EDITORIAL

Alberto Vélez van Meerbeke, MD Profesor Titular Director Revista Ciencias de la Salud Universidad del Rosario

La Revista Ciencias de la Salud entra en el periodo de la adolescencia después de una infancia muy productiva de cuatro años en la que tuvo un adecuado desarrollo. Hasta el momento hemos tenido cuatro volúmenes de dos números cada uno y uno especial de educación, el año anterior. Se han recibido un número importante de trabajos de los cuales se han publicado un total de 37 artículos originales, 14 actualizaciones, además de notas históricas, casos clínicos, trabajos de reflexión y notas diversas. Como se aprecia, tal como fue nuestra la filosofía desde el inicio, se le ha dado predominancia a los artículos originales evaluados y avalados por pares académicos. Los temas han sido muy variados y han cubierto una gran cantidad de disciplinas del área de la salud, tal como corresponde al concepto de revista universitaria que nos propusimos.

La tarea del editor y de los integrantes del comité Editorial de una revista científica es difícil, detallista y exigente. En este sentido, quiero dar una felicitación a las Doctoras Ángela María Pinzón y Lilian Chuaire quienes han asumido esta carga de manera voluntaria, adicional a su trabajo regular y sin esperar nada a cambio salvo la gratificación de la misión cumplida. El trabajo constante dirigiendo el equipo del comité editorial ha hecho que la revista haya podido llegar donde está y esperamos que sigan en esta labor para ir mejorando día a día con objetivos claros y realizables.

Igualmente, hay que valorar el trabajo del equipo responsable de la edición final y la publicación. Tenemos un producto agradable, de magnífica lecturabilidad y sobretodo escrito en un castellano evaluado minuciosamente por dos revisores de estilo.

Tal como se mencionó en el primer editorial, en muchas partes del mundo “desarrollado” se dice y se piensa que la producción científica originada en nuestros países es poco fiable y de dudosa calidad. En este sentido, menciona Stegeman en una carta al editor de la Revista Acta Cirúrgica Brasileira: “(a la producción) se la menciona y referencia poco pero por otro lado se reconoce que en diversas áreas particularmente las biomédicas cubrimos temas que no son localizables o ni siquiera estudiados en los países del llamado mundo desarrollado” (1). Es muy importante que nuestros profesionales conozcan la patología y la idiosincrasia propia de nuestra población ante el problema y el tratamiento. Por esta razón es importante que los trabajos realizados en nuestro país se publiquen en revistas de calidad de carácter nacional, estén o no escritas en inglés, las cuales pueden ser un buen vehículo de transmisión para que puedan ser tenidos en cuenta por el gremio científico del país, de las naciones aledañas y por qué no, por los países mas “civilizados” (2). La Revista Ciencias de la Salud le ha dado a las Facultades de Salud de la Universidad del Rosario, un medio de difusión y a su vez ha permitido que profesionales de otras universidades o sociedades puedan publicar sus hallazgos en este medio. Los nueve grupos de investigación de medicina y los tres de rehabilitación han tenido la oportunidad de dar a conocer sus trabajos y los estudiantes de las diferentes carreras de estudiar el conocimiento emitido desde la propia institución.

Para lograr este objetivo, debe destacarse la valiosa labor que han tenido el Comité Científico y los pares evaluadores, quienes han contribuido no sólo a la selección de los artículos sino a la calidad científica a través de sus críticas y comentarios. Por esta razón, los pares que han colaborado en la revisión de los artículos han sido escogidos no sólo por su idoneidad y profesionalismo sino por su compromiso con la revista. Desde este medio queremos expresarles nuestro agradecimiento por su trabajo. Sin embargo, todavía tenemos que superar un escollo como es el tiempo de evaluación que hasta el momento ha sido muy largo, lo que complica las labores editoriales, principalmente en lo que se refiere a puntualidad en la publicación. Los editores deben velar para que la comunicación con los autores se realice de manera expedita y asertiva para que los trabajos recibidos en la revista sean revisados oportunamente y así los autores puedan hacer las correcciones que tengan lugar (3).

Ya al cabo de tres años de labores, se empiezan a ver frutos del esfuerzo realizado. El primero y muy importante es que existe un reconocimiento en el ámbito científico local. Las colaboraciones han aumentado en número especialmente de grupos de investigación externos a la Universidad.

Por otro lado, en el ámbito nacional, la revista ha sido reconocida por Colciencias en su índice Publindex, el cual recoge a todas las revistas científicas del país. Aunque por ahora en categoría C, esta clasificación es vista como un impulso para seguir mejorando, y así aspirar, en un futuro cercano, a las categorías más altas. Pero no es la única base de datos que nos ha acogido: se ha tenido aceptación en los índices Lilacs, Catálogo Latindex, Index Copernicus, IMBIOMED, Red de revistas de América Latina y del Caribe (RedALyC) y últimamente en Scopus. Esto servirá para dar visibilidad a la revista, ayudará a aumentar el impacto de esta y obligará al grupo directivo a adaptarla a las nuevas exigencias internacionales de calidad editorial.

¿Cuál es el futuro y las metas que nos planteamos en la actualidad?

Primero seguir en la tarea de ser mejores cada día. Para ello hemos creado, aparte del comité editorial que seguirá velando por la parte operativa, un comité científico cuya función principal será velar porque los artículos sean idóneos, pertinentes, de gran calidad y que sepan transmitir las conclusiones de la investigación por parte de los autores. Además este comité ayudará a formular e implementar estrategias necesarias para la divulgación de la revista a nivel internacional, a actuar como corresponsal de ell, a representar a la revista en el establecimiento y a consolidar las relaciones con la comunidad científica internacional.

Segundo, se quiere trabajar en la búsqueda de una mayor visibilidad. Para ello, la meta inicial es subir a la categoría A del Publindex, ingresar en Scielo y posteriormente llegar al Index Medicus. Con esto se podrá garantizar que la revista sea leída por un número importante de científicos en todo el mundo y ayudar a la creación de redes de discusión con nuestros grupos de investigación.

Por otra parte, luego de la maravillosa experiencia de este año con el número especial de educación y con la importante cifra de artículos recibidos, el comité editorial decidió dar el salto a tres números por año. Con esto se podrá dar una mayor cabida a los múltiples investigadores que quieren publicar en la Revista pero que se preocupan porque sus datos puedan perder vigencia si se tarda mucho la publicación al tener solo dos números por año. Se va a aumentar la cantidad de artículos en un 30% primando como siempre los artículos originales.

Como muchos de nuestros lectores habrán podido constatar, en la página de internet de la Facultad de Medicina del Rosario (http://www.urosario.edu.co/FASE1/medicina/rev_cienciasalud.htm), se puede acceder a los índices actualizados del número vigente, incluido el resumen. Y aunque no se trata de una edición electrónica, quienes estén interesados pueden bajar los artículos completos del número anterior al actual. Para la indización en Lilacs y próximamente en Scielo, se están haciendo las adecuaciones necesarias para instaurar un buscador que permita hacer búsquedas por autor, palabra clave, año, volumen y página o cita bibliográfica y en un futuro mediano, convertir la revista enteramente a Medio electrónico, conservando siempre la edición escrita.

Igualmente, se quiere incorporar una sección de Cartas al Editor con la que se pretende estimular la publicación de breves comentarios sobre los artículos publicados previamente en la revista, lo que permitirá la retroalimentación de opiniones entre autores y lectores (4). A través de este medio también se podrán realizar informes preliminares y presentar resultados de investigaciones que no se adapten al formato de artículo original.

Por último, para mantener la calidad editorial, se ha propuesto la creación de cursos de formación para autores de artículos científicos en lo que se refiere a escribir y publicar, y de gestión de publicaciones biomédicas para que participen tanto autores, pares evaluadores como los miembros de los diferentes Comités.

Estamos convencidos que esta empresa que nos propusimos hace cuatro años ha sido exitosa. Esperamos que este sea el grano de arena que impulse a las nuevas generaciones hacia el camino de la investigación y sobretodo que les enseñe la importancia de la comunicación de los resultados de los estudios porque, volviendo a recalcar la frase con la que se abrió esta publicación, “lo que no se publica no existe”.

REFERENCIAS

1. Stegemann H. Problemas éticos en las revistas biomédicas: las responsabilidades de sus directores. Acta Cirúrgica Brasileira 2006; 21(1). En URL: http://www.scielo.br/acb

2. Bordons M. Hacia el reconocimiento internacional de las publicaciones científicas españolas. Rev Esp Cardiol 2004; 57(9):799-802.

3. Reyes H, Andresen M, Palma J. ¿Por qué demoran en publicarse los manuscritos en la Revista Médica de Chile? Rev Med Chile 2006; 134: 811-2.

4. Fernández E, García AM. Sr. Director: la importancia de las Cartas al Director. Gac Sanit 2005; 19(5): 354-5.