INTRODUCCIÓN
El crecimiento demográfico ha generado diferentes procesos de desarrollo, ocasionando cambios sustanciales en los componentes biogeoquímicos de la tierra, de tal manera que se habla de una nueva era geológica denominada Antropoceno o la era de los humanos (Crutzen et al., 2000), la cual se sustenta en la extinción masiva de especies, variaciones en el paisaje natural y la agricultura moderna. Toma como punto de partida la revolución industrial (1800), pasando por la aparición de los radioisótopos (producto de las bombas atómicas de los años 40 y 50), hasta el cambio climático global (Ruddiman and Kutzbach, 1991). Lo anterior es explicado (Hardin, 1968) en el documento “La tragedia de los Comunes”, que describe una situación en la cual diferentes personas, motivados solo por el interés personal, sobreexplotan un recurso compartido limitado (el común: agua, suelo etc.), aunque a ninguno de ellos les convenga que tal destrucción suceda.
La demarcación de una nueva época (Antropoceno) trae consecuencias en el ámbito práctico y legal, ya que eventos mundiales como la pandemia (Covid 19), conlleva a regulaciones en las leyes internacionales sobre los cambios de las instituciones humanas y en particular en el manejo de las especies silvestres, dada la presunción del origen zoonótico del virus (Cruz et al., 2020); donde científicos señalan que la invasión del mundo natural origina alteraciones en las relaciones entre el hombre y el ecosistema, precisando la adaptación a un nuevo ordenamiento para incorporar esos cambios crecientes.
En el documento “El Gobierno de los bienes comunes” (Ostrom, 1990), propone la gestión colectiva de los recursos naturales, base del desarrollo de sistemas socio-ecológicos sostenibles, ya que permiten comprender las interacciones entre los diferentes componentes del objeto del estudio (industria, agricultura, ganadería, ruralidad, urbano, hombre, ambiente, etc.) y las posibles prácticas de retroalimentación que contribuyan con la resiliencia basada en prácticas (culturales, políticas, ambientales) propias de unas condiciones agroecológicas de un país o región (Ostrom, 2009).
Los sistemas socio-ecológicos - SES, se basan en la ecología y la teoría de la complejidad, bajo problemáticas sociales como el bienestar humano, que pocas veces es incluido en los sistemas adaptativos complejos (Cumming, 2011), incorporando aspectos concernientes a la resiliencia, sostenibilidad y vulnerabilidad (Levin, 2001; Holling and Gunderson, 2002).
Los análisis bibliométricos tradicionales se basan en indicadores de rendimiento de las publicaciones, relacionando la producción científica con las contribuciones a la cuantificación del conocimiento (Zachos, 1991). Se dividen en dos grupos: los que evalúan los recursos (instrumentos, financiación, infraestructura, etc.) y los de resultados científicos (calidad, actividad científica, conexión, citaciones, impacto de la fuente, asociación temática) (Sancho, 1990).
De esta manera, se realizó un análisis bibliométrico con el objetivo de identificar las tendencias en la investigación basados en sistemas socio ecológicos.
DESARROLLO DEL TEMA
La presente revisión es un estudio bibliográfico a partir de registros extraídos de la base de datos Scopus; las publicaciones seleccionadas para el análisis fueron artículos de revistas citadas, libros, conferencias, documentos de trabajo, tesis e informes que enumeran la frase "Sistemas Socio Ecológicos"
Herramienta de análisis
Se utilizó el software SciMAT (Sciencie Mapping Analysis Software Tool), herramienta de código abierto para el mapeo científico, representa gráficamente las relaciones de evolución conceptual, diagramas estratégicos y clústers entre los documentos publicados.
