SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.25 número1Fruit and vegetables stand in marketplaces: from community design to tactical urbanismCulture, artistic practices and urban space in the San Cristóbal town: Case Southeast Bogotá índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Em processo de indexaçãoCitado por Google
  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO
  • Em processo de indexaçãoSimilares em Google

Compartilhar


Revista de Arquitectura (Bogotá)

versão impressa ISSN 1657-0308versão On-line ISSN 2357-626X

Rev. Arquit. (Bogotá) vol.25 no.1 Bogotá jan./jun. 2023  Epub 01-Jun-2023

https://doi.org/10.14718/revarq.2023.25.3070 

Artículos

El paisaje como elemento clave en la arquitectura bioclimática y sostenible en Montería

Landscape as a key element in bioclimatic and sustainable architecture in Montería

Carlos Alberto Stanford-Manjarrés* 
http://orcid.org/0000-0003-4892-9495

* Universidad Pontificia Bolivariana Montería, Facultad de Arquitectura. Montería (Colombia). Arquitecto, Universidad Pontificia Bolivariana Montería. (Colombia) Especialista en Gerencia de Proyectos, Universidad Pontificia Bolivariana Montería. (Colombia). https://scholar.google.es/citations?hl=es&pli = 1&user=QRRn-YHYAAAAJ https://orcid.org/0000-0003-4892-9495 albertostanford@gmail.com


Resumen

La arquitectura del paisaje se entiende como la disciplina que se ocupa del análisis y la valoración de las condiciones materiales, ambientales y formales del paisaje, pero orientadas siempre a la producción de espacios abiertos, a través del proyecto y la aplicación de técnicas específicas. A veces, la arquitectura del paisaje, erróneamente, es ligada al espacio público o al urbanismo, cuando, en realidad, abarca mucho más. La investigación presente documental tiene como principal objetivo comprender el porqué de la implementación del paisaje partiendo del estudio de las características del entorno y las expectativas de los habitantes, desde los componentes urbano, comercial, residencial e institucional, acudiendo a varios autores y tomando algunos ejemplos proyectuales que han profundizado en esta temática, fundamentados en los beneficios que brinda la arquitectura del paisaje tanto para el entorno urbano y arquitectónico como para sus habitantes, y las oportunidades que esta brinda a corto, mediano y largo plazo. Tomando como caso de estudio la ciudad de Montería, se hizo una exploración, mediante un registro fotográfico, de varios sitios, en lo cual la arquitectura del paisaje desempeña su papel como integradora de espacios entre el usuario y su entorno. Con base en los principales resultados de la exploración, la arquitectura debe empezar a cambiar su rumbo, a fin de armonizarse con dicho entorno, y marcar así una diferencia que la convierta en una arquitectura única o, en su defecto, que inspire a futuros proyectos, tomando en cuenta que el cuidado del ecosistema es fundamental, y que el diseño del paisaje es una solución para armonizar la construcción con el medio ambiente sin acarrear millonarios costos en la implementación de la bioclimática y la sostenibilidad.

Palabras clave: arquitectura del paisaje; bioclimática; ciencia; medio ambiente; mercado; sostenibilidad

Abstract

Landscape architecture is understood as the discipline that deals with the analysis and assessment of the material, environmental and formal conditions of the landscape, but always oriented to the production of open spaces, through the design and application of specific techniques. Sometimes, landscape architecture is mistakenly linked to public space or urban planning, when, in fact, it encompasses much more. The main objective of this documentary research is to understand the reasons for the implementation of landscape architecture based on the study of the characteristics of the environment and the expectations of the inhabitants, from the urban, commercial, residential, and institutional components, referring to various authors and taking some project examples, which have delved into this subject, based on the benefits provided by landscape architecture both for the urban and architectural environment and for its inhabitants, and the opportunities ¡t offers in the short, médium and long term. Taking the city of Montería as a case study, a sean was performed through a photographic record of several sites, in which landscape architecture plays its role as an integrator of spaces between the user and his environment. Based on the main results of the sean, architecture must begin to change its course, in order to harmonize with the environment, thus makinga difference that makes it a unique architecture or, failing that, to inspire future projeets, considering that the care of the ecosystem is fundamental, and that landscape design is a solution to harmonize construction with the environment without entailing millionaire costs in the implementation of bioclimatics and sustainability.

Keywords: bioclimatic, environment, landscape architecture, market; science; sustainability

Introducción

Se entiende a la arquitectura del paisaje como la disciplina que se ocupa del análisis y la valoración de las condiciones materiales, ambientales y formales del paisaje, pero orientadas siempre a la producción de espacios abiertos, a través del proyecto y la aplicación de técnicas específicas (Pérez-Igualada, 2016, p. 5). La visión que es abordada parte del objetivo de hacer una revisión sobre el diseño del espacio abierto y los diversos profesionales que participan en él, con el fin de identificar las tendencias y la prospectiva de la arquitectura del paisaje en su entrada al siglo XXI. Un hallazgo de relevancia durante el proceso de la investigación pudo constatar que el espacio abierto, como materia de intervención, no es objeto exclusivo de los arquitectos del paisaje, sino que es motivo de atención y trabajo para un sinnúmero de profesionales capacitados en diversas áreas del conocimiento; de esa manera, las obras y los proyectos citados corresponden al desarrollo individual, o al de equipos interdisciplinarios y multidisciplinarios, conformados por arquitectos, arquitectos paisajistas, escultores e ingenieros agrónomos, entre otros (Cabeza, 2006, p. 34).

Como parte de esa evolución, se han generado conceptos nuevos para la arquitectura del paisaje, a partir de la planificación, el diseño y la construcción del espacio abierto a escala regional, urbana y arquitectónica, que, en los últimos años ha estado influida por un fenómeno actual: la globalización (Cabeza, 2006, p. 34).

Este oficio, a diferencia de la arquitectura como la conocemos, se centra en el ámbito ecológico. Posteriormente, y como resultado de la gran destrucción ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial, la tarea fue reconstruir poblaciones gravemente dañadas, incluyendo las obras de infraestructura y el entorno natural. Como consecuencia de esta iniciativa, fue fundada en 1948, en Cambridge, Reino Unido, la Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas (en inglés, IFLA, por las iniciales de International Federation of Landscape Architects), cuyo primer presidente fue sir Geoffrey Jellicoe (1900-1996). Por tal razón, se fijaron normas de preparación académica, intercambios de experiencias y conocimientos, y la consolidación de la arquitectura del paisaje como carrera universitaria en todo el mundo. Finalmente, además, se establecieron relaciones con organismos mundiales como la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) (Arredondo González, 2015, p. 106).

En la arquitectura paisajística residencial suelen encontrarse dos formas principales de resolver jardines, según el escenario y el contexto en el que encaja el proyecto. En casas insertadas en entornos naturales, el principal objetivo del paisajismo es domesticar esta vegetación exterior mediando la relación armónica entre naturaleza, arquitectura y humanidad. Por otro lado, cuando un proyecto se ubica en áreas densamente urbanizadas, el desafío es integrar la vegetación en la casa tanto como sea posible, a través de terrazas, áreas externas y patios interiores, para dicha relación armónica (Pintos, 2021).

Las razones principales de ello son la toma de conciencia, por parte de la comunidad global, respecto a la importancia de convivir con la naturaleza, al entender que somos parte de ella; también es el resultado de varias dinámicas del mundo actual, como la búsqueda de energías alternativas, la industrialización, el abasto de insumos provenientes de la naturaleza y tantas otras más, que vienen aparejadas al desarrollo económico mundial (Arredondo González, 2015, p. 107).

Montería ha experimentado una transformación sin precedentes desde la década del 2000, y sus habitantes han sido testigos de ello. El entonces alcalde, Luis Alfredo Jiménez Espitia, desarrolló, entre 2001 y 2003, el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que hoy se conoce, marcando diferentes zonificaciones, según su uso.

De ahí que se pretende dar a conocer las posibilidades y las bondades que brindan las áreas verdes a los espacios arquitectónicos, para lograr -además de un confort térmico adecuado para sus ocupantes- preservar valores culturales y patrimoniales, no solo en el espacio público, sino, principalmente, en los proyectos más específicos -residenciales, dotacionales o comerciales- a los que está exclusivamente ligado el concepto de paisajismo. Así mismo, se busca dar a conocer hechos relevantes sobre el empleo y la importancia del paisajismo en diversas edificaciones, tomando como caso de estudio la ciudad de Montería.

El escenario

El arquitecto paisajista, junto con otros diseñadores del espacio abierto, está presente en la planificación ambiental a gran escala para sitios abandonados o espacios residuales, así como en el diseño de espacios públicos específicos y jardines privados donde se aplican criterios de sustentabilidad o recuperación ambiental, y abarcando los componentes botánico, ambiental, social y cultural (Cabeza, 2006, p. 34).

En cuanto a las tendencias ambiente y ecología, como consecuencia del impacto ambiental sobre el planeta, se han producido en las últimas décadas medidas, acciones y proyectos de mitigación, como el parque André Citroen en París, donde la restauración ambiental ha sido la más importante acción (Cabeza, 2006, p. 35).

Por su parte, en cuanto a arte y ciencia, el binomio arte y ciencia, como una asociación necesaria, es importante y significativa en la evolución de la arquitectura del paisaje (Cabeza, 2006, p. 36).

Arquitectura de paisaje

Fue durante los años setenta del siglo XX, producto del daño que causaban al medio ambiente varias dinámicas históricas -tales como el desarrollo urbano acelerado que surgió en la década de 1950, y su progresivo requerimiento de insumos naturales- cuando surgió la conciencia ecológica, a lo largo de la década siguiente. De esta manera, por medio de eventos como el Simposio Internacional del Paisaje y las Bienales Latinoamericanas de Arquitectura del Paisaje, emergió un interés creciente en salvaguardar a nuestro planeta Tierra de la destrucción sistemática, que va en aumento, y cada vez con mayor celeridad. Aparecieron organizaciones nacionales y globales, como el Consejo de Juntas de Registro de Arquitectura Paisajista (en inglés, CLARB, por las iniciales de Council of Landscape Architectural Registration Boards), en Estados Unidos; el Instituto Chileno de Arquitectos del Paisaje en Chile (ICHAP); el Instituto Australiano de Arquitectos Paisajistas (en inglés, AILA por las iniciales de Australian Institute of Landscape Architects), y la Sociedad Colombiana de Arquitectos Paisajistas (SCAP). Todas ellas, hoy en día, siguen luchando por mejorar nuestro medio ambiente. Algunos arquitectos paisajistas, dependiendo de su formación, tienen como objetivo participar en la planeación y el diseño de estos temas apoyándose mutuamente, o bien, colaborando con equipos de trabajo multidisciplinarios o con los profesionales complementarios, tanto como sea necesario (Arredondo González, 2015, p. 107). En el caso de Montería, los arquitectos paisajistas muchas veces deben trabajar en proyectos de mediana y gran escala de la mano con ingenieros ambientales, forestales y botánicos.

Campos de acción

La arquitectura de paisaje, según Arredondo (2015), debe hacer presencia en prácticamente cualquier proyecto de desarrollo, pues, invariablemente, dichos proyectos alteran el entorno, ya sea en el ámbito urbano, en el suburbano, en el rural o en el natural, tanto en desarrollos urbanos como en proyectos de infraestructura, industriales y otros. Esto es ya una realidad en varios países, donde figura la participación obligatoria de los especialistas del paisaje, reglamentada con toda claridad.

Es muy importante entender que la planeación de esos proyectos debe partir de criterios y políticas responsables, ahora denominados de sustentabilidad. Esto no es otra cosa que pensar en el mañana, sin egoísmo y en beneficio de las generaciones futuras. Por ende, la sustentabilidad es la capacidad para mantener el equilibrio de los sistemas naturales, al igual que los culturales, como una unidad.

La ecología supone una nueva forma de organizar el conjunto de relaciones de los seres humanos entre sí con la naturaleza y respecto a su sentido en el universo. Se puede afirmar que la ecología inaugura una nueva alianza con la naturaleza; una alianza de fraternidad, pues no existimos para situarnos por encima de ella y dominándola, sino para estar a su lado, en convivencia. La arquitectura de paisaje plantea conjugar los elementos arquitectónicos y de ingeniería con los naturales, pero persiguiendo al mismo tiempo la belleza, con el fin de formar un todo integral.

Masa o espacio

Cabe mencionar el propósito dado a todo el proceso de diseño del arquitecto chileno Guillermo Jullian de la Fuente (1931-2008), a quien Fracalossi (2018, p. 225) cita como ejemplo para explicar el juego del paisajismo en medio de volúmenes colindantes, como es el caso del patio, donde la conexión entre el volumen arquitectónico y el entorno es clave para generar un buen confort. El juego de Jullian es decidir sus características formales a través de una serie de matrices abstractas de líneas y parches. En su proceso de diseño, cada paso y cada trabajo son una posibilidad de evolución, variación o interrupción.

Dos actitudes parecen definir el trabajo de Guillermo Jullian de la Fuente, como lo plantea Fracalossi (2018, p. 225). Por un lado, está el predominio de la masa por encima del espacio, de los sólidos por encima de los vacíos. Los espacios de Jullian se configuran comenzando con un orden riguroso, con una matriz geométrica, con una operación formal llevada a cabo por los elementos sólidos de la composición. La forma como Jullian juega con el espacio confiere una importancia perceptible de la masa. Por otro lado, hay referencias incesantes -tanto formales como metodológicas- a proyectos previos de su trabajo. Todos los proyectos de Jullian pueden ser entendidos como un proceso de diseño único e interminable. Un proyecto comienza con experiencias previas y deja terreno abierto para las futuras; la diferencia con Jullian es que en sus proyectos esto se pone en evidencia.

Beneficios de la arquitectura del paisaje

La dimensión de un proyecto paisajístico, para contribuir con la sostenibilidad, se verifica por medio del diseño, ya que, si bien se habla de diseño de la naturaleza, hacerlo parece un contrasentido. Numerosas variables del paisaje natural pueden ser tomadas como referencia en la planificación de espacios antrópicos; es decir, fuera de las áreas pensadas con objetivos exclusivos de conservación (parques nacionales y reservas naturales). Entre otros elementos para diseñar, podemos mencionar (Burgueño, 2009, p. 140):

  • Las formaciones espontáneas que muestran los rasgos del sitio donde crecen (los cursos de agua, el relieve, los suelos, el clima y el microclima, entre otros).

  • La fauna asociada al paisaje, y que determina, a su vez, la presencia de ciertos vegetales.

  • Las especies presentes en cada parche de paisaje, como arreglo espacial que muestra los elementos abióticos que los determinan.

