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Revista Latinoamericana de Bioética

Print version ISSN 1657-4702

rev.latinoam.bioet. vol.13 no.2 Bogotá July/Dec. 2013

 

EDITORIAL

LA BIOÉTICA COMO LA ÉTICA DEL SIGLO XXI

BIOETHICS AS THE ETHICS OF THE XXI CENTURY

BIOÉTICA COMO A ÉTICA DO SÉCULO XXI

JUAN MARÍA CUEVAS SILVA


Los procesos socio-culturales, dinamizados y acompañados por los avances tecno-científicos dentro de un sistema macroeconómico y político, matizados por las construcciones humanas respecto a lo moral y lo ético, además de la presencia real de estructuras religiosas y cívicas, han puesto en tela de juicio reflexivo el lugar de la vida a partir de los fenómenos que en la cotidianidad se generan gracias a las acciones del ser humano como ser que se considera racional, dueño del mundo con la potestad de manipularlo, transformarlo, reconstruirlo y hasta destruirlo. En este contexto ha surgido desde el siglo XX la bioética, primero como término que combina vida con ética; luego en su desarrollo histórico se desenvuelve y evoluciona de acuerdo con los problemas que se relacionan con la enfermedad, la salud, el medio ambiente y poco a poco se combina con la jurisprudencia, la religión y el carácter cívico de las sociedades.

Hoy la bioética se ha convertido en un escenario interdisciplinar epistémico, transversal en la formación de profesionales, en la formulación y aplicación de políticas económicas, en el establecimiento de principios educativos en pro del cuidado del cuerpo, de la naturaleza, del medio ambiente. En otras palabras, el siglo XX deja la bioética como un espacio que favorece la reflexión sobre la vida, pero no la vida exclusivamente de los seres humanos, sino que se adentra en el escenario de desmitificar el antropocentrismo y posicionar un discurso que se centre en considerar la naturaleza como el núcleo central para que la vida se desarrolle. Este aspecto hace que la bioética se desempeñe en un contexto ideológico y socio-cultural cada vez más complejo y dinámico, que al mismo tiempo le exige cuidarse de establecer diálogos sin fundamento alrededor de las problemáticas que surgen gracias a la complejidad y dinamicidad de dichos contextos.

¿La bioética como ética del siglo XXI? La vida ha sido, es y será la preocupación de cualquier animal que por sus instintos quiere protegerla para hacer prevalecer su especie, pero hoy es el "animal racional" quien tiene un problema bioético, está despertando de su prepotencia antropocentrista que desde hace siglos, si no miles de años, lo han caracterizado como ser enemigo de la vida. Con la bandera de la ética y la moral dualistas, de lo bueno y lo malo, del bien y del mal, el hombre olvidó su ser como parte de la naturaleza y que para su vida necesita toda la naturaleza para poder prevalecer como especie. La bioética como ética del siglo XXI se puede leer como aquella necesidad urgente que tiene el ser humano de reconocerse como ser natural más que racional, pues el proyecto eurocentrista de la modernidad y la Ilustración lo que ha logrado es desnaturalizar al hombre dentro de un proyecto de homogeneización cultural, en el que se habla hoy de "post-humanismo y transhumanismo" como respuesta al desencanto del hombre frente a las promesas de la "racionalidad humana". La bioética plantea una serie de reflexiones que desde la inter y transdisciplinariedad aborda con sentido vital, argumentación racional y contexto afectivo y emocional, es decir, que no se queda en su mera función racionalista de rasgo antropocentrista, sino que más bien se posesiona con varios discursos y narrativas en las que se destaca un propósito por hacer prevalecer la vida a partir de una serie de valores y principios que con facilidad se le olvidan al hombre a la hora de actuar.

En el ambiente académico y de estudio de la bioética ya es claro que no se puede limitar solamente a lo médico y jurídico, sino que la bioética abarca la reflexión frente a lo más sagrado que tiene el ser humano: la vida. El papel de la bioética se cimenta en fundamentos epistemológicos, necesidades sociológicas, pertinencias antropológicas y dinámicas biológicas; combina los fenómenos de la ciencia, de la sociedad, del hombre y de la vida para poder dar un lugar a la vida con sentido ético, pero se diferencia de la ética tradicional en que no se centra solamente en lo racional, como se ha afirmado. Lamentablemente, los imaginarios sociales han sesgado la bioética como un estudio limitado y de pocos, cuando en realidad todos estamos inmersos en la reflexión bioética. La vida y su sentido, lo conveniente o lo inconveniente (más que lo bueno o lo malo), los fenómenos sociales y sus complejidades, la violencia estructural y no estructural, los avances científicos, la proliferación de las tecnologías cada vez más avanzadas, el monstruoso crecimiento de las urbes y el descuido de los campos, el problema de género y el develamiento social de la homosexualidad, la desaparición y extinción de especies animales y vegetales, la desaparición y extinción de comunidades humanas, la invasión de enfermedades y la aparición de virus en el mundo, la explotación de recursos naturales ante la preocupación de sostener una economía desarrollada, el interés de países desarrollados por buscar ya cómo vivir en otro planeta, los influjos de las economías ortodoxas y heterodoxas que afectan el estar en el mundo, el avance significativo en armas de destrucción masiva, entre otros fenómenos, deben ser estudiados actualmente desde la bioética como ética del siglo XXI, diferenciándose de la ética tradicional, en que su objeto de estudio de la vida pero no su mera racionalización antropocentrista, sino su carácter holístico.

La bioética como ética del siglo XXI no se limita a la racionalidad filosófica del deber ser, a las especulaciones narrativas y discursivas que proliferan alrededor de los avances y complejidades médicas y jurídicas, sino que van en sentido antropológico, social, epistémico y hasta biológico pero también con sentido vital. Hacer, pensar, escribir, reflexionar, proponer, argumentar, tomar posición crítica desde la bioética, es ser consciente de que todo tiene relación con el "ethos de la vida".