NOTAS DE LA DIRECCIÓN

Arriba la Revista EIA al significativo número 10 que conjuga consolidación y juventud. Y arriba con noticias gratas, con realizaciones y expectativas.

Estimulante y honroso ha sido para la Revista EIA el ascenso, en octubre de 2008, a la categoría B del Índice Bibliográfico Nacional “Publindex”, que administra Colciencias, por ser un escalafón que goza del pleno reconocimiento en el país. Nos estimula para proseguir con ahínco la tarea de divulgar la producción científica y tecnológica no sólo de la Escuela de Ingeniería de Antioquia (EIA), sino la de otras universidades colombianas y extranjeras, nos honra porque el elenco de publicaciones situadas en las categorías A y B es de un modesto centenar, de ellas sólo una decena del área de ingeniería.

Este número 10 trae novedades que procuran la comodidad de los lectores, con cambio en las fuentes tipográficas de los títulos y subtítulos, y de los autores, para quienes las instrucciones han ganado en extensión y detalle. Novedad es también el Comité Científico, que empieza con las doctoras María Sagrario Millán y Ana Moreira y los doctores Zbigniew Jaroszewicz y Elliot Rabinovich, investigadores destacados, con amplia producción científica, quienes desde sus universidades de base en España, Portugal, Polonia y los Estados Unidos darán luces, señalarán caminos y abrirán puertas a la Revista EIA. El Comité Editorial se refuerza con el doctor Carlos Mario Zapata, cuya amplia producción académica hemos recogido en esta publicación.

Al igual que en las 9 ediciones anteriores, la carátula se orna con una obra de arte adquirida por la EIA. Hemos logrado dar cabida a diversos estilos y técnicas de expresión pictórica, con obras de maestros reconocidos y de artistas promisorios cual es el caso de la autora Betty Castro que entrega su obra Ica Sua para disfrute estético de los lectores. La compaginación de la ciencia con el arte la hemos favorecido con el grabado de motivo indígena colombiano que entregamos a los autores y pares de artículos publicados, como expresión de gratitud por el esfuerzo que les implica atender los postulados de calidad de la Revista EIA. Ya son 10 números en cuyas páginas impares no iniciales de artículo se muestra una pieza de mérito artístico de nuestros pueblos indígenas transformada en grabado primoroso por el ingeniero y artista Francisco José Barros.

Los temas propios de la ingeniería, en su diversidad de ramas, predominan en este número, como lo fue en los pasados. Ello era de esperar, por tratarse de la revista institucional de una escuela de ingeniería, inscrita ante Publindex en el área de Desarrollo Tecnológico, Industrial y Calidad. Junto a los contenidos de ingeniería ambiental, civil e informática, usuales en la Revista EIA, acogemos tres artículos de finanzas y economía, acompañado de uno sobre didáctica.

El material de cada edición se traslada a la edición digital en el sitio http:// revista.eia.edu.co. Invitamos a los lectores a consultar esa ciberversión. El número creciente de consultas y la diversidad geográfica de los consultantes, puestos de presente por el programa OneStat.com, nos place y acentúa nuestro compromiso. Sabemos bien a quiénes se destinan los 800 ejemplares de la edición física, pero ni sospechamos quiénes leerán por el medio digital este número.

En estos tiempos de perplejidad y crisis globales, el Comité Editorial y la Dirección mantenemos, con mira alta, la brega de producir con estricta cadencia semestral, una publicación que refleje calidad, con proyección internacional, si bien enraizada en Colombia, en concordancia con similares aspiraciones y principios de la EIA.

Seguimos cumpliendo y mejorando con el apoyo de la Escuela, animados por el reconocimiento de Publindex y la acogida de las bases de datos Fuente Académica, Inspec, Chemical Abstracts y Latindex; contentos por difundir producción científica, tanto local y nacional como extranjera y por llevar una muestra de arte colombiano; complacidos por las opciones que abre el Comité Científico; decididos a seguir entregando materiales depurados hasta el detalle y purificados por la intervención de los pares para provecho del lector, nuestra gran razón de ser.