SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.20 issue2Violation of the Physical Integrity of the Elderly: Prevalence of Abuse and Related Factors.Colombia's Education Entrepreneurship Policy and its Impact on Access to Employment for the Young People author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


El Ágora U.S.B.

Print version ISSN 1657-8031

Ágora U.S.B. vol.20 no.2 Medellin July/Dec. 2020

https://doi.org/10.21500/16578031.5136 

Artículos derivados de investigación

El impacto de la formación profesional de la Facultad de Educación en la Seccional Oriente de la Universidad de Antioquia1

The Impact of Vocational Training from the Faculty of Education in the Eastern Campus at the University of Antioquia

Edinson Gabriel Brand-Monsalve1 

Izzmay Nemessis Castañeda-Pareja2 

1. Sociólogo UdeA, Magister en Desarrollo UPB, Candidato a Doctor en Filosofía UPB, Profesor Departamento de Sociología, Grupo de Investigación Redes y Actores Sociales, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Orcid: http://orcid.org/0000-0003-0063-5703 Scholar: https://scholar.google.es/citations?user=fgD8RwQAAAAJ&hl=es Contacto: edinson.brand@udea.edu.co, ebrand8@mail.com

2. Joven investigador, Sociología, Grupo de Investigación Redes y Actores Sociales, Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Orcid: https://orcid.org/0000-0002-2167-5985 Scholar: https://scholar.google.es/citations?hl=es&authuser=1&user=tzQoaOkAAAAJ Contacto: izzmay.castaneda@udea.edu.co, izzmay@hotmail.com.


Resumen

La descentralización educativa, proyectada mediante la oferta localizada y pertinente al territorio, cuenta con poca información respecto al impacto que se ha logrado después de tres décadas de presencia de la universidad en la región del Oriente Antioqueño. Este artículo presenta los resultados del estudio realizado con 91 egresados de la Facultad de Educación, el cual valoró las transformaciones que la educación superior generó en sus trayectorias de vida y, a través de estas experiencias, en los territorios a los que pertenecen, encontrando que se favoreció significativamente la acumulación de capitales para el desarrollo de los sujetos y el territorio.

Palabras clave: Docencia; educación superior; mercado laboral; movilidad social

Abstract

Educational decentralization, which is projected through the localized and relevant offer to the territory, has little information regarding the impact achieved after three decades of the university's presence, in the Eastern Region of Antioquia. This article presents the results of the study carried out with 91 graduates of the Faculty of Education, which valued the transformations that higher education generated in their life trajectories and, through these experiences, in the territories to which they belong, finding that the accumulation of capital for the development of subjects and territory was significantly favored.

Keywords: Teaching; Higher Education; Workforce; and Social Mobility

Introducción

La educación superior tiene, entre otros, el propósito de vincularse de manera directa al desarrollo social y económico de las comunidades, de ahí que las universidades se proyecten como instituciones que aporten al desarrollo local de los territorios en los que hacen presencia (Aranguren, Guibert, Valdaliso & Wilson, 2016; Méndez & Jurado, 2016). Desde la descentralización de la educación superior, las Universidades buscan tener un mayor alcance, llegando directamente a territorios alejados de las cabeceras municipales del país, para el caso de Antioquia, a las subregiones del Departamento. La Universidad de Antioquia específicamente, viene aportando a dicha descentralización desde su programa de regionalización, siendo el Oriente antioqueño una de las principales regiones de intervención, dada su cercanía territorial y el gran desarrollo que esta viene teniendo. Este modelo descentralizado de educación superior tiene como propósito ofrecer el acceso público a formación superior a la población de las subregiones de Antioquia, por medio de programas académicos que puedan desempeñar profesionalmente en sus municipios de origen o municipios cercanos (Acuerdo superior 124 de 1997, art. 31; Universidad de Antioquia, 2019), para responder a las dinámicas del desarrollo regional, haciendo de la educación superior “un factor efectivo en la articulación a los procesos de desarrollo, de garantizar la circulación y generación de conocimiento socialmente útil, y de participar en la formación de capacidades para que los actores regionales constituyan sus propios proyectos colectivos de desarrollo” (INER, 2002, p. 9). Hay una clara la intención de la educación descentralizada de la Universidad de Antioquia para aportar a la transformación de las condiciones de vida de la población a la cual se dirige, generando contribuciones que pueden leerse desde las percepciones de los sujetos de acuerdo a sus condiciones de pertenencia y movilidad dentro de diferentes grupos sociales en función de los objetivos de su proyecto de vida, perspectiva desde la cual se valora la transformación en la trayectoria de vida de los egresados en esta investigación.

Entre los estudios que actualmente abordan el tema de la movilidad social se concentran en primer lugar, aquellos que discuten el origen social y las desigualdades de clase, donde se discuten las posibilidades de acceso a instituciones de educación superior de las distintas clases sociales, en contrando que hay divisiones entre las categorías de las universidades de acuerdo al contexto social, político y económico, es decir, universidades de élite y estándar, según la capacidad de acceso de los individuos; esta discusión se da a la luz de las perspectivas teóricas del capital humano y la des igualdad. Estos concluyen que las probabilidades de acceso a la formación superior están ligadas al capital económico que se posee, lo que hace que las desigualdades finalmente se mantengan, configurando la reproducción de desigualdades de clase, que se ve reforzada por la brecha en la es tructura de la educación superior, derivando incluso en una inmovilidad social (Cabrera, 2016; Brezis & Hellier, 2018; Ramos, Parente, Santos & Chaves 2017).

En segundo lugar, aquellos que se ocupan de la relación entre la formación superior y el desa rrollo regional en relación con la empresa, dentro del modelo de Triple Hélice, es decir, la relación entre universidad, Estado y la empresa para el desarrollo socioeconómico, desde modelos de for mación mixta en donde se plantea que los planes de estudio deben reconocer la importancia de impartir a la vez un conocimiento disciplinario y las capacidades, destrezas y competencias para el ejercicio profesional (Díaz, 2005 Citado en Betancur & Mancebo, 2015; Moreno et al., 2015; Nuno, 2017), evitando así un desajuste educativo que pueda derivar en sobreeducación o infraeducación (Dlungwane & Knight, 2016). Se presenta la educación como un elemento impulsor de la transfor mación y desarrollo de los territorios, donde las instituciones formativas contribuyen de manera proactiva al desarrollo socioeconómico (Aranguren et al., 2016). Estos estudios concluyen que la formación en competencias y conocimientos en miras a la adaptación a los cambios en el mercado laboral, es un valor agregado que pone a unos egresados en ventaja con relación a otros a la hora de acceder al mercado laboral, el cual, por el aumento de personas con títulos que entran en la com petencia por un empleo, puede limitar las posibilidades de movilidad social y generar condiciones de sobreeducación, es decir, personas con altos títulos desempeñando trabajos en menores rangos y con menores ingresos (Pineda, Agud & Ciraso, 2016), y condiciones de infraeducación, en donde las personas tienen una insuficiencia en la formación para desempeñar los cargos a los que están aspirando (Burlutskaia, 2014; Botello, 2016).

Finalmente, se encuentran estudios que relacionan la educación con el mercado laboral desde la perspectiva de la empleabilidad, en esta línea se ubican trabajos que estudian las trayectorias laborales de los individuos y la influencia de recursos como el capital social para el acceso a em pleos, principalmente de las personas jóvenes; encontrando que el ingreso al mercado de trabajo después de la formación se ve en algunos casos prolongado, debido a que tras la formación básica hay otros ciclos formativos a los que los jóvenes acceden cada vez en mayor porcentaje y que al con tinuar estudiando lo combinan con actividades laborales (Corica & Otero, 2017; Kobayashi, Kagawa & Yoshimichi, 2015). Estos estudios concluyen que se encuentran grandes brechas en el acceso al trabajo después de estudiar, tanto para la educación media como para la superior, sin embargo, las re des sociales se han convertido en un conducto integral a través del cual se puede acceder a empleos, mitigando las desventajas educativas (Charles, Torres & Castro, 2018; Kobayashi, et al., 2015; Bonoli & Turtschi, 2015), al igual que los saberes obtenidos en diferentes contextos, además del formativo, que permiten la inserción laboral (Jaramillo, 2014).

Particularmente, en la Universidad de Antioquia, no se han realizado estudios con el propósito de entender el impacto de la educación descentralizada en la trayectoria de vida de sus egresados, a excepción del estudio realizado por el Instituto de Estudios Regionales (INER) en el 2000, en donde se reconoce la importancia de la relación universidad, Estado y empresa para el desarrollo regional; y un estudio realizado en las seccionales del Urabá y Bajo Cauca, que se ocupó de entender las experiencias académicas de estudiantes y egresados del programa de Antropología (Muñoz & Barrera, 2017).

En razón de esto, la presente investigación se propone valorar las transformaciones que el pro ceso de educación superior generó en la trayectoria de vida de los egresados de los diferentes pro gramas de educación de la sede del Carmen de Viboral de la Universidad de Antioquia, en sus condi ciones familiares, académicas y ocupacionales. Para el desarrollo de este objetivo, los resultados de la investigación se presentan en tres partes, en primer lugar, se identifican los recursos con los que los egresados ingresaron a la universidad, para lo que se tuvo en cuenta elementos como el capital cultural y económico de la familia y su influencia para la continuidad de la formación profesional. En segundo lugar, se reconocen los recursos, capacidades, habilidades y relaciones que los egresados adquirieron durante su paso por la universidad, teniendo en cuenta condiciones particulares como el ser estudiante trabajador y la transformación y aporte de la educación en sus relaciones persona les y proyectos de vida. Finalmente, se presenta el impacto de dichos recursos en la trayectoria de vida de los egresados, desde la finalización de su formación profesional hasta el desarrollo actual de su vida profesional y la transformación en sus comportamientos de consumo, en razón que desde allí es posible identificar cambios en las actividades y prácticas a su paso por diferentes grupos socia les; con el fin de generar un panorama global sobre la movilidad social en diferentes ámbitos de la vida de los egresados de educación de la Universidad de Antioquia, seccional Oriente.

Ubicación conceptual de la movilidad social

Este estudio busca entender las transformaciones generadas por la educación superior a través del concepto de movilidad social, identificando el papel de los capitales gestados por los sujetos, en función de lograr los resultados esperados de acuerdo a sus proyectos de vida, entendiendo que estos capitales dependen de la forma en que están distribuidos dentro del campo social en el que interactúan los sujetos, esto es, el “espacio social específico” en el que esas relaciones se definen de acuerdo a un tipo especial de poder o capital específico, detentado por los agentes que entran en lucha o en competencia, que “juegan” en ese espacio social” (Bourdieu, 2001, p. 14). De ahí que se comprender los procesos de movilidad de los actores dentro de la estructura social en relación con las acciones, prácticas e interacciones que han transformado sus trayectorias de vida, no sin desconocer que las cuestiones estructurales pueden llegar a ser limitantes o habilitantes para el desarrollo de los objetivos de sus proyectos de vida, pues la estructura cohesiona y restringe a la par que configura motivaciones en los agentes, permitiéndoles, en condiciones especiales, imprimir transformaciones en sí misma dado que “contribuyen a abrir ciertas posibilidades de acción al mismo tiempo que deniegan otras” (Giddens, 2011, p. 204). Dichas transformaciones son muestra de la capacidad de agencia de los actores, esta permite que el agente obre en virtud de sus intenciones particulares, es decir, es la capacidad de ejercer alguna clase de poder para obtener un objetivo. El poder, a su vez, “es el medio de obtener que se hagan cosas y, como tal, está directamente envuelto en la acción humana [...]” (Giddens, 2011, p.309), es el conglomerado de capacidades de acción que adquiere y posee un actor, con los cuales tiene la posibilidad de utilizar recursos en la interacción con otros actores.

La capacidad de agencia consta de dos ámbitos indispensables para su uso: estos son, el registro reflexivo, el cual se emplea con la intención de influir sobre la estructura o sobre otros agentes, es decir, “el carácter registrado del fluir corriente de una vida social […] conviene pensar la reflexividad fundada en el registro continuo de una acción, tal como los seres humanos lo muestran.” (Giddens, 2011, p.41); y la acción intencional del agente, que es “lo propio de un acto del que su autor sabe, o cree, que tendrá una particular cualidad y resultado, y en el que ese saber es utilizado por el autor del-acto- para alcanzar esa cualidad o ese resultado” (Giddens, 2011, p.47).

Los resultados de las acciones guiadas de esta forma son el poder materializado, aunque el agente sea o no consciente de esto. Es por ello que se busca reconocer el desarrollo y utilización de esa capacidad de agencia en los actores a partir de los recursos que la Universidad les permitió adquirir; entendiendo que la lucha por el poder supone una disputa de recursos entre agentes que entran en lucha dentro de un espacio social (Bourdieu, 2001, p.14), en dicho campo, los agentes “se enfrentan con medios y fines diferenciados, según su posición en la estructura del campo de fuerzas, contribuyendo de este modo a conservar o transformar su estructura” (Bourdieu, 2007, p.50).

La identificación de esos recursos adquiridos se hace desde la comprensión de los conocimien tos obtenidos por medio de la formación, bajo la perspectiva del capital cultural; de los procesos de socialización grupal, de los cuales participaron los egresados, bajo la perspectiva del capital social; y los bienes adquiridos, bajo la perspectiva del capital económico; entendiendo desde allí cómo se da la distribución de poder social. Dichos recursos, en propiedad de los agentes pueden favorecer la capacidad de agencia en virtud de su acumulación, o limitarla por su detrimento; es bajo esta disputa de recursos, constituidos por capitales, que se da la distribución del poder, y del volumen de capitales que posea el agente dependerá su capacidad para moverse dentro de la estructura social.

El capital cultural, por su parte

[...] puede existir en tres formas o estados: en estado interiorizado o incorporado, esto es, en forma de disposiciones duraderas del organismo; en estado objetivado, en forma de bienes culturales, cuadros, libros, diccionarios, instrumentos o máquinas, que son resultado y muestra de disputas intelectua les, de teorías y de sus críticas; y, finalmente, en estado institucionalizado, una forma de objetivación. (Bourdieu, 2001, pág. 136)

Asimismo, el capital cultural puede ser objetivado al adquirir estatus, honor o reconocimiento social, generando significaciones y recursos que le asignan beneficios a su poseedor. En su forma institucionalizada, se presenta bajo la estandarización incorporada de títulos y credenciales.

El capital social, se entiende como aquel “constituido por la totalidad de los recursos potenciales o actuales asociados a la posesión de una red duradera de relaciones más o menos institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuos” (Bourdieu, 2001, pág. 148), esto se traduce en un respaldo de acceso a recursos basado en la pertenencia a un grupo, la red de una persona depende de la posición que ocupa en la jerarquía, dándole acceso a diferentes recursos (Behtoui, 2016). Es por ello que este capital “sólo puede existir sobre la base de relaciones de intercambio y/o simbólicas, y contribuyendo a su mantenimiento” (Bourdieu, 2001, pág. 149), lo cual supone unos beneficios que pueden ser materiales como múltiples favores asociados a las relaciones provechosas, y simbólicos como aquellos que resultan de la pertenencia a un grupo selecto y prestigioso, resultando bajo cier tas condiciones en capital económico.

