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Ecos de Economía

Print version ISSN 1657-4206

ecos.econ. vol.25 no.52 Medellín Jan./June 2021  Epub Dec 15, 2022

https://doi.org/10.17230/ecos.2021.52.2 

Research Article

EMPRESAS MULTINACIONALES CHINAS: EFECTOS EN LA POBREZA MUNDIAL

Chinese Multinational Enterprises: Effects on World Poverty

Omar Neme Castilloa 

Cesaire Chiatchouab 

José Israel Briseño-Perezyerac 

a Omar Neme Castillo, Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Escuela Superior de Economía, Instituto Politécnico Nacional. Ciudad de México, México. https://orcid.org/0000-0001-8509-7937

b Cesaire Chiatchoua, Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Escuela Superior de Economía, Instituto Politécnico Nacional. Ciudad de México, México https://orcid.org/0000-0001-8915-7562

c José Israel Briseño Perezyera, Sección de Estudios de Posgrado e Investigación, Escuela Superior de Economía, Instituto Politécnico Nacional. Ciudad de México, México https://orcid.org/0000-0002-8937-2382


Resumen

El objetivo del presente trabajo fue determinar el efecto que tienen las empresas multinacionales chinas en la reducción de la pobreza en un grupo de 36 países de ingreso alto y medio-alto en los que operaron en el periodo 2009-2018. Se emplea una metodología econométrica de datos de panel dinámica. Se encuentra que estas multinacionales influyen positivamente en la reducción de la pobreza. En consecuencia, pueden ser consideradas como un mecanismo central de la dinámica global de la pobreza. El documento contribuye a la escaza literatura que analiza cuantitativamente el papel de las multinacionales chinas en la reducción de la pobreza.

Clasificación JEL:

F23, F02, O10, I31, I38

Palabras clave: Empresas multinacionales; Pobreza; China; Panel dinámico (sys-GMM); Mercados emergentes.

Abstract

This paper aimed to determine the effect of the Chinese multinational enterprises in the reduction of poverty in a group of 36 high and upper-middle-income countries where they operate for the period 2009-2018. A dynamic panel data econometric methodology was used. It is found that these multinationals positively influence poverty reduction. Consequently, they can be considered as a central mechanism of the global dynamics of poverty. The document contributes to the limited literature that quantitatively analyses the role of Chinese multinationals in reducing poverty.

Clasificación JEL:

F23, F02, O10, I31, I38

Key words: Multinational enterprises; Poverty; China; Dynamic panel (sys-GMM); Emerging markets.

1. Introducción

Desde un enfoque macroeconómico, la pobreza se relaciona con el crecimiento económico de los países. En particular, para la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2018), este fenómeno se vincula con el empleo, esto es, se asume que el ingreso laboral permite a los trabajadores y sus dependientes obtener bienes y servicios necesarios para satisfacer sus necesidades. Al respecto, la pobreza se explicaría por el desempleo y subempleo, lo que significa ingresos bajos e inestables y un limitado acceso a prestaciones sociales. Tan solo en el 2017, había más de 200 millones de personas desempleadas a nivel mundial (OIT, 2017). Numerosos estudios han evidenciado la correlación entre empleo y pobreza (por ejemplo, Karnani, 2011; Lavopa y Szirmai, 2012; Zizzamia, 2020) y se concluye, en general, que mayor generación de empleo tiende a reducir la pobreza, puesto que se traduce en más fuentes de ingreso, directo e indirecto, más horas trabajadas y mayores salarios.

En este contexto, el sector privado es central en la generación de empleo. Se estima que las empresas del sector privado generan la mayor parte del empleo mundial. En 2016, 2800 millones de personas estaban empleadas en este sector (87 % del empleo total) (OIT, 2017). En cuanto a las empresas multinacionales (EMN), no se cuenta con datos sistematizados a nivel internacional. No obstante, considerando las 500 empresas más grandes del mundo, se observa que emplearon casi 30 millones de personas en 2018 (Barria, 2019), lo que contribuye con el 30 % del producto interno bruto (PIB) mundial.

En 2017, el número de personas empleadas en empresas públicas estatales descendió en 13,5 millones de personas respecto a 2016. El número de personas empleadas en empresas privadas en 2017 ascendió a 133 millones en las zonas urbanas y a 62,5 millones en las zonas rurales. Las multinacionales como Alibaba Group ocupaban a más de 42,5 millones de trabajadores y Apple a cerca de cinco millones, según datos de la Oficina Económica Comercial de España en Pekín (2018).

De este modo, se vislumbra un vínculo entre pobreza y EMN en la economía receptora, que se materializa sobre todo por el efecto de estas empresas en el empleo. La contribución de las EMN en la reducción de la pobreza, independiente de su definición a nivel país, se genera por dos razones centrales (Lodge y Wilson, 2006). Primero, la creación de ingresos nuevos y más altos depende del crecimiento de la economía, y particularmente de las empresas. Para que ello suceda se requieren nuevas empresas y consolidar a las existentes, lo que implica el acceso a mercados más grandes, al sistema financiero, a nuevas tecnologías y conocimientos, a cadenas de valor posicionadas, entre otros aspectos. Todos estos facilitados por las empresas multinacionales. Además, reducir la pobreza requiere de la participación gubernamental con políticas y programas concretos. El origen principal de recursos públicos son los impuestos, y las EMN son una fuente de estos. Segundo, la reducción de la pobreza requiere un cambio sistémico y las EMN son un motor de cambio eficiente y sostenible.

De manera empírica, la literatura muestra que las EMN promueven la competencia en el mercado nacional y un ambiente empresarial innovador (Lascurain, 2012). Además, se evidencia que las filiales de las EMN pagan en promedio salarios más altos que las empresas locales y son más intensivas en capital (van Tulder, 2008). También, de Backer, Miroudot y Davide (2019) señalan que las filiales de EMN tienen fuertes vínculos hacia atrás y hacia adelante con empresas domésticas, incluidas pequeñas y medianas empresas, puesto que cerca del 60 % de la producción de las EMN se incorpora a cadenas de valor nacionales, al tiempo que compran más del 60 % de sus bienes intermedios a empresas dentro de la economía anfitriona.

El papel potencial de las EMN en la reducción de la pobreza se asocia además con las características propias de estas que, en comparación con las empresas domésticas, tienden a ser más grandes, más intensivas en capital, más productivas y con mayor inversión en investigación y desarrollo (I+D) (de Backer et al., 2019).

En particular, las EMN de China (EMN-CH) desempeñan un rol central en la disminución de la pobreza global al significar la segunda potencia mundial en esta dimensión en términos de montos, pero la mayor potencia con relación al número de empresas. Durante 2019, entre las 500 EMN más grandes del planeta, 121 fueron de origen estadounidense y 129 chinas (incluyendo 10 compañías de Taiwán), según Barria (2019).

Las EMN-CH han generado millones de empleos en todo el mundo, por ejemplo, en América Latina, Dussel y Armony (2018) señalaron que durante 1995-2016 China generó alrededor de 1,8 millones de empleos como resultado de tres fuentes: comercio neto (65 % del total), proyectos de infraestructura (20 %) y Overseas Foreign Direct Investment (OFDI) o salida de inversión extranjera directa en español (15 %). Asimismo, el Consejo Nacional de Ciencia (2018) menciona que los gastos mundiales en I+D del total de las EMN chinas llegaron a 408 000 millones de dólares, es decir, 21 % del total. Así mismo, China ha aumentado su gasto en I+D rápidamente desde el 2000, con una media anual del 18 %. el 26 % del total de los fondos de capital de riesgo se destinó a China. Por último, el capital de riesgo en China se incrementó aproximadamente desde los 3000 millones de dólares en 2013 a los 34 000 millones en 2016; es decir, subió del 5 al 27 % de la participación global, el aumento más rápido de cualquier economía. Esto muestra el potencial de las EMN-CH para la actividad económica mundial y para la reducción de la pobreza.

En este sentido, si bien las multinacionales chinas toman decisiones estratégicas de inversión, empleo y producción desde una perspectiva global, los beneficios parecen concentrarse en las matrices en China, lo que limita la difusión hacia otras economías. Esto plantea la interrogante sobre el efecto de las EMN en el alivio de la pobreza global. La creación directa o indirecta de empleo de las EMN-CH en las economías receptoras puede no ser suficiente para reducirla.

El objetivo del estudio fue entonces determinar el efecto de las EMN de China en la reducción de la pobreza en economías receptoras durante el periodo 2009-2018 en un grupo de 36 países de ingreso alto y medio-alto, sobre los que se dispone de información. Para ello, se empleó la metodología de panel dinámico sys-GMM, que controla de manera robusta por heterogeneidad entre países. Este documento contribuye a la literatura sobre el papel de las EMN chinas en la reducción de la pobreza a nivel internacional desde un enfoque cuantitativo, y se diferencia de los estudios de corte cualitativo (estudios de caso).

Además de esta introducción, en el documento describe los efectos de las EMN en la reducción de la pobreza y los principales determinantes de la atracción de EMN y de la pobreza. Después, presenta brevemente la metodología, las variables empleadas, los principales resultados y discute sobre estos. Por último, se presentan algunas reflexiones.

2. Estado del arte

Esta sección describe los efectos de las EMN sobre la pobreza, así como los principales determinantes de la atracción de este tipo de empresas y de la pobreza.

2.1 Efectos de las EMN y EMN-CH en la pobreza

2.1.1. Contribución de las EMN en la reducción de la pobreza

Todos los países del mundo se enfrentan al problema de la pobreza. Si bien distintas dimensiones y actores influyen en los niveles de pobreza, y a pesar de los recursos públicos invertidos en su alivio, este fenómeno persiste. Una forma de solucionarlo ha sido mediante el fomento de la creación de empresas nacionales o la atracción de empresas extranjeras.

Al respecto, Bair y Gereffi (2003) señalan que los ciclos de pobreza no pueden romperse desde dentro de la economía doméstica. El nivel de inversión para aumentar la productividad y el ingreso no es posible de alcanzar con el stock de capital nacional. Por ende, la inversión productiva extranjera a través de empresas multinacionales es un factor fundamental para la reducción de la pobreza (Tirimba y Munene, 2014). Lodge y Wilson (2006) establecen que las EMN son las principales instituciones con recursos y competencias para reducirla de manera sostenida.

No obstante, distintos autores, como Balza y Cardona (2015), en su estudio sobre el rol de las empresas y sus políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) en la reducción de la pobreza y Uharte (2014), quien construye una guía para evaluar los diferentes impactos que las corporaciones multinacionales provocan con su práctica empresarial, muestran que los efectos más importantes de las EMN son la mercantilización de servicios públicos, la pérdida de soberanía, la práctica del lobby y la corrupción, la criminalización social, el deterioro medioambiental y la vulneración de derechos laborales. En concreto, argumentan que las grandes corporaciones tienden a privilegiar su poder como agentes estratégicos del capital por encima de otros fines sociales.

Por su parte, Jenkins (2005) argumenta que los datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) muestran que la proporción de personas viviendo con menos de un dólar al día que han sido empleadas por EMN es reducida (19 millones frente a más de 1200 millones). Sin embargo, la capacitación de los empleados se concentra en los niveles superiores; lo que concentra a su vez el ingreso de la mayoría de los empleados. Además, este autor establece que la creación de productos de base no se dirige realmente a la clase baja sino a consumidores con ingresos altos, por lo que la escala de producción, al limitar el empleo, no permite reducir la pobreza. Aún más, establece que las EMN han desplazado a proveedores locales, por tanto se ha eliminado el empleo local y, en muchos casos, ha conllevado empleo precario para los extrabajadores. Esto puede impactar en términos de empleo decente. En línea con esto, Romero y Vera (2014), en una investigación sobre la caracterización de las empresas transnacionales (ETN) y su importancia a escala global, concluyen que el impacto de las ETN en los países en desarrollo tiende a ser negativa, debido a las condiciones en que estas desarrollan su actividad.

Lo anterior es fundamental para combatir la pobreza porque, como lo señala Pfeffermann (2001), la función de la empresa privada en el desarrollo no ha sido objeto de la debida atención por parte de la academia, los gobiernos y los organismos de asistencia. Por el contrario, un sector privado dinámico, incluso cuando busca maximizar ganancias (Lodge y Wilson, 2006), genera empleo, eleva el ingreso, permite ofrecer bienes y servicios de mejor calidad a un menor costo, paga impuestos y promueve mejoras en la infraestructura.

Desde otra perspectiva, Akwaowo y Swanson (2016) mencionan que las EMN, a través de sus inversiones, deben enfrentar la decisión sobre cómo actuar de acuerdo con las directrices de la RSC para, entre otras cosas, reducir la pobreza en los países receptores. La implementación de prácticas de RSC por parte de la EMN en el país receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) ha sido benéfico en la reducción de la pobreza (Pimpa, 2013). Al respecto, de Cavia (2019) menciona que la IED que va acompañada de políticas, prácticas y estándares de RSC es un dinamizador de las economías y una potente herramienta para la reducción de la pobreza, especialmente cuando las inversiones se realizan en países en vías de desarrollo.

Además, Visser (2009) establece que la RSC en países en desarrollo se vincula directamente con el entorno socioeconómico en el que operan las empresas y, sobre todo, con las prioridades de desarrollo que estas fijan, lo que se relaciona con la reducción de la pobreza, la provisión de salud, el desarrollo de infraestructuras y la educación, entre otros aspectos.

2.1.2 Contribución de la EMN-CH en la reducción de la pobreza

La empresa nace para cumplir tres objetivos fundamentales ligados a la rentabilidad, la expansión y las mejoras sociales. Este último objetivo implica satisfacción de las necesidades, generación de empleos y desarrollo personal. Entonces, dos de las funciones primordiales de las EMN son la generación de empleos y la reducción de la pobreza. En este sentido, existen diversos estudios que se enfocan en esas dos funciones. Para Correa (2010), la inversión extranjera de China, diseñada a partir de la defensa de los intereses nacionales y de la protección del mercado interno, la evolución que ha manifestado en el exterior ha sido exitosa, sobre todo en la manera en que ha negociado la penetración de sus empresas en sectores decisivos para la producción, como lo son los productos primarios y los energéticos.

Por otro lado, Olguín (2011) menciona que China está creando sociedades de cooperación con algunos países subdesarrollados, cuya propuesta está basada en negociar bienestar por recursos, a través de atractivos préstamos que se inscriben dentro de un esquema de “cooperación” y no de “ayuda”. Para ello, se han fijado como metas el establecimiento de redes de valor con países considerados estratégicos, es decir, ricos en determinados recursos, pero en vías de desarrollo, con quienes pueda fijar acuerdos que detonen compromisos puntuales como la reducción de la pobreza.

Sin embargo, las EMN-CH no siempre han traído beneficios en los países receptores, debido a factores a veces no relacionados con las inversiones. Al respecto, un estudio de Martínez (2020) concluye que las empresas chinas han seguido una estrategia de expansión por el mundo (iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda) poco eficiente. No obstante, tienen otras que les proporcionarían un éxito superior, al diferenciar el proceso de participación entre cada uno de los distintos países; se destaca el método Do it yourself basado en el crecimiento orgánico. Esta estrategia predominante no es del todo acertada, como consecuencia de las enormes diferencias culturales y necesidades de adaptación.

Además, Wolf y Thiel (2018) establecen que, si bien la aceleración económica de China ha sido sustancial, la incapacidad de sus empresas, tanto en el mercado doméstico como en el extranjero, para observar y hacer cumplir de manera constante las leyes y normas internacionales de derechos humanos perjudica su éxito económico y limita, en consecuencia, el efecto de sus acciones respecto a la pobreza.

Por último y de manera específica en el mercado doméstico, un estudio de Maiza y Bustillo (2016) plantea que la necesidad de evolucionar de un modelo económico basado en las exportaciones hacia otro con mayor protagonismo del consumo doméstico es lo que ha llevado al gobierno chino a diseñar nuevas políticas sociales para elevar los niveles de consumo, como el 13er Plan Quinquenal 2016-2020 que contempla medidas para ampliar la cobertura del sistema de pensiones, de los seguros médicos y del seguro de desempleo, y prevé nuevos aumentos en el salario mínimo. Sin embargo, los retos pendientes son aún notables y existe expectación sobre el desarrollo efectivo de los programas contemplados.

2.2. Variables determinantes de la EMN y de la pobreza

2.2.1 Determinantes de las EMN

Entre los principales incentivos para la instalación de EMN están los factores macroeconómicos. Los mercados y, por ende, economías más grandes atraen una mayor cantidad de EMN debido a las economías de escala en el contexto de las inversiones que buscan mercados (Sharma y Bandara, 2010). En la literatura, las investigaciones hacen referencia al PIB y al tamaño del mercado (Khachoo y Khan, 2012). Los trabajos encuentran un efecto positivo y significativo entre el tamaño del mercado y la entrada de EMN. Es justo el crecimiento del tamaño del mercado lo que estimula una mayor atracción.

De igual manera, el costo laboral, reflejado en el nivel salarial, se considera un determinante de la entrada de EMN. Bajos salarios se interpretan como una ventaja para la atracción, debido a la disminución de los costos de producción (Hayakawa, Hyun-Hoon y Donghyun 2013). El desarrollo de sectores industriales y las decisiones de ubicación generan un factor de decisión para la ubicación de la EMN (Riedl, 2010), al ofrecer economías de escala y de aglomeración. La infraestructura, el suministro de energía, las instalaciones de comunicaciones y el transporte determinan los costos de producción y transacción, lo que influye en los incentivos para atraer este tipo de empresas. Honglin (2011) establece que las mejoras en la infraestructura es un factor que atrae a las EMN.

El entorno político influye en la incertidumbre en el proceso de toma de decisiones sobre inversión. El entorno institucional tiene un impacto en los costos de los inversores y sobre la protección de sus intereses. Entre los factores más comunes que se consideran se encuentra la corrupción. Mateev (2008) utiliza el Índice de Percepción de la Corrupción, elaborado por Transparencia Internacional, y encuentra que existe una relación positiva con los flujos de IED, dado que la puntuación más alta del índice significa un entorno empresarial menos corrupto en el país.

¿Además, el nivel de transnacionalismo y divisiones regionales reducen la probabilidad de tener una alta autonomía en el manejo de su fuerza laboral por otra parte y la conexión comercial con la red multinacional tiene un efecto positivo en la probabilidad de que las empresas tengan una alta autonomía local en las prácticas laborales de las filiales, según los resultados de un estudio de Delfini, Cretini y Ouadrana (2018) mediante una encuesta aplicada entre 2016 y 2017 en las filiales de empresas multinacionales en Argentina.

¿En otra investigación, a partir de una metodología de estudio de casos en 17 filiales de diversos sectores localizadas en Venezuela, León-Darder, Pla- Barber y Sigala-Paparella (2007) encontraron que la adversidad del entorno es uno de los factores contextuales que mayor influencia ejerce en la determinación de los roles de las filiales, e induce a una devaluación de estos. Cabe señalar que esta variable se mueve en función de la dinámica de la filial en los mercados.

2.2.2 Determinantes de la pobreza

La pobreza es un fenómeno difícil de solucionar debido a su carácter complejo y multidimensional, razón por la cual existen muchas definiciones y maneras de medirla. Las visiones del fenómeno son amplias y multifactoriales. Spicker (1999) reconoce 11 posibles formas de identificarla: 1) la necesidad, 2) el estándar de vida, 3) la insuficiencia de recursos, 4) la carencia de seguridad básica, 5) la falta de titularidades, 6) la privación múltiple, 7) la exclusión, 8) la desigualdad, 9) la clase, 10) la dependencia y 11) el padecimiento inaceptable.

Las visiones multidimensionales han adquirido mayor relevancia, a pesar de ello no existe consenso en las dimensiones a evaluar y son formas de captar la realidad (Cortes, 2014). En lo que sí coinciden algunos autores es en que la pobreza está estrechamente ligada con la falta o privación de bienestar.

En general, en su medición se propone una línea de bienestar, la cual identifica a la población que no cuenta con el ingreso suficiente para adquirir bienes y servicios que cubran las necesidades alimentarias y no alimentarias. Asimismo, se consideran base de la pobreza las carencias como el rezago educativo, la falta de acceso a servicios de salud, la falta de seguridad social, poca calidad y reducidos espacios de vivienda, falta de acceso a servicios básicos en la vivienda y falta de acceso a la alimentación. Lo anterior es confirmado por Moreno-Gómez, Duarte-Gómez y Barrientos-Gutiérrez (2017), ellos exponen que las variables que mejor explican la pobreza son el analfabetismo, el rezago escolar y los pisos de tierra sobre los que es inadecuado habitar.

Siguiendo a Tsai (2011), existen cuatro categorías principales de aspectos teórico-empíricos que explican la pobreza, a saber: 1) desarrollo económico y apertura, 2) aspectos demográficos, 3) geográficos y 4) económicos (Reyna-Segura, Chu-Camposa, Risco-Dávila, Taboada-Pilco y Risco- Cosavalente, 2018); a su vez, características del régimen político y política social y del capital humano. En este sentido, los modelos tradicionales de crecimiento económico identifican que los procesos de creación de riqueza, y con ello de un incremento en los niveles de producción y un aumento salarial, se dan gracias a procesos de desarrollo tecnológico y de generación de capital por medio del aumento de la inversión privada (Acemoglu y Robinson, 2012).

Esto debe acompañarse de la libertad de actuar para que las inversiones fluyan a los sectores en los que se crea la riqueza y se mejoren las condiciones de pobreza de los países (Banco Mundial, 2019). Miller, Kim, Roberts y Patrick (2020)) identifican que los países con menores niveles de pobreza presentan simultáneamente mayor libertad económica.

Urzúa y Brambila (2009) identifican otros factores que pueden incidir directamente en la pobreza. Primero, los programas sociales afectan la dinámica de la pobreza y, particularmente, aquellos focalizados al combate de esta. Segundo, identifican que los salarios mínimos reales influyen de forma indirecta en los ingresos de las familias pobres. Al mismo tiempo, establecen que la inflación repercute en la pobreza, dada la carencia de medios financieros para enfrentarla. Por último, afirman que las remesas enviadas desde el extranjero influyen en la cantidad de recursos disponibles en los hogares y, por tanto, reconocen que pueden incidir en la pobreza.

Ariza y Retajac (2020), en un estudio sobre la influencia del crecimiento de los ingresos, la variación de los precios locales, los cambios distributivos y las características sociodemográficas y económicas de los hogares sobre la reducción de la pobreza monetaria urbana en Colombia, durante el periodo 2002-2018, muestran que los efectos de crecimiento y redistribución tendieron a reducir la pobreza en todas las ciudades, mientras que el efecto líneo tendió a aumentarla. En ciudades con altos niveles de pobreza como Cúcuta, Montería y Cartagena, la reducción de la pobreza durante el periodo habría sido mayor si el comportamiento de los precios locales lo hubiera permitido.

Del análisis anterior, Tariq y Nauman (2015) afirman que variables como experiencia, edad al cuadrado y estatus del empleo en agricultura se relacionan negativamente con la probabilidad de ser pobre. En contraste, las variables relacionadas positivamente con la probabilidad de caer en situación de pobreza son el tamaño del hogar, la edad y el sexo del jefe del hogar, además de las características urbanas o rurales del lugar en que habitan las personas. Biyase y Zwane (2017) agregan que la raza, el nivel de educación, el estado civil y el estado laboral del jefe del hogar determinan la situación de pobreza en los hogares. Consideran también como factores que indicen en esta a la tasa de dependencia (personas dependientes del hogar).

Tsai (2011) establece que el crecimiento de la población y las oportunidades de educación secundaria son predictores centrales de la reducción de la pobreza, mientras que factores de segundo nivel corresponden a los políticos y al gasto social del gobierno. Asimismo, establece que la apertura comercial no afecta significativamente a la pobreza. Sin embargo, por su efecto en el mercado de trabajo, especialmente en la mano de obra calificada, Ortiz, Marroquín y Ríos (2017) argumentan su efecto en las condiciones de pobreza.

Quispe-Quispe y Roca-Garay (2019), en su investigación sobre los determinantes de la pobreza en Perú, hallaron que el acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad, servicios higiénicos y teléfono reduce significativamente la probabilidad de ser pobre, así como poseer título de propiedad de la vivienda que se habita y que esta cuente con mayor número de habitaciones. Por oposición, no tener educación, que la lengua nativa del jefe del hogar sea el quechua, el aimara, u otras lenguas nativas, y familias con mayor número de miembros aumentan la probabilidad de caer en la pobreza.

Para terminar, el estudio de Garza-Rodríguez (2016) en los estados fronterizos de México sobre la temática desarrollada en este apartado concluye que las variables correlacionadas positivamente con la probabilidad de ser pobre son vivir en Coahuila, Tamaulipas o Chihuahua; el tamaño del hogar; y que el jefe del hogar sea trabajador ambulante o que trabaje en el sector agrícola, manufacturero, de transporte, ventas o como ayudante o trabajador doméstico. Este autor también encontró que las variables correlacionadas inversamente con la probabilidad de ser pobre son vivir en Baja California, el nivel de educación y la edad del jefe del hogar. Los datos de género del jefe de hogar y la ubicación (rural o urbana) de los hogares no fueron estadísticamente significativos.

3. Metodología y datos

La estrategia metodológica para estimar los efectos de las EMN-CH en la pobreza incluye dos pasos. Primero, se considera una ecuación en la que la pobreza depende de los niveles previos de pobreza, las EMN-CH, el gasto público en educación y salud. La segunda etapa consiste en estimar los determinantes de la atracción de EMN-CH a economías receptoras, por lo que se incorporan factores económicos (salarios, tamaño de mercado y libertad económica) y políticos. Después, para establecer el efecto de estos determinantes en la pobreza, se sustituye la variable asociada con EMN-CH por la que representa la pobreza. Estas estimaciones se replican dividiendo la muestra total en dos grupos de países dado su nivel de ingreso.

Este procedimiento permite contrastar dos hipótesis. Por un lado, que la presencia de EMN-CH contribuye en la reducción de la pobreza y, por el otro, que los factores determinantes de la atracción de estas empresas son al mismo tiempo reductores de pobreza. Para ello, y dada las características de la información, se estima un modelo de datos de panel balanceado para 36 países en los que se tiene presencia y disponibilidad de datos de EMN-CH (Tabla A del apéndice) para el periodo 2009-2018. Para la muestra completa se tienen 224 observaciones en el panel, mientras que para los grupos de ingresos altos y medios se registran 154 y 70 observaciones, respectivamente. En todos los casos, se consideran paneles cortos (T < N). Esta metodología permite aumentar los grados de libertad y controlar por variables no observadas, por lo que considera tanto las características específicas de cada país como los efectos temporales a través de dos variables dummies.

De este modo, para estimar los efectos de las EMN en la pobreza, se plantea un modelo dinámico de datos de panel con efectos específicos a cada país e invariables en el tiempo; supuesto apropiado porque otros factores no incluidos en el análisis de la pobreza muestran variaciones pequeñas en el tiempo (no observables). Para determinar la presencia de efectos fijos se emplea la prueba de especificación de Hausman. Como los modelos de datos de panel tienden a mostrar problemas de autocorrelación, heterocedasticidad, dependencia entre unidades de sección cruzada y multicolinealidad, se usan las pruebas de Pesaran, Wald, Wooldridge, Modified DW, Baltagi-Wu-LBI y el factor de inflación de varianza para probar su correcta especificación (consistencia y validez).

En particular, para abordar la autocorrelación se explora la posibilidad de que el problema derive de una incorrecta especificación del modelo, por lo que se propone un modelo de datos de panel dinámico (DPD) y se agrega la variable dependiente rezagada de la siguiente manera:

(1)

(2)

(3)

Donde X es el vector de variables explicativas definidas adelante. La inclusión de una variable dependiente rezagada incorpora una fuente de persistencia en el tiempo, es decir, la correlación entre el regresor γ y el término de error uit. Además, el modelo DPD se caracteriza por efectos individuales ηi causados por la heterogeneidad entre individuos. Por ende, se aplican diferentes procedimientos de prueba para las ecuaciones 2, 3 y 4. Phillips y Sul (2007) señalan que el enfoque de Mínimo Cuadrático Ordinario (MCO) de efectos fijos en una muestra de modelo dinámico implica un sesgo a la baja de los estimadores de MCO, cuando T es finita y N es relativamente grande, lo que produce un estimador inconsistente.

En consecuencia, para estimar estas ecuaciones, se parte del método generalizado de momentos (GMM) en diferencias, desarrollado y modificado por Arellano y Bover (1995). El método de estimación elimina los efectos individuales a nivel país, ηi; la ecuación dinámica en primeras diferencias se expresa como:

(4)

(5)

(6)

Donde los niveles rezagados de pobit no están correlacionados con el término de error en la primera diferencia. El método utiliza variables endógenas rezagadas como instrumentos para controlar la endogeneidad de la variable dependiente rezagada, reflejada en la correlación entre esta variable y el término de error en la nueva ecuación. Esta versión de GMM se conoce como estimador de diferencias.

Sin embargo, Blundell y Bond (1998) argumentaron que el estimador GMM obtenido después de la primera diferenciación tiene un sesgo muestral finito y baja precisión. Las limitaciones del estimador se deben a que los niveles rezagados de la serie proporcionan instrumentos débiles para la primera diferencia. Para mejorar las propiedades del estimador GMM de primera diferencia, utilizan un estimador GMM extendido, basado en la condición de momento: E[ΔFDIit-1 (ηi + uit)] = 0 , lo que implica que no existe correlación entre las diferencias rezagadas de la variable de pobreza y los efectos específicos del grupo.

En consecuencia, el método ampliado, conocido como sistema GMM (sys-GMM), utiliza diferencias rezagadas de γit como instrumentos para las ecuaciones en niveles, además de niveles rezagados de γit como instrumentos para las ecuaciones de primera diferencia. Abarca una regresión tanto en diferencias como en niveles, cada uno con su conjunto específico de variables instrumentales. El sys-GMM no solo mejora la precisión, sino que también reduce el sesgo de la muestra finita. Así, las primeras diferencias eliminan los efectos invariantes por país que, combinados con los niveles, mejoran significativamente la precisión y reducen el sesgo por muestra pequeña (Blundell, Bond y Windmeijer, 2000).

Asimismo, por construcción, existe heterocedasticidad y autocorrelación dentro de los errores unitarios individuales, pero no entre ellos. Es decir, los residuos de la ecuación diferenciada, uit-uit-1, poseen correlación serial, pero en los residuos diferenciados no existe correlación significativa tipo AR(2) (Baum, Schaffer y Stillman, 2003). La consistencia del estimador GMM depende del hecho de que [Δuit - uit-2] = 0. En consecuencia, se realizan las pruebas de autocorrelación de Arellano-Bond para determinar la existencia de autocorrelación de primer y segundo orden, en las que la hipótesis nula establece que no existe correlación serial (de segundo orden) en la ecuación en primera diferencia.

Finalmente, la consistencia del estimador sys-GMM requiere otras dos pruebas de especificación. Primero, dado que el modelo considera que los errores presentan una distribución heterocedástica que evita el sesgo de estimación, se utiliza la prueba de Hansen de sobreidentificación de restricciones para evaluar la validez conjunta de los instrumentos. La hipótesis nula establece que las restricciones de sobreidentificación son válidas, es decir, que los instrumentos no se correlacionan con el proceso de error. Segundo, la prueba de diferencia en Hansen distingue entre los estadísticos de Hansen para GMM con primera diferencia y sys-GMM, que se distribuye asintóticamente como χ 2 con n grados de libertad igual al número de instrumentos adicionales. La prueba opera bajo la hipótesis nula de validez conjunta de un subconjunto de instrumentos dado.1

El uso de esta metodología es apropiado cuando la dimensión temporal es menor que la dimensión transversal, esto es, T < N (Roodman, 2006). Así, los resultados esperados explican efectivamente tanto los efectos de las EMN-CH en la pobreza como los efectos de los determinantes de atracción de EMN-CH en esa variable. Formalmente, las ecuaciones que se estimaron son las siguientes:

(7)

(8)

(9)

Donde α es la constante que será estimada; i, la observación individual (país); t, el año; pob, la pobreza; emnch, las EMN-CH que operan en el i-ésimo país; gpe, el gasto público en educación; gps, el gasto público en salud y gob, aspectos de gobernanza. Asimismo, feco son factores económicos a nivel macroeconómico, fpol factores políticos, infra aspectos de infraestructura, ε el término de error y los parámetros β1 a β5 los coeficientes de cada variable a estimar.

La variable pob se aproxima por el porcentaje de la población que vive por debajo de la línea nacional de pobreza; emnch se define como el valor agregado generado por las EMN-CH en millones de dólares; gpe como el gasto público en educación como proporción del PIB; gps como el gasto público en salud como proporción del PIB; gob como el índice de efectividad del gobierno (ieg), que recoge aspectos de buena gobernanza; feco se aproxima por factores de localización y operación dentro de los costos laborales unitarios (clu) al relacionarse con costos de producción, y reflejar el nivel de salarios que influye directamente en los niveles de pobreza y directamente en los costos en que incurren las empresas; el tamaño del mercado (tm), medido como el PIB per cápita, captura el mercado potencial generador de ingresos para las empresas; especialización productiva (indpib), entendido como factor de aglomeración, se define como la proporción del sector industrial al PIB.

Aspectos del ambiente político-institucional como el régimen, la estabilidad, el riesgo, etc., producen incertidumbre en el proceso de toma de decisiones de las EMN. Para recoger este contexto, fpol se representa por el índice de democracia (id). Adicionalmente, se incorpora la infraestructura (infra), pues influye en los costos de producción y operación de las empresas. Se consideran las instalaciones de comunicación, dada la disponibilidad de información, y se emplean como proxy las líneas de telefonía celular (suscripciones por cada 100 personas) (telcel).

Las variables se seleccionaron tras una amplia revisión de la literatura. La pobreza se incluye en el modelo como regresor con un rezago para considerar la persistencia de la pobreza en el país. De igual forma, la variable emnch se incorpora con un rezago, puesto que su presencia en la economía con efectos directos, multiplicadores o tipo spillovers no se siente de manera inmediata (Wieser, 2011). Anderson, Jalles, d’Orey, Duvendack y Esposito (2018) señalan que el gasto público en educación y salud es ampliamente considerado en la literatura como reductor de pobreza y con mayor probabilidad de reducirla, por lo que se reconocen como propobres. Jindra y Vaz (2019) y Aloui (2019) hallan evidencia positiva del efecto de la gobernanza en la reducción de la pobreza, aunque con diferencias de acuerdo al grado de desarrollo de cada país.

Aparte, Riedl (2010) y Bayraktar y Sayek (2017) obtienen resultados significativos con efecto predominantemente negativo de los costos laborales en la IED. Khoon y Nyen (2011) establecen que el tamaño del mercado influye en las decisiones de inversión por empresas extranjeras en el largo plazo. Riedl (2010) halla que la especialización productiva en el sector industrial favorece las inversiones desde el exterior. Wahyu (2017) estima efectos significativos de la infraestructura de telecomunicaciones en la entrada de IED. Finalmente, Pinar y Stengos (2020) señalan que la democracia en la economía doméstica tiende a atraer inversiones desde fuera. La definición, fuentes de datos, signos esperados y estadísticas descriptivas de las variables se muestran en la Tabla 1. Para homologar variables y estimar elasticidades, todas las variables se consideran en logaritmos. Los datos en niveles se muestran en el apéndice.

Por último, para verificar la robustez de los resultados, se emplean un modelo de panel de datos dinámico mediante el método GMM, que toma las primeras diferencias para eliminar los efectos invariables por país.

4. Resultados

Respecto a las pruebas al modelo de efectos fijos, se rechaza la hipótesis nula en todos los casos y se acepta la existencia de efectos individuales (Tabla B del apéndice). La prueba de especificación de Hausman rechaza la hipótesis nula (p-values > 0,05), por lo que las estimaciones consideran efectos fijos. Las pruebas Durbin-Watson (DW modificado) y LBI de Baltagi-Wu rechazan la hipótesis nula (ausencia de correlación serial de primer orden). Las pruebas señalan que los datos no muestran dependencia transversal ni multicolinealidad en ninguna de las especificaciones. No obstante, hay evidencia de heterocedasticidad (las pruebas rechazan la hipótesis nula asociada con homocedasticidad).

Tabla 1 Variables: definición, fuentes y signos esperados 

Fuente: Elaboración propia.

En consecuencia, se emplea una metodología de panel dinámico (sys-GMM). En todos los casos -muestra total y submuestras de países agrupados por nivel de ingreso- se observa la consistencia del estimador. Las pruebas no rechazan las hipótesis nulas de validez conjunta de los instrumentos (prueba de Hansen) ni de validez de los instrumentos adicionales (Diff-in-Hansen) en ninguna de las especificaciones. Igualmente, siguiendo la prueba AR (2) no hay evidencia de autocorrelación de segundo orden. Por ende, se considera que todas las especificaciones están bien definidas y reflejan adecuadamente los efectos de las EMN de China sobre la pobreza en los países analizados.

4.1 Muestra total

4.1.1 Efectos de las EMN-CH en la pobreza

Los resultados de las estimaciones sys-GMM para la muestra total se presentan en la Tabla 2. Respecto a los efectos de las EMN-CH (columna 1), se aprecia un coeficiente estadísticamente significativo de las empresas multinacionales chinas. El valor agregado por este tipo de empresas, rezagado un periodo, contribuye a reducir esta problemática social en el país extranjero en el que opera. Este resultado está en línea con Cabrera (2016) y Lodge y Wilson (2006). Posibles explicaciones son que, si bien las empresas buscan maximizar beneficios, en su actuar se generan externalidades positivas como mayor competencia en los mercados domésticos o aumentos en la infraestructura pública. Asimismo, generan empleos directa e indirectamente y establecen vínculos con empresas locales y así las acercan a mercados globales. De manera alternativa, pueden seguir estrategias vinculadas con la RSC. Como señala Ake (2002), las empresas multinacionales proporcionan flujos de ingresos necesarios para alcanzar mayores estándares en el bienestar. Todo esto modifica las condiciones en las que se genera la pobreza, por lo que posiblemente complementen las acciones públicas de reducción de la pobreza.

No obstante, se estima un efecto significativo y de signo positivo de la variable de pobreza rezagada. Esto indica que la pobreza tiende a persistir en el tiempo, a pesar de la implementación de políticas públicas o acciones desde los sectores privados o sociales para su combate. Además, este coeficiente señala la dificultad para erradicar la pobreza en este grupo de países. La persistencia puede explicarse por características de las personas o mecanismos de trampas de pobreza de las economías individuales (Biewen, 2014).

En el caso de las variables del gasto público, se tiene un efecto significativo y de signo negativo, lo que significa que los gastos en educación y salud contribuyen en la reducción de la pobreza, presumiblemente por la redistribución del ingreso en una dirección propobres. Esto es consistente con la idea de que la política fiscal juega un rol distributivo en este grupo de países, la mayoría perteneciente a la OCDE. Un argumento similar se presenta en Anderson et al. (2018).

Aparte, se estima un coeficiente significativo y negativo para la gobernanza. Esto implica que cuanto mayor sea la efectividad del gobierno menor será la pobreza. Así, incrementar la calidad de las políticas públicas y la credibilidad en los gobiernos tiene retornos positivos en términos de reducción de la pobreza. Resultados similares se encuentran en Aloui (2019). Incluso la magnitud del coeficiente sugiere una gobernanza con orientación propobres que mejora la escala y eficiencia de la prestación de servicios a los pobres (Khan, 2009).

Tabla 2 Pobreza y EMN-CH: estimaciones sys-GMM para la muestra total 

Efectos de las EMN-CH Determinantes de la atracción de EMN-CH
[1] [2] [3]
Variables Pobreza EMN-CH Pobreza
pob-1 0,5826 * 0,103 - -0,2957 * 0,1296
emnch-1 -0,0119 *** 0,006 0,6951 * 0,117 -
gpe -0,5367 ** 0,273 - -
gps -0,5768 * 0,243 - -
ieg -1,2519 * 0,530 - -
clu - -0,2299 *** 0,114 -0,6721 *** 0,381
tm - 0,7021 * 0,297 -0,1043 *** 0,056
indpib - -0,1991 * 0,075 -1,9837 * 0,431
idem - -1,4904 *** 0,771 -0,890 *** 0,503
telcel - 1,0393 *** 0,522 -1,281 *** 0,706
c 6,0372 * 2,259 -2,909 * 0,5979 20,545 * 7,207
AB AR(1) 0,021 0,195 0,014
AB AR(2) 0,259 0,249 0,904
Hansen Test 0,295 0,423 0,203
Diff-in-Hansen Test 0,252 0,717 0,544
N.o de observaciones 224 224 224
N.o de instrumentos 28 27 27

Errores estándar en (). *, **, y *** significativos al 1, 5 y 10 %, respectivamente.

Fuente: elaboración propia.

La prueba de Sargan/Hansen establece como hipótesis nula que las restricciones de sobre identificación son válidas. La prueba de diferencia en Hansen establece la hipótesis nula de validez conjunta de un subconjunto de instrumentos. La prueba de autocorrelación de Arellano-Bond establece como hipótesis nula no autocorrelación en errores.

4.1.2 Determinantes de la atracción de EMN-CH

En cuanto a los determinantes de la atracción de EMN-CH (Tabla 2, columna 2), se tienen coeficientes significativos para todas las variables. En particular, más infraestructura y mayor tamaño de mercado, medidos por el PIB per cápita, así como menores costos laborales, menor especialización en el sector industrial y un menor índice de democracia atraen más empresas chinas a operar en la economía doméstica.

Se aprecia un coeficiente significativo de emneut-1 en la atracción de nuevas EMN-CH. Esto es, la operación previa de este tipo de empresas tiende a atraer nuevas empresas de ese país. Una explicación es que las empresas ya establecidas constituyen un contexto productivo que favorece la operación de nuevas empresas, ya sea por ser parte de la cadena de producción o para aprovechar las externalidades asociadas a la operación de las primeras (infraestructura, desarrollo de proveedores, nuevos mercados, economías de escala, de alcance y de aglomeración, mano de obra capacitada, etc.) que pueden contener sus costos de transacción. Petronela (2015) argumenta una idea similar al señalar que la existencia de un ambiente empresarial, que incluye empresas extranjeras previamente establecidas, es un imán de nuevas EMN.

Asimismo, los países con mercados más grandes tienden a registrar una mayor dotación de recursos económicos y mayores ingresos que impulsan la demanda e incrementan la escala mínima de operación, y al final se traducen en más empresas extranjeras (Li y Yue, 2008 y Kato, 2013). Además, la disponibilidad de infraestructura en un país puede atraer y acelerar las inversiones desde el extranjero realizadas principalmente por EMN (Aznin, Hadijah y Harun, 2012). Este resultado está en línea con Cuervo y Genc (2015), para quienes las EMN de países desarrollados parecen basarse en infraestructuras bien establecidas en los países externos en los que participan. No obstante, Kellenberg (2015) señala que la infraestructura que reduce costos de transacción del comercio internacional contiene el incentivo de las EMN para operar en países receptores.

En contraste, el costo laboral unitario es un factor estadísticamente significativo con signo negativo para la atracción de EMN-CH. Un resultado similar es señalado por Kato (2013), quien encuentra una relación negativa entre IED y salarios generales. Por ende, las empresas chinas que operan en el extranjero, contrario a lo que podría esperarse, buscan ventajas de menores costos laborales fuera de su país, esto es, son costo-eficientes y menos orientadas al mercado receptor.

Igualmente, la especialización productiva industrial de un país tiende a desincentivar a las EMN- CH. A pesar de la rápida evolución y especialización manufacturera china, la especialización industrial en las economías domésticas representa mayores niveles de competencia para las empresas del país asiático; en consecuencia, se reduce el interés por ubicarse en economías externas. Este resultado es contrario al de Hay, He, Milelli y Shi (2011), quienes señalan que la adquisición de empresas extranjeras por empresas chinas ha sido agresiva y ha buscado activos tecnológicos sin importar el nivel de competencia de los mercados.

Los valores políticos como los contenidos en la democracia tienden a contener la atracción de EMN- CH, probablemente buscando elementos similares a los de su economía de origen que disminuyan la incertidumbre de operar directamente desde mercado extranjeros. En línea con Buckley et al. (2007), las empresas multinacionales chinas se orientan hacia países con bajos niveles democráticos por razones ideológicas o estratégicas; aunque Kolstad y Wiig (2009) establecen que las EMN-CH no parecen estar guiadas por motivaciones ideológicas.

4.1.3 Efecto de los determinantes de la atracción de EMN-CH en la pobreza

Respecto al papel de los factores de atracción de EMN-CH en la pobreza (Tabla 2, columna 3) se aprecia que todas las variables impactan significativa y positivamente en la reducción de la pobreza. Así, mercados domésticos más grandes, medidos por el PIB per cápita, contribuyen a la reducción de la pobreza. Wieser (2011) estima un resultado similar. Un ingreso per cápita mayor significa un círculo virtuoso de prosperidad y oportunidad para los países, a través de aumento de la demanda, el empleo y el crecimiento económico, lo que favorece las condiciones económicas de la sociedad.

La especialización productiva en el sector manufacturero también es un factor crucial para la reducción de la pobreza. Lavopa y Szirmai (2012) establecen una idea similar. La pobreza está intrínsecamente ligada a la dinámica de la estructura productiva del país. Una estructura concentrada en la manufactura, que tiende a mostrar mayor productividad, se traduce en valor agregado y empleo mejor remunerado, mientras que favorece la creación de empleos en otros sectores por vínculos hacia atrás y adelante, lo que contribuye así a la reducción de la pobreza.

Además, conforme la democracia se fortalezca, la pobreza tiende a reducirse. Meléndez (2016) establece que los individuos que viven en democracias encuentran mejores alternativas para satisfacer necesidades básicas. En particular, aspectos de la democracia como el estado de derecho, el control de la corrupción, la efectividad del gobierno, el pluralismo electoral y las libertades civiles son variables que pueden contribuir en el alivio de la pobreza. La democracia representa un factor positivo para la buena gobernanza e impacta en las condiciones de pobreza (Diamond, 2004).

La infraestructura igualmente contribuye en la reducción de la pobreza. Nketiah y Sarpong (2019) encuentran un resultado similar y establecen que la interacción de la IED con la infraestructura genera nuevas inversiones que favorecen las condiciones contra la pobreza. Por último, el costo laboral unitario influye en la reducción de la pobreza. El impacto en la pobreza se explicaría por un efecto redistributivo y en menor medida por un crecimiento del ingreso (Yusof, Affan, Azman y Muzafar, 2016), por lo que puede verse compensado por un efecto desempleo (Karakitsios y Matsaganis, 2018).

Estos efectos se producen mayoritariamente en economías de ingresos altos y medios, en las que las condiciones de operación para las EMN-CH son más adecuadas y el riesgo es en comparación reducido; esto favorece no solo su rentabilidad y acceso a recursos y tecnología, sino también el combate de la pobreza en las economías en las que operan. Así, el contexto doméstico que enfrentan las EMN y la pobreza es influenciado por aspectos económicos, como inversiones, gasto público, comercio internacional, entre otros. Por ende, el análisis se profundiza considerando dos submuestras en función del nivel de ingreso, de las que resultan un grupo de 24 países de ingresos altos y otro de 12 países de ingresos medios. Esto permite obtener muestras más homogéneas y determinar si existen diferencias en el efecto de las EMN-CH según los niveles de ingreso.

4.2 Submuestras por nivel de ingreso

Las estimaciones sys-GMM para las dos submuestras satisfacen las pruebas requeridas para la validez de los resultados, si bien con coeficientes de menor significancia dado el menor número de observaciones. Los resultados se muestran en las tablas 3 y 4. En general, para ambas submuestras, los signos y significancias de la variable central se mantienen.

4.2.1 Efectos de las EMN-CH en la pobreza

La variable dependiente rezagada refuerza los niveles de pobreza. El gasto público, en educación y salud, y la gobernanza representan mecanismos robustos de reducción de la pobreza. Una diferencia entre grupos es que la operación previa de EMN-CH en países de alto ingreso aumenta la pobreza, mientras que para países de ingreso medio favorece su combate. Una explicación plausible es que para el primer caso las empresas chinas enfrentan una competencia más fuerte que afecta sus resultados y desplaza empleos domésticos, mientras que, para el segundo, estas empresas alcanzan mejores desempeños y se convierten en generadoras de fuentes de trabajo, con efectos positivos en términos de reducción de pobreza. De manera similar, Kim, Wu, Schuler y Hoskisson (2020) establecen que la internacionalización intrarregional de empresas chinas muestra mejor desempeño financiero, al tiempo que la internacionalización interregional presenta pobres desempeños. Así, entre más emnch operen en la economía extranjera receptora en el periodo anterior, menor pobreza en el periodo actual en países de ingreso medio. Por ende, la atracción de EMN desde China significa un mecanismo robusto de combate a la pobreza.

4.2.2 Determinantes de la atracción de EMN-CH

Para el grupo de países ricos el tamaño de mercado, infraestructura y democracia son factores estadísticamente significativos. Los dos primeros tienden a atraer EMN-CH, mientras que el último es más un obstáculo. Para el caso de países de ingreso medio, los resultados de la muestra total se replican, esto es, tamaño de mercado e infraestructura son imanes de EMN-CH; mientras que el costo laboral, especialización industrial y democracia son “repelente” de estas. Cabe señalar que los factores asociados con el tamaño de mercado y la infraestructura son para los dos grupos los de mayor efecto positivo para la atracción de empresas desde el país asiático.

Además, en ambos casos, la operación previa de empresas chinas permite crear un ambiente de negocios confiable para atraer más empresas desde esa economía, lo que sugiere que las empresas pioneras allanan el camino para enfrentar los desafíos que presentan tanto el clima de negocios (regulación y aspecto culturales) como la propia gestión de la empresa (innovación y capital humano) (Froese, Sutherland, Lee, Liu y Pan, 2019). Desde esta óptica, se comprueba que las empresas chinas, independientemente del nivel de ingreso de la economía receptora, siguen estrategias motivadas por la búsqueda de mercado, tal como señalan Quer, Rienda y Andreu (2019).

Tabla 3 Pobreza y EMN-CH, países con alto ingreso: Estimaciones sys-GMM 

Efectos de las EMN-CH Determinantes de la atracción de EMN-CH
[1] [2] [3]
Variables Pobreza EMN-CH Pobreza
pob-1 0,5615 * 0,1669 - 0,1429 ** 0,0785
emnch-1 0,0579 ** 0,0296 0,6602 * 0,0935 -
gpe -0,2345 ** 0,1199 - -
gps -0,7879 * 0,2440 - -
ieg -1,5049 * 0,5303 - -
clu - 0,0488 0,0383 -0,5184 *** 0,3338
tm - 1,1516 * 0,4499 1,1103 * 0,4986
indpib - 0,0602 1,2872 -3,2789 * 0,7706
idem - -2,3605 * 0,9903 -0,7481 ** 0,3762
telcel - 0,5388 * 0,1577 -0,3421 0,7976
c 6,1543 * 2,4966 -4,5893 8,1917 4,7635 7,4946
AB AR(1) 0,049 0,297 0,101
AB AR(2) 0,235 0,330 0,080
Hansen Test 0,402 0,299 0,720
Diff-in-Hansen Test 0,527 0,282 0,506
N.o de observaciones 154 154 154
N.o de instrumentos 28 27 27

Errores estándar en (). *, **, y *** significativos al 1, 5 y 10 %, respectivamente.

La prueba de Sargan/Hansen establece como hipótesis nula que las restricciones de sobreidentificación son válidas. La prueba de diferencia en Hansen establece la hipótesis nula de validez conjunta de un subconjunto de instrumentos. La prueba de autocorrelación de Arellano-Bond establece como hipótesis nula no autocorrelación en errores.

Fuente: Elaboración propia.

4.2.3 Efecto de los determinantes de la atracción de EMN-CH en la pobreza

Para el grupo de altos ingresos se aprecia que las EMN chinas tienen efecto positivo en la pobreza; al aumentar el número de estas empresas, crece la pobreza. Esto puede significar principalmente que las empresas chinas distorsionan el mercado de trabajo, disminuyen las fuentes de empleo o las remuneraciones totales en esas economías e impulsan a más personas a situaciones de pobreza. Por el contrario, las EMN-CH contribuyen en la reducción de la pobreza en los países de ingreso medio; la atracción de este tipo de empresas favorece la creación de empleos e ingresos en la economía receptora y mejoran, directa e indirectamente, las condiciones de pobreza de la población. De este modo, se aprecia un doble efecto de las empresas chinas. Por un lado, coadyuvan en el combate de la pobreza al promover una prosperidad compartida en los países de ingreso medio. Por el otro, parecen establecer dinámicas generadoras de pobreza y de concentración de beneficios en países de más alto ingreso.

Tabla 4 Pobreza y EMN-CH, países con ingreso medio: estimaciones sys-GMM 

Efectos de las EMN-CH Determinantes de la atracción de EMN-CH
[1] [2] [3]
Variables Pobreza EMN-CH Pobreza
pob-1 0,4890 * 0,1458 - -0,1339 ** 0,0678
emnch-1 -0,0483 *** 0,0261 0,6059 * 0,1460 -
gpe -0,0488 *** 0,0258 - -
gps -0,0829 * 0,0328 - -
ieg -0,6312 * 0,2927 - -
clu - -0,4146 ** 0,2109 -0,3681 *** 0,2035
tmpibpc - 0,6233 ** 0,3185 -0,5648 * 0,1082
indpib - -1,8651 *** 0,9898 -0,1572 * 0,0469
idem - -0,9218 * 0,2605 -0,8838 ** 0,4466
telcel - 0,7066 * 0,2703 0,3215 0,5371
c 4,0108 * 1,7549 -0,8724 2,7955 3,2420 * 1,5973
AB AR(1) 0,084 0,263 0,086
AB AR(2) 0,969 0,373 0,463
Hansen Test 0,678 0,962 0,763
Diff-in-Hansen Test 0,703 0,727 0,302
No. de observaciones 70 70 70
No. de instrumentos 28 27 27

Errores Estándar en (). *, **, y *** significativos al 1, 5 y 10 por ciento, respectivamente.

La prueba de Sargan/Hansen establece como hipótesis nula que las restricciones de sobre identificación son válidas. La prueba de diferencia en Hansen establece la hipótesis nula de validez conjunta de un subconjunto de instrumentos. La prueba de autocorrelación de Arellano-Bond establece como hipótesis nula no autocorrelación en errores.

Fuente: Elaboración propia.

Se encuentra también que el factor más relevante en la reducción de la pobreza son las condiciones democráticas favorables para la submuestra de economías ingreso medio, por ende, la efectividad de la intervención gubernamental y la participación política de la población favorecen la reducción de la pobreza. Simultáneamente, la especialización productiva es la dimensión más importante para los países de mayor ingreso, por lo que la existencia de factores de aglomeración entorno al sector industrial se traducen en menores niveles de pobreza, probablemente vía el mercado laboral. Por último, para los países de ingreso alto, la especialización industrial y la infraestructura son factores que atraen empresas chinas y, al mismo tiempo, reducen los niveles de pobreza domésticos. Para los países de ingreso medio, el tamaño de mercado es la única variable que simultáneamente atrae EMN-CH y reduce la pobreza.

Para considerar la robustez de los resultados, se estiman los efectos de las EMN-CH, y de sus determinantes, en la pobreza a través de una metodología GMM y sys-GMM en dos etapas con corrección de Windmeijer. En particular, esta metodología es asintóticamente más eficiente que el sys-GMM de una sola etapa (Windmeijer, 2005). Sin embargo, debido a un sesgo a la baja en los errores estándar del estimador sys-GMM bietápico para muestras finitas, Windmeijer (2005) incorpora una corrección.2

Los resultados se muestran en la Tabla C del apéndice. Se observa que ninguno de los resultados de la prueba de Hansen está por debajo del umbral de 0,1, por lo que, de acuerdo con Roodman (2009), la sobreidentificación no representa un problema en las estimaciones. En concreto, los resultados tienden a mantenerse (signos, magnitudes y, en menor medida, significancia); por ende, reflejan los efectos de las variables sobre la pobreza. En breve, la significancia de los coeficientes, incluido el asociado a las EMN-CH, permanece con los signos estimados mediante sys-GMM y en rangos similares. Esto corrobora la influencia clave de las empresas chinas en la reducción de la pobreza.

5 Discusión

Los resultados analizados muestran que en términos generales la presencia de las EMN-CH son favorables a la reducción de la pobreza en los países extranjeros en los que operan. Todas las variables estudiadas son atractores de EMN-CH. Esto es, el gasto público en educación y salud (Anderson et al., 2018), gobernanza (Aloui, 2019), mayor tamaño de mercado (Li y Yue, 2008), mayor infraestructura (Aznin et al., 2012), una menor especialización en el sector industrial (Hay et al., 2011), un menor costo laboral (Kato, 2013) y un menor índice de democracia (Buckley et al., 2007) atraen más empresas chinas a operar en la economía extranjera.

En concreto, para la muestra total se estimó que un incremento del 1 % en el valor agregado de las EMN-CH en comparación con el PIB del país receptor contribuye en la reducción de la pobreza en aproximadamente 0,012 % en promedio para esos países. En particular, cuando las EMN-CH ganan peso en la generación de valor contribuyen a sacar cerca de 120 000 personas de la pobreza en promedio, con notables fluctuaciones entre países. México y Brasil son las economías más beneficiadas, puesto que la actividad de las empresas chinas favorece que 639 000 y 630 000 personas, respectivamente, obtengan ingresos por arriba de la línea de pobreza definida en cada país.

También, se dividió la muestra en dos subgrupos: los países con nivel de ingreso alto (24) y los países de ingreso medio (12). Los resultados muestran que el gasto público, en educación y salud, y la gobernanza representan mecanismos robustos de reducción de la pobreza en países de ingreso medio dado que esas empresas alcanzan mejores desempeños, así se convierten en generadoras de fuentes de trabajo, con efectos positivos en términos de reducción de pobreza. Al contrario, la operación de EMN-CH en países de alto ingreso tiende a aumentar la pobreza porque las empresas chinas enfrentan tanto una competencia más fuerte como una regulación económica más estricta, que limitan prácticas discriminatorias y aplicación irregular de normas que pueden ocurrir en el mercado chino (Dadush y Weil, 2020) y que afectan los resultados y desplazan empleos domésticos. El efecto “cascada”, señalado por (Nolan y Zhang, 2002), en el que las grandes empresas y proveedoras se vinculan fuertemente ha llevado a una concentración del mercado que obstaculiza el éxito de empresas chinas en economías capitalistas, principalmente en las de mayor ingreso.

Cabe señalar que este efecto inesperado también es reportado por parte de la literatura, es decir, se encuentran efectos diferenciales de los capitales extranjeros productivos entre países agrupados por ingresos. En particular, Ahmad et al. (2019) estima un efecto positivo en la reducción de la pobreza en economías asiáticas de menor ingreso en comparación con economías de mayor ingreso.

Además, se observa que las variables como el tamaño de mercado e infraestructura son estadísticamente significativas para la atracción de EMN-CH en ambos grupos de países, siendo, a su vez, los de mayor efecto positivo para la atracción de empresas desde el país asiático. Pero variables como el costo laboral, la especialización industrial y la democracia son un obstáculo para la inversión proveniente de China. Asimismo, si bien las EMN-CH han contribuido en la reducción de la pobreza en los países de ingreso medio, para el grupo de altos ingresos la acción de estas empresas ha distorsionado el mercado de trabajo, ha afectado negativamente las fuentes netas de empleo o las remuneraciones totales en esas economías y ha impulsado a más personas a situaciones de pobreza, incluidas aquellas con mayor formación. Adicionalmente, la dificultad de algunas empresas chinas para cumplir las normas de derechos humanos obstaculiza su potencial para la reducción de pobreza (Wolf y Thiel, 2018).

En este sentido, Chan (2018) afirma que, en su búsqueda por recursos naturales, comercio e inversiones, las empresas chinas tienden a ignorar o abusar de los derechos humanos, principalmente en países en desarrollo, algunos de ingreso medio; esto es una paradoja dado el aumento en la riqueza de estas empresas y de la prosperidad del país. De manera alternativa, el comercio internacional (comercio interindustrial e intrafirma) de las EMN-CH que operan en este grupo de economías puede tener efectos tipo crowding-out de productores domésticos menos competitivos (comparativamente altos costos laborales); lo que se relaciona con el grado de apertura de dichas economías. Al respecto, Winters (2002) establece que el comercio internacional impacta en la pobreza a través de cambios en los precios de las materias primas, los mercados y el crecimiento económico. Así, los regímenes liberales de IED de estos países no incluyen instrumentos de política eficientes para extraer beneficios de estos flujos de capitales.

Finalmente, las estimaciones señalan que la presencia de EMN-CH favorece, en general, la reducción de la pobreza; beneficio que puede alcanzarse a través de la generación de empleos. Aún más, medidas de política que busquen atraer dichas empresas, como el fomento del mercado doméstico, de la industrialización y de la infraestructura, coadyuvan simultáneamente en el combate de la pobreza.

6. Reflexiones finales

El documento provee evidencia robusta sobre el efecto de las EMN-CH en la reducción de la pobreza para un grupo de 36 países de ingreso alto y medio-alto durante el periodo 2009-2018. La metodología econométrica sys-GMM confirma el efecto positivo de las EMN-CH, tanto para la muestra total como para las submuestras de países agrupados de acuerdo con el nivel de ingreso.

En general, los resultados son consistentes con la literatura cualitativa que analiza el efecto de las empresas multinacionales en la pobreza, principalmente siguiendo el enfoque de RSC. Adicionalmente, se halla que los factores determinantes de la atracción de EMN-CH a esos países influyen positivamente en la disminución de la pobreza en esas mismas economías. Por ende, de acuerdo con las estimaciones, todas aquellas medidas de política pública ligadas al fomento del mercado doméstico, la especialización productiva en el sector manufacturero o la democracia no solo atraen nuevas empresas chinas, sino que tienden a disminuir simultáneamente la pobreza.

En cualquier caso, la operación de EMN-CH en los países juega un doble papel en la reducción de la pobreza. Por un lado, coadyuvan en el combate de la pobreza al promover una prosperidad compartida en los países de ingreso medio. Por el otro, parecen establecer dinámicas generadoras de pobreza y de concentración de beneficios en países de más alto ingreso. De este modo, las EMN-CH alteran las condiciones en las que se crea y persiste la pobreza. Las empresas extranjeras chinas son instituciones que, por un lado, cuentan con recursos y competencias que complementan los mercados, y como efecto secundario reducen los niveles de pobreza, principalmente por el efecto en el mercado de trabajo; pero, por el otro, su presencia distorsiona la estructura productiva doméstica y principalmente laboral, lo que puede traducirse en pobreza.

No obstante, consolidar el rol de las EMN-CH de agente de cambio exige esfuerzos coordinados con actores públicos, sociales, otros actores del sector privado y organismos internacionales para diseñar e implementar estrategias que incidan directamente en la reducción de la pobreza y se legitimen los esfuerzos en su lucha.

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1 Como el uso de demasiados instrumentos puede significar un error de especificación, se emplea la opción “collapse” en STATA para limitar este número.

2Siguiendo a Roodman (2009), al incluir los errores estándar corregidos de Windmeijer, vce(robust) o vce(cluster), y emplear la función “collapse”, en el código xtabond2, se controlan las características de muestra pequeña y se obteniene así una estimación más robusta.

Apéndice

Tabla A Estadísticas descriptivas de las variables en niveles 

Variable Obs Promedio Desviación Estándar Mínimo Máximo
pov 288 16,8 12,1 0,4 62,4
emnch 288 29.417,0 52.676,6 0,0 276.409,4
gpe 288 4,9 1,3 2,6 8,6
gps 288 8,2 2,7 2,7 17,0
ieg 288 70,6 14,9 41,0 94,0
clu 288 2.939,7 2.521 108,7 11.020,5
tm 288 32.187,7 22.431,3 1.905,9 102.913,5
indpib 288 25,8 7,4 6,7 47,7
telcel 288 122,2 26,8 68,6 242,8
idem 288 77,3 12,8 32,4 99,3

Fuente: Elaboración propia.

Tabla B Países por nivel de ingreso (GNI* per cápita, EU dólares corrientes) 

Ingreso alto Ingreso medio
Australia Finlandia Israel Corea Argentina Filipinas
Austria Francia Italia España Brasil Rusia
Bélgica Alemania Noruega Suecia Chile Indonesia
Canadá Grecia Países Bajos Suiza Colombia Sudáfrica
República Checa Hong Kong Polonia Reino Unido Malasia Tailandia
Dinamarca Irlanda Portugal Estados Unidos México Turquía

*GNI per cápita es el ingreso bruto nacional en dólares estadunidenses, de acuerdo con la metodología Atlas del Banco Mundial, dividido por la población a mitad del año.

Fuente: Elaboración propia.

TablaC Pruebas realizadas al modelo panel de efectos fijos 

Muestra total Países con ingreso alto Países con ingreso medio
Efectos de las EMN-CH Determinantes de la atracción de EMN-CH Efectos de las EMN-CH Determinantes de la atracción de EMN-CH Efectos de las EMN-CH Determinantes de la atracción de EMN-CH
[1] [2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9]
BPLM 885,51* 478,73* 252,77¨* 108,75* 111,67* 25,12 50,83* 16,59* 51,29*
Hausman 10,76* 11,92 90,7* 200,37* 37,13* 14,08 85,23* 169,80* 19,53*
Dependencia transversal
Pesaran 0,09 0,05 9,96 0,5 1,26 0,04 0,77 0,28 0,34
Multicolinealidad
VIF 1,41 1,68 1,68 4,47 3,82 3,44 1,36 1,5 1,6
Autocorrelación
Modified DW 1,41 1,08 1,28 1,81 1,53 1,04 1,87 1,5 1,87
Baltagi-Wu-LBI 1,87 1,77 1,88 2,23 2,17 1,66 2,18 1,97 2,2
Heterocedasticidad
Wooldridge 236,8* 255,6* 243,5* 72,1* 127,1* 75,98* 112,63* 100,13* 175,4*
Wald 112,7* 161,0* 167,4* 64,15* 106,1* 53,02* 290,04* 54,25* 211,77*

* significativos al 1 %.

La prueba LM de Breusch-Pagan (BPLM) establece como hipótesis nula que el estimador MCO agrupado es el adecuado (Ho: σ 2 = 0).

La prueba Hausman contrasta la hipótesis nula de que no hay diferencia sustancial entre los estimadores de efectos fijos y de efectos aleatorios (Ho :Corr(ui, X) = 0).

La prueba de Pesaran señala como hipótesis nula que no existe dependencia transversal (entre unidades de sección cruzada).

Las pruebas de autocorrelación establecen como hipótesis nula que no existe autocorrelación (Ho: uit = uit-1).La hipótesis nula de la prueba modificada de Wald es que no existe heteroscedasticidad (Ho: σ 2 = σ 2).

Fuente: Elaboración propia con base en las estimaciones de STATA.

Recibido: 05 de Julio de 2021; Aprobado: 14 de Diciembre de 2021

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