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Bitácora Urbano Territorial

Print version ISSN 0124-7913

Bitácora Urbano Territorial vol.28 no.1 Bogotá Jan./Apr. 2018

https://doi.org/10.15446/bitacora.v28n1.56700 

Artículos

Exploración de metodologías para la valoración del paisaje. Aproximación al diseño de una metodología propia1

Exploration of methodologies for landscape assessment. Approach to an own methodology design

Exploração de metodologias para avaliar a paisagem. Abordagem ao projeto de uma metodologia própria

Gloria Aponte-Garcíaa 

Lina María Escobar-Ocampob 

César Augusto Molina-Saldarriagac 

a Arquitecta, Magíster en Diseño del Paisaje de la Universidad de Sheffield (Reino Unido). Consultora en planificación y diseño del paisaje, gestora y ex-coordinadora de la Maestría en Diseño del Paisaje en la Universidad Pontificia Bolivariana -UPB-, docente de pregrado y postgrado, ponente nacional e internacional. Ex presidente y actual Secretaria de la Sociedad colombiana de Arquitectos Paisajistas, SAP. Delegada de Colombia ante la International Federation of Landscape Architects -IFLA- y Presidente del Comité de Educación de la Región Américas de la IFLA. Colombia. gloria.aponte100@gmail.com

b Arquitecta, Magister en Diseño del Paisaje de la Universidad Pontificia Bolivariana -UPB-. Docente Asociada de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la UPB e investigadora en el Grupo Arquitectura Urbanismo y Paisaje de la Facultad de Arquitectura de la misma institución. Colombia. linam.escobar@upb.edu.co

c Abogado, Especialista en Derecho Administrativo y Magíster en Diseño del Paisaje. Docente interno asociado de la Escuela de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana, investigador asociado (I) en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación -SNCTel- de Colciencias y coordinador del Grupo de Investigaciones en Derecho, de la Universidad Pontificia Bolivariana. Docente de pregrado y posgrado en derecho urbanístico, ordenamiento territorial y del paisaje. Consultor de entidades públicas y privadas en temas de ordenamiento territorial. Colombia. cesar.molina@upb.edu.co


Resumen

En el marco del proyecto en curso Observatorio Regional de Paisaje -ORP- de la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional Medellín, el presente artículo reporta la revisión de metodologías de valoración del paisaje aplicadas en diversos lugares del mundo. Mediante una investigación cualitativa con enfoque hermenéutico y de técnica documental, se realiza un rastreo y levantamiento de información en bases de datos especializadas. Se identificaron metodologías establecidas por otros observatorios de paisaje, académicos y entes administrativos en regiones del mundo donde la gestión del paisaje ha tenido un mayor desarrollo. El rastreo se centró, principalmente, en los aspectos perceptuales del paisaje en diversos ámbitos de escala: territorio, ciudad, espacio público. Como conclusión se derivan criterios y variables que permiten caracterizar un paisaje, elementos considerados fundamentales para construir una metodología propia para el reconocimiento, interpretación y valoración del paisaje en la región.

Palabras clave: paisaje; observatorio de paisaje; metodología de valoración

Abstract

Under the project Regional Landscape Observatory -ORP-, ongoing at the Universidad Pontificia Bolivariana, in Medellín headquarters, this article reports reviewing landscape valuation methodologies applied in various parts of the world. Through a qualitative research with a hermeneutic approach and a documentary technique, a tracking and gathering of information is carried out in specialized databases. Methodologies established by other landscape observatories, academics and administrative entities were identified, in regions of the world where landscape management has had greater development. The methodologies were compared in terms. The tracking was mainly focused on the perceptual aspects of landscape in various scales: territory, city or public space. As a conclusion, criteria and variables that allow characterizing a landscape are derived; elements considered fundamental in the purpose of building an own methodology for recognition. Interpretation and assessment of landscape in the region.

Keywords: landscape; landscape observatory; assessment methodology

Resumo

No marco do projeto Observatorio Regional del Paisaje -ORP-, em curso na Universidad Pontificia Bolivariana, sede da Medellín, o presente artigo reporta a revisão de metodologias de valoração da paisagem aplicadas em diversos lugares do mundo. Através de uma pesquisa qualitativa com abordagem hermenêutica e documentária, um rastreamento e coleta de informações é realizado em bancos de dados especializados. Identificamos metodologias estabelecidas por outros observatórios de paisagem, acadêmicos e órgãos administrativos, em regiões do mundo onde a gestão da paisagem teve maior desenvolvimento. O rastreamento focado principalmente nos aspectos perceptivos da paisagem em escalas várias: território, cidade, espaço público. Em conclusão, derivam-se critérios e variáveis que permitem caracterizar uma paisagem; elementos considerados fundamentais no propósito de construir uma metodologia própria para o reconhecimento, interpretação e avaliação da paisagem na região.