Finalmente, el capital económico es aquel

[...] directa e inmediatamente convertible en dinero, y resulta especialmente indicado para la insti tucionalización en forma de derechos de propiedad; el capital cultural puede convertirse bajo ciertas condiciones en capital económico y resulta apropiado para la institucionalización, sobre todo, en for ma de títulos académicos; el capital social, que es un capital de obligaciones y “relaciones” sociales, resulta igualmente convertible, bajo ciertas condiciones, en capital económico, y puede ser institucio nalizado en forma de títulos mobiliarios. (Bourdieu, 2001, págs. 135-136)

El conjunto de características poseídas, en términos de capitales, configura un poder social en el agente que da forma a la capacidad de mercado que tendrá en la negociación de recursos con otros agentes dentro de un campo de disputa. Un indicador de los cambios que ha obtenido dentro de dicho campo el agente, a través de las interacciones, son las prácticas de estilo de vida, en tanto estas representan la forma de vida en términos de relaciones sociales, consumos específicos y maneras de ver y significar el mundo, estas dan cuenta de la adscripción a un grupo con un reconocimiento, obligaciones, formas de actuar y beneficios materiales o simbólicos específicos (Bourdieu, 2001).

Metodología

El presente estudio se realizó bajo un enfoque de investigación cuantitativo no experimental, el cual permitió observar y analizar el problema en su contexto natural, sin intervención sobre el fenómeno a estudiar (Hernández, Fernández, & Baptista, 2014); para ello se diseñó una encuesta, la cual, por ser un método de obtención de información a través de preguntas escritas, permitió la recolección de información variada, de manera dialógica por medio de las manifestaciones verbales de la población estudiada (López & Fachelli, 2015). El cuestionario se generó a partir de la operacionalización de tres grandes categorías: origen social; capital social, cultural y económico, y proyecto de vida; este proceso posibilitó la transición desde elementos abstractos, como los teóricos, hasta un nivel más concreto observable en la realidad (Reguant & Martínez, 2014), derivando en tres componentes a partir de los cuales se identificaron los procesos de movilidad en la estructura social logrados por los egresados, estos son, los objetivos de su proyecto de vida, las transformaciones en sus estilos de vida y su trayectoria de vida.

El instrumento para la recolección de información estuvo compuesto por 84 ítems, con pregun tas de única y múltiple respuesta: nominales, ordinales y cuantitativas; el cual fue aplicado a una muestra aleatoria simple de 91 egresados de las licenciaturas de Educación física, Pedagogía Infantil, Física y Matemáticas, Educación básica con Énfasis en Ciencias Naturales, Educación Básica con Énfasis en Artes Plásticas, Filosofía y Lenguas Extranjeras; indagando sobre tres momentos de su ex periencia de vida en torno a su formación universitaria: en primer lugar, las características del entorno familiar, vecinal y educativo de origen de los egresados, identificando sus condiciones económicas y sociales antes del ingreso a la universidad y los aspectos que influyeron en su decisión de estudiar; en segundo lugar, su experiencia durante el paso por la universidad en los diferentes aspectos que impli ca el proceso formativo, tanto a nivel personal como institucional, reconociendo los conocimientos, habilidades y capacidades adquiridas; finalmente, su experiencia como egresados tanto a nivel pro fesional como en aspectos generales de su vida personal, estableciendo las transformaciones en sus trayectorias de vida gracias a la obtención de nuevos recursos sociales, académicos y económicos. Logrando así la lectura de las transformaciones que la formación universitaria ha generado en dife rentes aspectos de la trayectoria de vida de los egresados, permitiéndole una movilidad dentro de la estructura social y ocupacional, de acuerdo con los objetivos planteados desde sus proyectos de vida.

El instrumento fue aplicado de forma directa-presencial en los lugares de residencia o de trabajo de los egresados o en la sede Oriente de la Universidad de Antioquia, en un período de 4 me ses, acompañando las encuestas de un consentimiento informado que dio cumplimiento a lo es tablecido en la Declaración de Helsinki 2002, adoptada a través de la Resolución 008430 de 1993 del Ministerio Nacional de Salud, Normas éticas internacionales para la investigación en humanos, Decreto 2378 de 2008.

Resultados

El condicionamiento del origen familiar en el encausamiento educativo

En la valoración del alcance de las transformaciones que la educación superior genera en la trayectoria de vida de las personas, en este caso de quienes realizan sus estudios de licenciatura en la Universidad de Antioquia; aunque está relacionado directamente con la pertinencia de los contenidos y los métodos de enseñanza ofertados por la Institución, deben considerarse las condiciones sociales de origen de las personas y las condiciones habilitantes del entorno para el ejercicio profesional, en razón de su significativa influencia en el proceso de configuración del proyecto de vida de las personas, en el que la educación superior representa un medio para alcanzar un fin, que en la mayoría de los casos tiene que ver con la transformación de las condiciones de vida de origen mediante el acceso a oportunidades más cualificadas para la existencia, esto es, a la ocupación, a las prácticas sociales y de consumo, a la pertenencia a grupos, incluso a la transformación del núcleo familiar mismo.

Así bien, en lo correspondiente a las características de origen social y familiar en que las perso nas desarrollan su trayectoria de vida antes del ingreso a la Universidad, se entiende que es a partir de allí donde se determina en gran parte el nivel de apropiación e incorporación de conocimiento profesional, en virtud de las particularidades del proceso de encauzamiento en que transcurre la ex periencia de vida de quien llega a la educación superior, pues en ese proceso se configura el carácter cognitivo y emocional con que el sujeto se dispondrá para interactuar con la institución, tanto en lo concerniente a la acumulación de contenidos, como en lo tocante al relacionamiento con otros sujetos del entorno educativo, que pueden ser del mismo o de diferente perfil profesional, esto es, la conformación de redes sociales producto de los vínculos gestados en los diferentes espacios que tienen lugar durante el pregrado.

Para el caso particular, una primera característica de las condiciones familiares de origen de los egresados de las licenciaturas corresponde con el proceso de educación formal de los padres, es decir, al acceso al sistema educativo, evidenciando una transformación generacional del logro educativo, en razón que los padres de los egresados presentan un mayor avance en el nivel educa tivo respecto de los abuelos. Se encontró que cerca de la mitad de los abuelos, el 45,5%, no había realizado ningún estudio (ver figura 1), en tanto que para los padres esta cifra se reduce significati vamente a un 8% en promedio, aproximadamente; siendo que las madres reducen más dicha cifra, pues solo el 5,6% de estas no tiene ningún estudio frente a los padres que corresponde al 11,3%. Adicionalmente, se observa que hay un aumento significativo en el nivel de secundaria, en el que los abuelos solo representan el 7,3%, en tanto que en los padres esta cifra alcanza el 26% en promedio aproximadamente, con mayor participación de las madres respecto de los padres. Al contemplar una tercera generación, esto es, la que corresponde a los hermanos de los egresados, se encuentra un incremento de su participación en el nivel técnico y superior, teniendo en cuenta que en muchos casos aún están en el proceso educativo, dado que son personas adolescentes o jóvenes.

Es claro que se ha dado un cambio en el mapa educativo de la población abordada, teniendo una tercera generación en la que por lo menos uno de los miembros del grupo familiar (el egresado) alcanzó el nivel profesional, y uno de cada cuatro ha logrado el nivel de posgrado. Este cambio puede entenderse en virtud de varios factores, entre los cuales el bajo nivel de importancia de la educación para el trabajo y el difícil acceso al sistema educativo por fuera de las ciudades principales (oferta, cercanía, etc.), tuvieron una gran influencia en la decisión de no estudiar para la primera generación (abuelos) y de esa manera encauzaron a la segunda generación (padres), quienes avanzaron más al contar con mayores oportunidades de acceso a la educación; y en virtud de este avance alcanzado y del reconocimiento de un mercado laboral más cualificado, su posición frente a la educación supe rior sufrió un cambio significativo, lo que se traduce en un creciente interés por la educación de los hijos, pues se encontró que el 79.1% de los padres tenían expectativas de que sus hijos hicieran una carrera profesional, en otras palabras, en 4 de cada 5 familias los padres, o por lo menos uno de ellos, instauró en sus hijos la importancia de llegar a la Universidad.

Fuente: elaboración propia

Figura 1 Nivel educativo de padres, abuelos y hermanos del egresado, Seccional Oriente UdeA. 2019 

Estas expectativas fueron un factor determinante no solo para su llegada a la Universidad, sino para la culminación de sus estudios y posterior búsqueda del ejercicio profesional, pues estuvieron asociadas principalmente a la realización personal y al progreso intelectual, lo cual se evidenció con una calificación de 4,51 y 3,04 respectivamente, en una escala medida de 1 a 5; teniendo en un tercer lugar el progreso económico, con un valor de 2,64. De lo que puede decirse que para los padres, era más importante que sus hijos se cultivaran desde el ser en la educación, siendo la transformación de sus condiciones de vida un asunto derivado de esta realización, lo cual es significativo en razón que estas expectativas de los padres se dan en un marco de ingresos bajos y de ocupación en actividades no cualificadas, pues se tiene que, por una lado, la mayoría de los grupos familiares, 80,2%, tenían ingresos inferiores a 3 SMMLV; y por el otro, que la mayoría de las madres, esto es el 63,7% se dedican a oficios del hogar y tan solo el 7,6% que trabaja tiene un nivel educativo superior; en tanto que los padres en su mayoría trabajan, pero solo el 4,4% corresponde a profesionales.

Ahora bien, las expectativas de ingreso a la educación superior que tuvieron los padres se corresponden, en el mismo orden de importancia, con la motivación de sus hijos (los egresados), pero para estos con una mayor fuerza, pues las calificaciones obtenidas fueron 4,75 para la realización personal; 4,65 para el progreso intelectual y 3,52 para el progreso económico. De donde puede decirse que el proceso de encauzamiento de los padres con sus hijos se reflejó en la orientación que estos últimos tuvieron en la configuración de su proyecto de vida vinculado a la educación. Es importante anotar que tal encauzamiento se produce en ambientes familiares con baja presencia de prácticas intelectuales, es decir, que se configura más en el discurso de acuerdo a la experiencia, y los deseos futuros que de allí se derivan, que en acciones de desarrollo intelectual como son la lectura, la escritura, el uso de computadores o prácticas artísticas, teniendo la dedicación a la lectura corresponde a poco menos del 25% de los padres, en escritura 5%, en uso de computadores el 7% y prácticas artísticas (instrumentos, canto, danza, entre otros) el 10% aproximadamente, del total de los 91 casos abordados. En el caso de los abuelos son casi inexistentes este tipo de prácticas, con excepción de las artísticas que representan el 12,1%.

Es relevante encontrar que en este proceso de encauzamiento educativo, además de la familia intervienen otros actores, con una participación muy importante del mismo sistema educativo público en el nivel básico, pues se encontró que después de la familia son los profesores del colegio los actores más influyentes en la decisión de estudiar una carrera (ver la tabla 1), siendo que el 91,2% de los egresados provienen de colegios públicos. De donde se deriva que para la mayoría de los egresados hubo un ambiente discursivo que favoreció la integración de la educación superior en la configuración de su proyecto de vida, lo cual fue significativo para llegar a la Universidad y culminar su proceso profesional.

Tabla 1 Grupos que influyeron en la decisión de estudiar una carrera, Seccional Oriente UdeA, 2019 

Fuente: elaboración propia

Este proceso de encauzamiento se ve complementado con la presencia de la Universidad y una oferta educativa de interés para profesionalizarse en diferentes áreas de la educación, pues la cer canía, con una calificación de 4,29 en una escala de 1 a 5; y el bajo costo, con 4,16, tanto en lo que representa a la matrícula como en el desplazamiento; fueron las razones más determinantes para realizar la carrera profesional como educadores en la seccional de la Universidad; evidenciando que hubo una confluencia del proyecto de vida con las oportunidades de acceso, esto es, de las motiva ciones de los sujetos con las condiciones estructurales externas al mismo, pues en muchos casos no se habría podido lograr el nivel educativo de pregrado si ello hubiese implicado un desplazamiento a la ciudad capital del Departamento, en razón de los costos de desplazamiento y de sostenimiento que hacían inviable el acceso a la Universidad.

Puede decirse entonces que el nivel de transformación que pueda generar el proceso de edu cación superior, en virtud de la acumulación de capitales que configuran el poder de mercado de un sujeto cuando egresa, tiene un primer cimiento en el encauzamiento educativo de la familia y de los grupos sociales que anteceden la Universidad, entendiendo la sola presencia de la Institución no es suficiente para generar un impacto educativo en el territorio, sino esta no representa realmente ese ideal de transformación de las condiciones intelectuales y materiales de los sujetos, pues es el proceso de tal encauzamiento donde se configura la disposición, esto es, se consolida el carácter con el que el sujeto llega a la Universidad y de acuerdo al cual tendrá un nivel particular de incorpora ción del conocimiento y de establecimiento de relaciones que allí pueda lograr, dado que entre más débil sea el vínculo de la educación superior con su proyecto de vida previo, menos será el nivel de transformación que esta tenga en su trayectoria de vida, y por tanto de su territorio, en caso que se integre a la dinámica del mismo desde alguno de sus ámbitos: económico, político, cultural, etc. En otras palabras, la sola presencia de la institución no es determinante del impacto de la educación sino que en ello es capital el carácter de importancia que se le dé a la misma, en función de lo cual se aproveche el proceso educativo.

Los recursos que proporciona la educación superior para la acumulación de capitales

Llegar a la universidad representa el logro basado en el proyecto de vida construido en la familia y en la educación básica; logro que fue producto de los recursos que los egresados traían desde su origen social, es decir, los conocimientos impartidos por miembros de su familia, conocidos o amigos, así como por las instituciones educativas en las que se formaron o aquellos procedentes de sus prácticas autodidactas de aprendizaje, accediendo a un espacio que genera una nueva etapa de oportunidades en la ampliación del capital cultural y social de los hoy egresados, que en su momento tuvieron el rol de estudiantes en la Universidad.

Este logro de acceso a la educación superior escenifica la capacidad que tuvieron los egresados en su momento de hacer uso de sus recursos de capital, especialmente cultural, para disputar su ingreso a un nuevo grupo social, el de estudiantes de pregrado de la Universidad de Antioquia, es decir, en virtud de sus objetivos particulares hicieron uso de su capacidad de agencia. Su ingreso a la Universidad garantizó el acceso a nuevos conocimientos, habilidades y grupos de relacionamiento, así como la posibilidad de obtener reconocimiento social en los diferentes grupos de los que prove nía, particularmente el familiar, el vecinal y el académico.

Respecto al capital cultural, hay que decir que los egresados lo adquirieron directamente a tra vés de, en primer lugar, los conocimientos específicos del área de formación en la estuvieron inscri tos, en este caso, todas la capacidades, habilidades y condiciones que deben cumplir para obtener la titulación como licenciados o docentes y que los habilita para el futuro ejercicio. En segundo lugar, por medio de su participación en diferentes espacios tanto de formación extracurricular como de esparcimiento, siendo importante decir que estos espacios complementarios tienen un gran aporte a la acumulación de los diferentes capitales, no obstante, en ellos no participan todos los estudian tes, por múltiples razones. Al respecto se encontró que el 62,6% de los egresados participó en algún tipo de actividad académica extracurricular, siendo que los cursos de corta duración y los semilleros de investigación, con un 39,6% y 23,1% respectivamente, fueron las actividades de mayor participa ción. Sobre las actividades extracurriculares no académicas se encontró que la mitad, el 50,5% participó en alguna de ellas, con una mayor proporción de casos en actividades culturales con un 28,6% y deportivas con un 23,1%. La participación en estos espacios es importante en tanto les permitió a los estudiantes la interiorización de nuevos conocimientos, que no necesariamente estaban relacio nados con su área de estudio, y a su vez la interacción con otros actores como docentes y personal administrativo, configurando un capital social más amplio y heterogéneo.

Este capital cultural adquirido fue objetivado, por un lado, a través de la producción académica, por medio de la elaboración y presentación de ponencias, en donde un 29,7% de los egresados expre só haber participado de por lo menos una; y a través de la publicación de artículos académicos, con un 15,4% de casos que publicó, lo que a su vez constituye un aporte a la capacidad de mercado de los egresados, pues les da un mayor reconocimiento en el ámbito académico en virtud de la experiencia en investigación y en producción académica. Por otro lado, se objetivó por medio de los reconoci mientos académicos, respecto de los cuales más de la mitad de los egresados expresó haber recibido alguno, principalmente a través de becas, menciones de honor y matrículas de honor, adquiriendo así beneficios como estatus, honor y reconocimiento social en diferentes ámbitos de la formación y en su primera incursión en la vida laboral; teniendo la particularidad que en este grupo de egresados el 84,6% fue estudiante trabajador en algún momento de la carrera, y de estos el 33% afirmó haber des empeñados trabajos relacionados con la profesión (ver tabla 2), lo que a su vez le genera una mayor acumulación de capitales frente a quienes no tuvieron esta experiencia, esto es, evidenciando que las competencias culturales e intelectuales adquiridas en el desarrollo del pregrado derivaron en colocar a estos estudiantes en una posición que les reportó beneficios adicionales, en tanto configuraron en ellos un valor de escasez con relación a otros actores a la hora de acceder empleos sin tener aún la credencial profesional (Bourdieu, 2001), en virtud de la experiencia laboral ganada.

Tabla 2 Estudiante trabajador según trabajo relacionado con la profesión, Seccional Oriente UdeA, 2019 

Los diferentes espacios de interacción de los cuales pudieron participar los estudiantes durante su proceso formativo se comportaron a su vez como promotores de la configuración de nuevas relaciones sociales, tanto con sujetos de la misma formación profesional como de otras. Las prácticas culturales e intelectuales que los estudiantes fueron adquiriendo aportaron a su capacidad para relacionarse y mantener los contactos adquiridos y transformaron las relaciones que traían con familiares y amigos. Encontrando que respecto del grupo familiar, el 37,4% de los egresados, expresan haber obtenido mayor reconocimiento, tornándose en influencia positiva para otros miembros de la familia nuclear y extensa; además, un 24,2% de los egresados expreso que se fortalecieron los vínculos familiares y un 23,1% las relaciones de amistad (ver tabla 3).

El reconocimiento logrado en sus redes familiares y de amistad derivó en el aporte directo de los egresados en la transformación de su contexto cercano, logrando influenciar en aspectos como el encauzamiento escolar de los familiares y vecinos más jóvenes, que en algunos casos no contem plaban la posibilidad de acceder a la educación superior, haciendo manifiesto que la educación no sólo transforma al egresado en su existencia individual sino que trasciende en muchos casos a las colectividades y territorios de los que este hace parte, pues solo el 11% de los casos dice no haber ex perimentado ningún tipo de transformación en la familia, lo cual puede corresponderse con aque llos casos en los que el nivel de incorporación del capital cultural y social no representó un nivel de transformación significativo en el ser y el hacer del sujeto, lo cual lo limitó en su transmisión al grupo familiar y demás grupos de pertenencia.

Esta serie de transformaciones en diferentes aspectos de la vida social e intelectual de los egre sados, producto de los aprendizajes y relaciones adquiridas, se traduce en la alta calificación que le dan al aporte de la educación superior respecto del cumplimiento de sus metas personales, esto es, de la realización de las expectativas que ellos y sus padres tenían en relación con el ingreso a la Universidad. Calificación que, dada en una escala de 1 a 5, presentó un promedio de 4.63, con una moda y mediana de 5, y desviación estándar de 0,5; lo que significa que la mayoría de los casos reconocen que los recursos brindados en su paso por la Universidad fueron útiles para alcanzar los obje tivos de sus proyectos de vida en el ámbito personal, lo que a su vez les habilita en la acumulación de capitales, constitutivos del poder social, habilitándoles en acciones de disputa frente a otros actores por el acceso a diferentes grupos y espacios sociales (Giddens, 2011) y ocupacionales.

Tabla 3 Aspectos transformados de las relaciones por el pregrado, Seccional Oriente UdeA, 2019 

Fuente: elaboración propia

Aporte de los capitales adquiridos para la movilidad social y económica de los egresados

Los hallazgos de este estudio evidenciaron que en el proceso de incursión al mercado laboral los capitales acumulados configuraron en los egresados de Educación la capacidad para entrar en disputa con otros actores de la misma área de formación, por el acceso a los recursos escasos dentro del sistema ocupacional; es decir, se generó en el proceso educativo una capacidad de mercado que les brinda a los egresados un grado de oportunidad para el acceso especialmente a puestos de trabajo. El uso de dicha capacidad se da en diferentes ámbitos; en primer lugar, se utiliza el capital social acumulado, observando que casi la totalidad de los egresados, el 94,5%, mantiene contacto con sus compañeros de estudios, más de la mitad (54,9%) con docentes y casi un 30% con personal administrativo de la universidad. Esto da cuenta de la configuración de redes significativamente heterogéneas, en tanto se componen de sujetos que ocupan diferentes lugares dentro de la estructura social, muchos de ellos empleados y con mayores niveles de formación, lo que los hace más eficientes para el acceso a recursos diferentes a los que ya se alcanzan en el proceso educativo, tales como información y recomendaciones para el acceso a empleos, invitaciones para la participación en grupos de estudio e investigación, entre otros.

Al respecto, se encontró que las redes sociales configuradas han sido la principal fuente en la obtención de empleo para los egresados de Educación; teniendo que en el caso del primer empleo el 57% de los egresados afirmó haber accedido a este por medio de un contacto, siendo de mayor ayuda los vínculos fuertes, es decir, aquellos con los que se tienen relaciones de mayor cercanía y vínculos emocionales, como son los amigos, con un 27,9 % de los casos, seguidos de la familia con un 12,8%. Para el último o actual empleo, la utilización de este capital disminuye, pasando a ser usado solo en un 33,8% de los casos, siendo de mayor representación el capital cultural que se materializa a través de aplicación directa utilizada en un 54,8% de los casos (ver tabla 4); lo que se explica gra cias a que esa primera incursión en el mercado laboral permite que el egresado pueda reforzar en la práctica los conocimientos, habilidades y experiencias adquiridas en la formación, logrando acumu lar valores agregados que, como capital cultural incorporado, aumentan su capacidad de mercado en la competencia directa por mejores puestos de trabajo, sin que sea indispensable el recurso de contactos que validen su capacidad profesional, como sí lo es en el caso de la primera incursión en el mercado laboral (Jaramillo, 2014).

Tabla 4 Medios para obtener empleo, Seccional Oriente UdeA, 2019 

Fuente: elaboración propia

En segundo lugar, aunado al capital social, se hace uso del capital cultural adquirido en la educación superior que, como conocimientos y habilidades intelectuales, configura en los egresados la capacidad de realizar acciones conscientes, en función de lograr su desarrollo profesional en el área de estudio de formación; esto es, una capacidad de agencia que se encauza hacia el uso de los recursos acumulados en la disputa por mejores puestos de trabajo de acuerdo a su perfil profesional. Dicha capacidad se evidencia en la rápida incursión al mercado laboral, pues el 74,7% de los egresados tardó menos de dos meses para obtener su primer empleo y de estos, más de la mitad, el 57,1%, lo obtuvo inmediatamente después de graduarse. Para ello, no sólo es indispensable que el entorno al que pertenece el egresado genere unas condiciones habilitantes que le permitan entrar en negociación por el acceso a puestos de trabajo, como recurso escaso, sino también que los conocimientos impartidos en la formación sean pertinentes con las exigencias del mercado laboral (Betancur & Mancebo, 2015; Moreno et al., 2015; Nuno, 2017).

En general, puede decirse que los egresados de Educación encontraron un entorno habilitan te para su ejercicio profesional, considerando que la mayoría de los egresados ejercen la profesión actualmente, con un 57,75% que lo hace bajo la condición de asalariados, distribuidos en el 30,78% bajo la figura de contratación a término fijo y el 20,88% a término indefinido, que corresponde a condiciones laborales estables, garantes del acceso a otros recursos como son las prestaciones so ciales, el acceso al mercado financiero, la generación de experiencia, etc. Para el resto de la población que ejerce la profesión, se encontró la figura independiente, ya sea con contratos de prestación de servicios (23,08%) o sin contrato (9,9%), entendiendo que si bien bajo esta figura no se tiene acceso a los mismos recursos prestacionales que la anterior y no genera estabilidad, es importante recatar que posibilita el acceso a otros recursos como la movilidad entre diferentes grupos profesionales que aumentan las redes de relaciones de los egresados, que como ya se mencionó, son de gran utilidad para mantenerse activo en el campo laboral y poder disputar posteriormente un empleo fijo en fun ción del capital cultural que en esta modalidad pueda ir acumulando.

Ahora bien, en cuanto a los ingresos que proporcionan dichos empleos, al compararse con el rango de ingresos con el que contaba el grupo familiar de los egresados antes de ingresar al pregra do, se encuentra un mejoramiento significativo en aquellos que provenían de familias con mayor precariedad económica, es decir aquellas con ingresos inferiores a un salario mínimo mensual legal vigente (SMMLV), pues del total de casos en este rango, el 75% devenga actualmente entre 1 y me nos de 5 SMMLV (ver tabla 5). Asimismo, se observa que de aquellos que provenían de familias con ingresos de entre 1 y 3 SMMLV el 57% logró un salario dentro de ese rango y el 36,5% lo superó, pa sando a tener ingresos superiores a 3 SMMLV. En estos dos grupos de ingresos, donde se encuentran la mayoría de casos abordados, con el 80,2%, se trata de un mejoramiento significativo si se tiene en cuenta que los ingresos familiares antes de ingresar a la Universidad correspondían a la totalidad de ingresos con que contaban todos los miembros del hogar, generados en la mayoría de los casos por la cabeza de hogar, y ahora se suman al grupo los recursos económicos de otro de sus miembros, pues en la mayor proporción de los casos, 64,8%, los egresados expresaron ser un apoyo económico permanente de la familia; teniendo que sólo un 6,6% expresa haberlo hecho raras veces o nunca. Es por ello que esta mejora de las condiciones económicas de los egresados da cuenta que el alcance de las transformaciones que la educación superior genera en la trayectoria de vida de los sujetos, en esta materia, no solo tiene implicaciones en sus condiciones de vida sino también en las de su entor no más inmediato, como es la familia.

Tabla 5 Rango de ingresos actuales del egresado de acuerdo al rango de ingresos familiares antes del ingresar al pregrado, Seccional Oriente UdeA, 2019 

Fuente: elaboración propia

*Salario mínimo mensual legal vigente

Ahora bien, no obstante esta mejora económica, es importante evidenciar que la mitad de los egresados tiene una expectativa de seguir mejorando sus ingresos, producto de su integración al mercado laboral, pues solo el 49,5% se encuentran totalmente o muy satisfechos con el nivel de ingreso actual; teniendo un promedio general de 3.6 en un escala de 1 a 5, con una Desviación estándar de 0.8, de donde puede decirse que en general hay experiencias muy diferenciadas en la inserción al mercado laboral, dada la significativa dispersión frente a este asunto, pues la mayoría de la población se encuentra en un nivel de satisfacción entre 2,8 y 4,4.

Es claro que, además de las habilidades y conocimientos que han adquirido los profesionales de la educación que se han licenciado en la sede del Carmen, también han encontrado un entorno habilitante en su territorio de origen, entendiendo que la capacidad del agente para moverse den tro de la estructura social no sólo depende del volumen de capitales que este posea sino también de las posibilidades de acción que la estructura le abre (Giddens, 2011). Al respecto, quienes han logrado ejercer su profesión, en su mayoría, 84,8% (ver figura 1) lo hacen en municipios del oriente Antioqueño, esto es, en el territorio de influencia de la seccional, lo cual evidencia que estas trans formaciones se han logrado vincular al territorio a través de la trayectoria de vida de los egresados, es decir, desde su experiencia encontrando que gran parte de los que trabajan en otro municipio de Antioquia, incluyendo el área metropolitana conservan su lugar de vivienda en los municipios del oriente, en muchos casos, por razón de estar con la familia y mantener parte del estilo de vida que brindan los municipios. Ello no significa que este entorno habilitante se de en las mejores condicio nes posibles para todos los egresados, pues los bajos salarios y las faltas de ofertas de empleo son problemas significativos para integrarse al mercado laboral del territorio para el 39,3% y el 29,2% de los egresados respectivamente.

Figura 2 Residencia antes de ingresar a la Universidad y municipio donde labora actualmente, Seccional Oriente UdeA, 2019 

Las condiciones económicas y sociales actuales de los egresados han derivado en procesos de movilidad que ha posibilitado la modificación de su rol en los grupos sociales de pertenencia, así como la integración a otros nuevos (profesionales, intelectuales, culturales, etc.), a los cuales se aco ge asumiendo sus prácticas, respetando sus reglas y apropiando sus comportamientos de consumo para garantizar tanto su ingreso como su permanencia y el posterior uso efectivo de los recursos que estos le proporcionan, hasta terminar incorporando todo ello en su pensamiento y práctica. Esto se evidencia en el significativo cambio en las prácticas relacionadas con el consumo cultural y de ocio de los egresados, los cuales al cambiar su rol a profesionales en ejercicio aumentaron significati vamente su participación en diferentes actividades, principalmente comer por fuera, realizar viajes locales o nacionales, asistir a cine y asistir a eventos académicos, con el 45%, 30,7%, 29,6% y 27,4% respectivamente (ver tabla 6). Esta transformación en las prácticas de los egresados son un indicador de los cambios que han tenido en sus trayectorias de vida, dando cuenta, de los procesos de adscripción a diferentes grupos con un reconocimiento, obligaciones, formas de actuar y beneficios materiales o simbólicos específicos (Bourdieu, 2001).

Tabla 6 Actividades de ocio antes y después del pregrado, Seccional Oriente UdeA, 2019 

Fuente: elaboración propia

*Cada porcentaje es calculado sobre la totalidad de los 91 casos, dado que es un ítem de múltiple respuesta.

Todo lo anterior confirma que el impacto de la educación superior, ofrecida por la Universidad en el marco de su apuesta por la descentralización, tiene lugar no sólo a través de los recursos sociales, culturales y económicos que los egresados acumulan dentro de su proceso formativo, generando beneficios y transformaciones en su trayectoria de vida, en donde el 56% de los egresados expresa estar totalmente satisfecho con la realización personal lograda y un 33% más expresa estarlo casi totalmente, al igual en cuanto al desarrollo intelectual con un 45,1% y 38,5% respectivamente, y el 47,3% y 29,7% en cuanto a las relaciones profesionales logradas. Sino que además, impacta su entorno más cercano por medio de la integración de esos conocimientos acumulados a actividades en función del desarrollo territorial ya sea dentro del ámbito laboral o con la participación en organizaciones de diferente tipo.

Conclusiones

La descentralización de la educación superior debe orientarse a la promoción de conocimientos y entornos pertinentes que generen condiciones que habiliten a los sujetos para permanecer en el territorio y por lo tanto aportar al desarrollo integral del mismo (Aranguren et al., 2016). Es por ello que tener profesionales en el área de la Educación, cuyos lugares trabajo son en su mayoría dentro del área de influencia de la seccional de Oriente, es decir, el Oriente Cercano; que además, afirman estar empleados en el ejercicio de la profesión, da cuenta de que dicha descentralización ha logrado aportar desde su objetivo; en tanto se están formando profesionales con los conocimientos, capacidades y destrezas que los diferentes sectores económicos y sociales de la región necesitan (Moreno et al., 2015; Nuno, 2017), mitigando así problemáticas comunes en el acceso a mercado laboral relacionadas con condiciones de sobreeducación o infraeducación (Pineda et al., 2016; Botello, 2016) y garantizando, no sólo la transformación de las condiciones de vida de los egresados en lo social, lo económico y lo cultural, sino a su vez, transformaciones en las condiciones de su entorno cercano, esto es, en las redes familiares, vecinales y de amistad.

En este sentido, se logra un impacto en la experiencia particular los egresados que se extiende a su entorno inmediato y por tanto al territorio en el que se encuentran inmersos, lo que es posible gracias a que estructuralmente se dieron condiciones habilitantes en el territorio que derivaron en la motivación de los sujetos para permanecer y desarrollarse profesionalmente dentro del mismo, reconociendo aquellos aspectos que se presentan como dificultades de esta permanencia, de cara a asumir los retos, no solo por parte la institución educativa, sino de la agenda pública de la región.

Este aporte tiene lugar gracias a los recursos que en el paso por el proceso de formación logran acumular los egresados; y que corresponden a aquellos propios del área del conocimiento de forma ción que generan el desarrollo de habilidades y capacidades que ayudan en su desenvolvimiento en la disputa por el acceso a puestos de trabajo, entre otros recursos, dentro del campo ocupacional, así como su ingreso a nuevos grupos de relacionamiento tales como grupos de estudio, de investi gación, entre otros, tanto dentro como fuera de la Universidad. Desde allí se aporta en el desarrollo de capacidades sociales en tanto los egresados logran ampliar la red relacional con la que ingresa ron al pregrado, a través de la configuración de nuevas relaciones de amistad con compañeros del pregrado y también con docentes de diferentes áreas y personal administrativo de la Universidad, configurando una red de apoyo sobre algunas figuras de directivos y administrativos que fueron importantes para su permanencia en el pregrado en momentos de crisis personales, así como para el acceso al mercado laboral. Estos capitales acumulados fueron determinantes a la hora de lograr un rápido inicio de su vida laboral dentro del área profesional (Jaramillo, 2014).

El uso consciente de estos recursos es muestra de que la educación superior configuró una capa cidad de agencia en los egresados, en la medida en que estos generaron acciones animadas por los objetivos de sus proyectos de vida, configurados en principio por las condiciones familiares y socia les de origen, a partir de las cuales se constituyeron las expectativas que fungieron como motivacio nes de la acción, en virtud de las cuales se dio un determinado nivel de apropiación de la educación superior, siendo determinantes en el nivel de transformación generado por esta etapa educativa en la trayectoria de vida de los sujetos.

Partiendo de lo ya mencionado, se puede hablar de la transformación de la trayectoria de vida de los egresados de Educación, en virtud de la ocurrencia de movilidad social, de acuerdo a las per cepciones que estos tienen de las herramientas que la formación les aportó para modificar su rol al interior de sus grupos de pertenencia, así como para integrarse a nuevos grupos sociales, lo que tuvo lugar respecto de las condiciones de origen social, las cuales presentaron mejoras significativas en el ámbito económico, provocando la transformación de las prácticas de consumo y en general de los estilos de vida de los egresados; así como en el ámbito cultural, en la medida en que los egresados lograron alcanzar mayores niveles de formación que su familia nuclear en la mayoría de los casos, logrando romper mitos frente a la imposibilidad del acceso a la educación superior por las condicio nes materiales que los caracterizaban; poniendo en discusión la idea según la cual las posibilidades de acceso a la educación superior dependen determinantemente de la capacidad económica de los sujetos, por lo que la educación termina reproduciendo las desigualdades de clase, derivando esto en una barrera para la movilidad social(Cabrera, 2016; Brezis & Hellier, 2018; Ramos et al., 2017).

Como conclusión metodológica relevante cabe señalar que, desde la perspectiva de la movili dad social aquí adoptada, el estudio del impacto de la educación debe abordarse desde tres dimen siones fundantes. En primer lugar, las condiciones sociales de origen de los sujetos, a partir de las cuales es posible comprender su nivel de apropiación de conocimientos y el desarrollo de habilidades y destrezas en un campo educativo, así como la gestión de redes sociales duraderas; esto es, la acumulación de capitales; considerando allí las condiciones económicas de acceso a la educación superior (Brezis & Hellier, 2018; Ramos et al., 2017), el proceso de encauzamiento cultural y educati vo, el ambiente familiar y vecinal, entre otros aspectos.

En segundo lugar; las condiciones del proceso formativo (Nuno, 2017), es decir, de oferta de contenidos educativos y espacios de construcción de relaciones sociales, que son determinantes de la integración de los egresados a la estructura social, y las cuales están determinadas por las prime ras en su nivel de incorporación por los individuos, quienes de acuerdo a las particularidades de las motivaciones que los llevaron a la educación superior constituyen una capacidad de mercado que les procura mayor o menor valor de escasez para acceder a los recursos escasos, especialmente los correspondientes al mercado laboral. Aquí se consideran las condiciones en que se ofertan tales con tenidos y entornos educativos, esto es, lo que corresponde a la calidad educativa, dentro de la cual debe valorarse la pertinencia de los contenidos en correspondencia con el aporte al desarrollo del territorio (Aranguren et al., 2016).

Finalmente, se deben evaluar, ligado a las dos dimensiones anteriores, las condiciones habili tantes del entorno, esto es, la capacidad que tiene el entorno para integrar los egresados de la insti tución, de cara a evitar su emigración del territorio y con esto la limitación en generar un impacto en la zona de influencia de la Universidad, lo cual constituye el objetivo superior de la descentralización de la educación superior a la que esta ha apostado a través el programa de regionalización.

Referencias bibliográficas

Aranguren, M. J., Guibert, J. M., Valdaliso, J. M., & Wilson, J. R. (2016). Academic institutions as change agents for territorial development. Industry and Higher Education, 30(1), 27-40. Doi: https://doi.org/10.5367/ihe.2016.0289Links ]

Behtoui, A. (2016). Beyond social ties: The impact of social capital on labour market outcomes for young Swedish people. Journal of Sociology, 52, 711-724. Doi: https://doi.org/10.1177/1440783315581217Links ]

Betancur, N., & Mancebo, M. E. (2017). La formación e inserción profesional de los licenciados en Ciencia Política de la Universidad de la República: entre el legado histórico y los desafíos a futuro. Revista Uruguaya de Ciencia Política, 26(2), 27-53. Doi: https://doi.org/10.26851/rucp.v26n2.2Links ]

Bonoli, G., & Turtschi, N. (2015). Inequality in social capital and labour market re-entry among un employed people. Research in Social Stratification and Mobility, 42, pp. 87-95. Doi: https://doi.org/10.1016/j.rssm.2015.09.004Links ]

Botello, H. (2016). Determinantes y efectos del desajuste educativo en el mercado laboral ecuatoriano 2007 2012. Investigación y Desarrollo, 24(2), 307-328. Doi: http://dx.doi.org/10.14482/indes.24.2.7499Links ]

Bourdieu, P. (2001). Poder, derecho y clases sociales. Bilbao: Desclée de Brouwer [ Links ]

Bourdieu, P. (2007). El Sentido Práctico. Buenos Aires: Siglo XXI Editores. [ Links ]

Brezis, E. S., & Hellier, J. (2018). Social mobility at the top and the higher education system. European Journal of Political Economy, 52, 36-54. Doi: https://doi.org/http://dx.doi.org/10.1016/j.ejpole co.2017.04.005Links ]

Burlutskaia, M. G. (2014). Higher education as a means of upward social mobility. Russian Education & Society, 56(4), 52-63. Doi: https://doi.org/10.2753/RES1060-9393560404Links ]

Cabrera, F. J. (2016). La influencia del capital socioeconómico y cultural en el acceso a las instituciones de educación superior en Chile. Estudios Sociológicos de El Colegio de México, 34(100). Doi: https://doi.org/10.24201/es.2016v34n100.1395Links ]

Charles, L., Torres, A., y Castro, L. (2018). Efectos del capital social en el empleo en México. Revista de Econo mía Institucional, 20(38), 263-283. Doi: https://doi.org/10.18601/01245996.v20n38.11Links ]

Corica, A. M., & Otero, A. E. (2017). Después de estudiar, estudio. experiencia de jóvenes egresados de la escuela media. Población & Sociedad, 24(2). Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=386953729002Links ]

Dlungwane, T., & Knight, S. (2016). Tracking master of public health graduates: Linking higher education and the labour market. African Journal of Health Professions Education, 8(2), 132. Doi: https://doi.org/10.7196/ajhpe.2016.v8i2.681Links ]

Giddens, A. (2003). La constitución de la sociedad: bases para la teoría de la estructuración. Buenos Aires: Amorrortu. [ Links ]

Giddens, A. (2011). La constitución de la sociedad: bases para la teoría de la estructuración (2a ed.). Buenos Aires: Amorrortu . [ Links ]

Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, M. (2014). Metodología de la investigación. México D. F.: McGraw-Hill. [ Links ]

Instituto de Estudios Regionales [INER]. (2002). Plan estratégico de regionalización de la Universidad de Antioquia. Medellín: Universidad de Antioquia. [ Links ]

Jaramillo, A. D. (2014). Las instancias de inserción laboral en el ámbito de la educación de jóvenes y adultos: los “saberes” puestos en juego por los egresados en ciencias de la educación de la Universidad Nacional De Jujuy. Cuadernos de La Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Jujuy, (46), 155-178. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18542677009Links ]

Kobayashi, J., Kagawa, M., & Yoshimichi, S. (2015). How to get a longer job? Roles of human and social capital in the japanese labor market. International Journal of Japanese Sociology, (24), 20-29. Doi: https://doi.org/10.1111/ijjs.12037Links ]

López Roldán, P., & Fachelli, S. (2015). Metodología de la investigación social cuantitativa. Barcelona: Universi tat Autònoma de Barcelona. [ Links ]

Méndez Sastoque, M. J., & Jurado Gallego, G. E. (2016). La universidad en la promoción de procesos de desarrollo local: reflexiones alrededor del proyecto “Universidad en el Campo.” Pampa (Santa Fe), 115-127. Recupe rado de; https://www.researchgate.net/publication/305878102_La_universidad_en_la_promo cion_de_procesos_de_desarrollo_local_reflexiones_alrededor_del_proyecto_Universidad_en_el_CampoLinks ]

Moreno Bonett, C., Delgadillo Gutiérrez, H. J., Zugazagoitia Herranz, R., Sánchez Martínez, C., Córdova Moreno, R., López Naranjo, F., & González Ibarra, M. L. (2015). Estudio descriptivo de la participa ción de estudiantes y egresados en el Programa de Práctica Académica Integral a la licenciatura de QFB de la UAM-X, 2000, 2006, 2013. Revista Mexicana de Ciencias Farmaceuticas, 46(2), 33-40. Recuperado de: http://www.scielo.org.mx/pdf/rmcf/v46n2/1870-0195-rmcf-46-02-00033.pdfLinks ]

Nuno, L. (2017). Ensino politécnico, empreendedorismo e transição para o trabalho. Sociologia: Revista Da Faculdade de Letras Da Universidade Do Porto, 75-99. Doi: https://doi.org/10.21747/08723419/socte m2017a4Links ]

Pineda, P., Agud, I. y Ciraso, A. (2016). Factores que intervienen en la inserción laboral de los titulados en Educación en tiempos de crisis: un estudio sobre Cataluña. Revista de educación, 372, 141-168. Doi: https://doi.org/10.4438/1988-592X-RE-2015-372-318Links ]

Ramos, M., Parente, C., Santos, M., & Chaves, M. (2017). A typology of professional situations in the analysis of graduate transition from higher education to the labor market. Sociologia: Revista Da Faculdade de Letras Da Universidade Do Porto, 47 - 72, XXXIII, 47-72. Doi: https://doi.org/10.21747/08723419/soc33a3 [ Links ]

Reguant, M., & Martínez Olmo, F. (2014). Operacionalización de conceptos/variables. Barcelona: Dipósit Digi tal de la UB. http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/57883/1/Indicadores-Repositorio.pdfLinks ]

Robert, B. R. (2017). How do English-speaking Caribbean immigrants in Toronto find jobs? Exploring the relevance of social networks. Canadian Ethinc Studies, 49(3), 51-70. Recuperado de: https://www.questia.com/library/journal/1G1-519403702/how-do-english-speaking-caribbean-immi grants-in-torontoLinks ]

Universidad de Antioquia. (2019). Dirección de Regionalización. Obtenido de sitio web de Universidad de Antioquia: http://www.udea.edu.co/wps/portal/udea/web/inicio/institucional/unidades-admi nistrativas/contenido/asmenulateral/direccion-regionalizacion/Links ]

1Artículo resultado del proyecto de investigación “Medición de impacto de la educación superior regionalizada de la Universidad de Antioquia. Estudio de caso de los programas de Ingeniería, Sociología y Educación en la sede del Carmen” Financiado por Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Antioquia, Comité para el desarrollo de la Investigación CODI a través de la “Convocatoria Programática 2016 Área de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes”.

Recibido: Noviembre de 2019; Revisado: Diciembre de 2019; Aprobado: Abril de 2020

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons