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Print version ISSN 0124-8693

Tend. vol.14 no.2 Pasto July/Dec. 2013

 

Artículos y ensayos

CASA METTLER: LA HISTORIA DE MÁS DE 100 AÑOS DE COMPROMISO CON EL DESARROLLO EMPRESARIAL EN NARIÑO

METTLER HOUSE: MORE THAN 100 YEARS OF COMMITMENT TO BUSINESS DEVELOPMENT INNARIÑO

Susanna Helfer Vogel1 

Ana María Córdoba Barahona2 

1. Jefe Oficina de Promoción Social. Ministerio de Salud y Protección Social. mpsvhs@yahoo.com - Colombia

2. Directora de la Revista Tendencias - amacoba@udenar.edu.co, amacoba@gmail.com - Colombia


RESUMEN

El artículo tiene como propósito fundamental reconstruir los antecedentes históricos de una de las empresas comerciales que tiene la misma antigüedad del departamento de Nariño, en la que participaron desde su origen ciudadanos suizos y colombianos, establecidos en esta comarca del sur de Colombia donde han permanecido hasta el presente. La constancia de su espíritu de servicio a una de las zonas de menor desarrollo del país los integró positivamente y hoy forman parte del patrimonio histórico empresarial.

Clasificación JEL: N30, N36, N86

Palabras clave: Casa Mettler; Importaciones; Empresa; Agente; Gerente; Vendedores; Compradores.

ABSTRACT

The main aim of this article is to rebuild the historical journey that Mettler House has developed over the years since its origin based on Swiss and Colombian heritage. The beginning of this enterprise´s commercial activities match with the time Nariño has existed as a Colombian department. Settled in this region of southern Colombia, it has remained until present days. The perseverance regarding its spirit of service, within conditions of one of the less developed areas of Colombia, has been a key factor for achieving a positive social and economic integration. Today Mettler House is part of the regional business’s heritage.

JEL Classification: N30, N36, N86

Key words: Mettler House; Imports; Company; Agent; Manager; Sellers; Buyers

INTRODUCCIÓN

La Casa Mettler se ha constituido en uno de los símbolos más antiguos y significativos de la vida empresarial y comercial del departamento de Nariño, que desde su fundación en 1904 y durante más de un siglo ha sido una de las principales proveedoras de empleo en la región convirtiéndose en un factor de desarrollo local y de integración en todo el territorio nariñense y del sur del país.

La primera referencia cronológica de los inicios de Casa Mettler data de 1864 cuando dos empresarios, uno antioqueño y otro nariñense, deciden emprender una sociedad comercial en la ciudad de Guayaquil (Ecuador) bajo la denominación de Casa Osa, con el propósito de canalizar algunas exportaciones, asignando utilidades a sus principales colaboradores, hecho sin precedente, constituyéndose así en la primera empresa que da un paso adicional en beneficio de sus empleados. Ese criterio de sentido social se mantendrá a lo largo de los años de su evolución comercial hasta llegar a asentarse, de manera definitiva, en el sur de Colombia.

1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Corría el año de 1864 cuando se establece en Guayaquil la sociedad Norberto Osa & Cía. fundada por el antioqueño Norberto Osa y el nariñense -de Sandoná- Felipe Díaz Eraso3, quien fue nombrado Cónsul de Colombia en Guayaquil por el Presidente Manuel Murillo Toro y contrajo matrimonio con la hija del Presidente de Ecuador José María Plácido Caamaño. Cuatro años más tarde, el señor Díaz Eraso es nombrado gerente y el señor Simón Cañarte encargado del departamento de ventas. El establecimiento comercial empieza a funcionar en un local situado en la calle del Malecón, donde posteriormente se construiría el edificio de cemento armado de Max Muller & Cía.4.

La Casa Comercial Osa, además de ser una casa comercial, se convirtió en la sede de la colonia colombiana, como su punto de referencia y de encuentro en Guayaquil, aplicando un sistema sin precedentes: las utilidades se repartieron entre los socios principales. Es Díaz Eraso quien decide asignar utilidades a sus dos principales colaboradores, señores Cañarte e Isidoro M. Suárez, constituyéndose en el primer empresario en dar ese paso de avanzada a favor de sus empleados y beneficiarios. En 1868 casa Osa abrió oficinas en París (Francia), y hacia 1872 el señor Norberto Osa se establece en París fundando una empresa comercial con el señor Felipe Díaz Eraso bajo la razón social Osa y Díaz, con el propósito de comprar mercancías europeas y llevarlas a Guayaquil para facilitar su importación, exportando también algunas mercancías suramericanas, especialmente el sombrero de paja toquilla. Sin embargo, dadas las inmensas dificultades de comunicación y transporte, estas operaciones se suspenden.

En 1879, el señor Felipe Díaz Eraso se traslada a vivir con su familia definitivamente a París como Embajador de Colombia en Francia y es reemplazado por el señor Clímaco Gómez Valdés. En 1890 llega a Guayaquil proveniente de París el joven suizo de 23 años, Max Muller con el cargo de cajero. En los meses posteriores Gómez Valdés se separa de la empresa, mientras que el señor Norberto Osa fallece en París en 1893. Esta circunstancia lleva a don Felipe Díaz Eraso a comprar la empresa a los herederos de la casa Norberto Osa & Cía., otorgándoles todos los poderes a los señores Simón Cañarte y Max Muller5.

En 1896 la ciudad de Guayaquil sufre las consecuencias de un grave incendio, ocasionando una profunda crisis en la actividad económica de la ciudad. Un año más tarde se forma una nueva sociedad bajo la denominación de “Sucesores de Norberto Osa & Cía.” cuyos socios fueron Max Muller, Simón Cañarte y Enrique Oberteuffer y como comanditario el señor Felipe Díaz Eraso. Se nombra al frente de la organización al señor Adolfo Uttermann6. En 1924 se abre una oficina sucursal en Zurich (Suiza) con el propósito de centralizar las compras de los productos europeos como electrodomésticos, herramientas, maquinaria, relojes, textiles y útiles escolares, que enviaban a Guayaquil y se comercializaban en Ecuador y Colombia. En 1928 se termina el puente sobre el río Guáitara, y la firma compra la primera camioneta que le permitirá transitar entre Pasto, Túquerres, Ipiales y Tulcán.

En 1929 se termina la construcción del ferrocarril Tumaco-El Diviso con una longitud de 108 kilómetros que permitió mejorar el transporte de mercancía hacia la región.

2. EL SURGIMIENTO DE LA CASA METTLER EN EL DEPARTAMENTO DE NARIÑO

2.1 Túquerres

En 1904, meses antes de la iniciación de la vida administrativa del nuevo departamento de Nariño, llegan a Túquerres, provenientes de Guayaquil, el señor Max Muller y esposa, la señora Martha Mettler.

Durante el viaje, realizado a lomo de caballo, el señor Muller compra al señor Carlos E. Pino un pequeño negocio de sombreros de paja toquilla, por cuenta de la firma Sucesores de Norberto Osa & Cía.

Los socios de la empresa en ese entonces eran Enrique Oberteuffer, Max Muller, Eugenio Muller y Julio Keutgen.

Túquerres se convertía así en la primera localidad del nuevo departamento colombiano en donde la Casa Mettler establecía su sede principal ofreciendo una importante gama de artículos importados. Adicionalmente era el punto estratégico del sur de Colombia por la actividad comercial que empezaba a desarrollarse y por la confluencia territorial de las vías de comunicación a caballo con estos destinos: i) Para el Ecuador, vía Ipiales-Tulcán-Quito; ii) Para el norte de Colombia, vía Pasto-Popayán; iii) Para Tumaco y Barbacoas, puerto fluvial y de explotación de oro; iv) Para Samaniego y Guachavez, vía para las minas de oro. En 1909 llega a esa ciudad desde Guayaquil (Ecuador) el señor Emilio Arturo Mettler quien había realizado sus prácticas comerciales en Hamburgo y Manchester7. Por esos tiempos la firma comercial atendía el negocio de los sombreros de paja toquilla (exportados a Panamá) textiles y cacharros, así como de la compra-venta de oro de aluvión para exportación hasta que en 1923 el Banco de la República monopoliza este negocio8.

Algunos de los suizos que llegaron a Colombia en aquella época realizaron un largo viaje en barco desde Europa a Guayaquil y por carretera hasta Quito, siguiendo hasta Túquerres a lomo de caballo. La generación posterior realizó un recorrido diferente: saliendo de Suiza hacían una primera escala, generalmente en Rotterdam (Holanda) y de allí se dirigían en barco hasta Nueva York, recorrido no menor a siete días, para luego seguir hacia otra ciudad de Estados Unidos y con escala en Miami y Balboa (Panamá) llegaban a Cali. De Cali a Popayán y posteriormente a Pasto y a Túquerres transitaban por carretera destapada recorrido que se hacía en varias jornadas. Luego de varios años hubo la posibilidad de viajar desde Cali a Popayán y a Ipiales por avión. Los jóvenes suizos hicieron el recorrido desde su país natal hasta su destino final en Nariño en un período de casi tres semanas.

Las personas que trabajaban en Casa Mettler hicieron permanentes correrías por toda la costa Pacífica y la ex provincia de Obando, en medio de la adversidad de la topografía y las pésimas carreteras, expuestos muchas veces al embate de las enfermedades tropicales de la época, ofreciendo las mercancías, especialmente textiles y maquinarias entre otros. Por esta razón su nombre comenzó a familia- rizarse en todos los rincones de Nariño desde las primeras décadas del siglo XX.

La presencia de la Casa Mettler se expandió en el Departamento con la llegada de los esposos Muller, de nacionalidad suiza. El señor Muller trabajó inicialmente en la Casa OSA DÍAZ en París, luego en Guayaquil y posteriormente, a partir de 1904 fundó Casa Mettler en Túquerres (Nariño-Colombia). Con el paso de los años la empresa se expandió abriendo sucursales en Pasto (1919), Popayán (1933), Ipiales (1937) Medellín y Bogotá (1945); Tumaco (1990) y Sandoná (1991). Las sucursales de Zurich y Paris centralizaban las compras para exportarlas al continente americano.

Muchas generaciones de ciudadanos y ciudadanas de Nariño han formado parte de la evolución y desarrollo de la Casa Mettler y a su vez la empresa ha sido pieza fundamental en la vida de las familias, buena parte de ellos por su larga vinculación, prevaleciendo valores como la transparencia, honradez, lealtad y respeto. La sociedad nariñense ha tenido, durante todo este largo siglo de existencia, un punto de referencia de gran confianza tanto por las mercancías garantizadas que entrega, como por el trato afable y familiar. Por su parte, los ciudadanos y ciudadanas suizos que llegaron a la empresa, trabajaron con honradez, compromiso, orden y afabilidad, brindando calidad en sus productos y permitiendo el crédito para que los ciudadanos y ciudadanas del sur del país accedieran a bienes de primera necesidad contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la población. Adicionalmente, encontraron en estas tierras de montañas y llanuras, de lagos y nevados, un gran parecido con su país de origen, así como el entusiasmo y el cariño del pueblo de Nariño.

Derivadas de la que fue una vez la Casa matriz de Guayaquil, para el año 2004 existían las siguientes empresas como casas comerciales: En Ecuador las casas Cimersa, Ecuaquímica, Conautos y Electro Ecuatoriana. En Colombia la Casa Mettler de Pasto, Túquerres e Ipiales y sus oficinas de Sandoná y Tumaco; en Medellín y Bogotá Retexa Ltda. Debe tenerse en cuenta que hasta 1926 estas casas comerciales pertenecían a una misma empresa que luego se independizaron en su funcionamiento y contabilidades: en Ecuador como Max Muller & Cía. y en Colombia como Emilio Mettler & Cía.

Hoy, la Casa Mettler es parte de lo más tradicional de los nariñenses, por esto resulta importante escribir su historia y su incidencia en la vida de esta región colombiana. Como resultado de un trabajo serio, consistente, visionario y responsable, Casa Mettler debe ser un motivo de reflexión para los profesionales del área de las ciencias económicas y administrativas, ya que esta organización persiste aun en medio de un ambiente de globalización. No obstante, la Casa Mettler, más de cien años después, sigue tan campante… con el respaldo de la población del departamento y del sur del país.

Hacia el año de 1932 el país se encontraba inmerso en un conflicto político-militar con el Perú por las tierras fronterizas en Leticia (Amazonas). A pesar de esta circunstancia adversa, se da inicio a la construcción de la carretera Popayán-Pasto que se termina en 1937. El año anterior se había presentado una fuerte erupción del volcán Galeras y durante ese mismo año (1936) Túquerres fue azotado por un fuerte terremoto. Entre los meses de enero y julio se da una intensa emigración de la población tuquerreña a distintos lugares, pero particularmente a Pasto. Esta trágica situación unida a la necesidad urgente de un mejoramiento de las vías de comunicación llevó a que el comercio general perdiera influencia en Túquerres.

A pesar de estas y otras circunstancias, la Casa Mettler abrió una sucursal en Popayán en 19339 y una agencia en Cali en 1935 con el propósito de promocionar y posicionar el mercado de telas producidas por “Tejidos Nariño” de Ipiales. La primera se liquida en 1950 debido a la fuerte desvalorización del peso en el país y la segunda se cierra en 1941 por la fuerte competencia textilera en la región. Como consecuencia de lo anterior, las actividades comerciales de Casa Mettler continúan en el Departamento de Nariño con el apoyo de los clientes y contando siempre con una muy buena reputación.

Resultado de lo anterior, las grandes bodegas “al por mayor” se trasladan a Pasto, en donde se había levantado un edificio de cemento armado en la calle 20 entre carreras 23 y 24, construcción iniciada en 1939 -cuando estallaba la II Guerra Mundial- terminándose en 1942. Constituida por dos plantas y un ascensor-el primero en Nariño y en el suroccidente colombiano- este edificio centraliza las compras, ventas e importaciones. En este mismo año, por determinación del Presidente Alfonso López Pumarejo, se exige que el representante legal durante el conflicto mundial fuera un colombiano, por tanto se procede a nombrar al señor Manuel Chávez Ruiz como Personero y representante legal de la firma comercial.

Luego de haber tenido como gerentes a ciudadanos suizos desde sus inicios10, en 1957 se nombra como gerente en Túquerres a don Guillermo López Montenegro, oriundo de esta ciudad, ciudadano conocedor de su entorno y de una honestidad a toda prueba, permitiendo consolidar el buen nombre de la firma, hasta su jubilación en 1969, cuando es reemplazado por don Alfonso Arteaga, hombre honorable y respetado en su ciudad y quien continuó la tradición de mantener a la empresa en el primer lugar. Su labor se extiende hasta su jubilación en 1974. En la actualidad se encuentra al frente de la Casa Mettler el señor Luis Rodríguez, quien ha logrado que el buen nombre de la empresa se mantenga, a pesar de la llegada de otras firmas nacionales.

2.2 Pasto

En 1919 se abre la primera sucursal en la ciudad de Pasto, que por aquel entonces contaba con algo más de 25 mil habitantes y gerenciada por el señor Conrado Gaelle y posteriormente Otto Stadlin11. Como un hecho especial se destaca la finalización del puente sobre el río Guáitara, razón que motiva a la empresa a comprar la primera camioneta para llevar y traer mercancías entre Pasto, Túquerres, Ipiales-en el departamento de Nariño- y Tulcán en la provincia del Carchi en Ecuador.

Hacia 1922 y bajo la misma razón social “Max Muller & Cía.” se forma una nueva sociedad entre los señores Max Muller, Eugene Muller, Emilio Arturo Mettler y Roberto Osterwalder, otorgándosele el poder general al señor Otto Forster.

Dos años más tarde, el 21 de octubre de 1924, sucede en Guayaquil una desgracia que afectaría el desarrollo de la empresa debido a un incendio que destruyó el edificio de la Condesa de Castilleja, hija del señor Felipe Díaz Eraso, en un local donde funcionaba un casino internacional contiguo a los almacenes y oficinas de Casa Max Muller & Cía., que se destruyeron en su totalidad. La caja y las oficinas se trasladan provisionalmente a la sede de una casa comercial amiga denominada L.E. Brueckmann situada en la calle del Malecón, donde se continúa atendiendo a la clientela. Posteriormente, se adquieren las existencias de la casa J.E. Vélez y se instalan el almacén y oficinas en la casa de la Sociedad Filantrópica del Guayas, situada también en el Malecón. En 1925 Max Muller & Cía. compra a la Condesa de Castilleja el solar y la casa destruida para edificar su propia sede, finalizada en 192712.

Hacia 1930 se forma la nueva sociedad entre los señores Emilio Mettler, Roberto Osterwalder y Otto Stadlin como socios colectivos y Max Muller y Eugenio Muller como socios comanditarios bajo la razón social EMILIO METTLER & CIA.13. Aquí puede establecerse el comienzo de las actividades comerciales de la firma en la capital del departamento de Nariño y con el que sería conocida y reconocida en todo el sur de Colombia y norte de la república del Ecuador. Por esta misma época comienzan a establecerse en la ciudad de Pasto varios negocios de la competencia: El de Jacobo Alexander -antiguo empleado-; Gerardo Sager & Cía. (importador de aspirina); Francisco Haeberlin (hoy Ferretería Cordilleras), Bommer & Lince, Hermógenes Zarama y otras 10 casas de menor importancia. Pasto comenzaba a mostrar una dinámica comercial más ágil que en otros tiempos así como mejoramiento de su infraestructura sanitaria con la instalación del alcantarillado.

El nexo fuerte con Ecuador se había sostenido por muchos años y denotaba prosperidad a pesar de las inmensas dificultades para llegar desde Guayaquil a Túquerres. Su carácter fronterizo tampoco fue obstáculo en las buenas relaciones. Sin embargo, en 1926 se da una separación definitiva entre los negocios de Colombia y Ecuador. Mientras tanto, la vía férrea construida entre Tumaco y El Diviso de 108 kilómetros se termina y abre un nuevo horizonte en el desarrollo comercial entre la Costa Pacífica y el interior del departamento de Nariño14.

La ciudad de Pasto contaba en 1950 con aproximadamente 80.000 habitantes y su entorno urbano se extendía entre El Ejido y Maridíaz y del barrio El Calvario hasta la Parroquia de Santiago. Los ciudadanos suizos que llegaron siempre admiraron los paisajes nariñenses y varios recorrieron la región a caballo, como parte de su trabajo, con espíritu empresarial, de curiosidad, de respeto y de aventura. Don Erwin Helfer Schori, cuya llegada a Colombia se registra en 194815, realizó también dichos recorridos junto a sus colegas y asume la gerencia en Pasto en 1955 hasta 1966, cuando se traslada a Medellín a la sucursal Retexa junto con su esposa Rosa Vogel y sus hijos. Nombrado por el gobierno suizo como Cónsul de Suiza en Colombia, permaneció en esta ciudad hasta 1992, año en que regresa de nuevo a Nariño. Su familia se formó en Pasto en donde nacieron cinco de sus seis hijos; el segundo de ellos, Roland ejerce la gerencia en Pasto a partir de 1997, con un alto sentido de pertenencia a Pasto y al departamento de Nariño donde siempre encontró acogida y respeto por parte de la ciudadanía que ha observado de su parte honorabilidad y simpatía.

Son varios los ciudadanos suizos que vinieron hasta Pasto a administrar la Casa Mettler de la ciudad de Pasto. Desde sus orígenes en Ecuador, entre 1887 y 2013, varios ya han sido mencionados en la etapa inicial, tal como se relaciona en el cuadro siguiente:

TABLA 1. CIUDADANOS SUIZOSVINCULADOS A LA CASA METTLER A PARTIR DE SU ORIGEN 

Fuente: Elaboración propia tomada de los archivos de la Casa Mettler - Pasto

2.3 Ipiales

Dentro de sus políticas de expansión comercial la Casa Mettler consideró la necesidad de acercarse más a la frontera colombo-ecuatoriana razón que los llevó a tomar la decisión de abrir un nuevo almacén en la ciudad de Ipiales, sede de la antigua ex provincia de Obando y nervio fundamental del comercio fronterizo. En 1937 llega el señor Tomás Concha con el propósito de organizar la sucursal.

En 1938 se traslada a Ipiales como nuevo gerente el señor Luis Córdoba Sánchez, oriundo de Túquerres, cargo en el que permaneció durante 38 años, hasta 1975. Ciudadano ejemplar por su caballerosidad, transparencia y lealtad dentro de la empresa, fundador y líder de la Cámara de Comercio de Ipiales, contribuyó en su organización y puesta en marcha, como una entidad dinamizadora de la actividad comercial y empresarial. Durante largos años Don Luis posicionó a la Casa Mettler entre las más respetables y de prestigio en toda la ex provincia de Obando y en la norteña provincia del Carchi, en la zona fronteriza colombo-ecuatoriana, convirtiéndose en el vocero del sector comercial, con altura intelectual16. Durante los tres periodos en que fue presidente de la Cámara de Comercio, logró la compra del terreno para la construcción de la sede donde hoy funciona esta importante entidad.

La presencia de la Casa Mettler en la ciudad de Ipiales se convirtió en un referente de calidad y honorabilidad para comerciantes y negociantes de la frontera entre el sur de Colombia y el norte de Ecuador, pero también en ese lugar de confianza para los pequeños y medianos comerciantes de la comarca. Los ecuatorianos todavía la visitan como sinónimo de garantía de calidad de las mercancías.

A don Luis Córdoba Sánchez lo sucedió el señor Livio Mejía (1975) y posteriormente llegó el señor Alberto Zambrano (1980).

