COLOMBIA MÉDICA AHORA EN MEDLINE/PUBMED: UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Hace algunos años se dijo que «la línea más corta en la ciencia, como en el amor, no es la línea recta»¹. Esto resultó ser cierto para Acta Médica del Valle, una revista que inició sus labores en Cali, Colombia, en 1970. Para entonces, Rodrigo Guerrero et al., soñaron con tener una revista que difundiera la información médica proveniente, sobre todo, del suroccidente colombiano. En este mismo sentido, Jorge Lega Siccar, Presidente del Comité Editorial del primer número de esta revista, tuvo la visión que llegarían manuscritos procedentes de «todo el país», así como del extranjero, a la oficina editorial de esta recién nacida revista científica. ¡Y lo lograron!

A continuación, Francisco Falabella et al., dirigieron la revista desde 1973 hasta 1998, y soñaron con mejorar el impacto y reputación de la revista en Colombia. Por lo tanto, el nombre de la revista cambió en 1980 a Colombia Médica, y cientos de manuscritos de alta calidad se publicaron en papel durante 25 años (desde 1970 hasta 1995), apoyados siempre por la Universidad del Valle ubicada también en Cali. Durante este tiempo, Colombia Médica publicó investigaciones muy importantes. Por ejemplo, Zaninovic et al., publicaron, en 1981, en esta revista, acerca de una enfermedad que se presentaba en habitantes del suroccidente de Colombia. Dicha enfermedad se caracteriza por paraparesia espástica, un trastorno que se asoció, más tarde, con una serie de cofactores ambientales²; estas investigaciones atrajeron la atención de la Organización Mundial de la Salud a este problema médico. Además, entre los sueños de este grupo editorial estuvo la creación de una edición electrónica de Colombia Médica, cuyo primer número se publicó en la página web: http://colombiamedica.univalle.edu.co, en 1995. ¡Y lo lograron!

Durante los siguientes diez años, Colombia Médica fue editada por Guillermo Llanos et al. Ellos actualizaron los sueños editoriales y trabajaron duro para lograr que esta revista fuera indizada en las bases de datos científicas más importantes de Colombia y del mundo. ¡Y lo lograron!

Gracias a estos esfuerzos, el grupo editorial de Colombia Médica trabajó, igualmente, muy duro y consiguió que esta revista fuera indizada en 23 diferentes bases de datos científicas. En 2008, la revista fue aceptada por el Institute for Scientific Information (ISI), una institución privada que calcula el factor de impacto de cada revista³. Es de destacar, que el primer factor de impacto numérico dado a Colombia Médica, por el ISI, aumentó de 0,11 en 2010 a 0,24 en 2011 (cálculo no oficial). Esto demuestra un incremento importante en estas bases de datos bibliométricos para una revista «nueva» como Colombia Médica. Por otra parte, el índice H, que mide la productividad y el impacto de una obra científica publicada, fue de 2,0. Estos logros han servido, con seguridad, para aumentar la credibilidad de la revista, lo cual se ha reflejado en el número diario de descargas gratuitas desde el sitio web, las cuales han aumentado de 400 en 2008⁴ a 2500 a la fecha, y estos números siguen en aumento. Debido a esto, Colombia Médica está aceptando más manuscritos en lengua inglesa, como está ocurriendo en otras revistas latinoamericanas, sin descartar las publicaciones en español. Se espera que estos esfuerzos aumenten la visibilidad de la revista y el número de citaciones internacionales. De acuerdo con esto, es alentador ver que el número de colaboradores internacionales se haya incrementado durante los últimos dos años, y se ha logrado la colaboración de más árbitros de fuera de Colombia. Por último, el tiempo entre la recepción y aprobación final de los artículos ha mejorado notablemente. Mirando todos estos resultados, podemos decir con seguridad que el comité editorial ¡logró sus metas!

Inspirados por este éxito, un nuevo equipo editorial, dirigido por Julián Herrera et al. soñó con más avances. En consecuencia, en 2011, se le pidió al Comité de revisión de MEDLINE que evaluara a Colombia Médica. Este comité evalúa la idoneidad de las revistas para ser incorporadas en MEDLINE de acuerdo con el área biomédica, los aspectos geográficos y científicos, la calidad y el tipo de contenidos, la calidad del trabajo editorial, la calidad de la producción, y el idioma^5-7.

Sobra decir que este grupo de trabajo ¡lo logró!

Cabe recordar que MEDLINE lo produce la Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU, es la base de datos más grande e importante de las ciencias biomédicas y uno de los motores más importantes que transportan el coche de la ciencia hacia la excelencia. ¡Los investigadores, autores, editores y la comunidad científica lo saben! MEDLINE es también, la principal fuente de búsqueda de literatura biomédica, así como de la medicina basada en evidencia, los meta-análisis y las revisiones sistemáticas⁶. MEDLINE contiene alrededor de 14 millones de referencias desde 1950, obtenidas de más de 10.000 diferentes revistas, de las cuales casi 5.000 están aún indizadas. Sin embargo, hasta finales del siglo XX, ninguna revista científica colombiana estaba indizada en MEDLINE. En la actualidad, sólo alrededor del 2% de las revistas científicas indizadas en MEDLINE son de países hispanoparlantes⁷, a pesar de la gran cantidad de investigaciones realizadas en estos países. Esto se debe, en parte, a la calidad de algunos manuscritos, así como la ubicación geográfica de los mismos, entre otros factores, lo que impide su citación por revistas internacionales⁸. Colombia Médica superó estos y muchos otros obstáculos. Y con perseverancia, una característica muy importante en las personas y las empresas de éxito, obtuvo un lugar en la élite MEDLINE. ¡Y todo el grupo lo logró!

Por estas y muchas otras razones, animamos a los científicos que buscan difundir los resultados de sus investigaciones provenientes de campos científicos tradicionales u otros de más reciente aparición como la biología sintética, la biomedicina espacial, la medicina restaurativa, la neuro-rehabilitación robótica, las biociencias computacionales o la nanotecnología, entre otras disciplinas, que elijan a Colombia Médica para publicar sus investigaciones, de acuerdo con las normas editoriales internacionales de las publicaciones biomédicas. Estamos seguros que el mejoramiento continuo que se seguirá implementando en esta revista servirá para que Colombia Médica y Colombia en general, se posicionen a la vanguardia internacional de las ciencias biomédicas. Por tanto, el reto para todos nosotros es hacer siempre lo mejor, porque los límites de las publicaciones científicas, incluyendo los establecidos para Colombia Médica, son infinitos. Haciéndolo así, diremos con toda certeza, al final de este siglo: ¡lo hicimos!

REFERENCIAS