SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número30La vida como “de-vivir” o Schreber, teórico de las pulsiones. A propósito de los “mitos endopsíquicos” de Freud índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • En proceso de indezaciónCitado por Google
  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO
  • En proceso de indezaciónSimilares en Google

Compartir


Eidos

versión impresa ISSN 1692-8857versión On-line ISSN 2011-7477

Eidos  no.30 Barranquilla Ene/Jun. 2019

https://doi.org/10.14482/eidos.30.190 

Artículo de Investigación

La potencia emancipadora del saber y la condición póstuma. Marina Garcés, Nueva Ilustración radical. Barcelona: Anagrama, 2017. 75 p.

The Emancipating Power of Knowledge and the Posthumous Condition. Marina Garcés, Nueva ilustración radical. Barcelona: Anagrama, 2017. 75 p.

Henar Lanza González1 

1 Universidad del Norte (Barranquilla, Colombia), email: lanzam@uninorte.edu.co


Resumen:

Nueva ilustración radical, obra con la que Marina Garcés ganó el Premio Ciudad de Barcelona 2017 en la categoría de ensayo, está estructurada en tres partes precedidas por un preámbulo: condición póstuma, radicalismo ilustrado y humanidades en transición. La primera se centra en el carácter insostenible del mundo contemporáneo, en el análisis de lo que hay después de la Modernidad y la Posmodernidad y en lo que la autora ha llamado “la catástrofe de tiempo”. En la segunda parte se presentan los conceptos de “servidumbre cultural”, “analfabetismo ilustrado”, “neutralización de la crítica” e “inteligencia delegada”. En la tercera y última se exponen cinco hipótesis sobre el estado actual de los saberes humanísticos.

Palabras clase: Ilustración; saber; emancipación.

Abstract:

New Radical Enlightenment, by Marina Garcés, won the 2017 City of Barcelona Award in the category of essay. The work is structured in three parts, preceded by a preamble: posthumous condition, illustrated radicalism and Humanities in transition. The first focuses on the unsustainable nature of the contemporary world, on the analysis of what there is after Modernity and Postmodernity and on what the author calls “the catastrophe of time”. The second part presents the concepts of “cultural servitude”, “enlightened illiteracy”, “neutralization of criticism” and “delegated intelligence”. In the third and last, she presents five hypotheses about the current status of Humanities.

Keywords: Enlightenment; knowledge; emancipation.

Nueva ilustración radical ganó el premio Ciudad de Barcelona 2017 en la categoría de Ensayo, Ciencias Sociales y Humanidades y ha sido publicado, en español y catalán, en la edición buena, bonita y barata (ni una errata, diseño sencillo y efectivo y marca- páginas a juego incluido) de los nuevos cuadernos de Anagrama, en cuyo formato ya han aparecido obras de Emmanuelle Carrère, Claudio Magris, Michel Houellebecq y Slavoj Žižek.

La obra de Marina Garcés tiene la belleza de la inteligencia y la claridad. Su hipótesis, ya en la primera oración: “El mundo contemporáneo es radicalmente antiilustrado” (p. 7).

La reivindicación de la Ilustración que hace Garcés apunta en la misma dirección y sentido que otras publicaciones actuales de diversa procedencia geográfica y disciplinaria como ¿Qué es la Ilustración?, el resultado del congreso homónimo que organizó la asociación de estudiantes de Filosofía de la UCM “La caverna” y que ahora se publica editado por los profesores, también de la UCM, Luis Alegre y Eduardo Maura; En defensa de la Ilustración. Por la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso, del psicólogo canadiense Steven Pinker; o la reedición de la propia obra kantiana En defensa de la Ilustración.

Marina Garcés contrapone este estado de cosas antiilustrado que denuncia a la Ilustración europea sobre la que teorizó Kant en 1784. Y, haciendo referencia al sentido que Kant le dio entonces al concepto de Ilustración no como un estado estático e inmutable, sino como una tarea, Garcés se refiere a la antiIlustración de hoy en el mismo sentido dinámico como una guerra. Una guerra antiilustrada y poliédrica que tiene una cara política (autoritarismo, despotismo, violencia), una cara cultural (identidades defensivas y ofensivas), etc. Los principales rasgos de la antiilustración que señala Garcés son:

  • El gusto por lo premoderno, lo precolonial, lo tribal y, en general, el pasado (“retrotopías”, según la terminología de Zygmunt Bauman en su obra póstuma, “el anhelo de rectificación de los defectos de la actual situación humana (…) resucitando los malogrados y olvidados potenciales del pasado.”). Una consecuencia de esto es el desprestigio de la ciencia, el saber y la educación, de los que solo se esperan soluciones inmediatas a los actuales problemas sociales, económicos, laborales. Garcés bautiza este fenómeno como “solucionismo” y es muy crítica con él y su pretensión de hacernos olvidar que el saber, en caso de tener que servir para algo, tendría que servir para hacernos mejores individual y socialmente. Cumpliendo con la función que Alain Badiou (2010, p. 33) le atribuye al filósofo, la de reactivar verdades olvidadas, Garcés elige resucitar una escrita por Aristóteles en su Ética nicomáquea: “No estudiamos para saber qué es la virtud, sino para llegar a ser mejores; de lo contrario no tendrían sentido nuestras investigaciones”. ¿De qué nos sirven la reflexión filosófica y el conocimiento científico si no se orientan hacia la excelencia?

  • El analfabetismo ilustrado: lo sabemos todo y no podemos nada, tenemos todos los conocimientos de la historia de la humanidad a un click y solo podemos “frenar o acelerar nuestra caída en el abismo” (p. 9). (Antes de pasar a desarrollar este rasgo antiilustrado Garcés advierte que no se debe confundir el proyecto crítico ilustrado y emancipador con el proyecto de modernización que consistió en la expansión del capitalismo a través del colonialismo, hecho muy analizado y criticado por los estudios poscoloniales; uno de los más recientes y más leídos (o al menos más citados), Crítica de la razón negra de Achille Mbembe). Este diagnóstico del analfabetismo ilustrado que ahora desarrolla Garcés ya estaba apuntado en su libro En las prisiones de lo posible: “Sabemos mucho y podemos muy poco” (p. 45). Algo similar a lo que dijo Žižek a raíz del caso wikileaks: lo peor de todo es que ahora lo sabemos y seguimos sin hacer nada. Garcés especifica que lo importante no es el acceso a tanto conocimiento, como señaló hace unos años Umberto Eco en su reflexión sobre la tarea docente en la era de internet, sino la relación que tengamos con él, que comprendamos su sentido, que ese conocimiento nos transforme y contribuya a nuestra emancipación. Y aquí viene el núcleo filosófico duro: “el conocimiento no es una determinada información o discurso acerca de algo, sino un modo de relacionarnos con el ser” (p. 46). Con otras palabras, cómo concebimos la relación entre el ser, el pensamiento y el lenguaje, como Platón o como los sofistas.

  • La credulidad sobreinformada y la falta de crítica: son los opuestos al imperativo que Kant heredó de Horacio, sapere aude, atrévete a saber, sal de la autoculpable minoría de edad. La actitud crédula y acrítica está en la raíz misma del fenómeno de la posverdad y la manipulación de la información en prensa, radio, televisión y redes sociales (algo que Marina Garcés conoce de primera mano porque lo sufrió en carne propia cuando fue acusada de apología del terrorismo por intentar comprender qué pudo llevar a unos jóvenes a cometer el atentado terrorista del 17/08/2017 en Barcelona). De ahí la importancia de la Ilustración como actitud y como “combate contra la credulidad” (p. 33), como “autonomía del pensamiento pero no autosuficiencia de la razón”, pues “la crítica es un arte de los límites” (p. 38).

Este punto termina con el recordatorio de que los ilustrados del XVIII ya temían “la acumulación de conocimiento inútil y la imposibilidad de relacionarse adecuadamente con el saber” (p. 46). Es, pues, necesario el ejercicio de la crítica, esto es, seleccionar, contrastar, verificar, desechar, relacionar y contextualizar. Exactamente lo que hace la filosofía. Lo opuesto es lo que hacen quienes se ufanan cacareando que “lo mejor del e-book es que cuando me voy de vacaciones puedo llevar 30 000 libros”. ¿Quién va a leer 30 000 libros en unas vacaciones o en las próximas reencarnaciones? ¿Nos deja tiempo para leer 30 000 libros el régimen de producción del capitalismo actual 24/7? Marina Garcés pone en evidencia cómo se produce esta neutralización de la crítica: “Una subjetividad desbordada es la que hoy se somete con más facilidad a la adhesión acrítica a la opinión, ideología o juicios de otros” (p. 51). Esto es, la heteronomía kantiana, también conocida actualmente como interpasividad o subjetividad interpasiva, “una relación sin relación, que mueve información, pero que no genera experiencia, comprensión ni desplazamiento alguno” (p. 52).

(Aplicado a la educación: “Incluso la pedagogía actual y sus discursos y proyectos renovadores predican actualmente esta desconexión: hay que prepararse para un futuro del que no sabemos nada”, lo que puede traducirse como “una desvinculación entre la acción y los aprendizajes presentes respecto a sus consecuencias futuras” (p. 56)).

Refiriéndose a este fenómeno de la inteligencia delegada, Marina Garcés augura que los humanos podremos ser estúpidos porque viviremos en un mundo smart, lo que conecta con una de las cuestiones más actuales de la filosofía de la ciencia: la opacidad epistémica.

La última parte del ensayo está dedicada a “Humanidades en transición (pp. 59-72), donde se exponen cinco hipótesis.

  1. El capitalismo ha desinstitucionalizado las humanidades y ha reorientado el sistema público hacia el mercado competitivo, a lo que de alguna manera Garcés respondió en Filosofía inacabada.

  2. Nuestra relación con el saber es de poder, no de emancipación.

  3. El humanismo occidental debe cambiar el universalismo expansivo por un universal recíproco que se alimente de la capacidad que tenemos de compartir experiencias comunes como el amor, la muerte, el cuidado, la dignidad, la justicia y el compromiso (algo ya planteado en Un mundo común). Solo así evitaremos convertirnos en activos psico-físicos de la necropolítica capitalista que aspira a gestionar nuestra inteligencia y nuestras emociones.

  4. El hecho epistemológico fundamental de nuestro tiempo es el descubrimiento de la continuidad naturaleza-cultura al margen de la explotación. Esto es fundamental a la hora de dejar atrás la concepción del saber como poder y cambiarla por una que conciba el saber como emancipación.

  5. La última tesis es que “hemos perdido el futuro, pero no podemos perder más tiempo” (p. 72). Este es uno de los aspectos filosóficamente más potentes del ensayo, el análisis de la temporalidad. De hecho, podría decirse que todo el texto es eso desde que propone la condición póstuma como condición que sigue a la condición moderna y a la condición posmoderna: “Nuestra época es la de la condición póstuma, sobrevivimos unos contra otros, en un tiempo que solo resta” (p. 10) porque se acaban los recursos y la diversidad natural, se acaba hasta el tiempo debido a esta civilización expansiva. La pregunta es: ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo habrá recursos naturales, aire respirable, agua potable, capa de ozono? ¿Hasta cuándo será sostenible el capitalismo? ¿Hasta cuándo tendré trabajo?

  6. ¿Hasta cuándo será vivible la vida en estas condiciones? “De la fiesta sin tiempo, al tiempo sin futuro” (p. 24). Garcés denuncia cómo, a través del consumo, la globalización nos ofreció un ecumenismo mercantil y un presente eterno liberado del lastre del pasado y al que no le hacía falta el futuro.

En definitiva, la propuesta explícita de Marina Garcés, en constante diálogo con los ilustrados, es repensar la relación del saber no con el poder, sino con la emancipación, “educarnos a nosotros mismos para construir un mundo más habitable y más justo”, “aprender y autoeducarse para vivir más dignamente”, cambiar el universal expansivo, invasivo y dominador por un “universal recíproco y acogedor” (p. 11). Este carácter universal y acogedor que reivindican en el siglo XXI Garcés, Badiou o Mbembe es a su vez la resurrección de una verdad poética del siglo XX: “Juntos, la palabra que alberga” (Paul Celan).

Insostenibilidad, necropolítica, precarización, malestar físico y anímico… el diagnóstico es mucho más que grave y exige mucho más que suerte. Marina Garcés, quien no solo es profesora titular de filosofía en la Universidad de Zaragoza, sino también impulsora y coordinadora del proyecto colectivo Espai en Blanc, se preocupa no solo por la vida como supervivencia, sino por una “vida vivible”, una vida digna, una vida que no nos rompa. Como decía el Sócrates de Platón, una vida que merezca la pena ser vivida. Como se preguntaba en el siglo XVI La Boétie: “¿es esto vivir?”. El ensayo se cierra con una visión: “Imagino la nueva ilustración radical como una tarea de tejedoras, insumisas, incrédulas y confiadas” (p. 75).

Quisiera cerrar esta reseña con un comentario sobre el título del ensayo. El adjetivo “radical” (del latín tardío radicālis, y este derivado del latín radix, -īcis ‘raíz’), que etimológicamente carece de cualquier connotación, ha adquirido en los últimos años un carácter negativo que los partidos políticos de derecha -que se autodenominan de centro- y sus medios de propaganda intentan que quede asociado a todo lo que sea de izquierda, que ya nunca es izquierda a secas, sino siempre “izquierda radical”, tratando así de establecer una asociación inevitable entre cualquier crítica hacia su desgobierno corrupto y la izquierda radical, en España tradicionalmente identificada con ETA.

Por eso agradecemos a Marina Garcés que se haya reapropiado del adjetivo “radical” y lo haya asociado a un lógos crítico, propositivo, acogedor y dialogante. Porque si perdemos el lenguaje, perdemos el mundo.

Referencias

Alegre, L. y Maura, E. (eds.) (2017). ¿Qué es la Ilustración? Madrid: Escolar y Mayo - UCM. [ Links ]

Aristóteles (2000). Ética nicomáquea. Trad. J. Pallí Bonet. [ Links ]

Badiou, A. (2010). Segundo manifiesto por la filosofía. Trad. María del Carmen Rodríguez. Buenos Aires: Bordes manantial. [ Links ]

Bauman Z. (2018). Retrotopía. Trad. A. Santos Mosquera. Barcelona: Paidós ibérica. [ Links ]

Garcés, M. (2002). En las prisiones de lo posible. Barcelona: Bellaterra. [ Links ]

Garcés, M. (2013). Un mundo común. Barcelona: Bellaterra. [ Links ]

Garcés, M. (2013). El compromís. Barcelona: CCCB. [ Links ]

Garcés, M. (2015). Filosofía inacabada. Barcelona: Galaxia Gutenberg. [ Links ]

Garcés, M. (2016). Fora de classe. Textos de filosofía de guerrilla. Barcelona: Arcàdia. [ Links ]

Garcés, M. (2017). Humanitats en transició. Barcelona: CCCB. [ Links ]

Garcés, M. (2017). Nueva ilustración radical. Barcelona: Anagrama. [ Links ]

Garcés, M. (2018). Ciudad princesa. Barcelona: Galaxia Gutenberg. [ Links ]

Kant, I. (2017). En defensa de la Ilustración. Trad. J. Alcoriza y A. Lastra (Beantwortung der Frage: Was ist Aufklärung?, 1784). [ Links ]

Mbembe, A. (2016) Crítica de la razón negra. Trad. E. Schmukler (Critique de la raison nègre. Paris: La Découverte, 2013). Barcelona: Ned. [ Links ]

Pinker, S. (2018). En defensa de la Ilustración. Trad. P. Hermida Lazcano. (Enlightment Now. The Case for Reason, Science, Humanism and Progress. New York: Viking, 2018). Barcelona: Paidós. [ Links ]

Recibido: 07 de Julio de 2018; Aprobado: 05 de Septiembre de 2018

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons