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Revista Facultad Nacional de Agronomía Medellín

Print version ISSN 0304-2847

Rev. Fac. Nac. Agron. Medellín vol.65 no.1 Medellín Jan./June 2012

 

Propuesta de un Diseño Agroecológico para un Parque Natural Multifuncional (Finca Agualinda, Vereda Olarte en Usme, Bogotá D.C. - Colombia)

Proposal of an Agroecologic Design for a Multifunctional Natural Park (Agualinda Farm, Olarte County, in Usme, Bogotá D.C. - Colombia)

Sandra Milena García Peña1; Iván Alonso Montoya Restrepo2 y Luz Alexandra Montoya Restrepo3

1 Asesora Vicerrectoría General. Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá - Vicerrectoría de Sede. Carrera 45 No. 26-85, Bogotá, D.C., Colombia.<smgarciap@unal.edu.co>
2 Profesor Asociado. Universidad Nacional de Colombia - Sede Medellín - Facultad de Minas - Escuela de Ingeniería de la Organización. A.A. 1027, Medellín, Colombia. <iamontoyar@unal.edu.co>
3 Profesora Asociada. Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá - Facultad de Ciencias Económicas - Departamento de Administración. Ciudad Universitaria, Cra 30 No. 45-03. Bogotá, D.C., Colombia.<lamontoyar@unal.edu.co>

Recibido: Noviembre 18 de 2011; aceptado: Febrero 22 de 2012.


Resumen. Las dificultades del bosque andino son de variada índole, por ello es necesario un estudio sistémico para solucionar problemas de tipo económico, social, político, tecnológico y ambiental en la región. Se muestran las potencialidades de la creación de un parque natural multifuncional (PNM), el cual se presenta como una oportunidad para la solución de las limitantes encontradas.La metodología seguida fue la aplicación del análisis PESTA, la matriz Vester, el procedimiento de impacto cruzado y la matriz IGO,de la cual resultan las variables que se califican. Con esta información se propone un árbol de problemas y de objetivos para un planteamiento de los escenarios posibles. La estrategia seleccionada consiste en una propuesta para el diseño de un PNM con especies endémicas colombianas de bosque altoandino y páramo. Se sustenta con la metodología seguida, el entendimiento de la problemática de la región y la identificación de las variables que deben impactarse para solucionarla.

Palabras clave: Agroecología, participación comunitaria, especies colombianas, organización empresarial.

Abstract. This paper reveals the potential of creating a Multifunctional Natural Park (MNP). The difficulties of the Andean forest are of various kinds; for this reason, is needed to address a systematic study in order to propose answers to economic, social, political, technological and environmental affectations. The methodology was to apply PESTA analysis, priorization by application of Vester's matrix, the cross-impact procedure, and the importance and gobernability priorization of which results the variables that are scored. With this information is designed a tree of problems and objectives for a possible scenario useful for a subsequent selection of strategies. The choise way, is a proposal for sketch a MNP with endemic species, which is presented as an opportunity to solve the problems found. On the other hand, is sustained that the methodology employed is effective for understanding of region limitations and the identification of variables to be resolve.

Key words: Agroecology, community participation, colombian species, entrepreneurial organization.


La aplicación indiscriminada de modelos de desarrollo en regiones diferentes a aquellas donde fueron diseñados puede conducir a equivocaciones (Driessen, 1984) afectando la calidad y cantidad del agua para consumo humano y no humano y comprometiendo la sostenibilidad de los sistemas productivos. La localidad de Usme perteneciente a Bogotá D.C. y específicamente la vereda Olarte, en Cundinamarca, Colombia, constituyen una zona importante por el incremento en pérdidas relativas de flora y fauna, el uso masivo de insumos químicos y las altas tasas de contaminación por las industrias. Su ubicación estratégica que conecta a la ciudad con la zona rural de Usme y el páramo de Sumapaz, (Rivera et al., 1998; Sánchez y Castiblanco, 2002) y que se enriquece con el ecosistema de bosque altoandino Colombiano, es afectada por ser una de las localidades con mayor crecimiento demográfico. Es posible interpretar que esta variada y desarticulada asociación de límites del territorio pone en riesgo la sostenibilidad respecto al mantenimiento de los procesos biofísicos, socioculturales, económicos e institucionales (Carrizosa, 2006), así como otras funcionalidades.

