Filmes sobre la etapa de prejubilación

Los filmes de la etapa de prejubilación se encuentran en la tabla N° 2.

La etapa de prejubilación, en la filmografía de 2017, se integra por ocho filmes: Vivir, Simitrio, Cuestión de principios, Amor a la carta, Antes del invierno, Destino anunciado, Almacenados y Si Dios quiere. Empero, en la recategorización, se halló que tres filmes (Simitrio, Antes del invierno y Si Dios quiere) representan mejor la etapa de resistencia a la jubilación y se trasladaron. A las cinco películas restantes se sumaron los nueve filmes encontrados en 2019. La etapa de prejubilación quedo conformada con 14 películas.

Los nueve filmes agregados (Un burgués pequeño, muy pequeño, When Do We Eat, 35 tragos de ron, Mammuth, Viva la libertad, Anestesia, Anomalisa, Con la frente en alto y Cuando ellas quieren) permiten observar, que tanto hombres como mujeres, comparten la expectativa de dejar huella positiva antes de jubilarse. Se ofrece el punto de vista femenino a través de las películas Con la frente en alto y Cuando ellas quieren.

Con el filme Mammuth se ejemplifica la importancia de la documentación completa para acreditar la antigüedad laboral. Con las películas Un burgués pequeño, muy pequeño, When Do We Eat, 35 tragos de ron, Viva la libertad, Anestesia y Anomalisa se ilustra que, a medida que se acerca la fecha del retiro, los trabajadores dedican mayor tiempo y energía en fantasear sobre el futuro, por lo que se visualizan personajes angustiados, estresados y preocupados por sus ingresos, su estado de salud y sus relaciones laborales y familiares.

En conjunto, estas 14 películas sobre prejubilación proyectan la importancia de tomar la decisión voluntaria de jubilarse y prepararse. Aunque cabe destacar que en las películas se muestra que existe poca preparación para la jubilación, que los planes son mayormente mentales y que los trabajadores titubean antes de tomar la decisión definitiva porque no saben cómo abandonar el empleo. También se observa que se luchan contra reacios valores que se niegan a modificar, problemas y temores de la infancia que se manifiestan, la viudez, la insatisfacción marital, la soltería, o incluso el padecimiento de alguna enfermedad reciente.

El estancamiento en esta etapa de prejubilación provoca resistencia a jubilarse y/o jubilación forzada. De ahí que el principal propósito de la intervención socioeducativa sea el fomentar, entre 5 y 10 años antes de la fecha de la jubilación, la decisión voluntaria de jubilarse, actitudes positivas, el diseño del plan de jubilación, la preparación educativa y la despedida adecuada del trabajo para cerrar completamente el ciclo laboral. ^{Meza-Mejía y Villalobos-Torres (2008}, 188) indican que la preparación educativa previa a la jubilación conduce a la adopción de una actitud positiva y favorable. ^{Maher et al. (2013}, 52) consideran que la planificación podría ayudar a las personas a clarificar cómo harán para estar activos física, social y mentalmente, en aras de optimizar su salud y bienestar. ^{Penna y Costa (2008}, 45) sugieren un trabajo de reflexión y autoconocimiento sobre el pasado y el presente, así como de las expectativas, para establecer prioridades que faciliten la construcción de nuevos proyectos de vida. ^{Hewitt, Howie y Feldman (2010}, 42-43) a través de un estudio cualitativo revelaron que la planificación condujo a una experiencia positiva en las personas investigadas, aun cuando las actividades planificadas fueron temporalmente interrumpidas o alteradas.

Filmes sobre la etapa de luna de miel

Los filmes que integran la etapa de luna de miel se encuentran en la tabla N° 3.

No se logró hallar nuevos filmes para la etapa de la luna de miel. Las cuatro películas que incluyen esta etapa son las mismas que están incluidas en la filmografía de 2017. Son filmes que proporcionan solo la mirada masculina, donde los protagonistas están preocupados únicamente por sus necesidades, añoran el trabajo que dejaron atrás, e incluso sienten culpabilidad por recibir su pensión sin trabajar. Realizan nuevas actividades, pero éstas son propuestas por las personas que los quieren, y viven casi sin darse cuenta de lo afortunados que son por haber llegado a esa etapa de su vida y contar con el amor de sus familiares y amigos. Estos filmes también dejan ver la importancia de los reconocimientos laborales. El hecho de no encontrar películas con protagonistas mujeres se puede deber a las obligaciones que como amas de casa se les han atribuido históricamente y las cuales no les dejan oportunidad para disfrutar un periodo de luna de miel.

Esta etapa comienza al día siguiente después de haberse jubilado, cuando las personas ya no van al trabajo y disponen, a partir de ese día, de todo su tiempo, para distribuirlo a su antojo. ^{Vega y Bueno (2000}, 325-326) consideran que es una etapa de euforia. ^{Andreu, Planes y Gras (2010}, 87) hallaron a través de un estudio cualitativo, que no todos sus informantes experimentaron la totalidad de las fases propuestas por Atchley. Encontraron heterogeneidad en el tiempo requerido para lograr la adaptación a la jubilación (entre seis meses y año y medio) y en la duración de cada una de las fases. Observaron, en sus participantes, alterados los niveles de satisfacción vital durante el proceso adaptativo, los cuales se restablecieron, en la mayoría de los casos, al finalizar el proceso.

La intervención socioeducativa en esta etapa puede ayudar a fomentar en los recién jubilados la percepción de las necesidades y la problemática de las personas que los rodean. Así como alertarlos que sean precavidos sobre la elección de las nuevas actividades que realizarán, porque algunas pueden llegar a poner en peligro su salud y seguridad. Estancarse en esta etapa puede provocar derroche financiero, adquisición de enfermedades gastrointestinales y cardiovasculares, si los jubilados, en su estado de euforia, no vigilan su alimentación y ejercicio. También puede ocasionar pérdidas de las relaciones de pareja, familiares y de amistad, si no logran salirse de su egoísmo.

Filmes sobre la etapa de relajación y descanso

Los filmes de la etapa de relajación y descanso se encuentran en la tabla N° 4.

No se hallaron nuevos filmes sobre la etapa de relajación. Las dos películas que se incluyen son las mismas que están incluidas en la filmografía de 2017. Este par de películas continúa proporcionando únicamente el punto de vista masculino sobre jubilados que se encuentran en un periodo de vacación en su vida que los lleva a asentarse. Tal vez la ausencia de filmes desde la perspectiva femenina se debe a que es poco común que las mujeres tomen un periodo de descanso tras la jubilación. Al respecto, ^{Hermida, Florencia, Deborah y Stefani (2014}, 75-77) encontraron diferentes significados de la jubilación por género: las mujeres la consideran "descanso", mientras que los hombres "pérdida". Las autoras concluyen que las prescripciones sociales del rol de género justifican, en parte, estos hallazgos, porque los hombres pierden estatus laboral, sin embargo, las mujeres, al dejar de trabajar, siguen cumpliendo con las expectativas de cuidado y atención de la casa impuestas para su rol.

Esta fase es muy corta y tiene como propósito recuperar fuerzas, asentarse y continuar con la vida. Tiene una relación directa con la etapa de luna de miel, porque si las personas se encuentran agotadas después de tanta actividad durante la luna de miel, recurrirán al descanso y la vacación. Algunos jubilados no pasarán por esta etapa, mayormente si no experimentaron la fase de luna de miel.

La intervención socioeducativa en esta etapa de descanso puede ayudar a impulsar la participación familiar y comunitaria. Se corre el riesgo de estancarse en esta fase si los jubilados prolongan indefinidamente el descanso, lo cual provocaría falta de crecimiento y desarrollo personal, enfermedades relacionadas con el sedentarismo, y la concepción cultural limitada de que jubilarse solamente significa descansar.

Filmes sobre la etapa de desencanto

Los filmes de la etapa de desencanto se observan en la tabla N° 5.

La filmografía de 2017 ofrece cuatro filmes para la etapa de desencanto que ejemplifican la viudez y la indiferencia de los hijos (Están todos bien), el cáncer terminal de la esposa (Una canción para Marion), la discriminación sexual como fuente de pobreza (El amor es extraño) y la mirada femenina ante la carencia de sentido (En un patio de París).

Las 15 películas que se agregaron acrecientan la visualización de la etapa porque abren vivencias en personas del siglo pasado (Umberto D., Mi tío Jacinto, El cochecito, El coronel no tiene quien le escriba! y añaden otro punto de vista femenino más audaz ante los infortunios de la vida (Mi abuela), ofrecen un toque de humor a las dificultades y reveses económicos (Nebraska, Una aventura con mi ex) y a los problemas con los hijos (Gatos viejos, Cuando los hijos regresan), aportan una mirada dramática e incestuosa debida a la viudez (Saraband), salidas poco convencionales ante problemas de salud mental de las parejas (El hijo de la novia, Lejos de ella, Ventanas al mar), ante la depresión masculina (Eres bienvenida) y la desilusión en el retiro motivada por una acusación de asesinato (El honor perdido de Christopher Jefferies).

En conjunto, las 19 películas de la fase de desencanto, ejemplifican algunos de los síntomas físicos, mentales y sociales del síndrome del jubilado descrito por ^{Moragas et al. (2006}, 76) y muestran que el desencanto se presenta cuando los jubilados enfrentan acontecimientos fuera de su control, como, por ejemplo, un repentino mal estado de salud del cónyuge, o una merma en los ingresos por estafa o robo. Las películas de esta categoría permiten observar que se trata de una etapa dramática y peligrosa tanto para los jubilados como para quienes los rodean.

El estancamiento en esta etapa provoca depresión. Para superar el estancamiento en esta etapa es necesario acudir a consulta con profesionales de la salud mental, especialmente psiquiatras. La función de la intervención socioeducativa en esta etapa consiste principalmente en alertar a los jubilados sobre los síntomas de la depresión y canalizarlos hacia la consulta médica adecuada.

Filmes sobre la etapa de reorientación

Los filmes de la etapa de reorientación se encuentran en la tabla N° 6.

La filmografía de 2017 ofrece 16 películas para la etapa de reorientación. Las películas Perfume de mujer, Man in the Chair, Up, una aventura de altura, A Perfect Match y Un padre no tan padre ponen de manifiesto que los retirados requieren de la ayuda intergeneracional de niños y jóvenes para resignificar su vida. Con las películas Justino, un asesino de la tercera edad, Hunting Elephants y Un golpe con estilo se muestran, a través de humor negro, las expectativas y las oportunidades para alcanzar vidas económicamente más holgadas. A través de Cleopatra y Poetry se ejemplifica la postura femenina en la búsqueda del sentido. El filme Gran Torino muestra la coyuntura para acercarse a los vecinos y superar prejuicios raciales. Los filmes El estudiante y Vivir sin parar manifiestan la posibilidad de alcanzar sueños. Con la película Pasante de moda se visualiza cómo volver a laborar. El filme El exótico Hotel Marigold revela cambios radicales en la vida. La película Cuatro notas de amor enseña la importancia de encontrar el sentido junto con colegas y amigos.

Los 17 filmes que se añadieron aumentan los ejemplos de las ventajas de la participación intergeneracional (Amateurs, Sn. Vincent, Amor en línea, Thi Mai, rumbo a Vietnam). La insistente búsqueda de una vida económicamente más holgada en los filmes de humor negro (El postre de la alegría, Los inadaptados, RED: Retirados extremadamente duros, Rey de los ladrones). Se ofrecen más voces femeninas y la superación de obstáculos de género (La vida empieza hoy, Bailando la vida, Mejor que nunca). Se brindan más ejemplos sobre la persecución de sueños (Burt Munro, Así en la tierra como en el cielo, Corazones rebeldes). También se ofrecen pautas de cómo mejorar la vida en pareja (Tres veces 20años), cómo vivir con amigos (¿Y si viviéramos todos juntos?) y cómo superar la viudez (Nosotros en la noche).

En conjunto, estas 33 películas ilustran de forma muy amena y divertida el nuevo giro en la existencia, para vivir de forma estimulante, creativa e innovadora. Se mira a jubilados realizando cosas impensables e increíbles, sin tratar de quedar bien con nada, ni con nadie. Logran resignificar su vida luego de examinarse, superar las crisis, explorar opciones y establecer nuevos compromisos consigo mismos. Se visualiza que conservan su independencia y recobran su sentido de utilidad y valía, ya que la reorientación les proporciona mayor bienestar y felicidad.

Además, en los filmes se observa la elección de múltiples actividades de reorientación. Al respecto, ^{Krzemien, Richard's y Biscarra (2018}, 337-339) encontraron diferentes metas de vida y estrategias cognitivas entre los jubilados con o sin formación profesional. Hallaron que los profesionales tienden a elegir la continuidad de su actividad productiva, mientras que la meta de amistad, familia y amor es elegida principalmente por los no profesionales.

Es difícil encontrar estancamiento en esta etapa, de ahí que la función de la intervención socioeducativa en esta etapa sea alentar a los jubilados para llevar a cabo sus nuevos planes ofreciéndoles diversas alternativas y opciones.

Filmes sobre la etapa de rutina

Los filmes que integran la etapa de rutina se pueden ver en la tabla N° 7.

La filmografía de 2017 ofrece cuatro filmes (El encanto del erizo, Soltero en casa, Memorias de Manhattan, El exótico Hotel Marigold 2). La película El encanto del erizo se trasladó a la categoría de falta de seguridad social. A los tres filmes restantes se sumaron ocho nuevos (Cuando el viento sopla, Una historia sencilla, El clóset, Leones de segunda mano, El principito, Lucky, Más sabe el diablo por viejo, El cuento de las comadrejas).

Las películas de la selección de 2017 ejemplifican la vida de dos matrimonios estables cuya mayor preocupación es vivir cómodamente, uno de ellos con un hijo (Soltero en casa) y otro con una querida mascota (Memorias de Manhattan). En la película El exótico Hotel Marigold 2 se mira cómo alcanzaron la rutina el grupo de jubilados que de Inglaterra se mudaron a la India.

Las nuevas películas añadidas amplían el ejemplo de la vida en pareja (Cuando el viento sopla), y agregan experiencias de vidas sin pareja (Una historia sencilla, El clóset, El principito, Lucky) y con amigos (Leones de segunda mano, Más sabe el diablo por viejo, El cuento de las comadrejas).

Este grupo de 11 películas, en conjunto, versan sobre personas que ya tienen mucho tiempo retiradas y que su vida fluye sin mayores contratiempos, y cuando se presentan, los superan con relativa facilidad. Despliegan protagonistas maduros emocionalmente. Según la teoría de la continuidad una de las características más relevantes de los retiros exitosos y felices, es el establecimiento de nuevas rutinas, porque implica una vida estable y adaptada. En esta etapa los jubilados logran tener una vida distinta al resto de la población. Al respecto, ^{Dulin, Gavala, Stephens, Kostick y McDonald (2012}, 617) hallaron que la felicidad es independiente de la etnia, pero está relacionada con el voluntariado y los recursos económicos, ya que las personas de escasos recursos se benefician más de hacer voluntariado.

Los jubilados bien preparados y con un plan diseñado acorde a sus circunstancias e intereses transitan suavemente del rol como trabajadores a las rutinas estables y satisfactorias como jubilados. Tal vez ante un cambio grave, como por ejemplo la viudez, pueden transitar en reversa, de la rutina hacia el desencanto.

La función de la intervención socioeducativa deberá propiciar la planificación de la vejez y el fortalecimiento de la red de apoyo, porque serán de gran utilidad en el futuro. Deberá fomentarse principalmente, por las ventajas comprobadas, que los jubilados aprenden a vivir y disfrutar la soledad (Lena & Ee-Heok, 2011, 7-8), adquieran una mascota (^{Pacheco-Ferreira, 2012}, 63-65) y planifiquen financieramente la vejez (^{Schultz, 2007}, 24), máxime si padecen una discapacidad (^{Dushi & Rupp, 2013}; ^{Llewellyn, Balandin, Dew & McConnell, 2004}, 368). También habrá que alertar a los jubilados solteros sobre su vulnerabilidad. Sobre esto, ^{Tamborini (2007}, 33-36) encontró que corren mayor riesgo de encontrarse solos en la vejez. También deberá preverse la viudez, mayormente en las mujeres, porque puede representarles privación de recursos económicos, como lo previeron desde hace un par de décadas ^{Burkhauser, Butler y Holden (1991}, 512-516). En ese caso, los investigadores recomiendan planificar en pareja la protección financiera mutua.

El estancamiento en esta etapa significa negarse a preparar la vejez, hecho que se lamentará mucho años después, ya que se ha demostrado que la proyección de una vejez segura e independiente hace menos penoso el cuidado a largo plazo de personas enfermas y dependientes, tanto para las mismas personas mayores como para sus familias (^{Denson, Winefield & Beilby, 2013}, 9-10).

Filmes sobre la etapa final del rol de jubilado

Los filmes que componen la etapa final de la jubilación están en la tabla N° 8.

La filmografía de 2017 contiene 10 películas para ejemplificar la etapa final de la jubilación (Elsa & Fred, Antes de partir, El brindis, Las flores del cerezo, Amor, El último amor del Sr. Morgan, En el último trago, La fiesta de despedida, La estudiante y el Sr. Henri, Youth). Son películas agradables que muestran formas inspiradoras de vivir la última etapa de la jubilación.

En la nueva búsqueda se hallaron 11 filmes, tres de ellos más antiguos que los filmes que ya se tenían, pero con un mensaje muy actual sobre el inicio de la vejez y la dependencia (Retratos de un viejo mundo, Los años dorados, Mis últimos días-Invasiones bárbaras). El resto de las películas (Dos semanas, Arrugas, La última estación, Max Rose el secreto de Eva, Amar, beber y cantar, Mr. Holmes, Buena Vista Social Club: Adiós, El último traje) muestran diversidad de ejemplos sobre el cierre de la jubilación. Solamente la película Dos semanas revela la perspectiva femenina.

El grupo de 21 películas que conforman esta etapa representan la asunción de roles dependientes, como los de enfermo o incapacitado. A pesar de lo delicado del tema, no son filmes tristes y monótonos, sino entretenidos y profundos, que también abordan temas tabúes, como la eutanasia, el suicidio y el amor entre personas mayores. En estos filmes se observa que es común que los jubilados se resistan a aceptar la dependencia, en el caso de tener hijos indiferentes a sus necesidades.

El estancamiento en esta etapa consiste en la resistencia para dejarse ayudar y preparar la próxima muerte. Por ello, la función de la intervención socioeducativa consistirá en preparar la muerte. Algunos investigadores sugieren que en esta fase se fortalezca la salud espiritual, sin reducirla a una religión, sino como fe en la naturaleza y la humanidad ya que se relaciona positivamente con el afrontamiento de la vida y el envejecimiento óptimo (^{Lowis, Edwards & Burton, 2009}, 427). También es recomendable realizar experiencias espirituales grupales en los asilos (^{Ballew, Hannum, Gaines, Marx & Parrish, 2012}, 1388- 1390), así como fomentar la construcción del sentido de trascendencia, porque es vital hacia el final de la vida, para sentir bienestar físico, emocional, social y funcional (^{Haugan, Rannestad, Hammervold, Garåsen & Espnes, 2013}, 1 157). Es importante también considerar que el bienestar social y la felicidad de los adultos mayores, en la etapa de dependencia, está condicionada por el comportamiento social de los otros (cuidadores, enfermeras, médicos), motivo por el cual es recomendable que los cuiden solamente personas que los traten bien (^{Gerritsen, Steverink, Frijters, Ooms & Ribbe, 2010}, 1246-1249).

Filmes sobre personas sin seguridad social para jubilarse

Los filmes sobre la falta de seguridad social para jubilarse están en la tabla N° 9.

En la filmografía de 2017 se cuenta con cuatro filmes para ejemplificar la falta de seguridad social para jubilarse (La última carcajada, Martha, La jubilada, Sr. Pig). Estas películas muestran la decadencia en el trabajo y los efectos negativos de la falta de seguridad social. La nueva búsqueda arrojó 37 películas nuevas a las que se agregó la película El encanto del erizo que se encontraba clasificada en la categoría de rutina en la filmografía de 2017. Este conjunto de 42 películas engrandece los ejemplos visuales sobre la falta de seguridad social para jubilarse. Es la única categoría donde hay equilibrio entre protagonistas masculinos y femeninos.

Las nuevas películas permiten observar la falta de seguridad social en diversos oficios: artistas (No quiero dormir sola), músicos (Por si no te vuelvo a ver), pintores (Mi obra maestra), vedettes (Bellas de noche), trabajadoras sexuales (Plaza de la Soledad), de campesinos (El somni, El árbol del abuelo, Saint Amour: Una cata de vida, Rock My Hearth, Ayotzinapa, el paso de la tortuga), amas de casa (La balada de Narayama, Tomates verdes fritos, Todos los caminos llevan a casa, Conversaciones con mamá, Como reinas, Una cita en el parque), indígenas (Eco de la montaña), monjas (Mala hierba), discapacitados (Demi-soeur), trabajadoras domésticas (El encanto del erizo, Tras la puerta), obreros (Workers), albañiles (Papi chulo), delincuentes (Por los viejos tiempos, La mula, Un caballero y su revólver), antiguos profesores que renunciaron por seguir un sueño (Madadayo-El cumpleaños), ricas herederas empobrecidas (Las herederas), indigentes (Una dama sobre ruedas, Las invisibles), desempleados mayores de edad (Yo, Daniel Blake, @buelos), solteras ( El violinista que llegó del mar, Enséñame a vivir, El reencuentro) y padres de familia que tendrán que depender de sus hijos (Dejad paso al mañana, Cuentos de Tokio, El viento).

No se trata solamente de películas dramáticas, sino también comedias y biografías, que ofrecen situaciones delicadas, de pobreza y desamparo acompañadas de buen humor y creatividad. Se observan protagonistas muy activos, pese a su edad avanzada, porque tienen que buscar el sustento diario. Con personalidades bondadosas, viviendo con escasos recursos, sin preparación educativa, baja autoestima y solitarias, que atraviesan una crisis existencial por la repentina falta de trabajo o de ingresos. Es el grupo más nutrido de la filmografía.

Estas películas representan muy bien lo que ocurre en los países latinoamericanos, donde la mayoría de los adultos mayores están excluidos por la seguridad social y pasan del trabajo directamente a la etapa final de la jubilación. Al respecto, el Banco Interamericano de Desarrollo en 2017, a través de las Encuestas de Hogares Armonizadas de América Latina y el Caribe, publicó que América Latina y el Caribe presentan niveles elevados de pobreza y exclusión social. La baja cobertura de la seguridad social y los altos niveles de pobreza obligan a que muchas personas tengan que continuar trabajando hasta edades avanzadas, particularmente entre los hombres. En varios países de la región, más del 20 % de los hombres mayores de 80 años sigue trabajando, ya que solo el 56 % de los adultos en edad de jubilación cuenta con pensión. Entre los mayores de 80 años, la cobertura de las pensiones es muy baja en Honduras (7 %) y Guatemala (14 %) o muy alta en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Uruguay (cercana al 100 %). Esta situación empeorará ya que, debido a las altas tasas de informalidad laboral, hacia el año 2050 un alto porcentaje de los adultos mayores en la región (entre el 47 % y el 60 %) no tendrá una pensión formal y dependerá de la ayuda familiar o del Estado para subsistir en caso de no poder seguir trabajando (^{Aranco, 2019}, 1-2).

La intervención socioeducativa, en este caso, debe hacerse desde temprana edad, para fomentar en los trabajadores informales la toma de conciencia sobre su fragilidad y estimular en ellos el ahorro y la exigencia social hacia los gobiernos. Por ejemplo, si bien existe en México una pensión universal para los adultos mayores a 68 años desde enero de 2019, el monto que proporciona es muy bajo (2,500.00 pesos bimestrales) y no sustituye el ingreso de una verdadera pensión. Por otra parte, tampoco el ahorro guardado en los sistemas de ahorro para el retiro, llamados AFORES, serán suficientes para sobrevivir. Los futuros jubilados a través de los AFORES sentirán que están desempleados. Incluso las personas jóvenes que se han incorporado al mercado de trabajo recientemente, están excluidas por la seguridad social. Un estudio concluye que debe prepararse a los adultos mayores excluidos por la seguridad social para fortalecer sus redes de apoyo, para ejercer sus derechos como ciudadanos y para erradicar la creencia religiosa equivocada de que tienen que trabajar hasta morir (Autores, 2012, 152).

Existe el riesgo de que las personas sin seguridad social cierren los ojos ante su inseguridad social, para evitarse el estrés, la angustia y la ansiedad, y se nieguen a enfrentar su dura realidad. En esos casos, para que no tengan que lamentarse años después, es necesario primero trabajar en fortalecer su autoestima y ofrecerles capacitación para evaluar su realidad, a través de datos claros sobre su situación. Tal vez no puedan forzar a los sistemas de seguridad social para protegerlos de inmediato, pero pueden organizarse como lo hicieron las trabajadoras domésticas mexicanas, a través de la creación de su sindicato y su incorporación paulatina a la seguridad social desde 2019, para dejar el trayecto avanzado para las futuras generaciones.

Filmes sobre resistencia a la jubilación

Los filmes sobre la resistencia a jubilarse están ubicados en la tabla N° 10.

La filmografía de 2017 contiene dos filmes sobre la resistencia a la jubilación, uno sobre un oculista (El camino) y otro sobre un escritor (Grandes amigos). En la recategorización se añadieron tres películas que estaban clasificadas en la etapa de prejubilación: una sobre un profesor rural (Simitrio), y sobre dos cardiólogos (Antes del invierno y Si Dios quiere).

A través de la nueva búsqueda se encontraron 13 películas nuevas cuya trama muestra la resistencia al retiro laboral en otros médicos (Fresas salvajes, Un amigo irremplazable), en empresarios (Festen: La celebración, Donde el corazón te lleva y Un hombre en apuros), ca ntantes (Buena Vista Social Club y Directo al corazón), profesores (Hannah Arendt), secretarias (Hola soy Doris), exploradores marinos (La odisea) y trabajadores del mundo del espectáculo (Ellas mandan, La última carcajada).

En conjunto, las 18 películas sobre la resistencia a jubilarse reflejan las vivencias de un sector muy reducido de la población, privilegiado, y sumamente exitoso, que trabaja en condiciones bastante favorables, con holgura económica, que se niega a jubilarse porque se encuentran haciendo aquello que le gusta, y no está dispuesto a perder su estatus. En su mayoría son películas sobre hombres, excepto Hannah Arendt, Hola soy Doris y Ellas mandan. En general, estas películas muestran a protagonistas muy comprometidos con su trabajo y con problemas con sus seres queridos, precisamente por su entrega desmedida hacia el trabajo. En algunas de estas películas, los protagonistas realizan un viaje o conviven con personas fuera de su entorno habitual, como el motor para reaccionar ante su situación y mejorarla. Algunas de estas películas están basadas en biografías (Hannah Arendt, Directo al corazón, La odisea, Un hombre en apuros).

El problema de la resistencia a la jubilación es una anomalía de la fase de la prejubilación, que ocurre cuando las personas se niegan a jubilarse y prolongan su vida laboral tanto como sea posible. Estas personas generalmente soportan grandes dosis de estrés y angustia, por un tiempo indeterminado. Es un grave problema porque cada vez más personas exitosas se resisten al retiro porque les representa pérdida del estatus, del control y del poder, y porque temen una disminución en sus ingresos. Esta resistencia acarrea problemas psicosociales a los trabajadores, contribuye a la desunión y los conflictos familiares, e impide la transferencia social del empleo.

Existen tres circunstancias en las que sí se debe posponer la jubilación: cuando las personas padecen una depresión (^{Lamberg, Virtanen, Vahtera, Luukkaala & Koskenvuo, 2010}, 261-264), cuando presentan el síndrome de burnout (^{Henkens & Leenders, 2008}, 331-332), o cuando enfrentan problemas económicos. En los tres casos, el retiro aumentaría los padecimientos y problemas. Lo ideal es primero resolver los problemas de salud y/o financieros, y luego jubilarse.

La intervención socioeducativa en este caso tendrá como propósito mostrar las bondades de la jubilación, gracias al tiempo libre del cual se dispone, así como los efectos positivos que tiene para la salud y para las relaciones sociales el poder estar jubilado.

Filmes sobre jubilación forzada

Los filmes sobre la jubilación forzada se pueden apreciar en la tabla N° 11.

En la filmografía de 2017 había tres filmes sobre la jubilación forzada: Lugares comunes, Un fin de semana en París y Un hombre gruñón. Las dos primeras películas tratan sobre profesores. La tercera versa sobre un ingeniero. La nueva búsqueda arrojó cinco películas que muestran que la jubilación forzada también puede deberse a problemas de salud (El último concierto, Una sonrisa a la vida), acusaciones de asesinato (El juez) o despido por robo (Candelaria) o simple despido (S.O.S.: Familia en apuros).

En conjunto, estas 8 películas, excepto Candelaria, ejemplifican vivencias sobre hombres. En todas las películas se observa la imposibilidad de disfrutar del tiempo libre precisamente por la expulsión laboral. Se sabe que la jubilación forzada provoca insatisfacción con la vida, restricción, arrepentimiento, decadencia, sentimiento de declive de la vida, marginación, disminución de la felicidad y aumento de la soledad (^{Robinson, Demetre & Corney, 2011}, 251-255).

Los trabajadores que son expulsados pasan de ser trabajadores a la etapa de desencanto. Con ayuda profesional pueden superarlo, y lograr adaptarse a la nueva vida. Por ello es necesario e importante alertar a la sociedad, y sobre todo a los empleadores, sobre los efectos nocivos de las jubilaciones involuntarias, porque si algún trabajador es obligado y amenazado para jubilarse antes de tiempo, ya sea por la organización de su trabajo, o por otros motivos desagradables, es muy probable que llegue a sufrir trastornos depresivos y tenga dificultades para adaptarse a la nueva etapa de su vida, acelerando su muerte.

La intervención socioeducativa en este caso tendrá como propósito aliviar el trauma de la expulsión laboral y promover la recuperación de la valía y el sentido de vida, y librarlos de culpas y resentimientos. También se les puede ayudar para sustituir las pérdidas por nuevas oportunidades e incluso volver a trabajar por un tiempo transitorio, en aras de aprovechar el nuevo empleo para realizar una despedida adecuada del trabajo. Algunos investigadores recomiendan que un trabajo a medio tiempo es ideal (^{Weiss, Bass, Heimovitz & Oka, 2005}, 57-63). Estancarse en esta fase tiene efectos negativos y devastadores para su salud en general, por lo que habrá que recurrir a consultas médicas y psiquiátricas, y concientizar a la familia para que se solidaricen con el recién jubilado.