SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.10 issue19The constitutional control system in ColombiaHow to extend the realism today? author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Civilizar Ciencias Sociales y Humanas

Print version ISSN 1657-8953On-line version ISSN 2619-189X

Civilizar vol.10 no.19 Bogotá July/Dec. 2010

 


Vacíos y complementos*

Pedro Javier López**

* "Vacíos y complementos" hace parte de una investigación desarrollada sobre reconciliación en Sudáfrica y Ruanda en el CEPI - Centro de Estudios de política Internacional de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad del Rosario.

** Abogado. Profesor de la Universidad del Rosario. Investigador académico del CESA. Correo electrónico: pedrolopezcue@gmail.com

Recibido: 18 de abril de 2010 - Revisado: 28 de abril de 2010 - Aceptado: 02 de junio de 2010



Resumen

La Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) de Sudáfrica ha sido presentada como una herramienta ejemplar en temas de formación de memoria y esfuerzos por lograr la reconciliación; sin embargo, varias críticas se han formulado frente a sus resultados. En este ensayo se hace énfasis en la crítica relacionada con la exclusión de ciertos discursos en el resultado final de la CVR, especialmente el discurso de las mujeres, el de los excombatientes y el de los desplazados forzosamente.

Estos discursos, más allá de estar ausentes en los resultados de la CVR, han encontrado diferentes herramientas para darse a conocer y, a través de esto, han logrado generar una historia de Sudáfrica y una visión del apartheid más completa que la que se dedujo solamente de la comisión.

Palabras clave: Comisión de la Verdad y Reconciliación, historia del apartheid, mujeres, excombatientes, desplazados forzosos.



Empties and complements

Abstract

The South African Truth and Reconciliation Commission (TRC) has been presented as an exemplar tool related to subjects as memory reconstruction or reconciliation; none the less, several criticisms have been made in relation to its results. This essay focuses on the criticisms related to the exclusion of some discourses from the end results of the TRC, such as those from women, ex combatants and forced removals.

Those discourses, whether they were absent form the conclusions of TRC, have found different ways to expose themselves, completing with this, the version of South African history and apartheid deduced from the Commission.

Keywords: Truth and Reconciliation Commission, South African History, Women, Excombatants, Forced removals.



Vides et Compléments

Sommaire

La Commission de Vérité et Réconciliation (CVR) d'Afrique du Sud a été présenté comme un outil exemplaire en matière de formation des efforts de mémoire et de réconciliation. Cependant, plusieurs critiques ont été formulées contre ses résultats. Cet article met l'accent sur les critiques relatives à l'exclusion de certains discours dans le résultat final de la CVR, en particulier le discours des femmes, les ex-combattants et des déplacements forcés.

Ces discours, en plus d'être absent sur les résultats de la CVR, ont trouvé des outils différents pour se faire connaître et, ce faisant, ont créé une histoire de l'Afrique du Sud et une vision plus complète de l'apartheid que celle apparue de la seule de la commission.

Mots-clés : Commission de la Commission Vérité et Réconciliation, l'histoire de l'apartheid, les femmes, anciens combattants, des personnes déplacées.



Vazio e complementos

Resumo

A Comissão de Verdade e Reconciliação (CVR) da África do Sul foi apresentada como um instrumento exemplar para o esforço de formação da memória e da reconciliação. No entanto, diversas críticas foram feitas contra os seus resultados. Este artigo incide sobre as críticas quanto à exclusão de certos discursos no resultado final da CVR, no discurso do particular das mulheres ex-combatentes e deslocamento forçado.

Esses discursos, além de estar ausente nos resultados da CVR, encontraram diferentes ferramentas de comunicação e, ao fazê-lo ter criado uma história da África do Sul e uma visão mais completa do apartheid, que parecia que o único da comissão.

Palavras-chave: Comissão de Verdade e Reconciliação, a história do apartheid, as mulheres, veteranos, pessoas deslocadas.



Introducción

En el año 1994, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) de Sudáfrica entregó los resultados de su labor. Entre estos se encontraba la recolección de miles de testimonios de víctimas, acompañados por otras miles de confesiones de victimarios.

Con estos testimonios se pretendían alcanzar dos objetivos que en ocasiones parecen incompatibles: por un lado, dar respuesta a las peticiones de las víctimas del apartheid que pedían conocer la verdad y por otro, reconocer a los victimarios de forma tal que no se pusieran en peligro los acuerdos a los que se llegó por medio de las negociaciones que pusieron fin a esta forma de gobierno.

Como resultado, la comisión de la verdad generó un relato acerca de la historia de Sudáfrica entre 1964 y 1994, en el cual se contemplaron los sufrimientos de la víctimas y las actuaciones de los victimarios, hechos que tuvieron como consecuencia una eventual reparación de las víctimas, y por otro lado, la concesión de una amnistía para aquellos victimarios que cumplían con los requisitos establecidos.

No sobra decir que el resultado de esta comisión fue el producto de negociaciones políticas, y que en esa medida trajo como consecuencia un discurso "negociado" de la historia en el cual se intentaron reunir acontecimientos distantes, diferentes y en ocasiones contradictorios (Cejas, 2006).

Sobre este relato de la historia sudafricana se han formulado algunas críticas: se ha dicho, entre otras cosas, que genera una visión del apartheid en la cual se omiten algunos casos de victimización, que por no ser considerados como violaciones "extremas" de derechos humanos quedan excluidos de la historia. Entre estos se resalta el caso de las personas que fueron desplazadas a la fuerza de sus territorios hacia townships o Bantustans (Cejas, 2007) y la victimización de las mujeres (Treviño Rangel, 2006).

También quedaron por fuera los relatos de los guerrilleros del Umkhonto we Sizwe1 por el hecho de que el combate armado no empata con el discurso que resultó de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, en el que se resalta la negociación, la imagen del ubuntu y la de la naciente Nación del arcoíris2.


Reubicaciones forzadas

Mónica Cejas presenta el caso del sufrimiento y el rompimiento social generado por las reubicaciones forzadas de los nativos hacia los townships y bantustans o por el uso de pases3 para restringir la libertad de locomoción entre los territorios 'negros' y los 'blancos'.

El apartheid estuvo relacionado muy de cerca con el desplazamiento y la reubicación de los nativos sudafricanos, y después con sus habitantes indios y mestizos. Esta reubicación se hizo bajo una falsa idea de autogobierno o de "desarrollo separado" que después se mantuvo por la fuerza, con lo cual se logró restringir la posesión de tierras y el desplazamiento de los nativos, quienes fueron ubicados en unos territorios llamados bantustans, aislándolos así de las ciudades y los territorios blancos, hacia los cuales solo podían dirigirse con unos permisos de tránsito, principalmente con el propósito de trabajar en esos lugares sin poder residir allí.

Esto no solamente implicó una apropiación de los territorios por parte de los sudafricanos blancos, sino también una restricción a la libertad de locomoción y una negación de los derechos de los nativos.

Además de los bantustans estaban los townships, territorios para no-blancos (indios, mestizos y bantú)4 que se ubicaban en las afueras de ciudades o pueblos designados para blancos y donde se asentaban, principalmente, las personas que se desplazaban a trabajar en la ciudad pero que no tenían permitido vivir en ella.

Lo que resalta Cejas es que, durante el desarrollo de la CVR no se consideraron este tipo de violaciones, las cuales hacían parte fundamental de lo que implicaba el apartheid como forma de gobierno racista y como forma de explotación económica. En esta medida, se dejaron de lado una serie de violaciones que fueron ampliamente extendidas, pero que no encajaban dentro del tipo de atropellos que quería considerar la comisión.

De esta manera, el discurso que se derivó de la CVR dejó sin enjuiciar elementos esenciales del periodo que consideró la comisión (1964-1994). Aún más, según Mark Sanders se intentó omitir el término apartheid, reemplazándolo por expresiones como "conflictos del pasado" o "graves violaciones de derechos humanos", dejando así a un lado el juicio al apartheid como sistema económico y de discriminación racial.

En esta medida, si volvemos a considerar que la comisión se elaboró como una herramienta para enjuiciar las actuaciones del pasado, formando sobre ellas un discurso fundacional para la Sudáfrica contemporánea, este discurso no incluyó un análisis sobre la injusticia que implicaban los bantustans, los townships y las leyes de tránsito5.

¿Acaso se podría deducir de esto que no haberlo enjuiciado puede traer como consecuencia la continuación de estos fenómenos? Una respuesta afirmativa a esta pregunta puede verse al considerar los altísimos niveles de pobreza que sufre la Sudáfrica actual, problema que continuó y que se refleja hoy día en los amplios asentamientos de chabolas6 que parecen continuar el esquema de los townships en diferentes distritos alrededor del país.


Mujeres

Frente al papel que jugó la victimización de la mujer al interior de la CVR, Javier Treviño Rangel considera que la comisión de la verdad no logró establecer "la fotografía completa" sobre las violaciones de derechos humanos que se vivieron dentro del apartheid. Esto sucedió, en parte, porque la comisión estaba limitada a examinar solamente las "graves violaciones", lo cual dejó por fuera numerosas formas de violencia.

Como "graves violaciones" se entendieron: "Los asesinatos, la privación de la libertad, la tortura y el maltrato de cualquier forma" (Reporte final pp. 1- 60). Sin embargo, esta manera de entender las violaciones dejó a un lado, entre otras cosas, el enorme grado de desempleo que sufrieron las mujeres, quienes quedaron en muchas ocasiones a cargo de sus familias, sin fuentes de ingresos y ubicadas por la fuerza en townships estériles.

Además de esto, se encuentran los constantes casos de abuso sexual presentados bajo el apartheid, frente a los cuales también quedó un vacío, en la medida en la que testificar públicamente sobre estos resultaba deshonroso para las víctimas (Treviño Rangel, 2006), quienes en varios casos fueron presionadas social y políticamente para que no denunciaran los acosos de algunos de los freedom fighters7 que después del apartheid ya estaban en alguna posición del gobierno.

A esto se suma el hecho de que las mujeres que testificaron, en varias ocasiones, no se presentaron directamente como víctimas sino que se presentaron, solamente, como las representantes del sufrimiento de sus familias o de sus esposos. Esto no sucedió enteramente por el hecho de que ellas no tuvieran en cuenta su propio sufrimiento, sino porque la estructura de CVR daba más espacio y más importancia a otro tipo de testimonios8.

Así, las declaraciones que se presentaron en la CVR parecieron estar enfocadas hacia las graves violaciones que sufrieron los hombres, dejando a un lado los sufrimientos, las luchas y también los delitos cometidos contra las mujeres. Esto hace que la visión de la historia y de la verdad que resultó de la CVR presentara al apartheid como un modo de gobierno sufrido y combatido solamente por hombres, dejando a un lado otros sufrimientos.

Considerando de esta forma que gran parte de las mujeres se quedaron por fuera del discurso nacional, instituido por el gobierno sudafricano a través de la comisión de la verdad, Treviño Rangel llega a la conclusión de que no se podrá lograr la meta de crear un país democrático si en el discurso fundacional "la mitad de la población es ignorada" (Treviño, 2006).

Como muestra de esto, puede encontrarse el alto nivel de violencia en contra de las mujeres, que ha continuado después del apartheid, y al cual se suma el alto porcentaje de violaciones y el contagio de VIH9.


Excombatientes del MK

Otro discurso que se dejó al margen de los resultados de la CVR es el que tienen algunos excombatientes del brazo armado del ANC (siglas en inglés para Congreso Nacional Africano), el Umkhonto we Sizwe (MK), quienes durante la época del apartheid enfrentaron este sistema por las armas, discurso que no empata muy fácilmente con el emitido desde la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.

Durante los años del apartheid, uno de los grupos que se dedicaron a enfrentar el sistema fue el ANC. Este partido fue uno de los personajes principales -junto a las asociaciones sindicales, estudiantiles y la colaboración del partido comunista- en la resistencia y en la negociación del desmantelamiento del apartheid.

De la actuación de este partido se recuerdan principalmente sus actividades de resistencia no violenta, pero, además de estas, el combate armado tuvo un lugar relevante en su lucha. Esta resistencia se dio a través del grupo Umkhonto we Sizwe, nombre que podría ser traducido al español como "la lanza de la nación".

Umkhonto we Sizwe se desplazó y se entrenó en los territorios de Angola, Mozambique y Namibia, aprovechando los movimientos armados que estaban formados en estos países, y empezó sus actuaciones a comienzos de los sesenta con la detonación de bombas, con el objetivo de presionar a favor de la lucha en contra del apartheid al encontrar cerrados los caminos legales de acción. La actuación del MK se intensificó en los ochenta y se suspendió como parte de las negociaciones que se desarrollaron en los primeros años de los noventa.

Alejandro Castillejo Cuéllar estudia el caso de algunos de los reinsertados del MK y concluye que los esfuerzos de estos, sus historias de vida y sus luchas como grupo son dejadas a un lado por el discurso imperante de la historia sudafricana, lo cual hace que esta parte de la historia y de la verdad siga siendo silenciada.

En su texto Entre los intersticios de las palabras: memoria, posguerra y educación para la paz en la Sudáfrica contemporánea, Castillejo comienza haciendo alusión al hecho de que gran parte de la opresión en los años del apartheid se hizo a través del silenciamiento, y que este silenciamiento intentó remediarse por medio del uso de diferentes instituciones, entre las cuales estaba incluida la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.

Esta comisión, además del establecimiento de la "fotografía completa" de la historia del apartheid, también pretendía, como lo dijo Desmond Tutu: "Darle a la gente que había sido silenciada durante tanto tiempo la oportunidad de contar su historia en un escenario empático"10, pero aún así, debido a las restricciones sobre los testimonios y confesiones que se pudieron expresar en la CVR, se continuaron silenciando otras visiones, entre estas las de los exMK.

Más allá de esto, a los antiguos integrantes de Umkhonto we Sizwe se les ofreció ser recibidos por las fuerzas militares de la naciente Sudáfrica democrática, sin embargo, las condiciones desventajosas de este ofrecimiento (una difícil homologación de rangos, racismo en el interior de la institución, falta de claridad de la aceptación) hicieron que la mayoría de excombatientes aceptaran un subsidio de retiro voluntario (Castillejo, 2005).

Aún así, su adaptación al sistema económico de la Sudáfrica actual ha resultado sumamente complicado no solo por considerar la situación general derivada de la calidad notablemente inferior de la "educación bantú"11, sino también por el hecho de que muchos de estos excombatientes estuvieron recibiendo, solamente, entrenamiento militar durante los años del apartheid.

De esta forma, desprovistos de herramientas para desempeñarse en el posapartheid, muchos han usado sus habilidades en la delincuencia o el tráfico de armas, mientras otros permanecen en silencio.


Tres casos de silencio y dos formas de presentarlos

Sudáfrica, a diferencia de otros gobiernos que pasaron por procesos de transición hacia la democracia, ha prestado especial atención a la memoria de los acontecimientos pasados. En esta medida, estas fallas encontradas en el discurso de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación han encontrado medios alternativos para ser expresados, ya sea que se cuente con el apoyo estatal o que se lleven a cabo con ánimos y recursos particulares12.

I. Frente a la omisión del discurso de las mujeres en el resultado del la comisión de la verdad, se han tomado caminos interesantes para compensar esta ausencia. Frente a este tema, Yissel Arce y Erin Mosely presentan el importante papel que ha desempeñado el arte en la "negociación del trabajo de la CVR" (Mosely, 2007) gracias a la representación de las historias silenciadas.

En relación con este tema, Judith Mason crea The Blue Dress (1995), obra que estuvo expuesta en la entrada de la Corte Constitucional Sudafricana y que presenta un vestido largo hecho de plástico, con el cual se pretende recordar el sufrimiento de una activista sudafricana que fue torturada, degradada y asesinada.

En el relato de la audiencia de amnistía se dijo que esta activista fue obligada por el personal de seguridad a desnudarse, negándole la posibilidad de usar alguna prenda. Sin embargo, después de estar desnuda, tomó una bolsa de plástico azul y la usó como ropa interior, siendo esto para Mason "su último acto desafiante para restaurar su dignidad" (Mosely, 2007).

De esta manera, una bolsa plástica se convierte en un vestido de gala azul y a su vez en un medio para recordar el ensombrecido sufrimiento de las mujeres durante el apartheid.

Sin embargo, la violencia y el abuso contra la mujer continúan. Como ya se mencionó en páginas anteriores, uno de los casos emblemáticos ha sido el que involucra al actual presidente, Jacob Zuma, quien fue acusado de violación por una mujer seropositiva.

En este caso, Zuma se defendió con argumentos que pretendían rescatar su herencia zulú y el papel que desempeñaba en ella el hombre, la mujer y el riesgo social que podría traer el rechazo de una oferta sexual (Skeen, 2007). Sin profundizar, Zuma afirmó que las actitudes de Khwezi13 fueron incitadoras por usar falda y sentarse de cierta forma y que en esta medida no podría haber rechazado la 'oferta', pues hacerlo implicaría que, según su interpretación de la cultura zulú, ella lo acusaría de haberla violado.

Resulta evidente que los argumentos no eran suficientes, pero el contexto político y el papel que cumplió Zuma dentro de la lucha y las negociaciones en contra del apartheid cambiaron este panorama: Zuma es considerado uno de los padres de la nación posapartheid (Cejas, 2007) al haber sido prisionero en Roben Island, exiliado, militante y negociador, todo esto, fundamental en la visión de la nueva nación. En esta medida, llevar a Zuma ante los tribunales implicó también llevar a juicio una visión prominente sobre la historia de Sudáfrica.

Zuma no fue condenado.

II. Frente a la omisión de la historia de los excombatientes, un caso excepcional que es resaltado por Castillejo Cuéllar es aquel de Western Cape Action Tours Project (Wcat), en el cual un grupo de exMK dirigen viajes alrededor de Ciudad del Cabo analizando los lugares desde una perspectiva en la que se recuerda la experiencia de los excombatientes y también en la que se muestra el sufrimiento de las poblaciones que fueron reubicadas forzosamente. Esto contrasta con los discursos desarrollados por otras entidades que se centran en mostrar lo 'pintoresco' y lo 'exótico' de la situación de algunos grupos sudafricanos actuales, dejando atrás el carácter político e histórico de los lugares y las personas con que conviven.

Los recorridos de Wcat comienzan en el centro de Ciudad del Cabo, en un lugar llamado Distrito 614, donde en vez de esforzarse por crear la "ficción de la cercanía" (Castillejo, 2006) entre los turistas y los habitantes del lugar, lo que muestran es que este distrito fue uno de tantos campos de reubicaciones forzadas, en este caso particular, de la comunidad que dentro del apartheid fue considerada como mestiza (coloured). El siguiente lugar visitado, llamado Pinelands, también fue un espacio en el que se reubicó a las personas por la fuerza, dejando el espacio vacío para construir casas de sudafricanos blancos (Castillejo, 2006).

Más allá de dejar en claro la existencia de estas remociones forzadas, las guías de Wcat muestran que estos fenómenos, en muchas ocasiones, tienen ecos que todavía suenan y que no pueden ser dejados fuera de la historia. De esta forma, se ataca la visión de una historia sudafricana en la cual después de las décadas oscuras, entre 1964 y 1994, llegaron solamente las luces de la reconciliación. Por el contrario, se presentan los paisajes de los townships como unas imágenes sobre las cuales se puede pensar el pasado y la historia de Sudáfrica como hechos con consecuencias en el presente.

Además de servir como una herramienta para recordar la historia de los desplazamientos forzados, Wcat también sirve como plataforma para que los excombatientes del Umkhonto we Sizwe presenten los lugares en los que se desarrollaron sus luchas en contra del apartheid y los personajes que participaron en ellas. De esta forma, se logra contribuir a la formación de una historia reciente de Sudáfrica mucho más compleja, en la cual no solamente se rescaten los esfuerzos de los negociadores reconocidos (por ejemplo Mandela, De Klerk, Tutu), sino que además se presentan como personajes activos a los combatientes y su lucha (MK, Sobukwe, Kgosana, etcétera).

Estas guías crean un espacio en el que los excombatientes pueden formar su propia historia, ubicándola como parte de la lucha contra el apartheid, logrando así una inserción en el discurso histórico que en un momento los había dejado a un lado.


Consideración final

El resultado de la comisión de la verdad sirvió para crear un relato sobre la historia sudafricana. Este discurso se centró principalmente en los esfuerzos de la reconciliación y la democracia, lo cual generó que otras disertaciones s en las que se viera de forma evidente la dificultad de lograr estas metas quedaran por fuera. Se presentaron como ejemplos el caso de las mujeres, el de los excombatientes y el de las reubicaciones forzosas, casos que son un problema evidente de la Sudáfrica actual, siendo así una clara muestra de que bajo el discurso de la Nación del arcoíris quedan muchas historias.

Sin embargo, es importante resaltar, como lo hace Mosely (2007), que las comisiones de la verdad tienen sus límites inherentes y que por eso no son capaces de "contar la historia completa". Así, el hecho de que la CVR presente una imagen incompleta del pasado solo responde a sus límites propios, pero esto no implica que no pueda ser tomada como una plataforma desde la cual la historia y las consecuencias del apartheid pueden continuar siendo debatidas y reconstruidas.

A esto se suma el hecho de que el Estado sudafricano apoye este tipo de iniciativas15, lo cual presenta un panorama en el que parecería existir un verdadero interés por la formación de una historia incluyente que permita repensar la Sudáfrica del pasado y estudiar sus problemas del presente.



Notas

1 Umkhonto we Sizwe es el nombre con el que se conoció el brazo armado del ANC (African National Congress).

2 Ubuntu es un principio de la cultura sudafricana que se deduce de la máxima zulú que dice umuntu ngumuntu ngabantu, lo cual ha sido traducido como "una persona solo se hace persona a través de las otras", o "una persona solo es persona por las otras". El término ubuntu fue muy usado durante el desarrollo de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y además fue incluido como un principio esencial de la Sudáfrica posterior al apartheid. Sin embargo, aceptar el ubuntu implicó, entre otras cosas, aceptar la impunidad de algunos casos de violencia cometidos bajo el apartheid y también la preponderancia del discurso de reconciliación sobre otros como el de reparación. La "nación arcoíris" es una expresión cuya aplicación al caso sudafricano se adjudica a Desmond Tutu, y fue comúnmente usada para referirse a la convivencia democrática de diferentes grupos dentro del territorio sudafricano. Al igual que ubuntu, se ha dicho que el término "nación arcoíris" no ha considerado los problemas que persisten desde el apartheid hasta la actualidad.

3 Para circular entre los diferentes territorios de Sudáfrica bajo el apartheid era necesario para los habitantes 'negros', 'indios' o 'mestizos', portar un pase en el que estuviera especificado el lugar donde vivía, el lugar donde trabajaba y el tiempo que podía permanecer en los territorios blancos. No portar estos pases podía traer como consecuencia la privación de la libertad. Por esto, esos permisos se volvieron emblemas del apartheid, y su quema resultaba un ejemplo de resistencia y desobediencia.

4 Bantú fue el término que se usó bajo el apartheid para referirse a los nativos sudafricanos. Por su significado pasado, es considerado un término despectivo.

5 Las leyes de tránsito eran regulaciones legales que determinaban el uso de los pases y las restricciones a la libre locomoción en el territorio sudafricano.

6 Los settlements son barrios de chabolas, en los que se muestran enormes desigualdades económicas con respecto de la Sudáfrica floreciente. Son, en muchos casos, herencias directas de las desigualdades y los desplazamientos implantados por el apartheid.

7 Este término es usado por Treviño Rangel para referirse a los activistas antiapartheid. Algunos de estos ocuparon posteriormente posiciones en el gobierno sudafricano. Si bien es un evento posterior al apartheid, vale la pena considerar el caso del actual presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, acusado de la violación de una mujer seropositiva en un controversial juicio. Zuma no fue condenado.

8 Ver al respecto Ross, 2003.

9 Mónica Cejas (2007) analiza la situación de la mujer en Sudáfrica resaltando la forma en la que se habló en la defensa de Jacob Zuma contra los cargos de violación. Además, destaca algunas fallas en la forma en la cual el gobierno sudafricano ha abordado el problema del VIH hasta los últimos años. Durante el año 2009 ha empezado a cambiar el discurso del gobierno sudafricano frente a este tema, el cual, tomando una posición controversial, se había negado a proporcionar medicamentos.

10 South African Truth and Reconciliation Comission. (1998). Truth and Reconciliation Commission of South Africa. Cape Town: Final Report, Juta and Co, vol 1.

11 Durante el apartheid, el tipo de educación estaba relacionado con la forma en la cual el Estado había clasificado a la persona entre los grupos de 'blancos', 'indios', 'mestizos' y 'bantúes'. Esta última clasificación era la que les correspondía a los nativos sudafricanos. La educación bantú estaba ideada para ofrecer una menor calidad y mantener los esquemas racistas.

12 En el caso ruandés es clara la diferencia frente al caso sudafricano, considerando que en Ruanda puede llegar a ser considerado como ilegal y castigado con cárcel el hecho de contradecir el discurso imperante frente al genocidio.

13 Nombre con el que se reconoció a la víctima.

14 En Distrito 6 también se encuentra un museo del apartheid, District 6 Museum, en el cual se hace especial énfasis en el tema de los desplazamientos forzados. En este museo se dispuso un mapa de Sudáfrica para que sobre él los asistentes dibujaran los desplazamientos que habían sufrido.

15 Como se ve especialmente en el caso de la promoción de exposiciones de arte relacionadas con la historia.



Referencias

Andrews, M. (2007, enero-junio). 'Pero si no he acabado... tengo más que contar. Las limitaciones de las narraciones estructuradas de los testimonios publicados'. Antípoda, n.° 4, 147-159.        [ Links ]

Arce, Y; Cejas, M. & Rufer, M. (2007). "Historizar y 'descotidianizar' las experiencias: tres lecturas de la actualidad sudafricana". Asia y África actuales, XLII: n.° 3, 709-735.        [ Links ]

Castillejo Cuéllar, A. (2006). 'Entre los intersticios de las palabras: memoria, posguerra y educación para la paz en la Sudáfrica contemporánea'. Estudios de Asia y África. XLI: n.° 1, 11-46.        [ Links ]

Cejas, M. (2007, enero-junio). 'Memoria, verdad, nación y ciudadanía: Algunas reflexiones sobre la comisión de la verdad y la reconciliación en Sudáfrica'. Liminar, estudios sociales y humanísticos, n.° 1, 24-34.        [ Links ]

Hamber, B. (1997). 'Living with the legacy of impunity: lessons for South Africa about truth, justice and crime in Brazil'. Unisa latin american report. Vol. 13, n. ° 2, 4-16.        [ Links ]

Mosely, E. (2007, julio-diciembre). "'Visualizing' apartheid: contemporary art and collective memory during South Africa's transition to democracy". Antípoda, n.° 5, 97-119.        [ Links ]

Ross, F. (2003). Bearing Witness: Women and the Truth and Reconciliation Commission in South Africa. London, Pluto Press.        [ Links ]

Skeen, E. (2007). The Rape of a Trial: Jacob Zuma, AIDS, Conspiracy, and Tribalism in Neo-liberal Post-Apartheid South Africa. Princeton University. Consultado el 12 de febrero de 2010, desde: http://www.friendsofjz.co.za/documents/The%20Rape%20of%20a%20Trial.pdf (10-12-08)        [ Links ]

Treviño Rangel, J. (2006, octubre-diciembre). 'Verdades a medias, mujeres en la comisión para la verdad y la reconciliación en Sudáfrica'. Foro Internacional, n.° 4.        [ Links ]

Ventura Navarrete, M. (2007). La Comisión de la Verdad y la Reconciliación (TRC) y su vínculo con la transición democrática sudafricana. Ponencia presentada en el XII Congreso Internacional de ALADAA. México: El Colegio de México. Consultado el 12 de febrero de 2010, desde: http://ceaa.colmex.mx/aladaa/XII%20CONGRESO%20INTERNCIONAL%20DE%20ALADAA/venturamariadelrayo.pdf (20-01 -09)        [ Links ]

Vora, J. & Vora, E. (2004, enero). 'The effectiveness of South Africa's Truth and reconciliation commission: perceptions of Xhosa, Afrikaner, and English South Africans'. Journal of Black studies. Vol 34, n.° 3, 301-322.        [ Links ]

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License