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Bitácora Urbano Territorial

versión impresa ISSN 0124-7913

Bitácora Urbano Territorial vol.24 no.2 Bogotá jul./dic. 2014

 

Artículos

La calidad de la imagen urbana. Categorías visuales del estado estético de Comas*

Quality of the urban image. The visual categories of the aesthetic condition of Comas

Qualidade de imagem urban. As categorias visuais do estado estético do Comas

Arturo Valdivia Loro1 

1 Arquitecto Universidad Privada del Norte arturo.valdivia@upn.edu.pe. Arquitecto, especialista en Desarrollo Local y Ordenamiento Territorial, diplomado en Educación Superior de la red Laureate International Universities y postulante a maestro con la mención de Investigación científica y tecnológica. Docente investigador de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Privada del Norte, Perú.


Resumen

La imagen urbana es construida históricamente y representa el objeto de estudio que se analiza transversalmente en el tiempo a través de sus consumidores, los ciudadanos. A continuación se da cuenta del uso del modelo teórico del estado estético propuesto por Tena Perera (1997) para el análisis y evaluación de la calidad de la imagen urbana percibida y evaluada por los habitantes de los espacios urbanos del distrito de Comas en Lima. Para ello se puso en práctica un método cuantitativo, transversal, descriptivo y analítico que buscaba comprender las razones por las cuales los habitantes del lugar prefirieron una imagen urbana sobre otra. La investigación concluye demostrando la correlación entre el grado de satisfacción y el estado estético, confirmando que la calidad de la imagen urbana se obtiene a partir del cálculo de las categorías visuales del estado estético: cantidad, posición, tamaño y aspecto.

Palabras claves: calidad; imagen urbana; estado estético; método de análisis visual

Abstract

The urban image is constructed historically and represents the object of study that is analyzed transversely in the time across his consumers, the citizens. Later is put into practice the aesthetic condition's theoretical model proposed by Tena Perera (1997) for the analysis and evaluation of the urban image's quality perceived and evaluated by the inhabitants of the urban spaces of the Commas district at Lima. For it, the quantitative, transverse, descriptive and analytical method was used for to seek to understand the reasons for which the local inhabitants chose an urban image on other one. The investigation ends up by demonstrating the correlation between the satisfaction degree and the aesthetic condition, confirming that the urban image's quality obtains of the aesthetic condition's evaluation of his visual categories: quantity, position, size and aspect.

Key words: quality; urban image; aesthetic condition; methodology of visual analysis

Resumo

A imagem urbana é construída historicamente e representa o objeto de estúdio que se analisam transversalmente no tempo através de seus consumidores, os cidadãos. A seguir dá-se conta do uso do modelo teórico do estado estético proposto por Tena Perera (1997) para a análise e avaliação da qualidade da imagem urbana percebida e avaliada pelos habitantes dos espaços urbanos do distrito de Comas em Lima. Para isso se pôs em prática um método quantitativo, transversal, descritivo e analítico que procurava compreender as razões pelas quais os habitantes do lugar preferiram uma imagem urbana sobre outra. A investigação conclui demonstrando a correlação entre o grau de satisfação e o estado estético, confirmando que a qualidade da imagem urbana se obtém da avaliação do estado estético de suas categorias visuais: o número, o localização, o tamanho e a aparência.

Palavras-chave: imagem urbana de qualidade; estado estético; a metodologia de análise visual

Introducción

El método del estado estético para analizar la calidad de la imagen urbana parte de la base teórica propuesta por Kant que afirma que la estética debe estar fundamentada en un juicio de tipo universal que incluya lo particular (citado en Estrada Herrero, 1988). Para Kant "el gusto es la facultad de juzgar un objeto o una representación mediante una satisfacción o insatisfacción enteramente desinteresada" (Kant, 2008: 109). El juicio del gusto no se sustenta en una necesidad objetiva-teórica, por lo tanto, no se puede deducir de conceptos determinados mientras que el objeto estético constituye el fundamento de los juicios y sentimientos en grados de belleza, sublimidad y fealdad en donde la actividad estética representa un juicio por aprehender la identidad de lo artístico, tanto en sus aspectos objetivos como subjetivos y este, a su vez, posee una dimensión antropológica (Capdevila Castells, 2005; Estrada Herrero, 1988).

Ya que la calidad tiene como dimensiones de análisis la satisfacción, la cual puede ser positiva o negativa (Marimon Viadiu, 2002), es posible usarla como herramienta de juicio y actividad estética que subsume el gusto individualizado de los ciudadanos para comprender la estética que ellos perciben del objeto.1 La presente investigación se centra en la relación que existe entre el objeto (la imagen urbana) y el sujeto (el ciudadano) teniendo como caso de estudio el distrito de Comas en Lima.

Es posible encontrar el principio de calidad en la imagen urbana en el texto de Lynch La imagen de la ciudad (1970), el cual, es trabajado posteriormente por Briceño y Gil (2003) en su texto Calidad Ambiental de la Imagen Urbana. Sin embargo, en ninguno de los estudios se considera a los ciudadanos como medio para comprender las características de la imagen urbana de la ciudad que habitan2 (Lynch, 1985).

Debido a esto, el presente estudio propende por el uso del modelo teórico del estado estético propuesto por Tena Perera (1997) para el análisis y evaluación3 de la calidad de la imagen urbana, que consiste en los resultados de la satisfacción de los ciudadanos teniendo en consideración el modelo de calidad de Huete4 (1997) y la teoría del contraste5 de Marimon Viadiu (2002). Si bien el modelo teórico del estado estético tiene su origen en el área de la comunicación audiovisual y la publicidad (Tena Perera, 1997), puede ser extrapolado a la imagen urbana. Su uso es validado al comprobar la correlación de los resultados que se obtienen del análisis del estado estético que se consigue a partir del cálculo de las categorías visuales: cantidad, posición, tamaño y aspecto.

Materiales y métodos

La demarcación de la imagen urbana

Para proceder con la evaluación de la calidad de la imagen urbana es necesario comprender su definición. En primer término, Hume (1992) considera que toda idea es una imagen de la mente que le dota de un nombre y una función representativa (García Varas, 2010). Asimismo, Soulages (2008) hace una distinción entre imagen material e imagen mental: mientras que la imagen material es la observación icónica, la visualización de lo ya construido, la imagen mental es la creación icónica, es la representación, como idea, de lo construido (Villafañe y Mínguez, 1996). La presente investigación se centra en la imagen como materia, en lo real, en la observación icónica de la realidad, ya que por medio de ella, se podrá analizar la estética del objeto (la imagen urbana) a partir del sujeto (el ciudadano).

Con respecto a lo urbano, la discusión es amplia. En principio, Marx (Marx y Engels, 1974) hablaba de una ciudad que "aparece" debido a un resultado histórico. Ella es producto de una formación social, no es algo pre-determinado que necesita de un régimen colectivo y, por lo tanto, de una política en general. Marx diferencia dos objetos: la ciudad y la relación ciudad-ciudadanos (sociedad). A su vez, Weber (1987) asegura que "otro factor que habría que tener en cuenta para poder hablar de 'ciudad' es la existencia de intercambios comerciales regulares, y no sólo ocasionales en la localidad" (1987: 56). De esta manera se mezclan los dos aspectos diferenciados por Marx (Marx y Engels, 1974) y se entiende la ciudad como un "lugar de mercado", un espacio con actividades.

Por otro lado, Le Corbusier (1975) añade al fenómeno urbano la dimensión temporal al afirmar que la historia de la ciudad está inscrita en sus trazados y en las arquitecturas que permiten representar las imágenes de su pasado, reconociendo a la ciudad como su construcción en el tiempo. Sin embargo, es duramente criticado por Lefevbre (1976) con respecto a sus afirmaciones sobre el uso de la historia en el diseño. Por otro lado, Le Corbusier (1975) afirma que mientras la ciudad es definida como una unidad funcional, el urbanismo es entendido como una ciencia en tres dimensiones en donde el ser humano lleva a cabo cuatro funciones: habitar, trabajar, circular y recrearse y, por lo tanto, se expresa según su época.

Por su parte, Lefevbre (1980) entendería a la ciudad como una obra en el sentido de una obra de arte, ya que el espacio no sólo está organizado e instituido sino modelado. Asimismo, entiende que la "revolución urbana" es un conjunto de transformaciones que se producen en la sociedad contemporánea y que marcan el paso desde el periodo en el que predominan los problemas de crecimiento (Lefevbre, 1980). Estrada Herrero (1988) menciona que "las artes del arquitecto no se encuentran en el mundo ideal ya que los seres que habitan este mundo son inalterables y carecen de necesidades" (1988: 81). Por lo tanto, el arte del arquitecto es real ya que independientemente de lo que representa lo construido, la materia continuaría existiendo sin la percepción del ser humano.

Para Castells (1972) lo urbano es la unidad de lo económico, político-jurídico e ideológico, se trata de un sistema. "El conjunto de las prácticas llamadas urbanas connotan la articulación del proceso con el conjunto de la estructura social" (Castells, 1972: 280). Esto suma la dimensión social a la dimensión comercial propuesta por Weber (1987) y a la dimensión histórica discutida por Le Corbusier (1975) y Lefevbre (1980)).

Rossi (1966) enfatiza en la idea de la ciudad como objeto material al comprenderla como arquitectura, no refiriéndose a la percepción (imagen visible) de la ciudad sino a su construcción en el tiempo, adquiriendo propiamente una arquitectura de la ciudad. Según la interpretación de Gasca Salas (2005), para Rossi "la ciudad es un hecho o, dicho en otros términos, es el conjunto de hechos urbanos" (2005: 72). Entonces, la ciudad es la conclusión de un proceso, por lo tanto, es un corte en el tiempo ya que es el resultado de este fenómeno.

Para Folin (1977) la ciudad es un resultado que deviene como consecuencia del capitalismo. Topalov (1978) afirma que la urbanización capitalista es una multitud de eventos en el espacio, mientras que Mumford (1961) indica que el diseño urbano es el efecto de un proceso social.

Por lo tanto, la ciudad, es la materialización de lo urbano, aquello que se forma en el tiempo en una sociedad con características culturales, económicas, políticas e ideológicas propias. La ciudad es un corte en el tiempo ya que es el resultado del proceso o fenómeno urbano. La ciudad es transversal a lo urbano y cambia continuamente según las características de sus ciudadanos.

Debido a que la imagen es material (observación icónica) o mental (creación icónica) y la ciudad es hecho mientras que lo urbano es fenómeno es posible establecer cuatro categorías:

  1. Imagen material de la ciudad. Trata del análisis de la imagen material, es decir, de lo construido en la ciudad en un tiempo y en espacios determinados incluyendo sus propiedades primarias (Locke, 2005): bordes, sendas, hitos, nodos y barrios, los cuales, existen realmente y no de manera idealista, y permiten evaluar la legibilidad, identidad, estructura y significado de sus ciudades. Esta categoría es estudiada por Lynch (1970)) en su obra La imagen de la ciudad donde analiza la estructura de la ciudad y sus componentes.

  2. Imagen mental de la ciudad. Podría ser comprendida como la ciudad imaginada (Traverso, 2008), sin embargo, requeriría de otros estudios que analicen la representación mental que poseen los ciudadanos de sus ciudades sin necesidad de analizar la ciudad real. Tiene un enfoque idealista.

  3. Imagen mental de lo urbano. Ya lo analiza Silva (1992) en su texto Imaginarios urbanos: cultura y comunicación urbana. Centra su estudio en la cultura e identidad urbana analizando la representación de una ciudad en particular.

  4. Imagen material de lo urbano. Trata del análisis de la imagen urbana construida históricamente. Si objetivo es estudiar la percepción que poseen los ciudadanos de sus respectivas ciudades y comprender cuál fue el proceso de construcción estética de la ciudad como obra de arte.

El presente estudio se centra en el análisis de esta última categoría y no desarrolla o profundiza los tres primeros debido al alcance propuesto.

El espacio y el lugar para el análisis de la imagen urbana

La discusión entre espacio y lugar es constante debido a su indefinición. Michel de Certeau (1984) entiende el lugar como un sitio propio y distinto definido por alguien, mientras que el espacio, a diferencia del lugar, carece de movimiento. En palabras de Campos y Yávar "el espacio es al lugar lo que se vuelve la palabra al ser articulada" (2004: 52). Un lugar es una construcción concreta y simbólica del espacio que, sin identidad, es un no lugar (Augé, 1998). Kant (2008) entiende el espacio con relación al tiempo, el cual, permite ordenar la experiencia. Hegel (2006) afirma que el lugar es tiempo en el espacio, mientras que para Lukács (1985) es el espacio funcional, apropiable y habitable.

El espacio para Heidegger (1983) es, esencialmente, lo que ha sido "instalado", dotado siempre de un sitio (Gestattet) y, de esta manera, estructurado (Gefügt) por ello. En palabras de Gasca Salas, "los espacios reciben su ser de los lugares y no del espacio" (2005: 99) debido a que provienen de una construcción, la cual, es una cosa (algo material). Algunas de esas cosas son lugares que tienen la cualidad de instalar sitios y estos, a su vez, se instalan en espacios. El espacio es entendido como un simple intervalo, del cual, pueden desprenderse la longitud, la altura y la profundidad.

El espacio no es capaz de describir concretamente la relación que se da entre el ser humano y el medio en el que habita (Massey, 1984; Muntañola, 2004; Rapoport, Ezcurra y Marino, 1978). El lugar es una construcción compleja que no puede señalar por sí misma los criterios para "hablar de un buen lugar", esto debe provenir de una discusión que se realice en cada sociedad con respecto a lo que ella considerara como aceptable o necesario (Campos y Yávar, 2004). El lugar es tiempo depositado en el espacio y son los ciudadanos quienes lo construyen (Muntañola, 2004) .

Las características del espacio son dirección, área, forma, diseño, volumen y distancia. El espacio es tratado como atributo visible de las cosas que pueden medirse y acotarse (Campos y Yávar, 2004). El lugar no analiza al espacio con el fin de medirlo sino con el objetivo de comprenderlo como obra concluida sin importar si realmente está concluido el proceso de consolidación de la ciudad. El ser humano percibe estéticamente el espacio ya que este sólo puede existir con sus propiedades primarias (Locke, 2005) , lo que le permite analizar su cantidad, posición y tamaño. Mientras que al ser el lugar el producto de las propiedades secundarias (Locke, 2005) del espacio, necesita del ser humano para que analice la sensación que provoca su aspecto, construyéndose la idea de calidad de la imagen urbana en el tiempo a través de la satisfacción y del estado estético.

Si bien la discusión se puede ampliar mucho más, es posible llegar a una convención previa: el lugar es espacio construido en el tiempo, el cual, posee una identidad y, por lo tanto, tiene grados de pertenencia. El espacio es el contenedor mientras que el lugar es el contenido reunido históricamente por una sociedad.

El análisis de la calidad de la imagen urbana está limitado por la demarcación geográfica del lugar urbano estudiado, el cual, debe contener una historia que garantice la existencia de la identidad del ciudadano con su ciudad. Considerando las relaciones sujeto-espacio, comunidad-espacio y sujeto-comunidad propuesta por Campos y Yávar (2004) es posible estudiar el lugar desde tres escalas distintas: el sujeto en su espacio inmediato, es decir, con relación a la arquitectura que habita, el sujeto en su barrio y el sujeto en sitios superiores al barrio.

La calidad de la imagen urbana

Se entenderá al ciudadano como el principal consumidor y fuente de información para la determinación de la calidad de la imagen urbana. Es fundamental considerar que todo consumidor posee expectativas hacia un producto determinado y que después de su consumo, es decir, después de percibir al objeto, se produce un grado de satisfacción (Marimon Viadiu, 2002), por tanto, la calidad de la imagen urbana es la evaluación de la producción material de un lugar urbano por medio del análisis del grado de satisfacción de las expectativas de un determinado grupo social. Debido a la naturaleza del objeto de estudio de la presente investigación, la imagen urbana como producto de la construcción histórica y social de la ciudad (Lefevbre, 1980) puede ser analizar según la relación: sujeto-espacio, espacio-comunidad o sujeto-comunidad (Campos y Yávar, 2004).

