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vol.35 issue135PECES DEL DEPARTAMENTO DE SANTANDER, COLOMBIATRÁFICO DE MONOS NOCTURNOS Aotus SPP. EN LA FRONTERA ENTRE COLOMBIA, PERÚ Y BRASIL: EFECTOS SOBRE SUS POBLACIONES SILVESTRES Y VIOLACIÓN DE LAS REGULACIONES INTERNACIONALES DE COMERCIO DE FAUNA ESTIPULADAS POR CITES author indexsubject indexarticles search
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Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

Print version ISSN 0370-3908

Rev. acad. colomb. cienc. exact. fis. nat. vol.35 no.135 Bogotá Apr./June 2011

 

 

ZOOLOGÍA

 

INFLUENCIAS DE UN RELLENO SANITARIO SOBRE LA COMPOSICIÓN, ABUNDANCIA Y DISPERSIÓN DIURNA DE LOS PECES EN LA QUEBRADA EL VENADO, CORREGIMIENTO DE CÓRDOBA, MUNICIPIO DE BUENAVENTURA (VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA)

 
Carlos E. Fernández M.1, Maicol Ramírez2, Efraín A. Rubio R.3

1 Universidad del Valle sede Pacífico, Buenaventura, Colombia. Correo electrónico: cafe10marpacol@yahoo.com
2 Universidad del Valle sede Pacífico, Buenaventura, Colombia. Correo electrónico: michaeir_1983@yahoo.es
3 Universidad del Valle, sección Biología Marina, Cali, Colombia. Correo electrónico:erubior@gmail.com


Resumen

En 2009, se estudió la composición, abundancia y dispersión diurna de los peces presentes en la quebrada El Venado, localizada en el corregimiento de Córdoba, municipio de Buenaventura, Valle del Cauca, Colombia. La quebrada es uno de los afluentes del río Dagua que desemboca en la Bahía de Buenaventura, en la costa Pacífica de Colombia. Se realizaron 6 muestreos mensuales con la técnica de electropesca (Lagler, 1956), identificándose 37 especies de peces hasta nivel de especie y 9 morfotipos hasta género. Los órdenes Characifomes (Familia Characidae) y Siluriformes (Familia Loricariidae) dominaron entre los peces en la quebrada durante el estudio, especialmente en las estaciones cercanas al basurero. En la estación 3 el número de especies (n = 23), familias (n = 13) y órdenes (n = 4) fue relativamente bajo en comparación con las otras estaciones. Por lo general, los peces registraron mejores comunidades antes del basurero. Por sus características adaptativas, algunos peces soportaron las condiciones de las aguas después del basurero mejor (Familia Loricariidae) que otras (Familia Characidae).

Palabras clave: composición, abundancia, dispersión, peces continentales, quebrada El Venado, Valle del Cauca, Colombia.


Abstract

The composition, abundance and dispersion of the present fish during the day in the El Venado stream, located in the locality of Córdoba, municipality of Buenaventura, Valle del Cauca, Colombia, was studied during 2009. The stream is one of the tributaries of the Dagua river that ends in the Buenaventura Bay, in the Pacific coast of Colombia. Six monthly samplings were done with the electrofishing technique (Lagler, 1956), identifying 37 species of fish until species level and 9 morphotypes until genera. The orders Characifomes (Family Characidae) and Siluriformes (Family Loricariidae) dominated among the fish in the stream during the study, mainly at the stations nearby the landfill site. On the station 3 the number of species (n = 23), families (n = 13) and orders (n = 4) was low in relation to the other stations. In general, the fish registered better communities before the landfill site. Due to their adapting features, some fish stand better (Family Loricariidae) water qualities after the landfill station than other fish (Family Characidae).

Key words: composition, abundance, dispersal, continental fish, El Venado stream, Valle del Cauca, Colombia.


 

Introducción

Los ríos y quebradas son ecosistemas que tienen una organización característica de las aguas epicontinentales. Sus poblaciones naturales de fauna y flora habitan estos sistemas de transporte (Margalef, 2002) eficiente y continuamente, constituyéndose en un ecosistema dinámico con variaciones locales de velocidad del agua, estructura del fondo, profundidad, anchura, transparencia, pH, temperatura del agua, y composición de la flora y fauna. Cada riachuelo, quebrada y río aporta beneficios a otros en su recorrido hacia la zona de desembocadura. Con ello, la estructura biótica de estos ecosistemas se fortalece y estabiliza dinámicamente, permitiendo una homeostasis de salud ambiental.

Colombia es uno de los países más ricos en sistemas hídricos con 6 regiones hidrográficas reconocidas: Caribe, Orinoco, Amazonas, Pacífico, Magdalena-Cauca y Catatumbo (IDEAM, 2004, citado por Maldonado et al., 2006). La zona del Pacífico Colombiano, epicentro del presente estudio, se encuentra en la región del Chocó Biogeográfico, la cual ha sido reconocida a nivel mundial por su gran y poco conocida biodiversidad natural en el planeta. En esta región, como en muchas otras, el desarrollo de las actividades humanas para el aprovechamiento constante y creciente de los recursos naturales con fines comerciales, ha ocasionado la transformación de ecosistemas, y la disminución, o desaparición, de poblaciones de muchas especies animales y vegetales (Mojica et al., 2002), en la mayoría de los ecosistemas acuáticos aprovechados. El número de fuentes hídricas en una región puede ayudar a mitigar la degradación de estos ecosistemas hasta cierto nivel. Pero frecuentemente, los efectos de la intervención antrópica es mayor que la capacidad natural de restauración y remediación de los ecosistemas afectados. Muchos de estos afluentes son aprovechados variablemente por comunidades humanas, incluyéndolos como sitios para deposición de desechos. El manejo inadecuado de los residuos sólidos puede provocar la contaminación de las aguas superficiales, inicialmente, por su presencia directa y de los lixiviados, productos de ellos, en ríos, quebradas y otros cuerpos de agua. La falta de control adecuado de los residuos y lixiviados en el basurero de Buenaventura, ha permitido que estos contaminantes lleguen al cauce de la quebrada El Venado, donde se ha evidenciado un olor y color atípico en el agua de la quebrada.

Según Bermúdez y Ortega (2004), la escasa información existente sobre las especies biológicas, su estructura poblacional y sus relaciones comunitarias y ecosistémicas en estos afluentes naturales, magnifica el problema de desconocer la oferta real de sus recursos y servicios ambientales. Bajo esas condiciones, las pautas apropiadas para su conservación y manejo sostenible y responsable son difíciles de desarrollar.

Las condiciones conocidas localmente de los pequeños afluentes desconocidos para la ciencia, en el corregimiento de Córdoba, Municipio de Buenaventura, incentivó a realizar un primer estudio de trabajo de grado en la Universidad del Valle sede Pacífico en 2005 en la quebrada El Venado. Esta quebrada se encuentra dentro de una reserva nacional natural, con cierto nivel de actividad turística controlada. En 2008, las directivas de este plantel de educación superior propusieron una extensión del tema de investigación desarrollado. La meta del nuevo estudio era conocer la composición y estructura de las comunidades de peces de la quebrada El Venado, a diferentes distancias del basurero local. Las limitaciones presupuestales obligaron a establecer una investigación biológica y ecológica de los peces en la quebrada El Venado con relación al basurero municipal de Buenaventura para 6 meses de trabajo de campo. Estas investigaciones buscan establecer las condiciones actuales de las poblaciones de peces en esta quebrada afectada por la cercanía de un relleno sanitario municipal. De acuerdo con la literatura revisada, estos son los primeros estudios científicos sobre las relaciones biológico-ecológicas de los peces con un medio dulceacuícola afectado por un relleno sanitario en esta zona, aunque los habitantes de la región conocen y le tienen nombres vernaculares a muchos de las especies estudiadas. Esta investigación biológico-ecológica presentó su propuesta en 2008, e inició sus actividades de campo y laboratorio en 2009.

