observa una amplia aplicación de este desde los niveles general, macro, meso y micro, abordados desde distintos enfoques: ambiental, económico, social; diferentes sectores: público, privado, gubernamental, salud, servicios, sin ánimo de lucro; además del análisis del individuo con sus interacciones.
Basados en la revisión de literatura realizada, se puede observar que existen diferentes oportunidades de investigaciones en los distintos niveles:
A nivel macro: existen pocas evidencias de investigaciones con innovación social y el aspecto económico, principalmente que puedan establecer claras diferencias y similitudes entre conceptos similares: responsabilidad social corporativa, emprendimiento social, negocios sociales, negocios inclusivos, valor compartido, etc. Así mismo, relacionados con evidencias desarrolladas en comunidades.
A nivel meso: en este ámbito la investigación está bastante incipiente, por lo que se pueden desarrollar proyectos aplicados a diferentes sectores, ya sea empresarial, privado, público u organizaciones no gubernamentales (Phillips et al., 2015, p. 26).
A nivel micro: oportunidades asociadas con el innovador social, características, perfiles, relación con el entorno; por otro lado, la interacción de los individuos con el entorno innovador, participación de los stakeholders, su papel, beneficios obtenidos, etc.
Igualmente, hay una brecha existente entre la innovación social y su estudio desde distintas teorías de análisis. En cuanto a las metodologías utilizadas, los estudios empíricos son los que presentan mayor debilidad, por lo que pocos modelos matemáticos han sido desarrollados. Por otro lado, el tema de los impactos sociales generados muestra un gran vacío de investigación y una necesidad altamente requerida para su satisfacción.