La calidad de la imagen urbana es una evaluación debido a que es un proceso crítico (Colomer, 1979) que compara (Espinoza Vergara, 1986) los resultados logrados con lo que se esperaba obtener de la realidad (McGoldrick y Gerson, 1996). La evaluación se relaciona con la calidad a través de las expectativas de los consumidores y la percepción obtenida a través de la experiencia lograda (Huete, 1997) cuando el ciudadano interactua con la ciudad (equivalente al objeto), la imagen urbana (la representación del objeto) y el sujeto que la interpreta. Asimismo, los resultados de la evaluación de la calidad aumentarán o disminuirán según sea la experiencia y las expectativas a priori de los ciudadanos, de los consumidores (Hovland, Harvey y Sherif, 1957).

En cuanto al proceso de la percepción, Locke (2005) explica en su obra An Essay Concerning Human Understanding que el objeto posee dos propiedades: las primarias, que son de tipo aritmético y geométrico, es decir, que no dependen del sujeto y existen por sí mismas y, por lo tanto, son realistas, y las secundarias, que son producidas en nuestra mente, dependen del sujeto y resultan de la interacción con nuestros sentidos como, por ejemplo, el olor, los sabores, los colores, entre otros. Schopenhauer (1950) afirma que para Locke las propiedades secundarias dependen de la experiencia del ser humano al conocer el objeto, mientras que para Kant las propiedades primarias dependen de nuestro modo de conocer, es decir, dependen de nuestro intelecto.

Debido a que la calidad representa un fenómeno que requiere de la experiencia, de un juicio de valor (Parasuraman, Zeithaml y Berry, 1985) y de un intelecto, se relaciona con la percepción por medio de las propiedades primarias del objeto. A su vez, la calidad, que depende de la satisfacción, es un fenómeno sensorial6 (Huete, 1997) que no puede ser desligado de las propiedades secundarias del objeto. Lo perceptual y lo sensorial se vinculan así como la calidad se vincula con la satisfacción. Todo esto se enmarca en la perspectiva del sujeto que percibe la ciudad para comprender su representación material a través de su construcción longitudinal, es decir, de lo urbano.

De este modo, el análisis de la calidad de la imagen urbana implica evaluar la estética que posee en tanto imagen material de la ciudad, a través de sus propiedades primarias y secundarias. Esto no sugiere una verdad definitiva, sino una aproximación que deberá afrontar con el tiempo las falsaciones o refutaciones necesarias para comprobar su temple (Pooper, 1962). Mientras tanto, representa un esfuerzo y una exploración hacía la construcción teórica que relaciona estética, calidad y percepción para comprender la imagen urbana y proponer el uso de un modelo que lo analice.

En la actualidad, el modelo teórico del estado estético no es reconocido científicamente (Eco, 2001) por los estudios urbanos, motivo por el cual, el objetivo principal de esta investigación es comprobar que con dicho modelo es posible, efectivamente, comprender la calidad de la imagen urbana tomando como caso de estudio el distrito de Comas en la ciudad de Lima.

Fuente: Elaboración propia.

Figura No 1 Relación entre la estética, la imagen urbana, la calidad y la percepción.  

El modelo teórico del estado estético

Al igual que un objeto puede presentarse en estado sólido o líquido, la imagen urbana presenta un estado que puede ser medido según sus características estéticas. Un ciudadano decidirá cuál imagen le parece mejor que otra y esta respuesta estará directamente relacionada con el nivel de calidad que le otorga a cada imagen percibida (Tena Perera, 1997). Los estímulos pueden ser varios, sin embargo, no se hablará de gustos sino de percepción, los cuales, han sido agrupados en cuatro categorías: cantidad, tamaño, posición y aspecto.

Extrapolando la propuesta de Tena Perera (1997), se debe iniciar reconociendo que la imagen urbana es un objeto material construido en el tiempo a través de diversos fenómenos urbanos que poseen propiedades primarias y secundarias. Debido a que el objeto es analizado para entender su representación, se debe descartar una posición como la del idealismo transcendental (Schopenhauer, 1950) para adquirir la capacidad de aproximarnos a la realidad por medio de la percepción y la sensación, herramientas que median la manera como visualizamos la representación de los objetos de estudio. La estética es un juicio de tipo universal que incluye lo particular (Estrada Herrero, 1988) y el modelo teórico del estado estético es el vínculo entre la representación del objeto y el objeto que, aún sin estar inscrito en la cientificidad de los estudios urbanos, posee las cualidades que sirven para comprender la calidad de la imagen urbana según las definiciones antes dadas.

Tena Perera (1997), haciendo alusión a Max Bense, afirma que usa el concepto de estado estético como una formulación que proporciona determinadas sensaciones y que son el punto de partida para la observación e investigación de la estética, diferenciando entre el estado estético y los elementos que la producen. Bense (1973), por su parte, asegura que todo objeto material posee un estado estético y está influido por la combinación de sus componentes. Al no ser posible analizar el objeto en la totalidad de su realidad, el estado estético representa para Tena Perera (1997) y Bense (1973) la herramienta o puente entre lo construido y su observación. Mientras que para Tena Perera el estado estético es la "formulación gráfica -tratamiento formal- que proporciona al lector percepciones visuales que le provocan una actitud de preferencia frente a un producto gráfico" (1997: 21), para la presente investigación el estado estético de la imagen urbana significa, en analogía, la formulación de la imagen urbana (como objeto material) que proporciona a sus consumidores (sus usuario, los ciudadanos) percepciones visuales que provocan una actitud de preferencia frente a otras imágenes urbanas. La definición de Tena Perera (1997) considera que su objeto de estudio es susceptible al cambio, por ello, la imagen urbana está, por su naturaleza, en constante cambio.

Tena Perera (1997) afirma que la relación entre la preferencia y el estado estético está dada por la mirada, por tal motivo, se tiene en cuenta la visualidad7 de los objetos. Propone entonces analizar el estado estético por medio de las categorías de estímulos visuales cuyo objetivo es examinar las diferentes visualizaciones de los objetos estudiados para obtener sus estados estéticos y, así, comprender sus satisfacciones.

En la presente investigación sobre el distrito de Comas en la ciudad de Lima se usaron las cuatro categorías de estímulos visuales propuestas por Tena Perera (1997) para el estudio de la calidad de la imagen urbana.8

La primera categoría visual es la cantidad, la cual, hace referencia al número de elementos distintos y distinguibles que son susceptibles de ser enumerados en un espacio urbano determinado y agrupados en unidades visuales según el criterio de la Gestalt.9 En la Figura No. 2, por ejemplo, los límites de la propiedad no definen necesariamente cada elemento. Si se considera la agrupación según la Gestalt es posible identificar cuatro formas.

Fuente: Elaboración propia.

Figura No 2 Identificación de los elementos de una imagen urbana de Carmen de la Legua, 2008.  

La categoría de tamaño es la dimensión espacial de los elementos que se agrupan, según el criterio de la Gestalt, en un espacio urbano determinado. De ellos se obtendrán valores en metros lineales, cuadrados o porcentajes del área ocupada. La categoría de posición se establece por la localización del objeto en el espacio urbano analizado que produce un estímulo visual determinado.

Mientras que las tres primeras categorías responden a las propiedades que posee el objeto en sí mismo, la categoría de aspecto responde a las propiedades secundarias, por lo tanto, es la más abstracta ya que hace referencia al color, textura, sombras, luminosidad, pendientes, mantenimiento, consolidación, figura y fondo, es decir, a la apariencia final de los elementos compositivos.

El cálculo del estado estético

Debido a que el ciudadano decide su preferencia intuitivamente, se ha incluido en el cálculo del estado estético el análisis de las variables complejidad y orden. La primera es entendida como el valor de dificultad para comprender la imagen y la segunda como la jerarquización de los elementos dispuestos de forma adecuada y, por lo tanto, con alta visibilidad (Tena Perera, 1997).

La complejidad y el orden pueden variar entre el 0% y el 100%10 y, al ser ambos inversamente proporcionales, se puede concluir que el índice del estado estético de las imágenes urbanas estudiadas es igual a la multiplicación de sus coeficientes de orden y complejidad. Este índice también varía entre el 0% y el 100% donde cero significa un estado estético desagradable y que, por lo tanto, no satisface a los ciudadanos, mientras que cien representa una imagen urbana con un estado estético de calidad por el que los ciudadanos tienen preferencias y sienten satisfacción.

Cada categoría de estímulo visual posee un coeficiente de orden y complejidad. Considerando que cada sociedad puede definir el estado estético de su imagen urbana, se debe dejar abierto el análisis para el cálculo de las categorías visuales según la jerarquía dada por cada sociedad y, así, establecer el estado estético de acuerdo con los resultados obtenidos.

El cálculo de la calidad de la imagen urbana

Dado que el objetivo es demostrar que el modelo teórico del estado estético es un método por medio del cual se puede analizar la calidad de la imagen urbana, se realizó una primera encuesta para seleccionar los lugares urbanos del distrito de Comas. Después se procedió con la identificación de los límites de cada lugar seleccionado a través de una segunda encuesta, con la cual, se escogieron tres espacio urbanos de cada lugar para ejecutar una tercera encuesta en la que se presentaron tres imágenes a los encuestados y se les solicitó ordenarlas según su preferencia. Luego se les pidió que explicaran qué categorías visuales habían tenido en cuenta para tomar su decisión y en qué orden, permitiéndonos conocer cuál imagen había causado mayor satisfacción. El instrumento usado fue la escala de Likert.

Resultados

El proceso que se ha usado para el cumplimiento del objetivo propuesto consiste en el levantamiento de dos conjunto de datos: uno con el fin de obtener la preferencia por medio de la satisfacción que posee el ciudadano con respecto a su imagen urbana y el otro con el fin de calcular el estado estético de las imágenes mostradas a los ciudadanos.

Se inició con la selección del distrito de Comas11 para realizar el análisis. En el 2010 Comas tenía una población de 512.565 habitantes (INEI, 2014) y por medio de un muestreo aleatorio simple12 se seleccionó una muestra de 150 personas a quienes se les aplicó la encuesta para identificar los lugares más representativos para los habitantes del distrito. A partir de los resultados se identificó al parque Sinchi Roca (26.00%), a San Felipe (7.33%) y al Aeroclub de Collique (1.33%) como los lugares de mayor y menor representatividad así como el que se encuentra en el centro.

Fuente: Elaboración propia.

Figura No 3 Resultados de la Encuesta 01, 2009.  

El objetivo de este proceso es garantizar la aleatoriedad y demostrar que el análisis del estado estético puede ser aplicado en todos los casos y no sólo en aquellos lugares considerados como agradables o de buen gusto.

Después de seleccionar las zonas de estudio: Sinchi Roca, San Felipe y Aeroclub de Collique, se definieron los límites de cada lugar considerando un área de 2.500 habitantes.13 Luego se procedió a realizar una segunda encuesta que tuvo una muestra de 135 personas14 a quienes se les pidió identificar los límites de lo que ellos consideraban como su barrio. Las repuestas se sobrepusieron para formar un solo plano del distrito. Del resultado logrado se catalogaron los espacios urbanos en sendas, bordes, nodos e hitos (Lynch, 1970) para seleccionar aleatoriamente tres de ellos.15 De esto se seleccionaron:

5. Parque Sinchi Roca: parque A, calle 55 y calle las Amelias.

6. San Felipe: plaza Las Musas, parque San Ramón y calle San Roberto.

7. Aeroclub de Collique: parque B, avenida El Retablo y calle Santa Cruz.

Posteriormente se numeraron los lotes de cada zona para proceder con la selección aleatoria de los mismos, obteniendo los planos de las Figuras No. 4, 5 y 6.

Figura No 4 Plano de lotes a encuestar, San Felipe. Diseño: Arturo Valdiva Loro. Edición: Luis Alegre Zambrano. 

Figura No 5 Plano de lotes a encuestar, Sinchi Roca. Diseño: Arturo Valdiva Loro. Edición: Luis Alegre Zambrano. 

Figura No. 6 Plano de lotes a encuestar, Aeroclub. Diseño: Arturo Valdiva Loro. Edición: Luis Alegre Zambrano 

Una vez obtenidos los planos de los lotes a encuestar, se inició la tercera etapa que consistió en el levantamiento de datos. Por un lado, se llevó a cabo una tercera encuesta que buscaba indagar sobre la preferencia de las imágenes urbanas representadas en las imágenes impresas y conocer si era la cantidad, el tamaño, la posición o el aspecto la categoría que los encuestados priorizaban en el momento de escoger una u otra imagen urbana. Por otro lado, se procedió con el análisis de las categorías de estímulos visuales de los espacios seleccionados.

Usamos la escala de Likert. Le dimos 3 puntos a la imagen de preferencia del encuestado y 1 punto a la imagen que dejaba para el final. Así, para el caso del parque zonal Sinchi Roca, el primer lugar de calidad lo obtuvo el parque A con 136 punto en total, el segundo lugar fue para la calle las Amelias con 82 puntos y el tercer lugar para la calle 55 también con 8216 puntos, como se ve en la Tabla No. 1.

Tabla No. 1 Calidad de las imágenes urbanas según la satisfacción (preferencia) de los encuestados en la zona Sinchi Roca. 

Zona Sinchi Roca 1er. orden 3 puntos 2do. orden 2 puntos 3er. orden 1 punto Total Calidad
Parque A 42 2 6 136 1
Calle Las Amelias 0 32 18 82 2
Calle 55 8 16 26 82 3

Fuente: Elaboración propia.

La Tabla No. 2 da cuenta del peso que tenía cada categoría visual para el encuestado en el momento de ordenar las imágenes según su preferencia. En el parque zonal Sinchi Roca el aspecto fue la categoría más importante, continuándole cantidad y posición, y rezagando al último lugar el tamaño de los elementos.

Tabla No. 2 Ponderación de las categorías visuales de la zona Sinchi Roca. 

Zona Sinchi Roca 1er. orden 4 puntos 2do. orden 3 puntos 3er. orden 2 puntos 4to. orden 1 punto Total Peso ponderado
Aspecto 20 22 3 5 157 1
Posición 29 19 1 1 176 2
Cantidad 0 4 30 16 88 3
Tamaño 1 5 16 28 79 4

Fuente: elaboración propia.

Para el caso de la zona San Felipe, con la primera pregunta se obtuvo un puntaje de 102 para la plaza Las Musas situándolo en segundo lugar, 79 para la calle San Roberto situándolo en tercer lugar y 119 para el parque A dejándolo en primer lugar, como se ve en la Tabla No. 3.

Tabla No. 3 Calidad de las imágenes urbanas según la satisfacción (preferencia) de los encuestados en la zona San Felipe. 

Zona San Felipe 1er. orden 3 puntos 2do. orden 2 puntos 3er. orden 1 punto Total Calidad
Parque A 28 13 9 119 1
Plaza Las Musas 15 22 13 102 2
Calle San Roberto 7 15 28 79 3

Fuente: Elaboración propia

Similar a la Tabla No. 2, la Tabla No. 4 se obtuvo a partir de las respuestas a la pregunta sobre las categorías visuales en la zona San Felipe, considerando en primer lugar la categoría aspecto y rezagando al último el tamaño de los elementos.

Tabla No. 4 Ponderación de las categorías visuales de la zona San Felipe 

Zona San Felipe 1er. orden 4 puntos 2do. orden 3 puntos 3er. orden 2 puntos 4to. orden 1 punto Total Peso ponderado
Aspecto 25 23 2 0 173 1
Posición 23 22 2 3 165 2
Cantidad 0 3 33 14 89 3
Tamaño 2 2 13 33 73 4

Fuente: Elaboración propia.

Al preguntarle a los encuestados de la zona Aeroclub de Collique por la calidad de las imágenes urbanas según su preferencia, la calle Santa Cruz obtuvo un puntaje de 116 situándola en segundo lugar, la avenida El Retablo quedó en tercer lugar con 61 puntos, mientras que el parque B con 123 se ubicó en primer lugar como se ve en la Tabla No. 5.

Tabla No. 5 Calidad de las imágenes urbanas según la satisfacción (preferencias) de los encuestados en la zona Aeroclub de Collique. 

Zona Aeroclub de Collique 1er. Orden 3 puntos 2do. orden 2 puntos 3er. orden 1 punto Total Calidad
Parque B 27 19 4 123 1
Calle Santa Cruz 23 20 7 116 2
Avenida El Retablo 0 11 39 61 3

Fuente: Elaboración propia.

La Tabla No. 6 da cuenta de los resultados de la ponderación de las categorías visuales en la Zona Aeroclub de Collique. El primer lugar lo obtuvo la categoría posición y el último la categoría tamaño, presentando una variación con respecto a las otras dos zonas.

Tabla No. 6 Ponderación de las categorías visuales de la Zona Aeroclub de Collique. 

Zona Aeroclub de Collique 1er. orden 4 puntos 2do. orden 3 puntos 3er. orden 2 puntos 4to. orden 1 punto Total Peso ponderado
Posición 31 18 0 1 179 1
Aspecto 18 25 5 2 159 2
Cantidad 0 3 37 10 93 3
Tamaño 1 4 8 37 69 4

Fuente: Elaboración propia.

De forma paralela se procedió con el análisis del estado estético de los espacios urbanos seleccionados, considerando la complejidad y el orden que posee cada categoría en las imágenes urbanas estudiadas.

Para realizar el cálculo se utilizó el método del semáforo17 cuyo objetivo es homogenizar resultados que tengan distintas unidades de medición (Chilet Cama, 2012). Por ejemplo, la categoría tamaño para la zona San Felipe arrojó los resultados plasmados en la tabla No. 7.

Tabla No. 7 Aplicación del método del semáforo a la categoría tamaño en la zona San Felipe18

Fuente: Elaboración propia.

El Estado Estético (EE) vincula cada pregunta con la variable orden (O), con la variable complejidad (C) o con ambos (C/O) para su cálculo.

De este modo, al comparar por fila los resultados obtenidos se asignada el color más oscuro al valor menos favorable y el color más claro al índice más favorable, reemplazando los colores por los índices 1 para el más oscuro, 2 para medio y 3 para el más claro, obteniendo la Tabla No. 8.

Tabla No. 8 Reemplazo de índices aplicando el método del semáforo a la categoría tamaño en la zona San Felipe. 

Fuente: Elaboración propia.

Teniendo en cuenta la columna EE (Estado Estético) de la Tabla No. 8, en la Tabla No. 9 se ordenan los resultados según el orden y/o complejidad para el caso de San Felipe.

Tabla No. 9 Cálculo del orden y la complejidad de la categoría tamaño de los espacios urbanos de San Felipe. 

Fuente: Elaboración propia.

Al multiplicar el coeficiente de orden y complejidad por el ponderado de las categorías visuales de la Tabla No. 4, se obtienen los índices parciales de todos los espacios urbanos de San Felipe para calcular el estado estético de cada uno como se consigna en la Tabla No. 10.

Tabla No. 10 Estado estético de los espacios urbanos de San Felipe.19  

Fuente: Elaboración propia.

El parque A posee el mayor índice de estado estético, seguido por la plaza Las Musas y, finalmente, por la calle San Roberto. Este dato se comparó con la selección de la preferencia de la Tabla No. 3, comprobando que los tres resultados coinciden. Del mismo modo, al contrastar la información obtenida para el parque zonal Sinchi Roca y para el Areoclub de Collique se presenta una coincidencia del 100%, lo que demuestra que el modelo teórico del estado estético que utiliza las cuatro categorías de estímulos visuales sirve como método para el análisis de la calidad de la imagen urbana.

Discusión y conclusiones

Al analizar cada valor obtenido en el análisis del estado estético es posible comprender cómo ha variado la imagen urbana para obtener una calidad que difiere de otra. Por ejemplo, para aumentar el estado estético de la plaza Las Musas sería necesario mejorar el orden de sus elementos y así, aumentar el índice de 0,48 que ha obtenido. Con respecto a la categoría visual de tamaño, implicaría el establecimiento de alturas edilicias más homogéneas para equilibrarlo con la complejidad que ya posee. Asimismo, su complejidad podría ser mayor con el aumento del porcentaje de área de elementos naturales y de cielo visualizado.

Al comparar la plaza Las Musas con el parque A, las dimensiones del espacio urbano tienen mayor orden cuando más regulares son sus perímetros, siendo más preferida y valorada la relación cuando la altura y la longitud del espacio tienden a la unidad, motivo por el cual, la plaza Las Musas resulta con menor orden. Asimismo, es necesario aumentar el orden de la categoría cantidad (0,41) ya que la complejidad es superior (0,66), lo cual, descompensa su estado estético. En síntesis, Las Musas presenta desorden (ya que su orden es de 0.48 y su complejidad de 0.53), lo mismo sucede con la calle San Roberto (O=0,47/C=0,53) a diferencia del parque A que presenta mayor orden y equilibrio con su complejidad (O=0,51/C=0,51). Del mismo modo es posible realizar un análisis muy específico para cada espacio urbano al comparar cualitativamente los datos obtenido para el análisis del estado estético.

Teniendo en cuenta la correlación entre los índices de preferencia y estado estético de las imágenes urbanas analizadas en el distrito de Comas, es posible concluir que, aunque el modelo haya tenido su origen fuera de la cientificidad del urbanismo, puede usarse para el análisis de la calidad de la imagen urbana.

La imagen urbana se comprende por medio de su estética y evalúa sus propiedades primarias y secundarias de acuerdo con la percepción y sensación de los ciudadanos. Esta es producto de un proceso de construcción histórica, por lo cual, se debe analizar desde los espacios urbanos de los lugares que se identifiquen.

Dado que el objetivo principal de la investigación fue validar el uso del método del estado estético en el estudio de la calidad de la imagen urbana, se abre la posibilidad de profundizar en el tema y sugerir cambios para definir con mayor claridad los umbrales de visualidad de los elementos que la conforman. Si bien el uso de la Gestalt funciona para el análisis de las propiedades primarias de los objetos, para el caso de las sensaciones se deben aprovechar las herramientas que usa la estética. Igualmente, es factible que además de las cuatro categorías estudiadas se puedan utilizar otras para hacer un mejor análisis de las propiedades del objeto. Asimismo, existe la probabilidad de comprender la imagen urbana no sólo como una imagen material, sino como una imagen mental y evaluar su complementariedad con la imagen de la ciudad.

Se puede afirmar que las categorías de cantidad, tamaño, posición y aspecto poseen las cualidades para evaluar la calidad de la imagen urbana. A su vez, estas categorías permiten comprender los valores que se obtienen al compararlas con los estados estéticos de otras imágenes urbanas facilitando que el investigador deduzca cuándo aumentar o disminuir la complejidad, el orden o ambos. Esto permite identificar de qué manera debe ser mejorada la imagen urbana para obtener un mayor grado de satisfacción y preferencia por parte de los ciudadanos y aumentar la calidad de lo percibido.

Así mismo se puede concluir que el estudio de la calidad de la imagen urbana y de su estado estético debe darse a través del enfoque que presenta la estética, el cual, sumado al método del semáforo, posibilita la unificación de variables para la obtención del índice del estado estético y de la calidad de la imagen urbana.

También es posible generar planos de estado estético de la ciudad, los cuales, pueden cambiar con el tiempo pues se trata de un fenómeno urbano. Debido a que se logra un índice de estado estético por cada espacio urbano, es posible unir en el lugar analizado los valores calculados para obtener curvas que sirvan de síntesis gráfica del estudio.

Finalmente, el estudio concluye proponiendo la validación del uso del método del estado estético para el análisis de la calidad de la imagen urbana, sin embargo, es necesario investigar otros casos para comprobar la jerarquía de las categorías visuales y, a su vez, explorar si existen otras categorías que puedan añadirse al modelo.

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* El presente artículo tiene su origen en la tesis de investigación ejecutada y sustentada en 2010 en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería, Lima, Perú.

1 Mientras que el juicio del gusto está relacionado con la representación del objeto y el sujeto, el juicio de lo estético considera la relación entre el objeto y el sujeto para comprender su representación (Estrada Herrero, 1988).

2Kevin Lynch (1985) menciona la importancia de la decisión de los ciudadanos para definir la forma de su ciudad. Por esto es importante validar todo estudio con respecto a la forma -y su representación- a través de los habitantes de la ciudad analizada.

3El acto de evaluar está relacionado con un proceso crítico (Colomer, 1979) cuya finalidad es contrastar o comparar (Espinoza Vergara, 1986) lo que se espera (expectativa) con la realidad, para ello se requerirá de métodos científicos (McGoldrick y Gerson, 1996) que expliquen los factores que influyen en los resultados y formulen recomendaciones y, finalmente, correcciones (Shaw, 2003).

4En este modelo se relacionan las variables: cliente (en este caso los ciudadanos), percepción y expectativa. Se entiende que: 1 cliente satisfecho = percepciones -expectativas > 0.

5Para Hovland, Harvey y Sherif (1957), el individuo magnificará la posible discrepancia entre el resultado de la experiencia y las expectativas que tenía a priori tras el encuentro con el producto o servicio.

6 Huete (1997) menciona al feeling como el sexto sentido que capta cómo se siente el cliente con la empresa o producto que percibe.

7Casares (1987) entiende por visualidad el efecto agradable que produce un objeto que atrae mucho la atención por sus colores y apariencia.

8Debido a que el objetivo que persigue la investigación es validar el uso de este modelo de análisis de la imagen urbana, no se exploran nuevas categorías. Ellas serán objeto de exploración y experimentación en investigaciones posteriores que identifiquen y validen nuevas dimensiones y que sirvan para mejorar el método propuesto.

9Se considera el estudio por medio de la Gestalt ya que el fin de la investigación no es mejorar el método realizado por Tena Perera (1997), sin embargo, existe la posibilidad de identificar y agregar nuevos métodos para el análisis de la percepción y de las categorías de los estímulos visuales del estado estético.

10 Donde el 0% se entendería como una imagen urbana monótona y el 100% como una imagen caótica.

11Se pudo haber seleccionado un lugar más amplio como toda Lima Metropolitana o un lugar de menor escala como un barrio pequeño conformado por una senda.

12Con un nivel de confianza de 95%, un margen de error del 8% y p=q=0.50.

13Para la delimitación del espacio se tuve en cuenta que cada uno tuviera 500 lotes ya que, en promedio, cada uno tiene 5 habitantes (INEI, 2014).

14e=0.08, p=q=0.50, Z=95% (1.96) y N=2500. Asimismo, se procedió a la corrección de la muestra obteniéndose 135.

15Se numeró cada espacio urbano para luego seleccionarlo usando el método de números aleatorios.

16La calle Las Amelias y la calle 55 obtuvieron el mismo puntaje, para su desempate se eliminó la columna del tercer orden y se recalculó el total, obteniendo 64 puntos para la calle Las Amelias y 56 puntos para la calle 55, dejándola e el tercer lugar.

17El método ha sido aplicado por los Observatorios para el Desarrollo Sostenible del Municipio de Manizales en Colombia y en la tesis doctoral de la arquitecta Chilet Cama (2012).

18Para su procedimiento se usó el comando formato condicional del programa Excel 2010

19En el caso de análisis de la categoría visual tamaño en San Felipe, las preguntas A, B y D de la Tabla No. 8 responden a la variable orden, mientras que las preguntas C, D, E, F, G responden a la variable complejidad.

Recibido: 06 de Agosto de 2014; Aprobado: 12 de Noviembre de 2014

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