La presente publicación divulga algunos de los resultados del trabajo científico en la quebrada El Venado. Los objetivos de la investigación fueron: (1) Establecer la composición, diversidad y densidad, en el tiempo y el espacio, de los peces presentes en la quebrada El Venado, con respecto a su ubicación y distancia al basurero municipal de Buenaventura; (2) determinar las condiciones ambientales y físico-químicas del hábitat en la quebrada; (3) relacionar los aspectos bióticos de los peces estudiados con variables físico-químicas y ambientales de la quebrada El Venado; (4) visualizar el estado de la quebrada El Venado a diferentes distancias del basurero municipal de Buenaventura, en relación con la influencia de basuras y lixiviados en sus aguas sobre las poblaciones de peces. El estudio busca conocer algunos aspectos ecológicos básicos de las poblaciones de peces diurnos en la quebrada El Venado, enfatizando la variación grupal en las diferentes estaciones en relación a la localización del basurero municipal de Buenaventura.

Material y métodos

La quebrada El Venado, uno de los tributarios del río Dagua que desemboca en la bahía de Buenaventura, está localizada en una reserva natural nacional boscosa costera, en el corregimiento de Córdoba, municipio de Buenaventura. La zona presenta una pluviosidad alta (6.000-7.000 mm de precipitación anual) en un ambiente tropical húmedo. Se estudiaron los peces presentes en 5 estaciones a lo largo de la quebrada El Venado, durante 6 salidas de campo (Tabla 1). Se realizó una salida de campo mensual, desde las 8:00 a.m. hasta las 5:00 p.m., entre los meses de Abril y Octubre de 2009. La estación 3 se ubicó en inmediaciones al basurero municipal de Buenaventura, y dos estaciones se establecieron antes y dos después del sitio (Tablas 1 y 3).

En cada salida de campo, se registraron varios datos físicos, químicos y ambientales (Tabla 2) en las 5 estaciones de muestreo (Tabla 3). En este estudio, se analizaron algunas de estas variables (*) del total considerado en el proyecto de investigación (Tabla 2). La estación 1 correspondió a la zona de la quebrada más alejada del río Dagua y la estación 5 es la más cercana a su desembocadura (Tabla 3). La estación 3 fue el punto de referencia para comparar la condición biológico-ecológica de los peces en la quebrada El Venado. La velocidad de la corriente del agua se calculó una sola vez en cada estación, durante las diferentes salidas de campo, siguiendo la metodología de Lagler (1956). Adicionalmente, se midió la temperatura y pH del agua, y el ancho y profundidad máxima y mínima de la quebrada. La turbidez no se midió ya que el fondo de la quebrada siempre estuvo visible, con diferente nivel de claridad.

Los ejemplares de las especies de peces estudiadas, se capturaron usando un equipo portátil de electropesca adaptado. Corriente abajo del área donde se usó el equipo de electropesca, se colocó un trasmallo con ojo de malla de 2 cms., a lo ancho de la quebrada para atajar los peces que se escapaban o aquellos afectados por la electricidad. Cada actividad de pesca duró 1 hora, en un tramo aleatorio de 100 metros de longitud y ancho variable de la quebrada, con profundidades frecuentemente menores a 1 metro. Todos los ejemplares capturados fueron agrupados en morfotipos, medidos en su longitud total y fotografiados en el campo, antes de seleccionar al menos 1 individuo de cada especie reconocible que se preservó y transportó al laboratorio en solución de formol al 9%, para su identificación y confirmación taxonómica, y la formación de una colección de referencia. El resto de los ejemplares fueron regresados vivos a la quebrada. El análisis taxonómico se logró hasta el nivel de especie, en la mayoría de los ejemplares, con la utilización de descripciones y claves conocidas (Eigenmann & Eigenmann 1890, Eigenmann & Ward 1905, Boulenger 1911, Eigenmann 1912, 1913, 1917, 1922, Regan 1912, 1913, 1914, Myers 1930, Fowler 1939, 1943, 1945, 1950, Miles 1943, 1971, Schultz 1944, 1944b, Fernández-Yepez & Martin 1952, Nijssen & Isbrucker 1968, Dahl 1971, Gery 1977, INDERENA 1978, Mendes dos Santos et al. 1984, Britski et al. 1988, Rubio 1988, 2007, 2008, Swing & Ramsey 1989, Severy & Azevedo de Maura 1994, Galvis et al. 1997, Rubio & Angulo 2003, Ortega- Lara 2006). Varias especies fueron confirmadas por ictiólogos especialistas internacionales. Se identificaron y midieron un total de 1.450 especímenes, reservando 214 individuos para una colección de referencia. Los ejemplares preservados, representantes de las diferentes especies y morfotipos capturados, forman parte de la Colección Zoológica de referencia de la Universidad del Valle y del Museo Departamental de Ciencias Naturales Federico Carlos Lehmann Valencia (INCIVA).

La densidad y distribución de los peces se estableció para los órdenes, familias y especies de peces con base en la totalidad de los individuos capturados en las salidas. Los órdenes y familias de los peces capturados se organizaron en los análisis, de acuerdo a lo propuesto por Academia de Ciencias de California en 2010, para el ordenamiento de las taxas por desarrollo evolutivo y relaciones sistemáticas. Los resultados cuantitativos se expresan como cantidades y abundancia relativa entre las estaciones de campo, así como en forma integrada para los órdenes, familias, géneros, especies y estaciones estudiadas.

Resultados y discusión

La zona de la quebrada El Venado presenta un ambiente de bosque tropical con poca variabilidad de clima, prevaleciendo una atmosfera húmeda cálida con lluvias ocasionales en el día. La parte más alta de la quebrada presentó aguas claras transparentes y frías con fondos pedregosos y fangosos. En las secciones bajas, los fondos estuvieron menos fangosos con aguas ligeramente turbias (Tabla 4). En esta zona, existe una mayor presencia de turistas y visitantes ocasionales. Adicionalmente, el basurero municipal se encuentra a corta distancia, corriente abajo, de sus localizaciones (Tabla 3).

Durante el estudio, hubo épocas de días lluviosos y secos en la quebrada, notándose por la condición del cauce y la captura de los peces en cada salida de campo. El único aguacero significativo se presentó durante la tercera salida de campo (26 de junio) en la última estación de trabajo (EST 5). En la salida 4 (28 de agosto) llovió con menor intensidad hacia el final de la tarde, en la estación 5; durante el resto del tiempo de las salidas, la pluviosidad fue mínima o no existió. Sólo en la última salida de campo (9 de octubre), hubo una cobertura de 100% en las primeras horas de la mañana, mientras que durante el resto de las actividades de campo, la nubosidad fue inferior al 50%. La mitad del tiempo de las salidas estuvo soleado, aunque la cobertura vegetal en la quebrada mitigaba los efectos de los rayos solares sobre el área de trabajo, en parte facilitando el desarrollo de las actividades de investigación.

El área promedio de las estaciones muestreadas en la quebrada fue muy similar, aunque sus profundidades variaron con las condiciones climáticas de los días anteriores a las salidas de campo. Sólo en una ocasión, en la salida del 26 de junio, la profundidad máxima de la quebrada se registró hasta unos 2 metros, en la estación 1 (Tabla 4) por una intensa lluvia el día y la noche anterior. Estas condiciones de pluviosidad también afectan el ancho húmedo de la quebrada, permitiendo alcanzar un máximo de unos 16 metros en la estación 4 durante la salida del 28 de abril. El fondo de estas estaciones se compone de los mismos elementos rocosos degradados, excepto en la estación 1 que tiene adicionalmente limo (Tabla 4). La estación 1, durante la salida del 9 de octubre, con la menor área muestreada (525 m2), tuvo una velocidad de corriente promedio (0,3 metros/metro) con una concentración de oxígeno disuelto bajo (6,2 mg/l), pH alto (7,7) y temperaturas del agua bajas (25,4°C) (Tabla 5). En promedio, la temperatura del agua no varió significativamente. El pH promedio del agua, con un mayor nivel de turbiedad, estuvo ligeramente más ácido en las estaciones 4 y 5 (Tabla 5). El pH y la velocidad de la corriente media de la quebrada fueron las variables que fueron más homogéneas durante el estudio.

El nivel relativo de oxígeno disuelto fue normal en las primeras estaciones de la quebrada, ya que el agua va incrementándolo a medida que aumenta su orden, por acumulación de gases y variación de productores primarios. Por factores que requerirían de estudios adicionales, la concentración promedio de oxígeno disminuyó significativamente a partir de la estación 3 (Tabla 5) donde la turbidez del agua fue más evidente. La velocidad de la corriente del agua fue bastante similar a lo largo de la quebrada (0,3 m/s). La estación 3 registró el mayor nivel de temperatura del agua (Tabla 5). Antes de este punto de muestreo, el oxígeno disuelto mostró concentraciones altas (7,3 y 6,2 mg/l) así como del pH (7,3 y 7,2). Hacia la sección baja de la quebrada, luego de la estación 3, la temperatura, pH y oxígeno disuelto tienden a disminuir sus concentraciones, especialmente en la estación 4 (Tabla 5). La turbidez empieza a aumentar significativamente a partir de la estación 4 hacia su desembocadura. Solo en la estación 1, en la zona alta de la quebrada, el agua es clara cristalina. En la estación 3, la existencia de material en degradación bajo tierra, en el basurero municipal, puede causar un flujo de material líquido contaminante por sus concentraciones, hacia las aguas de la quebrada. En las estaciones más alejadas del basurero municipal, la presencia de áreas recreativas y turistas directamente aumentan los niveles de material en suspensión y diluidos en el agua de la quebrada, modificando su condición normal. La incorporación de elementos físicos, variación en la presencia de fauna y flora, y los cambios en las condiciones del agua por los anteriores factores, entre otros, permite que la transparencia de un afluente cambie, usualmente alcanzando mayores niveles de turbiedad.

De los 1.450 peces capturados, se identificaron un total de 37 especies pertenecientes a 29 géneros de 19 familias de peces dulceacuícolas y marinos (Tablas 6 y 7). Sin embargo, 9 morfotipos de esos peces fueron identificados hasta el nivel de género (Tabla 7). Cuantitativamente, se incluyen tanto las especies identificadas como los morfotipos determinados, en los análisis de abundancia, cantidad y distribución espacio-temporal de especies e individuos, dando por resultado 46 especies tentativas. La estaciones inmediatamente antes y después del basurero municipal tuvieron la mayor variedad de peces (28 y 26 especies, respectivamente); las 2 estaciones más alejadas del basurero (núms. 1 y 5) tuvieron cantidades similares con 23 y 24 especies cada una (Tabla 6). La zona del basurero mostró una baja cantidad de familias y especies de peces, como es característico en zonas altas de los afluentes. Idealmente, las poblaciones de peces aumenta relativamente, en individuos y especies, a medida que se avanza por la quebrada o río hacia su desembocadura. En general, la estación 3 correspondiente al basurero municipal, presentó una cantidad reducida de especies con respecto a su entorno aguas arriba y debajo de su localización (Tabla 6). Sin embargo, la cantidad de órdenes, familias y géneros particulares fue bastante homogénea, aunque no en los ictiotipos de cada nivel taxonómico.

TABLA 7

El orden Siluriformes tuvo la mayor representatividad integral de peces en la quebrada El Venado con 18 especies (39,1%), seguido por el orden Characiformes con 14 especies (30,4%), entre los 6 órdenes estudiados. Les siguieron los órdenes Perciformes y Gymnotiformes con 7 y 5 especies, respectivamente. El ejemplar migratorio de origen marino de la familia Belonidae (Orden Beloniformes) solo registró 1 especie (2,2%) (Tablas 8 y 9). Los 4 ordenes menos representativos de los peces (Gymnotiformes, Beloniformes, Synbranchiformes y Perciformes), en las estaciones de la quebrada, suma alrededor del 30% de especies, juntos. Todos los órdenes de peces de quebrada, excepto los ejemplares Beloniformes y Synbranchiformes, registraron cantidades similares de familias (n = 4-5).

El pez aguja del orden Beloniformes se encontró en la estación 2, evidenciando un largo trayecto de migración temporal desde el mar. El orden Siluriformes, que fue el más diverso en especies (Tabla 8), mostró una composición bastante homogénea en las primeras tres estaciones, siendo mayor en la estación 4 (n = 12) y menor en la estación 5 (n = 6) (Tabla 9). El segundo orden, Characiformes, con una gran cantidad de especies, registró, sin embargo, un número de especies ligeramente menor (Tabla 8), siendo significativamente bajo en la estación 1 y 4 (n = 5), y alto en la estación 5 (n = 9) (Tabla 9). En la estación 4, donde el orden Siluriformes tuvo una cantidad mayor (n = 12), los peces Characiformes tuvieron una menor (n = 5), mientras que en la estación 5 donde el orden Characiformes mostró una mayor cantidad de especies (n = 9), el orden Siluriformes fue menor (n = 6) (Tabla 9). Sólo en la estación 3, la cantidad de especies de estos 2 órdenes fue el mismo (n = 8). El orden Perciformes fue el más homogéneo con alrededor de 5 especies por estación. Los órdenes Characiformes y Siluriformes tienden a aumentar sus especies hacia la estación 3, excepto el segundo, que continua aumentando hacia la estación 4, posterior al basurero. En ese tramo, entre el basurero y la estación 4, los peces Characiformes disminuyen. Los ejemplares Gymnotiformes tendieron a disminuir su especies en las zonas previas al basurero, aumentándolas en las estación posteriores. únicamente los representantes Perciformes mantuvieron la cantidad de especies a lo largo del trayecto estudiado (Tabla 9).

Integralmente, el orden Characiformes fue el más abundante con 746 individuos capturados, frente al orden Siluriformes con 539 peces (Tabla 10). El orden Characiformes mostró su mayor presencia en la estación 3, mientras que el grupo de los bagres (Siluriformes) predominó en la siguiente estación 4, seguida por la estación 1, donde las sardinas de río (Characiformes) fueron muy escasas (Tabla 10). El orden Synbranchiformes registró un número bajo de especies (n = 1) (Tablas 8 y 9), la mayor cantidad de ejemplares, superior a la del orden Gymnotiformes y en parte a los Perciformes, se capturó en la estación 5 (n = 18) frente a 1 pez en la estación 4.

Los órdenes con menos cantidad de ejemplares capturados (Gymnotiformes, Beloniformes, Synbranchiformes y Perciformes) aportaron sólo un 10% de los individuos en la quebrada (Tabla 10). En la estación 3 predominó significativamente el orden Characiformes (n = 224) seguido por los peces Siluriformes (n = 45) y Perciformes (n = 32) (Tabla 10). Muchas de sus especies tienen facultades para sobrevivir en aguas con condiciones adversas, como bajos niveles de oxigeno, turbiedad del agua, temperaturas cálidas, entre otras. Los Characiformes y Perciformes aumentaron la cantidad de peces en las estaciones anteriores al basurero municipal, la cual disminuyó en las estaciones posteriores al relleno sanitario. Contrariamente, los peces Siluriformes y Gymnotiformes tuvieron una reducción en la cantidad de peces capturados en las estaciones anteriores al basurero, para aumentar en el trayecto hacia la estación 4 y disminuir de nuevo hacia el último sitio de trabajo de campo (Tabla 10).

Los datos analizados evidencian una considerable abundancia de peces en los ordenes Characiformes y Siluriformes, en cada una de las 5 estaciones estudiadas, aportando un máximo de 70% de individuos a la comunidad de peces (Figura 1). Mientras la mayor abundancia de los Siluriformes ocurrió en la estación 1 (60%), los Characiformes tuvieron una densidad promedio similar en la estación 2 que estaba cercana al basurero, disminuyendo sus niveles en las últimas dos localidades. Los peces Characiformes dominaron significativamente en la estación 3, con un 70% de la comunidad. La densidad de las sardinas de río en la estación 1 fue la más baja, cercana al 30%; la abundancia de los peces Siluriformes registró menos del 20% en la estación 3 (Figura 1). El orden Characiformes mostró más de 20% de abundancia en todas las estaciones, mientras que los peces Siluriformes registraron una abundancia similar excepto en la estación 3 que fue del 17,9%. Para el resto de los órdenes, la abundancia fue menor al 10%.

En las estaciones (4 y 5) más cercanas a la desembocadura de la quebrada, los órdenes Characiformes y Siluriformes mostraron una abundancia similar entre 40-50%. El orden Gymnotiformes dominó en las primeras estaciones (1 y 2), disminuyendo su densidad a más de la mitad en la estación 3 (Figura 1). Parece que los órdenes Characiformes y Perciformes mantuvieron abundancias relativamente altas en relación con el resto de las estaciones, del 50 y 9%, respectivamente, en la estación del basurero. En las estación siguientes antes y después del lugar, la densidad de los Characiformes disminuyó ligeramente, pero la de los Perciformes disminuyó a casi la mitad (unos 5%) (Figura 1). únicamente los órdenes Beloniformes y Synbranchiformes no tuvieron presencia de peces en cada una de las estaciones estudiadas. La estación 1 y 3 tuvieron la menor cantidad de órdenes de peces (n = 4); el resto de las agrupaciones mostró una cantidad ligeramente mayor (n = 5). En relación con la abundancia de los peces en sus respectivos órdenes, su variación fue muy similar a la registrada con la cantidad de peces capturados (Figura 1, Tabla 10).

La familia Characidae estuvo muy abundante en todas las estaciones, seguida por la familia Loricariidae, excepto en las estaciones 2 y 3, donde tuvieron niveles de 10 y 20%, como los niveles de la familia Cetopsidae en las estaciones 1 y 2 (Figura 2). El resto de las familias presentaron menos de 10% de abundancia en sus poblaciones. Ninguna estación tuvo representantes de cada una de las familias estudiadas (Figura 2). Sin embargo, 9 familias estuvieron presentes en todas las estaciones. Las familias Erythrinidae y Belonidae fueron encontradas en una sola estación, E5 y E2, respectivamente, con mínimas densidades de 0,4% y 0,2% cada una. La estación 3 en el basurero registró el menor número de familias de peces, y la estación 5 la mayor cantidad (Figura 2).

FIGURA 2

La estación 3 mostró la menor cantidad de familias presentes (n = 13), aumentando su número en las estaciones localizadas antes (n =14 y 15) y después (n = 15 y 16) del basurero, siendo mayor hacia la zona de la desembocadura de la quebrada El Venado (Figura 2). Las familias de los peces en la estaciones anteriores al basurero mostraron algunas diferencias; la cantidad de peces y la abundancia relativa aumentó en el sector inmediatamente anterior al relleno, mientras que la cantidad de especies disminuyó. En la zona más alejada del relleno (Est. 1-2) el número de especies y de peces aumentó, mientras que su abundancia disminuyó. Notoriamente, la abundancia, número de especies y de peces aumentó en la sección inmediatamente posterior a la estación del relleno, y disminuyó hacia la estación 5 (Figura 2).

La especie Spatuloricaria c.f. gymnogaster tuvo una considerable presencia, mayor al 10% en todas las estaciones, seguida por Brycon emperador (en 4 estaciones), Cetopsis amphiloxa y Brycon oligolepis (en 2 estaciones), y Astyanax ruberrimus, Astyanax sp 1 y Brycon sp 1 (en 1 estación). El resto de las especies contribuyeron, cada una, con menos de 9% de la densidad poblacional en las estaciones (Figura 3). Solo 11 especies de 47 taxas identificadas estuvieron presentes en cada una de las estaciones; 13 especies ocurrieron en 1 sola estación durante todo el estudio (Figura 3). La estación del basurero (Est. 3) registró la menor cantidad de especies (n = 23), mientras que las dos estaciones más cercanas, a cada lado de la estación 3, mostraron el mayor número (n = 28 y 26, arriba y debajo del basurero). En la estación 1 y 5, la cantidad de especies fue similar a la estación 3 (Figura 3).

FIGURA 3

No se encontraron estudios publicados que pudieran apoyar los resultados de la presente investigación en la quebrada El Venado, desde la perspectiva biológicoecológica de poblaciones y comunidades afectadas por lixiviados de rellenos sanitarios, en el espacio y tiempo. La mayoría trata de las características de los rellenos sanitarios y guías para la mejora de su manejo, así como informes sobre análisis de impacto en comunidades de fauna dulceacuícola. James (1977) encontró que los efectos de los lixiviados no se limitan al agua que se consume directamente, sino también a su desplazamiento a través de las cadenas tróficas al ser consumidas por organismos de la fauna y la flora en sus procesos fisiológicos naturales. Esto hace que estas sustancias se acumulen en organismos transportadores, se desarrollen enfermedades, intoxicaciones y muerte de individuos. Adicionalmente, los efectos de aguas servidas sin tratamiento de poblaciones humanas, agentes patógenos, metales pesados y bacterias sobre la vida natural en varios cursos de agua dulceacuícola se evidenciaron en un estudio realizado por León (2003). Tanto los individuos adultos como los juveniles y larvas de peces expuestos a contaminantes orgánicos de rellenos sanitarios pueden desarrollar problemas severos de salud, fisiología y anatomía (Alkassasbeh et al. 2009).

 

Conclusiones

Las variaciones ambientales y fisicoquímicas de las aguas en la quebrada El Venado son leves. La temperatura del agua y el oxígeno disuelto son las variables que fueron afectadas por el entorno natural. Esta homogeneidad del afluente no parece tener una gran afectación sobre el comportamiento poblacional y comunitario de los peces entre las diferentes estaciones de trabajo. Algunos estudios se han realizado en algunas fuentes hidrológicas cercanas a la quebrada, incluyendo el río Dagua (Peña et al., 2001; Vásquez et al., 2001, 2001b), analizando las condiciones ambientales de las aguas y la estructura trófica.

Dos agrupaciones constantes dominaron por número de individuos o porcentaje en las estaciones de la quebrada El Venado: Characiformes — Characidae — Bryconamericus emperador y Siluriformes — Loricariidae — Spatuloricaria c.f. gymnogaster. Su dominancia se mantuvo en relación con su abundancia relativa, numero de especies y cantidad de individuos. Otras especies de la familia Characidae y de la familia Cetopsidae también codominaron a menor escala las aguas de la quebrada (Figura 3).

La especie Spatuloricaria c.f. gymnogaster de la familia Loricariidae tuvo un mejor desempeño en la zona posterior al basurero, mientras que las especies de la familia Characidae parecen requerir de aguas con mejor cualidades. Por lo general, la abundancia de la mayoría de las especies presentes después del relleno sanitario fue baja, contrario a las áreas anteriores al basurero. La cantidad de especies tolerantes fue mínima.

Integralmente, las especies, familias y ordenes presentes en la estación 3 tuvieron un porcentaje menor que las presentes en las otras 4 estaciones del estudio. A medida que se incrementaba la distancia corriente abajo de la zona del basurero, el porcentaje aumentaba notoriamente.

Aunque existe cierta constancia sobre cambios en las poblaciones y comunidades de los peces en las diferentes estaciones, con relación a la estación 3, donde la abundancia, número de especies e individuos descendió significativamente, los efectos del basurero sobre ellas son inconclusos ya que persisten numerosas variables que deberían considerarse. No siempre una sola variable es responsable por un efecto observado; a medida que aumentan las variables objeto, el análisis adquiere una correspondiente dificultad y que puede llevar a la respuesta más correcta.

No se evidenció ningún efecto fisiológico o morfológico en los peces capturados, incluidos los de la estación 3 y 4, que serían los más afectados por el basurero.

Agradecimientos

Deseamos agradecer a la Vicerrectoría de Investigaciones de la Universidad del Valle por la financiación y manejo del proyecto "Composición y estructura de la ictiofauna de la quebrada El Venado como bioindicador del impacto ambiental del basurero del municipio de Buenaventura" (CI núm. 7771); a los funcionarios de la Universidad del Valle sede Pacífico por su apoyo logístico; a los profesores Gustavo Isaza y Efraín Rubio, de la Universidad del Valle sede Pacífico y Universidad del Valle, respectivamente, por su colaboración y gestión científica en el proyecto; a los estudiantes de la Universidad del Valle sede Pacífico y a varios habitantes del corregimiento de Córdoba, por gran asistencia y participación en las actividades de campo y laboratorio. Adicionalmente reconocemos la invaluable ayuda de James Albert, Will Crampton, Sven Kullander, John G. Lundberg y Marilyn Weitzman durante la identificación de los peces.

Bibliografía

Alkassasbeh, Jaffar T¿Y. M., Lee Yook Heng y Salmijah Surif. 2009. Toxicity testing and the effect of landfill leachate in Malasya on behavior of common carp (Cyprinus carpo L., 1758; Pisces, Cyprinidae). American Journal of Environmental Sciences 5(3):209-217.         [ Links ]

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Recibido: agosto 9 de 2010. Aceptado para su publicación: febrero 28 de 2011.