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Revista Ciencias de la Salud

Print version ISSN 1692-7273On-line version ISSN 2145-4507

Rev. Cienc. Salud vol.6 no.3 Bogotá Sep./Dec. 2008

 

La Escuela Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, Bogotá DC, Colombia y Méderi: retos y oportunidades

The School of Health Sciences of the Universidad del Rosario, Bogotá DC, Colombia and Méderi: Challenges and Opportunities

Leonardo Palácios-Sánchez1, Ana Isabel Gómez-Córdoba2

1. MD, Esp Neurología, Decano Facultad de Medicina; Decano (e) Facultad de Rehabilitación y Desarrollo Humano., Universidad del Rosario, Bogotá DC, Colombia
2. MD, MSc en Bioética, Directora Programa de Medicina, Universidad del Rosario, Bogotá DC, Colombia

Recibido: 1° de octubre de 2008 Aceptado: 16 de octubre de 2008


El primero de mayo de 2008 se hizo entrega oficial a la Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y a la Caja de Compensación Familiar Compensar, constituidos en una persona jurídica denominada “Corporación Hospitalaria Juan Ciudad”, de las Clínicas San Pedro Claver, Misael Pastrana Borrero, y de los Centros de Atención Ambulatoria Hernando Zuleta Holguín y Alquería La Fragua, que pertenecieron a la Empresa Social del Estado Luis Carlos Galán. Este hecho, sin precedentes en la historia de nuestra Universidad, amerita una serie de reflexiones sobre el significado que tiene para el Colegio Mayor, pero sobre todo para su Escuela de Ciencias de la Salud.

Para empezar, es importante recapitular los hechos más importantes que preceden a este momento y cómo este reto y magnífica oportunidad, se proyectará “ adelante en el tiempo ”: El 18 de diciembre de 1653 la Universidad del Rosario fue fundada por el entonces arzobispo de Santafé de Bogotá, Fray Cristóbal de Torres y Motones, quien desde el inicio tenía en su mente la formación de médicos. La facultad abriría en 1636, con múltiples dificultades y tendría un brillo extraordinario a partir de 1802, cuando el sabio José Celestino Mutis y el hermano Miguel de Isla dieron origen al denominado “primer plan de estudios médicos”. La facultad continuó funcionando hasta 1865, cuando por diferentes circunstancias se cerró. El 18 de junio de 1965 se firmó el convenio con la Sociedad de Cirugía de Bogotá para el desarrollo del programa de medicina, que finalizó en 1999 y generó el traslado de los programas de salud a la Quinta de Mutis, la creación de la Escuela de Ciencias de la Salud con los programas de fisioterapia, terapia ocupacional y fonoaudiología y la organización, como espacios de práctica, de una red de socios del sector salud de los distintos niveles de complejidad tanto del sector público como privado. Durante 35 años la formación de los médicos rosaristas dependió de un exitoso convenio con la Sociedad de Cirugía de Bogotá que permitió grandes logros, y la entrega al país de más de dos mil profesionales de las más altas calidades, con una clara orientación al ejercicio clínico y a las especialidades en áreas médico – quirúrgicas. Debemos señalar sin embargo, que durante este período de tiempo, las ciencias básicas, al igual que la salud pública y la gestión en salud, no tenían un espacio muy importante en la formación de nuestros médicos, al igual que la investigación formativa, y en consecuencia, no se creó un solo programa de postgrado en ciencias básicas, o en áreas de gestión durante esos años. Las publicaciones fueron escasas, y la investigación, salvo contadas excepciones, era discreta.

Desde que la Universidad asumió el manejo de la facultad, hubo cambios sustanciales en esos aspectos. Se creó en 1997 el Instituto de Ciencias Básicas Médicas, donde hoy laboran 57 profesores del más alto nivel, 16 con nivel doctoral, 25 más con nivel de maestría y se dispone de laboratorios y recursos tecnológicos de primera línea, entre los que se destaca el Laboratorio de Biología Celular y Molecular, inaugurado en 2003, sin duda uno de los más modernos del país. Nuestra Biblioteca de Ciencias de la Salud se cuenta entre las más completas y mejor dotadas en bases de datos y recursos tecnológicos para acceder a las revistas más prestigiosas del planeta. En el campo de la investigación los avances son muy grandes. La facultad de Medicina tiene 10 grupos de investigación cuyos integrantes laboran en la más diversas disciplinas de las ciencias de la salud, y han obtenido un importante reconocimiento nacional e internacional. Profesores e investigadores publican un promedio de 10 libros por año, y más de 60 artículos, muchos de ellos en revistas indexadas en ISI. Importantes alianzas con centros de investigación del más alto nivel en nuestro país, como la Corporación de Investigaciones Biológicas (CIB) en Medellín, la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (FIDIC) y el Centro Internacional de Física (CIF), han contribuido significativamente al incremento de la investigación y las publicaciones. Las posibilidades de formación de postgrado se extienden hoy a las ciencias básicas a través de dos maestrías, una en ciencias con énfasis en genética, y otra en ciencias biomédicas en convenio con la Universidad de los Andes, a las áreas de epidemiología y gestión en salud a través de las especializaciones en epidemiología en convenio con la Universidad CES de Medellín, en Medicina del Trabajo y en Gestión Hospitalaria en convenio con la Fundación Santa Fe de Bogotá. Los días 16 a 18 de octubre de 2008 recibimos la visita de los pares académicos designados por la Comisión Nacional Intersectorial para el Aseguramiento de la Calidad en Educación Superior (CONACES) para verificar las condiciones básicas del doctorado en ciencias biomédicas, el primero que nuestra facultad ofrece en su historia.

La Facultad de Rehabilitación y Desarrollo Humano, que inició labores en 1966 gracias a un convenio con la Fundación Colombiana de Rehabilitación, empezó a ser totalmente manejada por la Universidad a partir de 1995, y se destaca hoy en día por formación de profesionales del más alto nivel, con un posicionamiento de excelencia en los Exámenes de Calidad en Educación Superior (ECAES) en todas sus versiones, con tres grupos de investigación, y profesores altamente calificados y comprometidos con la Universidad.

Los programas de medicina, fisioterapia, fonoaudiología y terapia ocupacional cuentan con acreditación de alta calidad.

En enero de 1996 la Universidad lanzó un novedoso programa de Psicología, que ofrece doble titulación con la Universidad de Bolonia, siendo el único del país que ofrece esta posibilidad a los alumnos interesados en estudiar esta profesión. Se ha posicionado muy bien y muy rápidamente. La Facultad ofrece también una maestría en mediación familiar y comunitaria, que tiene doble titulación con la Universidad del Sagrado Corazón de Milán, y se han creado dos grupos de investigación en el área.

La Universidad ofreció un programa de enfermería en asocio con la Sociedad de Cirugía de Bogotá y la Cruz Roja Colombiana que funcionó muy exitosamente en los años 70 y 80 del siglo pasado para posteriormente cerrar, pero en este momento se cuenta con registro calificado, y al inicio del segundo semestre de 2009 abrirá nuevamente el programa que cuenta con apoyo definitivo de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios para prácticas a nivel nacional e internacional.

Se puede afirmar que en la historia de los programas de salud del Rosario no se había podido cumplir con el sueño anhelado por todos los miembros de la comunidad académica (estudiantes, docentes, administrativos y egresados): contar con un campo de práctica en exclusividad en el que los profesionales de la salud del Rosario pudieran aprender el arte del cuidado de la salud gracias al contacto directo y temprano con los pacientes, un ambiente propicio a la docencia y la investigación, caracterizados por la excelencia técnico - científica y humana.

Esa realidad se concretó en la ya mencionada alianza que dio origen a la Corporación Hospitalaria, cuyos socios acordaron denominar desde septiembre de 2008 “ Méderi ” palabra de origen latino que significa “ curar ”. Las clínicas cambiaron sus nombres: la San Pedro Claver pasó a denominarse Hospital Universitario Mayor, la Misael Pastrana y el Centro de atención Ambulatoria Hernando Zuleta Holguín Hospital Universitario Barrios Unidos, y conservó su denominación el Centro de atención ambulatoria Alquería La Fragua. A su vez los corporados acordaron un pacto por la Hospitalidad y por la Ciencia el primero de octubre del presente año, señalando un derrotero de gran exigencia y pertinencia en el campo de la salud.

Los tres socios han realizado enormes esfuerzos en diferentes sentidos, y llegaron al acuerdo de designar importantes profesores rosaristas para ocupar cargos estratégicos en la Organización. Así, la Dirección Científica fue asumida por el Dr. Rafael Riveros Dueñas, quien ha sido Rector y Consiliario de la Universidad, profesor Titular de Cirugía y Jefe del Departamento Quirúrgico. La Jefatura de Educación es ejercida por el Dr. Juan Mauricio Pardo Oviedo, quien previamente se desempeñaba como jefe del Departamento de Ciencias Clínicas de la Facultad de Medicina, la Jefatura de Investigación por el Dr. Jaime Enrique Ruiz Sternberg, quien se había desempeñado como Jefe de Investigación y como Jefe del Departamento de Ciencias de la Reproducción de la Facultad de Medicina, y la Coordinación de Rehabilitación por el Dr. Luis Fernando Rodríguez Ibagué, profesor de carrera de la Facultad de Rehabilitación y Desarrollo Humano.

Tras un enorme esfuerzo, desde el punto de vista logístico y financiero, la Universidad realizó una transformación total al noveno piso del Hospital Universitario Mayor e inauguró el “ Centro Médico Rosarista (CAR) ” el 22 de agosto de 2008. Dos mil doscientos metros en los que se dotaron auditorios con capacidad para cuatrocientas personas, provistos con la más alta tecnología que permite, entre otras cosas, recibir transmisión de eventos médicos de diferentes áreas de complejidad desde las instituciones de la Corporación y desde cualquier lugar del mundo, áreas de bienestar para estudiantes y funcionarios, dormitorios y baños para ochenta personas durante los turnos, y una moderna biblioteca de ciencias de la salud que cuenta con las mismas facilidades que tiene la que existe en la Quinta de Mutis.

Dicho Centro Académico hace concreto el primer paso para proyectar nuestro sueño denominado “ adelante en el tiempo ”: en un futuro cercano Méderi será la más importante organización para el cuidado de la salud en Colombia, fundamentada en la proyección de los Hospitales Universitarios Mayor y de Barrios Unidos como organizaciones del conocimiento, en los cuales se conjugará la excelencia en la atención, la formación del recurso humano a través de la oferta de servicios educativos acreditados como de la más alta calidad y la generación de conocimiento en las áreas de ciencias básicas, clínicas, básico clínicas, salud pública y gestión así como en áreas humanísticas, jurídicas, económicas y de las ingenierías biomédicas, en un ciclo virtuoso que tiene como fin mejorar la calidad de vida de los colombianos. Esta visión solo será posible a través de las personas, y en este sentido el Centro Académico Rosarista juega un rol fundamental; allí se hará realidad la educación continua del recurso humano que posibilitará esta transformación, así como la formación de los futuros profesionales de la salud.

La magnífica infraestructura que se entregó a la comunidad rosarista y de Méderi no significa nada si nuestros estudiantes no la habitan con su afán de conocimiento, pensamiento crítico, y curiosidad; invitamos a los estudiantes, docentes y al recurso humano administrativo a participar en esta transformación y aportar en la educación de profesionales de la salud y otras disciplinas, formados desde el punto de vista humanístico, protectores de la vida y la dignidad del hombre, sensibles con la realidad que les rodea, éticos en el ejercicio de sus profesiones, comprometidos con el liderazgo de los cambios en las políticas públicas, que generen el bienestar equitativo de la sociedad, impecables desde el punto de vista técnico científico, hábiles en el ejercicio de sus actividades profesionales habituales, intelectualmente curiosos, investigadores natos de las soluciones a los problemas que le rodean, conocedores del intrincado sistema jurídico en el que ejercerán, capaces de administrar sabiamente los recursos físicos, humanos, tecnológicos, informáticos y financieros que están bajo su responsabilidad y capaces de actualizarse permanentemente.

Los retos que se derivan de lo anterior son de la mayor importancia. Nuestro horizonte de esfuerzos: Colombia. Nuestro compromiso con la sociedad en lo más valioso y preciado que tenemos los seres humanos: la vida y la salud. Nuestro compromiso con pacientes de todas las clases sociales, de todas las regiones del país, y en un futuro cercano, de otras naciones, nuestro compromiso con el conocimiento y la ciencia, con la investigación y producción científica, en una de las redes hospitalarias más grandes de la región, con los mejores socios, con el mejor talento humano, y con el compromiso de formar los mejores profesionales de la salud del país, cumpliendo con el sueño del fundador, y con la misión de la Universidad.

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