  • Los patrones de distribución de las plantas que muestran diseños espontáneos, los cuales pueden tomarse como referencia.

  • La cobertura del suelo en cada sitio, mostrando el porcentaje de superficie cubierta por vegetación.

  • La estatificación de las comunidades, mostrando los "pisos" de plantas que hacen la arquitectura de cada paisaje.

  • Las comunidades vegetales, que proporcionan elementos acerca de las asociaciones de las plantas entre sí y al ambiente.

El contacto con la naturaleza, y sus beneficios

Según De Paula (2018), estudios científicos comprueban que las vegetaciones existentes en las ciudades, con el aporte de la arquitectura del paisaje, pueden:

  • Alcanzar positivamente la composición atmosférica purificando polvos y materiales residuales, así como reciclando los gases de efecto invernadero, a través de mecanismos fotosintéticos.

  • Equilibrar el suelo-clima-vegetación filtrando la radiación solar, suavizando la temperatura y conservando la humedad del suelo.

  • Reducir la velocidad del viento manteniendo propiedades del suelo como su permeabilidad y su fertilidad.

  • Proporcionar refugio a la fauna existente.

  • Amortiguar los ruidos.

  • Contribuir para el balance hídrico.

  • Romper la monotonía de los paisajes de las ciudades, provocada por las edificaciones, y valorar así los espacios públicos e integrar al hombre con la naturaleza.

Paralelamente, según Burgueño (2009, p. 142), el rol del paisaje natural -o seminatural- a cualquier escala, en el ámbito donde se enmarcan las áreas remanentes, se relaciona con los recursos que se encuentran en las plantas útiles, el marco para la fauna silvestre y la captación de contaminantes, entre muchos otros. En la escala local -urbana o metropolitana-, los espacios verdes tienen papeles vinculados con los recursos ornamentales en cuanto a las especies y el atractivo de los paisajes, el esparcimiento y la contemplación, así como los ámbitos de educación y de conservación y divulgación del acervo cultural; además, dichos espacios fomentan comportamientos ambientalmente responsables entre los decisores que se comprometan con la temática. Vale aclarar que los aspectos que se verifican para la escala regional son válidos e importantes para las localidades; especialmente, al enfocar ámbitos suburbanos, como se muestra en la tabla 1.

Tabla 1 Beneficios del paisajismo en los ámbitos global, regional y local. 

Fuente: elaboración propia (2020).

El mercado está repleto de oportunidades: ciudad y evolución

De Paula (2018) plantea que la cantidad de oportunidades presentes en el mercado de la arquitectura del paisajismo es muy amplia cuando se aprende a verlas.

Los proyectos de arquitectura del paisaje en grandes áreas, denominados macropaisajismo, ofrecen al paisajista un alto grado de libertad a la hora de elegir soluciones y en el desarrollo de ideas, y pueden estar atados a las acciones de cuño social y ambiental en sus ciudades, y así beneficiar cada vez más a la población. Además, ofrecen la oportunidad de la multidisciplinariedad, y enriquecen con eso las soluciones frente a la polución atmosférica y otros agentes contaminantes, a través de quien tiene visiones distintas y complementarias (De Paula, 2018).

Entretanto, cuando se habla de micropaisajismo, se entra en la escala del lote urbano o suburbano, de los balcones de los apartamentos, del paisajismo para interiores. Dentro el micropaisajismo se tiene, en su gran mayoría, a las residencias unifamiliares o multifamiliares, los proyectos comerciales o institucionales, y los parklets -espacios libres destinados a los peatones, a costa de las plazas de aparcamiento- (De Paula, 2018).

Sin embargo, en nuestros tiempos modernos, y con un crecimiento sostenido de las urbes, paulatinamente fue tomándose conciencia del valor de esas áreas verdes públicas. En la actualidad, la cercanía a cualquier espacio verde aumenta de manera considerable el valor inmobiliario de cualquier propiedad; los parques son objeto de uso intensivo por parte de toda la población y son considerados relicto de "naturaleza". Su valor taxativo sigue en aumento (Casco, 2009, p. 152).

Diseño responsable con el entorno

Los diseños que colaboran con la naturaleza son ventajosos por varias razones. Primero, esos diseños ahorran energía y dinero. Los sitios residenciales bien diseñados ahorran en calefacción y acondicionamiento de aire. Se ha estimado que un sitio que tiene los materiales vegetales propiamente ubicados puede ahorrar hasta el 30 % en el dinero que se requiere para calentar o enfriar una residencia durante todo el año, dependiendo del lugar donde se emplace el proyecto. En segundo lugar, el sitio adecuadamente diseñado puede ser menos costoso de mantener usando materiales vegetales nativos para minimizar el área de césped que requiere poda y fertilización. En tercer lugar, un sitio que se "diseña con la naturaleza" también se ajusta visualmente al contexto regional usando materiales vegetales nativos y materiales de construcción locales encontrados en el paisaje regional (Booth & Hiss, 2021, p. 359).

En lo que respecta al microclima del sitio, cada sitio tiene sus propios microclimas, que resultan de condiciones particulares, incluyendo la orientación, la ubicación y el tamaño/configuración de la casa, así como la topografía, los patrones de drenaje, la cantidad y la localización de los materiales vegetales existentes y el área y la localización de los materiales del suelo, incluyendo el pavimento. Aunque cada sitio es diferente, existen patrones amplios de microclimas en todos los sitios (Booth & Hiss, 2021, p. 360).

El paisajismo alrededor de la casa y dentro de la casa patio

Desde la Antigüedad, el patio ha sido considerado un elemento central donde la arquitectura, hasta cierto punto, rodea el paisaje, y permite una integración de este mismo con el espacio y distribuir, según este último, las funciones y parte de los principios ordenadores de su diseño. Además, el paisaje natural mismo puede servir de zona de esparcimiento para los residentes de determinada casa, como en el caso de la casa Farnswoth, como se muestra en las figuras 1 (Grigas, 2013) y 2 (Katzman, 2016), diseñada por Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969), y la cual establece el paisaje que la rodea como principal hito natural, de modo que respeta el entorno y, al mismo tiempo, lo protege de posibles inundaciones, gracias a su estructura, que la levanta. Germán Ramírez plantea que el proyecto de las casas patio, de Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969), es un jardín de la Modernidad, en sentido alegórico, y su revisión como proyecto, desde una interpretación contemporánea, puede considerarse una alternativa al individuo de la economía liberal -modelo hoy dominante en las distintas dimensiones de la vida humana- y la posibilidad del reconocimiento de la pluralidad como condición de la verdadera construcción de lo común y, por extensión, de lo público (Ramírez, 2016, p. 141).

Fuente: Panoramio Lotzman Katzman (26 de marzo de 2016). https://www.panoramio.com/photo/129132801 CC BYCC BY.

Figura 2 La casa Farnsworth, desde la orilla opuesta del río Fox. 

Ramírez (2016, p. 143) también sostiene que, el jardín trasciende el paisaje cultural, de un modo más profundo y complejo, a la experiencia humana, y desde el Renacimiento ha significado, de forma consciente y hedonista, que trasciende también la necesidad de utilidad. Las casas patio son un jardín en sentido alegórico, como la arquitectura del paisaje, como la más refinada forma del artificio humano.

Las casas patio tienen la particularidad de tener un lenguaje común, el repertorio de un sistema que permite la diversidad, presente en la obra de Mies. Se puede reconocer en el proyecto de la casa de los tres patios su condición de proyecto visionario, análogo como los proyectos de visionarios del arquitecto neoclásico francés Étienne-Louis Boullèe (1728-1799). Se trata de proyectos no construidos, que coinciden en una profunda conciencia técnica, en una gran precisión evidente en cómo el dibujo devela las intenciones materiales y técnicas. En ambos se trata de proyectos que buscan respuesta a preguntas de su tiempo, al sentido civilizador que Mies exige de la arquitectura; por esto no se trata, de modo alguno, de proyectos utópicos; no es en el caso de Boullèe, y tampoco el de Mies (Ramírez, 2016, p. 144).

A partir del siglo XVIII, y hasta el siglo XIX, se produjo la sustitución del sistema antiguo del proyecto -el cual, a lo largo del libro de Antón Capitel (2005, p. 161) se ha llamado claustral, o de ordenación en torno a patios- por otro que, con sus primeros antecedentes en el manierismo palladiano y vignolesco, se consolidó con las secuelas de la arquitectura de la Ilustración, como fue la vulgarización del arquitecto y teórico francés Jean-Nicolas-Louis Durand (1760-1834) y, sobre todo, con la enseñanza académica y los métodos de proyecto de Beaux Arts, extendidos finalmente por todo el mundo.

No obstante, al llegar el siglo XX el sistema antiguo había desaparecido sin dejar rastro, de modo que cuando estalla, por distintos caminos, la revolución moderna, su lucha se produjo frente al sistema académico -el cual, sin embargo, parcialmente heredaría-, y no frente a los ya arqueológicos sistemas clásicos y tradicionales, propiamente dichos.

Además, de acuerdo con Capitel (2005, p. 162), Le Corbusier (1887-1965) fue un revolucionario radical -quizá, el más importante de los pocos que así puedan conceptuarse-, y su enorme influencia se proyecta aún hacia el futuro. Sin embargo, ya se ha observado suficientemente cómo muchas de sus invenciones fueron transgresiones y transformaciones suyas de las arquitecturas tradicionales y clásicas; sobre todo, las de los entornos geográficos que fueron más de su gusto y dignos de su observación continua: las de los países mediterráneos. No obstante, la villa Savoye (1929), obra maestra de Le Corbusier, muestra una clara organización del volumen del tercer nivel que mira hacia un patio semiverde, tal cual se ve en la figura 3 (Netphantm, 2018).

Fuente: Wikimedia Commons. Netphantm (18 de septiembre de 2018). https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Villa_savoye-terasse-from-livingroom.jpg?uselang=es#filehistory (CC BY-SACC BY-SA.)

Figura 3 La villa Savoye. Vista hacia el jardín desde la sala. 

Según Ramírez (2016, p. 145), las casas de Mies sugieren un conjunto de lecciones como método y validez de un proyecto visionario, y acá reside el sentido alegórico, al leer dicho conjunto como un jardín de la Modernidad, sensible a su tiempo y que ha sublimado unas lógicas economicistas. Se trata de verlo como una arcadia, como una crítica que puede conciliar al individuo, en su condición diversa, y la pluralidad, como la posibilidad de recuperar al individuo del individualismo y permitir la coexistencia entre ellos. Por lo tanto, se pueden tomar las casas patio como un referente para plantear el paisajismo como un eje, no solo en las viviendas campestres, sino también, en lo posible, en viviendas multifamiliares y zonas comerciales, con el fin de que la arquitectura no sea solo simples volúmenes.

El espacio al aire libre de llegada y salida

Según Norman K. Booth y James E. Hiss (2021, p. 28), el espacio al aire libre de llegada y entrada es, por supuesto, el complemento exterior para el vestíbulo de entrada interior figura 4 (Booth & Hiss, 2021). De hecho, tiene muchas similitudes, pero también, algunas diferencias en cuanto a su distribución espacial según su funcionalidad. El espacio de llegada interior y de entrada en el sitio residencial típico no tiene identidad ni carácter. Aunque la gente, de hecho, puede llegar a la puerta de acceso, una pregunta importante es: ¿Este espacio proporciona una experiencia agradable que dice "bienvenido", o es uno que, simplemente, se tolera hasta cuando uno entra a la casa?, como sucede en viviendas de Estados Unidos.

Fuente: Booth y Hiss (2021). CC BY-SACC BY-SA.)

Figura 4 Los planos verticales se usan a lo largo de la calle para proporcionar las áreas verdes y los senderos de acceso. 

Conociendo a los clientes

Es recomendable, antes de empezar a desarrollar una solución de diseño para un proyecto residencial, que el diseñador emprenda varias tareas preparatorias; cada una de ellas, en las fases de investigación y de preparación, comprende reunir, organizar y, en algunos casos, evaluar información que servirá como la base para la fase subsiguiente de diseño. Conocer y entrevistar a los clientes es la primera tarea que cae en la categoría de investigación y preparación. Este tema se trata más a fondo en el presente artículo. Las otras actividades preparatorias se relacionan con el sitio mismo, e incluyen: 1) obtener mediciones del sitio, 2) preparar una hoja de datos y un plano de base a escala, 3) llevar a cabo un inventario y un análisis del sitio, y 4) escribir un programa (Booth & Hiss, 2021, p. 78).

El otro aspecto de esa fase es que se establece una relación de trabajo que determina el tono general de cómo interactuarán el diseñador y los clientes por el resto del proceso de diseño. Es importante que ambas partes desarrollen confianza y respeto mutuos, por medio de una comunicación abierta y honesta. Este es uno de los ingredientes clave al desarrollar un diseño del que se puedan sentir orgullosos ambos: los clientes y el diseñador (Booth & Hiss, 2021, p. 78).

La filosofía de diseño del arquitecto paisajista, según Booth y Hiss (2021, p. 84), es un benéfico tópico para los potenciales clientes. Dicha filosofía es la actitud y los sentimientos que un diseñador tiene acerca del diseño, y puede incluir:

  1. Las razones del diseñador por las que le gusta su trabajo.

  2. Los beneficios del diseño.

  3. El tipo o los tipos de ambientes al aire libre que el diseñador considera deseables o indeseables (y por qué).

  4. La forma como le gusta trabajar al diseñador con los clientes.

Un tema que el arquitecto paisajista -como lo plantean también Booth y Hiss (2021, p. 85) - debe enfatizar es los beneficios de un plano maestro para el sitio, el cual es una herramienta esencial para realizar espacios al aire libre bien diseñados. El plano maestro, como se ejemplifica mediante la figura 5 (Booth & Hiss, 2021, p. 88), fija el trabajo fundamental y el alcance de desarrollo, y puede realizarse en tantas fases como se las considere necesarias. Algunos de los puntos principales que podrían enfatizarse acerca de los beneficios de un plano maestro son:

Fuente: Booth y Hiss (2021).

Figura 5 Plano maestro para la residencia Harris. 

  • Crear buenas relaciones funcionales entre los usos del sitio.

  • Conducir al mejoramiento de la calidad ambiental.

  • Proporcionar una asociación coordinada entre los espacios interiores y los exteriores.

  • Ofrecer satisfacción personal a los clientes.

  • Transformar los problemas del sitio en potenciales.

  • Tomar ventaja de las características del sitio y fuera de él.

  • Estimular en la gente la apreciación por un buen diseño; en especial, cuando de las zonas verdes que rodean la vivienda se trata.

Cuando la arquitectura abraza la vegetación

El paisaje diseñado es un hecho que se contrapone a la idea de naturaleza, y no es posible que sea de otro modo.

Las plantas nativas

Las plantas nativas pueden cumplir las mismas funciones que las cultivadas en el paisaje diseñado. A su vez, representan oportunidades para introducir elementos como respuesta a la búsqueda de identidad, y también, como una forma de sumar elementos nuevos; es decir, plantas poco cultivadas. Las plantas locales responden a los requerimientos del proyecto de modo de brindar formas sustentables en el manejo. Finalmente, debemos sumar que cultivarlas es una forma de difundir su valor y apoyar su conservación. La visión tradicional del paisaje diseñado no incluye a los elementos faunísticos, o cuando lo hace es con una mirada desde la sanidad, como si todos los animales fueran plagas. Por ello, se debería reflexionar sobre el valor de la fauna silvestre como parte del paisaje en los espacios verdes; y las plantas silvestres aportan el marco adecuado para atraerlos y, de ese modo, pensar un paisaje en unidad, ya que no puede separarse un reino de otro aun con el antojo y la ignorancia del diseñador o el cliente que así quiera disponer los procesos del paisaje (Burgueño, 2009, p. 145).

Otros aspectos para considerar, además de la vegetación

Burgueño (2009, p. 147) asegura que en la planificación del paisaje deben considerarse, además de la vegetación, otros elementos del paisaje que, al manejarse de modo responsable, posibilitarán un criterio que contribuya a la sustentabilidad, como los espejos de agua, los senderos -en piedra o en madera-, señalizaciones e indicaciones de uso del espacio.

  1. Uno de los elementos mencionados es el agua, dado que, al plantearse una mirada desde la sustentabilidad, esta se relaciona con el manejo del agua como recurso finito que no se puede derrochar. Por ello, es clave planificar los requerimientos de riego, a fin de minimizar los volúmenes de agua por incorporar, minimizar la evaporación en suelos y sustratos desnudos y evaluar la posibilidad de reciclarla, a fin de no aplicar en riego agua potable, lo que en la mayoría de los casos resulta en un desperdicio de recursos.

  2. Otro aspecto es el de la sanidad vegetal, ya que los elementos faunísticos pueden verse como recursos visuales, polinizadores, enemigos naturales de plagas para controles biológicos o dispersores, y no solo como plagas. Paralelamente, los casos de problemas sanitarios que realmente requieren tratamiento son los menos en muchos espacios verdes, y debe considerase que el problema suele estar relacionado con las condiciones de cultivo, más que con la visita de animales como insectos o arácnidos.

  3. El manejo del relieve implica tareas que, según la escala, deberán ser respetuosas de las condiciones locales y del entorno, considerando las redes de drenaje, la topografía del contexto y el microrrelieve, y evitar acciones como los rellenos y el decapitado de capas arables, que resultan en empobrecimiento de las condiciones para sumar elementos vegetales en general.

El rol de la naturaleza en el paisaje urbano

La naturaleza juega un rol relevante en la integración con la ciudad, ya que puede brindar el confort y el O2 que se ha reducido a causa de la contaminación atmosférica y las llamadas "islas de calor" en las grandes ciudades. Seguido de esto, la naturaleza subyace a la ciudad. Reflexionar sobre su significado es aproximarse a identificar las razones originarias de los primeros asentamientos y entender los procesos que definieron su forma de crecimiento.

El significado de la naturaleza

La ciudad surge y transforma el paisaje natural donde se asienta; muchas veces, desconociendo sus efectos en términos funcionales y desdeñando la pérdida de valores culturales vinculados a su entorno natural. Como afirmó el ingeniero y urbanista estadounidense Kevin Lynch (19181984), muchas ciudades son de una calidad urbana evidentemente pobre, y ello se debe, sobre todo, a que sus procesos de explotación y expansión pasan por alto la disminución de su propio paisaje natural y sus consecuencias (Montoya & Aponte, 2018, p. 11).

Según afirman el Convenio Europeo del Paisaje -impulsado por el Consejo de Europa- y Gloria Aponte García, reconocer la naturaleza como base de la ciudad es también valorar su soporte a la identidad de los ciudadanos. El paisaje también contribuye a la formación de las culturas locales y es un componente fundamental del patrimonio natural y cultural, que contribuye al bienestar de los seres humanos y a la consolidación de la identidad. Reconocer la naturaleza en las ciudades significa comprender las razones iniciales de su surgimiento y su desarrollo. La forma urbana de la ciudad se deriva y se halla estructurada a partir de los procesos naturales del lugar donde se asienta. Por tanto, tal como plantea la arquitecta paisajista estadounidense Anne Whiston Spirn, se propone comprender la "ciudad como parte de la naturaleza" encontrando en el sentido de conexión con la vida humana y con el conjunto completo de organismos el más profundo significado (Montoya & Aponte, 2018, p. 12).

Metodología

La investigación que contribuyó al desarrollo de este artículo fue:

  1. De carácter documental, dado que la temática sobre la importancia de la arquitectura del paisaje como elemento clave en la arquitectura bioclimática y sostenible abarca desde lo simple hasta lo más complejo, cuando de respetar el entorno que rodea la edificación construida se trata. Se acudió a otros autores que han profundizado en la temática, porque se fundamentan en los beneficios que brinda el paisajismo tanto para el entorno -urbano y arquitectónico- como para sus habitantes. Se tomaron como componentes dichos beneficios, las tendencias, los campos de acción, el terreno que ha estado ganando la arquitectura del paisaje en el mercado, la transparencia en el desarrollo de proyectos de esta índole, y la ética profesional en materia de normativas, todos los cuales contribuyen a la credibilidad de la investigación como tal, para lograr una mayor visibilidad en la red. De igual modo, se exploraron las teorías y las investigaciones de los autores citados en el marco teórico, y se entabló una relación con los sitios paisajísticos de la ciudad de Montería nombrados en la sección de resultados.

  2. En el ámbito exploratorio, en la ciudad de Montería, se seleccionaron los siguientes sitios, por medio de un registro fotográfico: el Centro Verde (segunda sede de la alcaldía municipal, en la margen izquierda del río Sinú); la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) sede Montería; el parque Ronda del Río Sinú, y el centro comercial Alamedas del Sinú. La selección de dichos sitios gira en torno a la integración de la vegetación existente con los volúmenes arquitectónicos y el respeto por el entorno mismo, porque, dado el clima cálido predominante, brindan un confort térmico y acústico adecuados en aras de una mejor calidad de vida, y para así mitigar, en la medida de lo posible, el impacto ambiental generado por las acciones humanas.

Resultados

La investigación en el ámbito documental por medio de varios autores hizo énfasis en proyectos emplazados en la escena internacional y a escala tanto nacional como local, y se encontró que la arquitectura del paisaje o, en su defecto, los espacios ajardinados brindan beneficios de carácter ambiental para quienes los contemplan.

Casos relevantes sobre el empleo del paisajismo en Montería

En el ámbito urbano, haciendo referencia de manera conjunta a las investigaciones de los arquitectos Alejandro Cabeza, Eliseo Arredondo, Gabriel Burgueño, Carlos David Montoya y Gloria Aponte, la visión que es abordada parte del objetivo de hacer una revisión sobre el diseño del espacio abierto y los diversos profesionales que participan en él, con el fin de identificar las tendencias y la prospectiva de la arquitectura del paisaje en su entrada al siglo XXI, para que se apliquen con más frecuencia tanto en Montería como en otros municipios y ciudades del país con clima cálido y frío, y dar, de esta manera, un inicio al interés creciente en salvaguardar nuestro planeta Tierra de la destrucción sistemática, que va en aumento, y cada vez con mayor celeridad. Reconocer la naturaleza como base del entorno para hacer arquitectura es también valorar su soporte a la identidad de los habitantes. La percepción, la apreciación, el análisis y el conocimiento de la naturaleza de los lugares juegan papeles fundamentales en la concreción de una identidad, por cuanto es necesario conocer y comprender el propio entorno para apropiarlo y, finalmente, llegar a identificarse con él, como lo indicó la arquitecta Gloria Aponte García, y tener así la oportunidad de aprovechar el relieve que caracteriza a la ciudad y su abundante vegetación.

Empezando con el parque Simón Bolívar, el epicentro urbanístico de la ciudad de Montería desde comienzos del siglo XX, y tomando, a la vez, como hitos colindantes la catedral San Jerónimo, el palacio de justicia y el complejo de la alcaldía municipal y la Gobernación de Córdoba. No obstante, la plaza experimentó una transformación que le permitió: 1) tener una nueva cara, 2) ser espacio para el comercio y 3) unirse con los parques Miguel R. Méndez y Laureano Gómez, para formar prácticamente una sola plaza, y ser el escenario de diversos eventos culturales donde era la carrera 3.a, exactamente frente a la catedral San Jerónimo, entre las calles 27 y 28, pero respetando la vegetación residente, la cual brinda un confort térmico de agrado para los transeúntes, tal cual lo ilustra la figura 6 (Medellín, 2013). Esa podría ser parte del significado de la naturaleza que relacionan en sus investigaciones tanto Eliseo Arredondo como Gabriel Burgueño, Carlos David Montoya y Gloria Aponte, con el fin de que la ciudad tenga espacios verdes, y no sea solo volúmenes, como sucede actualmente en la ciudad de Bogotá.

Fuente: Wikimedia Commons. Andrés Medellín (27 de octubre de 2013). https://commons.wikimedia.org/wiki/File:PARQUE.jpeg?uselang=es#filelinks_CC_BY-SACC_BY-SA

Figura 6 Vista de la catedral San Jerónimo y el parque Simón Bolívar, de Montería. 

Las áreas verdes a gran escala se han convertido en la tendencia del momento, dado que el ritmo al cual van creciendo las ciudades están dejando sin espacio a las áreas verdes, cuando ahora, más que nunca, se las necesita. Aplicando algunos de los puntos de Norman K. Booth y James E. Hiss en su libro Arquitectura del paisaje residencial (2021), los diseños que colaboran con la naturaleza son ventajosos por varias razones; entre ellas, porque un diseñado adecuado puede ser menos costoso de mantener usando materiales vegetales nativos para minimizar el área de césped que requiere poda y fertilización, y porque un sitio que se diseña con la naturaleza también se ajusta visualmente al contexto regional usando materiales vegetales nativos y materiales de construcción locales encontrados en el paisaje regional. Y siguiendo con este ámbito, el atractivo "estrella" por excelencia en el ámbito internacional es el parque lineal más largo de América Latina: es decir, la Ronda del Río Sinú, mostrada en las figuras 7 y 8, y la cual se caracteriza por albergar toda la fauna y la flora locales, y se convierte en el principal pulmón de la ciudad.

Fuente: elaboración propia (2019). ©

Figura 7 La Ronda del Sinú a la altura de la calle 31. 

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 8 La Ronda del Sinú a la altura de las calles 24 y 25. 

El aspecto que más resalta a este proyecto paisajístico y urbano es que ningún árbol fue tocado cuando el proyecto fue ejecutado, entre 2002 y 2005. Se respetó la vegetación existente, y el parque se ha convertido en todo un referente de urbanismo sostenible y de la educación ambiental para la comunidad. En este detalle también se aplica el planteamiento de Gabriel Burgueño sobre los beneficios del contacto con la naturaleza por parte de los transeúntes que, en este caso, la Ronda del Sinú brinda en los ámbitos local, regional y global, como regulación climática, conservación de la diversidad biológica, áreas de juegos y deportes (parques y paseos con remanentes de paisaje natural) y el turismo (atractivos locales, tangibles e intangibles), como el principal pulmón verde de la ciudad que es.

Pasando al ámbito comercial, los autores previamente citados, en especial Igor Fracalossi, quien hace énfasis en el paisajismo dentro de edificaciones, la integración de las áreas verdes con los volúmenes hace de la arquitectura actual un puente entre la naturaleza y dichos volúmenes. Por lo tanto, el paisajismo nutre el espacio interior de los locales comerciales de iluminación, protección solar y ventilación, gracias a la capa vegetal que adorna los jardines, absorbe la luz y el agua durante el riego y las épocas lluviosas y, con la compañía del mobiliario, permite a los transeúntes tener un contacto -aunque sea mínimo- con la naturaleza y pausar sus largas caminatas por los pasillos. En la ciudad de Montería, varios centros comerciales gozan de esta característica, como el centro comercial Suricentro -ubicado en la carrera 3a con calle 10- y el centro comercial Paseo Real -en la carrera 2a, entre calles 34 y 35-. No obstante, el mejor referente de proyecto donde el paisajismo está incorporado es el centro comercial Alamedas del Sinú, detallado en la figura 9, y el cual fue construido en 1996, remodelado en 2009 y ampliado en 2012, todo lo cual da como resultado una fachada contemporánea que llama la atención de los habitantes, pero manteniendo intactas las áreas verdes e introduciendo otras que actualmente lo caracterizan.

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 9 El centro comercial Alamedas del Sinú. 1) Cerca a la entrada sur de Almacenes Éxito; 2) a la altura de la tienda Tennis; 3) vista de las escaleras en madera desde el segundo piso; 4) cerca del casino; 5) jardín antes del quiosco tropical; 6) frente a la oficina de Claro. 

Como bien se ha descrito, los espacios comerciales han albergado en los últimos 20 años el confort necesario mediante zonas verdes.

Tomando en cuenta las investigaciones hechas por Norman K. Booth y James E. Hiss en su libro Arquitecura del Paisaje Residencial (2021), en algunas viviendas unifamiliares y multifamiliares contemporáneas de los estratos altos, así como en viviendas de estilo republicano y moderno, el paisajismo se integra sutilmente con los volúmenes que ocupan la mayor parte del predio donde están construidos; esto, de acuerdo también con las investigaciones de Germán Ramírez, docente de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Los Andes. Existen edificaciones multifamiliares cuyas áreas verdes han sobrepasado las expectativas de sus habitantes. Tal es el caso del edificio multifamiliar Solsticio, diseñado por el arquitecto monteriano Antonio Sofán Salleg.

En las investigaciones de Igor Fracalossi y de Germán Ramírez, los equipamientos han jugado un papel fundamental a la hora de albergar espacios de oficina, investigativos, educativos y hospitalarios. La vegetación integrada a mediana y gran escala solo ha sido posible cuando el espacio donde se emplaza un proyecto arquitectónico dotacional sea apto para tal fin. Las áreas verdes también desempeñan su rol ecológico integrando naturaleza con arquitectura, y generando también, y de muchas maneras, una articulación entre volúmenes que constituyen un complejo dotacional. En Montería existen diversos equipamientos que integran áreas verdes en su interior, como colegios, universidades, edificaciones gubernamentales autónomas y estatales, e incluso algunas parroquias.

A continuación, se especificarán tres proyectos donde el paisajismo cobra un significativo grado de protagonismo en lo que respecta a la arquitectura, cuando el entorno del cual se rodea es integrado.

El primero de los mencionados proyectos es el Centro Verde, como se ve en las figuras 10, 11 y 12, y el cual no es más que la sede de la alcaldía municipal, en la margen izquierda del río Sinú, y donde funcionan algunas dependencias; entre ellas, las secretarías municipales de Planeación y de Salud, así como las oficinas de Vivienda, Ciudad Verde, Atención al Riesgo y Mi barrio, entre otras. El respeto de la edificación por la vegetación existente es, hasta cierto punto, admirada por los habitantes, por cuanto el espacio público que rodea el equipamiento no solo es piso en adoquines, o zona dura, como se denomina, sino también áreas verdes con vegetación abundante para generar un agradable confort térmico exterior.

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 10 Espacio común del segundo nivel que une los dos bloques del complejo municipal, pero respetando la vegetación existente. 

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 11 En el primer nivel del complejo, el respeto por la vegetación se evidencia gracias al óculo presente. 

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 12 El espacio común sobre la avenida 3W también respeta la vegetación que colinda con el andén sobre dicha avenida. 

Le sigue la Ronda del río Sinú Margen Izquierda, como se muestra en las figuras 13 y 14, y la cual comparte la misma característica que la Ronda Margen Derecha: ambas guardan una correlación ambiental con las áreas verdes del primer nivel del equipamiento municipal, que está en frente, y donde la vegetación se ha mantenido intacta.

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 13 La Ronda del Sinú Margen Izquierda, a la altura del Centro Verde de la ciudad, con vista hacia el norte. 

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 14 La Ronda del Sinú Margen Izquierda, a la altura del Centro Verde de la ciudad, con vista hacia el sur. 

El tercer proyecto, la Universidad Pontificia Bolivariana, con sede en la ciudad de Montería, según se observa en las figuras 15-18, se ha caracterizado por el empleo del paisajismo a lo largo de los últimos trece años, gracias al Plan Maestro que dicho campus ha estado llevando a cabo con el apoyo del cuerpo docente de la Facultad de Arquitectura, y cuyo fuerte es, y ha sido, precisamente, la aplicación de conceptos bioclimáticos y sostenibles en las edificaciones. Cabe resaltar también que la Facultad de Arquitectura ha desarrollado diversos proyectos de investigación que giran en torno a esta temática, con el aval del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación (CIDI) y de Colciencias, hoy Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCiencias).

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 15 El Patio de los Almendros. 

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 16 Jardines del bloque 1. 

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 17 Más de los jardines del bloque 1. 

Fuente: elaboración propia (2019). © Copyright

Figura 18 Planta de coral con la forma del escudo de la UPB. 

La vegetación: elemento fundamental en el paisajismo

Montería es una ciudad rica en bosques y zonas verdes, en las que hacen presencia distintos tipos de animales y de especies vegetales nativas. La flora es un componente esencial para la ciudad, y que dignifica los espacios dando goce estético, así como regulando y controlando la pureza del aire y los procesos climáticos para el medio ambiente de la ciudad. Además, y concordando con los aportes de los ya mencionados arquitectos Carlos David Montoya y Gloria Aponte (2018), así como Gabriel Burgueño (2009), Eliseo Arredondo (2015) y Patricia Noemí Casco (2009), dentro del marco teórico de este artículo, la necesidad de las zonas verdes y espacios libres como garantes de la presencia de la naturaleza en la ciudad tiene su justificación en motivos muy diferentes. Entre dichos motivos podemos destacar:

  1. Ornamentar la ciudad, proporcionar espacios recreativos, favorecer el contacto con la naturaleza, mejorar las condiciones climáticas de la ciudad.

  2. Aumento de la humedad y control de la temperatura; también, reducción de la contaminación ambiental, ya que las hojas sirven como filtro y freno a la velocidad del viento, para el depósito de las partículas contaminantes en suspensión, amortiguar el ruido de baja frecuencia y proporcionar espacios adecuados para el desarrollo de la vida animal (Derecho Urbano Abogados Asociados, 2011, pp. 105, 109, 111, 114, 119, 120). Algunas de las especies vegetales que más se usan en los espacios verdes se destacan dentro del diagnóstico elaborado para la cartilla del espacio público del POT de Montería, como se detalla en la tabla 2.

Tabla 2 Algunas especies recomendadas en los espacios verdes, según su tipo. 

Fuente: POT (2002-2011).

Discusión

Los distintos postulados y los criterios ambientales y ecológicos, así como la conciencia ecológica que se ha despertado en la colectividad, están influyendo de manera directa en el quehacer del diseño de paisaje. Temas como el uso racional del agua, los ahorros energéticos, el uso de la flora nativa y tantas otras premisas ambientales son un avance importantísimo y congruente con las nuevas tendencias en el diseño. Aparecen también los edificios verdes y la arquitectura verde, en cuya realización ingenieros y arquitectos toman conciencia de la naturaleza y buscan integrarla en sus edificaciones, en sus proyectos. De igual manera, surgen las certificaciones, como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) y otras más, que inducen al uso racional de los recursos naturales mediante incentivos para la venta de productos que cuentan con dichas certificaciones (Arredondo González, 2015, pp. 108-109).

Como se mencionó al principio de este escrito, el paisajismo juega el papel significativo de armonizar el entorno urbano con el entorno natural, y así mitigar el impacto de las emisiones de CO2 y el calor de las edificaciones de concreto. Ahora bien. Los proyectos de paisajismo y de edificaciones con paisajes verdes incorporados que en este artículo de investigación se citan han mostrado una clara preocupación por conservar, en lo posible, la vegetación colindante, pero queda más por hacer. En el caso de Montería, y acorde a los resultados con base en el trabajo de campo y los aportes de los autores citados en el marco teórico de este artículo de investigación, el paisajismo ha sido el mayor protagonista en los espacios públicos, los equipamientos o edificios dotacionales, los centros comerciales y las viviendas; y precisamente, hablando de vivienda, solo en el proyecto residencial Solsticio, el paisajismo tiene un protagonismo simbólico, que lo hace único, pues algunos de los otros proyectos residenciales recientes solo cuentan con zonas de estacionamientos y zonas recreativas para sus ocupantes, y apenas si cuentan con pequeños jardines. Por lo tanto, cabe expresar que la incorporación de zonas verdes en dichos proyectos residenciales debe hacerse indispensable para mejorar el confort de sus espacios y ser más sostenibles.

Para resaltar la importancia del diseño paisajístico como pilar fundamental en la bioclimática y la sostenibilidad, conviene reflexionar sobre algunos de los componentes que dan forma a la escena urbana y arquitectónica para un enfoque positivo. A continuación, se proponen algunas consideraciones para el empleo del paisajismo:

  • Las zonas de juegos infantiles dentro de los espacios públicos, así como los equipamientos específicos -escuelas y conjuntos residenciales-, pueden proveer una segura y sana diversión para el público infantil. Por lo tanto, fomentarán también la vida en comunidad.

  • La vegetación juega un papel de suma importancia en el confort externo, en el cual puede unificar armónicamente un conjunto, aclarar un recorrido, poner énfasis en una perspectiva y servir de hogar para algunas especies animales.

  • La armonía entre la altura, el volumen y el color en las edificaciones puede proporcionar cierto carácter local y una considerable unidad arquitectónica, y así enmarcar y configurar el espacio urbano.

Finalmente, se busca interconectar, mediante la arquitectura del paisaje, las edificaciones -residenciales, comerciales e institucionales- con el entorno que las rodea, a fin de consolidar una identidad propia tanto en el componente cultural como en el social.

Pero esto es posible cuando las áreas de los lotes son > 400 m2, porque los predios del resto de la ciudad oscilan entre los 70 m2 y los 200 m2, donde apenas si se puede plantar un árbol, y eso también depende de la disponibilidad presupuestal de los clientes a la hora de contratar un arquitecto que les diseñe su vivienda con áreas verdes incluidas.

Conclusiones

Dada la importancia que abarca la arquitectura del paisaje, la arquitectura ha empezado a cambiar su rumbo, a fin de armonizarse con el entorno, y marcar así una diferencia que la convierta en una arquitectura única o, en su defecto, que inspire a futuros proyectos.

Parte de la calidad de los espacios públicos y privados radica no solo en la imagen resultante de un buen diseño urbano, o de una adecuada infraestructura o de la existencia de vialidades con dimensiones apropiadas, amplias aceras, arquitectura armónica, reforestación uniforme en cuanto a su alineamiento, generosos espacios para plazas, parques y jardines, equipamiento comercial y publicidad debidamente controlados, sino también y, principalmente, de espacios recreativos y culturales, así como edificaciones comerciales y residenciales; todos ellos, atractivos que le dan valor agregado a una arquitectura mucho más sustentable. En muchos casos, esto suele ser menospreciado, por la miopía y la ambición desmedida de desarrolla-dores inmobiliarios, con la complacencia de las autoridades competentes.

Por otra parte, la arquitectura del paisaje ha ampliado su participación en el mundo del diseño habitable, y ha mostrado un proceso evolutivo que deriva de nuevas formas de vida. Por lo tanto, es importante hacer una reflexión, como lo enfatiza el arquitecto mexicano Alejandro Cabeza en su texto Tendencias y prospectiva de la arquitectura de paisaje (2006), frente a la tradición artística y ambiental, aplicadas para el caso de la región Caribe colombiana, y de modo que su contribución pueda aportar de manera significativa en el contexto frente al fenómeno de la globalización. La posición del autor toma relevancia en cuanto a plantear soluciones que lleven a implementar el diseño del paisaje dentro de futuros proyectos arquitectónicos, independientemente de su magnitud, y a que no siga ligándose estrictamente a diseño urbano o espacio público.

Finalmente, los proyectos arquitectónicos -en especial, los de vivienda y comercio- deben tomar en cuenta que el cuidado del ecosistema es fundamental, y plantear el diseño del paisaje como una solución para armonizar la construcción con el medio ambiente, sin acarrear millonarios costos en la implementación de la bioclimática y la sostenibilidad.

Referencias

Arredondo González, E. (2015). Arquitectura de paisaje: Razón de ser e importancia. Bitácora Arquitectura , ( 26 ), 106-113. http://dx.doi.org/10.22201/fa.14058901p.2015.31.56167. [ Links ]

Booth, N. K., & Hiss, J. E. (2021). Arquitectura del paisaje residencial. Diseño y proceso (2 ed.). (C. Stewart , Ed., & J. L. Cárdenas, Trad.). Prentice Hall Inc. https://www.academia.edu/34620876/Arquitectura_del_Paisaje_Residencial_Dise%C3%B1o_y_Proceso. [ Links ]

Burgueño, G. (2009). El paisaje natural en el diseño de espacios verdes. Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación, (30), 137-150. https://dspace.palermo.edu/ojs/index.php/cdc/article/download/1512/1306/. [ Links ]

Cabeza, A. (2006). Tendencias y prospectiva de la arquitectura de paisaje. (C. L. Uribe, Ed.) Bitácora Arquitectura , ( 15 ), 34-39. https://www.revistas.unam.mx/index.php/bitacora/article/view/26247. [ Links ]

Capitel, A. (2005). La Arquitectura del patio. Gustavo Gilli, S.A. [ Links ]

Casco, P N. (2009). Paisaje compartido. Paisaje como recurso. Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación, (30), 151-155. https://dspace.palermo.edu/ojs/index.php/cdc/article/view/1513. [ Links ]

De Paula, M. C. (2018, 16 de julio). Los beneficios del paisajismo y los campos de actuación en el mercado. AuE Paisajismo Digital, (24). http://auepaisajismo.com/?id=los-beneficios-del-paisajismo-y-los-campos-de-actuacion-en-el-merca-do&in=275. [ Links ]

Derecho Urbano Abogados Asociados. (2011). Cartilla del espacio público de Montería. Montería, Colombia. [ Links ]

Fracalossi, I. (2018). Tres embajadas, un pato. Interpretación formal en el trabajo de Guillermo Jullian de la Fuente. Theory, 22(3), 225-240. https://doi.org/10.1017/S1359135518000453. [ Links ]

Grigas, V. (2013). Farnsworth House by mies Van Der Rohe. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Farnsworth_House_by_Mies_Van_Der_Rohe_-_exterior-6.jpg. [ Links ]

Katzman, L. (2016). La casa Farnswoth. [ Links ]

Medellín, A. (2013). Vista de la catedral San Jerónimo y el parque Simón Bolívar de Montería. https://commons.wiki-media.org/wiki/File:PARQUE.jpeg?uselang=es#filelinks. [ Links ]

Montoya, C. D., & Aponte, G. (2018). La naturaleza, sustrato del paisaje del paisaje urbano. Propuesta de un vínculo de la ciudades con la naturaleza. DEARQ, 11-12. http://dx.doi.org/10.18389/dearq24.2019.01. [ Links ]

Netphantm. (2018). Ramp from the roof terrace to the second floor solarium. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Villa_savoye-terasse-from-livingroom.jpg?uselang=es#filehistory. [ Links ]

Pérez-Igualada, J. (2016). Arquitectura del paisaje: Forma y Materia. Colección Manual de Refencia, 5. http://www.lalibreria.upv.es, https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=745617. [ Links ]

Pintos, P (2021) El paisajimo como protagonista en 13 proyectos residenciales. ArchDaily. https://www.archdaily.co/co/962542/el-paisajismo-como-protagonista-en-13-proyectos-residenciales. [ Links ]

Plan de Ordenamiento Territorial de Montería. (2002-2011). Código de Cobertura Vegetal. Normativo, Montería. [ Links ]

Ramírez, G. (2016). Las casas patio de Mies van der Rohe: Un jardín de la modernidad. Una lectura desde el concepto de pluralidad y desde la tercera naturaleza. DEARQ, 140-145. http://dx.doi.org/10.18389/dearq19.2016.10. [ Links ]

Cite: Stanford-Manjarrés, C. A. (2023). El paisaje como elemento clave en la arquitectura bioclimática y sostenible en Montería. Revista de Arquitectura (Bogotá), 25(1), 113-126. https://do¡.org/10.14718/RevArq.2023.25.3070

Recibido: 08 de Diciembre de 2019; Revisado: 07 de Julio de 2021; Aprobado: 04 de Octubre de 2022

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons