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Encuentros

versión impresa ISSN 1692-5858

Encuentros vol.13 no.1 Barranquilla ene./jun. 2015

https://doi.org/10.15665/re.v13i1.349 

DOI: http://dx.doi.org/10.15665/re.v13i1.349

La víctima construida por el diario popular al Día

The construction of the victim in the popular newspaper al Día

Isaías Molina Jácome1

1Universidad Nacional de La Plata (Argentina). isaiasmolina16@hotmail.com

Cómo citar este artículo.
Molina Jácome, I. (2015). La víctima construida por el diario popular al Día. Revista Encuentros, Universidad Autónoma del Caribe, 13 (1), pp. 59-73
DOI: http://dx.doi.org/10.15665/re.v13i1.349

Fecha de recibido: 16 de agosto de 2013. Fecha de aceptación: 5 de noviembre de 2014.


Resumen

Este artículo se origina en la investigación "Caracterización de la violencia urbana en Barranquilla. Desde la construcción noticiosa en la prensa popular. Caso del periódico Al Día". El objetivo es analizar cómo se construye la víctima en el diario Al Día y la metodología es un análisis de contenido. Los resultados muestran al actor víctima como foco de interés en la noticia, de género masculino, entre los 20 y los 29 años, quien muere asesinado y cuya ocupación no está registrada; con una noticia basada en conjeturas y una violencia ubicada en el sur de la ciudad, pero a la vez dispersa en su territorio. Concluye con la necesidad profundizar los estudios que permitan entender la sociedad, donde se produce la violencia y su conexión con los medios.

Palabras clave: Medios masivos, prensa popular, víctima, violencia urbana.


Abstract

This article was born in the research "Caracterización de la violencia urbana en Barranquilla. Desde la construcción noticiosa en la prensa popular. Caso del periódico Al Día". The objective is to analyze how the victim is constructed in the daily Al Día and methodology is content analysis. The results show the actor victim as a focus of interest in the news, male gender, between 20 and 29 years, who is murdered and whose occupation is not recorded, a story based on conjecture and violence located in southern the city, but scattered on its territory. It concludes with the need to deepen the studies to understand society, where violence and its connection with the media occurs.

Key words: Mass media, popular press, victim, urban violence.


Introducción

La prensa popular o sensacionalista es un fenómeno cuyo estudio es pertinente para el campo del periodismo, pues estos medios impresos a pesar del avance de las nuevas tecnologías y de los cambios que ha tenido el periodismo actual, aún son una mediación importante con la que interactúa la población. La investigación de la que da cuenta este artículo se denomina "Caracterización de la violencia urbana en Barranquilla. Desde la construcción noticiosa en la prensa popular. Caso del periódico Al Día" y se ubica en un periodo de tiempo que inició en mayo de 2007 y terminó en abril de 2008, que coincide con su primer año de circulación.

El diario Al Día es un medio que expone en sus páginas las historias de las víctimas de la violencia, que circula en la ciudad de Barranquilla, donde habitan alrededor de 672.085 personas, ubicadas en los estratos bajos (1 y 2, en escala del 1 al 6), según el último censo realizado en 2005, por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE). Esto equivale a alrededor de un 57% de la población de la ciudad, que en total comprende a 1.179.098 seres humanos.

Para ubicarlo en el campo periodístico local hay que decir que en Barranquilla circulan los siguientes diarios: El Heraldo, El Tiempo, La Libertad, ADN y Q'hubo, este último es su competencia directa, sin embargo, se diferencian porque tienen una circulación distinta. Por ejemplo, Q´hubo circula en trece ciudades de Colombia, entre ellas: Medellín, Bogotá, Bucaramanga, Ibagué, Barrancabermeja, Cali, Pereira, Barranquilla, Palmira, Sur de Santander, Cartagena, Manizales y Cúcuta. En su página web declara que es un diario en tamaño tabloide que cuenta historias del acontecer local cotidiano, mostrando el lado humano de las noticias y manejando un tono positivo. Asimismo, dice que el diario trata con altura, pero sin rodeos temas judiciales, de comunidad, de farándula y deportes.

Por otro lado, Al Día circula en ocho ciudades de la Costa Caribe colombiana, que son: Barranquilla, Soledad, Cartagena, Santa Marta, Valledupar, Sincelejo, Montería y Riohacha. Es un diario que declara fundamentarse en un trípode informativo de noticias judiciales, deportivas y de espectáculo; dirigido a personas mayores de edad. Además incluye reportajes y crónicas urbanas. Circula todos los días de la semana, en todas sus ediciones.

Asimismo, hay que anotar que desde 1976 el Diario la Libertad, lleva dentro un impreso llamado Crónica Judicial, pero este medio no tiene el formato tabloide que caracteriza a la prensa popular.

Este trabajo también permite aplicar la teoría de la Construcción de la Noticia, de Rodrigo (1989) que actúa como eje central y permite reflexionar sobre cómo los mensajes intervienen en eso que conocemos como la realidad, estructura la base teórica de esta investigación y estudia la violencia que se muestra en los medios impresos. Es decir, no la real que ocurre en las calles, sino la mediática, que es simbólica y se expresa en el lenguaje de las noticias que comparte a diario la gente.

La construcción noticiosa y la violencia urbana

La teoría de la construcción noticiosa plantea que el contenido de las noticias es fabricado a diario por los periodistas en un ciclo de producción, circulación y reconocimiento (Rodrigo, 1989). Tanto la noticia como la violencia urbana, que aparece reflejada en las páginas son el producto de este ciclo y obedecen a las necesidades económicas del medio de comunicación, en este caso de la prensa popular, que le exige venderla como producto, apelando a la violencia, la agresividad, el miedo, la curiosidad e incluso la morbosidad que constituyen algunos de los comportamientos humanos. La sociedad no sólo se adapta a ello, sino que adopta las múltiples formas en las que se expresan en la vida diaria: accidentes, atentados y acciones criminales en todo nivel, y muchas veces estos hechos violentos son expuestos ante el público sin ninguna justificación (Quesada, 2000).

Según Bockelmann (1983 citado en Rodrigo, 1989), existen unas reglas de atención de los acontecimientos, que determinan su valor, en los medios de comunicación y dentro de los límites de la sociedad; entre las que vale la pena rescatar: 1. La referencia a lo personal (lo familiar). 2. Los síntomas del éxito (prestigio). 3. La novedad. 4. Los síntomas del ejercicio del poder (realización y desarrollo de su representación). 5. La distinción entre normalidad y anormalidad (conducta). 6. Las formas de competición. 7. Referencia al incremento de la propiedad (enriquecimiento). 8. Las crisis y los síntomas (estabilidad del sistema) 9. Lo extraordinario (alternativas ficticias a la vida cotidiana) y por último, aunque no sea este el orden original de la referencia. 10. La violencia, la agresividad, el dolor y sus sucedáneos (amenaza, fatalidad del destino y proyección en los autores y en las víctimas de haber escapado con vida de un peligro). Este último punto es interesante, porque la violencia es un componente muy valorado por la prensa y sobre todo por la popular, objeto de esta investigación, puesto que la violencia es una cantera inagotable de noticias.

Otro de los elementos fundamentales en la construcción de la noticia es la fuente, que es relevante, porque le da credibilidad al mensaje y así este crea la ilusión de ser la realidad, aunque no sea más que un sustituto lingüístico llamado noticia, un producto simbólico, que se define como: "La comunicación a un público interesado de un hecho que acababa de producirse o de anunciarse a través de unos medios de comunicación masivos" (Fontcuberta, 1993).

Así, la construcción de la noticia es un proceso, donde intervienen los productores de la comunicación, las fuerzas políticas y los grupos económicos en su producción, circulación y reconocimiento. (Rodrigo, 1989, p. 37). Este último es la fase del ciclo, que el medio usa para ser tenido en cuenta como referente, y visto de una manera general indica que el periodista ejerce un rol en cada etapa de la cadena de montaje de la noticia, que está institucionalizada en el medio de comunicación y que se legitima todos los días con cada edición de periódico.

En el proceso anteriormente descrito la producción informativa de la noticia mantiene unos parámetros de objetividad, que son el resultado de las rutinas periodísticas. Con referencia a estos, en la literatura aparecen dos enfoques usados para teorizar la producción de la noticia, el primero es que el se origina sobre la base de la metáfora del espejo, que considera a la noticia como un fiel reflejo de la realidad, donde el periodista solo debe mostrar los hechos a los lectores, sin dar su opinión y regirse bajo la norma de la objetividad, para que pueda formarse la opinión pública. Y el segundo, considera que la noticia construye la realidad y reconoce que las noticias no están al margen de los medios, sino que estos no sólo deciden qué hechos son noticias, sino que intervienen al decidir cuáles reciben difusión y cuáles no, por lo tanto son quienes administran la información que el público consume (Fontcuberta, 1993).

Lo anterior es la razón, por la cual los estudios iniciales en medios masivos le dieron más importancia al emisor y desde luego al mensaje, que se trasmitía, porque se creía que tenía un efecto en el individuo llamado "La aguja hipodérmica". Luego, con el desarrollo del paradigma funcionalista norteamericano, surge la Teoría de la Agenda Setting (McCombs & Shaw, 1972) que hizo evidente la existencia de una fuerte correspondencia entre los temas a los cuales los medios les otorgaban mayor importancia y aquellos señalados como más importantes por los individuos. Entonces, los estudios empezaron a mostrar que no sólo había que mirar los mensajes del emisor o la recepción, sino también la agenda de los medios y por ello en la literatura académica comienza a aparecer la investigación de quienes construyen las noticias, es decir, cuáles son las rutinas de los periodistas, que resultan básicas para entender el mensaje mediático.

Lo anterior tiene relación con lo que plantea Rodrigo (1989) sobre la Agenda Setting o Teoría del Temario como él la llama y es la posibilidad que tiene esta de integrar otras teorías como la del efecto en las audiencias, la de los usos y gratificaciones y la teoría clásica de los dos pasos, pero sobre todo de la construcción de la realidad social. Asimismo, según él, el dominio que los medios ejercen está fundamentado en el poder que le otorgue el individuo, a partir del uso que haga de ellos.

Desde otra óptica Tuchman (1983, citado en Gadini, 2005, p. 144) afirma que el carácter público de la noticia la convierte en una institución social. En primer término, es un método institucional, para que los consumidores dispongan de información. Segundo, es una aliada de las instituciones legitimadas y tercero, es localizada, recogida y diseminada por profesionales que trabajan en organizaciones. Por esta razón es un producto de los informadores, que actúan dentro de procesos y prácticas institucionales. Y precisamente, estas prácticas son las que Shoemaker & Reese (1994) evidencian a través la existencia de unas esferas que mediatizan la producción de contenidos en los medios en cinco niveles: personal, rutinas, organizacional, influencias e ideología. El primero explica por qué los valores, creencias y actitudes de los profesionales no son totalmente anulados por las organizaciones donde trabajan; el segundo dice cómo se establecen unos procedimientos de trabajo estandarizados y no otros; el tercero reconoce que las estructuras y los objetivos de las empresas imponen unas limitaciones a la producción; el cuarto se refiere a las influencias ejercidas por las instituciones oficiales, la competencia, las audiencias, las fuentes, los anunciantes y la tecnología; y el quinto, alude a que actúa como mecanismo simbólico que sirve de fuerza integradora y cohesiva en la sociedad.

Por tanto, la noticia es una construcción que lleva a cabo un recorrido que comienza por el acontecimiento periodístico, pasa por ser el producto elaborado por los periodistas, teniendo en cuenta sus rutinas de trabajo y unos valores como: la objetividad, la veracidad y la imparcialidad. Y al final de esto se da la circulación de dichas piezas, que entrarán en contacto con los lectores. Esta condición de mercancía que se ofrece, pero que también se demanda exige que la información trasmitida no esté contaminada de intereses personales, que involucren la credibilidad.

Por ello las fuentes son fundamentales para darle veracidad a ese sustituto de los hechos reales, que es la noticia, desde la perspectiva del productor del mensaje. Sin embargo, el lector o receptor manifiesta un interés por ciertos temas como lo dijo Bockelmann (1983 citado en Rodrigo, 1989) y la violencia es uno de ellos, por la amenaza que representa, la obligación que tiene de defenderse de ella y el dolor que causa.

Con respecto a la violencia, Jackman (2002) la define de manera general como: las acciones que infligen, amenazan o causan lesiones. Las acciones pueden ser corporales, escritas o verbales. Las lesiones pueden ser: corporales, psicológicas, materiales o sociales.

El hecho o acontecimiento violento se entenderá derivado de esta definición, es decir, las acciones violentas con las que se construye la noticia, que se expone en la prensa popular.

La construcción de la víctima en la prensa popular

Sorenson & Peterson (1998) compararon las noticias del diario Los Ángeles Time con los homicidios ocurridos desde 1990 hasta 1994. El modelo evaluó cómo las víctimas, los incidentes y las características de los sospechosos estuvieron relacionados con la cobertura noticiosa. En síntesis, este estudio reporta que los homicidios, donde el sospechoso fue un extraño para la víctima o donde la víctima residía en un barrio de altos ingresos, recibieron más cobertura que cuando las víctimas eran de raza negra, hispanas o con menor educación superior, entre otros.

Así, aunque existe evidencia empírica que factores como la raza, los ingresos y el grado de educación influyen en la cobertura de la prensa, las diferencias de formatos son también otro de los elementos que están presentes. Según Sunkel (2001), la investigación en medios masivos, sobre todo en lo que se refiere al consumo de la prensa popular o sensacionalista se diferencia de la llamada prensa de referencia o tradicional, pues esta adopta otra manera de mostrar la noticia, donde el terror de la sangre y el fanatismo de los deportes masivos se convierten en el foco de interés.

Por otro lado, la cobertura que reciben las víctimas muestra una tendencia de género, Anastasio y Costa (2004), quienes analizaron el contenido de 148 artículos de prensa y examinaron si las víctimas de delitos violentos (excluyendo delitos sexuales) tienen un tratamiento diferente en la prensa en función de su género muestran en sus hallazgos que los delitos violentos personalizan más a los hombres víctimas que a las mujeres, además, sobre las víctimas masculinas se incluyó más información personal, y los hombres fueron significativamente más propensos a ser mencionados por su nombre en lugar de un sustantivo ("la víctima") o un pronombre.

En un segundo estudio investigaron si este tratamiento podría afectar tanto a la empatía por la víctima como a culpar a las víctimas. La metodología usada consistió en un experimento con personas que leyeron el relato de un asesinato, manipulado por el género de la víctima, el grado de información personal y la forma en que se describió a la víctima. La empatía por la víctima aumentó cuando se trataba de una víctima de género, tanto por la inclusión de datos personales como por la referencia a la víctima por su nombre. La culpabilidad de la víctima también se redujo por la inclusión de información personal que según ellos podría conceptualizarse como despersonalización.

Con respecto a lo anterior, Smolej & Kivivuori (2006), quienes estudiaron la lectura de los tabloides asociada a la evitación y a la preocupación de ser una víctima, muestran en sus hallazgos que quienes están expuestos a las noticias criminales le temen más a la violencia. "El hecho de que las personas que leen mensajes sensacionalistas tiendan a ser más temerosos que otros puede reflejar el uso de titulares de los tabloides como señales de peligro del espacio público" (p.222).

Para Brunetti (2011) el sensacionalismo en cada uno de sus relatos espeluznantes causan tanto el horror por los crímenes cometidos como la piedad por las víctimas de los crímenes, que inundan las páginas del diario con títulos ostentosos y extensos relatos ubicados en la columna de policiales. El rasgo fundamental de su estilo es "la creación discursiva del espectáculo sangriento y macabro" (p.4).

Todo lo contrario plantea Martini (2007), quien analiza el fenómeno de la violencia en los periódicos populares y su reflexión rescata que este tipo de medios poseen unos logros, que no se pueden desconocer que son: crear una nueva categoría de lectores, favorecer el proceso de alfabetización, incluir con eficacia a vastos sectores de la población en el circuito de los consumos culturales, instalar novedosas agendas, como las que tematizan la vida cotidiana y democratizar la prensa.

Finalmente, este artículo se acoge a la conceptualización de víctima de (Sigales, 2006,p.13), quien plantea lo siguiente:

El concepto de víctima está siempre vinculado a un daño sufrido por un individuo causado por agentes externos. En un sentido más estricto, Mendelsohn (1976), define como víctima a una persona que se sitúa individualmente o que forma parte de una colectividad, que sufrirá las consecuencias dolorosas determinadas por factores de distintos orígenes: físicos, psicológicos, económicos, políticos, sociales y también naturales (catástrofes).

Metodología

El diseño de estudio es descriptivo y el análisis de los resultados se generan a partir del análisis de contenidos, donde se estudian los textos con variables y categorías expresadas en porcentajes como: género, edad y el número de actores que aparecen en la noticia (víctimas), que aparecen en la noticia, el tipo y las causas de violencia, el interés que suscita la noticia y si está basada en hechos o conjeturas, lugares de la violencia o fuentes, entre otras.

Se usará como metodología el análisis de contenido, pues esta técnica permite llevar a cabo inferencias de cualquier tipo de textos, bien sean cartas, documentos o, como en este caso, noticias de la prensa gráfica. De acuerdo con Krippendorf (1990), el análisis de contenido se define como una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que pueden aplicarse a su contexto.

De acuerdo con la metodología de análisis de contenidos se creó un libro de libro de códigos y una ficha de análisis que sirvió para recoger la información. En este estudio solo se codificaron noticias, no se incluyeron ni crónicas ni reportajes, pues estos géneros son escasos en la prensa popular local. Pero de estas noticias solo se seleccionarán las que cuenten historias acerca de homicidios.

La investigación es de tipo transeccional porque recolectó los datos en un determinado momento en el tiempo y su propósito es describir variables o categorías y llevar a cabo un análisis.

Para operacionalizar la construcción de la víctima violencia urbana, que se expone en las páginas del diario Al Día, se usó el análisis macro estructural y microestructural propuesto por Fernández del Moral, Quesada, Sánchez, León, & Fernández (2007), quienes desarrollaron un análisis exhaustivo de los contenidos informativos en España. Entre las variables analizadas está el tipo de fuentes informativas, que él divide en: implícitas: cuando se nombra una fuente genérica (fuentes consultadas por nuestra cadena...); explícitas: cuando la fuente es nombrada de forma directa o indirecta (cita con indicación de quién es), originaria: es fuente que da origen a la información, que generalmente busca o convoca a los medios; implicada/ interesada: cuando la fuente tiene parte en la información y puede ser sesgada, porque no es imparcial (declaraciones de un criminal o su familia, defensa de una ley por el propio Gobierno...); consultada: es la fuente buscada expresamente por el medio de comunicación para buscar contraste o profundizar la información; equilibradas: si se buscan fuentes de todos los implicados en la información; experta: si la fuente a la que se acude es experta en la materia; encuestados: se señala cuando se usa como fuentes a viandantes o personas corrientes para dar cuenta de una opinión generalizada.

Una misma fuente puede ser a la vez consultada y experta y equilibrada, por lo que el número de selecciones no se corresponde con el número de fuentes.

Asimismo, se usaron las definiciones de Humanes (2001) como: el tipo de actor, el personaje principal y los actores, que son las personas que aparecen en el texto de la noticia principal. El número de actores víctimas, que aparecen en la noticia; características del actor víctima, características físicas del actor víctima, que construye la noticia principal y sociodemográficas como: sexo, edad, ocupación, profesión u oficio. Y finalmente, los diversos tipos de violencia: corporal, psicológica, material o social; causa de la violencia (Jackman, 2002) y la noticia basada en hechos o conjeturas. Diferenciamos entre las noticias basadas en hechos concretos y las que se basan en conjeturas o especulaciones. Las basadas en la especulación son las construidas sobre hipótesis no comprobadas o rumores no confirmados. (Fontcuberta, 1993) y lo contrario se referiría a las basadas en hechos. (Fernández del Moral, J.; Quesada M.; Sánchez, J.; León B. & Fernández, A., 2007,p.19).

Objeto de estudio: fueron las noticias principales y las fotografías que las acompañan, en la sección: Así fue (Páginas 2 hasta la 7), que pertenece al periódico popular Al Día, que circula en Barranquilla. Esta sección fue seleccionada porque es donde se publican las noticias violentas, que provienen de las fuentes policiales o judiciales.

Las noticias se estudiaron en un corte de tiempo que inició en mayo de 2007 y finalizó en abril de 2008; en ese período hubo por lo menos seis noticias principales, que equivale a un total de 2.190 noticias anuales.

Se tomó la noticia principal, porque es la que este medio escrito destaca más, ubicándola en una posición superior y destinándole mayor espacio, por lo general, en la página 2, aunque como el interés de esta investigación fue la noticia violenta, la unidad de análisis no siempre se ubicó allí, sino que fluctúo en las demás que componen la sección.

La muestra seleccionada fue de 84 noticias, número que resultó de escoger siete noticias principales mensuales (12 meses x 7 noticias semanales= 84), sin embargo, al final fueron sólo 78 unidades muestrales, pues en una (1) no hubo noticia y en cinco (5) no se encontraron porque el periódico no circuló en esos días.

La selección fue de tipo no probabilística y para tomar la muestra se usaron números consecutivos, que equivalen a ejemplares del periódico, de lunes a domingo, durante 12 meses. Cuando la semana no tenía los días seleccionados se determinó escoger los de la semana anterior o la posterior. (Kayser; 1982, pp. 151-152). La Tabla 1, sirve como una guía para ubicar cada una de las noticias que conformaron la muestra, a la que se le aplicó la ficha de análisis, a través de la cual se obtuvieron los datos.

Resultados

Los principales rasgos que caracterizaron la construcción de la víctima, que se analizaron en la noticias son: tipo de fuente, el tipo de actor predominante, el número de actores en la noticia, el sexo, la edad, la ocupación, el tipo de violencia predominante, las causas de la violencia y la noticia basada en hechos o en conjeturas.

La construcción de la víctima en las noticias se llevó a cabo con fuentes explícitas en un 51,9%, que son las que aparecen nombradas de forma directa e indirecta por el periodista en el texto periodístico, seguido por las fuentes implícitas que aparecieron en un 25,3% y que corresponden al uso de una fuente genérica, es decir, que no tuvieron nombre propio dentro de la noticia y sólo se atribuyeron a vecinos, autoridades, familiares y amigos.

Lo anterior está relacionado con el hallazgo de que la fuente consultada, que se refiere a la contrastación o profundización de la información sólo tuvo un 2,5 % de la muestra. La equilibrada, que tomó en cuenta a los actores implicados en la información, también tuvo un 2,5%, al igual que los encuestados, que es cuando el periodista recurrió a viandantes o personas corrientes que le dieron su opinión sobre un tema específico.

La víctima que construye el diario Al Día, que es el centro de este artículo, tuvo un enfoque concentrado en la violencia corporal, con una frecuencia del 98,7% de la muestra seleccionada, donde el asesinato fue la causa más común con un 55,7% seguido por las heridas físicas, con un 17,7%, que suma un total de 73,4%.

El cadáver de la víctima es el actor que aparece con mayor frecuencia en las noticias de la muestra en un 29,1%, seguido de los vecinos y familiares con 13,9% y el de familiar con un 12,7% los tres sumaron un 55,7% y el de menor incidencia fueron las autoridades con un 1,3%.

En el texto aparece casi siempre una sola víctima de sexo masculino, es decir, que el medio construye a la víctima de manera individual, por lo menos en un 86,1% de los casos presentes en la muestra analizada.

Se destacaron por su mayor frecuencia en la muestra ocupaciones como: estudiante, comerciante, mototaxista, vigilante, vendedor ambulante, entre otros. Con este perfil se caracterizó el actor que pareció en las noticias y se notó que con datos como la edad y el nombre fue suficiente para construir el texto noticioso. Los actores en la muestra no desempeñaban oficios o empleos formales.

Por otro lado, las noticias basadas en hechos alcanzan un 81% de la muestra obtenida y tienen un tipo de actor predominante que es la víctima, lo que queda pendiente como una deuda es el 19% de un periodismo hecho con conjeturas, es decir, que podría ser juzgado en la calidad de información.

Otro de los hallazgos son los lugares donde ocurrió la noticia principal y que se ubicaron en el sur de la ciudad (suroccidente y suroriente), allí fue donde se registró la mayoría de las noticias violentas que publicó el periódico Al Día, en el periodo de tiempo estudiado. Analizando esto se determinó que el sur de Barranquilla, capital del departamento de Atlántico, aparece como el lugar del hecho violento que se expuso en las noticias, aunque este porcentaje se equipara con el resto de la ciudad y los demás municipios del Atlántico.

Discusión y conclusión

Los datos obtenidos sobre la víctima construida por el diario popular al Día son analizados desde la perspectiva de la teoría de la Construcción de la noticia planteada por Rodrigo (1989), que reconoce que los textos periodísticos pasan por tres fases: producción, circulación y reconocimiento social. Esta investigación se concentró en los mensajes noticiosos, donde una de las variables es la fuente.

Al analizar la construcción de la víctima se identificó un tipo de fuente explícita, donde quien proporciona la información aparece nombrado de forma directa e indirecta por el periodista. Esta variable aparece solo en la mitad de las noticias estudiadas en la muestra, lo cual indica que podría existir desinterés del reportero al momento de buscar la fuente adecuada, es decir, que le importa poco quien provee los datos con los que se construye la noticia y esto está relacionado con la calidad de la información que reciben los lectores del diario.

En este sentido cabe agregar que una de las limitaciones de esta investigación es que no abordó como un objeto de estudio las rutinas periodísticas de las personas que construyen las noticias del diario Al Día, aspecto que merece una investigación posterior, tal como lo propone Shoemaker & Reese (1994) con la existencia de las cinco esferas que mediatizan la producción de las noticias: personal, rutinas, organizacional, influencias e ideología, que sirven como un punto de partida para iluminar la reflexión en este sentido.

Por otro lado, el actor víctima es el foco de interés en la noticia y, por lo general, es uno, de género masculino y con un rango de edad entre los 20 y los 29 años, cuya causa de violencia corresponde a un asesinato y cuando conserva la vida sufre heridas físicas.

Estos datos contrastan con los hallazgos de Sorenson & Peterson (1998) en la prensa norteamericana, donde el hecho de ser una víctima con un mayor grado de riqueza la convierte en foco del interés mediático con respecto a víctimas de raza negra, hispanos y personas con menor educación superior.

Por el contrario, en el contexto local a quienes construyen la noticia en el Diario Al Día no parecen interesarles las víctimas con altos ingresos económicos, sino que se concentran en jóvenes, de estratos populares y sin ocupación, donde como plantea Sunkel (2001) lo que interesa es el terror de lo macabro.

La víctima aparece en la muestra con ocupaciones o actividades como: estudiante, comerciante, mototaxista, vigilante, vendedor ambulante, entre otros. Los actores en la muestra no desempeñan profesiones que se estudian en universidades, sino oficios de los que viven las clases populares, pero sobretodo de género masculino como lo plantean los hallazgos de Anastasio y Costa (2004), quienes muestran el tratamiento diferenciado que la prensa le da a los hombres víctimas, a quienes se les personaliza más que a las mujeres, con datos como el nombre completo.

En este aspecto el perfil de la víctima que construye el Diario Al Día, según lo muestran los datos es que son, en su mayoría, de género masculino, pero habría que mirar en otro estudio si la despersonalización está evidenciada y si los lectores empatizan o no con la víctima dependiendo de si se la muestra humanizada por la inclusión de su nombre en el texto de la noticia o si se la despersonaliza, lo cual la convierte en un objeto, en un número o una cifra más de la violencia local.

Asimismo, en la muestra estudiada tampoco se expone el contexto de la víctima más allá de los datos usados para caracterizarla como: nombre, edad, género y ocupación. Estos datos generan la pregunta de ¿Cuál es el efecto que tienen en los lectores las historias de las víctimas de la violencia en la prensa popular?, lo cual también es una posible veta de investigación en el futuro, pues según los hallazgos de Smolej & Kivivuori (2006), quienes estudiaron la lectura de los tabloides, manifiestan que está asociada a la evitación y a la preocupación de ser una víctima, además quienes están expuestos a las noticias criminales le temen más a la violencia. Entonces, llevar a cabo un estudio de este tipo con la prensa popular local sería pertinente para entender la relación entre los medios y el comportamiento de los lectores.

Los resultados muestran en la construcción de la víctima que lleva a cabo el diario Al Día la existencia de una información basada en conjeturas, en un porcentaje considerable, lo cual le resta calidad periodística. ¿El periodismo del diario Al Día está hecho sin calidad?, ¿Cuáles son los parámetros para medir la calidad de la información periodística en la prensa popular? Este estudio sugiere que para encontrarle respuesta a estas preguntas debería abordarse mejor este aspecto de la prensa popular, pues la lectura de este tipo de prensa es una práctica cultural, que merece ser investigada con una mayor profundidad.

Por otro lado, según la muestra a la víctima de la violencia que registra el diario Al Día se ubica en el suroriente y suroccidente de la ciudad. Estos datos coinciden con el estudio de Garza, Nieto y Gutiérrez (2009), quienes confirman esto desde una perspectiva geográfica y estadística correlacionando variables como la presencia de la fuerza pública con respecto a las zonas donde se presentaron las mayores tasas de homicidios, en el periodo de 2002-2008.

Sin embargo, si puntualizamos en la variable "barrio", aparece Rebolo como el más relevante en la muestra, a pesar de que existe una dispersión de lugares donde ocurre el hecho violento, que el medio registra en sus páginas. Esto se presenta porque el porcentaje es equiparable en comparación con el resto de la ciudad y los municipios del Departamento del Atlántico como: Soledad, Malambo, Puerto Colombia, entre otros.

Lo anterior significó que aunque el sur de Barranquilla fue el epicentro más alto, donde ocurrió la noticia violenta, que construyó el periódico Al Día, el porcentaje estadístico no se halla muy distante con respecto al resto de la ciudad, lo cual desvirtúa la creencia de que la violencia se concentra, en lo que respecta a la muestra, en un grupo de individuos o en una ubicación geográfica determinada y que los demás lugares del territorio urbano y sus habitantes están exentos de ella. (Upton, 1985).

En conclusión, la construcción de la víctima que lleva a cabo el diario Al Día está cimentada en el asesinato de jóvenes, cuya muerte violenta es el foco de interés para los periodistas que construyen la noticia; sin embargo, con respecto a las fuentes estás solo se nombran en la mitad de los casos y un alto porcentaje están basadas en conjeturas, lo cual pone en duda la calidad de la información que brindan a sus lectores. Las víctimas son de género masculino y no registran ocupación formal, sino oficios que es la manera como las clases populares logran solventar sus necesidades económicas y expone una violencia localizada en múltiples lugares. Todo esto remite a una profundización de los estudios, que permitan entender la sociedad que produce este tipo de violencia y las relaciones con los medios masivos de comunicación, que exigen ser abordados con metodologías cuali-cuantitativas que permitan no solo generalizar los resultados, sino también comprender y profundizar sobre la temática estudiada.

La investigación reconoce como una de sus limitantes el hecho de que un análisis de contenido, solo permite abordar el mensaje o el contenido que construye el medio, sin embargo, lo deseable sería incluir estudios de recepción del mismo medio impreso para comprender mejor no solo el proceso que lleva a cabo el lector de la prensa popular, sino también combinarse con una investigación de las rutinas periodísticas, puesto que la producción de la noticia incluye a los periodistas, que día a día construyen las noticias en los medios. Ellos son quienes arman o construyen la noticia usando las historias de las víctimas de la violencia, que ya es cotidiana no solo en la ciudad donde circula el diario Al Día, sino en cualquier ciudad del mundo.


Referencias

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