La obra reseñada es un ensayo elaborado dentro de un marco narrativo muy original, con el diálogo de dos periodistas de reconocido prestigio. La estructura de este proyecto editorial se compone de un apartado introductorio, cinco capítulos y una nota aclaratoria sobre la colección y el objetivo de la obra. Los títulos y las temáticas de los cinco capítulos guardan relación con el proceso de composición de la información periodística: "Who" (primero), "What" (segundo), "When" (tercero), "Where" (cuarto) y "Why" (quinto). El libro afirma reiteradamente que el periodismo de calidad no está lo suficientemente valorado por los consumidores y por los gestores de las empresas comunicativas.
Los autores consideran que los tiempos de generación de contenidos se están contrayendo, debido a las necesidades de publicar de forma inmediata. A lo largo de toda la obra, se hace una secuencia de experiencias y anécdotas sobre la metodología de elaboración de noticias y contenidos periodísticos. También se plantean algunas reflexiones sobre el estado del oficio periodístico en la actualidad y la gran transición institucional que se está viviendo en las redacciones periodísticas a nivel global. El primer capítulo contiene interesantes datos biográficos y aportes teóricos de Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) y Agustín Morales (El Prat de Llobregat, 1983).
La pandemia actual está dejando al descubierto algunas de las malas prácticas del periodismo en tiempo real. Lo mismo ocurre con los contenidos informativos relacionados con la interpretación gradual de la realidad sociológica de la pandemia. El valor del trabajo periodístico bien fundamentado y contrastado está siendo cada vez más subestimado por los nuevos modelos empresariales de la comunicación, a causa de una tendencia hacia la digitalización plena y la interacción instantánea. Del mismo modo, en el segundo capítulo, los autores afirman que los debates actuales, llenos de interpretaciones erróneas, están limitando mucho los flujos de producción y proyección de información periodística especializada con unos mínimos estándares de calidad. Se plantea un alegato muy claro sobre la necesidad de encontrar un equilibro objetivo sobre los mensajes actuales, ya que la instrumentalización del miedo no puede horadar el sistema de libertades conseguidas hasta la fecha.
El autor argentino, retrotrayéndose a los orígenes de su carrera profesional en América Latina, intenta plantear algunas reflexiones críticas sobre los relatos tradicionales, reproducidos durante generaciones entre los colectivos periodísticos. Las formas de hacer periodismo "analógico" y sus resultados, han contribuido a la construcción de una serie de mitos culturales y estereotipos lingüístico-narrativos sobre algunas regiones del mundo (en el contexto de la comunicación internacional). En el tercer capítulo se critica abiertamente la "exotización" de África y se cuestiona la función y la funcionalidad de la ayuda humanitaria (proveniente de organismos internacionales y de entidades privadas de los países occidentales) en las regiones más desfavorecidas del planeta. La cuestión del hambre en el mundo y los subdesarrollos regionales se abordan desde una perspectiva teorética y filosófica.
La relación entre las instituciones y los profesionales del periodismo con el Estado son muy complejas. La ideología dominante o preponderante del Estado genera complicidades y desencuentros con el mundo del periodismo. La información periodística se integra como parte elemental de los servicios a la ciudadanía (bajo el prisma de las interpretaciones teóricas de la gestión empresarial de la información). En el cuarto capítulo los autores plantean un conjunto de contradicciones muy personales sobre el Estado. Mediante ejemplificaciones concretas, se proyectan análisis de los conceptos de la libertad y la opresión. La mayoría de ejemplos son sacados de los contextos de ejercicio del periodismo y de la aplicación legislativa en los países occidentales y en China. En estas páginas hay una crítica final al pensamiento nacionalista y a su inercia rectora en la priorización de contenidos informativos.
La cobertura informativa suele estar condicionada por muchos factores endógenos y exógenos del medio de comunicación. El interés informativo muchas veces se ve impulsado por las modas sociales, los intereses de la audiencia y las agendas de las corporaciones. Las crónicas de sucesos internacionales, frecuentemente, toman partido en cierto tipo de causas: humanitarias, económicas, medioambientales, sociales, entre otras causas. El interés suele menguar por este tipo de objetos informativos a corto y medio plazo. En muchas ocasiones el periodista desplaza el foco informativo y de opinión hacia otras cuestiones, a pesar de que dichas causas no hayan sido resueltas. En el quinto capítulo se trata de repensar los motivos por los que el espacio latinoamericano está fuera de las grandes agendas de la comunicación internacional; se reflexiona sobre el impacto de Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano en la opinión pública global. El periodismo tradicional tiene espacios limitados y el proceso de priorización de contenidos deja muchos damnificados. La pobreza de muchas regiones es ignorada de forma sistemática, esta es una de las cuestiones principales en la parte final del libro.