3. LA CASA METTLER DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX

Durante la dictadura del General Gustavo Rojas Pinilla y con la bonanza cafetera se abrió la economía permitiendo la importación de bienes de varios países. Posteriormente y con la caída del precio del café se decretaron las “listas de artículos de prohibida importación” con el propósito de beneficiar a la industria nacional, estableciéndose cupos reducidos de importación de mercancías. Como consecuencia de esto la Casa Mettler comenzó a buscar y promocionar representaciones de fábricas nacionales, de manera especial telas, muebles, electrodomésticos y ferretería.

A partir de la década de los sesenta, Casa Mettler fue descontinuando paulatinamente el cacharro, las telas y ropa para especializarse en la línea de muebles, electrodomésticos, ferretería y maquinaria. En 1971, cuando el dólar equivalía a $16 pesos aproximadamente, la razón social de la empresa se cambió por Mettler, Helfer & Cía. A pesar de que la firma Emilio Mettler y Cía. cambió su nombre a través de procesos legales, para la sociedad en general la expresión La Mettler se ha mantenido durante varias décadas en Pasto, Ipiales y Túquerres y sus municipios del área de influencia.

La importación de bienes que fueron distribuidos en todo el territorio del departamento de Nariño y la distribución de bienes nacionales como telas, herramientas, maquinaria agrícola, artículos de construcción, rancho, bebidas alcohólicas beneficiaron a la población nariñense y contribuyeron a las finanzas departamentales con estampillas, derechos de Aduana e impuestos para la nación. Al crédito tuvieron acceso tanto personas naturales como entidades oficiales para la adquisición de bienes, mejorando la adquisición de productos por parte de la población del Departamento.

En los inicios del siglo XX la empresa contaba con agentes viajeros que visitaban las diferentes poblaciones para tomar el pedido de mercancías, que posteriormente se despachaban desde Pasto, Ipiales y Túquerres, ya sea por carro en donde había carreteras, situándose con anterioridad los caballos y mulas receptores de la mercancía. El viajero se hacía acompañar de un arriero que conocía bien la zona y su vestimenta consistía en aquel entonces, de casco, encauchada, zamarros y el avío. En los pueblos había locales donde podían pernoctar, pero sin camas. Por lo tanto, debían llevar catres plegables con tendido de lona.

De lo que recuerdan los agentes viajeros puede destacarse que en cada población visitada se percibía la necesidad de la construcción de carreteras para tener un transporte más barato en camión, y en consecuencia, vender a mejor precio. Los vehículos de la empresa eran utilizados para agilizar las correrías. Sin embargo, en épocas de invierno las correrías se tornaban peligrosas debido a que los caminos se volvían resbalosos y el peligro inminente era el de quedarse encunetados o ser víctimas de derrumbes. Por esta circunstancia, siempre debía llevar palendra, barra, sacos de yute, tablas y lazos.

La clientela estaba establecida por los dueños de pequeños almacenes en el pueblo, el párroco o el convento, el hacendado o las instituciones estatales como las alcaldías. La mercancía de mayor venta que se ofrecía se indicaba en catálogos y consistía en herramientas manuales, alambre de púas, clavos de herrar, machetes, hierro, lámparas Petromax y Coleman, clavos, motores de gasolina, plantas eléctricas, instalaciones sanitarias (tubería, grifería, duchas, sanitarios, lavamanos); un amplio surtido de textiles (lienzos, estampados, driles, pañolones) encauchados, sombreros, vajillas, vidriería, alambre eléctrico, bombillos, etc., y una amplia variedad de cacharros, así como algunos medicamentos.

La labor del viajero radicaba en cobrar la factura de su viaje anterior (cuyo crédito era de 60 días) y tomar el pedido de sus actuales necesidades. La mercancía pedida era despachada desde el almacén de Pasto o Túquerres. Las dificultades eran enormes y casi todas se originaban en el transporte a determinados sitios. El trato siempre fue fraternal pues la clientela reconocía la importancia de la facilidad que se les brinda para la adquisición de sus mercancías.

Con el paso de los años las vías de comunicación y el transporte mejoran haciendo más fáciles las correrías.

Hoy el sistema de Casa Mettler se ha modernizado sin perder el espíritu que llevó a sus fundadores a proveer a la gente de Nariño y Putumayo los bienes y servicios que necesitaban en sus hogares y en sus negocios. Ese espíritu tuvo continuidad a través de don Erwin Helfer, uno de los suizos que más se integró a la sociedad nariñense, y la persona que ha permanecido más tiempo en la empresa, más de 65 años, lográndose mantener a su vez, ese propósito original de quienes decidieron asentar sus proyecciones comerciales en el sur de Colombia mezclando la responsabilidad del trabajo con el conocimiento del departamento y del país, sin olvidar los valores aprendidos en sus hogares de la lejana y a la vez tan cercana Suiza.

En la actualidad, salvo el gerente de Pasto, que como se ha señalado nació en esta ciudad, de padres suizos, los demás son nacionales. El trabajo inicial y conjunto entre colombianos y extranjeros se fundió en una empresa conocida por su honestidad y calidad en la selección de sus productos y servicios.

LAS SUCURSALES DE TUMACO Y SANDONÁ

En 1990 se abre nueva agencia en Tumaco, pero por razones de seguridad y de violencia en la vía entre Pasto y esa ciudad, se determinó el cierre de la misma en 1997. En 1991 se creó la agencia de Sandoná la cual se cerró en el año 2002 debido a la fuerte recesión económica del país a finales de los años 1990.

Como las pensiones vitalicias de los trabajadores pensionados y sus cónyuges, que a la creación del ISS en 1967 tenían más de 20 años continuos o discontinuos de trabajo, éstas fueron asumidas por Casa Mettler. Un total de 48 trabajadores y sus familias han disfrutado o están disfrutando de una pensión de jubilación directamente por parte de la empresa. Esta situación pensional ha sido uno de los incentivos de continuidad y al mismo tiempo el gran reto que ha tenido la empresa desde el año 1956 en su determinación de cumplirle a sus jubilados, aún a pesar del cambio constante de la legislación pensional en el país.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

La Casa Mettler es parte primordial de la historia socioeconómica de Nariño, especialmente de Pasto, Ipiales y Túquerres donde ha permanecido por largas décadas como símbolo de confianza y dirigida a ofrecer desde sus inicios servicios al pequeño y mediano comprador de la comarca sur colombiana. Durante más de 60 años fue la primera fuente de empleo del sector privado en el Departamento de Nariño, apostando a su continuidad, afrontando los cambios con la misma fuerza ética del comienzo, cuando era difícil llegar a la clientela pero con el valor agregado de conocer de primera mano las necesidades de los clientes.

A lo largo de los 110 años de Casa Mettler se ha caracterizado por la transparencia, honestidad, calidad al servicio de los clientes, tanto por parte de los ciudadanos suizos como de los colombianos que se vincularon desde sus orígenes y continuaron por el camino de la excelencia. Por esta razón, valores como la honradez y la lealtad que han caracterizado a la empresa durante todo el tiempo, también han sido la marca de muchos trabajadores que se vincularon en las diferentes etapas. Y en tal sentido es necesario destacar a los siguientes ciudadanos nariñenses que estuvieron en las diferentes sedes al frente de la organización: Manuel Chaves -quizás el más antiguo de los trabajadores nacionales al haber trabajado cerca de 50 años-, Eduardo Zarama Bucheli, Gerardo Ortiz, Tomás Concha, Luis Córdoba Sánchez, Francisco Bastidas, Guillermo López Montenegro, Alfonso Arteaga, Julio Santander, Juan Ortega, Eduardo Apráez y muchísimos otros que formaron sus equipos de trabajo.

Este recuento histórico que se ha logrado sobre la Casa Mettler se convierte en material de estudio para aquellos profesionales de las áreas económicas, administrativas y contables, donde se pueden realizar otros análisis encaminados a identificar todas aquellas fortalezas que le han permitido a la empresa permanecer por más de un siglo en la vida de este sector geográfico de Colombia. Y también proponer nuevas alternativas y estrategias para que este tipo de proyectos empresariales se imiten en el contexto de las nuevas circunstancias económicas del país, del departamento y de la zona fronteriza colombo-ecuatoriana.

REFERENCIAS

Archivos de la Casa Mettler en Mimeógrafo, incluidos algunos textos en alemán. Casa Mettler 100 años de compromiso con Colombia. HELFER-VOGEL, Susanna. Registro Cronológico de la Casa Mettler en Mimeógrafo. [ Links ]

La Nómina de trabajadores de la Casa Mettler. [ Links ]

Correspondencia comercial de la Casa Mettler. [ Links ]

Testimonios de familiares de trabajadores (suizos y colombianos). [ Links ]

3El señor Felipe Díaz Eraso se vio obligado a invertir sus apellidos, que en realidad correspondían a Eraso Díaz. Por largo tiempo fue perseguido por las autoridades que lo consideraban cómplice del asesinato de Antonio José de Sucre en Berruecos. Fue acogido por los Padres Filipenses de quien fue benefactor.

4Es probable que la casa se haya fundado algunos años antes de 1864, ya que con fecha de ese año existe un pagaré a favor de la Casa Osa, firmada por el señor Norberto Osa, con su propio puño y letra.

5El señor Felipe Díaz Eraso fallece en 1916 en París y su esposa en 1927 en la misma ciudad. Ella tenía una Fundación Social con la Sociedad de San Vicente de Paúl y enviaba ropa y algunos enseres para lo población más pobre de Bogotá y Pasto. Los hermanos de don Felipe Díaz, el sacerdote Estanislao, Ramón y Abelardo, residentes en Sandoná, centro productor de sombreros de paja toquilla, recibieron como legado de su hermano una subvención mensual durante el resto de sus vidas por parte de la Casa Comercial que luego tomó el nombre de Max Muller & Cía., viviendo hasta edad avanzada. Existe una carta enviada el 8 de julio de 1905 por el señor Felipe Díaz Eraso desde París dirigida a los padres Aristides Gutiérrez y Samuel Delgado, pertenecientes a la Comunidad de San Felipe Neri de Pasto, en la cual se lee textualmente: MIS TÍTULOS SON SER COLOMBIANO Y PASTUSO Y CONSERVAR VIRGEN EL AMOR QUE UN CORAZÓN BIEN PUESTO DEBE TENER POR SU PAÍS NATAL.

6Vinieron más cambios y transformaciones. En 1897 Max Muller cambia la razón social a la Casa Osa & Díaz por “Oberteuffer, Muller & Cía. - París”, lo cual dura 20 años para darle la denominación de “Muller Fréres & Cía. Años más tarde (1930) esta firma pasó a manos de un empleado en París, el señor Alfredo Gaehwiler, con quien el señor Muller fundó la firma “Muller & Gaehwiler”, primero en París y luego en Zurich -Suiza-. Hacia 1934 cambia nuevamente la razón social a Osa S.A.-Zurich por la muerte del señor Gaehwiler.

7En 1918 fallece el señor Oberteuffer y al año siguiente se forma una nueva Sociedad bajo la misma razón social de Max Muller & Cía. entre los señores Max Muller, Eugenio Muller y Emilio Mettler. Se confiere poder general al señor Roberto Osterwalder.

8Se dan nuevos cambios de gerencia entre 1913 y 1917. Llegan otros ciudadanos suizos a vincularse a la empresa, como don Conrado Gaelle y don Otto Stadlin quienes lo hacen en barco hasta Guayaquil, en ferrocarril hasta Quito y a caballo hasta Túquerres, quienes asumen la gerencia, el primero en 1913 y el segundo en 1919.

9Situada en la carrera 5 con calle 5, esquina, en los bajos de la casa de la señora Natalia Díez de Iragorri, bajo la gerencia del señor Alfredo Preisig. Fueron agentes exclusivos de los colorantes de fabricación suiza Geigy.

10El señor Augusto Lehner recuerda que el servicio de agua en la década de los 50 era excelente en Túquerres, pero la energía eléctrica era de regular calidad.

11Los primeros empleados son el señor Manuel Chávez Ruíz y la señora Otilia Figueroa, desempeñándose como gerente el señor Conrado Gaelle de 1919 a 1921, quien posteriormente fue reemplazado por el señor Otto Stadlin, quien permaneció en la Casa Mettler por muchos años.

12Entre 1926 y 1929 se dan cambios propios de toda organización, la salida y llegada de nuevos socios procedentes de Suiza como Walter John y Adolfo Jacob (Conrado Gaelle).

13Según Escritura No. 693 del 27 de diciembre de 1929 - Notaría Segunda de Pasto.

14El 11 de diciembre de 1946 fallece en Zurich (Suiza) el señor Max Muller. En su testamento ordenó el reparto de 40.000 sucres entre los empleados de Ecuador y Colombia a juicio de la gerencia, que respetó todo lo que allí se explicitaba.

15Los esposos Helfer-Vogel establecieron su residencia en el municipio de Chachagüí (Nariño).

16Don Luis Córdoba Sánchez tuvo una amplia y fecunda participación periodística en el semanario Antorcha de la ciudad de Ipiales con don Enrique Pantoja Muñoz, por más de 17 años como columnista. Y en el programa cultural de Radio Las Lajas “Estrella del Sur” dirigido por Monseñor Justino C. Mejía y Mejía, junto a prestantes intelectuales de la época.

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