Por otra parte, es relevante concebir la noción de territorio, como una categoría "…llamada a sintetizar, en un marco coherente de interpretación y gestión, muchos de los elementos que constituyen las nuevas estrategias de desarrollo rural…" (Ribero y Echeverri, 1998; citado en Rubiano, 2005). De hecho, para Zuluaga (2005) las formas espaciales son el resultado de los modos de producir en el precitado espacio, de sus modos de habitarlo, apropiárselo y significárselo, y los territorios, como expresiones de estas formas espaciales, en cuanto a combinaciones de lo rural y urbano, "[…] tienen un predominio de paisajes no urbanizados, o se presentan como espacios de baja densidad (asentamientos dispersos y desagregados), a pesar de recibir importantes flujos de población. Una de sus características es la pérdida gradual de importancia del sector agrario, en contraposición a una diversificación económica cada vez mayor, con un crecimiento del sector terciario, lo que genera una multifuncionalidad del espacio" (Zuluaga, 2005). Es así como la existencia de múltiples actividades en el medio rural conducen a reflexionar espacial y temporalmente en los territorios desde una orientación que privilegia su funcionalidad, de manera que dé cuenta de estas variadas finalidades. El debate actual sobre el territorio, incluye una preocupación sobre las actividades agrícolas y no agrícolas, que se producen en el mismo como una construcción social.

Desde una perspectiva ecológica, los bosques tropicales cubren l7% de la superficie de la tierra pero contienen la mayor parte de las especies tropicales (66% del total de 250,000 especies), (Giocometti, 1993). Además, 88% de los suelos de la zona andina presentan erosión de muy ligera a muy severa (Montenegro y Olmos, 1988). Gómez (1990) recopiló los índices de eficiencia como factores temperantes de la erosión: siembra de contorno (30%); barreras vivas (60%); cultivo en fajas (60%); coberturas nobles (97%); empastado (gramíneas) (99%); bosque - sotobosque (99%). En Colombia, el bosque altoandino, ubicado sobre 2.500 m de altitud es un recurso natural sobreutilizado y desplazado por paisajes agropecuarios, plantaciones forestales, paisajes semiurbanos y recreativos de mayor rentabilidad (Díaz y Mendoza,1995). Los fragmentos de mayor área del bosque altoandino muestran formas irregulares, la vegetación está influida por los efectos deletéreos del ambiente exterior y, por ende, la posibilidad de conservación de especies in situ disminuye y el área perturbada se incrementa (Montenegro et al., 2003). El estado de fragmentación del paisaje rural de la ciudadde Bogotá es alto, con mayor riesgo para los ecosistemas de los pisos andino y páramo, por lo cual demandan una mayor atención, y dirigir, enfocar y desarrollar actividades precisas de conservación en sus espacios (Páramo, 2003).

La localidad de Usme esta ubicada en el sur de Bogotá, Colombia, (Latitud 4°28'N., Longitud 74°08'O) Agenda Ambiental Usme (1993), en la Cordillera Oriental que es parte de los Andes, reconocida como la mayor zona ininterrumpida de clima de montaña tropical del mundo, donde las dinámicas tectónicas y climáticas contribuyeron significativamente a la evolución y distribución actual de las especies de la vegetación de América del Sur (Van der Hammen, 1992; Van der Hammen y Andrade, 2003).

En el inventariado de propuestas de solución institucional para la localidad de Usme, se encuentran los siguientes problemas prioritarios (Agenda Ambiental Usme, 1993): grandes áreas de extracción de gravas, gravillas y arenas, inadecuado manejo de materiales en la ronda del río Tunjuelito, quebradas y canales, movimiento en masa y deslizamientos debido a socavación en la base de los depósitos, faltan medidas de conservación de aguas subterráneas en zonas densamente pobladas, desestabilización de los terrenos por el mal manejo del agua, la industria y la construcción, desestabilización de los terrenos por deforestación y obstrucciones de drenajes, con amenaza de avalanchas en los cerros, quebradas y afluentes de la localidad. La problemática de la multifuncionalidad del territorio, se hace evidente en el planteamiento de las prioridades locales.

MATERIALES Y MÉTODOS

Tomando como referente la situación presentada, y en procura de determinar cuál podría ser la acción que redunde en resultados positivos frente a esta problemática, se efectúa un ejercicio de prospectiva usando el análisis PEST (Johnson y Scholes, 2001; Oxford, 2007), se relaciona el análisis político (P), económico (E), social (S) y tecnológico (T), al cual se le adiciona la variable ambiental (A), aplicando finalmente un análisis integral denominado PESTA (Tabla 1). Las variables resultantes de este análisis que fueron definidas por un panel de 10 expertos1 en el tema, se califican según el procedimiento de la matriz Vester2 (Cañedo, 2008) y de su versión como matriz de impacto, cruzado entre motricidad y dependencia (calificando de 1 a 5 se determina la motricidad o causalidad y la dependencia), y la matriz IGO (Godet, 1993) (calificando de 1 a 10 se determina la importancia y gobernabilidad), para establecer las interrelaciones generadoras de los problemas y crear así el árbol de problemas. Luego de construido el árbol de problemas, se esquematiza el árbol de objetivos, para facilitar de esta manera el planteamiento de los escenarios posibles, que a su vez se desarrollan a partir de la técnica de los ejes de Peter Schwartz (Mojica, 2008), para seguidamente establecer las actividades necesarias para el cumplimiento de los objetivos seleccionados y constituir así las estrategias, para su posterior desarrollo. Estos factores se determinaron mediante el concurso de diferentes tipos de expertos que permitieron encontrarlos y relacionarlos.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Las anteriores variables fueron calificadas por expertos en unaescala de 0 a 5, según la metodología de la matriz de Vester. En esta metodología para cada cuadrante se encuentran los elementos Activos (sobre las cuales se pueden actuar), Críticos (que tienen gran importancia), Indiferentes (no son tan importantes ni tan estratégicos) y Pasivos (cuando se atienden otras variables estas se solucionan). Para este caso, se relacionan ocho problemas activos, dos correspondientes a las variables ubicadas en el cuadrante de elementos activos y seis en la zona de problemas críticos. De igual manera, se señala como la mayoría de los problemas son indiferentes. Se obtuvo la calificación de una posterior matriz de importancia y gobernabilidad (IGO). Los resultados se aprecian en la Tabla 2.

Igualmente, se determinó que, la variable denominada "Indiferente" es el nivel organizacional, la denominada de "Salida" es la variable Alternativas Productivas, las variables "Reto" son dos: Interacciones Económicas Locales y Nivel escolar y Capacitación.

Por último, las variables estratégicas son cuatro: Recursos Externos e Internos, Comunicaciones a Nivel Local, Farmaverde C.T.A. y Deforestación y Quemas.

Con la clasificación de variables a partir de la búsqueda de las interrelaciones causales de los problemas, las variables estratégicas de la calificación IGO, ofrecen un panorama desde el cual se puede trabajar incidiendo en las demás variables resultantes del análisis PESTA. Se propone un árbol de problemas desde las variables estratégicas, el cual sugiere que el planteamiento de problemas puede convertirse en una idea coherente de propuestas, para contrarrestar la problemática que se plantea (Figura 1).

A partir del árbol de problemas realizado con los elementos considerados estratégicos, fue construido un árbol de objetivos, que recoge dos objetivos principales:

  • Elaboración de una propuesta de diseño de un parque natural.
  • Elaboración de una propuesta de manejo de un parque natural.

La evaluación individual de cada uno de estos objetivos, arroja como conclusión que los dos propósitos hacen parte de un único proceso articulado e integral. Esto hace realizar la evaluación como un todo integrado (Parque Natural Multifuncional - propuesta de diseño y de manejo) y es posible demostrar que los objetivos son complementarios y deben desarrollarse conjuntamente.

Adicionalmente a lo arrojado por el diseño de objetivos posterior al ejercicio de priorización, se percibe que la estrategia principal a ser desarrollada, de la propuesta de un diseño de un parque natural multifuncional, se sustenta en la cumbre de la tierra, los acuerdos de conservación mundial, la reglamentación del Ministerio de Ambiente, Vivienda, y Desarrollo Territorial, el Plan de Desarrollo Local, en las convocatorias de formulación de proyectos sobre recuperación de paisajes rurales, conservación de germoplasma, producción alternativa y sostenible, entre otros temas, propuestos por entidades nacionales como el Instituto Alexander von Humboldt o Colciencias y organizaciones internacionales en cumplimiento de los convenios Norte-Sur. El Parque Natural Multifuncional (PNM) (De Pablo y Bernino, 2002), es una plataforma que interactúa con los recursos bióticos (flora y fauna), abióticos (fisiografía, agua, suelo y clima) y antrópicos (factores políticos, económicos, sociales y tecnológicos). Estos recursos, en sus múltiples combinaciones se comportan como comunidades de diferente complejidad para hacer parte del paisaje (Zambrano, 2004).

El PNM, como parte del paisaje, se puede describir como una comunidad, que en sus diferentes momentos evolutivos cambiará de niveles de complejidad. Al considerarse que en el PN M se mantiene un proceso evolutivo y este haría parte de las reservas genéticas en la biosfera y por tanto, de la conservación in situ, se considera de igual forma, que los servicios que el parque presta podrían estar dirigidos a la seguridad alimentaria, el uso sostenible de los recursos fitogenéticos con distribución justa de los beneficios, la conservación de ecosistemas y hábitats, la identificación y seguimiento de las especies involucradas y la generación de una conciencia pública sobre la conservación, a través del aprendizaje durante su establecimiento, de los procesos recreativos y de la investigación que se desarrolle entorno al mismo.

Como acciones que pueden promover la conservación de la biodiversidad del PNM y su entorno, pueden estar la elaboración de inventarios participativos de flora y fauna, la identificación del PNM y una zona en su entorno, mediante cercas de vegetación para aumentar y conservar en equilibrio la fauna y la restricción en el uso de los recursos generados por el PNM, en asuntos como caza, quema, cercados o tutores u otros usos que puedan limitar o impedir su mantenimiento y desarrollo como sugiere Tapia et al. (2008) con relación a las buenas prácticas ambientales que pueden considerarse en cualquier actividad agrícola.

Cuando se mencionan las especies de bosque altoandino y páramo (Zambrano, 2004), se hace referencia a las especies que coevolucionan en las tres cordilleras de los Andes, a lo largo de Suramérica. Para este trabajo, se realizó una preselección consistente en especies endémicas de bosque altoandino y páramo registradas por encima de los 2.500 m de altitud y específicamente colombianas. Resultado de esta preselección, se hallaron 105 especies (53 de hábito arbóreo, 36 hábito arbustivo, 2 hábito palma y entre las menores: 3 hábito hierba, 2 hábito planta, 2 hábito caña, y 1 de hábito cactus), que a su vez, fueron descritas en aspectos tales como: Familia, nombre científico y sinonimias, nombre vernacular, origen, función, hábito, morfología, posición ambiental, posición sucesional, propagación, potencial fotoquímico, compuestos, usos y particularidades. Según Gradstein (1989), las briófitas presentan su más alta diversidad en los Andes colombianos entre los 2.000 y 3.000 msnm, en donde se puede encontrar hasta el 50% de todas las especies del país, mientras que los bosques subandinos y el páramo son la segunda y tercera zonas más ricas en número de especies de este tipo, respectivamente. Entre las briófitas se encuentran los musgos y las hepáticas, especies tenidas en cuenta como resultado de la preselección mencionada arriba, en aspectos tales como categoría, familia, nombre científico y sinonimias, distribución geográfica, ecología y otros (Figura 2).

Los criterios para la selección de las especies que harán parte del PNM, son:

  1. El conjunto de las especies seleccionadas debe permitir que el PNM tenga un alto grado de biodiversidad.
  2. Dar prioridad a las especies que presenten algún riesgo de extinción.
  3. Procurar seleccionar especies que aporten altas tasas de hojarasca con el fin de mejorar las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo, de forma natural o sin requerir mayor intervención antrópica.
  4. Cada especie debe brindar al menos una función al interior de PNM, ya sea contra erosión, ante heladas, cortavientos, alelopatía, entre otras funciones.
  5. Cada especie debe ofrecer al menos un uso potencial a la comunidad, ya sea para la elaboración de medicamentos, aprovechamiento de la madera (para postes, artesanías, etc.), fuente de insumos agrícolas (alelopatía, abonos, etc.).

El área disponible para la implementación del PNM (Olivier y Mejía, 2003) está entre 3.000 y 4.000 m2, en esta zona se encuentran dos árboles y un arbusto lo que representa una cobertura permanente cercana a los 10 m2.; entre la vegetación no permanente, se encuentran alrededor de 2.000 m2 en cultivo de maíz y el área restante con arvenses, registrando un mínimo porcentaje de suelo desnudo. El índice de infraestructura ecológica (IIE), corresponde a la relación entre la infraestructura ecológica lograda y la deseada. En este caso, la infraestructura ecológica lograda es 10 m2, y la infraestructura ecológica deseada para el PNM es al menos 2.500 m2 del área destinada para el parque. Así entonces, la relación es:

Con base en el IIE, se conoce el porcentaje de vegetación faltante (0,996), que se puede traducir en el número de individuos requeridos, según lo plantea Lee (2002). Del porcentaje de vegetación faltante, se pretende que mínimo el 50% sean especies arbóreas, el 40% arbustivas y el 10% de hábito menor.

Teniendo en cuenta lo anterior, los individuos se distribuirán de la siguiente manera:

Árboles:
(0,996 x 50/100) = 0,498 x IED - IEL = 1.235 m2.

Tomando una distancia entre árboles de 3 m y una distancia entre filas de 2,5 m, en 1.235 m2 se distribuirían al menos 165 árboles.

Arbustos:
(0,996 x 40/100) = 0,3984 x IED - IEL = 986 m2.

Tomando una distancia entre arbustos de 1 m y una distancia entre filas de 2 m, en 986 m2 se distribuirían al menos 493 arbustos.

Plantas de hábito menor:
(0,996 x 10/100) = 0,0996 x IED - IEL = 239 m2.

Para las plantas de hábito menor, es importante considerar que muchas de estas crecen entre los árboles, como las hepífitas, trepadoras, gramíneas y hierbas. Por tanto, la distribución de este tipo de vegetación podría hacerse intentando imitar la naturaleza hasta completar los 239 m2 en mención y complementando esta área con huertas demostrativas medicinales y de hortalizas.

Con la anterior aproximación al número de árboles (165), arbustos (493) y plantas de hábito menor (mínimo en 239 m2) y unido esto a los cinco criterios de selección para la inclusión de las especies al PNM, se determina la conformación del parque por 36 especies y la totalidad de las briófitas, entre otras especies. Partiendo del documento de Lagos et al., (1995), se efectúa una adaptación para determinar la amplitud (árboles 0,29, arbustos 0,18, y plantas de hábito menor 0,52), profundidad (1 en 43 casos, 0,5 en 5 casos, 0,33 en 4 casos y 0,25 en 2 casos) y replicación (1,35) en el PNM.

Los elementos punto de partida, para la elaboración de la propuesta de diseño del PNM, se seleccionaron con base en el diagnóstico de variables e interrelaciones estratégicas y son: a. Garantizar una excelente zonificación que permita la ubicación en espacio y tiempo, tanto de las zonas como de aspectos específicos del PNM, e impida la expansión incontrolada del parque. b. El diseño debe generar el aumento en la capacidad de recolección, almacenamiento y regulación del agua al interior del PNM. c. La siembra o transplante debe efectuarse respetando las curvas a nivel, con especies de diferentes sustratos que permitan la conformación de un microclima estable y barreras de protección (contra la erosión, heladas, vientos fuertes, entre otras adversidades). d. Debe considerarse un mecanismo de recolección del abono orgánico producido por las especies con altas tasas de producción de hojarasca, que posibilite mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo al interior y al exterior (inicialmente los cultivos adjuntos). e. La propuesta de diseño debe procurar ser autosostenible, con mínima intervención antrópica y funcionar como un caso piloto garantizando así la promoción y aprendizaje del mismo.

Sin desconocer la secuencia cronológica requerida para que el PNM adquiera su mayor desarrollo, es importante conocer la estratificación que se alcanzaría en el tiempo (Figura 3), así como la simbología y su significado, como instrumento para la elaboración de la propuesta de diseño agroecológico. Se establecieron cuatro zonas específicas, con comportamiento similar en cuanto a la estructuración de barreras y conformación arbórea y arbustiva, pero difieren al interior del parque en el diseño florístico del área destinada para el montaje de huertos con las plantas de hábito menor y las que la comunidad desee hacer participar.

Es una propuesta que requiere muy poca intervención antrópica (lo que permitirá que la mano de obra se enfoque en actividades que generen ingresos económicos en menor tiempo, como la continuidad de cultivos ya establecidos por Farmaverde C.T.A., entre otras actividades), pues en el diseño se proponen mecanismos sencillos y prácticos de recolección de agua y de abono, que a su vez controlan los límites del PNM; su arquitectura y estructura garantizan la conformación de un microclima estable y apropiado para el crecimiento y desarrollo de las especies seleccionadas tendiente a la autosostenibilidad.

CONCLUSIONES

Se propone favorecer la conservación del bosque altoandino, la calidad de vida de la comunidad aumentando los recursos naturales como fuente primaria de insumos alimenticios y productivos; además, puede constituirse en una fuente de crecimiento económico mientras garantiza la conservación de especies endémicas para el conocimiento y uso de las futuras generaciones. La implementación de un PNM con especies endémicas lleva consigo diversos impactos que validan esta alternativa, como una opción interesante a implementarse en el escenario descrito. Entre dichos impactos están:

El uso y potencial empleo de las especies endémicas incluidas en la propuesta agroecológica puede favorecer la calidad de vida de las personas, al contar con sus propiedades y riquezas que en el paisaje de la región hoy no persisten.

Tradicionalmente en la región, se ha destruido el bosque altoandino en la ampliación de la frontera agrícola y como consecuencia del crecimiento poblacional. La implementación de este PNM, sería completamente novedoso en la región y tendría un impacto importante en la concientización de sus pobladores frente a la importancia de cuidar, mantener y regenerar el paisaje con sus especies endémicas y así mismo, favorecer las relaciones ecosistémicas que el PNM promueva.

Dada la alta afectación del paisaje, contar con un PNM, permite espacios para el agroturismo y la recreación tanto de los habitantes cercanos como de otros invitados interesados en conocer la experiencia.

El funcionamiento sistémico del PNM, proporcionará recursos e insumos que premitirán integrar su funcionamiento con las actividades productivas, ambientales y económicas de los habitantes cercanos al mismo.

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