SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número18La crisis colombiana de finales del siglo XX: ¿Un choque real o financiero?¿Cómo se busca y cómo se encuentra empleo en las principales áreas metropolitanas de Colombia? Un recuento para los segundos trimestres de 2009 y 2010 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Perfil de Coyuntura Económica

versión On-line ISSN 1657-4214

Perf. de Coyunt. Econ.  no.18 Medellín dic. 2011

 

ARTÍCULOS

 

El impacto de China sobre América Latina en el mercado de Estados Unidos, un análisis de causalidad

 

The impact of China on Latin America in the United States market, a causality analysis

 

 

José Luis de la Cruz G.*; Carlos Marín H.**

 

* Director del Centro de Investigación en Economía y Negocios. Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. Dirección electrónica: jldg@itesm.mx.

** Investigador del Centro de Investigación en Economía y Negocios. Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México. Dirección electrónica: carlosmarinhernandez@gmail.com.

–Introducción.-I. América Latina y China: los resultados divergentes de la apertura. –a. Un contexto general. –b. La competencia china en el mercado estadounidense. –c. Evidencias en el mercado de Estados Unidos. –II. Metodología. –a. Índices de comercio. –b. Vectores autorregresivos y de corrección del error. –III. Resultados. –a. Índices de Comercio. –b. Análisis de causalidad. –Conclusiones. –Referencias bibliográficas. –Anexos.

 

Primera versión recibida el 26 de octubre de 2011; versión final aceptada el 22 de noviembre de 2011.


Resumen

La irrupción de China en el comercio internacional ha intensificado la competencia a nivel global poniendo en riesgo el posicionamiento que las economías latinoamericanas han logrado en el mercado de sus principales socios comerciales y en consecuencia su anhelo de desarrollo a través de la constitución de un motor exportador. Por tal motivo, el presente estudio analiza si existe algún efecto de las exportaciones chinas sobre el intercambio que realizan los principales países de América Latina con los Estados Unidos. Inicialmente se estudian los índices de comercio intraindustrial para posteriormente construir vectores autorregresivos y de corrección de error a partir de los cuales determinar si hay efectos negativos que señalen algún desplazamiento de China sobre las economías en mención. Los resultados sugieren que México es la nación más perjudicada por la competencia China, mientras que las demás naciones se posicionan como proveedores de materias primas.

Palabras clave: Comercio internacional, causalidad, comercio intraindustrial e interindustrial.


Abstract

The Chinese irruption in the international trade has intensified the global competition putting on risk the positioning that Latin-American economies have achieved in the market of their main commercial partners and hence their longing of development through the constitution of an export motor. For this reason, this study analyses whether there is any effect from Chinese exportations on the exchange between Latin-American countries with the United States. Initially it studies the intraindustrial trade for build autoregressive vectors later and the error correction for determine if there are negative effects that show a displacement from China on the mentioned economies. The results suggest that Mexico is the most affected country for the Chinese competition, while the other nations are positioned as supplier of commodities.

Key words: International trade, causality, intra-industrial and inter-industrial trade.


Résumé

Lémergence de la Chine sur le commerce international a intensifié la concurrence mondiale et menace le positionnement des économies latinoaméricaines sur ses propres partenaires commerciaux, ce qui réduit leurs espoirs de se développer sur la base des exportations. Cette étude examine lexistence dun quelconque effet des exportations chinoises sur léchange commercial des économies dAmérique latine avec les États-Unis. Tout dabord, nous étudions les indices de commerce intra-industriel afin de construire des vecteurs autorégressifs et de corrections derreurs nécessaires à la détermination de lexistence des effets négatifs concernant la concurrence chinoise. Les résultats montrent que le Mexique est le pays les plus touché, tandis que les autres pays dAmérique latine se positionnent comme fournisseurs de matières premières.

Mots-clés : Commerce international, causalité, commerce intra-industriel et interindustriel.

Clasificación JEL: C22, F15, O51, O54.


 

 

INTRODUCCIÓN

Durante los últimos años el valor y volumen del comercio internacional aumento de manera vertiginosa. A nivel mundial, en la decada de los años noventa la cuantia de las mercancias exportadas crecio a una tasa promedio de 6%, cifra que para el periodo comprendido entre los años 2000 y 2008 alcanzo casi un 12.5%. A nivel agregado los efectos sobre los países mas globalizadores han sido positivos. Dollar y Kraay (2001) estiman que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) per capita de dichas economías paso de 1.4% en la decada de los años setenta a 5% en los noventa. En este sentido las estadisticas internacionales senalan que China ha sido una de las economías que ha mostrado un mayor dinamismo.

A partir de 1978 el profundo proceso de reformas emprendidas por el país asiatico ha propiciado un crecimiento economico promedio cercano al 10%. Gran parte de dicho resultado ha estado basado en el fomento de sus exportaciones, las cuales se elevaron a una tasa promedio anual de 19%; no obstante, debe mencionarse que entre el 2000 y 2008 tal registro fue de 25.1%. Como telon de fondo a lo anterior se ha encontrado una estrategia de ''puertas abiertas'' regulada desde el gobierno, la cual ha permitido un flujo estable de recursos hacia China. La apertura implementada ha garantizado el correcto funcionamiento de otra variable esencial para potenciar la economía china: la inversion extranjera directa (IED). Los aumentos en IED complementan los esfuerzos para modernizar la nación asiatica, situación que le ha posicionado con una ventaja comparativa respecto al resto de las economías emergentes y aun frente a otros países desarrollados. No se debe olvidar que para 2010 China logro superar a Japón como la segunda economía mundial y al mismo tiempo superar a Alemania como principal exportador del mundo. Gran parte del exito se debe a la relevancia que las manufacturas de bienes tecnologicos han tomado dentro de la canasta exportadora china. En este aspecto existe un avance sustancial respecto al perfil del comercio exterior que mantenia hasta mediados de los años noventa, cuando los textiles, juguetes, calzado y otros bienes de bajo valor agregado eran preponderantes.

El acceso de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) ha provocado una transformación del escenario global. América Latina no se encuentra exenta de dicha situación ya que en ocasiones se ha planteado que la irrupción de China le ha despojado de nuevas inversiones y de una mayor participación del mercado internacional. Algunos de los elementos que otorgan una ventaja a favor de China son enumerados por Lora (2005): el tamano de su economía, la estabilidad macroeconomica, abundancia de mano de obra barata, la fuerte expansion de su infraestructura fisica y su capacidad para innovar. Ademas que su gran diferencial se fundamenta en la fijación de un rumbo con una vision de largo plazo, ocasionando un despegue importante de su economía gracias a una politica consistente y continua (Sancho Tejero y Manchon Gonzalez-Estefani, 2006).

En lo que concierne a los esfuerzos de la región latinoamericana, lo que puede aseverarse es que no han logrado abatir el rezago que tienen frente a las economías desarrolladas y las denominadas emergentes. América Latina se ha caracterizado por encaminar sus esfuerzos a cada nueva promesa de desarrollo económico obteniendo resultados incipientes. En este sentido, Bulmer-Thomas (1998) plantea un excelente resumen historico sobre la incapacidad que las naciones latinoamericanas han exhibido para lograr la consecución de un crecimiento económico vigoroso y sostenido, en donde el modelo economico de crecimiento orientado al libre comercio no ha sido la solución esperada. De acuerdo al autor, deben conjugarse tres factores para que las exportaciones sean el motor de la economía: capital, mano de obra y el Estado. El argumento gira en torno a que las naciones deben velar porque el flujo del capital unicamente no llegue al sector exportador, si no que también debe beneficiar a las empresas orientadas al mercado interno. A partir de ello surge un encadenamiento productivo entre ambos sectores permitiendo que via los salarios se fortalezca la demanda domestica. La mano de obra bien remunerada es la clave para aprovechar la expansion iniciada por la apertura comercial. En todo esto el papel del Estado es fundamental, ya que es el encargado de generar los mecanismos e incentivos para la consecución de este circulo virtuoso. El gran problema es que, en general, América Latina ha fallado en la implementación de este proceso, lo cual limita el alcance de los beneficios que se pueden obtener por el libre comercio.

Bajo este contexto es relevante identificar como se encuentran posicionadas las economías de Latinoamerica con respecto a otras naciones a fin de determinar la posible afectación de la incursion de China en la dinamica mundial. En el presente estudio se realiza el analisis de las relaciones comerciales existentes entre las principales naciones de América Latina y los Estados Unidos; con tal fin, se analizan las principales economías latinoamericanas: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Mexico, Peru, y Venezuela. De igual manera, se verifican las implicaciones de la creciente incorporación China en el mercado norteamericano, a fin de estudiar si existe algun grado de competencia entre los principales productos de exportación de los países de América Latina citados y China.

En primera instancia se estiman las caracteristicas del comercio internacional existente entre los países mencionados y los Estados Unidos, todo con el fin de establecer el grado de economías de escala y diferenciación que tienen los bienes exportados hacia el mercado norteamericano. Para ello se aplica el Indice de Comercio Intra-industrial (ICII) de Grubel-Lloyd. Posteriormente se construyen vectores autorregresivos (VAR), los cuales son pertinentes en un analisis de causalidad que abarque los principales rubros comercializados entre la region latinoamericana y los Estados Unidos, todo ello frente a las exportaciones de China con este último país. El documento consta de las siguientes secciónes: II. América Latina y China: los resultados divergentes de la apertura., III. Metodologia, IV. Resultados y conclusiones.

 

I. América Latina y China: los resultados divergentes de la apertura.

a. Un contexto general

En las ultimas dos decadas las principales economías de América Latina se han integrado al proceso de globalización mediante la puesta en marcha de una creciente cantidad de acuerdos comerciales (ver tabla 1). Bajo el marco de dichos convenios, las naciones involucradas han buscado impulsar su dinamica economica. Sin embargo, ¿cuales son los resultados reales que este proceso de integración comercial ha implicado? A nivel teorico el aumento de las exportaciones debe favorecer el crecimiento economico. La idea general va en el sentido de que el incremento de las ventas al exterior favorece la productividad, la creación de economías de escala, el uso mas eficiente de los recursos, el arribo de IED, una mayor captación de tecnologia y la adopción de nuevos metodos de gestion administrativa (Balassa 1978, Grossman y Helpman, 1990, Barro y Sala-i-Martin 1995, Frankel y Romer 1996). Los primeros estudios empiricos encontraron resultados que confirmaron dicha perspectiva (Balassa 1978 y 1985, Feder 1982, Esfahani 1991).

 

No obstante, el uso de metodologías asociadas con las series de tiempo genero un conjunto de disertaciones en donde se obtuvieron respuestas menos contundentes y que en algunos casos cuestionan el impacto real que las exportaciones tienen sobre el crecimiento económico (Ram, 1987 y Love, 1994). Para el caso concreto de Mexico, Cuadros (2000) muestra que no se manifiesta una relación causal de largo plazo hacia el PIB, justificando sus resultados por el hecho de que el componente importado es demasiado elevado y ello disminuye los beneficios iniciales que las exportaciones deberian generar. Los nuevos estudios matizan la generalización de los beneficios potenciales que se pueden obtener con la apertura comercial, algo particularmente cierto para el caso de América Latina (Fuji, Candaudap y Gaona, 2005; y De la Cruz y Nunez 2005).

En el aspecto positivo, Gutierrez y Cantavella- Jorda (2007), concluyen que existe evidencia estadistica suficiente para asegurar que las exportaciones son promotoras del crecimiento economico. Un resultado similar es obtenido por Perez y Vernengo (2010), Paus (1989), Rodriguez y Rodrik (2000). En oposición, Pacheco-Lopez y Thirlwall (2007) estimaron la existencia de un importante deterioro en la balanza de pagos tras la apertura comercial, basicamente porque la importación de bienes extranjeros supero a las exportaciones de los productos latinoamericaños. Barboza y Trejos (2010), plantean que las condiciones de intercambio establecidas por América Latina con el resto del mundo llevan a que los resultados de la apertura economica les sean desfavorables. Esto es en el sentido de que los acuerdos comerciales desvian a las economías latinoamericanas de puntos eficientes a largo plazo en la asignación de recursos.

Lo descrito confirma que la estrategia de crecimiento implementada basada en los términos de intercambio no necesariamente es sostenible en el largo plazo (Perez y Vernengo, 2010). Uno de los casos mas estudiados es el de Mexico y los efectos del TLCAN. Tornell, Westermann, y Martinez (2004) establecen que los beneficios derivados de este acuerdo en principio fueron positivos pero que al paso del tiempo el impacto de la apertura ha disminuido de manera importante, por lo que en el mediano plazo los resultados de la liberalización no han sido suficientes para alcanzar una nueva etapa de desarrollo economico para el país. En este aspecto, Cuadros (2000) ya habia determinado que las exportaciones no guardan una relación causal con el crecimiento economico mexicano y la razon se encuentra en que se tiene un alto requerimiento de insumos intermedios y bienes de capital importados, cuestion que delimita el beneficio de la apertura comercial sobre el resto de la economía.

Resultados favorables hacia el libre mercado también son observados a traves de modelos de equilibrio general. Estudios especificos como los de Harris (1984) afirman que los beneficios de la apertura comercial son sustanciales, Wigle (2011) arriba a la misma conclusion tras realizar una investigación de los efectos de la liberalización comercial entre los Estados Unidos y Canada. Sin embargo, investigaciones como las de Romalis (2007) establecen que los resultados derivados, por ejemplo, del NAFTA se encentran sobreestimados. De tal forma, la unica meta de apertura comercial como motor de crecimiento economico no es suficiente y es necesario el impulso de una estrategia de crecimiento que integre sectores como por ejemplo, el desarrollo de un mercado interno solido.

Por consiguiente, y haciendo referencia a lo anterior, la falta de una integración entre los sectores exportadores y aquellos avocados al mercado interno constituye una de las mayores limitantes para alcanzar niveles de crecimiento economico superiores a partir de la liberalización comercial (Bulmer- Thomas, 1994). Como se cito anteriormente, si la region busca un crecimiento economico sostenido que le permita el salto al desarrollo a traves del impulso de las exportaciones, deben conjugarse tres factores: capital, mano de obra y el Estado. Todo ello debe orientarse no solamente al fortalecimiento de las exportaciones, sino también debe desarrollarse desde los sectores internos de tal forma que sea posible generar sinergias entre los mismos, con el fin de impulsar el crecimiento en la region.

Ahora bien, hasta ahora se ha hecho referencia al proceso de apertura como motor de crecimiento economico. Se han presentado argumentos a favor y en contra de dicho proceso especificamente para el caso latinoamericano. No obstante, deben considerarse otros factores que lo complementen: altos niveles de inversion fisica, desarrollo del capital humano, mayor innovación tecnologica, mejora en los procesos administrativos y de logistica, asi como una politica economica que favorezca el desempeno de sectores estrategicos, son fundamentales para fortalecer los diferenciales de comercio exterior que permiten competir en el nuevo entorno global y que a su vez puedan incidir favorablemente en el funcionamiento del mercado interno.

En este sentido, un elemento que restringe los beneficios de la apertura economica en América Latina, es la falta de efectividad para generar nuevas condiciones de crecimiento economico estable, particularmente porque durante los últimos veinte años la region ha estado inmersa en una voragine de alta incertidumbre. Cuando a nivel mundial se dejo el patron oro, y se utilizo como reserva de valor al dolar americano, implicitamente se opto por privilegiar la politica monetaria de la principal potencia economica del mundo. Al mismo tiempo, se hizo a un lado el esquema de tipo de cambio fijo por el flexible, llevando el riesgo cambiario hacia el sector privado (Frenkel, 2003).

Si bien, a partir de ello se crearon las condiciones para desarrollar los mercados cambiarios, financieros y de derivados (Eatwell, 1997), no puede negarse que también se favorecio la transmision de los choques economicos y financieros hacia las economías de América Latina, lo cual ha limitado fuertemente su desarrollo. La decada de los años ochenta senala que la mayoria de las economías sufrio un importante estancamiento; para los casos de Argentina, Brasil, Ecuador, Mexico, Peru y Venezuela dicha situación se prolongo hasta el nuevo milenio (Graficos 1 y 2).

 

 

La vulnerabilidad y dependencia financiera de los países latinoamericaños, mezclada con la necesidad de inversion productiva y una desregulación poco afortunada de los mercados financieros, permite entender como la mayoria de las crisis financieras acontecidas desde mediados de los años noventa se transmitieron hacia gran parte de los países en la region, de manera tal que el riesgo asociado a estos países emergentes se contemplo de una manera global. En este aspecto Frenkel (2003) plantea la necesidad de recursos financieros como el primero de los vinculos que conducen hacia lo que denomina una trampa de financiamiento externo, ya que convierte a los países en altamente fragiles a los efectos de contagio y les impone altas tasas de premio al riesgo. El segundo vinculo, hace referencia al encarecimiento del financiamiento externo y afecta a los denominados indices de endeudamiento. Este mecanismo va en contra de la idea inicial de que la integración financiera y economica atenuaria los elevados costos de intermediación y de capital.

En contraste a lo observado en China, se puede entender que la ausencia de gobiernos que garanticen estabilidad, anadio dificultades al proceso de desregulación. De acuerdo con Aizenman (2005), la incertidumbre generada por la inestabilidad politica puede causar una reducción del ahorro y la inversion, lo cual inhibe el crecimiento economico. Tuman y Emmert (2004) encuentran que la ausencia de estabilidad politica, los niveles de preparación y el tamano del mercado son algunos determinantes en la toma de decisiones de las empresas multinacionales norteamericanas. Rubirosa (2004), situa al bajo crecimiento economico y al aparente fin de las privatizaciones como determinantes adicionales que estan normando la caida de la inversion de Estados Unidos en la region. Para el caso de la Union Europea, Lo Turco (2005) describe que el marco de las reformas economicas enfocadas a la liberalización economica impulsaron los flujos de IED hacia América Latina, especialmente al MERCOSUR. La autora senala al componente de negociación politica en la estructuración de una reforma fiscal, el proceso de privatización y de liberalización de los flujos de capital como los de mayor influencia sobre las decisiones de las empresas europeas, las cuales se han enfocado principalmente hacia el sector servicios.

No obstante, el componente europeo de IED en América Latina no ha manifestado la misma consistencia que aquella realizada por Estados Unidos. En este sentido, la reactivación de la economía norteamericana se ha visto acompanada por un incremento de los flujos de inversion que se dirigen tanto a las naciones desarrolladas como a las economías emergentes, en donde se han privilegiado los negocios radicados en China, la India, Brasil, Mexico y Rusia.

Como resultado, y a pesar de la notoria cabida que las naciones latinoamericanas le han dado al comercio internacional como motor de crecimiento economico, los beneficios percibidos son cuestionables. En terminos generales las importaciones de Estados Unidos generadas en China y América Latina se comportan de manera similar (Gráfico 3). Sin embargo, es posible identificar que la variación porcentual positiva de las importaciones procedentes de China es notoriamente mas grande. Parte de la explicación radica en que si bien los países latinoamericaños tienen un número relevante de acuerdos y tratados comerciales, en la practica han encaminado sus ventas hacia Estados Unidos, dejando en un segundo plano a los mercados aledaños a sus zonas limitrofes y a Europa. Ademas, la mayor parte de las naciones se limita a la exportación de bienes de bajo valor agregado y centrados en los denominados como commodities.

 

Asimismo, uno de los ejemplos mas claros respecto a lo que representa la restricción de no diversificar su comercio lo constituye Mexico. La proporción mas significativa de sus exportaciones se encuentran centradas en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)1, situación que lo hace altamente vulnerable a la evolución del ciclo economico de Estados Unidos y a la competencia internacional. En el último aspecto existen estimaciones que establecen una creciente competencia entre Mexico y China por el mercado norteamericano (Feenstra y Looi Kee, 2009). Asociado con lo descrito, se tiene que las economías de escala una vez existentes entre Mexico y los Estados Unidos se han ido debilitando a lo largo del tiempo, lo cual se encuentra vinculado con el hecho de que los flujos de IED se han trasladado hacia China en detrimento de Mexico (de la Cruz Gallegos, Nunez Mora, y Ruiz Porras, 2008).

Contrario a la dinamica de América Latina, en el caso de China se tiene a una economía netamente exportadora (saldo de cuenta corriente para 2009 correspondiente a 297.1 mil millones de dolares). Su producción, caracterizada anteriormente por ser barata y de baja calidad, actualmente también incursiona en el mercado mundial de alto contenido tecnologico e innovador. El avance se ha cimentado en una estrategia economica y de gobierno bien definida e inicialmente orientada a las manufacturas. Si bien en un principio el valor agregado del comercio exterior chino en dicho sector era bajo, durante los últimos 10 años se ha transformado a uno de mayor contenido tecnologico, por lo que no es de extranar que el dinamismo industrial se encuentre vinculado con los flujos de IED (Lincon, 2002). En 2004, los flujos de IED que llegaron a China superaron los 60 mil millones de dolares, en tanto que para 2010 sobrepasan los 100 mil millones de dolares. De tal forma, la capacidad de producción industrial china puede mantener sus ritmos de inversion y exportación, algo que afecta negativamente a sus competidores, pero que también se convierte en un motor de crecimiento para las naciones que producen insumos destinados al aparato productivo chino.

b. La competencia china en el mercado estadounidense

Para el caso especifico de América Latina y Asia, ya se evidencian algunas presiones de competitividad, especialmente en aquellos sectores manufactureros con procesos productivos intensivos en mano de obra (Chantasasawat, Et al, 2004). Una de las razones es porque el gigante oriental cuenta con una importante reserva de mano de obra de bajo costo: entre 200 y 300 millones de campesinos subempleados, los cuales representan un fuerte atractivo para las empresas maquiladoras (Eichengreen y Tong, 2005). No obstante, el atractivo de la economía china sobre los flujos de IED también ha comenzado a fluir a otros sectores de mayor valor agregado como lo constituyen aquellos asociados a la tecnologia (Laudicina y White, 2005), situación que incrementa la dimension competitiva de China.

La unión de los factores descritos es parte de los elementos que aumentaron la penetración de la economía asiatica a todos los mercados del mundo. Sin lugar a dudas dicha irrupción ha modificado la interacción comercial internacional, propiciado un nuevo desafio para los países con un uso intensivo de mano de obra y/o que tienen una oferta de exportación vinculada con los productos manufactureros como lo son Brasil, Mexico, la India, países del sudeste asiatico y una parte relevante de los países miembros de la OMC (Contreras y Mello, 2002; Agarwal y Wu, 2004; De la Cruz y Nunez, 2005; Rasiah, 2005 y Schott, 2006).

No obstante, de acuerdo a Lederman, Olarreaga y Soloaga (2006) existen dos tesis encontradas; la primera plantea que el crecimiento economico y comercial chino se fundamenta como un area de oportunidad de desarrollo para las exportaciones latinoamericanas, ya que la mayor parte de las mismas se constituyen de bienes basicos para la producción y alimentación en China. La segunda, hace referencia a que el aumento comercial chino solo ocasionara la sustitución de los productos manufacturados en América Latina. El último argumento gira en torno a la falta de competitividad en costos laborales como el elemento central para explicar dicho desplazamiento. Por consiguiente, es relevante determinar si esto aplicase a toda la region o si las caracteristicas de producción y los bienes comercializados diferenciados en cada país son un factor importante como detonante de una relación de rivalidad o mutualismo entre las dos regiones.

Según lo anterior, el importante crecimiento chino puede constituirse como un factor que impulse a los países de Latinoamerica. El incremento en las importaciones de commodities por parte de China los beneficia a raiz del alza en precios de los mismos y el aumento en el volumen comercializado, aun sin haber fortalecido los lazos de comercio exterior (Calderon, 2009). Ahora bien, el desafio a superar subyace en la dificultad de los exportadores latinoamericaños para posicionar sus bienes en el mercado del país asiatico, por lo cual no se han aprovechado a totalidad las ventajas que su actividad economica genera. Salvo el caso de Peru, Chile y Argentina; el resto de América Latina mantiene un nivel bajo de exportaciones hacia China (Lederman, Olarreaga y Soloaga, 2006).

Por otro lado, los perjuicios de la integración china en el mercado mundial son descritos en estudios como los de Hanson y Robertson (2006), quienes establecen que de no ser por la incursion china en el mercado mundial, las exportaciones latinoamericanas pudieron haber crecido en mayor medida: 1% para Argentina y Brasil, 2% para Chile y 3% para Mexico. No es de obviar el hecho de que China recientemente desplazo a Mexico como segundo socio comercial mas importante de los Estados Unidos. La industria manufacturera mexicana, especificamente las maquiladoras se han visto afectadas por las atractivas caracteristicas chinas de inversion (De la Cruz Gallegos, 2008).

En este punto debe resaltarse que la diferencia en los resultados de comercio exterior también puede atribuirse al origen de los cambios estructurales aplicados: mientras que China no los realizo motivado por una crisis economica, para el caso de América Latina la mayoria de las modificaciones vinieron impulsadas por la necesidad de buscar un mayor crecimiento economico, bajo el apremio de la crisis deudora que aquejo en los años ochenta a dichas naciones. En consecuencia se puede plantear que la dirección y el ritmo de las reformas emprendidas por China se mantuvieron bajo un esquema adoptado en función de las necesidades estrategicas del país, mientras que para las naciones de América Latina la orientación y los tiempos fueron resultado de las negociaciones que se tuvieron con sus acreedores y organismos internacionales.

Como corolario, y no obstante los grandes esfuerzos emprendidos por los países latinoamericaños, no les ha sido facil incursionar en los mercados internacionales, algo que si ocurre con China y que es el producto de una adecuada planeación. En este sentido determinar la posible existencia de una competencia entre América Latina y China es relevante, ya que plantea uno de los potenciales desafios que debera enfrentar la region. En el presente estudio se analiza esta situación para el mercado de Estados Unidos.

En este punto es relevante preguntarse ¿como se veran afectados los flujos comerciales de los países latinoamericaños con la incursion de China en el mercado de Estados Unidos? Lopez-Cordova, Micco y Molina (2008) estiman que la incursion de los productos chinos en la economía norteamericana ocasionara una perdida del 2.5% del mercado norteamericano para los productos provenientes América Latina. Sin embargo, es preciso diferenciar si esto se aplica a toda la region, o como se ha mencionado, depende del tipo de bienes comercializados y la rivalidad de estos mismos con los productos chinos.

c. Evidencias en el mercado de Estados Unidos

La información estadistica disponible deja en claro que los principales productos importados por parte de Estados Unidos provenientes de América Latina corresponden a bienes primarios con un bajo valor agregado (cuadros A-1 y A-2 del apendice). Como consecuencia, estas mercancias carecen de algun tipo de diferenciación y tienen una nula especialización frente a la competencia global. No es de sorprender que el tipo de comercio de la zona con la economía americana explote las ventajas comparativas correspondientes a una dotación de recursos naturales y a bajos costos laborales.

Si a los productos exportados por América Latina hacia el mercado de Estados Unidos se les restan los realizados en Mexico, y en menor medida los de Brasil, se tiene que la canasta se encuentra dominada por legumbres, hortalizas, cafe, te, frutos comestibles, petroleo y otros combustibles minerales (ver tablas A.1 y A.2 del apendice). A diferencia de lo anterior, los productos importados por el mercado estadounidense del resto del mundo se concentran en manufacturas de diversos metales, mercancias farmaceuticas, equipo electrico, electronico, de computo, software, equipo optico, productos quimicos, entre otros. La divergencia se encuentra en que la elaboración de estos últimos requiere de una mayor inversion no solo fisica, sino también en capital humano.

Por su parte, en los productos importados por Estados Unidos provenientes de China,se incorpora maquinaria, equipo electrico, electronico y mobiliario (tablas A-3 y A-4 del apendice). Estos productos se caracterizan por poseer un contenido tecnologico y en consecuencia, un mayor valor agregado. Parte del avance que esto le representa a China es que a partir de ello es posible obtener un mayor grado de diferenciación en el mercado internacional, lo cual le proporciona la posibilidad de obtener beneficios economicos a traves de la consolidación de economías de escala. No obstante, lo descrito no implica que en las exportaciones chinas no siga existiendo un componente considerable de articulos comercializados vinculados a sectores productivos de baja calidad y sin un gran valor agregado, el aspecto a resaltar es que estos han ido disminuyendo su relevancia en la oferta de exportación del país asiatico.

La dinamica de China en el mercado norteamericano es notable, ya que ha logrado incrementar el volumen y valor de sus ventas al mismo tiempo que ha modificado sustancialmente el perfil de las mismas al pasar a uno de mayor contenido tecnologico. Para 1990, los 25 principales productos importados de China correspondian al 3% del total de las importaciones norteamericanas, en 2009 alcanzaron cerca del 18%. Para el caso de América Latina, en 1990 los 25 principales productos constituian el 10% del total, para el 2009 representaron el 14%. Por tanto es posible observar un notable aumento en las importaciones provenientes de China y un estancamiento en el ritmo de crecimiento de las importaciones latinoamericanas. Ademas parte del aumento de la participación de las exportaciones latinoamericanas se debe al mayor precio del petroleo y de los alimentos, por lo que no es fruto de una elevación del volumen de los bienes comerciados.

 

II. Metodologaí

a. Índices de comercio

Para determinar el grado de especialización en el comercio internacional, se elabora el indice de comercio intraindustrial (ICII) propuesto por Grubel y Lloyd (1975). Este indicador permite discriminar entre la existencia de comercio interindustrial (CEI) e intraindustrial (CII). Lo anterior se deduce del rango de valores que el ICII puede tomar (0-100). En resumen, cuando el ICII se encuentra abajo de 50 se puede pensar que existe CEI, de otra manera se estara en presencia de CII. Un valor cercano a cien significa que la totalidad del comercio existente es intraindustrial, implicando que los bienes intercambiados son de cierta forma los mismos aunque se esta aprovechando las ventajas devengadas de las economías a escala y de la diferenciación del producto, situación que le da una mayor solidez a su posicionamiento en los mercados internacionales.

Matematicamente, el indice se elabora mediante la ecuación 1.

Donde Xi representa las exportaciones y Mi las importaciones del bien i-esimo.

Los indices de comercio se realizaron a partir de los datos disponibles en la Agencia Nacional Estadistica Canadiense a dos y cuatro digitos del sistema armonizado. Fue empleada información con una periodicidad anual abarcando el periodo entre 1990 y 2009. Se determina la existencia de comercio intraindustrial de acuerdo al promedio de los últimos cinco años del indice.

b. Vectores autorregresivos y de corrección de error

El proposito del estudio es estimar la relación causal en el sentido de Granger (1969), que las importaciones de los Estados Unidos, provenientes de Latinoamerica tienen sobre las importaciones provenientes de china. Para la consecución de dicho objetivo el analisis busca generar evidencia estadistica robusta mediante la construcción de vectores autorregresivos (VAR) y de corrección de error (VEC). Se conoce que cuando las series son estacionarias la hipotesis nula de que ''Y no causa X, dadas otras variables'' es probada mediante el estadistico F estandar, tal y como fue definida por Ghartey (1993). No obstante, Toda y Phillips (1993a y 1993b), han mostrado que los modelos autorregresivos no son confiables cuando se estiman relaciones causales en series que no son estacionarias. De igual manera, Sims, Stock y Watson (1990) afirman que las distribuciones asintoticas no pueden ser utilizadas para probar las restricciones en un modelo VAR para variables que no son estacionarias. Ademas, si en un VAR existen dos o mas variables con tendencias estocasticas comunes, se dice que las mismas estan cointegradas y entonces es plausible estimar un VEC o utilizar un VAR que siga la propuesta de Toda y Yamamoto (1995).

Derivado de lo anterior, en una primera etapa es fundamental determinar si las series son estacionarias, y en dado caso de que no lo sean analizar si existen relaciones de largo plazo entre las mismas, es decir, estimar si hay relaciones de cointegración. Con el fin de probar si las series son estacionarias, se aplican tanto la prueba de Dickey-Fuller Aumentada (ADF) como las de Kwiatkowski, Phillips y Shin (KPSS) y Phillips-Perron. En este sentido, se sigue el proceso de decision propuesto por Charemza y Deadman (1992) para encontrar el modelo estadisticamente pertinente en las pruebas de raiz unitaria.

En una segunda instancia se aplican los criterios de información desarrollados por Schwartz (SIC), Hannah-Quinn (HQ) y el de Hatemi-J (2003) para determinar el número de rezagos optimos (p) que se incluiran en la elaboración de los vectores. En particular el criterio de Hatemi-J es exitoso para encontrar el rezago optimo en el caso de que las variables contengan tendencias estocasticas.

Para determinar si se debe elaborar un VAR simple o uno que incorpore la propuesta de Toda y Yamamoto (1995) debe verificarse si las series estan cointegradas, para lo cual se utiliza la prueba propuesta por Johansen (1988) y Johansen y Juselius (1990), en donde una prueba de maxima verosimilitud es aplicada a un VAR que contiene a las variables bajo estudio. Tecnicamente el VAR(p) se encuentra descrito por la ecuación 2:

En donde: n es el vector de intercepto, es el número de variables [I (d)] y e es el vector de terminos de error. Si las series son estacionarias la prueba de causalidad se aplica sobre los rezagos del VAR.

Se dispuso de información comercial mensual a dos digitos para los periodos comprendidos entre enero de 1989 a noviembre de 2010 obtenida a partir de los datos de la Comision de Comercio Internacional de Estados Unidos.

 

III. Resultados

a. Índices de Comercio

El analisis de los indices de comercio parte desde una clasificación arancelaria de dos y cuatro digitos segun el sistema armonizado. Fueron considerados datos historicos con una periodicidad anual abarcando el periodo de 1990 a 2009. Solo fueron tomados en cuenta los veinticinco principales productos importados por los Estados Unidos provenientes de las economías de América Latina y de China. La información fue obtenida a partir de la base de datos de la Agencia Nacional Estadistica Canadiense. Se considera la existencia de comercio intraindustrial a partir del promedio de los últimos cinco años del indice.

Teniendo en cuenta dichas especificaciones, y partiendo de la clasificación a 2 digitos, en terminos generales es posible afirmar que el tipo de comercio existente entre las principales naciones latinoamericanas y los Estados Unidos corresponde a un comercio del tipo inter-industrial. Proporcionalmente a la muestra analizada el número de productos en los cuales se desarrollo el comercio intraindustriales menor (31% del total) y fundamentalmente se encuentran concentrados en Brasil, Colombia, Ecuador y Mexico (Tabla A.5, ver apendice). Lo anterior, corresponde con la evidencia de que la proporción mas representativa de las exportaciones de América Latina se da en commoditiesy productos del sector primario. En realidad esto es consistente con la evidencia del precario proceso de transformación que se tienen en la region latinoamericana. Evidentemente debe resaltarse que existe un cierto grado de variación de acuerdo a la nación de referencia, siendo Brasil y Mexico los países en donde se presenta una mayor tendencia hacia el comercio intraindustrial. Parte de ello es derivado de la mayor presencia de empresas e inversiones transnacionales presente en esas naciones, asi como, de grupos empresariales nacionales que tienen un mayor interes en participar en los mercados globales. No obstante, también es pertinente mencionar que para el caso de Mexico las estimaciones ponen en evidencia que las relaciones intraindustriales van disminuyendo, cuestion asociada al debilitamiento de los vinculos de inversion y exportación de manufacturas que a lo largo de la ultima decada se han suscitado con Estados Unidos los cuales han favorecido a China (De la Cruz, Ivanova y Porras, 2008).

También es relevante senalar el hecho de que si bien Chile y Mexico son los países con mayor número de acuerdos comerciales y con la mayor integración comercial de la zona, sus resultados son divergentes. Para el caso chileno se pueden identificar solo cinco rubros que estan siendo comercializados de manera intraindustrial, aunque para ambas naciones las balanzas comerciales les favorecen. Para el resto de la muestra la mayor parte de los vinculos de CII se dan en productos asociados con las hortalizas, semillas, carne y productos primarios y de bajo valor agregado como el cobre, combustibles minerales, el hierro y acero.

El analisis con la clasificación arancelaria de cuatro digitos, resulta mas determinista: las relaciones de largo plazo que se presentaban a dos digitos se pierden en su mayoria y surgen nuevas fracciones con CII. Respecto al analisis previo persisten los rubros relacionados con sustancias quimicas para el caso argentino, reactores nucleares y maquinaria para el caso mexicano y brasileno, cereales para Chile, maquinaria y equipo electrico, vehiculos automotores e instrumentos optimos también para Mexico, combustibles minerales para Peru y finalmente algunas fracciones de sustancias quimicas organicas para el caso especifico de Brasil y Venezuela. No existe evidencia de la presencia de comercio intraindustrial para Ecuador y China en un analisis a cuatro digitos con los Estados Unidos (tabla A.6, ver apendice).

b. Analisis de causalidad

Para el analisis de causalidad fue utilizada la información a dos digitos del sistema armonizado con una periodicidad mensual desde enero de 1989 a noviembre de 2010. Para cada país latinoamericano se contemplaron unicamente las clasificaciones arancelarias que concentran el 50% del comercio respectivo a cada país. Se partio de las pruebas de raiz unitaria para determinar la posible existencia de relaciones de largo plazo; dado que las series eran estacionarias en niveles, se prosiguio con la elaboración de vectores autorregresivos para el analisis de causalidad. Como puede apreciarse en la tabla A.7 del apendice, las exportaciones de China tienen poca relevancia causal sobre las generadas en América Latina, de hecho los vinculos que llegan a existir en esa dirección son positivos.

En la dirección de América Latina hacia China se tienen mas casos de causalidad, sin embargo son una minoria respecto a los grupos de bienes analizados. Los resultados muestran, casi de manera general que los vinculos son positivos, es decir que las exportaciones latinoamericanas favorecen a las del país asiatico en el mercado norteamericano. Las unicas excepciones las constituyen el caso de Peru para las prendas y complementos de vestir (clasificacion 61) y el de Mexico en los Reactores nucleares, calderas, maquinas, aparatos y artefactos mecanico (clasificación 84) y las maquinas, aparatos y material electrico y sus partes (clasificación 85). En el primer caso se puede tratar de una competencia relacionada con el sector textil, en tanto que para el caso de Mexico se tiene a los bienes manufacturados de alta tecnologia en donde China se ha posicionado fuertemente frente a los grandes inversionistas trasnacionales, quienes le han favorecido con crecientes inversiones en detrimento de Mexico. Si bien Brasil también tiene un perfil exportador de manufacturas, la evidencia no senala ningun tipo de competencia.

Para el resto de las economías predomina la existencia de una relación causal positiva en la parte de combustibles minerales, aceites minerales y productos de su destilación. Basicamente ello puede relacionarse con la interacción que tiene la expansion del comercio exterior chino y el comportamiento del ciclo economico norteamericano. El crecimiento de Estados Unidos reclama tanto los combustibles basicos como los derivados de los mismos, justamente en donde China tiene un avance comparativo mayor que Latinoamerica, region que se encarga de suministrar la materia prima.

En la parte de frutas y comestibles (clasificación08), Chile y Ecuador mantienen una causalidad positiva con los productos asiaticos dado que en general los productos exportados son distintos. En realidad lo anterior puede estar reflejando que los patrones de consumo norteamericano son los que terminan influyendo la dinamica conjunta de las importaciones globales que se realizan en este grupo de bienes.

En lo correspondiente al hierro y acero (Brasil) y cobre (Chile) nuevamente se trata de mercancias en donde estos países venden la materia prima (en el caso de Brasil algunos elementos manufacturados), en tanto que China se ha especializado en la transformación de productos de fundición y manufactura. Por tanto, puede entenderse que una expansion de la actividad economica de Estados Unidos impulsa el crecimiento de Brasil y Chile sin que exista competencia con China. Para el caso del cobre el país asiatico tiene una creciente capacidad para procesar y exportar elementos manufacturados, en tanto que la economía chilena suministra los insumos basicos. La situación de Venezuela en la exportación de aluminio y sus manufacturas tiene una logica similar a la del cobre y el hierro.

 

Conclusiones

El analisis presentado permite afirmar en primera instancia que las economías de América Latina no han desarrollado economías de escala que les permita diferenciar sus productos y realizar un comercio de tipo intraindustrial. Por tanto la proporción mas relevante del intercambio se da por medio de las ventajas comparativas, ya sea por la dotación de recursos naturales, los bajos costos laborales, su posición geografica o las combinaciones de estos y otros factores. En este sentido, la apertura comercial que han instrumentado no ha incidido en alcanzar un mayor posicionamiento en el mercado a traves de la construcción de vinculos de largo plazo dificilmente sustituibles. Sin embargo el analisis de causalidad realizado revela que a pesar de lo anterior las economías latinoamericanas no enfrentan un proceso de sustitución y competencia generalizado por parte de China en el mercado de Estados Unidos. La evidencia estadistica senala que en realidad existe una interrelación positiva, salvo en los casos de Peru y Mexico, países que si deberian implementar estrategias de politica economica para salvaguardar los sectores que enfrentan una competencia formidable por parte de China ya que de seguir en la dinamica que hasta el momento se observa, poco podran hacer para evitar un desplazamiento en el mercado estadounidense.

Para el resto de las naciones analizadas, y derivado de lo anterior, puede inferirse que si bien tienen el desafio de elevar el valor agregado de su canasta exportadora, en realidad la ausencia de esto no ha sido un factor que juegue en su contra ante la creciente presencia de los productos del país asiatico en Estados Unidos. Tambien debe senalarse que no hay información en el sentido contrario, es decir que indique algun grado de competencia que vaya de América Latina hacia China. En investigaciones futuras, el ampliar la revision a un nivel de desagregación mayor ayudara a identificar casos particulares sobre los cuales podria presentarse una mayor competencia. Sin embargo, con la evidencia presentada parece ser que en el corto plazo la mayor parte de los países latinoamericaños mantendran un vinculo positivo con las exportaciones de China hacia Estados Unidos y en donde su futuro dependera del ciclo economico de este último.

 

Referencias bibliográficas

Aizenman, J. (2005). Financial Liberalization in Latin América in the 1990s: a Reassessment. National Bureau of Economic Research.Working Paper No. 11145.        [ Links ]

Argawal, J. y Wu T. (2004). China's Entry to WTO: Global Marketing Issues, Impact and Implications for China, International Marketing Review, Vol. 21, pp. 279-300.        [ Links ]

Balassa, B. (1978). Exports and Economic Growth: Further Evidence, Journal of Development Economics, Vol. 5, pp. 181-189.        [ Links ]

Balassa, B. (1985). Exports, Policy Choices, and Economic Growth in Developing Countries After the 1973 Oil Shock, Journal of Development Economics, 18, pp. 23-35.        [ Links ]

Barboza, G. y Trejos, S. (2010). Economic Growth Creation or Diversion? The Record of Trade Agreements in Latin América. Journal of Business Strategies, 93.        [ Links ]

Barro, R. y Sala-I-Martin, X.(1997). Technological Diffusion, Convergence, and Growth, Journal of Economic Growth, Vol. 2, pp. 1-26.        [ Links ]

Bulmer-Thomas, V. (1998). La Historia Economica de América Latina desde la Independencia. Mexico: Fondo de Cultura Economica.        [ Links ]

Calderon, C. (2009). Trade, Specialization, and Cycle Synchronization: Explaining Output Comovement between Latin América, China, and India. Chinas and Indias Challenge to Latin América, pp. 39-100.        [ Links ]

Chanta sasawat , B. Et Al. (2004). Foreign Direct Investment in East Asia and Latin América: Is there a Peoples Republic of China Effect?, ADB.        [ Links ]

Charemza, W. and Deadman, D. (1992). New Directions in Econometric Practice: General to Specific Modeling, Cointegration, and Vector Autoregression. Aldershot: Edward Elgar Publishing. Institute Discussion Paper, No. 17.        [ Links ]

Contreras, G. y Mello, P. (2002). La competitividad de las exportaciones chinas en los mercados de Estados Unidos y Japon, Centro de Economia Aplicada. Universidad de Chile, Documento de Trabajo 152.        [ Links ]

Cuadros, A. (2000). Exportaciones y crecimientos economico un analisis de causalidad para Mexico, Estudios Economicos, Vol. 15, pp. 37-64.        [ Links ]

De la Cruz, J. y Nunez, J. (2005). Evolución de las importaciones de Estados Unidos: posibles implicaciones de la competencia china para el sector externo de Mexico en A. Sanchez Procesos de integración economica de Mexico y el mundo, UAM Azcapotzalco y Editorial EON.        [ Links ]

De la Cruz, J. (2008). Mexico Crisis Social de un Modelo Economico. Mexico: Itaca y Tecnologico de Monterrey.        [ Links ]

De laCruz, J., Et Al. (2008). El Impacto de la Inversion Extranjera directa de Estados Unidos en América Latina y China: Evidencia Empirica de Causalidad. Globalización y Regionalismo: Economia y Sustentabilidad, pp. 221-258.        [ Links ]

De la Cruz, J., Et Al. 2008). Competition between Latin América and China for U.S Direct Investment: Empirical Evidence, Global Economy Journal, 8 (2), article 1.        [ Links ]

Dollar, D. y Kraay (2001). Comercio exterior, crecimiento y pobreza, Finanzas y Desarrollo, Vol. 38, 3, pp. 16-19.        [ Links ]

Eat well, J. (1997). International Financial Liberalization: The Impact on World Development, Office of Development Studies Discussion Papers Series, No. 12, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.        [ Links ]

Eichengreen, B., Et Al. (2004). The Impact of China on the Exports of other Asian Countries, National Bureau of Economic Research, Working Paper, No. 10768.        [ Links ]

Esfahani, H. (1991). Exports, Imports, and Economic Growth in Semi-industrialized countries, Journal of Development Economics, 35, pp. 93-116.        [ Links ]

Feder, G. (1982). On Exports and Economic Growth, Journal of Development Economics, 12, 1982, pp. 59-73.        [ Links ]

Feenstra, R. y Looi Kee, H. (2009). Trade Liberalization and Export Variety: A Comparison of Mexico and China. Chinas and Indias Challenge to Latin América.        [ Links ]

Frenkel, R. (2003). Globalización y crisis financieras, Revista de la CEPAL, Num. 80, pp. 41-54.        [ Links ]

Frenkel, J. y Romer, D. (1996). Trade andGrowth:An Empirical Investigation. NBER Working Paper No. 5476, National Bureau of Economic Research.        [ Links ]

Fuji, G., Et Al. (2005). Exportaciones, industria maquiladora y crecimiento economico en Mexico a partir de la decada de los noventa. Investigación Economica , Vol. LXIV, pp. 125-156.        [ Links ]

Ghartey, E. (1993). Causal RelationshipBetween Exports and Economic Growth: some Empirical Evidence in Japan, Taiwan, and U.S.A., Applied Economics, 25 (9): pp. 1145-1152.        [ Links ]

Grossman, G. y Helpman, E. (1990). Product Development and International Trade, NBER Working Papers 2540, National Bureau of Economic Research.        [ Links ]

Grubel, H. y Lloyd, P. (1975). Intra-Industry Trade: The Theory and Measurement of International Trade in Differentiated Products, New York: Wiley.        [ Links ]

Gutierrez de Pineres, S., y Cantav ella-Jorda, M. (2007). Export-led growth: are the results robust across methodologies and/or data sets? A case study of Latin América. Applied Economics, pp. 1475-1500.        [ Links ]

Hale, D. (11 de junio de 2005). China y América Latina. Revista Poder.        [ Links ]

Hanson, G., y Robertson, R. (2006). China and the Recent Evolutionof Latin Américas Manufacturing. Office of the Chief Economist for Latin América and the Caribbean.        [ Links ]

Harris, R. (1984). Applied General Equilibrium Analysis of Small Open Economies with Scale Economies and Imperfect Competition. The American Economic Review, pp. 1016-1032.        [ Links ]

Hatemi-J, A. (2003). A new Method toChoose Optimal Lag Order in Stable and UnstableVAR Models, Applied Economic Letters, 10, pp. 135-137.        [ Links ]

Johansen, S. (1988). Statistical Analysis of Cointegration Vectors, Journal of Economic Dynamics and Control 12, pp. 231-254.        [ Links ]

Johansen, S. y Juselius, K. (1990). Maximum Likelihood Estimation and Inference on Cointegration with Applications to the Demand for Money, Oxford Bulletin of Economics and Statistics, Vol. 52, pp. 169-210.        [ Links ]

Lardy, N. (2000). China and the Asian Financial Contagion en Chen, Baizu y otros, Financial Market Reform in Asia, Westview.        [ Links ]

Laudicina, P. y White, J. (2005). India and China: Asias FDI Magnets, Far Eastern Economic Review; Oct 2005; Vol. 168, pp. 25-28.        [ Links ]

Lederman, D., Et al. (2009). The Growth of China and India in World Trade: Opportunity or Threat for Latin América and the Caribbean? Chinas and Indias Challenge to Latin América, pp. 101-120.        [ Links ]

Lincoln, E. (2002). On Japan: 'Hollowing Out in Perspective, Newsweek Japan, www.brookings.edu/view/op-ed/lincoln/20020828.htm.        [ Links ]

Lo Turco, A. (2005). Integration Agreements, FDIandStructural Reforms. An Analysis of the Determinants of European Investment in Latin América, Quaderni di Riserca, No 229. Universita Politecnica Delle Remarche, Roma.        [ Links ]

Lopez-Cordova, E. Et Al. (2008). How Sensitive Are Latin American Exports to Chinese Competition in the U.S. Market? The Wolrd Bank.        [ Links ]

Lora, E. (2005). ¿Debe América Latina temerle a la China?, documento de trabajo 536, Banco Interamericano de Desarrollo.        [ Links ]

Love, J. (1994). Engines of Growth: The Export and Government Sectors, The World Economy, Vol. 17, pp. 203-218.        [ Links ]

Lutjhe, B. (2004). Global Production Networks and Industrial Upgradingin China: the Case of Electronics Contracting Manufacturing, East-WestCenter Working Papers Series, No. 74.        [ Links ]

Pac heco, P. y Thirlwall, A. (2007). Trade Liberalisation and the Trade-Off Between Growth and the Balance of Payments in Latin América. International Review of Applied Economics, pp. 469-490.        [ Links ]

Paus, E. (1989). Direct Foreign Investment and Economic Development in Latin América: Perspectives for the Future. Cambridge University Press, pp. 221-239.        [ Links ]

Perez, E. And Vernengo, M. (2010). Back to the future: Latin Américas current development strategy. Journal of Post Keynesian Economics, 623.        [ Links ]

Ram, R. (1987). Exports and Economic Growth in Developing Countries: Evidence from Time-Series and Cross-Section Data, Economic Development and Cultural Change, Vol. 36, pp. 51-72.        [ Links ]

Rasiah, R. (2005). The Competitive Impact of China on Southeast AsiasLabour Markets, Journal of Contemporary Asia, Vol. 35, pp. 447-470.        [ Links ]

Rodriguez, F.And Rodrik, D. (2000). Trade Policy and Economic Growth: A Skeptics Guide to the Cross-National Evidence. Chicago Journals, pp. 261-325.        [ Links ]

Romalis, J. (2007). NAFTAs and CUSFTAs Impact on International Trade. The Review of Economics and Statistics, pp. 416-435.        [ Links ]

Sancho, M. y Manchon, E. (2006). Exito y Perspectivas de las Economias China e India. Economia Industrial, pp. 39-70.        [ Links ]

Schott, P. (2006). The Relative Revealed Competitiveness of Chinas Exports to the United States vis a vis other Countries in Asia, the Caribbean, Latin América and the OECD, InterAmerican Development Bank Occasional Paper, No. 36.        [ Links ]

Seung, B. (2005). Does China Follow the East Asian Development Model?, Journal of Contemporary Asia, Vol. 35, pp. 485-498.        [ Links ]

Sims, C. Et Al. (1990). Inferencein Linear Time SeriesModels with Some Unit Roots, Econometrica, 58 (1) pp. 161-82.        [ Links ]

Rubirosa, P. (2004). U.S. InvestmentinLatinAmérica: a BasicTax Guide, Corporate Business Taxation Monthly, vol. 10, pp. 1-19.        [ Links ]

Toda, H. And Phillips, P. (1993). Vector Autoregressions and Causality, Econometrica, 61, pp. 1367-1393.        [ Links ]

Toda, H. And Phillips, P. (1993). The Spurious Effect of Unit Roots on Vector Autoregressions: an Analytical Study, Journal of Econometrics, 59, pp. 229-255.        [ Links ]

Toda, H. and Yamamoto, I. (1995). Statistical Inference in Vector Autoregressions with Possibility Integrated Process, Journal of Econometrics, 66: pp. 225-250.        [ Links ]

Tornell, A. Et Al. (2004). NAFTA and Mexicos Less-Than-Stellar Performance. The National Bureau of Economic Research.        [ Links ]

Tuman, J.y Emmert, C.(2004). The PoliticalEconomy of U.S. Foreign Direct Investment in Latin América: A Reappraisal, Latin América Research Review, vol. 39, pp. 9-28.        [ Links ]

Wigle, R. (1988). General Equilibrium Evaluation of Canada-U.S. Trade Liberalization in a Global Context. The Canadian Journal of Economics / Revue canadienne d'Economique, pp. 539-564.        [ Links ]

 

 

ANEXOS

 

 

 

 

 

 

 

NOTAS

1 Mexico envia el 84% de sus exportaciones a Estados Unidos y otro 5% a Canada.

 

 

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons