SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.13 número2Saberes ambientais lafkenche em zonas úmidas costeiras de La Araucanía (Chile) índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Em processo de indexaçãoCitado por Google
  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO
  • Em processo de indexaçãoSimilares em Google

Compartilhar


Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud

versão impressa ISSN 1692-715X

Rev.latinoam.cienc.soc.niñez juv vol.13 no.2 Manizales jul./dez. 2015

https://doi.org/10.11600/1692715x.13246200315 

Segunda sección: Estudios e Investigaciones

DOI: http://dx.doi.org/10.11600/1692715x.13246200315

 

Emprendimiento Empresarial Juvenil: Una evaluación con jóvenes estudiantes de universidad*

 

Youth Entrepreneurship: An assessment with university students

 

Empreendimento empresarial juvenil: avaliação com jovens estudantes em universidades

 

 

Víctor Daniel García-García

Formador e investigador del Colectivo Juventud entre Tules A. C., México. Sociólogo por la UAM-Azcapotzalco. Politólogo por la FES Acatlán-Unam. Especialista en Alta Dirección por la UPVM. Maestrante en Administración por la UPVM. Estado de México. Correo electrónico: g2vick@yahoo.com

 

 

Artículo recibido en febrero 5 de 2015; artículo aceptado en marzo 20 de 2015 (Eds.)

 


Resumen (analítico):

Se reflexiona aquí en torno a una de las estrategias que en México se han destacado para atender la crisis de empleo decente. Mi objetivo es indagar sobre las intenciones que los jóvenes y las jóvenes estudiantes de universidad tienen respecto al emprendimiento empresarial. A través de una encuesta aplicada a una muestra probabilística de jóvenes universitarios y universitarias, obtuve resultados que dejan ver que, aun cuando existe una fuerte estrategia mediática orientada a posicionar el tema en la gente joven, la población juvenil todavía no adopta ni adapta sus prácticas a esta dinámica empresarial. Se concluye que el emprendimiento empresarial juvenil puede ser una estrategia adecuada para: (1) enfrentar la crisis de empleo decente; (2) agenciar al sujeto joven, siempre y cuando existan las condiciones materiales y culturales propicias para llevarlo a cabo.

Palabras clave: joven, desempleo, empleo de jóvenes, políticas de empleo, trabajo, estrategia de desarrollo (Tesauro de Ciencias Sociales de la Unesco).

Palabra clave autor: emprendimiento empresarial.


Abstract (analytical):

This text reflects on one of the strategies that Mexico has employed to address the crisis of decent employment. The objective was to investigate the intentions that young people studying at university have regarding entrepreneurship. Through the application of a survey with a sample of university students, the results show that even though there is a strong media strategy to associate entrepreneurialism with young people, this population has not yet adopted or adapted their practices to include the entrepreneurial dynamic. The author concludes that youth entrepreneurship represents an adequate strategy to: (1) address the crisis in decent employment; (2) empower young people, provided that there are material and cultural conditions for engaging in entrepreneurial initiatives.

Key words: youth, unemployment, youth employment, employment policy, labor, development strategy (Unesco Social Sciences Thesaurus).

Key words author: entrepreneurship.


Resumo (analítico):

Reflexão sobre uma das estratégias que tem se destacado no México para enfrentar a crise do emprego decente. O objetivo foi investigar as intenções que jovens universitários possuem sobre empreendedorismo. Através de uma pesquisa realizada em uma amostra selecionada entre estudantes universitários, os resultados obtidos mostram que, mesmo se não houver uma estratégia de mídia forte que coloque o problema para pessoas jovens, a população juvenil ainda não adota, nem adapta suas práticas nesta dinâmica empresarial. A conclusão mostra que o empreendedorismo juvenil pode ser uma estratégia adequada para: (1) enfrentar a crise de empregos decentes; (2) agenciar o sujeito jovem, sempre e quando haja condições materiais e culturais para a sua realização.

Palavras-chave: jovem, desemprego, emprego dos jovens, políticas de emprego, trabalho, estratégia de desenvolvimento (Tesauro de Ciências Sociais da Unesco).

Palavra-chave autor: empreendedorismo.


 

 

1. Introducción

 

Hoy en día México se enfrenta a una crisis de empleo juvenil decente de altas proporciones, aun cuando de las naciones integrantes de la Ocde, es la cuarta con los indicadores de desempleo más bajos, 4.9% de la PEA para el año 2014 se ubicaba en dicha condición, la tasa de desempleo juvenil para el mismo periodo de medición alcanzó el 9.6%, es decir, duplicó la tasa de desempleo general (Ocde, 2014).

Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2013 del Inegi indicaron que el 33% de jóvenes de estratos altos con estudios profesionales terminados, laboraban en ocupaciones no profesionales, mientras que para el caso de los individuos jóvenes de estratos bajos con estudios profesionales terminados, el 60% laboraba en ocupaciones no profesionales.

Dado lo anterior, diversas instituciones -tanto públicas1 como privadas-, han impulsado propuestas para atender las tasas de desocupación e informalidad que enfrenta la población joven. En este tenor, una de las estrategias más utilizadas para afrontar la crisis de empleo decente es el fomento al emprendimiento empresarial en jóvenes.

En este artículo recupero algunos resultados obtenidos de la investigación Emprendimiento Empresarial Juvenil como respuesta a la crisis de empleo, la cual tuvo como objetivo conocer y diagnosticar las intenciones de emprendimiento empresarial en jóvenes estudiantes de universidad.

Presento información respecto a las tasas de desempleo e informalidad que enfrenta la PEA Juvenil en México. En este sentido, los datos que recupero sirven como indicadores para evidenciar que el problema de la crisis de empleo juvenil no es un fenómeno coyuntural, sino de largo plazo y estructural.

Posteriormente reflexiono en torno a la fuerza que está cobrando actualmente el emprendimiento empresarial en México, debido a que desde la lógica del Gobierno en turno, esta estrategia de política laboral permitiría atacar los desequilibrios que actualmente enfrenta el mercado de trabajo.

En este sentido, mi propuesta en este artículo radica en argumentar que la estrategia de fomento al emprendimiento empresarial juvenil solo podrá ser viable si se entiende desde dos enfoques fundamentales: 1) desde el enfoque interdisciplinario, y 2) desde el enfoque multisectorial.

La técnica de investigación que utilicé fue la encuesta, la que apliqué a una muestra probabilística estratificada de jóvenes estudiantes universitarios y universitarias de la licenciatura en Administración y Gestión de PyMEs de la UPVM.

Los resultados que obtuve permiten evidenciar que aun cuando el emprendimiento empresarial se presenta como una opción en el horizonte próximo de los jóvenes y las jóvenes estudiantes universitarios abordados, todavía hace falta trabajo para que tengan las herramientas necesarias con las cuales puedan acceder a los recursos que las instituciones ofertan para iniciar nuevas empresas.

 

2. Metodología

La investigación la llevé a cabo entre agosto de 2013 a octubre de 2014. Los sujetos de estudio fueron jóvenes estudiantes universitarios y universitarias, inscritos en la licenciatura de Administración y Gestión de PyMEs de la UPVM2.

Levanté una encuesta de 25 preguntas en formato auto-aplicado a una muestra de la población total de jóvenes estudiantes de universidad3. Siguiendo a Morales (2012), el tipo de muestreo fue representativo probabilístico estratificado. Considerando que conocía el dato del grupo de referencia bajo estudio, calculé la muestra con la fórmula 1 , la cual, en términos estratificados, estuvo integrada por 249 mujeres y 197 hombres4.

 

 

Orienté la encuesta -entendida como una técnica de verificación empírica (Babbie, 1988)- a conocer la intención de emprendimiento empresarial en jóvenes estudiantes de universidad, así como el conocimiento y manejo que tienen en torno a las ofertas y oportunidades que desde organizaciones públicas y privadas se generan.

Con la información recabada y cuantificada, realicé una sistematización e interpretación que me permitieron evaluar el nivel de penetración que tiene el fenómeno del emprendimiento empresarial sobre la población en estudio.

La investigación fue de corte interdisciplinaria, ya que integré diferentes enfoques analíticos en la elaboración, diseño, ejecución e interpretación de los resultados obtenidos.

Los ejes de estudio de esta investigación giraron en torno a tres unidades de análisis: 1) jóvenes estudiantes universitarios y universitarias, 2) crisis de empleo juvenil decente, 3) emprendimiento empresarial.

Para cada una de las unidades de análisis generé sus respectivas variables empíricamente observables y sus indicadores de medición, que me permitieron efectuar un proceso de operacionalización para estructurar el instrumento de recolección de información.

 

3. Jóvenes, Mercado de Trabajo y Emprendimiento Empresarial

a) Mercado de Trabajo Juvenil Una de las problemáticas más evidentes que ha enfrentado la sociedad mexicana en el último cuarto de siglo, es la crisis de empleo decente (Organización Internacional del Trabajo, 2007), así como las consecuencias que se han derivado de este fenómeno social.

En este tenor, diversos teóricos han abordado las causas y las consecuencias, así como posibles estrategias que se podrían impulsar e implementar desde los ámbitos público y privado para hacer frente a los desequilibrios del mercado laboral.

Una de las franjas poblacionales donde ha impactado en mayor medida la desocupación y la informalidad, es la población juvenil, no solamente quienes por diferentes causas no han podido acceder a una formación académica, sino también sujetos jóvenes con nivel educativo universitario, incluso con nivel de posgrado.

Desde la interpretación sociológica, varios autores han demostrado la incapacidad que evidencian en la actualidad las instituciones que antaño daban orden, seguridad y confianza para estructurar patrones de referencia en las colectividades5; esto principalmente debido a la lógica de apertura y flexibilidad que las prácticas del mercado han impuesto a las estructuras gubernamentales.

Para el contexto mexicano, algunos de los hechos más importantes que han alimentado el escenario actual de crisis de empleo son:

    • Desincorporación de empresas públicas.

    • Bajo crecimiento económico.

    • Crisis económicas recurrentes.

    • Letargo productivo estructural.

Estas transformaciones a las que se ha enfrentado la sociedad mexicana han ocasionado que la crisis de empleo decente sea un problema estructural, permanente y de largo plazo, al que varias generaciones se han tenido que enfrentar.

En la gráfica 1 presento indicadores que permiten evidenciar la variación y la magnitud en torno a la desocupación de la población en general y juvenil en México.

Estos datos son a partir del año 2005; sin embargo, en el documento de Rodríguez (2004) se puede revisar los porcentajes de desempleo juvenil para México en el periodo comprendido entre los años 1990 a 2001, con los cuales se puede afirmar que la crisis de empleo decente es un fenómeno estructural y permanente.

 

 

Para ilustrar más claramente la situación que enfrentaba la PEA Juvenil, en la gráfica 2 recupero algunos datos del documento del Inegi (2014) "Panorámica de la población joven en México desde la perspectiva de su condición de actividad 2013", con los cuales podemos observar que el porcentaje de desocupación juvenil para el año 2013 fue de 9.2%, mientras que la informalidad global6 alcanzó el 57.9% de la PEA Juvenil.

 

 

En este orden de ideas, datos del Inegi (2014b) proporcionados en el contexto del Día Internacional de la Juventud 2014, permiten afirmar que la crisis de empleo juvenil en México se ha mantenido, ya que aun cuando el porcentaje de desocupados y desocupadas han disminuido, quienes se ubican en la informalidad global han aumentado considerablemente respecto al año 2013:

    • La tasa de desocupación de jóvenes durante el primer trimestre del año 2014 fue del 8.4%7.

    • En lo que respecta a la informalidad global en el mismo periodo, se reporta que el 67% de la población joven está en dicha condición.

Estos datos permiten evidenciar que actualmente en México, el mayor porcentaje de la PEA Juvenil se ubica en una condición incierta en términos laborales, ya que el 67% de esta se encuentra fuera de la condición de "ocupado pleno y regulado"8, por tal motivo la crisis de empleo juvenil se ha mantenido como un problema estructural.

Por lo antes anotado, algunas empresas ofertan empleos que evidencian características negativas para el desarrollo y seguridad de las capacidades, trayectorias e itinerarios de las personas jóvenes, ya que se desarrollan en ambientes inseguros y peligrosos, lo cual coloca a la gente joven como sujetos trabajadores completamente desprotegidos (Toledo, 2006).

Estos empleos representan la manifestación más evidente de los procesos de "flexibilidad laboral" impulsados desde los años setenta en el mundo, que encuentran su máxima expresión en México a partir de la década de los años 80.

Dado lo anterior, en lugar de tener un empleo decente, se vive una suerte de empleo precario9 (Toledo, 2006), que para el caso de México alcanza una magnitud del 67% de la PEA Juvenil.

En este sentido, Ruiz y Ordaz (2011) indican que el empleo formal se parece cada vez más al empleo informal, ya que la característica particular que va cobrando fuerza en el mercado laboral es proporcionar empleos sin prestaciones ni protección social; la tasa de ocupación en el sector informal global antes presentada así lo corrobora.

En este contexto de inclusión desigual laboral, las trayectorias laborales exitosas basadas en el incrementalismo -posibilidades de ascenso en la escala jerárquica organizacionalson cada vez más escasas, ocasionando con esto la postergación de los ritos de iniciación de la vida adulta (Pérez, 2010).

Ahora bien, el contexto de precarización laboral que sufre la población juvenil ha ocasionado transformaciones estructurales en torno a la construcción de las historias de vida de la gente joven, ya que entre otras cuestiones se han generado rupturas en las modalidades de transición10 (Casal, García, Merino & Quesada, 2006), y entre los procesos y ritos de paso establecidos, reconocidos y compartidos en la sociedad11.

Por tal motivo, la población juvenil se ubica generalmente en un contexto en el que no pueden tomar decisiones relevantes, debido a su condición de dependencia. Lo anterior ocasiona que no exista la posibilidad, ni las opciones, de construir un proyecto de vida particular, propio, autónomo, ya que no se ha cumplido plenamente el proceso de transición de la persona joven al mercado de trabajo.

Dado lo anterior hay una ruptura en el proceso de planeación de futuro del sujeto joven (Pérez, 2012), debido a que prevalece una frustración continua en torno a no poder llevar a cabo las expectativas construidas.

Los datos recuperados permiten elaborar un mapa descriptivo donde se rastrean prácticas de exclusión y discriminación en torno al mercado laboral juvenil que, entre otras cosas, evidencian procesos de "emancipación frustrada" (Recio, 2010), que requieren ser atendidos por estrategias de administración del trabajo.

b) Emprendimiento Empresarial Juvenil

Una de las estrategias que en México ha cobrado fuerza para hacer frente a la crisis de empleo decente, ha sido el impulso al emprendimiento empresarial.

En la misma "Agenda de Desarrollo e Inversión Social", se establece como una de las cinco áreas de intervención el fortalecimiento de la inserción laboral a través del "ofrecimiento de apoyos más integrales y efectivos a quienes quieran impulsar micro emprendimientos productivos" (Organización Iberoamericana de la Juventud, 2013).

Por tal motivo, es fundamental indicar que existen diversos tipos de emprendimiento, los cuales, en términos generales, se pueden clasificar poniendo atención al "tipo" de acción social que llevan a cabo (Alcaraz, 2011).

 

 

 

En este orden de ideas, el proceso de emprendimiento empresarial requiere ser entendido como una actividad interdisciplinar, soportada en teorías prestadas de la administración, la economía, la ingeniería, la historia, la sociología, la ciencia de políticas e incluso la psicología (Toca, 2010).

Dado lo anterior se ha indicado de forma muy atinada que

    (…) los economistas han tendido a aproximarse al tema de la creación de empresas desde una visión centrada fundamentalmente en el rol del emprendedor (el qué), las ciencias humanas ponen su énfasis en los aspectos personales (quién y por qué), mientras que las ciencias administrativas y de gestión se han centrado en el proceso (el cómo) (Heller, 2010, p. 20).

Por tal motivo, para entender la complejidad e importancia actual del emprendimiento empresarial, es necesario abordarlo desde diversas perspectivas académicas. En la gráfica 4 muestro algunos de los temas que diversas disciplinas abordan relacionados con el asunto en estudio de este artículo.

 

 

Para el caso de México, el emprendimiento empresarial juvenil ha cobrado gran importancia, ya que desde el punto de vista gubernamental, académico y empresarial, la incursión de la gente joven a esta lógica organizacional coadyuvaría entre otras cosas a: (1) la generación de empleos; (2) la reducción de las cifras de desempleo e informalidad juvenil; y (3) la generación de procesos de vinculación en las trayectorias educativo-laborales.

Por lo mismo, desde varias Secretarías de Estado, Cámaras Empresariales, Instituciones Académicas y Organizaciones Civiles, se han impulsado diversas estrategias para fomentar el emprendimiento empresarial en la gente joven (Suárez & Pérez, 2008)

En este sentido, es importante indicar que dichas estrategias encaminan sus actividades a enseñar a la gente joven modelos de gestión que les permitan optimizar los recursos con los que se cuenta, y al mismo tiempo generar subjetividades con las que puedan (auto) responder a las necesidades y requerimientos que el mercado exige (Rojas & Castellanos, 2014).

Indicado lo anterior, la investigación definió el emprendimiento empresarial juvenil como aquellos procesos formales y legales que se llevan a cabo por sujetos jóvenes, orientados a satisfacer una necesidad específica en el mercado, contribuyendo con ello a fortalecer el mercado de trabajo, de bienes, técnicas y/o servicios, mediante el aprovechamiento de las oportunidades estructurales que existen, permitiendo así impulsar un posicionamiento y un agenciamiento del sujeto joven y de su diversidad12, a partir de generar un reconocimiento social por parte de sus pares y demás agregados sociales, a pesar de todos los conflictos y tensiones sociales existentes a casusa de su condición etaria13.

Sobre la base de lo expuesto, hay que destacar que en el proceso de emprendimiento empresarial existe una posibilidad latente de agenciamiento del sujeto juvenil que permitiría:

    a) Un reconocimiento social y una apropiación de roles de primera importancia para el fortalecimiento del mercado laboral, y por ende para el desarrollo de la economía local.

    b) Independencia y autonomía en términos económicos, laborales y familiares14.

    c) Iniciar un proceso complejo, pero complementario, entre tres tipos de capitales para poder alcanzar movilidad social15. Este proceso vinculatorio relaciona el capital objetivo (capital escolar), el capital social (relaciones sociales) y el capital político (reconocimiento social) (Reguillo, 2010), que necesariamente se desarrolla al momento de echar a andar empresas juveniles16.

    d) A partir de generar procesos de vinculación entre los itinerarios educativos y laborales, se estará en la posibilidad de iniciar procesos de enclasamiento que permitan desarrollar trayectorias exitosas, independientemente del origen del sujeto joven emprendedor.

En este punto del argumento, es necesario indicar que el impulso al emprendimiento empresarial juvenil no debe verse, desde un punto de vista simplista, como iniciativas individuales de jóvenes que identifican oportunidades y son capaces de aprovecharlas, cuestión que ocasiona la generación de interpretaciones diferenciadas entre quienes quieren y buscan integrarse de forma "proactiva" a la sociedad y quienes no tienen las capacidades o el interés por incorporarse, y por ende quedan excluidos e incluso estigmatizados.

En cambio, desde una perspectiva incluyente, el impulso al emprendimiento empresarial juvenil necesita de la inserción de la mayor cantidad posible de gente joven, inclusión que requiere darse en condiciones de equidad e igualdad, descartando las limitantes que se presentan por condiciones estructurales, como el género o la edad, que a final de cuentas "ahondan las brechas y las distinciones entre grupos sociales y menoscaba los fundamentos mismos de la cohesión social" (Aparicio, 2013, p. 540).

En relación con lo anterior, un estudio de análisis comparado entre ejercicios de emprendimiento empresarial realizado en tres países diferentes, destaca que México ocupa uno de los primeros puestos internacionales en actividad emprendedora; la investigación subraya que del total de sujetos emprendedores en México, el 30% tiene entre 16 y 24 años, es decir, hay una presencia fuerte de emprendimiento empresarial juvenil (Sánchez, 2009).

No obstante lo anterior, desde el punto de vista de la Organización Internacional del Trabajo (2013), en América Latina no existen argumentos sólidos empíricos que evidencien que la gente joven tenga mayor inclinación al emprendimiento empresarial17.

 

4. Resultados

Las tres principales problemáticas estructurales que indicaron las jóvenes y los jóvenes estudiantes universitarios participantes en este estudio, fueron:

    1. Las adicciones (drogas, alcohol), con un 29.8 %.

    2. Oportunidades de empleo decente, con un 22.6 %.

    3. La inseguridad y la delincuencia, con un 19.7 %.

Estos datos son interesantes, ya que permiten ver que para los individuos jóvenes participantes, una de las principales problemáticas que identifican y que enfrentan al momento de generar sus itinerarios y trayectorias, es la falta de oportunidades de empleo decente.

En este orden de ideas, una de las preguntas activadoras que me permitió ir adentrando a los jóvenes estudiantes universitarios encuestados en la temática de estudio, descansó en interrogarlos respecto a si creían que en México existía una cultura empresarial juvenil. (gráfica 5)

Los datos obtenidos indican que para un 67.3% no existe una cultura empresarial juvenil, mientras que el porcentaje de jóvenes estudiantes de universidad que mencionaron que sí existe fue de 23.5%, y quienes indicaron que no sabían alcanzó un total de 9.2%.

 

Como complemento a esta pregunta, independientemente de la respuesta que proporcionaron, se les solicitó que justificaran en términos cualitativos su respuesta.

Para los sujetos que indicaron que no existía una cultura empresarial juvenil en México, se generaron seis categorías con base en las similitudes de la información proporcionada18. La gráfica 6 gráfica 6 reseña dichas categorías19.

 

 

En el caso de las respuestas que indicaron que sí existía una cultura empresarial juvenil en México, las categorías que creé a partir del mismo principio metodológico fueron las que aparecen en la siguiente gráfica.

 

Otra interrogante realizada a los sujetos jóvenes estudiantes universitarios participantes en la encuesta, buscaba conocer cuál elemento -(1) la formación individual o (2) el conocimiento del contexto económico y los apoyos que existen para iniciar empresasera más importante al momento de iniciar un emprendimiento empresarial, a lo cual encontré que:

    • En un 49%, lo más importante es contar con habilidades personales para organizar lo necesario para crear planes de negocios, así como para inventar o descubrir bienes y/o servicios que sirvan para autoemplearse y generar un negocio propio.

Es decir, en mayor medida el aspecto de la formación del sujeto emprendedor fue lo más importante.

    • En segundo lugar, destaco el aspecto de generar procesos de vinculación entre las capacidades y competencias personales para crear un negocio propio, y las oportunidades que desde la estructura se ofertan para iniciar negocios propios con un 27%.

    • Tener conocimiento del contexto socioeconómico del país y de las oportunidades que desde la escuela, el Gobierno y las cámaras empresariales se ofrecen para iniciar negocios propios, quedó en tercer lugar con un 24%.

Esta información es de relevancia al momento de iniciar emprendimientos empresariales, ya que, como lo indica Rodríguez (2004), no se puede actuar con base en voluntarismos estériles, sino que se requiere conocer el entorno económico, los procesos de reconversión productiva, e incluso las ofertas institucionales de apoyo al emprendimiento empresarial.

Con los datos encontrados para esta pregunta se evidencia que hace falta que los sujetos encuestados presten más atención al contexto económico y a las transformaciones que muestran los procesos productivos, para que puedan llevar a cabo emprendimientos empresariales integrales20.

En cuanto a la intención emprendedora que muestran los individuos jóvenes encuestados, los resultados evidencian que el interés es elevado, ya que en términos agregados el 90% indicó que sí ha pensado iniciar un negocio propio, mientras que solo el 10% indicó no haberlo contemplado.

Esta información contrasta con el 67% de jóvenes estudiantes universitarios que indicó que no existe una cultura empresarial juvenil en México.

En este tenor, algunas preguntas que podríamos hacernos son: ¿qué pasará con los nueve de cada 10 jóvenes que han pensado en iniciar un negocio?, ¿acaso esta intención emprendedora se frustrará, debido a las limitantes que existen para impulsar una cultura empresarial juvenil en México y debido a la baja importancia que los sujetos encuestados le dan al conocimiento de las oportunidades y recursos que desde las estructuras se generan para iniciar nuevas empresas?

En lo que respecta al modelo rol -una variable que desde la literatura especializada en el tema del emprendimiento empresarial destaca debido a su importancia en la generación de experiencia, conocimiento y vinculación del sujeto joven con el emprendimiento empresarial-, los datos indican que el 73% de individuos encuestados, respondió que su familia o algún pariente cercano ha iniciado un negocio propio, frente a un 27% de personas encuestadas que indicaron que no.

En este orden de ideas, el 75% de jóvenes estudiantes de universidad abordados, indicó que en un lapso de 2 años podría iniciar su propio negocio, mientras que quienes indicaron que no fueron el 25%. Estos datos refuerzan el elevado interés que muestran los jóvenes estudiantes de universidad, en iniciar su emprendimiento empresarial propio. Relacionado con esta pregunta, el motivo principal para iniciar un negocio propio fue "incrementar los ingresos", mientras que su contraparte fue la "falta de conocimiento y experiencia".

Por otro lado, a la pregunta respecto a cuáles eran los tres principales obstáculos que un sujeto joven emprendedor enfrenta a la hora de iniciar una nueva empresa, encontré en primer y segundo lugar la opción "escasos recursos económicos" con 48.9% y 22.2% respectivamente. La opción "falta concretar la idea que tengo en mente" se ubicó como el obstáculo número tres con un 14.3%.

Un estudio interesante para el contexto colombiano, que se relaciona con el argumento anterior, indicó que si bien se han fomentado propuestas para impulsar el emprendimiento en educación básica, secundaria y media, los resultados no han sido los esperados, debido a la incapacidad para generar procesos que permitan articular programas con instituciones que faciliten recursos para el emprendimiento juvenil (Díaz & Celis, 2011).

El argumento de Rodríguez (2004) se ubica en esta misma idea, ya que respecto a los apoyos para emprendimientos productivos, indica que se ha encontrado una falta de articulación entre crédito, capacitación y apoyo técnico, lo cual impacta de forma negativa en el desempeño y en la gestión y eficacia del mismo emprendimiento.

A la pregunta ¿crees que desde el Gobierno se impulsa el emprendimiento empresarial? encontré que en un porcentaje del 40% se indicó que sí se impulsa, mientras que un 60% mencionó que no.

Con estos datos se puede estructurar un discurso alterno respecto a los que se impulsan con estrategias de comunicación tradicional y digital por parte de las instituciones gubernamentales, ya que para las jóvenes y los jóvenes estudiantes de universidad encuestados, en una cantidad de 6 de cada 10 se indica que desde el Gobierno no se impulsa la generación de nuevas empresas.

En torno al conocimiento de alguna política o programa gubernamental que impulse el emprendimiento empresarial, los resultados indican que el 76% de los individuos encuestados no conocían ninguna política o programa gubernamental dirigida al emprendimiento empresarial, mientras que solo el 24% indicó que sí conocían alguna.

En la misma pregunta se les solicitaba, en términos cualitativos, que indicaran cuál era la política o programa gubernamental que conocían, frente a lo cual las respuestas demostraron, entre otras cosas:

    a. Desconocimiento de la políticas públicas que existen en torno al impulso del emprendimiento empresarial, ya que los argumentos presentados a la respuestas afirmativas, hacen mención a temas o aspectos relacionados con el tema de estudio, pero que no son propiamente políticas o programas públicos.

    b. Confusión en torno a las ofertas que existen desde la estructura, ya que se indicaba que las Cámaras Empresariales -como por ejemplo, la Coparmex-, era una política pública impulsada desde el Gobierno para apoyar el emprendimiento empresarial.

    c. Las menciones correctas -que fueron menos-, indicaban por ejemplo: la campaña "Pepe y Toño"; la banca de desarrollo, como por ejemplo "Nafinsa"; incubadoras que ofrece el Gobierno; las Expo Pymes; la Secretaría de Economía; o el Fonaes.

Para el caso del conocimiento de políticas públicas que impulsen el emprendimiento empresarial juvenil, las respuestas fueron aún más preocupantes, ya que del total de individuos encuestados, solo el 14% indicó que las conocian, mientras que el 86% respondió de forma negativa.

En este orden de ideas, una de las propuestas que desde el punto de vista de políticas públicas se ha impulsado con mayor ahínco en términos económicos y publicitarios para fomentar e impulsar el emprendimiento empresarial en México, es el Inadem.

Dado que una de las vertientes que más se impulsa sobre la gente joven encuestada no solamente es la gestión y administración de PyMEs, sino la creación de estas unidades económicas, indagué por el conocimiento que tienen sobre el instituto antes mencionado.

Del total de sujetos encuestados, el 85% respondió de forma negativa en torno a conocer sobre su existencia, mientras que solamente el 15% indicó conocerlo.

De los 446 individuos encuestados, solamente el 2% indicó conocer los programas con los que cuenta el Inadem, mientras que un 98% mencionó no conocerlos. Este dato destaca por su elevado porcentaje de desconocimiento, ya que los sujetos de estudio a los que se aplicó la encuesta están encaminando su formación a crear, administrar y gestionar PyMEs.

Con la información obtenida se puede apreciar que las políticas públicas que existen para impulsar el emprendimiento empresarial son desconocidas por la mayoría de la gente joven encuestada. Aquí es importante comentar que la responsabilidad no debe recaer en las propias personas jóvenes, sino, como estas mismas lo indican: "no existen apoyos reales que impulsen la cultura empresarial juvenil".

Es de destacar que, al revisar la información cualitativa recabada, no encontré ninguna mención a las instancias competentes en materia de juventud que existen en México, tanto a nivel federal como a nivel estatal.

Esto se comenta porque tanto el Imjuve como el Imej gestionan el programa "Emprendedores Juveniles", que si bien tiene una cobertura limitada, pareciera que para el caso de los sujetos de análisis en esta investigación, es completamente desconocido.

En cuanto al conocimiento que tienen los jóvenes y las jóvenes estudiantes de universidad sobre los apoyos que desde el ámbito privado se ofertan para el fomento del emprendimiento empresarial, el 97% indicó que no sabía si alguna Cámara Empresarial tenía apoyos para iniciar emprendimientos empresariales; por otro lado, quienes indicaron que sí lo sabían corresponden solo al 3%.

Como lo mencioné al inicio del artículo, el emprendimiento empresarial requiere ser desarrollado y abordado desde un enfoque multisectorial, en donde no solamente las instituciones educativas sean las encargadas de fomentarlo, sino que es una responsabilidad de instituciones públicas, privadas e incluso sociales.

Si la información respecto a los programas y recursos de apoyo que existen desde las organizaciones públicas y privadas no es manejada y conocida por jóvenes estudiantes de universidad con inclinaciones de contar con un negocio propio, se corre el riesgo de no aprovechar a plenitud el recurso humano juvenil dispuesto a poner su conocimiento, sus habilidades y su experiencia en la consecución de una empresa, cuestión que les permitiría agenciarse y empoderarse económica y socialmente.

 

5. Conclusiones

La finalidad del artículo fue mostrar la intención que tienen los sujetos jóvenes estudiantes de universidad, de iniciar emprendimientos empresariales, así como el conocer el manejo que tienen respecto a los programas de fomento que existen en torno al fenómeno del emprendimiento empresarial.

Como se pudo observar, los datos en términos generales indican que los sujetos jóvenes estudiantes de universidad abordados aún no hacen suyo el discurso hegemónico que se ha tratado de posicionar en la agenda social y en la subjetividad ciudadana referida al mismo fenómeno.

Los resultados compartidos evidencian que más allá de las buenas intenciones y de las campañas publicitarias que existen para impulsar el emprendimiento empresarial, en la gente joven encuestada, aun cuando existe una elevada intención de iniciar emprendimientos empresariales, no hay una apropiación de esta estrategia -en cuanto al conocimiento de los programas públicos y privados para su fomento-, la cual está pensada para contrarrestar los desequilibrios del mercado laboral que ha impactado en mayor medida a jóvenes profesionistas.

Es indudable que la estrategia impulsada tanto desde el ámbito público como del privado para fortalecer el emprendimiento empresarial responde a una lógica de mercado, la cual trata de generar contextos académicos y de subjetivación que atiendan los desórdenes y la incapacidad que muestran las instituciones para ofertar empleos decentes y derechos laborales.

En este tenor se destacan los datos que evidencian que los programas de apoyo de organizaciones públicas y privadas dirigidos al impulso del emprendimiento empresarial, son ampliamente desconocidos por los individuos jóvenes universitarios encuestados; en este sentido, sobresale que esta misma población identifica limitantes en cuanto al acceso a los recursos objetivos que existen para iniciar nuevas empresas, es decir, por parte de los sujetos encuestados hay un reconocimiento de que los programas institucionales son limitados y, más que eso, son poco accesibles para la gente joven.

No obstante lo anterior, desde un punto de vista de política laboral y de agenciamiento del sujeto juvenil, los emprendimientos empresariales juveniles podrían ser una estrategia adecuada para enfrentar los desequilibrios del mercado laboral que actualmente está padeciendo gran parte de la población juvenil en México; sin embargo, para conseguir lo anterior se requiere seguir trabajando desde un enfoque multisectorial.

Es necesario pasar de las visiones estrechas de concebir el emprendimiento empresarial desde una visión particular, para abordarlo desde una perspectiva holística e interdisciplinaria, en donde se impulsen y fortalezcan los mecanismos y recursos que existen para generar nuevos emprendimientos empresariales.

Se requiere trabajar arduamente en impulsar y acercar a la mayor cantidad de gente joven el conocimiento de los programas y modelos de fomento al emprendimiento empresarial que actualmente existen.

Es indudable que los procesos de iniciación de emprendimientos empresariales podrían representar una modalidad de transición exitosa, siempre y cuando existan entre los itinerarios educativos y los itinerarios laborales, condiciones y contextos generados por las organizaciones para que la gente joven pueda acceder y desarrollar a plenitud la competencia del emprendimiento empresarial.

Por lo mismo, concluyo que, aun cuando el discurso hegemónico sobre el emprendimiento empresarial todavía no ha permeado de fondo en la subjetividad, en los itinerarios educativos y en la agenda de la gente joven encuestada, este tipo de acción empresarial, si es llevada a cabo de forma correcta, puede servir para fortalecer las trayectorias juveniles laborales y por supuesto su agenciamiento en sociedades como la mexicana, caracterizada por inclusiones desiguales en todos los ámbitos de acción.

 


 

Notas

* En este artículo de investigación científica y tecnológica presento algunos de los resultados de la investigación intitulada "Emprendimiento Empresarial Juvenil como respuesta a la crisis de empleo", la cual se inició en agosto de 2013 y se terminó en octubre de 2014. El autor realizó la investigación para obtener el grado de Maestro en Administración en la Universidad Politécnica del Valle de México (UPVM), Estado de México; fue financiada por el Colectivo Juventud entre Tules A.C. Investigación de campo. La aprobación de la tesis se hizo el 13 de julio de 2015 según el artículo 26 del reglamento de posgrado, matrícula 2212030012. área: Economía y Negocios. Subárea: Negocios y Management.

1 En México, desde el año 2002 existe la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la micro, pequeña y mediana empresa, la cual tiene como objetivo promover el desarrollo económico del país a través del fomento e impulso de las MiPyMes.

2 Desde el punto de vista del documento Agenda de Desarrollo e Inversión Social en Juventud: Una estrategia post 2015 para Iberoamérica, de la OIT, este grupo juvenil tiene gran visibilidad pública, y viendo los últimos movimientos juveniles en México -por ejemplo los movimientos estudiantiles juveniles #YoSoy132 o #todossomospolitécnico-, tendría que agregarse su gran influencia política.

3 Es importante indicar que en la investigación utilicé una metodología con perspectiva de género, por lo mismo en la recolección, sistematización e interpretación de datos en torno a las intenciones de emprendimiento empresarial de los sujetos de estudio presté atención a su condición de sexo. No obstante lo anterior, en este artículo se presentan los resultados en términos agregados, ya que el espacio no permite presentarlos en términos de sexo del individuo encuestado.

4 La población total de mujeres fue de 708, mientras que la población total de hombres de fue de 405. El nivel de confianza fue de 95% y se aceptó un error muestral de 5%. Se levantó la encuesta en el mes de mayo del año 2014, abordando a jóvenes estudiantes universitarios y universitarias inscritos en los cuatrimestres 3°, 4°, 5°, 6°, 7° y 9°, del periodo lectivo 14-01.

5 Algunos autores llaman a este fenómeno desafiliación, haciendo referencia a que las instituciones han perdido sentido, principalmente para las generaciones jóvenes (Reguillo, 2010, Pérez, 2010). Por otro lado, también es entendido como desinstitucionalización de lo público, en el sentido de que son los sujetos de manera individual los que afrontan los retos y anhelos de sus propias biografías, ya que los referentes de antaño dejaron de proporcionar el contenido que les caracterizaba (Pérez, 2012).

6 Siguiendo al Inegi (2014), la informalidad global comprende a: (1) el sector informal; y (2) todas las otras formas de ocupación que, aunque estén dentro de un tipo de unidad económica, no proporciona seguridad social.

7La población juvenil que enfrenta mayores niveles de desocupación es aquella ubicada entre las edades de 15 a 19 años con un 9.8%, y quienes se ubican entre los 20 a 24 años de edad con un 9.2%.

8 Se hace referencia a la PEA juvenil que se encuentra en cualquier unidad económica donde se tenga acceso a la seguridad social.

9 El cual hace referencia a un empleo, ausente de seguridad social, de certidumbre laboral y de retribución laboral justa.

10 La transición al mercado del trabajo es un concepto dinámico que hace referencia al periodo que transcurre desde que el individuo joven termina su educación -graduado o no graduadohasta que obtiene por primera vez un empleo decente, estable y satisfactorio (Organización Internacional del Trabajo, 2013).

11 En este tenor, la Organización Internacional del Trabajo (2013) indica que el principal desafío que enfrentan las personas jóvenes al incorporarse al mercado de trabajo no es solamente encontrar una ocupación laboral que satisfaga sus expectativas con base en sus experiencias, conocimientos, competencias y habilidades, sino también establecer una relación laboral de reconocimiento mutuo, duradera y estable, que le permita desarrollar su proyecto de vida.

12 Por agenciamiento del sujeto joven se entiende el rol de primera importancia que tiene la gente joven al momento de diseñar sus propias vidas, su propia identidad, y el impacto que tienen sus acciones sobre la construcción de la comunidad, así como el reconocimiento por parte de la cultura hegemónica y/o parental de las acciones que lleva a cabo la gente joven (Reguillo, 2010) (Urteaga, 2010) (García, Rosas & Salazar, 2012).

13 Se está hablando de microempresas de desarrollo en los términos expuestos por Rodríguez (2004).

14 La autonomía a la que se menciona aquí refiere a condiciones laborales y de ingresos, que permitirían una emancipación de la tutela familiar, lo cual no tiene relación con el resto de las condiciones de vida de cualquier sujeto. Para abordar más sobre este tema recomiendo revisar el artículo de Albert Recio (2010).

15 Es importante dejar en claro que el proceso de movilidad social en el siglo XXI no es en nada igual al proceso de movilidad social del siglo XX, el cual se basó en gran parte en acumular capital educativo para ascender en la escala social. En la actualidad, la acumulación de capital escolar no es una garantía de movilidad social.

16 Esta última característica permite que el individuo joven emprendedor pueda comenzar a llevar a la práctica los conocimientos académicos que pudiera tener, así como los que va adquiriendo en el proceso de implementación empresarial, es decir, deja de ser un "estudiante permanente" para volverse un "ejecutor permanente". Es importante destacar que no necesariamente se tienen que presentar los tres tipos de capitales que se comentan para iniciar un emprendimiento. El argumento es que al poder conjuntar los tres se estará en la posibilidad de agenciar y poder alcanzar una movilidad social.

17 Otras observaciones que se pueden recuperar del documento de la Organización Internacional del Trabajo son las siguientes: "El emprendimiento empresarial es una línea relativamente reciente en la región; no cuenta con un nivel de inversión adecuada; el tema es marginal en las políticas educativas; no hay diagnósticos suficientes respecto a la situación de la juventud emprendedora; no se constatan políticas públicas integrales de emprendimiento empresarial juvenil que lo apoyen y promuevan" (Organización Internacional del Trabajo, 2013, p. 95).

18 Es importante comentar que utilicé la metodología bola de nieve para la generación de las seis categorías.

19 Conociendo perfectamente que este tipo de organización de la información obtenida genera cierto sesgo en la medición, debo decir que es una buena herramienta metodológica para controlar una información amplia y diversa.

20 Rodríguez (2004) indica que muchas veces las instituciones gubernamentales son incapaces de brindar respuestas a las necesidades diversas que requiere un emprendimiento empresarial. Por tal motivo, es necesario abordarlo desde un enfoque multisectorial.

 


 

Lista de referencias

 

Alcaraz, R. (2011). El Emprendedor de éxito. México, D. F.: McGraw-Hill.         [ Links ]

Aparicio, P. (2013). Educar y trabajar en contextos de precariedad y desigualdad en América Latina. Jóvenes en debate. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 11 (2), pp. 527-546.         [ Links ]

Babbie, E. (1988). Métodos de investigación por encuesta. México, D. F.: Fondo de Cultura Económica.         [ Links ]

Casal, J., García, M., Merino, M. & Quesada, M. (2006). Itinerarios y trayectoria. Una perspectiva de la transición de la escuela al trabajo. Trayectorias, VIII (22), pp. 9-20.         [ Links ]

Díaz, C. M. & Celis, J. E. (2011). La formación para el trabajo en la educación media en Colombia. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 9 (1), pp. 371-380.         [ Links ]

García, V., Rosas, R. & Salazar, S. (2012). Exclusión juvenil y de género: Expresiones de una violencia velada. Tultitlán: Cojetac- Indesol.         [ Links ]

Heller, L. (2010). Mujeres emprendedoras en América Latina y el Caribe: realidades, obstáculos y desafíos. Santiago de Chile: Cepal-ONU.         [ Links ]

Inegi (2014). Panorámica de la población joven en México desde la perspectiva de su condición de actividad. Aguascalientes: Instituto Nacional de Estadística y Geografía.         [ Links ]

Inegi (2014b). Estadísticas a propósito del Día Internacional de la Juventud. Recuperado el 03 de noviembre de 2014, de: http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct =j&q=&esrc=s&source=web&cd=4&ved =0CC4QFjAD&url=http%3A%2F%2Fw ww.inegi.org.mx%2Finegi%2Fcontenidos %2Fespanol%2Fprensa%2Fcontenidos% 2Festadisticas%2F2014%2Fjuventud0.pdf &ei=kMhwVJGuGMaWNvbYguAH&usg =AFQjCNHSf3pZ4tK_Pb3Ke1        [ Links ]

Morales, P. (2012). Estadística aplicada a las ciencias sociales. Tamaño necesario de la muestra: ¿cuántos sujetos necesitamos? Madrid: Universidad Pontificia Comillas. Recuperado el 23 de abril de 2014, de: www.upcomillas.es/personal/peter/ investigacion/Tama%F1oMuestra.pdf        [ Links ]

Ocde (2014). Panorama del empleo Ocde. Recuperado el 30 de marzo de 2015, de: http://www.oecd.org/centrodemexico/ estadisticas/         [ Links ]

Organización Iberoamericana de Juventud -OIJ- (2013). Agenda de Desarrolllo e Inversión Social en Juventud: Una estrategia post 2015. Recuperado el 30 de marzo de 2015, de: http://www.oij.org/file_upload/news/ doc/20130905182813_87.pdf         [ Links ]

Organización Internacional del Trabajo -OIT- (2007). Trabajo decente y juventud. México, D. F./Lima: OIT.         [ Links ]

Organización Internacional del Trabajo - OIT- (2013). Trabajo decente y juventud en América Latina. Políticas para la acción. Lima: OIT.         [ Links ]

Pérez, J. A. (2010). Las transformaciones en las edades sociales. Escuela y mercados de trabajo. En R. Reguillo (ed.) Los jóvenes en México (pp. 52-89). México, D. F.: FCE, Conaculta.         [ Links ]

Pérez, J. A. (2012). De actores y escenarios. La agencia juvenil en el siglo XXI. Metapolítica, 16 (77), pp. 54-62.         [ Links ]

Recio, A. (2010). Procesos de emancipación y anclajes sociales. En O. Romaní (ed.) Jóvenes y riesgos ¿Unas relaciones ineludibles? (pp. 61-86). Barcelona: Bellaterra.         [ Links ]

Reguillo, R. (2010). La condición juvenil en el México contemporáneo. Biografías, incertidumbres y lugares. En R. Reguillo (ed.) Los jóvenes en México (pp. 395-429). México, D. F.: FCE, Conaculta.         [ Links ]

Rodríguez, E. (2004). Políticas y estrategias de inserción laboral y empresarial de jóvenes en América Latina: el desafío de la empleabilidad. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 2 (1), pp. 75-126.         [ Links ]

Rojas, C. & Castellanos, J. (2014). Diez años después: Itinerarios escolares y laborales de egresados de un colegio público en Manizales, Colombia. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 12 (1), pp.277-290.         [ Links ]

Ruiz, P. & Ordaz, J. L. (2011). Evolución reciente del empleo y el desempleo en México. Economía Unam, 8 (23), pp. 91- 105.         [ Links ]

Sánchez, J. C. (2009). Aprendizaje social en intenciones emprendedoras: un estudio comparativo entre México, España y Portugal. Revista Latinoamericana de Psicología, 41 (1), pp. 109-119.         [ Links ]

Suárez, M. H. & Pérez, J. A. (2008). La disputa por la representación contemporánea de los universitarios en México… o de cómo y para qué forma la universidad pública a los jóvenes. En M. H. Suárez & J. A. Pérez (eds.) Jóvenes universitarios en latinoamerica, hoy, (pp. 13-77). México, D. F.: Miguel ángel Porrúa.

Toca, C. (2010). Consideraciones para la formación en emprendimiento: explorando nuevos ámbitos y posibilidades. Estudios Gerenciales, 26 (117), pp. 4-60.         [ Links ]

Toledo, Z. I. (2006). Trabajar en tiempos de crisis. Jóvenes en Tijuana. México, D. F.: Instituto Mexicano de la Juventud.         [ Links ]

 


    Referencia para citar este artículo: García-García, V. D. (2015). Emprendimiento Empresarial Juvenil: Una evaluación con jóvenes estudiantes de universidad. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 13 (2), pp. 1221-1236.