SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.17 issue1Neuropsychological Performance and Indicators of Frequency, Duration and Time of the Physical Exercise SessionDifferences on Utilitarian and Moral Decision Between Male and Female author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Pensamiento Psicológico

Print version ISSN 1657-8961

Pensam. psicol. vol.17 no.1 Cali Jan./June 2019

https://doi.org/10.11144/javerianacali.ppsi17-1.afae 

Artículo original de investigación

Análisis sobre la formación académica y el ejercicio profesional del psicólogo clínico en Ecuador1

Analysis of Academic Training and Professional Practice of Clinical Psychologists in Ecuador

Análise sobre formação académica e exercício profissional do psicólogo clínico do Equador

Rodrigo Moreta-Herrera2 

Evelyn Guerrero-Escobar3 

2Pontificia Universidad Católica del Ecuador Ambato(Ecuador).Máster en Psicología. Profesor e investigador de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Dirección de correspondencia: Escuela de Psicología de la Av. Manuela Sáenz s/n, Sector El Tropezón. Correo de correspondencia: rmoreta@pucesa.edu.ec

3 Psicóloga clínica.Pontificia Universidad Católica del Ecuador,Ambato (Ecuador) Correo de correspondencia: e.ve.69@hotmail.com


Resumen

Objetivo.

Analizar la formación académica y el campo laboral del psicólogo clínico en una muestra de profesionales de la zona de planificación III del Ecuador (ZP3).

Método.

La muestra del estudio estuvo conformada por 101 psicólogos clínicos, con una edad media de 30.6 (DE = 7.1) y una media de ejercicio profesional de 6.5 años (DE = 5.75), que ejercen su labor profesional en la ZP3 del Ecuador.

Resultados.

Los participantes, en su mayoría, se titularon en la Universidad Técnica de Ambato (pública) y en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Ambato (cofinanciada). Más del 64% de los profesionales laboran en el sector público. El 40% de los participantes accedieron a sus puestos actuales por concurso de méritos. El 56.6% trabajan en el sector salud e intervención social. El salario general en promedio es de USD 1380.

Conclusión.

La formación del psicólogo clínico se restringe de manera significativa a la titulación de grado, dejando de lado, por diversas razones, la formación de posgrado como elemento complementario.

Palabras clave . Trabajo; empleo; entrenamiento; psicólogo clínico

Abstract

Objective.

To analyze the academic and occupational training of clinical psychologists in a sample of professionals from Planning Zone III in Ecuador (PZ3).

Method.

The study sample consisted of 101 clinical psychologists with an average age of 30.6 (SD = 7.1) and an average professional practice of 6.5 years (SD = 5.75) who carry out their work activities in PZ3 in Ecuador.

Results.

The participants were mostly graduates of the Technical University of Ambato (public) and the Pontifical Catholic University of Ecuador - Ambato (co-financed). More than 64% of these professionals work in the public sector. 40% accessed their current positions through merit based competitions. 56.6% work in the health and social intervention sector. The general salary averages 1380.00 USD.

Conclusion.

The training of the clinical psychologist is significantly limited to the primary academic degree, leaving aside post-graduate education as a complementary element for a variety of reasons.

Keywords . Job; employment; training; clinical psychologist

Resumo

Escopo. Analisar a formação académica e o campo laboral do psicólogo clínico em uma amostra de profissionais da zona de planificação III do Equador (ZP3).

Metodologia.

A amostra do estudo esteve conformada por 101 psicólogos clínicos, com uma idade media de 30.6 (DE=7.1) e uma media de exercício profissional de 6.5 anos (DE=5.75) que realizam suas atividades laborais na ZP3 do Equador.

Resultados.

Os participantes, na sua maioria, são titulados da Universidade Técnica de Ambato (pública) e na Pontificia Universidade Católica do Equador Sede Ambato (cofinanciada). Mais do 64% dos profissionais laboram no sector público. Um 40% dos participantes acederam a seus trabalhos atuais por concursos de méritos. Um 56.6% trabalham no setor saúde e intervenção social. O salário geral em média é de 1380 USD.

Conclusão.

A formação de psicólogo clínico está restringida de maneira significativa à titulação de grado, deixando de lado, por diversos motivos, a formação de pós-graduação como elemento complementário.

Palavras-chave . Trabalho; emprego; treinamento; psicólogo clínico

Introducción

La Psicología Clínica es una rama profesional de actuación y de estudio de la Psicología, encargada del trabajo en la salud mental, la intervención y la rehabilitación de los trastornos mentales (Sánchez-Escobedo, 2008). En América Latina, la psicología y sus especialidades datan de mediados del siglo pasado, aunque su formación y desarrollo es diferente en cada país (Gallegos y Berra, 2015). En el Ecuador, por ejemplo, el desarrollo de esta actividad comprende un trabajo profesional bajo el cumplimiento de requisitos como: (a) formación educativa superior, (b) estructura organizativa, (c) actualización continua, y (d) búsqueda de autonomía de acuerdo con las actividades determinadas en cada profesión (Fernández, 2001). Cabe señalar que los estudios de formación profesional y empleabilidad del psicólogo, que dan seguimiento a este fenómeno, tienen limitada presencia en la región, aun cuando son temas de análisis para las proyecciones sociales y académicas.

En la Psicología Clínica se aplican conocimientos y técnicas para el estudio del comportamiento anómalo, que supone algún trastorno o problema significativo. Se interesa en establecer un psicodiagnóstico, analizar la psicopatología para obtener una explicación y realizar un tratamiento para remediar o prevenir el problema. El psicólogo clínico tiene competencias para desempeñar las funciones mencionadas (Echeburúa, Salaberría, Corral y Cruz-Sáez, 2012) y capacidad de discernimiento ético y respeto en su ejercicio profesional (Suárez, 2011). La Psicología Clínica, además, integra ciencia, teoría y práctica para entender, predecir y aliviar los desajustes, la discapacidad y cualquier malestar psicológico (Asociación Americana de Psicología [APA], 2016). Para lograr la eficiencia, el psicólogo clínico debe trabajar con cada paciente de forma individual, con un proceso investigativo específico, según la demanda que se presente.

Desde esta mecánica, el psicólogo clínico es un profesional con una elevada formación del contexto patológico del paciente, lo que le permite poner en funcionamiento, de manera adecuada, los sistemas de atención y derivación del paciente para dar una intervención sólida a sus necesidades. Además, emplea los recursos pertinentes para no infra o sobrediagnosticar dichas necesidades (Muñoz-Navarro et al., 2017). Ahora bien, en el contexto latinoamericano, se presentan grandes limitaciones no solo para su ejercicio, sino para el establecimiento de agendas conjuntas de trabajo que permitan la formación y el seguimiento social, en contraste con otras zonas geográficas (López, Silva, García, Aguilar y Aguado, 2011; Wykes et al., 2015).

En el Ecuador, la Psicología, en el ámbito educativo, inició en las ciudades de Quito y Guayaquil. Posteriormente, se extendió a otras ciudades y a otros ámbitos, como la clínica. Hoy cumple con un fin social importante, pues se engrana con la planificación nacional para alcanzar el sumak kawsay (buen vivir) de los ciudadanos (Ramírez, 2011). En la ZP3 del Ecuador, las encargadas de la formación de psicólogos clínicos son la Universidad Técnica de Ambato (UTA), que es pública; la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Ambato (PUCE - Ambato, provincia de Tungurahua), cofinanciada; y la Universidad Nacional de Chimborazo (UNACH), de carácter público y domiciliada en Riobamba, provincia de Chimborazo.

4

Los profesionales tienen títulos de Doctor en Psicología Clínica (sin relación con el grado doctoral) o de psicólogo clínico con formación de cinco años o más. Con la legislación educativa actual (Consejo de Educación Superior, 2014), se pretende homologar las titulaciones de todas las profesiones siguiendo los estándares internacionales de la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE) (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [Unesco], 2011), por lo que a futuro en el Ecuador existirá la titulación de licenciado en Psicología. Por ahora, se ha hecho una excepción para la formación de psicólogos clínicos a nivel de pregrado, aunque esta misma forma de titulación contradice el espíritu de la norma, ya que no se acoge a las directrices del CINE. En esta titulación se solicita una formación de cuatro años.

La formación del psicólogo clínico en el Ecuador se realiza en el pregrado. Esto difiere de las experiencias de otras áreas geográficas, como en EE. UU., que se requiere de un título doctoral (PhD o PsyD) que lo habilita para ejercer (APA, 2016; Sayette, Norcross y Dimoff, 2011). En España, la formación se da a través de los ministerios de Educación y de Salud, financiada por el Estado, con cuatro años tras la formación general (Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid [COP-M], 2016); incluso ahora se considera una formación en Psicología General Sanitaria a nivel de maestría, para potenciar la formación clínica (Fernández-Hermida, 2017). En legislaciones más cercanas, como en Perú (Jaúregui, 2002), Chile, Argentina (Comisión Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos, 2016) y Colombia (Uribe, Aristizábal y Barona, 2009), la formación clínica se realiza en el posgrado, tras la titulación en Psicología.

Mientras la formación en Psicología Clínica a nivel de posgrado es tendencia mundial, sobre todo porque se debe cumplir previamente con la adquisición de competencias generales y sanitarias para el trabajo con pacientes (González-Blanch, 2014), en Ecuador este tipo de formación es nula en especializaciones y limitada a nivel de maestrías, así como también en subespecializaciones, como la Clínica Infantil, de la Salud, la Neuropsicología, entre otras (Nelson, 2013; Wahass, 2005). La búsqueda del posgrado por parte de los psicólogos se centra en áreas aplicadas de la psicología, como la psicoterapia o la intervención psicológica, más que en el perfeccionamiento de las destrezas clínicas (Moreta-Herrera, 2016).

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2008), la Psicología y sus aplicaciones corresponden al grupo de las profesiones académicas e intelectuales, como el Derecho y las Ciencias Sociales y Culturales. Estos profesionales deben contar con competencias que certifiquen un desempeño adecuado (Huerta, Pérez y Castellanos, 2008). Para esto necesitan estudios avanzados en el debate teórico, la aplicación de la ética y la supervisión de la práctica clínica; además, para que se prioricen las jerarquías, los límites y la autonomía en el ejercicio profesional del psicólogo (Villa, Pedersoli y Martín, 2009).

Desde este punto, queda claro el campo ocupacional del psicólogo clínico volcado al sector social, con una fuerte conexión entre las áreas de atención de la salud física y mental. Algunos ejemplos muestran la inserción laboral, como en España, que se encuentra principalmente en la rehabilitación y la salud mental infanto-juvenil y adulta (Palacios et al., 2006). En Chile, en las áreas de la salud, la clínica y la educacional (Makrinov, Scharager y Molina, 2005); y en Argentina, en el área de la salud en general (Cullari y Márquez, 2011). La expectativa de inserción laboral es más elevada en el área de la salud, debido al aumento de nuevas demandas terapéuticas, mayor exigencia de calidad de vida, intolerancia al malestar emocional y a la medicalización de la vida cotidiana (Echeburúa et al., 2012), además de la preferencia de los estudiantes de Psicología hacia la formación clínica. En México, la predilección alcanza el 41.4% (Bravo-González, Vaquero-Cáceres y Valadez-Ramírez, 2012); mientras que en Chile (Suárez, 2011), más del 60% de los psicólogos, aunque generalistas, terminan desempeñándose de manera global o parcial en el sector de la salud y la clínica. Por este fenómeno, las universidades generan una constante oferta educativa, incluso cuando la demanda muchas veces esté cubierta.

Aun así, el trabajo del psicólogo clínico no se reduce solo al campo sanitario. En los EE. UU., el 36% de los psicólogos clínicos se centran en la práctica privada independiente, el 10% al trabajo grupal, el 12% en hospitales, el 11% en otros entornos de servicios, el 5% en manejo de cuidados de pacientes, el 7% en actividades empresariales y gubernamentales, y el 19% en actividades académicas (Michalski y Kohout, 2011). En Ecuador, el 71% se desempeñan en actividades relacionadas con la psicología clínica, el 18% se dedican a actividades de jefaturas y gobernanza, el 7% a la docencia universitaria, y el 4% a la asistencia contable (Almeida, 2015). Esto se puede explicar quizá por un problema de sobreoferta laboral que moviliza a los profesionales clínicos a desempeñarse en otros campos aplicativos, como el educativo o el organizacional, o en otras áreas profesionales para las que no se encuentran debidamente formados.

Con respecto a los ingresos económicos del psicólogo clínico, estos varían por aspectos como el tiempo de trabajo, la formación profesional, las actividades laborales, el sector económico, entre otros. En el análisis de Almeida (2015), en profesionales graduados de Psicología, se aprecian ingresos promedio de USD 640 mensuales (el salario mínimo es de USD 354). Sin embargo, la actividad del psicólogo clínico es mejor remunerada en otras regiones. Por ejemplo, en EE. UU. el ingreso promedio para el psicólogo clínico es de USD 7200 (Finno, Michalski, Hart, Wicherski y Kohout, 2010), cuando el salario mínimo es de USD 1160. Este ingreso se espera precisamente por la formación académica de doctorado, pero también por las características de la economía de dicho país.

Con base en los aspectos revisados y los objetivos del estudio, se pretende conocer la formación académica y el campo profesional del psicólogo clínico en Ecuador, ya que no se ha hecho evidente la necesidad real del profesional, la demanda, la oferta laboral, su pertinencia, sus competencias y la dinámica general del trabajo.

Método

Diseño

El presente trabajo se llevó a cabo mediante un estudio cuantitativo, con alcance descriptivo, de corte transversal (Montero y León, 2007), tanto de la formación académica como del campo ocupacional que tienen los psicólogos clínicos dentro de la ZP3 del Ecuador.

Participantes

Participaron 101 psicólogos clínicos (39.6% hombres y 60.4% mujeres). La edad fluctuó entre los 23 años y los 67 años, con una media de 30.6 años (DE = 7.1). Todos domiciliados en las ciudades de las provincias que conforman la ZP3. El 50.5% pertenecen a la ciudad de Ambato, el 12.9% a Riobamba, el 11.9% a El Puyo y Latacunga, respectivamente, y el 12.9% a otras ciudades. El 68.3% encontraron trabajo antes de los 30 años.

La selección de los participantes se realizó mediante un muestreo de tipo no probabilístico, con la técnica de encadenamiento o bola de nieve, con el fin de conectar a los participantes a través de un proceso de referenciación, justificados en el criterio de dispersión geográfica de los participantes. Los criterios de inclusión fueron ser mayor de 18 años, poseer en el momento del estudio al menos la titulación de pregrado de psicólogo clínico otorgado por alguna institución de educación superior, legalmente reconocida en el Ecuador, desempeñar sus laborales profesionales dentro de la ZP3 del Ecuador y firmar una carta de consentimiento para participar en el estudio.

Instrumentos

Para este trabajo se empleó una encuesta que recoge los datos personales de los encuestados, además de información sobre su formación académica (p. ej.: centro de estudios, años de estudio, denominación del título y formación de posgrado actual) y su ejercicio profesional (p. ej.: número de años de ejercicio profesional, número de empleos anteriores, trabajo actual, lugar de trabajo, horarios, sector, áreas de desempeño, remuneración, selección para el trabajo actual y relación del trabajo con la titulación). En total, la encuesta se compone de 40 preguntas, con respuesta de opción múltiple. Esta encuesta se emplea en el seguimiento de graduados de la Escuela de Psicología de la PUCE-Ambato (Almeida, 2015).

Procedimiento

Antes del proceso de evaluación, los participantes conocieron el proyecto de investigación y dieron su consentimiento firmado para participar en el estudio. La aplicación se realizó de forma individual en aproximadamente 20 minutos. Finalizadas las encuestas, se solicitó a los participantes la recomendación de otros psicólogos para invitarlos a colaborar en la etapa de evaluación del proyecto. Los datos fueron depurados para el proceso de gestión informática y análisis. Por último, se elaboraron los reportes de resultados con las conclusiones y la difusión de los mismos, los cuales fueron supervisados por el Comité de Publicaciones de la PUCE-Ambato.

Análisis de datos

En un primer momento, se realizaron análisis de frecuencia de las variables nominales, como el sexo, la universidad de titulación, entre otras. En el caso de las variables cuantitativas, como la edad, los años de ejercicio profesional, entre otras, se calculó la media de las puntuaciones obtenidas. Posteriormente, se hicieron comparaciones entre grupos, con el estadístico chi cuadrado ( X2 ) en las variables sector actual de trabajo, relación del título con el trabajo actual, área de trabajo, proceso de selección y percepción de oportunidades de trabajo. El estadístico Kruskal-Wallis (H) se empleó para comparar los grupos por los años de profesión, tiempo actual de trabajo, días de semana por trabajo, horas de trabajo, sueldo y número de empleos anteriores. En todos los casos se utilizaron estadísticos no paramétricos, ya que en el análisis de la normalidad con la prueba de Kolmogorov-Smirnov, se encontró que los datos no se distribuían normalmente. Todos los análisis se realizaron con el programa SPSS, versión 21 (IBM Corp., 2012).

Resultados

El estudio reveló que la formación académica y profesional de los participantes como psicólogo clínico es a nivel de pregrado (tabla 1); en su mayoría graduados de la UTA, en segundo lugar, en la PUCE-A, y los restantes en otras universidades de la ZP3. Gran parte de los encuestados estudiaron en universidades públicas. El tiempo promedio de formación fue de 6.5 años (DE = 5.75).

Tabla 1 Formación académica de pregrado y posgrado de los participantes 

Fuente: elaboración propia.

Los resultados mostraron que la mayoría de psicólogos clínicos que ejercen en la ZP3, lo hacen con el título de pregrado (tabla 2); y aquellos que estudian un posgrado se concentran en las áreas de psicoterapia, salud mental, neuropsicología y psicoanálisis. Por otro lado, el 89.1% de los participantes consideran que no perciben oportunidades de formación de posgrado dentro de la ZP3, debido a la ausencia de ofertas académicas en las instituciones de educación superior de la región.

Tabla 2 Formación académica de pregrado y posgrado de los participantes 

Fuente: elaboración propia.

Sobre la actividad laboral, el estudio arrojó que el 89.1% de los encuestados reciben remuneración, y el 10.9% se encuentra sin empleo o ya jubilados (tabla 3). Asimismo, se evidenció que existe una mayor concentración laboral del psicólogo clínico en el sector público, y en este, los graduados de la UTA tienen mayor representatividad. Le siguen los que se desempeñan en el sector privado, en el que predominan los graduados de la PUCE Ambato. En su mayoría, los participantes señalaron que la relación entre título y empleo es estrecha, aunque no se encontraron diferencias significativas según la universidad.

Tabla 3 Análisis comparativo del sector de trabajo y relación del título con el trabajo 

*p < 0.05. Fuente: elaboración propia.

Sobre el área en la que desarrollan sus actividades los psicólogos clínicos, el estudio indicó que prevalecen las de salud, centros universitarios, y los contextos social, judicial, pedagógico y de educación secundaria (tabla 4). En su mayoría, los encuestados obtuvieron su puesto por concurso de méritos y por recomendaciones. Además, el 75.5% respondió positivamente ante la percepción de oportunidades de trabajo en la ZP3. En dicha zona, los participantes de la UTA y de otras universidades perciben que hay mayores oportunidades de trabajo que los egresados de la PUCE Ambato.

Tabla 4 Contingencia de las áreas de trabajo, proceso de selección y oportunidades 

*p < 0.05. Fuente: elaboración propia.

En cuanto a la experiencia profesional, los graduados de otras universidades indicaron que tienen mayor tiempo de ejercicio que los de la UTA y la PUCE, con marcadas diferencias (tabla 5). Similar configuración se encontró en el tiempo que llevan laborando en el trabajo actual, el número de trabajos anteriores y la remuneración mensual. En relación con la jornada laboral, los encuestados señalaron que, en general, es de 40 horas por semana.

Tabla 5 Contingencia de las variables de empleo entre los graduados por universidades 

p < 0.05, **p < 0.01, ***p < 0.001.

aRMBU: Remuneración mensual básica unificada.Fuente: elaboración propia.

Discusión

Este trabajo encontró que la formación de los psicólogos clínicos encuestados es exclusiva del pregrado. Esta tendencia de formación en Ecuador no es concordante con la de otros países de la región (Jaúregui, 2002; Comisión Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos, 2016) o fuera de esta (APA, 2016; Sayette et al., 2011; COP-M, 2016). Los resultados develaron las limitaciones en la formación del psicólogo clínico en la ZP3, lo que difiere de lo sugerido por González-Blanch (2014) y Fernández-Hermida (2017), quienes consideran importante una formación inicial del psicólogo en competencias generales básicas, para dar paso a las competencias específicas en el área clínica.

De acuerdo con lo que revelaron los participantes, la UTA es la universidad de la ZP3 que cuenta con más graduados del grupo referencial de universidades, le sigue la PUCE Ambato. La provincia de Tungurahua tiene la mayor cantidad de universidades de la zona que ofrece este tipo de formación. El Estado ecuatoriano, por medio de las universidades cofinanciadas y públicas, financia la formación de aproximadamente el 89% de los psicólogos clínicos que laboran en la ZP3. Este último hallazgo es similar a lo referido en España (COP-M, 2016) en cuanto al nivel de inversión del Estado para formar profesionales, que difiere de otros países. Es este aspecto, la inversión es fuerte, aunque no eficiente y pertinente en cuanto a la oferta, la demanda y la tradición formativa.

Acerca de la formación de posgrado, los participantes señalaron que consideran más relevante formarse en áreas de psicoterapia y salud mental, lo cual es convergente con las tendencias actuales (Moreta-Herrera, 2016; Nelson, 2013; Wahass, 2005), que continuar en el perfeccionamiento clínico. Esto, sin duda, repercute en la deficiencia de la investigación dentro del campo, coincidiendo con López et al. (2011) y el dominio de competencias específicas (Fernández-Hermida, 2017).

Sobre el trabajo, los hallazgos revelaron que los psicólogos clínicos laboran más en el sector público que en el privado. La práctica combinada con el ejercicio libre es limitada y el ejercicio libre exclusivo es de apenas el 2%. Estos datos difieren de los reportados por Michalski y Kohout (2011), quienes establecen una prevalencia mayor en otros países, como EE. UU. Ahora bien, según los encuestados, los psicólogos clínicos, en su mayoría, se desempeñan en áreas de la salud y mantienen una estrecha relación con su título universitario, como lo reportó previamente Almeida (2015); aunque esto difiere de los hallazgos de Solano (2014), en relación con las competencias y las necesidades laborales.

En este análisis resaltaron dos aspectos: (a) el desempleo entre los psicólogos clínicos (10%), lo que señala probablemente la saturación del mercado laboral; y (b) la presencia mayoritaria del sexo femenino para formarse como psicóloga clínica.

En cuanto al sector de la salud, se destacó que es el área predilecta para el trabajo de los psicólogos clínicos, seguido de la intervención social y la docencia universitaria. Sobresalió el grupo de graduados de otras universidades, debido a que se formaron fuera de la ZP3 y cuentan con mayor tiempo de ejercicio. Esta predilección concuerda con los reportes de Makrinov et al. (2005) y Michalski y Kohout (2011). Además, develaron una percepción favorable con respecto a las oportunidades de trabajo dentro de la ZP3, aunque señalaron que los ascensos laborales son casi inexistentes. En parte, se explica por las limitaciones para estudiar posgrados dentro de la misma zona.

Sobre el proceso de selección del puesto de trabajo, más del 40% accedieron por concurso de méritos y oposición. Quienes lo hicieron por concurso fueron los graduados de la UTA (pública), mientras que los que estudiaron en la PUCE-Ambato (cofinanciada) fue por recomendación. Esto refleja que las características en cuanto a financiamiento de las universidades inciden en los mecanismos de acceso al sector laboral de sus graduados. No se presentan estudios referenciales previos que confirmen estos hallazgos.

Sobre la dinámica de los años de profesión, el tiempo de trabajo, los días y horas de trabajo, los ingresos y la estabilidad laboral del psicólogo clínico, los participantes de las otras universidades señalaron que cuentan con los mayores ingresos mensuales, mientras que los de la PUCE-Ambato, con los menores. Los de la UTA mostraron la mayor rotación laboral, y el grupo de las otras universidades, la menor. Estos datos difieren con lo encontrado por Almeida (2015), pues se aprecia ahora que los psicólogos clínicos presentan más ingresos económicos que en años anteriores, con un promedio de USD 1200 mensuales (el salario mínimo es de USD 375). Este hecho coincide con el criterio de Finno et al. (2010), quien reporta que el sector laboral de los psicólogos clínicos ha mejorado económicamente; quizás por las políticas estatales en cuanto a salud pública y la regulación del trabajo, aunque no se encuentran datos previos que refuercen esta inferencia.

Entre las implicaciones de este estudio, los datos encontrados revelaron diversas cuestiones. Por ejemplo, los posibles fallos en el ejercicio de la práctica clínica, debidos a la formación del psicólogo clínico en Ecuador, en comparación con otras realidades, que difiere de los alcances reales y las competencias para afrontar las necesidades de salud mental. Esto, considerando que la formación profesional con menor tiempo de entrenamiento (menos discusión teórica, investigación en el campo, manejo de la ética y tiempo de consolidación de métodos científicos para la práctica y la supervisión clínica) puede incidir en la calidad de la atención. Además, dado que se cuenta con profesionales sin una plena formación y que saltan al mercado laboral, se requerirá de mayor supervisión y seguimiento del desempeño por parte del Estado y la sociedad, para evitar daños colaterales significativos que suelen ser producto de la falta de experticia y experiencia, con un ineficiente uso de recursos.

Sumado a lo anterior, también se develó el desinterés tanto de estudiantes como de universidades para buscar posgrados de perfeccionamiento clínico y de otras subespecialidades. Dado que la formación en Ecuador no se adapta a la tendencia actual ni a los parámetros sugeridos por instrumentos internacionales, contribuye a la creación de una falsa ilusión entre los profesionales de creer que se encuentran plenamente formados. Aquí cabe señalar que, por diversas razones, la legislación y el movimiento psicológico ecuatorianos muestran una notoria negativa para impulsar la estandarización en la formación del psicólogo clínico a las tendencias regionales e internacionales, lo que ocasiona el aislamiento de esta profesión de las otras realidades y los avances científicos en la materia.

Finalmente, se evidenció que la oferta académica se encuentra limitada a un par de opciones para cursar programas especializados y no es creativa en la generación de nuevas ofertas. Al no existir demanda académica, el interés de las universidades por invertir en nuevos y mejores programas, decrece. En este aspecto, es fundamental que el Estado, el sistema educativo y el movimiento psicológico eduquen al mercado para crear formaciones académicas más realistas y eficientes con las demandas sociales y de salud que requiere el país. Además, es recomendable nutrirse de los procesos de otras legislaciones que direccionan la formación del psicólogo clínico hacia el posgrado (Fernández-Hermida, 2017), para generar a largo plazo una mejor calidad laboral, pertinente y diversa.

Una de las principales limitaciones que se encontraron para este estudio fue el restringido acceso a muestras de psicólogos clínicos laborando en la ZP3, pues las universidades e instituciones afines no cuentan con bases de datos conglomeradas de profesionales que trabajen en la zona, lo que impide conocer la población real. Lo anterior dificulta la posibilidad de realizar inferencias estadísticas más amplias. Otra limitante fue el difícil acceso a referencias de otros estudios que permitieran conocer los aspectos relacionados con el trabajo del psicólogo clínico, tanto en el Ecuador como en la región. De ahí que sea un asunto relevante para futuros estudios confirmatorios y complementarios.

Referencias

Almeida, L.(2015). Seguimiento de graduados de la Escuela de Psicología, 2014. Ambato: PUCESA. [ Links ]

Asociación Americana de Psicología. (10 de 03 de 2016). About Clinical Psychology. Obtenido de http://www.apa.org/divisions/div125/AboutClinicalPsychology.htmlLinks ]

Bravo-González, M., Vaquero-Cáceres, J., & Valadez-Ramírez, A. (2012). Las competencias profesionales percibidas por estudiantes de psicología. Revista de Educación y Desarrollo(21), 13-20. [ Links ]

Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. (02 de 07 de 2016). Psicólogo Interno Residente (PIR). Obtenido de http://www.copmadrid.org/webcopm/recursos/que_es_el_pir.pdfLinks ]

Comisión Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos. (20 de 07 de 2016). Reglamento de acreditación. Obtenido de http://www.acreditacionpsicologosclinicos.cl/?page=reglamentoLinks ]

Consejo de Educación Superior. (2014). Reglamento de Régimen Académico. Quito: Registro Oficial. [ Links ]

Cullari, L., & Márquez, C. (2011). Formación e inserción laboral de los Licenciados en Psicología graduados en la Facultad de Humanidades "Teresa de Ávila" Universidad Católica de Argentina, Sede Paraná. Paraná: Universidad Católica, Facultad Teresa de Ávila. Departamento de Humanidades. [ Links ]

Echeburúa, E., Salaberría, K., de Corral, P., & Cruz-Sáez, S. (2012). Funciones y ámbitos de actuación del Psicólogo Clínico y del Psicólogo General Sanitario: Una primera reflexión. Behavioral Psychology / Psicología Conductual, 20(2), 423-435. [ Links ]

Fernández Hermida, J. R. (2017). Cambiar para avanzar. Un análisis del debate sobre el itinerario formativo de la Psicología Clínica en España. Papeles del Psicólogo, 38(2), 81-93. Doi: 10.23923/pap.psicol2017.2827.Links ]

Fernández, J. (2001). Elementos que consolidan el concepto profesión. Notas para su reflexión. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 3(2), 23. [ Links ]

Finno, A. A., Michalski, M., Hart, B., Wicherski, M., & Kohout, J. L. (2010). Report of the 2009 APA Salary Survey. Obtenido de http://www.apa.org/workforce/publications/09-alaries/index.aspx?tab=4Links ]

Gallegos, M., & Berra, M. P. (2015). La preocupación por la formación de psicólogos en América Latina: una revisión histórica. Revista Peruana de Historia de la Psicología, 1(1), 107-118. [ Links ]

González-Blanch, C. (2014). La psicología clínica después de la psicología general sanitaria en España: una propuesta razonada. (9-18, Ed.) Papeles del Psicólogo, 36(1). [ Links ]

Huerta, J., Pérez, I., & Castellanos, A. (2008). Reflexión acción en torno a la formación y la evaluación por competencias. Desarrollo curricular por competencias profesionales integrales, 7. [ Links ]

IBM Corp. (2012). IBM SPSS Statistics for Windows. Armonk, NY: IBM Corp. [ Links ]

Jaúregui, C. (2002). La situación de la psicología en el Perú. Papeles del psicólogo(81). [ Links ]

López, W., Silva, L., García, M., Aguilar, M., & Aguado, E. (2011). Retos para la colaboración nacional e internacional en la psicología latinoamericana: un análisis del sistema RedALyC, 2005-2007. Estud. psicol. (Natal), 16(1). [ Links ]

Makrinov, N., Scharager, J., & Molina, L. (2005). Situación Actual de una Muestra de Psicólogos Egresados de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Revista Psykhe, 14(1), 69-77. [ Links ]

Michalski, D. S., & Kohout, J. L. (2011). The state of the psychology health service provider workforce. American Psychologist, 66, 825-843. Doi: 10.1037/a0026200. [ Links ]

Montero, I., & León, O. (2007). A guide for naming research studies in Psychology. International Journal of Clinical and Health Psychology, 7(3), 847-862. [ Links ]

Moreta-Herrera, R. (2016). Proyecto de Maestría en Psicología,mención Intervención en el Contexto Clínico. Ambato: PUCE Ambato. [ Links ]

Muñoz-Navarro, R., Cano-Vindel, A., Ruiz-Rodríguez, P., Medrano, L. A., González-Blanch, C., Moriana, J. A., . . . Dongil-Collado, E. (2017). Modelo jerárquico de diagnóstico y derivación de los trastornos mentales comunes en centros de atención primaria. Una propuesta a partir del ensayo clínico PsicAP. Ansiedad y estrés, 23(2-3), 124-129. Doi: 10.1016/j.anyes.2017.10.002. [ Links ]

Nelson, P. D. (20 de March de 2013). Psychology: A science with many applications and a profession with many specialties. Obtenido de http://www.apa.org/ed/precollege/ptn/2013/02/psychology-specialties.aspxLinks ]

OIT. (2008). Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones, 2008 (CIUO-08). Ginebra: OIT. [ Links ]

Palacios, A., Fraga, M., Hoyas, B., Laíz, N., Rodríguez, N., Gonzáles, A., & Estebaranz, G. (2006). Los psicólogos en el sistema nacional de salud. Revista de Psicopatologia y Psicologia Clínica, 11(1), 51-61. [ Links ]

Ramírez, R. (2011). La felicidad como medida del buen vivir en Ecuador. Quito: Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo. [ Links ]

Sánchez Escobedo, P. (2008). Psicología Clínica. México: Manual Moderno. [ Links ]

Sayette, M. A., Norcross, J. C., & Dimoff, J. D. (2011). The heterogeneity of clinical psychology Ph.D. programs and the distinctiveness of APCS programs. Clinical Psychology: Science and Practice, 18, 4-11. Doi: 10.1111/j.1468-2850.2010.01227.x. [ Links ]

Suárez, X. (2011). Valoración de las Competencias de Psicología: Estudio exploratorio en muestras de Estudiantes y Profesionales Activos. Revista de Psicología de la Universidad de Chile, 20(1), 73-102. Doi: 10.5354/0719-0581.2011.13727. [ Links ]

UNESCO. (2011). Clasificación Internacional Normalizada de la Educación. Montréal: Instituto de Estadística de la UNESCO. [ Links ]

Uribe, A., Aristizabal, A., & Barona, A. (2009). Competencias laborales del psicólogo Javeriano en las diferentes áreas aplicativas: clínica, educativa, social y organizacional. Psicología desde el Caribe(23), 21-45. [ Links ]

Villa, A., Pedersoli, C., & Martín, M. (2009). Profesionalización y campo ocupacional de los graduados en Ciencias de la Educación. Memorias Académicas(3), 113-128. [ Links ]

Wahass, S. (2005). The role of psychologists in health care delivery. Journal of Family & Community Medicine, 12(2), 63-70. [ Links ]

Wykes, T., Haro, J. M., Belli, S. R., Obradors-Tarrago, C., Arango, C., Ayuso-Mateos, J. L., & . . . consortium, R. (2015). Mental health research priorities for Europe. Lancet Psychiatry, 2(11), 1036-1042. doi: 10.1016/ S2215-0366(15)00332-6. [ Links ]

El reporte actual corresponde al proyecto de investigación “Análisis del campo ocupacional de la psicología clínica en la Zona de Planificación Tres del Ecuador”, revisado y aprobado por el Consejo de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Ambato).

Para citar este artículo / To cite this article / Para citar este artigo:

Moreta-Herrera, R. y Guerrero-Escobar, E. (2019). Análisis sobre la formación académica y el ejercicio profesional del psicólogo clínico en Ecuador. Pensamiento Psicológico, 17(1) 33-43. doi:10.11144/Javerianacali.PPSI17-1.afae

Recibido: 17 de Abril de 2018; Aprobado: 15 de Octubre de 2018

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons