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Encuentros

Print version ISSN 1692-5858

Encuentros vol.14 no.2 Barranquilla Jul./Dec. 2016

https://doi.org/10.15665/re.v14i2.367 

Resultado de Investigación

Aproximación a la esfera pública contemporánea: habilitaciones desde la producción cultural

Approach to the Contemporary Public Sphere: fittings out from the cultural production

Aproxime-se da esfera pública contemporânea: ratings de produção cultural

Matías David López1 

1CONICET / IICom (FPyCS-UNLP). matiasdlopez@yahoo.com.ar


RESUMEN

El presente trabajo de investigación es una aproximación a una 1 nueva configuración" de la esfera pública. Para esto se tendrán presentes las actuales articulaciones de las formas de producción cultural y ciertos modos renovados de intervención en el espacio público, en relación los usos y las habilitaciones de Internet y las tecnologías de la comunicación. De este modo el espacio público 1se amplia", por lo que las metáforas y términos territoriales para entenderlo deben ser repensadas ante la incorporación y expansión de "lo virtual-tecnológico" en la vida cotidiana. El artículo se inscribe en un estilo analítico con una metodología interpretativa: utiliza como materiales las reflexiones contemporáneas y algunas prácticas y productos culturales actuales. En sus conclusiones, apunta una serie de coordenadas para interpretar los procesos contemporáneos en relación a la ampliación de espacio público por lo virtual, las nuevas formas de acción colectiva por la apropiación de dispositivos y herramientas virtuales y nuevas características del campo intelectual dada por la habilitación de nuevos espacios de "enunciación pública".

Palabras clave: esfera pública; tecnologías; Internet; espacio público

ABSTRACT

This paper is an approach to a "new configuration" of the public sphere. With this purpose, we consider the present articulations between forms of cultural production and some renewed intervention in the public space, in relation the uses and the Internet possibilities, and the communication technologies. In this way, we understand that the public space is enlarged, so must be rethought the metaphors and territorial terms to understand it, with the incorporation and expansion of "virtual-technological" in the everyday life. The article is part of a essay and analytical style with an interpretative methodology: materials used as contemporary reflections and some current practices and cultural products. In its conclusions, pointing a set of coordinates to interpret contemporary processes in relation to the expansion of the virtual public space, new forms of collective action for the appropriation of devices and virtual tools and new features of the intellectual field given by enabling new areas of "public statement".

Keywords: public sphere; technologies; Internet; public space

RESUMO

Este artigo é umaabordagem para uma "nova configuracao" da esfera pública. Para esta corrente formas conjuntas de producao cultural e algumaintervencao renovada no espaco público, emrelacao usos e avaliacoes de modos de tecnologias da Internet e da comunicacaodeve ser observado. Assim, o "alarga" espaco público para que as metáforas e termos territoriais para entender que deve ser repensado antes da incorporacao e expansao das "tecnológico virtual" na vida cotidiana. O artigo é parte de umaredacao e estilo analítico comumametodologia interpretativa: os materiais utilizados como reflexoescontemporáneas e algumaspráticasatuais e produtosculturais. Nassuasconclusoes, apontandoum conjunto de coordenadas para interpretar processoscontemporáneosemrelacao a expansao do espaco público virtual, novas formas de acaocoletiva para a apropriacao de dispositivos e ferramentasvirtuais e novas características do campo intelectual concedido mediante a autorizacao novas áreas de "declaracao pública".

Palavras-chave: esfera pública; tecnologias; Internet; espaco público

1. Introducción

El presente artículo es un acercamiento conceptual a la problemática de las tecnologías y la producción cultural y su articulación con el espacio público. En su desarrollo se relaciona con un incipiente trabajo de investigación empírica sobre prácticas culturales que cruzaban el espacio de la ciudad y el espacio de la web como "territorios" de intervención político-cultural comunicacional (López, 2011, 2014). El escrito propone al final una serie de puntos- coordenadas para seguir indagando y abrir líneas posibles de análisis, sin pretender cerrar la mirada sobre los conceptos y sentidos abordados. A su vez, se lo articulará en las notas al pie en donde se presentan algunos casos y acciones específicas que, en la producción comunicacional y cultural contemporánea, pueden ser de utilidad para ejemplificar y detonar la reflexión. Este trabajo se orienta por dos sospechas articuladas. La primera es que quizá los términos y las metáforas territoriales no alcancen todo su potencial para abordar un análisis contemporáneo del espacio público y de lo público. La segunda sospecha, es si estamos atravesando una nueva configuración de los estudios y teorías de la esfera pública. De este modo, comprendiendo las profundas transformaciones en la producción cultural en relación a las tecnologías digitales y virtuales ¿no se ha modificado sustancialmente el espacio?, ¿no sería también afectada las reflexiones sobre lo público?

2. Metodología

La propuesta metodológica del estudio es articular de manera crítica las reflexiones teóricas contemporáneas sobre tecnologías y el análisis de materiales empíricos de la producción cultural para reflexionar sobre la constitución de una nueva forma de esfera pública. La intención no es constatar en ciertos usos y prácticas las conceptualizaciones que se producen en los textos analíticos, sino confrontar ambos materiales entendiéndolos que todos realizan aportes teórico-prácticos para conformar una analítica cultural de las tecnologías, la producción cultural y el espacio público. Se trata de trabajar con elementos y materiales móviles, a la vez teóricos y prácticos, por lo que la estrategia metodológica es principalmente descriptivo-interpretativa. Los casos tomados no son sólo ejemplos sino productos y prácticas culturales que en sus usos detonan reflexiones y ponen en juego conceptualizaciones que son pertinentes para el análisis socio-cultural. Se realizó un relevamiento de las producciones de tres colectivos de intervención simbólica (Sienvolando, Luliy Síntoma curadores) de la ciudad de La Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina) que resultaron significativas para dialogar con los materiales teóricos seleccionados (de autores como Habermas, Keane, Thompson, Williams, Ortiz, Reguillo, Martín-Barbero, Castells, Yúdice, Verón) y reflexionar desde ahí sobre el vínculo entre tecnologías, producción cultural y espacio público.

3. Interpretación y análisis

Las sospechas

Primera sospecha. Sostenemos que asociar al espacio público sólo a nociones como "territorio", "lugar", "sitio" o "ciudad" parece una mirada limitante en relación a las actuales configuraciones de lo público. (1) Quizá estas configuraciones habría que encontrarlas y reconocerlas también en la mediatización producida por los medios masivos y sobre todo, en la mediatización de Internet: "espacio virtual" que habilita y conecta ciertas lógicas colaborativas y procesos en red y abre nuevas ramificaciones como lo son los "bienes intelectuales comunes", todos elementos novedosos que sirven para repensar la producción cultural contemporánea y la constitución del espacio público.

La propuesta no es rechazar estas categorías espaciales, ni considerar que la noción de espacio estaría en su ocaso sabemos que toda metáfora es siempre incompleta; sino por el contrario comprender las transformaciones sociales y culturales contemporáneas que implica entender sus límites y potencialidades, encontrar la adecuada operatividad de los conceptos para la explicación, así como repensar esos términos utilizados tanto en las ciencias sociales como en la vida cotidiana. En este sentido, consideramos con Renato Ortiz (2004) que no ayuda para pensar la idea que el espacio "se vació", sino que importa más entender su nueva configuración, cómo es "ocupado" y agregamos, cómo es "usado" y "apropiado".

Ortiz ha buscado tematizar las relaciones entre mundialización y cultura para desarrollar algunos aspectos centrales para la comprensión de las sociedades contemporáneas. En este sentido, el autor enuncia una convicción que compartimos en relación a la problemática del espacio: "frente a los cambios ocurridos, económicos, tecnológicos y culturales, el espacio se alteró radicalmente" (Ortiz, 2004, p. 12), por lo que propone realizar un esfuerzo analítico para comprenderlo en su nueva configuración. Según Ortiz esta renovada configuración de la sociedad contemporánea, en sus continuidades y rupturas, se consolida como una meseta. Así, en lo que se puede denominar una "sociedad global" las relaciones dejan de ser vistas como "inter" (internacionales, intercivilizatorias o interculturales) para pasar a constituirse como "intra", esto es, estructurales al movimiento de la globalización. Se trata así de "un conjunto articulado de relaciones sociales planetarias" que diluye algunas fronteras:

"una totalidad que penetra, atraviesa, las diferentes formaciones sociales existentes en el planeta (...). Los límites "adentro/afuera", "centro/periferia" se tornan, así, insuficientes para la compresión de la nueva configuración social. Hay una cierta dilución de las fronteras hace que las especificidades nacionales y culturales sean, por cierto de manera diferenciada, atravesadas por la modernidad- mundo".(Ortiz, 2004, p. 17).

Según el autor, podemos encontrar en la contemporaneidad muchos lugares que revelan la desterritorialización del espacio: aeropuertos, supermercados, shopping, etc., que denotan el orden interno de una misma "sociedad global". Sin embargo, consideramos que pese a estas destacadas apreciaciones para pensar "otro territorio" y salirse de la relación inmediata con el medio físico, Ortiz no ha podido relevar la importancia de la virtualidad, del "espacio virtual" y de lo que abre Internet y la web para comprender el espacio contemporáneo. Incluso en su más reciente trabajo, que implica un momento diferente en el que se realizaron obras como Mundialización y Cultura y Otro territorio, Ortiz entiende a las redes y su lógica con una mirada crítica pero además negativa, ya que en la actual situación de globalización apuntalan la escisión entre tiempo y espacio, alejando de este modo el plano espacial del vector temporal que la modernidad había configurado. Las redes son así la "figura que se transformó en una especie de metáfora de la globalización":

"Las mismas se componen de un conjunto de nódulos interconectados por flujos específicos; las partes no son lugares espacialmente determinados sino elementos conectados unos con otros a través de la transmisión incesante de datos. Estos pueden variar (imagen, gráficos, voz, textos). Importa, cuando son procesados por las tecnologías informáticas, que se materialicen en flujos comunicacionales. Al desvincularse el espacio del tiempo las unidades espaciales pueden ser fragmentadas, divididas y reconectadas de acuerdo con la pertinencia de otros parámetros. La aceleración, que se nos escapa como 'tiempo real', se transforma en un atributo del espíritu de nuestra época." (Ortiz, 2014, p. 92)

Sin apartarnos de una visión crítica, es llamativo observar como Ortiz sólo encuentra, en esa red de flujos interconectados que terminan fragmentándose, una metáfora de la aceleración como atributo epocal y a la red como una figura de la globalización sin encontrar otros contornos posibles. En gran parte, este texto abordará esta cuestión, preguntándose por ciertos flujos y buscando qué otras coordenadas, situaciones y transformaciones se pueden encontrar y reconocer Para esto serán fundamentales los replanteos sobre lo público y la producción cultural en relación a las tecnologías.

Articulada con esto último, es que surge la segunda sospecha de este trabajo. Buscaremos analizar y comprender las nuevas formas de producción cultural y aproximarnos a una reflexión sobre una nueva configuración en el campo cultural e intelectual. Es decir, pensar un escenario cultural con otras características por el advenimiento, usos y habilitaciones de Internet y las nuevas tecnologías digitales y virtuales; sobre todo en relación con la incorporación de Internet a la vida cotidiana, la producción discursiva y el desarrollo del debate público.

En este sentido, consideramos que Internet y los nuevos dispositivos tecnológicos y virtuales no son solamente tecnologías que impactan y modifican la sociedad, sino que se trata de "formas culturales" -como lo propuesto por Williams (2011) que modifican y amplían las relaciones entre los productores (de discursos, de mensajes, de contenidos), los emisores (mediadores, habilitantes) y los públicos (en el caso de la TV las audiencias, en el caso de Internet los usuarios o "internautas"), saliendo tanto del "determinismo tecnológico" como de "tecnologización sintomática".(2) Aquí también cobra interés la propuesta de analizar a "la cultura como recurso" (Yúdice, 2002), ya que permite pensar los procesos de "usos" de la cultura en estrategias autogestivas y creativas de producción cultural y artística, pero además entender cómo ciertos "usos" también se toman para desarrollar procesos económicos y políticos globales.

Internet como mediatización

En el comienzo planteamos que para comprender las actuales configuraciones del "espacio público" en las sociedades contemporáneas es preciso analizar una característica central: la mediatización. Como hace algunas décadas analizara John B. Thompson, con el uso de los medios técnicos de comunicación, y especialmente con el advenimiento de las telecomunicaciones -el autor pensaba en dispositivos como el telégrafo y el teléfono se "desembocó en la separación espacial y temporal, en el sentido de que la distancia espacial dejó de requerir distancia temporal. La información y el contenido simbólico podían transmitirse a través de vastas distancias con relativamente poco retraso" (Thompson, 1998: 53). Estas dos dimensiones de la vida social se ven alteradas y reordenadas. Para el autor esta separación preparó el camino para otras transformaciones: el descubrimiento de la simultaneidad despacializada. De este modo, podemos comprender que Internet amplificó y radicalizó esta tendencia, provocando conexiones simultáneas e instantáneas en el tiempo y alejadas en el territorio.

En ese sentido, comenzamos a afirmar la emergencia de una nueva mediatización dada por Internet. Eliseo Verón sostiene que al momento de pensar la etapa actual de la mediatización hay que tener presente la "dimensión antropológica" para identificar las variables emergentes. Para este semiólogo: "lo emergente resulta, cada vez, del surgimiento de un nuevo dispositivo técnico desde el momento inaugural de la talla de instrumentos de piedra hasta Internet que genera un fenómeno mediático inédito, del cual modifica y complejiza la manera

en que se exteriorizan materializan los procesos cognitivos de la especie." (Verón en Carlón y Neto, 2012, p. 9)

Tomaremos a Internet como reclama Verón en tanto un dispositivo-técnico. Pero agregándole a la vez las cualidades de portar un contenido en sí mismo y una forma de comunicación en el sentido propuesto por Williams. Es decir, como un "artefacto cultural" o "forma cultural", lo que implica reflexionar no tanto sobre lo que hacen las tecnologías con las personas, sino sobre los "usos" que se hacen de las tecnologías. De este modo, por ejemplo, comienza a competir con los mass media por el monopolio discursivo. Lo novedoso es que Internet se constituye desde la pluralidad -"red de redes" dicen algunos-, haciendo proliferar un amplio abanico de discursos y enunciados, que muchas veces emparenta, lo que hace repensar una nueva jerarquía de los discursos legitimados socialmente. Sobre esto volveremos más adelante.

Internet como espacio público

Iniciamos este apartado con una afirmación derivada, en parte, de lo expuesto hasta aquí: Internet es parte del espacio público. Esto sugiere un ensanchamiento, una ampliación del mismo. En la actualidad estamos apenas observando los contornos de lo que implica entender esto, por eso los análisis y éste propio trabajo- son todavía de carácter aproximado y exploratorio. Sabemos que algo se mueve y está generando modificaciones, ciertas transformaciones culturales de importantes dimensiones.

La utilización de muchas plataformas virtuales para generar búsquedas (sobre todo Google). Tener la posibilidad de una mensajería digital instantánea (Gmail, Yahoo, Hotmail, Riseup). Construir archivos y acervos culturales de producciones audio-visuales, imágenes y conocimientos (Youtube, Picassa, Archiv, Vimeo, Instagram, Wikipedia, Cuevana, Hulu, Mega, WeTansfer). Desarrollar presentaciones digitales, mapas conceptuales y nubes de palabras herramientas muy extendidas en el ámbito académico (Prezi, mindmaps, coggle, mapmyself, wordle, tagxedo). Realizar transmisiones vía streaming en directo o reproducciones (Ustream, Veoh, Skipe).

Producir medios de comunicación alternativa y apropiarse de recursos de la web y los lenguajes de la comunicación (tomando por casos, una experiencia global como Indymedia o locales como Antena Negra TV o Barricada TV por dar dos ejemplos de Argentina). Desarrollar y programar diferentes sitios y gestionar contenidos web con "open source" (Wordpress, Joomla, Drupal). Así como el cotidiano uso de redes sociales (Facebook, Twitter, YouTube, Blogger, Google+, Ning, Instagram o Snapchaty redes específicas comoLinkedin y academia.edu) para conectarse con otros, mostrar, opinar, estar. Y la proliferación de blogs personales y colectivos para múltiples usos y propuestas: generar información alternativa, presentar producciones artísticas, literarias y ensayos, incentivar al debate público.(3).

Imagen I Intervención "Buscando a López" del colectivo LULI: juego-aplicación en la red social Facebook. Extraída del blog del grupo: https://lulitieneblog.wordpress.com 

Prácticas virtuales y digitales que muchas veces luego de la conexión pasan al encuentro, del contacto virtual entrar en otro tipo de articulación. O a la inversa, de encuentros previos pasar a la conexión virtual. Estas acciones, estos usos cotidianos y tácticos, demuestran que no son imposiciones, sino que vienen a operar para cubrir necesidades, ampliar prácticas, desarrollar saberes y construir deseos. Se ligan asía prácticas previas: antes de internet ya actuábamos en red, ya se practicaba una lógica en red. En ese sentido, consideramos que las acciones que conectan a las redes virtuales con el espacio público refuerzan y amplían las tres propiedades tradicionales de la semántica de "lo público" en los términos propuestos por Nora Rabotnikof (1997): "lo visible", lo común", "lo abierto". Estas prácticas abren el campo de posibilidades por las que se hacen visibles, comunes y abiertas tanto dentro como fuera del "teclado".

Creemos necesario, en este punto, cuestionar cierto sentido común analítico que entiende que en el mundo contemporáneo globalizado asistimos a la homogenización de la cultura. En este sentido, las advertencias que ha brindado Renato Ortiz (2004) en relación a la literatura sobre los medios de comunicación, la economía y la tecnología son de mucha utilidad para pensar estos obstáculos y no caer ni en visiones optimistas (nivelación de las personas, posibilidad de comunicación entre todos, reconocimiento mutuo, multiculturalismo, reivindicaciones locales) ni las contrarias (estandarización de las conductas y prácticas, pérdida de las diferencias culturales entre los pueblos) que encuentran en todo lo que circunda la cara unidimensional de las sociedades. Así se vuelve fundamental "romper con esta visión dicotómica":

"por la que aparentamos estar frente a dos movimientos distintos, y antípodas, uno que tiende hacia la totalidad, otro hacia lo particular. (...) la modernidad mundo se realiza a través de la diversidad. (...) Diversidad y semejanza caminan juntas, expresando la matriz modernidad-mundo en una escala ampliada". (Ortiz, 2004, pp. 21-22)

Es preciso, advierte Ortiz, observar algunas diferencias en el campo cultural sobre todo en relación con la economía y la técnica, ya que estos son procesos que reproducen sus mecanismos de modo igual en todo el planeta (por ejemplo, la economía mundial es el capitalismo). Así sostiene que el término "globalización" debe utilizarse para pensar la economía y la tecnología (porque implican cierta unicidad de la vida social) y reserva el término "mundialización" para el dominio específico de la cultura. Para el autor "una cultura mundializada atraviesa las realidades de los diferentes países de manera diferenciada." (Ortiz, 2004, p. 22)

Por su parte, George Yúdice (2002), inscribiéndose en los estudios culturales realizados desde América, plantea nuevas coordenadas para entender a los procesos y producciones culturales en la "era global". Así la noción de "la cultura como recurso" refiere a su "descubrimiento" y utilización en procesos políticos y económicos de escala global.

Imagen II "Buscar Justicia", intervención web y urbana organizada en red por el colectivo Sienvolando y otros grupos culturales de Argentina. Imagen extraída del blog del colectivo: http://sienvolando.blogspot.com.ar  

"Los mismos administradores de los recursos globales han 'descubierto a la cultura' y se han referido, al menos de palabra, a las nociones de protección e inversión culturales. Por un lado, la idea que para preservar la biodiversidad es preciso conservar las tradiciones culturales pertenece hoy al sentido común. Por el otro, se argumenta y tal vez se piensa realmente que una inversión en cultura sensible a la raza y al género fortalecerá la fibra de la sociedad civil, la cual sirve a su vez de anfitrión ideal para el desarrollo político y económico. (...) La cultura se convierte, se distribuye de las maneras más globales, se utiliza como atracción para promover el desarrollo del capital y del turismo, como el primer motor de las industrias culturales y como un incentivo inagotable para las nuevas industrias que dependen de la propiedad intelectual." (Yúdice, 2002, pp. 14-16)

En el discurso modernizador entonces, la cultura modela la comprensión del mundo y las formas de actuar en él. De este modo, plantea Yúdice, la relación entre globalización y cultura es de conveniencia porque la reproducción del sistema de relaciones capitalistas se culturaliza. Para los recursos culturales, como para los naturales, la gestión se vuelve el elemento clave: así por ejemplo, los proyectos culturales deben trabajar y negociar en niveles de decisión diferente para impulsar una "agenda cultural". Por todo esto, la noción de cultura como re curso implica su "gestión" -enfoque que no se enlaza con las definiciones de alta cultura, cultura masiva o la definición antropológica-; y circula globalmente con una nueva división del trabajo cultural que yuxtapone la administración local y la inversión transnacional.

Por lo expuesto hasta aquí, entendemos entonces que existe una nueva configuración del espacio público: contemporánea, compleja, llena de tensiones, construida por relaciones yuxtapuestas, dispares y desiguales, atravesada por las lógicas de la globalización capitalista, la mundialización de la cultura y la utilización de la cultura como recurso estratégico para desatar procesos. Una configuración de lo público-urbano-virtual que abre un potencial para la constitución de un nuevo tipo de esfera pública. Pero implica además desplazarse críticamente de las visiones "heroicas" de finales del siglo XX que plantean con entusiasmo la ampliación de la libertad por los usos de la web; ya que actualmente podemos corroborar que no se ha producido una distribución equitativa aquella "capacidad para distribuir el poder de la información por todos los ámbitos de la actividad humana" que planteaba Castells (2001, p.15) sino que se ha fortalecido su reverso (como se desarrollará más adelante).

De este modo, como forma tendencial y observando también el refuerzo de dinámicas de concentración en internet, consideramos que una nueva esfera pública se estaría gestando a partir de la confluencia entre los actuales dispositivos digital tecnológicos y las formas contemporáneas de habitar el espacio público (tanto urbano como virtual), que contribuyen a generar procesos de subjetivación ligados a otros modos de producción y circulación cultural, que potencialmente pueden generar acciones políticas transformadoras. No sólo de la viralización de productos culturales novedosos, sino acciones que configuran una lógica abierta, plural y colectiva en la que privilegia el compartir y hacer con otros.

Imagen III Muestra "Seres mitológicos" de ConsCamikazze bajo la curaduría de Síntoma: el videojuego forma parte de la vida del artista y también es parte de las obras presentadas en la muestra. Extraída del perfil de Facebook: https://es-es.facebook.com/sintomacuradores  

En este sentido, la "cultura Libre", el "copyleft", las licencias "Creative Commons", los reclamos cada vez más extendidos del "derecho a copia" y las reflexiones sobre los "bienes comunes" son más que un síntoma de época y no representan sólo al "cambio tecnológico" de la sociedad, sino que se insertan en cambios culturales y sociales profundos, en la trama de sentidos que constituyen la sociedad. Sostenemos, junto con Jesús Martín-Barbero que "los medios y las redes electrónicas se están constituyendo en mediadores de la trama de imaginarios que configura la identidad de las ciudades y las regiones, del espacio local y barrial (...). Ahí están los usos que de las redes hacen muchas minorías y comunidades marginadas introduciendo ruido en las redes, distorsiones en el discurso de lo global, a través de las cuales emerge la palabra de los otros, de muchos otros". (Martín-Barbero 2001, p. 86)

El autor pone de relieve que la construcción de sociabilidad en las redes no es meramente virtual, sino que en ellas se generan grupos que, en muchos casos, "acaban reterritorializándose, pasando de la conexión al encuentro, y del encuentro a la acción". Para Martín-Barbero la reconstrucción de la esfera pública se vincula al uso alternativo de las tecnologías informáticas e implica "profundos cambios en los mapas mentales, en los lenguajes y los diseños de políticas." (Martín-Barbero, 2001, p. 87) Estas pueden ser algunas de las respuestas que se están dando a cierto proceso de la globalización que plantean los hombres de marketing y los representantes de las empresas transnacionales que entienden que la globalización tornaría obsoleto al estado-nación y se muestra como sinónimo de modernidad, "lo que significa afirmar que las grandes corporaciones se presenten como modelo de realización, económica y política, en el nivel mundial." (Ortiz, 2004, p. 23) Frente a esto, el autor considera que las respuestas no tienen que ser identificar a la globalización con una visión de cuño ideológico. Sino que "otra forma es considerarla como expresión de la mundialidad":

"(...) Desde esta perspectiva, los grupos transnacionales deben ser vistos como actores políticos cuyo campo de actuación es el planeta. Sus ideas nos parecen impositivas porque traducen la prevalencia de una ideología vinculada con las fuerzas dominantes del proceso en marcha. Resta saber si esas ideas deben, o no, permanecer como si fueran la única alternativa de convivencia entre los hombres. Pienso que no, pero en este caso, es necesario que otras propuestas sean presentadas y debatidas. Por eso, la política ya no puede ser pensada sobre la base exclusivamente nacional o local. Tenemos que imaginar el mundo como un 'espacio público' (como sugiere Habermas), una 'sociedad civil', en la cual se enfrentan proyectos y versiones diferentes, antagónicas o complementarias" (Ortiz, 2004, pp. 23-24)

En las últimas décadas proliferan varios conceptos en las Ciencias sociales, en las reflexiones contemporáneas y en los medios de comunicación que buscan dar cuenta y representar la situación actual: "era de la información", "sociedad red", "sociedad global", "era digital", "sociedad civil mundial", "ciudadanía global", "agenda global", "ciudad global", "ciudad informacional". También y en relación particular a la producción cultural y las apropiaciones tecnológicas nociones como "cibercultura", "cultura global"(4), "resistencia global", "bienes comunes", "fin de los medios masivos", "prosumidores", "narrativa transmedia".

A su vez, en muchos países se debate y se legisla en relación a los derechos de los consumidores y usuarios de bienes culturales, dándoles un estatuto de importancia como a otros derechos fundamentales. Si bien es conveniente ser cautos en ese sentido, para densificar las indagaciones y los análisis, es innegable que hay ciertos imaginarios colectivos "internacional-populares" como los define Ortiz que se escapan de las especificidades e identidades nacionales y encontramos un movimiento de desterritorialización donde existe un "universo de símbolos compartidos mundialmente" por personas situadas en diferentes puntos del planeta. Una red dispersa de conexiones, usos, prácticas, miradas y sentidos.

Todavía hay mucho para (com) probar y desandar en la posibilidad y apuesta de hacer de la web un espacio público, como parte de una nueva esfera pública y un "bien común": espacio que no sea sólo de descargas, de visiones on-line de audiovisuales, ámbito para "dejar" opiniones y pasar links; sino también para desatar debates profundos y conflictos, así como nuevas formas de acción colectiva y política.(5) También, queda mucho para interrogar y explorar a la web y las tecnologías en tanto dispositivos y recursos para la producción cultural y la acción política. Apenas comenzamos a explorar esas potencialidades. Es fundamental reflexionar sobre este escenario de ambivalencias, en el que mientras se promueven derechos de los consumidores de bienes culturales también existen constantes intentos y acciones por parte de estados y empresas de regular, limitar, privatizar y penalizar ciertos flujos, usos y apropiaciones que se practican en y con internet, que se desarrollan "dentro del teclado". En este sentido, dentro de las discusiones mundiales y las políticas estatales sobre el "gobierno de internet" se refuerzan las posiciones sobre el derecho de autor y la propiedad intelectual. Por ejemplo, las demandas que realizan las grandes productoras cinematográficas y musicales contra administradores de sitios web y usuarios, así como las leyes y tratados que se promulgaron ACTA o intentaron promulgar PIPA, SOPA en los últimos años. Instrumentos comerciales y legales que colisionan con varios de los derechos humanos, como el de la libertad de expresión y a la comunicación.

Imagen IV Sitio oficial en Youtube de PSY: más de 2 billones de reproducciones del video de la canción "Gansnamstyle". Imagen producida por el autor. 

Pero estas nuevas implicaciones socioculturales en la construcción de lo público con y a través de las redes e Internet, introducen interrogantes sobre la relación planteada por lo general como oposición y dada en términos jurídicos-político liberales entre lo público y lo privado. Recientemente, y teniendo en cuenta otros elementos del actual contexto imbricado en las redes como las tensiones entre intimidad y sociabilidad, Rossana Reguillo ha planteado que se están construyendo "intimidades selectivas", pequeñas comunidades de sentido que constituyen cierto "espacio inmunitario" de protección frente a lo común y a las obligaciones de vivir en comunidad, ante la fragilidad y (des)orden urbano.(6) De este modo, introducen algunos usos de dispositivos digitales, como por ejemplo en los perfiles de Facebook en los que se puede controlar quiénes acceden a ver qué cosas publicadas. Para la autora los tejidos de comunicación digital:

"organizan ciudades invisibles que no se dejan decir desde la oposición público-privado. En los nuevos espacios, circuitos, flujos y dispositivos comunicativos se juega de fondo una de las mayores transformaciones de la sociedad contemporánea: la relación entre subjetividad, espacio y política." (Reguillo, 2012)

Resultan de interés los planteos problemáticos que describe Reguillo, aunque se puede cuestionar la metáfora biologisista que toma: la vida en la ciudad sería un "organismo" cuya salud puede ser "amenazada" o "contagiada" por el desorden urbano, por ciertos "cuerpos peligrosos". Por tal motivo, habría que construir un ambiente urbano "sano" que elimine las amenazas. Pero ¿qué tipo de amenazas ponen en riesgo el desarrollo de la vida en las metrópolis? La autora plantea como riesgos para el caso mexicano el momento agudo de la alerta sanitaria por el virus de la Influenza H1N1 y también la violencia vinculada con el narcotráfico.

Frente a las amenazas y a este cuadro social, es crucial reflexionar sobre cómo sostener una preocupación central en el pensamiento político emancipatorio del siglo XX: la vida pública, es decir, la pregunta por cómo ampliar las esferas públicas. En todo caso, para las propuestas que plantea Reguillo, queda por analizar si estas "intimidades selectivas" en sus selecciones, en sus búsquedas por espacios de autonomía para contrarrestar la heteronomía del mundo contemporáneo, fortalecen o no una sociedad excluyente, constituida desde las desigualdades y la separación frente a otros. O si, por el contrario, desde esos espacios se están activando nuevas formas de vida social autónoma donde lo privado, lo público, lo personal y lo colectivo se repiensan y reelaboran. Lo que podemos sostener es que el nuevo contexto implica repensar las copresencias, las interacciones y las intensidades del "estar juntos" en el espacio público, y con esto, las formas de acción colectiva.

¿Renovación en teorías del espacio público?

Desde una mirada histórica se puede entender que en condiciones de modernidad la ciudad y el espacio público se homologaron. Desde el siglo XIX los ámbitos públicos (o semi-públicos) de la ciudad eran los lugares privilegiados para el encuentro, la conversación y la actuación de la intelectualidad: los salones literarios y cafés, las galerías, las aulas universitarias, luego también el Parlamento. Sean en sus dimensiones artísticas, científicas, académicas o estrictamente intelectuales, el campo y sus subcampos se movía en una misma sintonía: todo era parte de una misma construcción, un continuum entre la ciudad, el espacio público y la "comunidad política".

Los rasgos de este cuadro que cruzan espacio público e intervención política, fueron expuestos en gran parte de la obra de J. Habermas (1981), en lo que el autor denominó la conformación de la "esfera pública burguesa" entendida como un ámbito abierto de debate donde los ciudadanos deliberan sobre los asuntos de interés común, es decir, un espacio de resolución racional de los conflictos. Esta perspectiva alentó a comprender al espacio público como un ámbito de construcción de acuerdos por medio del debate racional en donde la publicidad (la "vida social pública", la publicidad gubernamental y la opinión de los ciudadanos que tienen la posibilidad de expresar en público sus visiones sobre los asuntos políticos) tenía un rol destacado en la transformación política; allí cumplirá una función importante la prensa de opinión y luego la comercial. Este espacio público presentado por Habermas es un ámbito de expresión de la publicidad crítica de la sociedad civil y un espacio regulador del aparato estatal por parte de aquella. Por ende se lo entenderá como un espacio racionalizado, donde esa característica constituía lo común a todos sus miembros (ciudadanos racionales, entendidos como pares) y no como un espacio de desacuerdo fundante por las diferencias de "repartos de lo sensible", como propone J. Ranciere (2007).

Esta visión habermasiana de la construcción del espacio público ha sido criticada, sobre todo al no tener en cuenta a otras formas de actividad y discurso público, tanto anteriores como contemporáneas al establecimiento de la esfera pública burguesa, encarnadas en diversos movimientos populares de los inicios del período moderno, "formas que no se insertaron en la sociabilidad burguesa, y que en algunos casos fueron excluidas u opuestas a la misma, (...) la relación entre la esfera pública burguesa y los movimientos sociales populares fue a menudo conflictiva" (Thompson, 1996, p.6). Otras voces periféricas y subordinadas, no legitimadas que también deben estar presentes a la hora de pensar el mapa que configura los discursos sobre lo público y las acciones políticas.

Estas observaciones críticas también señalan un excesivo énfasis otorgado al poder manipulador de los medios de comunicación, que exagera la pasividad del público en el proceso de recepción. La concepción de Habermas es de carácter dialógica formal, "sustentada en la idea de que los individuos se reúnen en un espacio compartido y dialogan entre sí, como participantes en pie de igualdad en una conversación cara a cara" (Thompson, 1996, p.10).

Por su parte John Keane (1997) plantea que el conflicto es propio de la constitución de la esfera pública e introduce en ella el vínculo mediatizado. Sin embargo, continúa asociando a lo público a una "relación espacial":

"una esfera pública es un tipo particular de relación espacial entre dos o más personas, por 152 lo general vinculadas por algún medio de comunicación (televisión, radio, satélite, fax, teléfono, etc.) y entre las cuales se suscitan disputas no violentas, durante un período de tiempo breve o más prolongado, en torno a las relaciones de poder que operar dentro de su determinado medio de interacción y/o dentro de los más amplios ámbitos de las estructuras sociales y políticas en los que se encuentran los adversarios" (Keane, 1997, p.58)

El enfoque de Habermas dificulta la comprensión del enorme impacto cultural tanto de los medios de comunicación modernos como de las tecnologías de la comunicación, que establecen nuevos espacios, códigos, lenguajes, relaciones de poder y modos de sociabilidad que atraviesan sin llegar a reemplazar- las distintas dimensiones de lo público. Las actuales formas de producción social y cultural, cada vez más mundializadas y desterritorializadas, ya no permiten reducir la comunicación al diálogo interpersonal como "acto de habla"- sino que requieren de nuevos circuitos y procesos comunicativos, apoyados en medios técnicos-digitales-virtuales.

En un reciente trabajo publicado, Mariano Vázquez (2013) describe unas "primeras aproximaciones a la esfera pública virtual" como modelo analítico en el que son puestos en tensión tres aspectos: una revisión crítica de la teoría de la esfera pública, una perspectiva de las denominadas nuevas tecnologías como artefacto cultural y el rol de la interactividad virtual. En sintonía con lo que aquí se plantea sobre las formas de producción cultural, Vázquez parte de entender a las tecnologías como una "forma cultural" desde una perspectiva que comprende a la cultura como constitutiva de las prácticas sociales y de las transformaciones de la sociedad. De este modo:

"Internet en particular, y las TIC en general, no son pensados como instrumentos neutrales, ahistóricos y aplicados a la transformación de la naturaleza; sino que son concebidos como parte de un proceso de transformación social que involucra, en mayor o menor medida, un desarrollo tecnológico donde son las condiciones histórico-sociales en las que se desenvuelve las que otorgan un sentido particular y distintivo." (Vázquez en Fernández y López, 2013: 139)

¿Cómo pensar a la práctica intelectual en este nuevo contexto? ¿Hasta qué punto los modelos clásicos de interpretación potencian el entendimiento sobre la esfera pública y el campo intelectual? ¿Cómo repensar la lógica del campo intelectual desde la noción de los "bienes comunes"?. Internet y la proliferación de dispositivos digitales y virtuales están favoreciendo a nuevas formas de creación, producción y circulación de enunciados, de saberes, de contenidos y de producciones culturales, comunicacionales, artísticas e intelectuales. Desde una perspectiva que valoriza los llamados "bienes intelectuales comunes" Ariel Vercelli (8) plantea que en nuestra actualidad se están generando profundos cambios:

"Como nunca antes en la historia de la humanidad, las personas pueden crear obras intelectuales, publicarlas de una forma simple, compartirlas, liberarlas, producirlas en forma colaborativa, o bien, en todo momento, disponer de un acervo infinito de obras y bienes intelectuales a nivel global. Las tecnologías digitales e Internet han favorecido un cambio radical en las capacidades de los usuarios-finales. (...) A través de estas tecnologías digitales y de las redes distribuidas los bienes intelectuales comunes renacen constantemente y crecen a medida que más se distribuyen obras intelectuales en Internet." (Vercelli, 2009, pp.12-13)

Es preciso atender este nuevo proceso en su complejidad, reconociendo las tensiones y desigualdades que se producen, sobre todo en relación a los accesos diferenciales y a las apropiaciones privadas y restrictivas de la web y las tecnologías digitales. En este sentido Vercelli sostiene:

"formando parte del mismo proceso, estas tecnologías digitales e Internet también favorecen la clausura, el cercamiento, la privatización y la apropiación de diferentes formas de valor intelectual. Como nunca antes en la historia de la humanidad, las corporaciones comerciales pueden utilizar estas mismas tecnologías para apropiar y acumular las obras y bienes intelectuales que los usuarios finales de Internet producen cotidianamente." (Vercelli, 2009, p.13)

Entendemos que en este escenario las tecnologías digitales y los usos actuales se enlazan con prácticas colectivas "anteriores" ya presentes en el escenario cultural, comunicacional y político, formas de cooperación y de trabajo colaborativas, lógicas de compartir saberes, asociaciones en red, etc. Diversos modos de hacer que ponen a andar toda una activación social de pequeños grupos y colectivos, movimientos y formaciones sociales, enunciaciones públicas y discursividades que se renuevan y amplían. La emergencia de lo que podemos llamar, provisoriamente, "nuevos actores culturales" que se apropian de los recursos de la web y las tecnologías digitales y virtuales y que se empoderan por fuera de las instituciones formales (sean las instituciones del estado, las empresas privadas o los medios masivos de comunicación). Crear, producir y hacer circular: ahí parecen residir las implicaciones culturales de las tecnologías; o mejor, una nueva forma de organización de la cultura, su campo de aplicaciones posibles.

Como dijimos, esta activación se constituye y funciona en "red". Al menos en dos sentido, en tanto "estructuras organizativas" en red: flexibles, plurales, cooperativas y horizontales, pero no por eso no duraderas ni poco consistentes. Y como "redes afectivas": de contactos y contagio, de prácticas comunes, de amistades, de afinidades, de gustos "en común". Sobre la articulación entre producción y relaciones entre personas, Verón sostiene que "si nos focalizamos en la red como configuración de trayectorias, llegamos a la inescapable noción de 'hípertexto', que me parece idéntica al concepto de intertextualidad propuesto por la semiología unas dos décadas antes de Internet." (Verón en Carlón y Neto, 2012, p. 12) En el "enlace" aparece una característica de estas formas de producción/circulación cultural y del "estar juntos" en lo cotidiano: linkear, derivar, vincular, relacionar, compartir. Pero teniendo presente no caer en un "determinismo tecnológico" (perspectiva que piensa en términos de "impacto" en la sociedad) ni en una celebración y mitificación de la conexión virtual.

4. Conclusiones

A modo de ajustada síntesis, y teniendo presente que se trata de una reflexión inicial, observamos una escena contemporánea marcada por la incorporación y uso de las tecnologías que genera modificaciones en toda la vida cotidiana, intelectual, cultural, científica, política. Reconocemos así tres puntos que funcionan como tópicos para interpretación de la contemporaneidad, sin la pretensión de concluir la reflexión y para continuar indagando:

  • Ampliación del espacio público: lo virtual no está alejado de lo real, éste se mueve y constituye off-line y on-line, "dentro del teclado". Se acoplan e imbrican lo espacial-territorial y lo virtual, configurando así lo real contemporáneo.

  • Nuevas formas de acción colectiva: por la capacidad colectiva de apropiación de dispositivos, plataformas y herramientas digitales y virtuales para la acción. Se abre un campo de experimentación socio-técnica, tanto en las formas de acción política como en las formas de producción y creación cultural-artística. Los modos y herramientas de comunicación, producción discursiva y visual y de circulación cobran sustancial importancia en el escenario contemporáneo, configurado por las lógicas del "semiocapitalismo" (polivalencia, flexibilidad, valorización de las capacidades intelectuales, lingüísticas y efectivas).

  • Nuevas características para entender el espacio público: por cierta ampliación de lo público debido al uso de Internet y las redes virtuales que habilitan nuevas formas y espacios de "enunciación pública". De este modo, podríamos hablar de un nuevo escenario para el desarrollo de prácticas alternativas, disensuales 154 oposicionales los sentidos hegemónicos. Aquí surgen algunos quizás la mayor cantidad interrogantes:

  • ¿Se puede pensar en un principio de democratización en las posiciones que comienzan a ocupar otros discursos y prácticas sociales? ¿La proliferación y mayor visualización de discursos y prácticas alternativas garantizan el movimiento de las posiciones de los sujetos que se materializarían en "nuevos repartos de lo sensible"?

Todas estas coordenadas de interpretación aportan a comprender que se está configurando una nueva esfera pública contemporánea, ampliada, ensanchada, robustecida y que prolifera en las redes virtuales, entendida además como el ámbito privilegiado de lo público visible- común político colectivo. "Cada vez más conectados" como promueve la sociedad red y los profetas de las empresas de telecomunicaciones transnacionales. Pero no tanto como un lugar cómodo o porque hay que estar para ser parte; sino ante todo como un espacio vital de interacción social que es plausible de una nueva configuración crítica y creativa. Así se constituye Internet, sus entornos y los flujos de las redes, sea en la vida cotidiana, la acción política, la producción cultural o en otras esferas del "mundo de la vida".

Por eso, en la tarea intelectual se ponen en juego formas de implicación antes que de sustracción. El trabajo intelectual imbricado con las formas y los espacios de sociabilidad y no con ámbitos de lejanía, separación o de "estar afuera" para echar luz. Aquí se jugarán las próximas apuestas, la posición social de los intelectuales, sus ejercicios críticos y sus aportes para la comprensión del mundo.

Quizás se pueda pensar que no es nada nuevo, Walter Benjamin ya pensaba que el trabajo del intelectual se desarrollaba en esos lugares de sociabilidad moderna que eran las metrópolis y las ciudades, el trabajo intelectual que emprendía no podía sustraerse de la trama urbana. Ahora nos toca describir, interpretar y actuar sobre ese nuevo espacio de intervención pública que son las redes virtuales e Internet y su articulación con el espacio urbano y la ciudad. De este modo, ambos espacios en sus cruces sirven para comprender el desarrollo contemporáneo de nuevas esferas públicas.

Notas

(1) Existen otras metáforas y palabras que aluden a la territorialidad del espacio, a su vínculo con el medio físico: adentro/afuera, centro/ periferia, fronteras, raíz, márgenes, mapas, pasajes, paisaje urbano, ambiente urbano, hábitat, zona, entorno, medio. Así mismo se suele asimilar el espacio público con el espacio urbano o lo urbano y así como con la ciudad.

(2) Para un análisis de estas modificaciones en relación a la televisión y otros medios masivos ver el trabajo de Carlón, Mario y Carlos Scolari (comp.) (2009); El fin de los medios masivos, Buenos Aires, Ed. La Crujía. Sobre algunas formas de activación política en la web y las redes ver, entre otros, Carlón, Mario y Antonio Fausto Neto (eds.)(2012). La política de los internautas. Nuevas formas de participación, Buenos Aires, Ed. La Crujía y Vercelli, Ariel (2013); "La participación política ciudadana en la era digital". México, Revista Virtualis, Vol. 4 Nº 7, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, enero- abril 2013.

(3) En la ciudad de La Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina) en los últimos años existieron algunos usos creativos, renovados y críticos en relación a las tecnologías, la web y la circulación de discursos sociales críticos. Nos detendremos en la acción realizada en 2008 entre varios colectivos, entre ellos por el grupo Sienvolando, que se denominó "Buscar Justicia", como parte de la intervención se construyó un sitio web utilizando el logo de Google y sus conocidas "doodles" para exigir el castigo a los responsables de los asesinatos de los militantes piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. La página no se encuentra online, el grupo decidió darle de baja luego de recibir intimaciones de una demanda por parte de la empresa. Lo que se puede encontrar el un amplio registro de toda la intervención: http://sienvolando.blogspot.com.ar/2008/06/google-maxi-y-dario-dignidad-piquetera.html [consulta: 24 de abril de 2015].

Otra acción, realizada por el grupo Luli entre el 2010 y el 2011, que se llamó "Buscando a López". Parte de la misma era un juego online interactivo desarrollado como aplicación de la red social Facebook, allí se proponía a los internautas que jugaran para buscar a Jorge Julio López testigo clave en los juicios contra represores de la última dictadura militar en Argentina y desaparecido el 18 de septiembre de 2006 en la ciudad de La Plata, tomando como disparador ciertos "atributos" del personaje Wally. En esta intervención se buscaba insertar el reclamo de justicia por la segunda desaparición de López y cuestionar las formas en las que ese reclamo se visibiliza en el espacio público y en los discursos cotidianos. Algunos links para consultar estas acciones: http://www. facebook.com/media/set/?set=a.15 5458764483742.38147.100000588577 595&type=1 y http://lulitieneblog. wordpress.com/2011/09/14/salio-la-version-3-0-de-buscando-a-lo-pez/ [consulta: 10 de junio de 2016]. Para un análisis de estas y otras experiencias que articulan producción comunicacional, intervención simbólica y acción política ver algunos trabajos publicados (López, 2011, 2014). En 2012 la muestra "Seres mitológicos" del artista graffitero Cons Kamikazze, bajo la curaduría de Síntoma curadores, proponía un juego online donde había que eliminar a algunos personajes y salvar a otros, pasar de niveles e ir ganando vidas; todos eran personajes y figuras propios del artista presentes en sus cuadernos, stickers y graffitis en la calle. La propuesta era llevarlos a un dispositivo digital y virtual como el videojuego que lo movilizó para realizar sus creaciones. El juego ya no está online pero puede consultarse el registro de la muestra en http://sintomacuradores. tumblr.com/post/43803321322/ seres-mitologicos-de-cons-kamikaze [consulta: 24 de abril de 2015]. A su vez, las diferentes propuestas (muestra-evento) del grupo Síntoma tienen una permanente búsqueda por utilizar diferentes dispositivos tecnológicos-digitales (por ejemplo, catálogos virtuales, registro fotográfico y audiovisual) y aplicaciones y soportes web (por ejemplo, fuerte uso de redes sociales para presentar, registrar y extender lo producido, uso de esas redes como único medio dispositivo de convocatoria).

(4) En el 2012 un suceso musical se ha llevado muchas columnas en canales y diarios, revistas culturales y miles de millones de reproducciones en Youtube, se expandió de forma "viral" por otras redes sociales como Facebook. La canción "Gangnamstyle" del cantante coreano PSY ha sido celebrada y analizada como un fenómeno de la "cultura global". Disponible en: http://www.youtube.com/user/officialpsy [consulta: 10 de junio de 2016]. A su vez, proliferaron por todo el mundo nuevas versiones del mismo tema que también fueron "colgadas" en la web: desde una realizada por estudiantes del MIT (Massachusetts Institute of Technology) hasta la del activista AiWeiWei que la resignificó para cuestionar el sistema político chino.

(5) La gran intensidad de "fake" (acciones de tergiversar o falsear un discurso) virtuales y virales muestran algo positivo: la posibilidad de tomar a las redes sociales y la web como recursos/dispositivos para intervenir, para activar comunicacional y políticamente y desde allí generar otros discursos sobre la realidad, o mejor, la posibilidad de construir realidad. Sin embargo, como mucho de lo que se entiende como novedad, también se vuelve corriente o rutina y en tiempos cada vez más efímeros, fugaces, "líquidos" se puede perder en una inmensidad de palabras, imágenes y juegos de lenguajes, agotando así la potencialidad del recurso.

(6) Reguillo toma la conceptualización de Roberto Esposito que diferencia communitase immunitas, la primera es lo común, una comunidad de lo impropio así se diferencia de la idea de comunidad como lo común compartido: sea la propiedad, el lenguaje, la identidad-, nos relacionamos con otros, participamos de una comunidad por un deber, a través de una deuda y una obligación. La segunda categoría, la immunitas, es la inmunización, es según Reguillo el dispositivo que reacciona contra el contagio, contra la intromisión de lo común, busca exonerar al individuo de la deuda. Dice Reguillo que "el dispositivo inmunitario opera, en contigüidad (es decir, no en oposición, sino como otro rostro del mismo proceso), como defensa, como antídoto para contrarrestar la deuda. Es el espacio de la intimidad, de la privacidad securitaria que se levanta frente a la tiranía y a los riesgos de lo comunitario." Para la autora "la noción de proyecto inmunitario y sus dispositivos permite pensar la escena urbana metropolitana en sus transformaciones", dadas por las tecnologías y por los nuevos y viejos medios de comunicación entre otros. Reguillo cierra su ensayo con la siguiente proposición: "al alcance de un clic el espacio inmunitario se expande; se selecciona a los 'amigos', se crean comunidades de pertenencia que no siempre exigen la copresencia o la comunicación cara a cara; se borra a los enemigos, se bloquean las opiniones contrarias, se elimina al adversario que agrede o que contradice la opinión." (Reguillo, 2012). Podemos vincular este planteo sobre la privacidad e intimidad en Internet con un inquietante proyecto denominado "Safe Internet Banking": www. safeinternetbanking.be en donde se muestra hasta qué punto la vida de las personas está "en línea" realizando rastreos por las redes sociales. Uno de sus videos puede verse con subtítulos en español: http:// youtu.be/ntHsv4EmuTo [consulta: 10 de junio de 2016].

(7) La utilización del término "afectar" es intencional y no porta ninguna carga negativa. Se trata de eludir a términos como "sufrir", que comúnmente se suele utilizar para hablar que ciertas formas de vida "han sufrido", "están sufriendo" o "sufren" por la proliferación o el "impacto" -que se puede vincular con el "sufrimiento"- de las tecnologías, como si estas fueran un elemento externo a la vida humana y cultural. Por el contrario entendemos a la tecnología como una producción cultural e histórica que la humanidad ha generado a la largo de su historia: del papiro a Internet pasando por el libro, de la tiza a la tablet pasando por la lapicera y el cuaderno.

(8) Tomando los aportes de este autor podemos entender a los "bienes comunes" como aquellos que tienen un carácter común y son propios de una comunidad: "que se producen, se heredan o se transmiten en una situación de comunidad. Históricamente, lo 'común' es aquello que surge de la comunidad y, por tanto, estos bienes pertenecen y responden al interés de todos y cada uno de sus miembros, comuneros o ciudadanos. Tales, redundan en beneficio o perjuicio colectivo y se encuentran en permanente tensión frente a las posibles apropiaciones o cercamientos que puedan tener por otros individuos, corporaciones comerciales o Estados" (Vercelli, 2009: 29). Para Vercelli la globalización y la expansión de las redes electrónicas permitieron que las tensiones y luchas sobre estos bienes comunes se den a nivel local, regional o mundial.

Uso de imágenes

Las imágenes I, IIy IIIpertenecen a los grupos Sienvolando, Luli y Síntoma curadores respectivamente, son libres de reproducirse siguiendo los parámetros del copyleft y citando la fuente. La imagen IV fue producida por el autor a partir de una captura de pantalla.

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Como citar este articulo: David López, Matías (2016). Aproximación a la esfera pública contemporánea: habilitaciones desde la producción cultural. Revista Encuentros, Universidad Autónoma del Caribe. Vol. 14-02 pp. 141 - 157 DOI: http://dx.doi.org/10.15665/re.v14i2.367

Recibido: 28 de Noviembre de 2015; Aprobado: 20 de Junio de 2016

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