Configuración del análisis
El tiempo de observación fue desde 1971 hasta 2019, es decir, desde el año en que el término de “Sistemas Socio Ecológicos” fue usado por primera vez (Joun, 1971) hasta el más reciente. Teniendo en cuenta los eventos relacionados con el tema, se consolidaron tres periodos:
1971-2000: se resaltan problemáticas ambientales publicadas en diferentes documentos (Carson, 1963; Commoner, 1977; Commoner, 1978; Schumacher, 1978) y acuerdos establecidos por la ONU (Educación Ambiental 1968; Informe de Roma 1972; Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNUMA 1973; Cumbre de Río 1992: Conferencia de la Partes para el Cambio Climático -1995; Protocolo de Kioto 1997; Declaración del Milenio 2000) (Organización de las Naciones Unidas ONU, 1998; ONU, 2000).
2001-2010: promueve el desarrollo sostenible y la calidad de vida de las personas que viven en pobreza - Buen Vivir; y revertir la degradación medio ambiental y el cambio climático (Nationally Appropriate Mitigation Actions (NAMAs, Johannesburgo, 2002) (Tewari, 2013).
2011-2019: aprobación de la agenda 2030 y acuerdo de Paris (2015), los objetivos de desarrollo sostenible (Fernández, 2016). En la configuración del Scimat se utilizó la configuración presentada en el cuadro 1.
Datos obtenidos. Se registraron 1751 artículos en la base de datos de Scopus, donde se observa un incremento a partir del último periodo de análisis (2011- 2019), que concuerda con los procesos sobre resiliencia y desarrollo sostenible reglamentado por la ONU.
La revista que registro mayores publicaciones referentes a los SSE fue Sustainability, donde el objetivo principal es la economía social y el análisis de las personas, planeta, prosperidad, paz y cooperación (cuadro 2).
Los autores con mayor número de documentos publicados se registran en el cuadro 3. Las principales temáticas presentan resultados de investigaciones acerca del uso del suelo, la resiliencia y el impacto socioeconómico sobre las comunidades.
Cinco de los autores publican a partir del 2006, acorde con la entrada en vigor del protocolo de Kyoto (ONU, 1998), el cual propende con lineamientos para el desarrollo sostenible, entre los que se resaltan:
- Gestión del uso de la tierra y la silvicultura.
- Desarrollo y aplicación de procesos ecológicamente racionales.
- Reducción de efectos adversos del cambio climático.
Artículos más citados. La publicación más citada registra 1069 (Gallopín, 2006); donde la importancia radica en la utilización de un modelo sistémico para identificar y analizar las relaciones conceptuales entre la vulnerabilidad, la resistencia y la adaptación al cambio (Cuadro 4).
Investigaciones introducen el concepto de transición, asociado con factores de cambio entre la sociedad y en el sistema biofísico, que surgen del agotamiento de los recursos (Lambin and Meyfroidt, 2010). Otros autores realizan análisis de los efectos de la globalización (megatendencias, megaciudades), la vulnerabilidad y adaptabilidad, concluyendo que los SES pueden conducir a iniciativas para evitar o mitigar los impactos (Young et al., 2006).
Palabras clave. Los resultados del Scimat muestran 2190 palabras clave; las más registradas se consignan en el cuadro 5.
Las publicaciones muestran articulación entre estrategias para la mitigación del cambio climático y la gobernanza de los recursos naturales, para la estabilidad de las condiciones socioeconómicas del ser humano.
Variación en el tiempo de las publicaciones relacionadas con Sistemas Socio-ecológicos
En el primer periodo, que abarca un espacio de 29 años, se registraron 54 artículos, evolucionando para los dos siguientes a 208 y 1489 publicaciones. Es de resaltar que el último tiempo concentra el 85,03 % de los papers escritos, lo que evidencia un interés general por las investigaciones relacionadas con el tema. Las palabras clave evolucionaron en relación con el número de artículos publicados, donde se señalaron 89, 415 y 409 para cada periodo (Figura 1).
Entre 1971-2000 se presentan 89 palabras, para el siguiente intervalo de tiempo (2001-2010) no reaparecen 24, migran 65 y se reconocen 350 nuevas. El último periodo (2011-2019) está caracterizado por excluir 6 términos, trasladando 409 e incluyendo 369 diferentes.
El número de palabras claves adicionadas en cada periodo muestran un incremento del 84,3 y 47,4 % respectivamente, evidenciando un crecimiento de la temática de investigación; concordando con las tendencias propuestas en las publicaciones del primer y segundo periodo, en donde se establecen herramientas de diagnóstico en relación con las dimensiones naturales y sociales del cambio mundial (Gallopín, 2006; Ostrom, 2009; Ostrom, 2011). En la figura 2 se presenta la evolución de los artículos publicados en relación a los sistemas socio-ecológicos, en donde las líneas representan vínculos conceptuales, mientras las de puntos azules comparten palabras clave.
Los temas que se grafican con mayor tamaño son los que presentan un índice h superior; los conceptos que registran una complementariedad o madurez en las temáticas para los tres periodos.
Se resaltan las siguientes agrupaciones:
INDICATORS - ENVIROMENTAL CHANGE - CLIMATE CHANGE, base conceptual para las evaluaciones ambientales y mediciones de impactos de las actividades antrópicas.
LAND MANAGEMENT - POLICY MAKING - CLIMATE CHANGE, evidencia el manejo en el uso de la tierra y los procesos para la generación de políticas.
HUNTER GATHERER - SOCIO ECOLOGICAL, asiento de la sociedad y del desarrollo de los sistemas socio ecológicos en el manejo.
SUSTENTABILITY - SUSTENTABILITY DEVELOPMENT, herramienta del manejo de los recursos naturales para la sostenibilidad de las comunidades.
POVERT- SOCIOENOMIC CONDICIONS - WATER RESOURCE, el agua como un indicador de pobreza y condiciones socioeconómicas.
Otro aspecto a resaltar es la transformación de las palabras clave, evidenciando como un terminó impacta la investigación hacia otros aspectos. Por ejemplo, LIVESTOCK, se expande hacia ENVIROMENTAL PROTECTION y FARMING SYSTEM.
Los tópicos entre periodos se caracterizan por desarrollarse en diferentes ejes, así:
Metodológicos. Para el primer periodo se destacan palabras como INDICATORS, LOGITUDINAL-STUDY, THEORETICAL-STUDY; las publicaciones documentan lineamientos para elaborar evaluaciones ecológicas y económicas integradas, como herramienta facilitadora de adopción de decisiones y el desarrollo de una sociedad (Crook et al,. 1976; Nilsson and Bergstrom, 1995; Azar et al., 1996).
En el segundo periodo Policy Making, Decision-Making, Computer-Simulation; identifican variables de evaluación social que determinan la formulación de políticas y la gobernanza de los recursos naturales (He et al., 2010; Sessa and Ricci, 2010; Fulton et al., 2011; Travers et al., 2011), para generar modelos de las actividades humanas sobre el manejo de los ecosistemas (Matthews et al., 2005; Syme et al., 2009; Cherkashin and Leshchenko, 2010).
Para el último se resaltan conceptos como Remote-Sensing, en estudios sobre cambio climático, fenómenos atmosféricos y cambios en el uso de la tierra (Verbesselt et al., 2012; Knox et al., 2013; Baudouin et al., 2014; Davies et al., 2016); Model Validation, usado para pronosticar comportamientos de plagas y de cultivos, como también procesos de desarrollo en una comunidad en las actividades agroalimentarias (Crespo et al., 2011; Martínez et al., 2013; Verhoog et al., 2016; Coston et al., 2017). Questionnaire-Survey herramienta de recolección de información primaria en publicaciones con enfoque social, que buscan la percepción comunitaria hacia el uso, manejo y conservación de los ecosistemas (Babai et al., 2015; Ciftcioglu, 2017; Shooshtarian and Rajagopalan, 2017; Acosta et al., 2018; Mckenzie et al., 2018; Nunes et al., 2019; Dang et al., 2019).
Unido a los anteriores, se resalta Capacity-Building, instrumento de ordenamiento de los SSE que exalta la capacidad gestora de la comunidad para la creación de estrategias de prevención de desastres y la conformación de acuerdos interinstitucionales (Cummins and Mckenna, 2010; Ruiz and Gual, 2012; Negi and Maikhuri, 2013; Alcayna et al. 2016; Hong et al., 2017; Vahanvati, 2018; Mahmood and Shaghaghi, 2019).
Ecológicos y ambientales. Entre 1971 y 2000, el término de Environmental-Management, explora paradigmas relacionadas con políticas aplicadas a modelos socio ecológicos, para evaluar el ordenamiento ambiental y disminuir los conflictos entre comunidades locales, frontera agrícola y vida silvestre (Thomson, 1993; Naughton, 1999; James et al., 2000). Land-Management, conceptualiza la visión de grupos sociales en relación a la degradación del paisaje; dado a que el conocimiento local es importante para especificar las condiciones de vida y la vulnerabilidad funcional regional-geográfico (Ellen, 1978; Nilsson and Bergstrom, 1995; Plut, 1995; James, 2000). La palabra Ecology se desarrolla en investigaciones sobre la economía de subsistencia de productores a pequeña escala, que han usado modelos ecológicos basados en bioenergética (Ellen, 1978; Carlson et al., 2000).
Para las publicaciones registradas entre los años 2001-2010 relaciona Water-Supply, resalta la importancia del recurso en diferentes escalas (energética, social y productiva) (Beddoe et al., 2009; Mcnally et al., 2009; Torres et al., 2009), donde la acción colectiva del agua se consolida como base de la sustentabilidad de las cadenas productivas con la frase Water- Management (Araral, 2009).
Otros términos que se prevalecen son Natural-Resource y Land-Use-And-Land-Cover concentrados en pesquisas de paisajes rurales y los efectos en las escalas ecológicas (Ramakrishnan, 2003; Willebrand et al., 2006; Garmendia and Stagl, 2010). También se denotan palabras como Biodiversity, Climate-Change y Greenhouse-Gas, concernientes a disertaciones sobre el uso de la biodiversidad en la producción agropecuaria para mitigar los efectos adversos del calentamiento global (Donadieu, 2002; Bardsley, 2003).
Para los años 2001-2019 son reiterativos conceptos como: Water-Resource, Climate-Change Land-Management y se reconocen nuevos Foresty, Protected-Area, Ecosystems, Ecosystem-Service y Disaster-Risk-Reductions, que identifican servicios suministrados por los ecosistemas naturales y que sustentan el desarrollo de las actividades vitales del ser humano (Dwyer and Minnegal, 1991; Owethu and Buschke, 2019).
Socioeconómicos. Se manifiestan palabras como Sustainability, Hunter-Gatherer, Poverty, Social-Environment (1971 a 2000), en estudios de "regímenes socio-metabólicos" bajo transiciones comparativas: cazadores-recolectores, sociedades agrarias-sociedad industrial; trazan desafíos hacia principios de sociedad y economía, desarrollando flujos bajo el potencial uso de la tierra; promocionando de esta manera la eficiencia ecológica (Dwyer and Minnegal, 1991; Kaufman, 1992).
Para el siguiente periodo (2001-2010) se registran Socioeconomic - Conditions, Sustainable - Development, Resilience, Rural - Landspace, estrategias de gobernanza que permiten disminuir la pobreza e incrementar el desarrollo sostenible de las comunidades (Hodge, 2007; Jiao and Liang, 2012).
Entre el 2011 y el 2019 se destacaron los conceptos Urban-System, Governance-Approach, Stakeholder, Local-Participation, en investigaciones de producción de alimentos y sus consecuencias hacia el cambio climático, para lo cual proponen energías limpias y el fortalecimiento de la cadena de valor.
Productivo. En el primer periodo Livestock, se halla en publicaciones sobre la cría de ganado bovino que analiza la sostenibilidad de los sistemas de producción (Oro, 2000). Para el 2001-2010, se registra el termino Farming-System, describe estudios que muestran funciones, estructuras y el grado de autoorganización (aprendizaje y adaptación) para la resiliencia y sostenibilidad de la producción (Milestad and Darnhofer, 2003; Girardin et al., 2004; Vityakon et al., 2004).
Para el tercer periodo (2011-2019), se evidencia una especificidad en las publicaciones donde se categorizan como Agri-Environment, Agroecosystem, Agriculture, Farming-System y Livestock, que abordan estudios que intentan comprender cada componente del ecosistema como la parte de un todo, integrándolo de forma sinérgica para consolidar una productividad sustentable (Bardsley and Bardsley, 2014; Babai et al., 2015; Frueh et al., 2018; Waylen et al., 2019).
Temas de investigación. Los diagramas estratégicos proporcionan el número de registros a cada tema desarrollado. A continuación, se mostrarán de acuerdo a cada periodo.
1971-2000. En la figura 3 se observan los temas emergentes que han determinado el desarrollo de las investigaciones en sistemas socio-ecológicos.
Se puede observar como el término emergente Social-Enviroment describe las jerarquías estructurales entre niveles a diferentes escalas temporales y espaciales (Gallopin, 1991; Sword, 1999).
El termino con mayores publicaciones fue Theoretical-Study, revela la participación local en relación con los cambios en los procesos paisajísticos-ecológicos (White, 1988; Thomson, 1993; Grove and Edwards, 1993; Plut, 1995).
2001-2010. Para el segundo periodo se registran seis conceptos en el cuadrante emergente: Ecology, Socio-Ecological. Sustainable-Development, Water-Managment, Sustanability y Resilience (Figura 4).
El termino Socio-Ecological, consolidado bajo la premisa de entender las relaciones entre los recursos naturales y la gobernanza mediante la teoría general de sistemas, que intenta explicar que las partes funcionan como un todo (Western, 2004; O’Neal, 2005; Barton and Haslett, 2007; Macleod, 2010).
Resilience propone métodos para entender la adaptación, funciones del ecosistema y cambios institucionales que se pueden originar en los SSE (Gallopin, 2010). Enviromental-Change registra 13 publicaciones; que refieren sobre indicadores ecológicos para la restauración de los ecosistemas.
2011- 2019. En este periodo se concentran la mayor cantidad de artículos y el comportamiento de las temáticas se dieron de la siguiente manera (Figura 5).
Governance-Approach, tópico emergente en el cual se basan los SES (12 documentos), debido a la gobernanza en torno a los procesos de desarrollo sostenible de un territorio o región. Local-Participacion, propone lineamientos para la formulación de las políticas públicas. Climate-Change y Ecosystem Service, tópicos promovidos por la ONU con el propósito de propender un manejo ambiental de los ecosistemas naturales. Disaster-Risk-Reductions se localiza en el cuadrante motor, relacionada con la adaptación y resiliencia, explicado a la estabilidad buscada por los SSE.
Es así, como los sistemas socio ecológicos se fortalecen como una tendencia de desarrollo sustentable, en la cual hay una articulación entre el sector primario y el consumidor final para la estabilidad productiva; sin embargo, es necesaria la consolidación de la agroindustria rural como elemento transformador de la cadena de valor, con el fin de asegurar la rentabilidad hacia los campesinos y la eficiencia en cada uno de los eslabones, lo que incrementará la resiliencia en el suministro de alimentos, en particular durante la emergencia sanitaria que atraviesa toda la humanidad (Burkart et al., 2020; Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL, 2020).
Otro efecto evidente en la consolidación de los SSE, es el empoderamiento femenino y la igualdad de género, ya que este tipo de sistemas van de la mano con la articulación de políticas públicas y en particular con los objetivos de desarrollo sostenible, en el cual se propende en “Alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”. De esta manera la perspectiva socio-ecológica feminista estudia la gestión, conservación y utilización de la agrobiodiversidad, caracterizada bajo cuatro enfoques: análisis de las instituciones, conocimientos locales, economía doméstica y cadenas de productos básicos; donde las mujeres no solo cumplen su labor inherente de madre y esposa; sino también son gestoras de la producción, proveen alimento a sus hijos (madres solteras) y de la conservación de la biodiversidad de su territorio (Padmanabhan, 2011).