Palavras-chave: paisagem; observatório da paisagem; metodologia de valoração

Introducción

El paisaje es una realidad difícil de aprehender, dada la composición compleja del hecho paisajístico y la variabilidad del concepto en el tiempo. No obstante, y quizá, aprovechando la aparente ambigüedad del término, ha sido usado indiscriminadamente no solo en lo que honestamente se refiere al paisaje, sino para matizar o disimular hechos o acciones de otros ámbitos. Estos hechos ameritan una revisión actualizada, local y tan profunda como sea posible de las maneras como el concepto es objeto de uso improcedente. A este propósito contribuyen este escrito y la investigación que lo motiva.

Valorar el paisaje implica identificar, reconocer, caracterizar e interpretar sus componentes, relaciones y procesos. Así, los procedimientos o herramientas para la identificación, el reconocimiento, la caracterización y la interpretación del paisaje son fundamentales para valorarlo. En este sentido, se destacan avances referidos a la valoración del paisaje, como los difundidos en el Reino Unido bajo el término Landscape Character Assesment, herramienta ágil y fácilmente aplicable para quienes pretendan influir en la evolución del paisaje. Su principal producto es una guía práctica publicada con el título de Landscape Character Assesment. Guidance for England and Scotland (The Countryside Commission y Scottish Natural Heritage, 2002).

Aportes en sentido similar, aunque más enfocados a la estética, los ofrece la Office Fédéral de l'Environment, des Forêts et du Paysage -OFEFP- de Suiza y que pueden ser consultados en su publicación Esthétique du Paysage. Guide pour la planification et la conception de projets (Office Fédéral de l'Environnement, 2001).

Entre referencias de esta índole, las más valiosas y útiles serán aquellas que sugieran una integralidad o una correlación entre los diversos componentes del paisaje. De tal manera, estarán más cercanos a la concepción holística que se viene trabajando en la Universidad Pontificia Bolivariana -UPB- sobre nuestro objeto de estudio: el paisaje.

Se considera como metodología, la parte operativa o de aplicación del método, la puesta en marcha de un orden, de un camino, de una manera de recorrer desde el propósito, punto de partida o comienzo, hasta el logro o punto de término. Desde una visión estricta, teóricos y metodólogos de la investigación, Marradi (2002) desestimulan el uso de los términos método y/o metodología, proponiendo términos como técnica, procedimiento, camino o forma al considerarlos más precisos. No obstante, para este trabajo se acude a la acepción generalista enunciada arriba, no como "tratado del método", sino como aplicación de un orden para la consecución de un fin, en este caso, aproximarse al paisaje y valorarlo.

En años recientes, los observatorios se han constituido en plataformas importantes de levantamiento y procesamiento de información sobre el paisaje, y de definición de lineamientos y directrices para su planeación, gestión y valoración. De allí que la constitución de un observatorio de paisaje en el marco de los procesos de docencia, investigación y transferencia de la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional Medellín, sea un proyecto necesario en pro del desarrollo urbano y rural de la región metropolitana, como área de influencia directa de la Universidad.

La literatura especializada significativa en la región y en el mundo es escasa. El proceso de sistematización es importante frente a la necesidad de definir una metodología de trabajo. Así, el objetivo del presente artículo es levantar un estado del arte de las metodologías adoptadas por los principales observatorios del paisaje en el mundo, incluidas las iniciativas colombianas, con el fin de depurar criterios para la construcción de una metodología propia del Observatorio Regional del Paisaje -ORP- de la UPB.

Con tal objetivo se rastreó, sistematizó y analizó información relativa a las metodologías adoptadas por los observatorios para captura y análisis de información sobre el paisaje. Se recabaron bases de datos especializadas y sitios oficiales de internet de los observatorios. La información se procesó en fichas y matrices relacionales. Se trata así, de una investigación cualitativa con un enfoque hermenéutico de corte transversal, que se vale de la técnica documental.

Para la presentación de los hallazgos, la discusión, las conclusiones y las recomendaciones el texto se ocupa de: (i) utilizar, como punto de partida, una aproximación al concepto de paisaje y la identificación de observatorios en el mundo, (ii) describir las metodologías aplicadas en los observatorios rastreados, (iii) describir los avances a escala nacional, (iv) aproximarse a una metodología propia en el marco del ORP de UPB y (v) presentar las conclusiones y prospectivas.

Un punto de partida: el concepto de paisaje y los observatorios del paisaje en el mundo

Como punto de partida se ha reconstruido un concepto de paisaje funcional a los propósitos de la investigación de la que deriva el presente texto y se han identificado los principales observatorios de paisaje del mundo.

Un concepto de paisaje para el Observatorio Regional del Paisaje de la Universidad Pontificia Bolivariana

Antes de entrar en los aspectos de valoración del paisaje, y de construcción de una metodología para abordarlo y gestionarlo profesionalmente, conviene incursionar una vez más en el establecimiento de una definición para precisar lo que, en el contexto de este escrito, se entiende como paisaje.

En las definiciones y alcances encontrados en la literatura especializada, se identifican diferencias relacionadas estrechamente con la disciplina que lo aborda (Saldarriaga, 2010; Ramírez-Ibarra, 2015; Pérez, 2000; Jiménez Tabares y Villa Sánchez, 2005; German-González y Santillán, 2006). Estos transitan por los análisis etimológicos ligados al concepto de territorio como realidad física, la presencia de sujetos que lo perciben y desatan procesos de interpretación y valoración de la realidad físico espacial (por ejemplo, la literatura y la pintura), y la existencia de dispositivos tecnológicos para su planeación, diseño y gestión (Campos-Reyes, 2003).

El paisaje relaciona dos elementos que resultan inescindibles para su configuración: lo natural y lo cultural. Al primero se superponen o imponen elementos del segundo, de allí que el paisaje proponga una relación entre territorio-espacio-naturaleza con el ser humano y, en este sentido, de aspectos objetivos y subjetivos. De otro lado, el paisaje es entendido como recurso, producción humana y elemento de identidad (Molina-Saldarriaga, 2012; Aponte-García, 2003).

Entre las definiciones institucionales sobresalen las propuestas por el Convenio Europeo del Paisaje y la Iniciativa Latinoamericana de Paisaje -LALI, por sus siglas en inglés-. El primero, en su Artículo 1 define el paisaje como: "cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales y/o humanos" (Consejo de Europa, 2000). Por su parte, los países miembros de la LALI, en el momento de su conformación en octubre de 2012, dispusieron que "[e]l paisaje se define como un espacio/tiempo resultado de factores naturales y humanos, tangibles e intangibles, que al ser percibido y modelado por la gente, refleja la diversidad de las culturas" (Iniciativa Latinoamericana del Paisaje, s.f.).

La definición propuesta por la LALI representa un avance sobre aquella del Convenio Europeo de Paisaje, en tanto incluye el tiempo o dinámica del hecho paisaje, y se refiriere a la modelación por parte de la gente, a la par con la percepción del hecho mismo, antes y después de intervenido. Adicionalmente, esta definición, al haberse gestado en esta parte del mundo, resulta más propia que la europea, la cual, sin embargo, por década y media ha prestado gran utilidad.

Desde octubre de 2010 está en curso en la UNESCO el establecí-miento de una Convención Internacional de Paisaje (International Landscape Convention -ILC-), en la cual han participado Organizaciones No Gubernamentales de diferentes partes del mundo, como el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios -ICOMOS, por sus siglas en inglés-, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza -IUCN, por sus siglas en inglés-, el Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de los Bienes Culturales -ICCROM, por sus siglas en inglés-, la Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas -IFLA, por sus siglas en inglés-, la Asociación Internacional de Urbanistas -ISOCARP, por sus siglas en inglés-, la Unión Internacional de Arquitectos -UIA-, la Federación Internacional de Ingenieros Consultores -FIDIC, por sus siglas en inglés-, entre otras.

Análisis de observatorios de paisaje en el mundo

Como parte del punto de partida y a manera de referencia para el establecimiento del ORP que enmarca la investigación de la cual es producto el presente escrito, se ha investigado el trabajo adelantado por los observatorios de paisaje en diversos lugares del mundo, (véase Tabla 1).

Tabla 1 Observatorios de paisaje por regiones del mundo 

Fuente: elaboración propia.

La información recopilada se clasificó por regiones del mundo y por países, para luego caracterizar los observatorios encontrados según su origen: público, privado o mixto, así como por las figuras que los respaldan: asociaciones, consorcios, consejos, federaciones, entre otros. Además, se identificaron las diversas funciones que cada uno de ellos desarrolla en su contexto.

Se registra que la mayoría de los observatorios de paisaje son producto de asociaciones público-privadas, donde la academia y la sociedad civil juegan papel primordial, esta última, desde la participación de profesionales de diversas disciplinas y habitantes locales.

En el rastreo (véase Tabla 1) se encontró que es en Europa donde han tenido más auge los observatorios de paisaje, siendo el más sólido y reconocido, el Observatorio de Paisaje de Cataluña. Este, no solo observa y cataloga el paisaje regional por más de diez años, sino que en 2014 entrega un documento consistente en el que revisa cómo se afronta la planificación del paisaje en Alemania, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Suiza y la región de Valonia en Bélgica. Sobresalen observatorios en el Reino Unido e igualmente en Francia, uno de los cuales estudia el África Central (Observatorio de Paisaje de Cataluña, 2014).

Acerca de la identificación, catalogación o valoración de paisaje en los continentes de África, Asia y Oceanía no se encontró información que permitiera deducir la existencia de observatorios propios o figura, enfoques o funciones equivalentes. Para la consulta se acudió a académicos destacados en cada región pertenecientes a la International Federation of Landscape Architects -IFLA-, quienes lo corroboraron. Esto no quiere decir que no exista el interés por observar sistemáticamente y registrar el paisaje, pero sí que no se comparte la figura de observatorio.

En general, estos entes en Europa y América se originan con el propósito de proteger, salvaguardar y promocionar territorios con valores paisajísticos excepcionales. Pero cabe resaltar que también se ocupan de paisajes cotidianos, debido a los procesos de transformación acelerada que afectan la sustentabilidad, el patrimonio natural y cultural, y la gobernanza territorial de estos paisajes. Los observatorios representan, entonces, espacios de interacción del conocimiento científico y académico con el conocimiento común o empírico de los habitantes. Promueven articulaciones que impulsan el desarrollo de instrumentos de gestión política y territorial cuyo objeto es el paisaje, y su comunicación a la sociedad.

Facilitar que la información sea pública y de uso común es uno de los objetivos o funciones esenciales de los observatorios, tanto con propósitos de sensibilización y educación, como de planificación e intervención en el paisaje. Esta información se gestiona de diversas maneras, fundamentalmente a través de plataformas virtuales de acceso remoto y universal. También, en muchos casos, permiten la retroalimentación de la información por parte del público.

En este contexto, el Convenio Europeo de Paisaje, instrumento normativo de derecho internacional, ha impulsado el compromiso de los países europeos con sus paisajes y su gestión adecuada, y ha promovido la producción de herramientas de caracterización, valoración y monitoreo de la evolución del paisaje. En la mayoría de los observatorios se desarrollan los denominados Catálogos de Paisaje, como base y aporte desde el enfoque paisajístico para la planificación y gestión del territorio (Observatorio de Paisaje de Cataluña, s.f.).

Los observatorios apoyan notablemente la definición de objetivos de calidad paisajística, pues permiten concertarlos desde los diferentes actores que afectan y transforman el territorio: autoridades públicas, académicos, profesionales y sociedad en general. El cambio de paradigmas, y actitudes políticas y civiles hacia el paisaje que ha impulsado el Convenio ha ejercido un impacto notable en los países que se han acogido a los lineamientos y recomendaciones para gestionar su paisaje local, integral y propositivamente, y ha promovido debates, investigaciones y reflexiones teóricas impulsoras del desarrollo de observatorios de paisaje, incluso, en Latinoamérica.

Algunas metodologías de análisis del paisaje en el ámbito internacional

No todos los observatorios de paisaje activos dan a conocer una metodología o procedimiento propio para el análisis del paisaje, de manera que para el rastreo, objeto de este trabajo, se han seleccionado los que sí las proponen. Este barrido se complementa con propuestas procedimentales provenientes de otros entes gubernamentales como el Bureau of Land Management de los Estados Unidos, estamento que, sin el nombre de observatorio, ha desarrollado por décadas un trabajo muy interesante para el reconocimiento y valoración, principalmente visual, del paisaje, al igual que de Organizaciones No Gubernamentales como la Red Argentina de Paisaje y de autores con producción relativamente reciente sobre la materia como Krönet, Steinhardt y Volk (2010) en Alemania, Salinas Chávez (2005) en Cuba y Períes, et al. (2013) en Argentina.

Para un análisis panorámico de dichas metodologías se establecieron los criterios de aproximación, síntesis del método y énfasis, consignados en la Tabla 2.

Tabla 2 Metodologías de aproximación al paisaje en diversos lugares del mundo 

Fuente: elaboración propia.

La existencia de metodologías tan variadas subraya la importancia de la valoración del paisaje y la inquietud desde diversos orígenes: gubernamentales, mixtos, civiles y académicos sobre las implicaciones y aportes del enfoque paisajístico en la evolución del territorio. Cabe destacar cómo estas metodología son conocidas y utilizadas en diferentes regiones y lugares del mundo, así como en distintos estamentos de la sociedad, resaltando las perspectivas y valoraciones locales del paisaje.

A pesar del origen diverso de los casos revisados, se observa una coincidencia notable en los elementos, los procesos de análisis y la valoración. Esto da cuenta de la consistencia conceptual creciente y compartida, en los acercamientos y consideraciones hacia el paisaje desde diferentes lugares de pensamiento y físico geográficos. Aquí vale la pena destacar el interés explícito, por parte de gobiernos como los de Estados Unidos, España y Canadá en desarrollar metodologías de valoración y evaluación orientadas a una gestión territorial integral, con reconocimiento del enfoque del paisaje. En estos países las consideraciones paisajísticas son atendidas a la par con las políticas, económicas, o de desarrollo rural y urbano, en la organización del territorio y del uso del suelo, y tienen un peso importante en las decisiones y licencias de los proyectos de desarrollo de una envergadura significativa.

Propósito y objetivos de los observatorios rastreados

Luego de identificar y comparar las fuentes mencionadas, se recogen los propósito y objetivos principales declarados en la presentación de cada uno de los entes responsables de las metodologías revisadas. Entre estas son frecuentes los siguientes ámbitos de aproximación:

Identificación de valores escénicos

  • Criterios de valoración: intuitivos y analíticos.

  • Métodos de registro y comunicación.

  • Construcción de cartografía base.

Evaluación del impacto al paisaje:

  • Relación entre manejo de recursos y efecto sobre el paisaje.

  • Interacción estructuras/paisaje en diversas escalas.

Gestión del paisaje:

  • Comunicación permanente y abierta de los resultados de avance.

  • Sensibilización social hacia identificación y evaluación.

  • Concientización a los actores

  • Asesoramiento a entes decisorios.

  • Impulso a medidas de protección y ordenamiento del paisaje.

Técnicas de mitigación del impacto:

  • Consulta a través de imágenes o mapas.

  • Atención a las variables temporales.

Perspectiva de futuras investigaciones:

  • Necesidad de ampliar y profundizar sobre el asunto.

  • Temas relevantes según situaciones locales particulares.

Aplicación de métodos de otras disciplinas:

  • Evidencia del enfoque interdisciplinario que caracteriza el estudio del paisaje.

Sinopsis de métodos

Los métodos revisados tienen el común denominador de iniciar por la observación, pasar luego al análisis y finalmente a la valoración. Para cada etapa se establecen técnicas precisas de trabajo y producción. Una actividad altamente desarrollada es la elaboración de cartografía base -insumo imprescindible de los denominados catálogos de paisaje-, así como de inventarios detallados con el fin de obtener una idea clara y real del potencial y de las problemáticas de la composición físico espacial del paisaje en cuestión. También suele incluirse como primer paso en las etapas de valoración, el establecimiento de unidades de análisis, unidades de paisaje, unidades ambientales, entre otras.

Los métodos más consistentes avanzan sobre procedimientos aplicables en la intervención física para la protección o la mejora del paisaje. En esta etapa la cartografía base es de gran utilidad para la simulación de escenarios de intervención, la evaluación de sus efectos, y la recomendación de ajustes con base en evidencias y valoración de la gravedad, permanencia o posibilidad de mitigación de los impactos.

Énfasis más frecuentes

En las fuentes analizadas (veáse Tabla 2), el énfasis se distribuye de manera equivalente entre: 1) el enfoque integral que atiende la estructura y la dinámica del paisaje, y avanza a condicionar la planificación territorial y urbanística, y 2) el enfoque centrado en asuntos visuales y de contraste desde la perspectiva perceptual. Cada énfasis selecciona sus propias variables, pero ambos se desarrollan sobre la base común de la transdisciplinariedad como práctica que aporta calidad, valor y certeza al análisis, y evaluación del paisaje, reafirmando la necesidad de una visión amplia y compleja del mismo.

La gestión de la información es fundamental en las metodologías analizadas. En su mayoría, los observatorios de paisaje generan información y la ponen a disposición de todo tipo de usuarios, y simultáneamente, se nutren de sus aportes en una construcción conjunta de interacción y retroalimentación. En general, en las experiencias gubernamentales la información está organizada en manuales o guías en una sola dirección que, aunque brinda lineamientos, no estimula la interacción directa con el sistema, como sí es el caso de los observatorios.

Los académicos, por su parte, no priorizan la gestión de la información ya que están enfocados en la generación de conocimiento para la valoración desde lo teórico y lo metodológico. Así, aportan a la producción de conocimiento y comprobación de metodologías balanceadas e integrales para un nivel mayor de precisión en los análisis.

Avances en la escala nacional y experiencias locales

Debido al escaso reconocimiento de la actividad profesional paisajista en Colombia, derivado de la interpretación vaga del concepto en el ámbito público y en la sociedad en general, dicha actividad no ha avanzado con la urgencia con la que lo requieren el país, su riqueza y sus dinámicas.

Si bien, en la práctica profesional existen empresas orientadas al paisaje, desde consultoras sólidas con trayectoria en el área y con conciencia sobre la importancia de gestionar el paisaje a la par con otros frentes de desarrollo, hasta productoras de materiales relacionados con espacios abiertos y áreas verdes que ostentan en su publicidad el término paisajismo, contribuyendo a la dificultad de asir en su trascendencia el concepto paisaje, en el ámbito académico no hay avances suficientes para un país del tamaño, diversidad y riqueza física, biótica, cultural y poblacional como Colombia.

La Tabla 3 presenta un panorama tendiente a la valoración del paisaje a escala nacional, hecha la salvedad de que se soporta principalmente en registros vía web, por lo cual es posible omitir involuntariamente iniciativas o trabajos en este sentido. Sea este un llamado a visibilizar trabajos valiosos o iniciativas poco difundidas y a generar sinergia entre interesados en la misma línea.

Tabla 3 Panorama nacional tendiente a la valoración del paisaje 

Fuente: elaboración propia.

La Tabla 3 evidencia que la unidad de criterio o de enfoque es escasa, es decir, no hay una línea académica consistente que enmarque el universo amplio del paisaje y su significado en la vida de los colombianos hoy. Se observan avances en lo patrimonial o lo proyectual, pero están por adelantarse trabajos conceptuales y metodologicos en consenso, con el paisaje como eje, de utilidad para que las autoridades ambientales gestionen eficiente y efectiva el paisaje colombiano en su identidad amplia y diversa.

Como ejemplo de primera mano, en el taller Análisis del Paisaje de la Maestría en Diseño del Paisaje de la UPB (único programa de este nivel, enfocado en el paisaje en Colombia), al final del primero de los cuatro semestres y como síntesis práctica de los contenidos teóricos, se realiza un reconocimiento, identificación y análisis tanto de los principales componentes naturales del paisaje, como de los componentes de produción antrópica. Finalmente, se aborda el análisis de la percepción y del recurso visual con base en algunas de las metodologías presentadas en la Tabla 2, con los debidos ajustes e interpretaciones para una mejor aplicación local.

La percepción y el recurso visual constituyen la base para una evaluación espacial, compositiva y simbólica del paisaje, es decir, una evaluación específicamente paisajística. Esto son los tipos de valoración para los cuales se ha propuesto orientar la metodología en construcción en el ORP ya que, en general, los demás componentes mencionados (naturales y de producción antrópica) son objeto de valoraciones desde miradas técnicas, parciales y especializadas, las cuales ofrecen insumos pertinentes. La Figura 1 presenta una ilustración sintética del proceso descrito. Aquí, la atención a las percepciones cultural y visual ha tenido un peso similar al otorgado a las otras variables, tradicionalmente asilmiladas al paisaje. El análisis perceptual se realiza atendiendo las escalas de aproximación del observador o perceptor, y se formaliza o clasifica en tres de ellas: la escala panorámica, en la cual dominan los aspectos visuales mientras las formas y colores se desdibujan. La escala intermedia, en la cual empiezan a aparecer otros aspectos perceptuales como el ruido y, finalmente, la escala cercana o vivencial, distancia a la que toman mayor importancia percepciones sonoras, olfativas y táctiles.

Fuente: estudiantes de primer semestre de la Maestría en Diseño del Paisaje UPB, 2012.

Figura 1 Componentes para el análisis del paisaje 

Al relacionar la percepción de la gran escala (mayor distancia del observador o perceptor) con la de pequeña escala (menor distancia del observador o perceptor), se hace explícito el mensaje de la multiescalaridad indisolublemente ligado al hecho paisaje y la importancia de mantener la atención equilibrada entre las escalas. Se destaca la manera como los elementos naturales juegan un papel fundamental en la percepción del espacio.

El objetivo es detectar e indagar cómo se relacionan las personas con los paisajes percibidos y cuáles son sus reacciones frente a ellos, la importancia y valoración que les otorgan, y cómo se ven influidos por ellos hasta reflejarlos en su comportamiento. Es decir, se busca una lectura humana del paisaje como totalidad, que trascienda a la lectura técnica de sus componentes.

Aún en trabajos de planificación del paisaje a gran escala como grandes autopistas, oleoductos o proyectos de exploración es posible adelantar un análisis sobre la fragilidad paisajística, es decir, sobre la vulnerabilidad del área a ser impactada visualmente por el proyecto, desde las áreas de mayor concurrencia de perceptores o habitantes expuestos a la nueva imagen.

Aproximación al diseño de una metodología local

Sin desconocer que el soporte del paisaje está en sus componentes naturales y en interacción constante con la cultura de los habitantes, ni la gran incidencia del conjunto sobre el ambiente total, se declara para este trabajo el énfasis en las variables perceptuales, así como en una necesidad apremiante de incluir los aspectos humanos, individuales y colectivos pero sensibles en la organización del territorio. A partir de las fuentes analizadas se corrobora y enriquece la perspectiva de paisaje que se ha venido construyendo en los últimos siete años en la Maestría en Diseño del Paisaje de la U.P.B. Desde la consolidación de este ejercicio se proponen los siguientes ingredientes para una metodología local de análisis del paisaje.

Identificación o reconocimiento inicial del paisaje

Para iniciar, en el paisaje ha de reconocerse su estructura espacial en correspondencia con la escala de mayor interés y con relación al contexto. Podría compararse el paisaje del Valle de Aburrá, de gran escala, definida espacialmente por la morfología del relieve natural que estructura la conocida "Tacita de Plata", con el paisaje de una quebrada urbana, espacio lineal definido generalmente por la sumatoria de edificaciones en sus costados. En ambos, es posible identificar los definidores o estructurantes espaciales, e igualmente, percibir o identificar las similitudes o diferencias sobresalientes con respecto a los paisajes contiguos o a otros paisajes conocidos.

La definición de paisaje, base para este trabajo, inicia afirmando que el paisaje es un espacio-tiempo, de tal manera que para su reconocimiento ha de incluirse una mirada a los procesos que lo han formado, a sus variaciones significativas en el tiempo, y a las presiones o tendencias que anuncian próximos cambios. Es decir, completar el panorama de la dinámica, una característica substancial del hecho paisajístico.

En síntesis, calificar cada una de las tres entradas mencionadas contribuye a organizar el proceso de reconocimiento del paisaje:

  • Desde la estructura espacial: plano, inclinado, quebrado, cóncavo, convexo.

  • Desde la relación con el contexto: común, distintivo, sobresaliente, muy sobresaliente.

  • Desde la dinámica: estable, cambiante, muy cambiante.

Combinando los calificativos de estas tres categorías es posible obtener una descripción objetiva conducente a un reconocimiento general de determinado paisaje.

Caracterización del paisaje

Caracterizar el paisaje demanda atender con mayor detenimiento sus componentes, detallar sus características y establecer categorías para comparar el peso relativo y comparativo entre ellas. Es decir, habrá que describir, analizar y caracterizar para lograr interpretarlo.

Las siguientes categorías ha demostrado ser efectiva para describir el paisaje:

  • Componentes: natural, artificial o construido, y cultural.

  • Configuración espacial: focal, cubierto, abierto, cerrado, panorámico, detallado, con elemento singular.

  • Carácter:

  • Dependiendo de la latitud geográfica: tropical, templado, estacional, ártico.

  • Dependiendo de la altitud geográfica: andino, alpino, paramuno, costero, selvático.

  • Dependiendo del uso: agrícola, urbano, rural, suburbano, industrial.

  • Dependiendo de su calidad o estado: prístino, óptimo, bueno, aceptable, deteriorado.

La suma de las tres categorías: componentes, configuración espacial y carácter permiten que el paisaje sea interpretado como un libro abierto donde se puede leer la historia natural y humana del lugar, sus transformaciones y el impacto de estas en la vida de quienes lo habitan. Las relaciones tangible o intengible entre las categorías narran la configuración del paisaje e influyen las emociones de quienes lo observan, lo viven y lo transforman.

Valoración del paisaje

Para este paso crucial es clave el establecimiento de criterios que respondan a las etapas anteriores de identificación, reconocimiento y caracterización.

Al respecto, la Iniciativa Latinoamericana del Paisaje -LALI por su sigla en inglés- establece en su declaración de 2012 un marco de conceptos y acciones que fomentan la valoración del paisaje como una estrategia para el beneficio humano y económico local. Se destaca la importancia de "establecer medios de monitoreo, seguimiento, evaluación y reprogramación de políticas sobre el paisaje y su concreción en medidas para el mejoramiento en la gestión del territorio y de las actividades económicas y culturales" (Iniciativa Latinoamericana del Paisaje, 2012: 20), lo cual, además de ser un interés común para el paisaje en América Latina, constituye un objetivo apremiante hacia dónde orientar esfuerzos con miras a su instrumentalización, y reiterar la importancia del autoconocimiento y valoración como aspecto clave para cualquier propuesta metodológica.

Conclusiones y prospectiva

En el marco de la mencionada LALI, cada vez es más necesario y apremiante que en contextos como el nuestro se incentive la valoración del paisaje para su inclusión oportuna en la planificación territorial, de manera que, como secuencia lógica en la gestión de los recursos y en la promoción del desarrollo, se mantengan y potencien los valores paisajísticos identitarios de cada lugar. Se hace importante reforzar el concepto de gestión, pues la información no tendrá el mismo impacto si no fluye adecuadamente y no se sistematiza para apoyar una repercusión provechosa en el bienestar de la población tanto permanente, como transitoria del territorio o de la ciudad.

Recogiendo lo expuesto, se está en condiciones de plantear una metodología local, correspondiente a las particularidades tanto naturales, como culturales de nuestro contexto para la valoración del paisaje y, seguidamente, para su aplicación y comprobación en casos concretos como el del Valle de Aburrá. Esto, con miras a una definición completa para ser puesta al servicio de las autoridades ambientales de la región en el contexto del deseado y necesario vínculo academia-Estado para lograr, así, trascender del pensamiento y la teoría a la práctica a través de una normativa que contemple la calidad del paisaje como determinante para el ordenamiento del territorio y de las acciones sobre él, como sucede en otros lugares del mundo. En una etapa posterior, luego de superar pruebas en lo local, se propone que la metodología sea sometida al debate nacional y puesta al servicio, por ejemplo, de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales.

El paisaje es el resultado del proceso de percepción, contemplación, interpretación y valoración que los sujetos -individual o colectivamente- realizan del ambiente (véase Figura 2). Este, a su vez, es producto de la intervención antrópica sobre la base natural del territorio. Este proceso supone la articulación de tres escenarios y procesos intelectuales: 1) la descripción y diagnóstico del ambiente -la base natural intervenida antrópicamente -, 2) la comprensión de la percepción, contemplación, interpretación y valoración del paisaje por parte de los sujetos -individuos y comunidades-, y 3) la identificación y descripción de lo institucional -los procesos de planeación y gestión del suelo-.

Fuente: elaboración propia

Figura 2 Construcción del paisaje 

Para ello se requiere definir el tipo de información y datos a recolectar, las fuentes correspondientes, los instrumentos de recolección, sistematización y análisis de la información, y los protocolos de trabajo.

Con relación a la descripción y al diagnóstico de la dimensión ambiental, la información se recolectará mediante fuentes secundarias, constituidas por estudios previos de instituciones públicas y privadas, así como por diagnósticos y documentos técnicos de soporte de los instrumentos de planeación y gestión territorial. El levantamiento de la información sobre percepción, contemplación, interpretación y valoración del paisaje por parte de los individuos y las comunidades se realizará con información de fuentes primarias a través de la aplicación de cuestionarios y encuestas virtuales. El levantamiento de la información institucional -instrumentos de planeación y gestión del suelo relativa al paisaje- se realizará con fuentes primarias: documentos de política pública, normas y jurisprudencia internacional, nacional, regional, metropolitana y doméstica.

El levantamiento y análisis de la información sobre las condiciones naturales y antrópicas que contribuyen a la construcción de la realidad paisajística de la región es el insumo fundamental para la producción de directrices y lineamientos que orienten los procesos de planificación y gestión del territorio en distintos ámbitos y escalas. Así mismo, ofrecer de forma abierta esta información y el resultado de su procesamiento es relevante para la construcción de identidad paisajística de los habitantes del territorio. A ambas finalidades contribuye a la valoración del paisaje y, a esto, le apunta la presente investigación.

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1 Producto del proyecto Observatorio Regional del Paisaje, financiado por la Universidad Pontificia Bolivariana, sede Medellín, para ejecutar entre 2014 y 2016 por el Grupo de Investigaciones en Derecho -GRID- en su línea Derecho, Sociedad y Contexto.

Recibido: 24 de Marzo de 2016; Aprobado: 26 de Septiembre de 2017

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