Introducción
Es evidente que en la actualidad existe una gran preocupación por la relación presente entre los estilos de vida de la población, en particular con el tipo de dieta alimentaria y el desarrollo de enfermedades crónicas y degenerativas como la diabetes, el cáncer, el Alzheimer y las patologías cardiovasculares; de ahí que se estén realizando investigaciones en algunos países para conocer los hábitos alimentarios y la forma de consumo de suplementos dietarios y otros compuestos, que además de su valor nutricional, puedan tener un efecto preventivo y protector frente a estas enfermedades 1,2.
En 1989 DeFelice acuñó el término nutracéutico, "como una combinación de las palabras nutrición y farmacéutico" para referirse a cualquier sustancia presente en alimentos o partes de alimentos que proporcionan un beneficio específico para la salud, incluyendo la prevención y el tratamiento de enfermedades 3.
Los nutracéuticos, a diferencia de los alimentos funcionales, son productos elaborados a partir de alimentos o nutrientes, sin que se requiera para su comercialización una comprobación de su eficacia y seguridad mediante estudios clínicos controlados por su condición de alimentos. Los principales grupos de nutracéuticos son los herbales, suplementos dietarios y protectores 4.
La prevalencia de consumo de nutracéuticos ha sido estudiada en diferentes poblaciones. Antal et al.5 reportaron un consumo de suplementos vitamínicos y minerales del 49% en estudiantes húngaros. Franco y González encontraron prevalencias de consumo de suplementos nutricionales en adultos colombianos de un 20.7%, mostrando diferencias por sexo y nivel de educación 6.
Los resultados del estudio que realizaron Wilson et al.7 en una población de adolescentes americanos, mostraron cifras elevadas de consumo de suplementos nutricionales con una prevalencia de vida del 79%, lo que genera un interrogante acerca del comportamiento que tienen los jóvenes de nuestro medio, frente al consumo de este tipo de productos.
El objetivo del presente estudio fue determinar la prevalencia y características del consumo de nutracéuticos en estudiantes de pregrado de una universidad privada de la ciudad de Medellín, durante el año 2013.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, cuya población estuvo constituida por los estudiantes matriculados en los programas de pregrado en el primer semestre de 2013, de una universidad privada de la ciudad de Medellín.
Se efectuó un muestreo aleatorio simple, teniendo como población de referencia el listado de la totalidad de los estudiantes matriculados en esa universidad. Para calcular el tamaño de la muestra se empleó el software Statcalc de EpiInfo vr 6.04, teniendo como población 11889 estudiantes, una frecuencia esperada de consumo de nutracéuticos de 50%±5%, una confiabilidad del 95% y un tamaño muestral mínimo de 372 alumnos. El criterio de inclusión fue ser estudiante matriculado en cualquier programa de pregrado y aceptar participar voluntariamente. Para la recolección de información se aplicó un instrumento diseñado por los investigadores, el cual contenía las variables sociodemográficas y de consumo de los nutracéuticos.
Se creó una base de datos en el programa SPSS vr 19.0, donde también se realizó el procesamiento de la información. Se estimaron proporciones de consumo de nutracéuticos por sexo y grupo de edad. Para las variables de tipo nominal y ordinal se estimaron porcentajes y para las de razón, la media y la desviación estándar, después de verificar si su distribución era normal con la prueba de Kolmogorov-Smirnof. A las proporciones de prevalencia de consumo se les calcularon los intervalos de confianza del 95% y se exploró si había diferencia entre las mismas según las variables, sexo, edad y escuela. La significancia estadística se evaluó con el valor de probabilidad de la prueba de c2.
El estudio contó con la aprobación del Comité de Ética de investigación de la institución universitaria. Según la resolución número 8430 de 1993 del Ministerio de Salud, el presente estudio es considerado una investigación sin riesgo 8.
Resultados
En este estudio participaron 427 estudiantes de pregrado; el 58.1% tenían entre 20 a 29 años de edad (edad promedio: 20.8± 3.1). El 56.1% de la muestra fueron mujeres. Con relación al lugar de procedencia, cuatro de cada cinco provenían de municipios del departamento de Antioquia; el 28% pertenecía a estratos 3 y 4; uno de cada dos se encontraba en los dos primeros años de carrera y la mitad pertenecía a las escuelas de Arquitectura, Diseño e Ingenierías (Tabla 1).
Característica | Valor (%) |
---|---|
Sexo | |
Mujeres | 56.1 |
Hombres | 43.9 |
Grupo de edad | |
<20 | 38.6 |
20-29 | 58.1 |
>30 | 3.3 |
Estrato socioeconómico | |
2 | 4.0 |
3 | 24.0 |
4 | 33.5 |
5 | 28.3 |
6 | 9.3 |
Sin dato | 0.9 |
Año de estudio | |
1º | 24.1 |
2º | 27.2 |
3º | 21.5 |
4º | 15.2 |
5º | 11.3 |
6º | 0.5 |
7º | 0.2 |
Escuela | |
Arquitectura y Diseño | 25.5 |
Ciencias de la Salud | 12.4 |
Ciencias Estratégicas | 9.6 |
Ciencias Sociales | 15.2 |
Derecho y Ciencias Políticas | 6.8 |
Ingenierías | 23.9 |
Teología, Filosofía y Humanidades | 6.6 |
La prevalencia de vida de consumo de nutracéuticos fue de 66.3% y la anual de 51.8%. El 64.0% de los hombres versus el 68.6% de las mujeres ha consumido nutracéuticos en la vida, sin ser estadísticamente significativa esta diferencia (c2=1.01, p=0.314).
Un 18.0% de los estudiantes había consumido estas sustancias el día de la recolección de información (Tabla 2). El promedio de meses en que se consumieron estos productos fue de 6.3±5.4, siendo el número de nutracéuticos que han utilizado de 2.3±1.5 (Tabla 2).
Indicador | Prevalencia % | IC95% |
---|---|---|
Prevalencia de vida | 66.3 | 61.6-70.6 |
Prevalencia anual | 51.8 | 47.0-56.4 |
Prevalencia mensual | 36.5 | 47.3-70.8 |
Prevalencia diaria | 18.0 | 14.6-21.9 |
En la Tabla 3 se puede apreciar que el 42.7% de los consumidores de nutracéuticos los consumen a diario, y el tipo de producto más utilizado son los multivitamínicos y minerales con un 45.8%. Es de anotar que el 11.2% no sabía su composición (Tabla 3).
Característica | % |
---|---|
Frecuencia de consumo por semana | 40.7 |
1 a 3 veces por semana | 16.6 |
4 a 6 veces por semana | 42.7 |
7 veces | |
Tipo de productos consumidos | |
Multivitamínicos y minerales | 45.8 |
Suplementos dietarios | 19.8 |
Herbales | 14.5 |
Protectores | 8.7 |
Tres de cada cinco consumidores reportan un bajo grado de satisfacción con el consumo de los nutracéuticos. Los principales motivos para su consumo fueron complementar la alimentación (32.8%) y prevenir enfermedades (20.1%). Tan solo el 14.8% de los consumidores afirmó que estos productos fueron recomendados por el médico. El número de nutracéuticos consumidos por los participantes fue de uno en 43.7% de los casos. Un 20.1% consume cinco o más productos. El 22.5% de los estudiantes cree que este consumo es perjudicial para la salud. Los lugares más comunes para conseguir los nutracéuticos son los almacenes de cadena (41.0%) y las tiendas naturistas (25.2%). Mensualmente, el 47.5% de los consumidores de nutracéuticos gastan entre $10 000 a $50 000 y un 7.6% invierten $100 000 y más. (Tabla 4)
Característica | % |
---|---|
Grado de satisfacción con el producto | |
Muy alto | 7.9 |
Alto | 8.2 |
Moderado | 24.0 |
Bajo | 43.4 |
Muy bajo | 16.5 |
Motivo de consumo | |
Adelgazar | 8.0 |
Tratar enfermedad | 5.4 |
Prevenir enfermedad | 20.1 |
Mejorar el rendimiento académico | 12.2 |
Complementar la alimentación | 32.8 |
Otros | 21.5 |
Recomendación del consumo | |
Médico | 14.8 |
Nutricionista | 10.5 |
Autoprescripción | 5.9 |
Familiar | 37.9 |
Publicidad | 3.7 |
Preparador físico | 1.6 |
Sin dato | 25.6 |
Número de nutracéuticos que consume | |
1 | 43.6 |
2 | 25.4 |
3 | 7.4 |
4 | 3.5 |
5 o más | 20.1 |
Dónde consigue el nutracéutico | |
Almacén de cadena | 41.0 |
Tienda naturista | 25.2 |
Distribuidor | 17.6 |
Familiar | 10.8 |
Otro | 5.4 |
Gasto mensual en productos nutracéuticos | |
$ 0 | 7.2 |
$ 1 - 9 999 | 15.1 |
$ 10 000 - $ 49 999 | 47.4 |
$ 50 000 - $ 99 999 | 22.7 |
$ 100 000 y más | 7.6 |
En la Tabla 5 se puede apreciar la prevalencia de vida del consumo de nutracéuticos según algunas variables de estudio. Las prevalencias fueron mayores en el estrato socioeconómico 3 (78.3%), en el grupo etario de 20 a 29 años (68.9%), en las escuelas de Ciencias Sociales (70.7%) y en Derecho y Ciencias Políticas (70.6%), aunque dichas diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Variable | Prevalencia por 100 | IC95% | X2 | Valor de p |
---|---|---|---|---|
Sexo | 1.16 | 0.28 | ||
Hombres | 63.6 | 56.5-70.1 | ||
Mujeres | 68.6 | 62.4-74.1 | ||
Grupo de edad | 4.53 | 0.10 | ||
<20 | 44.3 | 38.2-50.1 | ||
20-29 | 68.9 | 62.9-74.4 | ||
>30 | 42.8 | 21.3-67.4 | ||
Escuela | 5.13 | 0.52 | ||
Arquitectura y Diseño | 70.6 | 61.5-78.4 | ||
Ciencias de la Salud | 67.9 | 54.5-78.9 | ||
Ciencias Estratégicas | 58.5 | 43.3-72-2 | ||
Ciencias Sociales | 70.7 | 58.8-80.4 | ||
Derecho y Ciencias Políticas | 72.4 | 54.3-85.3 | ||
Ingenierías | 59.8 | 50.1-68.8 | ||
Teología, Filosofía y Humanidades | 64.3 | 45.8-79.3 |
Entre las personas que no consumen nutracéuticos (144 estudiantes), las razones más frecuentes para no consumirlos fueron: no los conoce (32.5%), desconoce sus usos (31.4%), piensa que son inefectivos (19.1%) y nunca se los han recetado o recomendado (17.0%).
Discusión
La prevalencia de consumo de nutracéuticos ha sido explorada por autores norteamericanos como Wilson et al.7 y Timbo et al.9, quienes encontraron una prevalencia de vida de consumo de suplementos nutricionales del 73% y 79% en adolescentes y en adultos respectivamente, que son superiores al 66.3% estimado en este estudio.
Wilson et al.7 reportaron mayor prevalência de vida de consumo de suplementos dietarios en las mujeres vs los hombres (49.9% vs 42.7%), proporciones similares a las del presente estudio (68.6% vs 64.0%).
Por edad, los menores de 20 años tuvieron una prevalencia de vida de consumo de nutracéuticos inferior a los de 20 a 29 años; este hallazgo es similar al de otros autores Foote et al10 y Rock 11 quienes encontraron que las personas son más propensas a consumir estas sustancias a medida que aumenta la edad.
En cuanto al consumo de suplementos multivitamínicos y minerales del último mes, Wilson et al.7 y Shaikh et al.12 reportaron cifras de 29.1% y 34.2% respectivamente, comparables con lo observado entre los consumidores de nutracéuticos del presente estudio con un 36.5%. La prevalencia diaria de consumo de nutracéuticos fue de 18% para nuestro grupo de participantes, similar al 15.6% de Bell et al.13. Con respecto a la frecuencia y tipo de consumo de nutracéuticos, se encontró que el mayor porcentaje correspondía a los multivitamínicos y minerales con un 62%, similar a Wilson et al.7 y Rovira et al.14 con 54% y 57% respectivamente, y menor a la reportada por Timbo et al.9 con un 85%. Algunos autores 15 han relacionado esta preferencia por los multivitamínicos y minerales con el mejoramiento del apetito y el aumento de la masa muscular.
En cuanto a la frecuencia de consumo, los usuarios prefieren productos que se utilicen diariamente, lo que relacionan con una mayor efectividad; el 43% de los consumidores de nutracéuticos de nuestro estudio lo hacen a diario, similar a lo referido por Cardello y Schutz 15.
Entre los consumidores de nutracéuticos, específicamente de productos herbales, se encontró un 18.4%, cifra igual a la reportada O'Dea 16, superior al 10% de Wilson et al.7 e inferior al 37% mencionado por Dundas et al.17. Los principales motivos para el consumo de estos productos según algunos investigadores son: la insatisfacción con la medicina convencional, la prevención de enfermedades, motivos espirituales o filosóficos, un menor costo 17, y la popularidad creciente con la que cuentan los productos herbales 18.
Para nuestros participantes, los principales motivos para el consumo de nutracéuticos fueron: complementar la alimentación con (33%), prevenir enfermedades y tener más energía (20%); contrario a lo descrito por Dundas et al.17, quienes reportaron 24% y 37% respectivamente para los motivos de consumo mencionados. Entre los consumidores de nutracéuticos, tan solo el 15% informó consumirlos por prescripción médica, que es inferior al 21% en población general norteamericana, reportada por Gardiner et al.19; por el contrario, el 38% afirmó hacerlo por recomendación de los familiares, semejante al 31.5% de Dundas et al.17.
Tres de cada cinco consumidores de nutracéuticos reportaron un bajo grado de bienestar con estos productos. El estudio de Cardello y Schutz 15 mostró que entre los factores relacionados con la satisfacción por el uso de nutracéuticos, en orden de importancia eran: el buen sabor, consumir una dosis diaria, ser un producto natural, que mejoraran la energía de la persona y fuera benéfico para la salud.
Por último se observó, que cuatro de cada cinco consumidores de nutracéuticos gastaban al mes más de $10000, siendo estos productos parte de un mercado en expansión que anualmente reporta por encima de 80 billones de dólares. Pandey et al20.
En Colombia la comercialización de los productos nutracéuticos se caracteriza por la informalidad de los fabricantes y distribuidores, además de existir ambigüedad en el registro sanitario que les otorga el INVIMA, pues algunos se incluyen como fitoterapéuticos, otros como suplementos dietarios o como productos naturales. Lo anterior favorece que su adquisición y consumo se haga de manera indiscriminada y poco segura, por la falta de adecuados mecanismos de vigilancia y control de parte de las autoridades sanitarias 6,21.
La tendencia a consumir nutracéuticos a cambio de una alimentación tradicional parece estar influenciada actualmente por factores de tipo social, cultural, económico y por la alta prevalencia de enfermedades crónicas y degenerativas, dejando de lado los posibles efectos secundarios que tienen algunos de sus componentes cuando su consumo no se hace de forma controlada y teniendo en cuenta las necesidades de cada individuo en particular 22.
Este estudio tiene algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta: los participantes respondieron las preguntas de la encuesta por auto reporte, lo que significa que son respuestas subjetivas y pueden estar influenciadas por factores que no son controlables por las investigadoras. Sin embargo, el hecho de que el diligenciamiento de los cuestionarios fuera anónimo favorece la honestidad en sus respuestas.