Otra relevancia expresada en las publicaciones, son los procesos de gobernanza y las funciones de la organización cooperativa, los cuales permiten salvaguardar los valores culturales locales, administración del paisaje, conservación de la biodiversidad y desarrollo regional (Lutz, 2013; Bardsley and Bardsley, 2014; World Health Organization WHO, 2020). Es así como metodologías socio-ecológicas han contribuido en el conocimiento y conservación de la agrodiversidad por los agricultores, que identificaron factores que influyen en la producción y el rendimiento, disminuyendo la dependencia de granos externos a conservados en la granja o redes sociales, condición que fortalece la promoción de empresas de los agricultores y las prácticas de adaptación de los cultivos a escala regional (Kansiime and Mastenbroek, 2016).
Estudios afirman que el 75 % de todas las enfermedades infecciosas se transmiten de animales a personas, las cuales se dan por consumo de animales silvestres, agricultura mono-especializada, malas prácticas de bioética y fragmentación de los hábitats que obligan a las especies a migrar hacia núcleos urbanos (Bardsley, 2003; ONU, 2020), alteraciones potencialmente reversibles, mediante prácticas de conservación de suelo y estrategias agropecuarias sostenibles (Agroforestería, Agricultura orgánica, agricultura climáticamente inteligente, entre otros), que proveen de servicios ecosistémicos vitales para el desarrollo de la vida del ser humano, no solo por los bienes que puede ofertar para suplir las necesidades de la población, sino también por la capacidad de regular y soportar funciones para el desarrollo de la vida en el planeta (Lewis et al., 2019; Owethu and Buschke, 2019). Se resalta el papel del árbol y la biodiversidad vegetal en el control de deslizamientos de tierra, fortaleciendo los servicios regulatorios que disminuyen las posibilidades de desastres en sistemas agroalimentarios Kobayashi and Mori, 2017), dando paso a la resiliencia y sustentabilidad de la producción agropecuaria comunitaria.
Aunque los SSE evidencian grandes ventajas para el desarrollo regional y de una nación, también es de anotarse algunas desventajas, tales como la falta de articulación con el sector del gobierno, donde las entidades no realizan la aplicación de las políticas establecidas, de tal manera que no hay retroalimentación entre los componentes del sistema (Ostrom, 1990).
CONCLUSIONES
Los sistemas socio ecológicos han evolucionado desde el año 1971, bajo un motor determinado por la necesidad de integrar aspectos sociales, económicos y ambientales, con el fin de mitigar los impactos antrópicos mediante modelos que prevean el efecto de las actividades humanas sobre el medio y de esta manera transitar hacia procesos de gobernanza del territorio y manejo de los recursos naturales; herramienta clave para la gestión de los servicios ecosistémicos.
Los sistemas socio ecológicos permiten generar modelos a diferentes escalas productivas (médicas, industriales, etc.) para consolidar redes, relaciones y actividades entre la comunidad, el estado y la oferta ambiental; el mayor desarrollo de los SSE se ha generado en la agricultura, la cual ha evolucionado paralelamente con la presencia del ser humano en la tierra, dada la dependencia entre necesidad de alimento para el hombre y este como gestor del suelo para la producción de comida.
Los SSE contribuyen a la consolidación de redes alimentarias locales, se desarrollan inicialmente en nichos locales dentro de un régimen alimentario determinado, induciendo cambios socio-ecológicos a nivel local y tienen el potencial de fomentar transformaciones más amplias del sistema, adoptando el concepto de soberanía alimentaria, que permita la participación democrática y el compromiso cívico en la producción de alimentos y establezca nuevas relaciones que eviten la desigualdad social (seres humanos y naturaleza).