En esta nota editorial he querido hacer un homenaje a ciencia e investitación pilares fundamentales en el crecimiento de una sociedad. Es normal pensar que la ciencia e investigación siempre deben tener una visión hacia la sociedad y por ende se basa en brindar solución a diferentes problemáticas de la sociedad y su entorno es decir hacemos ciencia con “una función social” eso asumiendo que sería lo ideal [¹]. Como consecuencia la innovación y el desarrollo tecnológico generados de la ciencia e investigación influyen en el crecimiento científico, económico y social de cualquier país [²]. En la última década, se destaca el aumento la inversión en investigación y desarrollo (I+D) América Latina, espe cialmente en México, Brasil y Argentina, este último mostrando un crecimiento constante en los últimos quince años. Sin embargo, este parámetro de aumento de inversión no es proporcional al aumento de publicaciones y patentes [³] y nos lleva a reflexionar a qué se le debe dar prioridad a la hora de la inversión financiera en la ciencia e investigación que tengan un impacto social.

Es interesante a su vez analizar que actualmente el impacto científico es determinado por métricas que están asociadas a las citaciones de divulgaciones científicas, de modo que la misma comunidad científica es quien evalúa su propia ciencia, y queda de lado su impacto en la sociedad. No queriendo decir con esto que no ocurra un impacto, quizás sea relevante hacer un alto en el camino y evaluar o estructurar los indicadores de medición de los productos que generamos desde la ciencia y la investigación, para que permitan la verficiación del impacto social que tiene la ciencia y la tecnología, esto se ha venido incrementando y proponiendo por las diferentes entidades gubernamentales de algunos países desde la apuesta de la apropiación social del conocimiento, lo cual es clave y rele vante en este proceso de transformación y unión de la ciencia-investigación y sociedad.

En este contexto considero pertinente traer a colación el reporte de cuatro intancias como parte de esta relación ciencia-sociedad: el primero es analizar el sistema de ciencia, tecnología e innovación. En este caso el impacto se puede clasificar como un impacto potencial, mas no efectivo. El segundo es analizar el conocimiento producido y los bene ficiarios finales generando ya un efecto directo entre la ciencia y la sociedad. El tercero es analizar el uso del conocimiento científico y tecnológicos de los diversos sectores de nuestra sociedad. Finalmente como cuarta instancia está el analizar efectos positivos o negativos que genera la incorporación de este conocimiento científico en la sociedad [⁴].

Finalmente, mientras seguimos el camino de búsqueda para poder establecer esa unión entre la ciencia-investigación y sociedad, podemos apreciar que a medida que la ciencia y el desarrollo tecnológico penetra en la sociedad para solucionar las problemáticas será la clave del éxito, en la educación, en la empresa, en el agro, en la calidad de vida, economía de un país entre otros, terminando así con la misma idea que inicié este escrito.