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Universitas Psychologica

versión impresa ISSN 1657-9267

Univ. Psychol. v.8 n.3 Bogotá sep./dic. 2009

 

Identificando los constructos de la religiosidad para jóvenes universitarios en México*

Identifying Constructs of Religiosity in College Students in Mexico

JOSUÉ R. TlNOCO-AMADOR**
Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa, México

* Artículo de investigación.

** Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa. Edificio H, Cub. 105, Ave. San Rafael Atlixco 186, Col. Vicentina, Iztapalapa, México DF, 09340. josue@teacher.com y http://tinoco.socialpsychology.org

Recibido: noviembre 28 de 2008 | Revisado: febrero 19 de 2009 | Aceptado: febrero 25 de 2009


RESUMEN

Se realizó un exhaustivo análisis sobre las actitudes de los jóvenes universitarios hacia la religiosidad, a través de una escala de medición tipo Likert de 64 reactivos, con alpha de 0.935, validez de contenido a través de jueces expertos, y validez de constructo con análisis factorial. La muestra fue de 880 jóvenes de universidades públicas y privadas, obtenida mediante un muestreo por conglomerados de institución, licenciatura y género. Los resultados señalan las diferencias estadísticamente significativas por tipo de universidad y sexo, aunque, contrario a lo que se ha señalado en otros estudios, hombres y mujeres no son tan diferentes en sus creencias. Se concluye que la religiosidad es un constructo de procesos ideológicos que dan sentido de vida al individuo, basándose en prácticas, costumbres, hábitos, percepciones, predisposiciones y valoración que se da al concepto; no se circunscribe sólo a la pregunta "¿cuál es tu religión?".

Palabras clave autor Religiosidad, actitudes, escala, confiabilidad, universidad.

Palabras clave descriptores Estudiantes universitarios, actitudes, adultos jóvenes, aspectos religiosos, Religiosidad popular.


ABSTRACT

This paper analyzes the religiosity and its factors in a Mexican sample. It was constructed a Likert Scale about the attitudes of religiosity in university students, with 64 items (alpha .935, validity 60.76%). The sample was 880 students of public and private universities in the Mexico City. The results showed statistical differences by university and sex (p<.05), but men and women was more closed than another studies argues. The religiosity is composed by factors as beliefs, practices, perceptions, not just the simple question "what is your religion?"

Key words author Religiosity, Attitudes, Scale, Reliability, University.

Key words plus College Students-Attitudes-Mexico, Young Adults-Religious Aspects-México, Religiousness.


La religión es la clave de la historia. No podemos comprender las formas internas de una sociedad sin comprender su religión. No entenderemos sus realizaciones culturales a menos de que comprendamos las creencias religiosas que las respaldan.

Dawson (1953, p. 62)

La religiosidad del ser social

La Psicología estudia la religión como un producto social: "La religión como toda creación cultural, es un fruto histórico, un proceso (...), un instrumento de creación social" (Bagú, 1989, p. 68). Esto implica que no pueden existir juicios de valor sobre las creencias religiosas: ninguna religión es mejor o peor que otra, pues todas dan respuesta a una necesidad individual, a una búsqueda de sentido de vida.

La religiosidad mantiene las convicciones en un mundo diferente al actual; por lo general, implica también rituales y puede hablarse de religiosidad con o sin referencia a una creencia mística, a un ente supranatural o todopoderoso.

Se puede mencionar que no ha habido cultura que no recurra al elemento religioso como forma de entender su mundo. Y, sin embargo, eso no implica que la religiosidad sea un elemento del pasado, un punto primitivo de apoyo. La humanidad ha podido construir diferentes formas de representación de lo divino, en su búsqueda por conocer y congraciarse con esa o esas entidades divinas, supranaturales1.

No obstante, partimos del hecho de que la religión y la religiosidad tienen sus manifestaciones y orígenes en el individuo, en experiencias personales y directas, que ponen a cada individuo en contacto con una idea de divinidad; pero es a través de los grupos sociales como se sostiene una creencia, que se desarrolla y mantiene en lo grupal y colectivo, generando rituales que dan fuerza y unidad a un grupo de personas agrupadas por creencias semejantes. Es importante tener en cuenta la participación del grupo en los fenómenos de religiosidad; la colectividad religiosa define, marca y establece las normas, las adecuaciones al mandamiento religioso histórico.

A este respecto, Grom (1994) presenta una serie de estudios que constatan el efecto diferenciado que ejercen los tipos de grupos, los estilos de conducción, la propaganda o difusión que sobre un determinado culto se haga, así como el papel que el estilo de liderazgo juega para que una creencia se manifieste. "Que alguien sea religioso, y de qué modo lo es, depende (... ) no sólo de las disposiciones y procesos individuales, sino también de influencias sociales muy vinculadas a la familia de origen, a la comunidad de fe y a otros factores" (Grom, 1994, p. 33).

Las relaciones sociales se conforman y estructuran con base en las interacciones individuales y grupales, con los llamados grupos de referencia y de pertenencia. Por ello, al estudiar la religiosidad podemos partir de las experiencias personales de los creyentes, como los milagros y las experiencias místicas, pero la participación grupal, la comparación de creencias, normas y comportamientos generan sentimientos, ideas de unidad, donde cada persona percibe que no se encuentra solo, que hay otros iguales a ella. La mayor parte de los grupos religiosos basan su fuerza espiritual en los rituales colectivos y en la participación de sus miembros, que interactúan como parte del grupo no sólo como asistentes.

Es en función de esas interacciones que cada individuo construye y reconstruye su mundo, lo interpreta y reinterpreta. Las percepciones, actitudes y creencias de los individuos están relacionadas directamente con los grupos con los cuales se relacionan, los llamados grupos de referencia y de pertenencia. Por ello, al estudiar la religiosidad podemos partir de las experiencias personales de los creyentes, como los milagros y las experiencias místicas, pero la participación grupal, la comparición de creencias, normas y comportamientos generan sentimientos ideas de unidad, donde cada persona percibe que no se encuentra solo, que hay otros iguales a ella. La mayor parte de los grupos religiosos basan su fuerza espiritual en los rituales colectivos y en la participación de sus miembros que interactúan como parte del grupo no sólo como asistentes2.

Cuando los sujetos interactúan, se comportan como miembros de una categoría social claramente distinta y definida (Tajfel, 1971, 1982; Turner, 1978, 1990). La teoría de la Categorización Social estudia los procesos que se provocan por la creación y definición del lugar que ocupa un individuo en el grupo social y/o en la sociedad. Los individuos que toman conciencia de formar parte de un grupo en interacción, ubican claramente a otros individuos como miembros de grupos diferentes (Wilder, 1978).

El principal proceso de esta teoría es la categorización social, que permite al individuo organizar su experiencia del ambiente social mediante la clasificación de su persona y de otros en categorías distintivas y exclusivas; produce una acentuación de similitudes intragrupales y de diferencias intergrupales. Este marcaje de los grupos les permite a los individuos realizar inferencias y ubicar comportamientos cuando se confronten a un individuo del otro grupo o ante el grupo mismo. La relación entre individuos va medida y está supeditada por la relación entre los grupos.

Lorenzi-Cioldi y Doise (1996, p. 76) recapitulan los principios teóricos en tres:

1. Los individuos intentan acceder a (o mantener) una identidad social positiva.

2. La identidad social positiva se basa, en gran medida, en las comparaciones favorables que pueden hacerse entre el grupo de pertenencia y algunos otros grupos pertinentes. El grupo debe ser percibido como positivamente diferenciado o distinto de los demás grupos pertinentes.

3. Cuando la identidad social no es satisfactoria, los individuos intentan abandonar el grupo para unirse a un grupo más positivo y/o diferenciar al grupo en un sentido más positivo.

Construcción de instrumentos en México

Comparado con otros países, en México han sido escasos los estudios que evalúan la religiosidad.

• Leñero (s.f.), quien reporta un extenso cuestionario para describir el perfil de creencias de feligreses católicos. Sin embargo, su estudio no indica los grados de acuerdo o desacuerdo con la religiosidad, además, de que no reporta confiabilidad ni validez.

• Dorantes (1990) reporta una escala con nivel de confiabilidad (.9177) y varianza explicada de la religiosidad (58.5%). Prácticamente ha sido el más cercano al análisis del tema, aunque no desarrolla un análisis desde los procesos psicosociales de la religión.

• Fernández (1993) construyó un instrumento con 3 factores, en jóvenes católicos. Niveles muy bajos de confiabilidad y validez (sólo el primer factor, "Iglesia y liturgia", tiene un nivel aceptable de confiabilidad pero muy bajo de validez, alpha = .87 y varianza explicada = 27.2%).

• Tinoco (2000, 2001, 2004) ha planteado diferentes aproximaciones a la construcción de instrumentos de religiosidad.

• Luengo (1993) presenta un instrumento con reactivos a nivel descriptivo, por lo que no reporta niveles de confiabilidad ni validez estadística; sus preguntas son de nivel nominal u ordinal. Sin embargo, el análisis que hace del fenómeno religioso en jóvenes universitarios es bastante ilustrativo: para este autor, la religión es un elemento importante en la vida del estudiante, pero que ha venido decayendo en los últimos años, vía la modernización y la masificación de las ciudades: " (...) la religión es ahora una fuerza cultural más que una institución social" (Luengo, 1993, p. 83).

• Grom (1994, p. 27) ha señalado que "la mayoría de las encuestas de la sociología religiosa sólo proporcionan, por desgracia, los datos brutos, por ejemplo, la frecuencia de la asistencia a la misa de los domingos, la actitud respecto de la comunidad creyente o la aceptación de determinadas enseñanzas de fe".

• Hill y Hood (1999, p. 3, traducción propia) señalan que la construcción de una nueva escala debe estar justificada sobre una de tres bases:

a) Las mediciones existentes no son psicométricamente adecuadas a la actividad.

b) Los aspectos conceptuales o teóricos demandan modificación de las mediciones existentes.

c) No hay mediciones disponibles para constructos particulares.

Es por ello que la construcción de un instrumento de religiosidad debería ir más allá de la simple frecuencia de las prácticas religiosas y enfocarse a revisar y analizar los procesos psicosociales presentes en las prácticas, la elaboración de reactivos que refieran a situaciones significativas y simbólicas, para los religiosos.

Método Objetivo

El propósito es evaluar los factores que están presentes en la religiosidad, para una población mexicana, la estructura de las creencias religiosas y su impacto en la vida cotidiana. El presente estudio permite acercarse al fenómeno, que en los últimos años ha adquirido relevancia en la discusión social, identificando los elementos que están presentes en la religiosidad. Si bien existen diferentes formas de medir el fenómeno religioso (Deconchy, 1980a), hasta ahora se habían enfocado, fundamentalmente, en la experiencia religiosa.

Importancia del estudio

La religiosidad es un elemento estructural de la vida social e individual, modula las relaciones sociales y configura estructuras de pensamiento. Se plantea una etapa de construcción de instrumentos de medición de las actitudes hacia la religiosidad, un instrumento que considere las diferentes interpretaciones sobre lo religioso tanto de practicantes como de no practicantes. Los jóvenes universitarios son el escenario adecuado, dado que aún conservan los elementos de religiosidad que se inculcaron dentro de la familia, así como aquellas que se comparten con sus compañeros universitarios, además de que se encuentran en una etapa dónde buscan consolidar o cambiar sus propias creencias, conformando su identidad.

Hipótesis

La actitud hacia la religiosidad se compone de diferentes factores como creencias, ritos, relaciones interreligiosas, evaluación de los conflictos.

Existe un efecto del factor relacionado con la convivencia interreligiosa en la actitud hacia la religiosidad.

Existen diferencias por género en los factores de religiosidad.

Variables

La variable dependiente es la actitud hacia la religiosidad, y sus diez factores son los siguientes: a) creencia en Dios; b) ritos; c) Iglesia y liturgia; d) pertenencia religiosa; e) vida universitaria y religión; f) creencia en Jesús; g) Iglesia y sacramentos; h) creencia en la Virgen; i) conflictos religiosos; y, j) convivencia religiosa.

Las variables independientes son: universidad a la que se asiste, enseñanza religiosa en la universidad, licenciatura que se estudia, y género.

Instrumento3

Se aplicó un instrumento de 64 reactivos tipo likert, con valores de "Totalmente de Acuerdo" a "Totalmente en desacuerdo" (valores del 5 al 1). Una vez realizadas las modificaciones, la escala final quedó con 64 reactivos, con un alto nivel de confiabilidad externa (alpha= 0.935) y una validez de constructo de 10 factores con una varianza explicada 60.76%.

Dadas las diferencias en el número de reactivos para cada factor del instrumento, se procede a trabajar con puntajes estandarizados Z.

Se incluyeron además preguntas de datos censales (sexo, edad, carrera, años en la licenciatura, frecuencia de asistencia al templo/iglesia), preguntas sobre la vida religiosa, reactivos de auto-percepción de religiosidad para complementar la perspectiva, y se añadieron preguntas binomiales para identificar el impacto de la familia o los amigos como agentes socializadores.

Muestra

Se eligió un muestreo por conglomerados de institución, licenciatura y sexo; se aplicaron 880 instrumentos, que se refiere a un 99% de confianza y error del 4.3% (Rojas, 1993). Cabe aclarar que la escala sólo se aplicó a estudiantes que se autodefinieron como católicos.

se eligieron las 20 licenciaturas con mayor población en el Distrito Federal. Las instituciones fueron elegidas en primer lugar por impartir alguna de las licenciaturas seleccionadas.4

Resultados

Efecto de factores "convivencia religiosa" y "conflictos religiosos"

Con el método Enter se obtienen los siguientes resultados para los factores. Se hicieron los análisis simples, aunque aquí se presentan en una sola tabla para fines de comparación.

La "Convivencia religiosa" explica el 45.8% de la ecuación de Actitudes hacia la Religiosidad. Y su efecto en el total no es tan alto como el de "Iglesia y liturgia", pero está en los primeros factores, ocupando el 5° lugar.

"Conflictos religiosos" explica el 32.8% de la ecuación. Y su efecto es promedio (.574) ya que se ubica en el penúltimo lugar.

El factor Convivencia tiene más efecto sobre el instrumento que Conflictos, sin embargo, la r de Pearson no es negativa como se hubiese esperado (.406), dado que son términos que se refieren a elementos distintos: "Conflictos" identifica causas del origen de los conflictos y "Convivencia" se refiere al interés y disposición para entablar relaciones con personas de otras religiones, a la búsqueda de interacción religiosa. Parecería que los jóvenes pueden identificar las causas de los conflictos y reconocerse como practicantes de formas de convivencia social.

Con el método Stepwise se obtienen los siguientes resultados para los factores.

Este resultado indica el peso específico que cada factor tiene en el instrumento, cuando están presentes TODOS los factores. Con estos resultados y los valores, se puede señalar que la religiosidad está compuesta, en concreto, por 10 factores.

H1: No existe un factor general de religiosidad.

Se rechaza la hipótesis, dado que el instrumento tiene un alto nivel de confiabilidad (.935) y de validez (60.76 de varianza explicada). La "Convivencia" aporta poca varianza (0.6%) debido al número de reactivos. "Vida universitaria" aunque aporta 7 reactivos no tiene tanto peso como se esperaría. Por lo mismo, en la Tabla de Regresión Simple se ubica en el último lugar.

H2: No existe correlación estadísticamente significativa entre el factor convivencia y el instrumento.

Se rechaza la hipótesis. "Convivencia" y "Conflictos" tienen una correlación significativa (p<.05). Se probó el efecto que tiene el factor de convivencia y el de conflictos con el instrumento. La religiosidad no sólo se refiere a aspectos de vivencia de la fe, sino de interacción con otras formas de creencia.

Conflictos religiosos (6 reactivos)

El promedio se encuentra por debajo de la opción "Indiferente". El rango va desde 12.55 hasta 20.33 desviación estándar). Los jóvenes tienen una actitud desfavorable hacia los puntos que se marcan como causas de los conflictos religiosos: sectas, curas, dogmatismo, etc.

El principal problema es el desconocimiento de la religión, dado que, para ellos, La Biblia no permite los ataques religiosos; consideran que las sectas extranjeras no son la causa de conflictos y están en desacuerdo con que haya una sola religión verdadera. Es decir, su actitud es desfavorable hacia los conflictos religiosos, lo cual es un indicador de la capacidad de discernir y permitir la diferencia ideológica5.

Sin embargo, hay dificultad en indicar una actitud clara hacia la identificación de los curas como fuente de los conflictos así como la idea de sancionar a quien ataque las creencias, se encuentra que ambas preguntas tienen un promedio cercano al indiferente, por lo que se realizaron análisis con algunas variables que permitan identificar una asociación en su actitud.

Es decir, que aquellos jóvenes a quienes les gusta asistir a la iglesia y/o que sus amigos también gustan de asistir y/o que asistan a una escuela pública, están más de acuerdo con aplicar la ley a quien ataque a los demás. Este punto es muy interesante, puesto que un mayor acercamiento a la iglesia favorece en ellos la idea de respetar las creencias de otros, esto no quiere decir que sean menos dogmáticos, sino que reconocen la necesidad de acercarse a una figura divina aunque sea de otra religión.

Convivencia religiosa (5 reactivos)

La actitud hacia la convivencia está más en Desacuerdo; el promedio se encuentra más por debajo de la opción "Indiferente". El rango va desde 10.09 hasta 16.67 (+/- 1 desviación estándar).

Sólo el reactivo "Se deberían prohibir las sectas", no tiene una tendencia clara hacia el acuerdo o desacuerdo, pero no se encontró una asociación entre este reactivo y las otras variables aplicadas (gusto personal, de los amigos y de la familia por asistir a la iglesia, sexo, o tipo de universidad).

Grado de religiosidad percibida

Se refiere a la ubicación personal que los jóvenes hicieron, en una escala numérica del 0 (nada) al 100 (mucho).

A los jóvenes les gusta su religión, aunque no la conozcan tanto ni se consideren muy religiosos; además, se consideraron religiosos o no, con relación directa y fuerte con el gusto que tienen por la religión y, en último lugar, por la actitud hacia los ritos. Aunque la pregunta refiere a un nivel de medición netamente cuantitativo, la respuesta es subjetiva, en razón de que consideran poco los procesos, ritos y creencias que marca su religión para considerarse religiosos: lo más importante para identificarse como religiosos, es que les guste su religión. Es bastante claro que aquellos quienes manifiestan poco agrado por la religión, no se identificarán como religiosos, por más de que cumplan los diferentes ritos y actividades: la religiosidad es percibida como un elemento vivencial no como una serie de pasos.

Y para los que les gusta su religión, lo importante es qué tan religiosos se consideran, su creencia en Dios y el conocimiento de la misma.

Cómo se aprecia en la tabla anterior, el grado de religiosidad está fuertemente asociado con el gusto por la religión (p<0.001) y con el conocimiento de la religión.

¿Te gusta ir a la Iglesia?

Se realizó una prueba t para señalar diferencias en cada uno de los factores del instrumento con respecto a quienes dicen que sí o no les gusta ir a la iglesia.

Dadas las diferencias en el número de reactivos para cada factor del instrumento, se procede a trabajar con puntajes estandarizados Z. En el caso de los reactivos sobre autoconsideración, conocimiento y gusto por la religiosidad, como están medidos en porcentajes, se analizarán tal cual.

En todos los casos, aquellos que manifiestan el gusto por asistir a la iglesia tienen valores más altos que aquellos que no les gusta, y en casi todos las diferencias son estadísticamente significativas, excepto en "Vida universitaria y religión" (p > 0.05) y por Edad (p > 0.05). Aquellos jóvenes a quienes les agrada asistir, y seguramente participar del culto, tienen actitud más de acuerdo con cada uno de los factores del instrumento. Incluso, el gusto por la religión es más alto que su religiosidad percibida; la mayor diferencia se da en "qué tanto te gusta tu religión" (67.82 - 39.77= 28.05), luego, "qué tan religioso te consideras" (60.03 - 34.49= 25.54), y por último, "qué tanto conoces tu religión" (54.82 - 39.05 = 15.77).

Es decir, quienes gustan de ir a la iglesia lo hacen porque les gusta la religión; y aquellos a quienes no les gusta ir a la iglesia, se consideran poco religiosos. Por edades no hay diferencia, lo que señala que en esta etapa de la vida no se presenta aún el efecto de la edad.

¿Tu familia asiste a la Iglesia?

Se realizó una prueba t para señalar diferencias en cada uno de los factores del instrumento con respecto a quienes tienen referentes familiares que asisten a la iglesia.

En casi todos los casos, aquellos que tienen familiares que asisten a la iglesia tienen valores más altos. Es decir, parece ser que la influencia de la familia como referente para la religiosidad se comprueba.

De igual forma, se observa que con respecto a las variables de autopercepción religiosa, la mayor diferencia se da en "qué tanto te gusta" (57.79 -44.49 = 13.30) luego, "qué tan religioso" (50.92 - 38.41 = 12.50) y por último "qué tanto conoces" (50.30 - 39.17 = 11.13).

No parece ser que la influencia familiar se dé en la adquisición de la información o conocimiento, puesto que la actitud es más desfavorable en aquellos que indican que su familia no asiste a la iglesia; también, los promedios de religiosidad percibida son menores con esta variable de "familia" que en la tabla anterior: Si a la familia le gusta ir a la iglesia, el gusto por la religión tiene un promedio de 57.79, contra un 67.82 para el caso de los jóvenes que si les gusta ir a la iglesia.

¿Tus amigos asisten a la Iglesia?

Un elemento importante es identificar si existe una influencia por el grupo de amigos y en dado caso, qué tan diferente puede ser esta influencia con respecto a la familia. Se realizó una prueba t para señalar si hay diferencias en cada uno de los factores del instrumento, con respecto a quienes indican que sus amigos asisten a la iglesia.

Comparando estos resultados con los de la "Familia", cuando los jóvenes tienen amigos que les gusta ir a la iglesia, las diferencias no son tan extremas en cada uno de los factores que e el caso de la asistencia familiar.

Es decir, parece ser que en la actitud hacia la religiosidad, la influencia de la familia es importante ya que cuando a la familia no le gusta asistir a la iglesia, la actitud del joven es muy baja; cuando los amigos no gustan de ir a la iglesia, la actitud no es tan baja.

Sexo

Se realizó una prueba t para señalar si hay diferencias en cada uno de los factores del instrumento con respecto al sexo.

Prácticamente no hay diferencias por sexo. Hombres y mujeres tienen similar actitud hacia la religiosidad del instrumento. Esto es contrario a la mayoría de los resultados encontrados hasta ahora. Consideramos que un elemento que debe de estar presente es la influencia familiar, de los amigos y hasta la institución donde cursan sus estudios; es decir, los grupos de referencia y pertenencia.

Es muy interesante observar que las mujeres se consideran más religiosas que los hombres (3.74 de diferencia), pero sobre todo, les gusta más la religión (6.99). Aunque valoran de igual forma los factores de la religiosidad, hay un elemento vivencial que les permite sentirse más a gusto. Estos resultados aceptan la hipótesis de que las mujeres y los hombres tienen promedios iguales. Revisando cada prueba t se aprecia que aunque las mujeres tienen puntajes más altos, tales diferencias no son estadísticamente significativas.

H3: No existen diferencias significativas entre mujeres y hombres en los factores del instrumento.

Se acepta la hipótesis en la mayoría de los factores. Las mujeres tienen una actitud más favorable y significativa sólo en "Creencia en Dios", "¿Qué tan religioso te consideras?", "¿Qué tanto te gusta tu religión?"

Universidad

En algunas de las instituciones privadas de enseñanza superior se plantea una filosofía de corte humanista-religioso. De hecho, algunas de ellas tienen espacios de meditación y culto religioso, otras organizan actividades de compromiso y algunas más hasta son la vía de formación de cuadros religiosos. Por el lado de las públicas, no existe una línea tan señalada, pero existen grupos juveniles

que intentan mantener o acrecentar su religiosidad. Por ello, se considera importante conocer si existirán diferencias por tipo de institución en el grado de religiosidad.

Los jóvenes de universidades privadas tienen una actitud mucho más favorable a aspectos como la convivencia religiosa, la creencia en la Virgen, la liturgia, los sacramentos, la religiosidad en la escuela y, en general, al instrumento. Los jóvenes de las públicas tienen una mayor creencia en Dios; es muy sorprendente que no crean tanto en la Virgen, la cual es el elemento más importante para los jóvenes de las privadas.

Un aspecto interesante es que a los jóvenes de escuelas privadas les gusta mucho su religión, no la conocen tanto y se consideran más o menos religiosos, aunque en todos los casos sus porcentajes son más altos que los jóvenes de las públicas.

Universidad y sexo

Al no encontrar diferencias estadísticas significativas por sexo ni por universidad en varios factores, se procedió a realizar ANOVAS multivariados, para evaluar los efectos de interacción entre las variables "Universidad-Sexo"

Para el factor "Ritos", se encontró que en las universidades públicas las mujeres tienen una actitud más favorable a los ritos que los hombres; por el contrario en el caso de las privadas, son los hombres quienes tienen una actitud más favorable que las mujeres.

No es la mera pertenencia a un tipo de institución la que condiciona el grado de religiosidad, sino que son combinaciones las que van señalando tendencias. Hay que señalar que el Modelo no fue significativo.

Por universidad, se encontró que los jóvenes de escuelas privadas tienen una actitud más favorable hacia la vinculación de la vida universitaria y la religión, pero no por sexo. Aquí se reporta una interacción entre universidad y sexo.

De acuerdo con los datos, los jóvenes de las universidades privadas tienen una actitud más favorable hacia el factor; sin embargo, las mujeres de escuelas privadas tienen la actitud más favorable comparativamente con las mujeres de escuelas públicas, que tienen la actitud más desfavorable. Parecería que ambiente universitario privado favorece en las mujeres las actitudes de religiosidad, no así en los hombres, en quienes prácticamente está igual.

En un ambiente universitario privado/particular se encuentran actitudes favorables hacia la creencia en la Virgen, contrario al público; pero en la interacción encontramos que las mujeres presentan las diferencias más amplias, pues las de escuelas privadas tienen la actitud más favorable y las de escuelas públicas, la más desfavorable.

Los jóvenes de escuelas privadas presentan diferencias en la actitud hacia la iglesia y sus sacramentos, en función de la preferencia política y del sexo. Los procesos de interacción social van apareciendo a través de las diferentes interacciones grupales.

Carrera

Con prueba de Scheffé para comparaciones múltiples, no se encontraron diferencias significativas entre ninguna de las carreras, para ninguno de los factores. Con Tukey y Bonferroni sí se llegaron a encontrar algunas diferencias, que se presentan en la siguiente tabla.

Discusión

Para este estudio, se trabajó en el diseño y construcción de un instrumento de religiosidad que tuviese el rigor metodológico que permitiera acercarse al fenómeno religioso, puesto que no es posible hablar de religiosidad como una sola variable, sino como un conjunto de temas o tópicos.

Se encontró que los factores "Convivencia religiosa" y "Conflictos religiosos" no han sido suficientemente vinculados como parte de la vida religiosa del católico; no han sido incorporados como elementos del discurso religioso y, cuando se lo ha hecho, ha sido en un sentido de descalificación de las creencias diferentes, en virtud de que significan pérdida de valores e identidad religiosa (Tinoco, 1998).

Se encontró que el factor "Convivencia religiosa", aunque hace parte de la concepción de la religiosidad, no ha sido suficientemente adquirido en los espacios religiosos o señalado por los líderes religiosos. Estos resultados son muy interesantes, puesto que se trata de jóvenes universitarios que están en estrecho contacto con jóvenes de diferentes credos y estilos de vida.

Por el otro lado, el factor "Conflictos religiosos" tiene un peso y un lugar más importante en la ecuación de regresión (F3.876 =2,373.48, p<0.001 y un incremento en R2=0.030). La valoración de elementos discordantes que predisponen al conflicto se encuentra, de forma más cercana, al tema de la religiosidad. Los líderes religiosos esgrimen el argumento de la diferencia y de la situación de perdición en la que se encuentran aquellos que no comparten la propia creencia. Este argumento de categorización, prefigura el esquema de diferenciación y, en muchas ocasiones, se ha convertido en el pretexto para atacar y expulsar del grupo social a los diferentes: 'salieron de nosotros porque no eran de nosotros'.

Al parecer, los jóvenes han tenido contacto con gente no católica y no ha sido del todo agradable, por lo que no les gustaría participar en eventos interreligiosos; creen que la gente no debería tener otras creencias diferentes, aunque la doctrina católica les enseña a amar a quienes tienen otra fe. Aunque tienen una actitud en desacuerdo con los conflictos religiosos, no hay una correlación negativa entre "Conflictos" y "Convivencia"; los jóvenes están en desacuerdo con las fuentes de conflictos religiosos, pero no hay una actitud positiva hacia la convivencia: no apoyan los conflictos, pero no les interesa buscar formas de convivir con alguien diferente.

Por otra parte, si bien las mujeres tienen una actitud más de acuerdo con la religiosidad, como diferentes estudios y hasta el sentido común lo han señalado, las diferencias no son tan grandes y, de hecho, fueron estadísticamente no significativas. Sólo en la "Creencia en Dios" encontramos diferencias. Este factor, que para los instrumentos de habla inglesa es importante, en nuestro caso queda en último lugar. Por sexo, las mujeres valoran más que los hombres la figura de Dios; y los jóvenes de universidades públicas tiene actitudes más negativas hacia la religiosidad, excepto en el caso de la "Creencia en Dios".

En todos los casos, aquellos que manifiestan que les gusta ir a la iglesia, tienen valores más altos que aquellos que no les gusta y, en casi todos, las diferencias son estadísticamente significativas; excepto en "Vida universitaria y religión" (p > .05). Es decir, aquellos jóvenes que les agrada asistir, y seguramente participar del culto, tienen una actitud más acorde con cada uno de los factores del instrumento. Quienes gustan de ir a la iglesia lo hacen porque les gusta la religión; y aquellos a quienes no les gusta, se consideran poco religiosos (promedio 34.49).

Entre los agentes socializantes de la vida cotidiana, diversas investigaciones han manifestado la influencia de la familia y de los amigos en la concesión de normas y gustos. Cuando los jóvenes tienen amigos que les gusta ir a la iglesia, las diferencias no son tan extremas en cada uno de los factores como en el caso de la asistencia de la familia. A este respecto, es posible mencionar que la asistencia a un tipo de institución en específico, pública o privada, lleva consigo una serie de actividades y procesos culturales, que permiten una valoración más alta de la religiosidad.

Quienes se consideran más religiosos son los jóvenes de escuelas públicas y los menos religiosos son también de públicas. Esto nos habla de que en la autopercepción, están presentes cuestiones de índole emocional-vivencial, como señalaba Glock (1962 citado en Hood, Spilka, Hunsberger & Gorsuch, 1996, pp. 11-12).

Los jóvenes se consideraron religiosos o no, en relación directa y fuerte con el gusto que tienen por la religión y, en último lugar, por la actitud hacia los ritos. Lo más importante para identificarse como religiosos, es que les guste su religión. Es bastante claro que aquellos quienes manifiestan poco agrado por la religión, no se identificarán como religiosos, por más de que cumplan los diferentes ritos y actividades: la religiosidad es percibida como un elemento vivencial no como una serie de pasos. Este punto nos permite señalar que los jóvenes han realizado una introyección clara de su espiritualidad y de sus vivencias. Es un elemento que el catolicismo debería de tomar en cuenta, puesto que el discurso se dedica más al cumplimiento de normas que a la vivencia.

Los jóvenes se autoperciben como religiosos, desde la parte emocional-vivencial que compone a su espiritualidad. Podrán valorar poco o mucho las creencias en Jesús o la Virgen, etc., pero al contestar a la pregunta "¿qué tan religioso te consideras?", están señalizando que su noción de la Divinidad es muy fuerte y que hay un proceso de anclaje hacia elementos místicos. La autopercepción puede presentarse como un elemento de identidad individual y social que le permite al joven tener un sentido de vida. Incluso, haciendo el análisis para las preguntas de religiosidad percibida, se encuentra que dos universidades públicas y una privada tienen puntajes más altos que las universidades de orientación cristiana.

Quienes asisten a instituciones de orientación cristiana, tienen la actitud hacia la religiosidad más alta. Por el contrario, quienes asisten a las escuelas laicas y públicas tienen una actitud hacia la religiosidad, más desfavorable. Es decir, los jóvenes se consideran más religiosos de lo que su actitud hacia la religiosidad reporta. Esto es entendible porque se está haciendo referencia a un tipo de reactivos que no tienen el grado de confiabilidad y validez que tiene el instrumento. Indica que un siguiente trabajo deberá enfocarse en aspectos de orden vivencial y espiritual.

Para el factor "Ritos", se encontró una interacción entre universidad y sexo: en las universidades públicas las mujeres tienen una actitud más favorable a los ritos que los hombres; por el contrario, en el caso de las privadas, son los hombres quienes tienen una actitud más favorable que las mujeres. Nuevamente, se ha encontrando que no es la mera pertenencia a un tipo de institución la que condiciona el grado de religiosidad, sino que son combinaciones las que van señalando tendencias.

Parecería que un ambiente universitario privado, favorece en las mujeres las actitudes de religiosidad, no así en los hombres, que prácticamente está igual; se encuentran actitudes favorables hacia la creencia en la Virgen, contrario al público; pero en la interacción, las mujeres presentan las diferencias más amplias, pues las de escuelas privadas tienen la actitud más favorable y las de escuelas públicas, la más desfavorable.

Según lo expuesto, los resultados señalan que nuestro instrumento ha sido construido de forma adecuada y puede ser utilizado como referente para el estudio científico de la religión (alpha de Cronbach=0.935 y una varianza explicada de más del 60%).

Conclusiones

Desde este trabajo, se considera que la religiosidad es un constructo que refiere los procesos ideológicos que permiten dar sentido de vida al individuo. Se basan en prácticas, costumbres, hábitos, pero, fundamentalmente, en las percepciones, las predisposiciones y la valoración que se da del concepto. La religiosidad se refiere a muy variados tópicos. No hemos pretendido definirlos todos aquí, sino comenzar por uno que es importante tener en cuenta, antes de poder desarrollar análisis y procesos de intervención: conocer y medir la actitud hacia la religiosidad, pero desde una perspectiva cercana a la población mexicana.

Este estudio ha permitido desarrollar y proponer un instrumento que cubre los temas de la Actitud hacia la Religiosidad, evaluando cada uno de los factores que la componen. La religiosidad tiene diferentes vertientes o factores, que cada joven estructura en diferente grado, dependiendo de sus grupos de referencia y pertenencia, así como sus historias de vida; porque las nuevas relaciones sociales van reconfigurando los procesos de vida cotidiana actuales.

En esta investigación se ha encontrado que la religión sigue siendo un elemento importante en la vida del joven; pero que hay una diferenciación en los diferentes temas que marca la Iglesia y lo que el joven considera. Al joven le gusta su religión, sus creencias en la Virgen, Dios y Jesús; pero está más en Desacuerdo con los sacramentos y sus liturgias, así como con sus ritos. Es muy interesante observar que, entre quienes les gusta asistir a la iglesia, hay una identificación de los curas como causantes de conflictos. Se podría pensar que su asistencia a la iglesia está referida a elementos de divinidad y espiritualidad, pudiendo ser críticos de sus líderes, en quienes encuentran un discurso pro intolerancia.

Están en desacuerdo con que "Sólo hay una religión verdadera", pero están de acuerdo con que "La gente no debería creer en otras religiones más que en la católica". Esto está hablando de un proceso de diferenciación interesante: no juzgan la validez de las creencias religiosas, por ello no creen que haya una sola verdad y hasta consideran al catolicismo como una religión de amor hacia los otros; pero, en la práctica, consideran que los problemas se evitarían, si la gente no tuviese creencias diferentes. Esto puede deberse a la influencia del discurso que ejercen los líderes religiosos, quienes promueven los conflictos, y al comportamiento, en particular, de quienes conocen de otra religión. Por lo tanto, la aseveración de Luengo (1993) tiene razón de ser en función de la dificultad de la Iglesia como institución de acercarse a los jóvenes, a las nuevas generaciones, y reestructurar sus formas de religiosidad.

El instrumento aporta elementos que otros estudios no habían reportado: el factor "Creencia en la Virgen", tema muy importante para la ideología del católico mexicano. Algo que llamó la atención fue que los jóvenes de universidades privadas valoran muchísimo más a la Virgen, que los de universidades públicas. La Virgen se ha convertido en el ícono de lo mexicano, como otros colegas han encontrado en sus disertaciones doctorales; de todos los instrumentos que se reportan (Hill & Hood, 1999), prácticamente, ninguno incluye el factor de la Virgen. Es obvio decir que para nuestro tipo de cultura, consideramos importante su inclusión, puesto que nuestra idiosincrasia nacional atraviesa por la noción de la Virgen de Guadalupe. Este ha sido un punto que ninguno de los trabajos publicados en lengua inglesa ubica, y en el caso mexicano, se considera como parte de otros factores; aquí lo hemos identificado como un factor constituido en sí.

El sexo no ha resultado aquí el elemento más importante para entender la religiosidad, sino los referentes sociales: familia y amigos, en ese orden. El que no se hayan encontrado diferencias significativas, indica que el tipo de instrumento aplicado no permitía describir al detalle la complejidad del pensamiento religioso, más allá de una cuestión de género, sino en función de los procesos de socialización y de pensamiento ideológico de los grupos de pertenencia. Se puede pensar, además, que se trata de una cohorte en el proceso de religiosidad, comparado con otras generaciones dónde la religiosidad era un asunto más dejado a la mujer que al varón. Esto nos permite plasmar nuevas formas de trabajo, donde habrá que realizar análisis de las trayectorias de vida, el impacto que los cambios de ambiente van generando en los jóvenes.

Quienes tuvieron puntajes altos en el instrumento, una actitud positiva a la religiosidad, son jóvenes que asisten a instituciones de educación particular o privada y, muy en concreto, de confesión cristiana. Además, en varias universidades privadas hay espacios y tiempos destinados a la reflexión religiosa. Entre las escuelas con actitud más favorable se encuentra el Centro Universitario en Periodismo y Publicidad (CUPP), y entre aquellas con una más desfavorable, está el Centro de Estudios de la Comunicación Social, ambas privadas pero no confesionales. Por el contrario, quienes tuvieron la actitud más negativa fueron los jóvenes de escuelas públicas; sin embargo, al revisar cada factor, encontramos una actitud muy positiva hacia algunos de los temas y que, por ejemplo, los jóvenes de la Universidad Iberoamericana tienen una actitud muy negativa hacia los factores "Ritos", "Creencia en Dios" y "Creencia en Jesús". No se pretende afirmar que la asistencia a un tipo de institución promueva los valores religiosos y/o un acercamiento a la religiosidad, pero, aparentemente, las condiciones del medio universitario permiten que exista un acercamiento más fuerte que en otro tipo de ambiente. Será labor de una subsecuente investigación analizar con situaciones de mayor control de varianza, la hipótesis de si el tipo de ambiente universitario determina el grado de religiosidad.

Otro aporte fundamental ha sido referir el tema de la religiosidad hacia la convivencia y el conflicto. Dadas las condicionantes históricas de conflictos religiosos, de persecuciones, de luchas religiosas, se consideró importante incluir estos temas para analizar su posible impacto en la religiosidad. A pesar de su bajo nivel de confiabilidad, encontramos que la "Convivencia Religiosa" y los "Conflictos Religiosos", son factores que forman parte de la ideología religiosa del católico mexicano. Estos elementos tampoco habían sido considerados en ningún estudio, lo que nos remite a un instrumento construido de acuerdo con los parámetros metodológicos, sino también a los teóricos de la Psicología Social de la religión.

En el marco teórico hicimos ya una larga disertación sobre la vinculación de estos temas y la necesidad de generar estrategias de trabajo social para una sociedad cambiante. Este trabajo pretende, así, aportar a la arena del estudio de la religión, al discurso de los líderes religiosos, al espacio de los funcionarios de Gobierno, la clara necesidad de trabajar en la construcción de sociedades tolerantes. Sería extenso retomar aquí los casos que nuestra sociedad ha sufrido de intolerancia religiosa, prácticamente desde la Conquista, o quizá más allá.

La religión es una construcción de la sociedad, como diría Bagú y, por lo tanto, la sociedad no sólo define, sino que, además, crea la realidad psicológica. Religión no es dogmatismo, ni mucho menos los desórdenes biológicos y psíquicos. La religión es el proceso cultural que da sentido de vida al individuo, que permite la cohesión social y la construcción de identidades sociales e individuales. Independientemente de la existencia o no de una entidad divina, es el proceso, la idea y la esperanza de un mejor mañana, de un proceso de transformación y superación del ser humano.


1 Sin embargo, muchos trabajos se han escrito sobre los religiosos y sus patologías, arguyendo que el creyente de alguna religión presenta desórdenes mentales, tendencias esquizofrénicas y neuróticas: "escucha voces", "tiene alucinaciones", "recibe mensajes del altísimo", etc. Esto ha ocasionado que se considera como negativa la práctica de alguna creencia religiosa; pensar así, significa negar o dejar de estudiar los grupos religiosos, con todos sus productos sociales y culturales que generan. Por otro lado, también se ha planteado que las experiencias religiosas pueden ser ocasionadas por desórdenes neurológicos, donde la falta o exceso de alguna endorfina puede provocar situaciones de éxtasis, similares a las experiencias religiosas. Starbuck (1899) planteaba que las drogas pueden ejercer similares efectos (citado en Houston, 1973, p. 19).

2 Cuando se hace referencia a grupos religiosos cristianos, imágenes comunes serían la del Buen Samaritano o el Sacrificio de Cristo por amor a la humanidad. Pero al parecer no siempre suceden tales ejemplos de altruismo. A esto Rokeach (1973) llamó "paradojas de las creencias religiosas". Pareciera, que aquellas personas que se sienten parte de alguna institución religiosa (católicos, mormones, etc.) tienen más conductas de rechazo y de no aceptación hacia grupos étnicos y raciales que quien no es creyente. Hay una lucha constante por ganarse la vida eterna, por convencer a los demás de que deben cambiar su forma de vida. Desde estas paradojas de las religiones, a la par que se habla de amor, sacrificio, bondad y altruismo, existen también prácticas discriminatorias, de intolerancia y persecución contra aquellos que no son parte del grupo mayoritario, del que persigue. Parece ser que los grupos religiosos sólo son abordados desde su vertiente de dogmáticos y ortodoxos. Se ha encontrado que los religiosos tienen actitudes dogmáticas, rigidez de pensamiento, de rechazo, de fanatismo, así como conductas de altruismo, de amor, de bondad, de sacrificio: manifiestan amor al prójimo, pero a la vez, se tiene temor ante el que no cree como uno, al que no cree que sólo hay una opción de salvación, la cual es compartida por un determinado grupo. Este es un fenómeno frecuente en los grupos sociales, como parte del proceso de conformación de la identidad grupal.

3 Para información sobre el proceso de piloteo, Tinoco y González (2004).

4 El total de instituciones de educación superior en el Distrito Federal es de 109 privadas y 23 públicas. Dada la dificultad de que las instituciones proporcionasen las matrículas para hacer un muestreo aleatorio, se procedió a un muestreo por conglomerados y luego por cuotas.

5 Algunos otros instrumentos reportan variables de corte nominal u ordinal: Karpov (1999) ha señalado que "distintos aspectos de la religiosidad tienen efectos diferenciados en la tolerancia. Desde Stouffer (1955), la investigación ha indicado que la asistencia a la iglesia o templo es un predictor consistente de la tolerancia política. Fislinger (1976) encontró que la asistencia a la iglesia y la preferencia religiosa estaban relacionadas con la tolerancia. Smidt y Pening (1982) estiman que el compromiso religioso se puede relacionar negativamente con la tolerancia política. Sin embargo, esta relación varía de acuerdo con la orientación religiosa y es mediada por actitudes políticas. McFarland (1989) encontró que la orientación religiosa intrínseca, varios aspectos de la religiosidad extrínseca y la búsqueda religiosa, difieren en sus efectos en las actitudes de discriminación de los grupos ajenos (incluidos los grupos ajenos o externos de carácter político). O'Donnell (1993) señala que el compromiso religioso reduce la tolerancia hacia los nuevos movimientos religiosos" (Karpov , 1999, p. 1534).


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