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El Ágora U.S.B.

Print version ISSN 1657-8031

Ágora U.S.B. vol.22 no.1 Medellin Jan./June 2022  Epub Nov 01, 2022

https://doi.org/10.21500/16578031.6060 

Research articles derived

En el cincuentenario del DUOC: Una acción concreta para acortar las brechas educacionales y laborales. Chile6

On the 50th Anniversary of DUOC: A Concrete Action to Bridge the Educational and Labor Gaps in Chile

Jaime Caice-Escudero1 

1. Docente investigador de la Universidad de Santiago de Chile, Chile. https://orcid.org/0000-0002-2808-140X. Contacto: jcaiceo@hotmail.com


Resumen.

A finales del año 2018 se recordaron 50 años de la fundación del Departamento Universitario Obrero Campesino -DUOC- en la Pontificia Universidad Católica de Chile, organización surgida a partir de la acción decidida de tres dirigentes estudiantiles del Instituto Pedagógico, alumnos de Pedagogía en Filosofía, de esa universidad. La labor inicial del DUOC iba en favor de los más desposeídos y que se deseaba entregarles herramientas para su crecimiento personal y laboral. Esta acción obedecía a la Reforma Universitaria iniciada el 11 de agosto de 1967 en esa organización perteneciente a la Iglesia Católica. Aún hoy subsiste esta institución, aunque ha variado en su objetivo inicial.

Palabras clave: Educación popular; Promoción Popular; Educación técnico-profesional

Abstract.

At the end of 2018, 50 years were remembered since the founding of the Departamento Universitario Obrero Campesino -DUOC- at the Pontificia Universidad Católica de Chile, an organization that arose from the determined action of three student leaders of the Instituto Pedagógico, students of Philosophy Pedagogy, of that university. DUOC's initial work was in favor of the most disadvantaged students, who wanted to provide them with tools for their personal and professional growth. This action obeyed the University Reform initiated on August 11, 1967 in this organization belonging to the Catholic Church. This institution still exists today, although its initial objective has changed.

Keyword: Popular Education; Popular Promotion; and Technical-Vocational Education

Introducción

En el decenio de los años 60 del siglo XX se produjeron una serie de manifestaciones estudiantiles en varias universidades europeas y americanas, exigiendo reformas. Chile no estuvo exento de aquello y, más aún, antes de las manifestaciones de mayo de 1968 en París, hubo durante el año anterior dos movimientos estudiantiles en las dos principales universidades católicas: Valparaíso y Santiago, iniciado con la toma de la Casa Central de ambas universidades el 17 de junio y 11 de agosto de 1967, respectivamente. Producto de la Reforma iniciada en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile, un grupo de tres dirigentes estudiantiles tomaron la decisión de poner la universidad al servicio del pueblo chileno, creando el Departamento Universitario Obrero Campesino -DUOC-, iniciando, en una primera etapa la entrega de estudios de enseñanza primaria y secundaria para trabajadores y, en una segunda, capacitación, perfeccionamiento y carreras técnicas a trabajadores, dueñas de casas y campesinos. Con esta labor, se pretendía acortar las brechas de habilidades laborales de la gente más desposeída, entregándole un oficio y con ello mejorar su calidad de vida.

Cuando en las últimas décadas se ha insistido que es necesario acortar las brechas socio-económicas al interior de cada país, especialmente de aquellos en vías de desarrollo, aquí se presenta una acción concreta en ese sentido que se elaboró y se llevó a cabo hace poco más de 50 años.

Metodología

Este artículo se inscribe en el ámbito de la epistemología propia de las ciencias sociales, optando, por tanto, por un paradigma cualitativo, buscando más bien comprender los hechos estudiados que buscar sus causas; en ese sentido las epistemes que aquí se consideran son la fenomenología y la hermenéutica, con el objeto de describir, analizar e interpretar los acontecimientos (Caiceo, 2018); se utilizan tres tipos de investigación: (i) la descriptiva que “busca especiflcar las propiedades de personas, grupos, comunidades, objetos o cualquiera otra unidad sometida a investigación” (Hurtado, 2010, p. 413), utilizando técnicas como el análisis documental y la entrevista; (ii) la investigación-acción, entendida como “el estudio de una situación social para tratar de mejorar la calidad de la acción en la misma” (Elliot, 2000 en Hurtado, 2010, p. 604), provocando, en este caso, cambios sociales significativos y (iii) la metodología histórica, revisando fuentes primarias como documentos y entrevistas, especialmente a actores relevantes y secundarias, escritos sobre la institución en estudio, todo ello con el objetivo de dar a conocer el origen y desarrollo inicial de esta importante acción universitaria que ha transformado en poco más de 50 años al DUOC en una de las principales instituciones técnico-profesionales del país. La conjetura que guía la investigación es que la acción desarrollada por el DUOC en su primera década de existencia mejoró la calidad de vida de un grupo importante de obreros, dueñas de casa y campesinos en el país.

Objetivos Fundacionales del DUOC

A partir de la segunda mitad del siglo XX hubo varios acontecimientos cuyas influencias se potenciaron para transformar la educación ofrecida por la Universidad Católica, a saber: El Concilio Vaticano II (1962-1965) que “abría las ventanas de la Iglesia para que entrara aire fresco”, en palabras del Pontífice Juan XXIII, que congregó a los obispos participantes; una reforma universitaria iniciada por la propia Pontificia Universidad Católica de Chile en 1967 para que “dejara de ser una torre de marfll y se abriera a su pueblo”, en palabras del líder estudiantil que dirigió la toma de la Casa Central de la casa de estudios el 11 de agosto de ese año, Miguel Ángel del Solar; la Conferencia de Obispos de la Iglesia Latinoamericana -CELAM- en Medellín, que en 1968 entregó directrices que en el ámbito educativo planteaba una “educación liberadora” y, finalmente, la situación política de Chile representada por el gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) que se inspiraba en el humanismo cristiano y estaba realizando grandes transformaciones sociales, en lo que se denominó “la Revolución en libertad”; una de ellas fue la reforma educacional de 1965 con un énfasis en la educación de adultos, con el objeto de disminuir el analfabetismo que se encontraba sobre el 16%.

Hay trozos muy reveladores en la Conferencia de Medellín de 1968 que más motivaron a quienes fundaron el DUOC:

La tarea de educación de estos hermanos nuestros no consiste propiamente en incorporarlos a las estructuras culturales que existen en torno de ellos y que pueden ser también opresoras, sino en algo mucho más profundo. Consiste en capacitarlos para que ellos mismos, como autores de su propio progreso, desarrollen de una manera creativa y original, un mundo cultural acorde con su propia riqueza y que sea fruto de sus propios esfuerzos (...). Nuestra reflexión nos conduce a proponer una visión de la educación. Más conforme con el desarrollo integral, que propugnamos para nuestro continente; la llamaríamos Educación Liberadora, esto es, lo que convierte al educando en sujeto de su propio desarrollo (Conferencia de Medellín, 1970, Nos. 92-93).

En el contexto anterior, un grupo de estudiantes que formaba parte de la directiva de la Federación de Estudiantes de la Escuela de Pedagogía -de inspiración social cristiana- de la Pontificia Universidad Católica de Chile vio en esta coyuntura la situación propicia para entregar educación básica y media a los trabajadores a través de un organismo de su creación: el Departamento Universitario Obrero Campesino -DUOC-. Los fines para instituirlo, inspirados en la doctrina social de la Iglesia Católica, los dejaron expresados sus fundadores en un documento en 1969 y, posteriormente, en 1975 se elaboraron los principios y objetivos operativos acordes con ellos. La justificación de los mismos se buscó en la filosofía y, específicamente, en la antropología filosófica y cultural y en la filosofía de la educación, puesto que los tres fundadores eran estudiantes de pedagogía en filosofía.

En los párrafos siguientes se efectúa una síntesis de aquello (Caiceo & Navarro, 2008):

El ser humano actúa para procurar un bien del que carece. Primero crea una solución teórica y, en seguida, lleva a la práctica un plan de acción para conseguirla. En este constante proceso de imaginación y realización de la actividad humana se comprende la cultura como una humanización del mundo exterior. El hombre se ubica dentro del mundo, lo somete en sus realizaciones y conociendo sus leyes de funcionamiento hace que ellas trabajen en su beneficio.

Si la cultura es posible comprenderla como humanización del mundo exterior, como ese artificio por el que se vincula lo diferente con lo diferente y se genera a costa del esfuerzo, la semejanza, en una palabra, que permita la realización del individuo y del grupo por medio del exterior, modificando proporcionalmente las necesidades y los propósitos, esta será entonces una llave que nos permitirá comprender, en el esfuerzo singular del hombre, el hecho objetivo del esfuerzo de una comunidad que se ordena y regula de acuerdo a sus posibilidades (Caiceo, 2006, p. 125).

Por razones principalmente biológicas e históricas, dado que las sociedades humanas se han formado en distintos tiempos, a las que se añaden motivos políticos y sociales, ya que ellas se han organizado de diversas maneras y también debido al desigual manejo y administración de los bienes se ha llegado a que haya diferencias de nivel de vida entre unas sociedades humanas y otras y, también, dentro de una misma sociedad.

Algunos países han alcanzado el desarrollo y en él progresan y otros están en vías de desarrollo. Entre estos últimos estaba Chile en los años 60 del siglo pasado. Un factor muy importante para lograr el progreso social es la educación. Los pueblos con más años de promedio de escolaridad avanzan más rápidamente que los que tienen menos años de escolaridad.

Varios estudiantes universitarios católicos entendieron que podían servir a la sociedad sin apartarse de su deber primero de lograr una carrera profesional, inspirándose en la frase de Jesucristo “Id y Enseñada todas las Gentes” (Mt. 28,19). Pensaron que podían contribuir a que los obreros y los campesinos completaran sus estudios escolares en una modalidad especialmente diseñada para ello y, también, capacitar a muchos trabajadores y dueñas de casa en el logro de un oficio productivo. El gobierno de Frei Montalva había profundizado la Reforma Agraria, iniciada a comienzos de los años 60 por el gobierno de Alessandri y por la Iglesia Católica en Talca y Santiago y, los campesinos, al recibir sus tierras, necesitaban capacitación agrícola y de gestión. Los países mientras más progresan requieren de mayor cantidad de personal calificado, denominados normalmente como mandos medios. Estas realidades llevaron a la creación del Departamento Universitario Obrero Campesino en la Universidad Católica de Chile, como una respuesta concreta del “compromiso de la universidad con su pueblo” (Caiceo, 2008b, p. 17). Últimamente los economistas insisten en que para lograr mayor desarrollo no solo hacen faltas más profesionales de nivel superior sino que especialmente mandos medios. Los estudiantes de filosofía, fundadores del DUOC, visualizaron aquello hace más de 50 años.

Es necesario puntualizar que en Chile durante la primera mitad del siglo XX, la educación estuvo inspirada en los principios pedagógicos de Dewey, los cuales postulaban el “aprender haciendo” y que su objetivo era reforzar el sistema democrático dando mayor educación (Caiceo, 2016a). El DUOC perseguía apoyar a los menos educados para darles la certificación de sus estudios regulares y un oficio o una carrera técnica o subtécnica, a fin de mejorar su calidad de vida. Hay otro hecho importante de destacar:

Alberto Hurtado Cruchaga SJ, hoy San Alberto Hurtado, es quizás la personalidad católica más destacada (…) y compartió su especial preocupación por los más pobres (…). Su preocupación por la formación y educación de los obreros lo movió a investigar (en su tesis doctoral) las propuestas pedagógicas de John Dewey, gran difusor de la llama- da Escuela Nueva, y uno de los padres de la pedagogía activa, que llegará a estar muy presente -muchas veces sin saberlo- en los primeros programas académicos de DUOC (Casanova, González & Salas, 2019, pp. 38-39).

A su vez, en esa época, se encontraba exiliado en Chile Paulo Freire, quien había elaborado el método psico-social para disminuir el analfabetismo. “El método consistía en entregarle las técnicas de la lectura y escritura y, junto con ello, promover en los adultos una conciencia crítica de sí mismo y de la realidad de su entorno (MINEDUC, 1968, pp. 16-17), a fln de transformarlos en seres humanos que tengan plena conciencia de su valor y de su condición humana con deberes y derechos” (Caiceo, 2009a, p. 317).

Junto con esta finalidad importante para la que se creó el DUOC estaba el modo como se pretendía conseguirla. Respetar la condición de persona a las que se capacitaba y hacerlas tomar conciencia de su ser y de su valer en la sociedad. Chile estaba demandando una respuesta educacional concreta tendiente a posibilitar la dignidad humana ayudándole a “todos los hombres” a desarrollar sus capacidades para entrar en igualdad de condiciones a la tarea de transformación del mundo, de las necesidades de la supervivencia y a las exigencias del progreso cultural, científico, técnico y del desarrollo integral del hombre.

La actividad del hombre, frente al mundo y a los demás hombres, está animada por el Amor como principio rector y por el trabajo como esfuerzo común de dignificación. Lo uno y lo otro constituyen el ‘ámbito’ de la actividad humana, en donde se juega el destino del hombre. Del hombre transformador del mundo y actor de su destino. Del hombre considerado como persona. Del hombre como habitante de la comunidad que se hace y se rehace por el esfuerzo común y por la lucha constante por su dignidad (Caiceo, 2006, p. 126).

Gestación de la institución: Sus inicios con el Liceo Popular N° 1

La gestación misma de la institución partió de unos miembros de la Federación de Estudiantes de la Escuela de Pedagogía, tres compañeros de pedagogía en filosofía, quienes la idearon e impulsaron su creación. Ellos fueron (i) Francisco Tokos Mentlik -Vicepresidente de la Federación de Estudiantes del Pedagógico, fallecido en Santiago el 31 de diciembre de 2003; sus restos fueron velados en la Capilla del Colegio Santa Familia, en donde el autor de este artículo era Director, y la misa de funeral la ofició un exdirector del Liceo Popular N° 2 del DUOC, sacerdote del Verbo Divino, P. Francisco de la Jara; (ii) Iván Navarro Abarzúa

-Presidente de la Federación de Estudiantes del Pedagógico- y (iii) Jaime Caiceo Escudero

-Secretario General de la Federación de Estudiantes del Pedagógico-; los tres,

(…) como católicos, habían asumido como propias las ideas del Concilio Vaticano II (1963- 1965) y de las propuestas de las conferencias de Buga (1967) y Medellín (1968). Tras asumir el mando del Centro de Alumnos de Pedagogía en 1968, se abocaron a la tarea de implementar de manera efectiva los postulados de la Reforma Universitaria, poniendo la Universidad al servicio de los más necesitados (Casanova, González & Salas, 2019, p. 43).

Era entonces rector de la universidad don Fernando Castillo Velasco -quien en palabras de Sebastián Sánchez fue (2016, p. 9) “un Rector que supo interpretar su tiempo”-, quien hizo suyo el proyecto DUOC; el lema fue “DUOC, el Compromiso de la Universidad con el Pueblo” (Sánchez, 2016, p. 10). Su funcionamiento comenzó con la puesta en marcha del Primer Liceo Popular con 300 alumnos iniciales el 1° de abril de 1969 en las dependencias del pedagógico de la Universidad Católica de Chile que estaba situado en la calle Dieciocho 102 de la Comuna de Santiago (Caiceo, 2006).

Jaime Caiceo se abocó a la organización operativa de DUOC y fue director del primer Liceo Popular. Estructuró los programas de enseñanza básica y media para adultos y realizó las gestiones para montarlo adecuadamente. Así, se acercó al decano Cifuentes para solicitarle salas de clases e insumos tan básicos como tizas y papel. Iniciadas las clases, tras apenas unas semanas de funcionamiento, la alta demanda por acceder a los cursos del DUOC obligó a la inauguración de un segundo Liceo Popular, esta vez ubicado en Casa Central de la Pontificia Universidad Católica (Casanova, González & Salas, 2019, p. 47).

Tan importante fue para el Rector Castillo esta nueva institución que años más tarde dirá:

Quiero aprovechar esta oportunidad para repetir una vez más el hondo significado que reviste para la Universidad Católica la capacitación, formación, perfeccionamiento y educación de los trabajadores (…). La frase que declara, ‘DUOC es el compromiso de la Universidad con el pueblo’ es profundamente verdadera en cuanto que realiza su objeto. DUOC es la concreta realización de uno de nuestros más importantes compromisos, en cuanto a recursos humanos, materiales y especialmente las voluntades de servir a una misma tarea; la Universidad como institución simultáneamente servidora y simultáneamente crítica del desarrollo de nuestro país” (Debate Universitario, 1972: Nº 43 en Caiceo, 2009a, p. 320). (…) Posteriormente, cuando el Rector Castillo residía en Inglaterra, en la Fundación Cafod, le dirá al P. Bagá, que la mejor obra de su rectorado fue la acción desarrollada por el DUOC (Caiceo, 2008b, p.17).

Lo que siguió en este período inicial fue la firma de convenios con algunos sindicatos para brindarle a sus afiliados que lo requirieran la posibilidad de regularizar sus estudios de enseñanza básica o media. Tal fue el caso de los sindicatos de la misma universidad, representados por Eduardo Morales y del Ministerio de Obras Públicas, por Luis Narváez; estos convenios se firmaron el 16 de noviembre de 1968 y, esa es la fecha, que se señala como el comienzo de la nueva institución. También la firma de otro convenio, esta vez con el Ministerio de Educación, el 4 de septiembre de 1969, consiguió que los estudios otorgados por el DUOC tuvieran el reconocimiento oficial del estado; fue suscrito por el Rector de la universidad, don Fernando Castillo Velasco y el Subsecretario de Educación, don Ernesto Livacic Gazzano, en el Salón de Honor de la Casa de Estudios (Debate Universitario, 1971, N° 2).

Por esa relación que tuvo desde el principio la institución con las organizaciones obreras llegó el presbítero Juan Bagá Ballús -había sido asesor de la Juventud Obrera Católica- a integrarse a la dirigencia del departamento universitario, transformándose a partir de 1973 en su primer Director Ejecutivo. Él era un sacerdote español, radicado en Chile desde 1958 cuando tenía 28 años de edad -fallecido en Santiago el 24 de febrero de 2018; sus restos fueron llevados a Torá, España, su tierra natal- y era cercano al Cardenal Raúl Silva Henríquez, quien le encomendó labores de comunicaciones radial -Radio Chilena- y escritas -difusión bíblica a través de la Editorial Dilapsa, fundada por el propio sacerdote y la revista Pastoral Popular- (Casanova, González & Salas, 2019).

De la gestión que realizó en la institución, el P. Bagá acota: “En esta tarea fui bien acompañado por Jaime Caiceo quien estaba directamente en la praxis y el día a día de DUOC. El trabajo de Jaime es de destacar por la eflcacia que tuvo en los primeros años de DUOC” (Bagá, 2016, p. 16).

Como ya se indicó, el DUOC funcionaba para su trabajo docente en las aulas del pedagógico, pero no formaba parte de él, aunque el Decano, Pbro. Fernando Cifuentes Grez, ayudaba, como ya se indicó. Le favoreció igualmente el decreto académico de la universidad que imputaba a créditos facultativos las horas realizadas por los estudiantes universitarios en el Liceo Popular.

Un hecho que es necesario destacar es que el desarrollo vertiginoso de la naciente institución no consideró celebrar el aniversario de su fundación, tal como se comenzó a hacer 20 años después. En palabras del P. Juan Bagá ello no se realizaba porque sus fundadores no habían medido aun las consecuencias que el DUOC estaba teniendo y ha seguido in crescendo por más de 50 años, transformándose en la institución más importante de Educación Técnico-Profesional en Chile; “quizás no habíamos crecido ni madurado para aprender a valorar que se necesita recordar hitos que le dan valoración espiritual a una institución. En esos años estábamos preocupados de qué oflcios y cursos dictaríamos, y de la cantidad de alumnos y colegios en los que los dictaríamos” (Bagá, 2016, p. 16), más que en hacer celebraciones.

El DUOC y su expansión a la creación de Centros Técnicos para otorgar Oficios y Formación Técnica

En el intento inicial de los fundadores del DUOC estuvo el cálculo de que se sumarían a la Federación de Estudiantes de Educación los otros centros de las demás Escuelas o Facultades (Tokos & Navarro, 1969). Esta idea prendió más tarde cuando se vieron los buenos resultados de los liceos populares y el acicate del otorgamiento de créditos facultativos a los estudiantes que prestaran sus servicios docentes, como ya se indicó. Así, en 1970, se estuvo en condiciones de poner en funcionamiento el Primer Centro Técnico Profesional, que partió ofreciendo los cursos de nivelación topográfica, dibujo técnico, secretariado, idiomas, artesanía, modas y peluquería; se desempeñó como Director del Centro Técnico Nº 1 Jaime Caiceo Escudero; al año siguiente, ante la creciente demanda, se crearon dos nuevos Centros Técnicos: el ubicado en el colegio Compañía de María, a cargo de Horacio Marín García en calidad de Director y el Centro Casa Central, cuyo Director fue Carlos Larenas (Caiceo, 2008b). En años posteriores estos cursos se transformaron en carreras subtécnicas y, más adelante, algunas de ellas en técnicas, incluso reconocidas por el estado. En efecto,(…) el 25 de mayo de 1976, a través del Decreto Nº 205 del Ministerio de Educación, se reconocieron los Planes y Programas de los cursos técnicos y subtécnicos1. De esta manera la Fundación pasó a ser el Primer Organismo Particular de Educación que otorgó títulos reconocidos por el Ministerio de Educación; un anticipo de lo que será el Decreto 24 de 1981 que creó a los Centros de Formación Técnica como parte integrantes de la Educación Superior en Chile. Las carreras, a su vez, eran de diferente orden para atender demanda de hombres y mujeres (Caiceo, 2006, p. 133).

Este respaldo del estado de Chile significó -como se verá más adelante- un crecimiento explosivo del DUOC, tanto en las diferentes comunas de Santiago como en las Regiones en muy pocos años; en efecto, en 1977 había 44 sedes en la capital y 61 entre sedes y subsedes en el resto del país.

Producto de este crecimiento y, por el incentivo a la participación de los alumnos que promovían las autoridades de la naciente institución, se formó el Centro de Alumnos del DUOC, cuyo primer Presidente fue el alumno de Dibujo Técnico, trabajador del Ministerio de Obras Públicas, Benjamín Videla Cifuentes, quien una vez titulado se trasladará a La Serena y promoverá la fundación del DUOC en esa ciudad, transformándose en el primer Director de esa Sede (Caiceo & Navarro, 2008, p. 63).

La decisión de ofrecer determinados cursos se establecía armonizando las demandas del mundo laboral, sindical, centros de madres y dueñas de casa con las disponibilidades de los estudiantes universitarios a las que se sumaron también algunos profesores.

En relación a la decisión de efectuar tanta variedad de cursos, el P. Juan Bagá, señala:

Al inicio la creatividad se originaba en los mismos estudiantes que presentaban propuestas de cursos y oficios a dictar. Se sumaban personas no universitarias que se ofrecían a dictar cursos de todo tipo, como peluquería, entrenador de fútbol, artesanía variada, etc. Luego el equipo directivo central decidía que se dictaba (Bagá, 2016, p. 17).

Para responder tan variados requerimientos se instauró una Unidad de Programas Especiales en 1971, la que originaba una capacitación acelerada ante demandas específicas. Surgieron de ella sucesivamente el Programa Deportivo, el Programa para Hogares de Menores, la Unidad de Instrucción Comunitaria, el Programa Campesino, el Programa de Teleducación y el Programa Carcelario. Todo esto fue tan rápido, porque el interés de los pobladores y campesinos se acrecentaba por las políticas públicas que se habían iniciado en el gobierno socialcristiano de Eduardo Frei Montalva (1964-1970): la promoción popular y la reforma agraria, mantenidas y profundizadas en el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende (1970-1973); el DUOC respondía a las inquietudes despertadas en la población.

Respecto del Plan Campesino hay que decir que partió en 1972 y marcó presencia en ciudades y pueblos pequeños con características rurales del sur del país, tales como Rengo, Santa Cruz, Molina, San Javier, Villa Alegre, Parral, Loncoche, Pitrufquén, Rio Bueno, La Unión y Paillaco. Al año siguiente se extendió por localidades rurales de la zona central, tales como San Antonio, El Quisco, Los Andes, San Felipe, Llay Llay, La Calera y Nogales (Caiceo, 2009b). El objetivo de este Plan, era elevar cultural, económica y socialmente a la familia campesina: hombre, mujer e hijos, dándoles dignidad y preparación técnica a los hombres y capacitación a las mujeres para que pudieran apoyar económicamente a sus esposos y, a su vez, sintiéndose importantes porque podían hacer ropa, cortar el pelo y peinados para los suyos y su entorno.

Estos Programas Campesinos posibilitaron la educación del adulto en los sectores más apartados y de difícil acceso a los centros tradicionales de educación, ya que los cursos se realizaban en los lugares mismos de vida y de trabajo del campesino y su familia (…). Los diferentes cursos surgían de las necesidades de los propios usuarios, lo que permitía un mejor diagnóstico, pudiéndose preparar los cursos adecuados a cada comunidad, satisfaciendo efectivamente las expectativas de los trabajadores que deseaban capacitarse (Caiceo, 2009b, p. 419).

Este Plan de vio robustecido, gracias al apoyo económico de la “Interamerican Foundation” -IAF-, el cual

(…) financió el Proyecto Campesino entre 1975 y 1977 en tres Regiones (Metropolitana -Melipilla-, Quinta -Limache y Casablanca- y Séptima -Linares-) por un total de 197.653 dólares; a su vez, en abril de 1978 se aprobó un proyecto de auto-evaluación del programa campesino por la suma de 36.100 dólares. Este Proyecto permitió extender y profundizar la labor que el DUOC había hecho entre 1972 y 1974 (Caiceo & Navarro, 2008, p. 97).

Este Proyecto IAF, en sus tres años de duración, pudo instalar un Centro con internado para 100 personas en la ciudad de Linares, gracias a un terreno dado en comodato al DUOC por el Obispado de esa Diócesis2.

En relación con la Unidad de Instrucción Comunitaria -UNIC- ella surge a partir de la alta demanda que los cursos de capacitación, mayoritariamente orientados a la mujer, tales como modas, peluquería y artesanía, entregados en el Primer Centro Técnico iniciado en 1970; se debían hacer 20 cursos semestrales con 40 alumnas cada uno. Ello condujo a que se realizara en enero de 1971 la Primera Escuela de Verano en Capacitación para los Centros de Madres, a cargo de la Profesora Guillermina Ortiz. Con la creación de UNIC, a cargo de Esther Morales, “se llegaba directamente a las poblaciones de Santiago, en una primera etapa, y de Provincias, en una segunda, en la medida que el DUOC fue extendiendo sus actividades a lo largo del país a partir de 1972” (Caiceo, 2008a, p. 183). Producto de la política sobre “Promoción Popular” iniciada en el gobierno de Frei Montalva, se crearon un sinnúmero de Centros de Madres y Juntas de Vecinos; esas instituciones se constituyeron en las más demandantes de cursos del DUOC con el objeto de capacitar principalmente a la mujer pobladora a fin de que ella ayudara, con los ingresos que gestara con las nuevas actividades que realizara en artesanía, modas o peluquería, al sustento familiar; más de un tercio de ellas, a su vez, eran jefas de hogar, por lo tanto, su nueva situación, gracias a la capacitación recibida en UNIC, era trascendente (Caiceo, 2008b). Este Programa se pudo extender con facilidad y a diferentes lugares, gracias a que las mismas alumnas, una vez egresadas, fueron formadas por el DUOC como “Monitoras”, recibiendo elementos pedagógicos, además de la especialidad que ya poseían en Técnicas del Vestuario, Técnicas de la Belleza, Técnicas Artesanales, Primeros Auxilios o Puericultura. “El lema de la formación comunitaria era el siguiente: ‘Ser Instructor Comunitario o Monitor es llevar a la base social lo que la Universidad enseña en sus salas de clases’” (Caiceo, 2008a, p. 184). Este Programa “desde 1974 a 1978 (…) llegará a prestar su servicio a cerca de 70.000 personas” (Caiceo, 2008b, p. 20)3.

Los aportes de la IAF y otros recursos internacionales necesarios para tanta acción educativa en diferentes niveles y lugares que el DUOC realizaba, los conseguía el P. Juan Bagá, en su calidad de Director Ejecutivo; sobre ello, indica: “(…) personalmente dedicaba mucho tiempo para obtener donaciones nacionales e internacionales para nuestra institución. Enero y Febrero eran los meses de mis correrías por EEUU y Europa para presentar proyectos y pedir ayudas” (Bagá, 2016, p. 17).

El propio Director Ejecutivo del DUOC de aquella época, recuerda cómo era el sentir de los protagonistas:

Dinamismo, efervescencia, ambientes de aprendizajes variados y múltiples. Todos sentíamos que estábamos dando oportunidades laborales y crecimiento a mucha gente. Hoy día hablaríamos de creciente empleabilidad para los más pobres y clase media. Generamos muchísima Pyme en cada día que hacíamos clases. Muchos trabajadores más capacitados y, por ello, mejor retribuidos en el ejercicio de su oficio (Bagá, 2016, p. 16).

Expansión territorial del DUOC al Sur y al Norte del país

Es necesario precisar primero que, en el segundo semestre de 1971, el DUOC fue llamado por alcaldes y comunidades vecinales para extenderse a las comunas que rodeaban Santiago, surgiendo así, el llamado Plan Comunal. En una primera etapa pudo establecer Sedes en las comunas de “San Miguel, La Cisterna, San Bernardo, Puente Alto, La Florida, Melipilla, Ñuñoa, Las Condes, Renca, Barrancas y Quinta Normal” (Caiceo, 2008b, p. 20).

La institución no tenía locales propios, sino que aprovechaba la capacidad de colegios que no estaban usados a su máxima disponibilidad. Ella fue la tónica en la mayoría de las Sedes o subsedes que llegó a tener el DUOC a nivel nacional en su primera década de existencia. Ello se logró porque, como señala el P. Bagá:

(…) Los colegios eclesiásticos sintonizaban con nuestro proyecto. En algunos casos, algunos estimaban que al ser facilitados los colegios a DUOC, evitaban que estos fueran tomados dada la enorme efervescencia política del período durante el gobierno de Salvador Allende. Que en un colegio funcionara DUOC, claramente inhibía cualquier toma por la simpatía política que generaba el proyecto y quizás porque el mismo alumno asistente impediría cualquier toma” (Bagá, 2016, p. 17).

Durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet (2004-2018), aprovechando la experiencia inicial del DUOC, se podría haber iniciado el funcionamiento de los 15 Centros de Formación Técnica estatales -una de sus principales propuestas de gobierno- en establecimientos públicos semivacíos o vacíos que se encuentran a lo largo de Chile, permitiendo satisfacer la demanda existente desde los inicios de su gobierno y no a partir del 2018 y en un plazo a seis años, como finalmente fue su propuesta; hasta el 2019 solo funcionan en 5 Regiones: Tarapacá, Coquimbo, Maule, La Araucanía y Los Lagos. En los últimos 45 años ha disminuido considerablemente la educación pública, pasando de una cobertura sobre el 85% a solo un 35% a costa del crecimiento de la educación particular subvencionada y de la baja de la natalidad; por ello existen muchos liceos públicos prácticamente sin alumnos o con muy pocos (Caiceo, 2020).

Volviendo a la expansión del DUOC, gracias a la experiencia del Plan Comunal,

(…) En mayo de 1972 partió al Sur de Chile un grupo de ‘aventureros’4, enviados por las autoridades del DUOC a fundar sedes en diferentes ciudades (…) iban llenos del espíritu de servicio que el DUOC había logrado inculcar a su gente. Al cabo de mes y medio regresaron señalando que la idea DUOC ha sido bien acogida en varias ciudades sureñas y se fundaron sedes en Temuco, Valdivia, Río Bueno, La Unión, Osorno, Puerto Varas, Puerto Montt, Ancud, Castro y Punta Arenas. El DUOC cubría el sur de Chile. En el segundo semestre de 1972 se iniciaron las clases en todas esas ciudades. Estas sedes se verán fortalecidas institucionalmente con la visita que el Rector Castillo realizó a fines de ese mismo año (Caiceo, 2006, p. 130).

El sur austral de Chile era en ese entonces de difícil acceso (solo por avión y por tierra a través de la República Argentina; por lo mismo, los costos para instalar Sedes en las antiguas Provincias de Chiloé, Aysén y Magallanes, era significativo. Sin embargo, el Senador por esa circunscripción, Juan Hamilton, presentó un proyecto que será aprobado como ley el mismo año 1972. De esta manera,

(…) se aprobará la ley con el Nº 17.903, gracias a la cual el DUOC recibirá a contar del 1º Enero de 1973 el 2% de las entradas anuales de la Corporación de Magallanes para financiar la sede de Punta Arenas y un 3% de los Institutos Corfo de Aysén y de Chiloé para financiar las sedes de Coyhaique, Puerto Aysén, Ancud y Castro (Caiceo, 2006, p. 131).

La siguiente expansión se efectuó a partir del segundo semestre de 1973 con el Plan Norte, el cual se vio interrumpido con el golpe militar del 11 de septiembre de ese año.

A pesar de ello, al año siguiente se pudieron establecer Sedes del DUOC en “Viña del Mar, Valparaíso, Quillota, Coquimbo, Ovalle, Copiapó, Antofagasta y Arica”Caiceo, 2006, p. 132). De esta manera cubría todo el territorio nacional desde la primera ciudad al norte -Arica- hasta la más austral -Punta Arenas-.

La organización del DUOC en sus años iniciales: 1968-1973

Las grandes ideas es necesario llevarlas a la práctica. Para ello, generalmente se piensa en una gran organización con una estructura compleja, ya sea vertical u horizontal. Sin embargo, el DUOC -con una gran idea presente en la mente de sus fundadores: “visionaria, pero posible de alcanzar” (Caiceo, 2008b, p. 19)- se concretó con una organización simple e informal, a lo menos en sus dos primeros años (1969-1970). De esta forma, lo que se perseguía era alcanzar los logros educacionales de los alumnos, generalmente jóvenes o mujeres dueñas de casa, que cancelaban en forma simbólica un valor de matrícula y los docentes -estudiantes universitarios- no recibían remuneración sino que créditos facultativos válidos para sus carreras, como se indicó anteriormente.

Cada liceo o sede funcionaba en forma autónoma; existiendo sí diversos nexos de comunicación entre los distintos locales, pero en el ambiente de informalidad ya señalado (…). Cada Director de Liceo o Sede se relacionaba directamente con la autoridad central del DUOC. En julio de 1969 el Rector Castillo designó como Directivos del DUOC a tres coordinadores que pasaron a ser la Coordinación Central de la institución; ellos eran: Iván Navarro, Francisco Tokos y el Presbítero Juan Bagá (Caiceo, 2008b, p. 19).

Debido al explosivo crecimiento, la institución tuvo que empezar a complejizarse, tal como lo indican las teorías organizacionales: a mayor tamaño, mayor complejidad y formalidad. Pero es necesario resaltar que los principios de gestión que “se comenzaron a aplicar entre los años 1971 y 1973 se hacían ‘inconscientemente’ por administradores natos que no habían recibido ninguna formación o preparación sistemática al respecto” (Caiceo, 2008b, p. 21). De esta forma, se comienzan a aplicar los principios administrativos básicos, a saber, “unidad de mando, división de funciones y el surgimiento de normas y procedimientos a nivel central” (Caiceo, 2008b,p. 20). La unidad de mando se explica en un actuar coordinado y con reuniones periódicas de la Coordinación Central mencionada en párrafos previos, situación que se mantuvo solo hasta 1972, pues dos de sus integrantes dejaron la institución -Francisco Tokos se retira con la intención de fundar un DUOC Internacional en otros países sudamericanos e Iván Navarro se va becado a Alemania-, asumiendo el P. Bagá como Director Ejecutivo en 1973 -tal como se indicó anteriormente-, quien nombra Subdirector Académico a Horacio Marín García; Subdirector Administrativo a Jaime Caiceo Escudero y Secretario General a Humberto Zacarelli Sichel. Cada uno de ellos comenzó a establecer las normas propias del sector que le correspondía (Caiceo, 2008b).

Respecto a esos años y por su nombramiento como Director Ejecutivo, el P. Bagá, señala:

Creo que a don Fernando, como así siempre lo llamábamos, también le gustó mi incorporación a DUOC ya que mi sacerdocio y tener un poco más de edad que los estudiantes fundadores de DUOC, le daba mayor seguridad y seriedad. Por ello, cuando don Fernando me nombra en 1973 Director Ejecutivo del DUOC, no hace sino oficializar la tarea que yo ejercía en DUOC desde sus inicios (Bagá, 2016, p. 16).

Más adelante, recuerda un hecho sobre esos momentos tan trascendentes en los inicios de la institución: “Para el Rector Fernando Castillo, el DUOC llegó a ser el proyecto más interesante y de más alto impacto de servicio social de la Universidad. Esto me lo dijo en una de las muchas conversaciones que tuvimos esos años” (Bagá, 2016, p. 16).

Sobre el personal docente, acota:

A nosotros nos interesaba el servicio social. Esto tratábamos de fomentarlo en los que impartían los cursos. Debemos recordar que los alumnos de la UC que ejercían la docencia en DUOC no recibían remuneración alguna y necesitábamos lograr que los cursos comenzaran y terminaran de dictarse. No nos preocupamos de las posiciones políticas, tanto de alumnos como docentes. Lo que nos importaba solo era su interés por servir, dictar y seguir los cursos comprometidos (Bagá, 2016, p. 17).

Un investigador que participó en la evaluación de la institución entre 1974 y 1976, relata cómo se percibía la institución en ese período:

DUOC era un centro bullente de actividad, en los años 1974 y 1975 había una efervescencia por estudiar, había surgido esta iniciativa de un grupo de estudiantes y de jóvenes profesionales que buscaban, por su compromiso social, brindar alternativas formativas en diversas materias, casi desde alfabetización hasta formación en oficios laborales y en Carreras de Técnico de Nivel Medio, si seguimos los criterios actuales.

Igualmente había mística, compromiso y dedicación de sus profesionales jóvenes que dictaban docencia, trabajan en los pequeños grupos de gestión y de soporte, de una organización que crecía rápidamente en el territorio, instalándose en todo tipo de locales, bajo formatos de operación muy diferentes (Donoso, 2016: 28).

EL DUOC Internacional: Un intento fallido

Francisco Tokos -verdadero ideólogo del DUOC-, era un hombre inquieto y con ideas luminosas; era un gran emprendedor, se diría hoy; por ello, en el segundo semestre de 1972 “(…) partió al Paraguay y fundó el Programa de Educación para el Desarrollo -PED- con el mismo esquema aplicado en el DUOC. En 1973 se trasladó al Perú extendiendo los programas (...) a ese país y, posteriormente, a Bolivia, Ecuador y Panamá” (Caiceo, 2008b, p. 20). Pensaba que los mismos fundamentos que llevaron a fundar el DUOC tenían vigencia universal y, por lo tanto, deberían también funcionar en otros países. Soñaba con un DUOC mundial con Casa Matriz en Ginebra; al autor de este artículo le dijo más de una vez “desde allí, joven James, administrarás el DUOC mundial”.

En octubre de 1973, el DUOC Internacional o PED dejó de depender del DUOC de Chile por decisión de las nuevas autoridades de la Universidad Católica de Chile5 y pasó a ser el Departamento de Educación de Adultos de la Organización de Cooperativas de América -ODCA-. El 1º de agosto de1973 el PED había firmado un Convenio con el Rector de la Universidad de Lima, Dr. Antonio Pinilla Sánchez Concha. En esos países el PED logró capacitar a cerca de 80.000 latinoamericanos; duró hasta fines de la dé- cada del 70 (Caiceo, 2008b, p. 20).

Donde más éxito tuvo esta experiencia fue en Perú en donde llegó a tener 16 sedes desde Tumbes hasta Arequipa, experiencia que se vio interrumpida por los problemas limítrofes entre Chile y Perú en 1976. Por la dictadura militar existente en Chile, la situación de Francisco Tokos y su equipo, comenzó a tener problemas en los diferentes países en donde se habían instalado y la situación se puso conflictiva y ello concurrió en el fracaso del Proyecto PED.

Francisco regresó a Chile e intentó establecer un PED sin tener éxito. Luego se trasladó a la República Argentina en donde fue académico de la Universidad Nacional de Buenos Aires. En el 2002 retornó a Chile, falleciendo el 31 de diciembre de 2003, como ya se indicó.

Mayor madurez institucional del DUOC en su organización

Las Subdirecciones Docente y Administrativa establecidas en 1973 se comenzaron a dar su propia estructura para poder ejercer adecuadamente sus roles respectivos. De esta forma, en la parte docente con la finalidad

(…) de orientar pedagógicamente los diversos programas de las sedes de todo el país, se puso en práctica a partir de 1974 la existencia de la Escuelas. Se crearon nueve Escuelas en Santiago (Escuela Técnica, Escuela de Estudios Administrativos y Financieros, Escuela de Arte; Escuela de Auxiliares de Párvulos, Escuela de Deportes, Escuela de Modas, Escuela de Secretariado, Escuela de Idiomas y Escuela de Técnicas de la Belleza), agrupando en cada una de ellas, los cursos de áreas afines; en cada Escuela, a su vez, se ubicaron los profesores más calificados, formando consejos de profesores, los cuales revisaban los programas y daban las pautas generales, basado en las cuales debían guiarse todas las sedes que dictaban los cursos que abarcaba la respectiva Escuela (Caiceo, 2008b, p. 24).

Había, a su vez, a nivel central, un equipo de supervisores docentes que apoyaban la labor en las diferentes sedes, a fin de que se alcanzaran los logros educativos perseguidos en cada programa o carrera.

A su vez, en la parte administrativa se establecieron las unidades de contabilidad, tesorería, personal y mantención y adquisiciones. Existía, a su vez, un equipo de auditores que recorrían las sedes, a fin de que se cumplieran los procedimientos que se habían establecido. Precisamente, en 1973, fueron elaboradas las normas y funciones para la administración central y también para la administración de las sedes. Para llevar a cabo esta labor fue contratada ACAL, que era una empresa de auditores de la entonces Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad de Santiago de Chile. Los auditores. Pedro Berríos y Juan Carlos Ortiz, de esa empresa, junto al equipo de la Subdirección Administrativa elaboraron los Manuales de Funcionamiento Administrativo y los Planes de Cuenta Contables.

Los pasos dados, tanto a nivel docente como administrativo, fueron consolidando la institucionalidad del DUOC y fue así como “el 30 de octubre de 1974 se aprobó el Decreto que otorgó Personalidad Jurídica a la Fundación DUOC por parte del Ministerio de Justicia; se publicó en el ‘Diario Oflcial’ con el Nº 1.381 el 22 de noviembre de ese mismo año” (Caiceo, 2008b, p. 22).

Es necesario subrayar que a mediados de 1973 “la Dirección de Planiflcación de la Rectoría de la Universidad Católica elaboró un Proyecto con el fln de establecer al DUOC como Fundación” (Caiceo, 2008b, p. 22). El 7 de Septiembre de 1973, el Consejo Superior de la universidad estudió

(…) el Proyecto que creaba la Fundación del Departamento Universitario Obrero Campesino de la Universidad Católica de Chile -DUOC- y fue aprobado por la una- nimidad de los miembros del Consejo Superior de la Universidad Católica y, además, se reconoció públicamente su labor por los representantes de las tres corrientes políticas en dicho Consejo: Ernesto Livacic por el Frente Cristiano de la Reforma, Jaime Guzmán por el Gremialismo y Manuel Antonio Garretón por el Frente de Izquierda (Caiceo, 2008b, p. 22).

Evaluación de la gestión inicial del DUOC

La Dirección del DUOC deseosa de aplicar el método científico a su labor educativa, contrató los servicios del CIDE, uno de los principales órganos de investigación educativa en la segunda mitad del siglo XX en Chile (Caiceo, 2015) para efectuar un estudio se evaluación del sistema DUOC. Según uno de los investigadores, tal estudio fue

(...) diseñado para tres años, con respaldo financiero de agencias internacionales de apoyo a la educación, comprendía inicialmente tres etapas. La primera, de diagnóstico general del sector, la segunda de un estudio en profundidad de las áreas académica y administrativa, y la tercera, de propuestas de mejoramiento, cada una correspondiente aproximadamente a un año... se buscaba poder establecer un diagnóstico del funcionamiento de la institución en estos aspectos, que permitiese un estudio mucho más profundo de las áreas de gestión más relevantes en lo académico y en lo organizacional-administrativo (Donoso, 2016, p. 26).

La investigación fue dirigida por el sacerdote de la Congregación Norteamericana Holy Cross, P. Gerardo Whelan, y como investigadores participaron Enrique Marshall, centrado en la gestión administrativa financiera, y Sebastián Donoso, en la gestión académica y curricular; hubo, a su vez, una serie de investigadores del CIDE que fueron consultados en el desarrollo del proceso, entre ellos: Howard Richards, Ernesto Schiefelbein -Premio Nacional de Educación, 2007-, Iván Núñez -Premio Nacional de Educación 2015-, Carlos Ortúzar y Juan José Silva (Donoso, 2016, p. 26). El proyecto implicó la visita a varias sedes del país (más de 15), aplicando cuestionarios a estudiantes y a docentes, y entrevistando a directivos intermedios y superiores.

Respecto al resultado obtenido en la investigación sobre esta “sui generis” institución, Sebastián Donoso (2016, p. 27), señala:

Esencialmente el DUOC se organizaba en el formato convencional de dos áreas, una académica y otra administrativo-financiera. En razón de ello, en lo académico tenía cabida toda expresión programática que fuese una iniciativa puntual como una de carácter permanente. Iniciativas que buscaban responder a una necesidad muy específica, como a su vez programas convencionales como podría ser la formación de Contadores Generales. Por lo mismo, esta situación implicaba tratar con un área muy grande, extensa diversa y compleja de operar con criterios comunes.

Esta situación significó que el trabajo de la institución se realizó a partir de esta realidad, tratando de construir un sistema que tuviese criterios comunes y que también diese espacio a las diferencias que se habían instalado ya en su operación. DUOC se organiza post crecimiento, esencialmente su existencia no fue planificada ni intencionada como tal, sino que más bien ocurre como respuesta a un cúmulo muy inexplicable -en relación a lo que hoy ocurre- de demandas muy inespecíficas como a su vez específicas que implican abordar objetos de enseñanza y de aprendizaje casi incomparables.

A su vez, sobre la organización institucional, acota:

Lo interesante del formato organizacional de DUOC, tan distinto de los actuales, era que privilegiaba la función más que el cargo. Hoy vemos muchas organizaciones con staff muy pesados de directivos que no siempre se condicen con las tareas que deben asumir, este no fue el caso del DUOC.

Finalmente su organización territorial no implicaba una desconcentración de funciones en niveles intermedios sino un combinación de tareas centralizadas y descentralizadas, según los ámbitos de dependencia, ello le permitió crecer y a su vez mantener una línea de trabajo identitaria común” (Donoso, 2016, p. 27).

Respecto a las conclusiones del primer estudio de seguimiento de egresados de DUOC, el propio Donoso (2016, pp. 27-28), expone:

DUOC era una entidad muy diversa, por lo mismo, aventurarse a una iniciativa de esta naturaleza era arriesgado y complejo, y más allá de las consideraciones metodológicas, que omitiré pues para estos efectos no son del caso, sin lugar dudas las principales conclusiones son que DUOC, tanto en sus cursos de corta como larga duración, tanto para hombres y mujeres, independiente de su edad y localización en el territorio, representó un aporte fundamental en dos dimensiones claves:

La primera en términos de su valoración personal, es decir sus graduados reconocían que DUOC les había realizado un aporte significativo a su seguridad y satisfacción como personas mediante los estudios realizados, las personas que habían compartido, y en segundo lugar para un número muy importante de ellos había significado la obtención de beneficios económicos directos e indirectos de significación, a saber: poder mantenerse en el empleo, haber logrado mayores ingresos económicos o un ascenso laboral, haber ingresado al mercado de trabajo o al mundo laboral.

Algunas de las conclusiones relevantes de la “Presentación de los Resultados del Estudio de Seguimiento de Alumnos” (Donoso et al., 1975) del DUOC son:

El 66% del alumnado del DUOC es del sexo femenino; el 70% afirma que ha ingresado al DUOC para mejorar su situación ocupacional y/o económica, conseguir empleo, mejorar remuneración, etc.; el grueso de los alumnos pertenece a los tramos altos de la clase baja y el 77% de los alumnos declara que ha encontrado en el DUOC lo que esperaba en buena o muy buena forma (Donoso et al, 1975 en Caiceo, 2008a, p. 184).

Hubo, a su vez, otras, otras evaluaciones sobre el Programa UNIC y el Programa Campesino. Sobre el primero, se efectuó un “Estudio de Seguimiento Ocupacional de Egresados de la Fundación DUOC 1974-1975” (Larraín, 1976), en el cual se concluye que los cursos UNIC

(…) tienen la mayor eficiencia en términos de las expectativas de sus egresadas, de los resultados obtenidos y de los objetivos que se persiguen. En el aspecto económico, las alumnas egresadas de estos cursos en un 72.5% han logrado hacer ahorros en el presupuesto familiar o aportar al mismo a partir de los conocimientos adquiridos (Larraín, 1976 en Caiceo, 2008a, p. 184).

A su vez, se efectuó un “Informe de la Evaluación del Proyecto de Extensión a Chiloé: 1976” (Williamson, 1976), también sobre las actividades realizadas por el Programa UNIC. Esta investigación se llevó a cabo en diversas ciudades ubicadas en la Isla Grande de Chiloé y otras menores, tales como:

(…) Ancud, Castro, Chacao, Ochao, Chonchi, LinLin, Curaco, Ritán, Llutog y Puqueldón. Las conclusiones más relevantes son: La labor realizada fue cuantitativamente importante (440 personas capacitadas); las técnicas aprendidas por las mujeres las capacitaron para ayudar económicamente en su hogar, lo que las transformó socialmente con un rol más activo; la deserción fue mínima (0,8%) y la visión del DUOC fue considerada como muy buena (82,2%) (Williamson, 1976 en Caiceo, 2008a, p.184).

En relación al Programa Campesino, José Manuel Pérez & Guillermo Williamson (1979) hicieron una investigación, titulada “Autoevaluación Formativa del Programa de Educación Campesina de la Fundación DUOC”, la cual tuvo apoyo técnico de SEDECOS/CLEA y financiada por la IAF. Se realizó con representantes de pequeñas ciudades, pueblos o villorrios de las V y VII Regiones, en donde se había aplicado el Plan Campesino.

En las respuestas en el cuestionario aplicado a la muestra de 250 casos de las diferentes localidades se indica que los cursos fueron positivos en un 66,8% por los conocimientos aprendidos y en un 10,5% por su calidad profesional; frente a lo negativo, se indica que en un 50,7% no existe nada negativo y en un 19,8 la poca duración (Pérez, 1979: 128). Un 84,7% indica que no tuvieron ningún problema en la realización del curso. En cuanto al aprovechamiento de lo aprendido, un 27,4% señala que le sirvió para el desarrollo de su trabajo, un 24,6% para realizar actividades del hogar, un 13,3% para ayudar a familiares y amigos; solo un 20,5% respondió que no le sirvió (Pérez, 1979: 21 en Caiceo, 2008c, p. 426).

Es importante subrayar que esta investigación, realizada con un diseño científico, poseía una hipótesis a demostrar:

Las conclusiones de la investigación apuntaron a la comprobación de la hipótesis en el sentido que el Programa Campesino produjo efectos sociales (gérmenes del cambio) que no estaban previstos; ellos se dieron tanto a nivel individual como familiar y desde allí se proyectaron en la comunidad y en los diferentes grupos comunitarios. Es importante resaltar que los efectos del Programa fueron originarios de él, pues los entrevistadores de la investigación señalaron reiteradamente que en los lugares atendidos por DUOC no habían existido otras instituciones capacitando (Pérez, 1979: 20 en Caiceo, 2008c, p. 426-427).

Por otra parte, haciendo una evaluación con lo que permite el tiempo, se hicieron bien en los primeros años de la institución, los siguientes aspectos, según uno de sus fundadores:

  • Crear el DUOC como una iniciativa completa de estudiantes de la Universidad que, al hacerlo, lo hicieron pensando en el bien de su Universidad y en el bien de su formación profesional y humana.

  • Haber buscado y encontrado el reconocimiento y respaldo de las máximas autoridades de la universidad, en particular del inolvidable rector Fernando Castillo Velasco.

  • Haber involucrado y llamado la atención de toda la Universidad y haber suscitado la participación de muchas Escuelas y Facultades.

  • Haberlo constituido en una verdadera escuela para la vida de muchos estudiantes que hoy, más de 45 años después de su fundación, lo recuerdan como una etapa única y privilegiada de sus vidas.

  • Haber dejado una huella original de lo que puede ser un cambio universitario mirando a la sociedad y al bien común.

  • Haber sido un modelo y un ideal de educación inclusiva que fue capaz de funcionar por la credibilidad de sus fundamentos.

  • Haber puesto en práctica los ideales de participación y responsabilidad en la gestión, de un proyecto que tenía como gran capital la motivación y el compromiso de sus actores a todo nivel.

  • Mostrarse a la comunidad como un auténtico servicio, útil y capaz de responder a necesidades reales de la gente, de los usuarios y no de la agencia (Navarro, 2016, p. 25).

A su vez, otro de sus fundadores subrayar las siguientes deficiencias:

  • Por responder a tanta demanda en tan poco tiempo, hubo improvisaciones que al comienzo no se percibieron, pero sí, posteriormente; por ejemplo, la certificación de los estudios de capacitación, perfeccionamiento y mandos medios; solo se formalizó desde el comienzo la certificación de enseñanza básica y media de adultos, gracias al Convenio que ya en 1969 se logró con el Ministerio de Educación.

  • La euforia juvenil del inicio, en que todos trabajábamos gratuitamente, disminuyó cuando comenzaron las demandas laborales por la no existencia de contratos de trabajo. Ello comenzó a regularizarse solo a partir de 1971.

  • Entrega de mucha confianza a los Directores de Sedes, lo que permitió -hasta que no se iniciaron los controles a partir de 1971 y el establecimiento de una Unidad de Auditoría Interna a partir de 1973- algunos desfalcos que llevaron a juicios que, por suerte, permitieron la recuperación de gran parte de los dineros. En ello jugó un rol importante el Departamento Jurídico de la Secretaría General de la universidad, quien siempre apoyó al Subdirector Administrativo (Caiceo, 2016b, pp. 21-22).

Por su parte, el Pbro. Juan Bagá, haciendo un balance desapasionado, sostiene ¿qué se hizo bien y mal en esos primeros años?, afirma:

Creo que aportamos una enorme respuesta de servicio social de la Universidad hacia la sociedad. A los estudiantes les dimos la oportunidad que descubrieran otra realidad social y popular y de colaborar de manera concreta para que los trabajadores mejoraran su estándar de vida. Recordemos que en esos años el estudiante habitual de la Universidad era de clase media alta o derechamente alta. Todo esto lo hicimos muy bien y nos sentimos orgullosos de haber estado en ese momento histórico y de ser parte de los inicios de esta gran institución que es DUOC.

Lo que hicimos mal fue no pensar con rapidez en una organización administrativa y académica estable. No realizar planificación estratégica, no estudiar y pausar la ebullición. No estudiar con detenimiento la legislación laboral ya que esto nos trajo problemas que pudieron ser mucho peores (Bagá, 2016: 17).

En el mismo sentido, realizando un balance desapasionado personal sobre ¿qué apreció y qué criticó de la operación normal de DUOC en esos primeros años?, en la investigación en la que participó Sebastián Donoso, afirma:

La distancia permite ponderar muchos aspectos que entonces quizás se vieron con mayor criticidad. Por ejemplo, la presencia de “obreros y campesinos” en las aulas del DUOC en la proporción que llegó a tener en esos años es a todas luces un hecho destacable. También lo es el espíritu bajo el cual se buscó responder a diversas inquietudes formativas de todo tipo que surgían de múltiples caminos. De igual manera, el que lo racional educativo primara sobre lo económico me parece fundamental para el desarrollo de procesos formativos, sin desmerecer la necesidad del soporte material, el tema del lucro no es que no existiera en la institucionalidad educativa, pero era la excepción y no la norma como hoy ocurre.

Los procesos más críticos eran -quizás- cierta improvisación derivada del impulso de responder a tantas demandas, desigualdades en materia de calidad de sus procesos formativos, un comportamiento organizacional a veces discrecional según las sedes, y sin duda, la necesidad de regular su crecimiento para hacerlo sustentable en el tiempo. Por entonces el futuro era el presente (Donoso, 2016: 30).

Conclusiones

El DUOC nace en la década del 60 del siglo pasado, como producto de la Reforma Universitaria iniciada en la Pontificia Universidad Católica de Chile en 1967 y, como fruto de los cambios que la Iglesia Católica estaba experimentando, a raíz de las conclusiones del Concilio Vaticano II (1962-1965) y de la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín (1968).

Lo expuesto confirma la conjetura planteada para esta investigación, pues efectivamente se mejoró la calidad de vida de muchos desposeídos, especialmente obreros y campesinos. Se entregaron herramientas para su crecimiento personal y laboral, acortando las brechas con las personas menos necesitadas.

Es relevante que organizaciones como el DUOC, imitando su acción inicial, hayan nacido con objetivos similares, como INFOCAP, nacido en 1984, bajo el alero de la Compañía de Jesús.

Es importante que en otros países latinoamericanos se creen instituciones similares para apoyar al desarrollo personal y laboral de tantos necesitados en nuestra América morena.

¡Sea, por lo tanto, este trabajo recordatorio, un reconocimiento a los miles de hombres obreros y campesinos y de mujeres dueñas de casa, obreras y campesinas que confiaron en un grupo de jóvenes aventureros hace poco más de 50 años!

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Williamson, Guillermo (1976). Informe de la Evaluación del Proyecto de Extensión a Chiloé: 1976. Santiago de Chile: Departamento de Ejecución de la Fundación DUOC. [ Links ]

1 El número de carreras aprobadas fue de 35 y podía aumentar en el tiempo; he aquí algunas de ellas: Subtécnicas con requisito 2º Año Medio y una duración de 5 semestres con 12 horas semanales de clases: Instalaciones Eléctricas, Maquinarias Eléctricas, Reparación de Radio y Televisión, Mecánica de Mantención Automotriz, Mecánica de Máquinas y Herramientas, Albañilería, Enfierradura, Construcciones Metálicas, Nivelación Topográfica, Proyectista de Instalaciones de Alcantarillado, Construcción de Interiores, Proyectista de Instalaciones de Gas, Instalaciones Sanitarias de Agua Potable en Obras Menores, Dibujo de Arquitectura, Modas Adulto -Corte y Confección-, Cortador Sastre, Moda Infantil -Corte y Confección-, Contabilidad, Almacenamiento y Bodegaje, Auxiliar de Ventas, Auxiliar de Párvulos, Auxiliar de Asistente Social; Técnicas con requisito 4º Año Medio y una duración de 5 semestres con 16 horas semanales de clases: Instalaciones Sanitarias, Dibujo Mecánico, Electricidad Industrial, Mecánica Industrial, Decoración de Interiores, Diseño Publicitario, Secretariado Ejecutivo, Analista de Procesamiento de Datos, Programador de Aplicaciones Comerciales, Comercio Exterior, Turismo (Se encuentra en la nota a pie de página del texto citado).

2En Anexo N° 1 se presenta un listado de los diferentes cursos dictados por el Plan Campesino, divididos por áreas.

3En Anexo N° 2 se presenta un listado de los diferentes cursos dictados UNIC, divididos por áreas.

4Entre ellos se destacaron Elie Bastidas Jara, Ricardo Moreno, Aldo di Fiori, Carlos Larenas, Nelson Muñoz, Manuel Vergara y Jorge Gilbert Ossandón.

5Producto del inicio de la dictadura militar el 11 de septiembre de 1973 las universidades chilenas fueron intervenidas y asumió la Rectoría de la Universidad el Almirante Jorge Swett Madge, en reemplazo del Rector Castillo, quien había sido elegido por la comunidad universitaria y había patrocinado el DUOC. El Vice-Rector Académico, Jaime del Valle Allende, comunicó a las autoridades del DUOC que la Universidad desconocía al DUOC Internacional.

6Este trabajo es fruto de una investigación personal realizada en la Pontificia Universidad Católica Argentina en el contexto del aniversario de la institución en estudio, efectuada durante el año 2018, a partir de los antecedentes y notas recogidas por el autor entre los años 1968 y 1978.

Anexo N° 1

Principales Cursos del Plan Campesino

(Pérez, 1979, pp. 72-73 en Caiceo, 2008c, pp. 422-423)

Especialidades Cantidad de Cursos
I.- Área Desarrollo Agropecuario
1.- Identificación de motores 5
2.- Prevención y cuidados de riesgos por trabajos en
el campo 5
3.- Mecánica básica agrícola 57
4.- Frutales 5
5.- Manejo de bovinos 2
6.- Cultivos 2
7.- Monitores agrícolas 2
8.- Manutención bombas de riego 3
9.- Manutención mecánica tractores 4
10.- Sanidad animal 2
11.- Cultivo del trigo 1
12.- Poda e injerto 1
13.- Tratamiento de enfermedades en vacunos y caballares 4
Total Área I 93
II.- Área Desarrollo Campesino
1.- Cooperativismo agropecuario 13
2.- Principios básicos y técnicas de educación pre-escolar 10
3.- Administración rural 11
4.- Administración sindical 4
5.- Legislación laboral 1
6.- Nivelación básica 4
7.- Contabilidad agrícola 1
Total Área II 44
III.- Área Desarrollo Comunitario
1.- Blusa, falda y bata 16
2.- Confección pantalón damas 55
3.- Confección pantalón varón 81
4.- Peluquería varones 27
5.- Peluquería damas 16
6.- Cueca 1
7.- Guitarra y folklore 21
8.- Pintura en género 13
9.- Artesanía del mimbre 2
10.- Confección bata 8
11.- Confección camisa 8
12.- Economía doméstica 1
13.- Instalaciones eléctricas caseras 25
14.- Reparación artefactos eléctricos 22
15.- Embutidos trifásicos 1
16.- Monitores básicos de folklore 1
17.- Artesanía del cuero 6
18.- Decoración y artesanía del hogar 2
19.- Artesanía de la greda 2
20.- Confección de chaqueta 4
21.- Nutrición Infantil 1
22.- Modas 39
23.- Conservería casera 5
24.- Carpintería 3
25.- Tejido a telar 4
26.- Primeros Auxilios 7
27.- Alimentación y nutrición 1
28.- Confección de chaquetón 4
29.- Confección blusa 18
30.- Confección falda 20
31.- Estampado en género 2
32.- Tintura de pelo 2
Total Área III 418

Cuadro Resumen 

Número de Especialidades
1.- Área desarrollo agropecuario 13
2.- Área desarrollo campesino 7
3.- Área desarrollo comunitario 32
Total General 52

Anexo N° 2:

Principales Áreas y Cursos dictados por el Programa UNIC

(Caiceo, 2008a, p. 185)

Cursos Requisitos Duración Horas semana
Área Salud:
1.- Primeros Auxilios Leer, escribir y 1 semestre 4
2.- Nutrición y Alimentación Aplicada 4 operaciones 4
Área Artística:
1.- Fotografía Leer, escribir y 1 semestre 4
2.- Cerámica 4 operaciones (10 primeros) 4
3.- Artesanía del cobre (todos ellos) 4
4.- Juguetería 4
5.- Cantería 4
6.- Rafia y cestería 4
7.- Artesanía del cuero 4
8.- Decoración y artesanía del hogar 4
9.- Drapeado 4 semestres (hasta el curso 28) 4
10.- Artesanía de los géneros 4
11.- Pintura en género con pincel 4
12.- Tallado en madera 4
13.- Artesanía de la madera 4
14.- Alfombras y tapices 4
15.- Artesanía del papel 4
16.- Papier maché 4
17.- Porcelana en frío 4
18.- Artesanía de las flores 4
19.- Artesanía Navideña 4
20.- Esmalte sobre metales 4
21.- Porcelana china 4
22.- Artesanía del telar 4
23.- Pintura al óleo 4
24.- Dibujo básico 4
25.- Orfebrería 4
26.- Tallado en madera y cobre 4
27.- Artesanía regional 4
28.- Policromía 4
Área de Técnicas de Belleza:
1.- Peluquería Damas 8º Básico 3 semestres 4
2.- Peluquería Varones 8º Básico 2 semestres 4
3.- Posticería Leer, escribir y 4 1 semestre 4
4.- Maquillaje operaciones 1 semestre 4
5.- Manicure 1 semestre 4
Área de Técnicas del Vestuario:
1.- Modas adulto Leer, escribir y 3 semestres 4
2.- Modas Infantil 4 operaciones 2 semestres 4
3.- Sastrería (todos ellos) 3 semestres 4
4.- Camisería 1 semestre 4
5.- Pantalonería 1 semestre 4
6.- Confección de sombreros 1 semestre 4
7.- Confección de corbatas y guantes 1 semestre 4
8.- Tejido a palillo 1 semestre 4
9.- Tejido a crochet 1 semestre 4
10.- Tejido a máquina 1 semestre 4
11.- Modas acelerado 1 semestre 4
12.- Bordado 1 semestre 4

Santiago de Chile, abril de 2020.

Recibido: 01 de Enero de 2021; Revisado: 01 de Febrero de 2021; Aprobado: 01 de Mayo de 2021

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