“[…] antes de morir deseo y debo recopilar un volumen de páginas escogidas, porque Dios sabe lo que se le ocurrirá publicar a los editores una vez que haya muerto”. (G. Mistral, en La divina Gabriela, Virgilio Figueroa, 1933)
Publicado en 1991 por la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile (dibam), y reeditado en 1992 por la misma institución, Lagar II reúne cincuenta y ocho poemas, de los cuales seis poseen una versión alternativa, lo que nos da un total de sesenta y cuatro textos.1 Su edición es el resultado del trabajo de una comisión de especialistas integrada por Pedro Pablo Zegers y Mario Andrés Salazar de la dibam, los profesores de literatura Ana María Cuneo y Gastón von dem Bussche, y el representante de la Academia Chilena de la Lengua, Alfredo Matus, quienes dedicaron seis meses a leer y transcribir los manuscritos vinculados a la obra (P. P. Zegers, entrevista personal, enero 23, 2015).
En el presente artículo se comenta la historia de la edición de Lagar II y su recepción, para luego examinar las versiones del poema “Convite a la danza”, a fin de cotejar las ediciones póstumas de la poesía mistraliana con los originales.2 El análisis de estos documentos se hace a partir de los postulados de la crítica genética, enfoque teórico de origen francés que estudia en “todas las fases documentadas, existentes, de la creación literaria, los mecanismos a través de los cuales un autor forma su obra” (Pastor, 2008, p. 15). En específico, examinaremos el dossier génétique (dossier de génesis) de Lagar II, término que se define, según Almuth Grésillon, como: “un ensemble constitué par les document écrits que l’on peut attribuer dans l’après- coup à un projet d’écriture déterminé dont il importe peu qu’il ait abouti ou non à un texte publié” (1994, p. 108). De este modo, revisaremos el dossier de génesis de Lagar II involucrando manuscritos, epistolarios de los editores, declaraciones a la prensa y reflexiones en revistas especializadas, para, finalmente, enfocarnos en el dossier específico de “Convite a la danza” y sus ediciones.3
Historia de Lagar II
Aunque median veinticuatro años entre las ediciones de Poema de Chile (1967) y Lagar II, las tentativas de publicación de esta última obra por parte de la albacea de Mistral, Doris Dana, comenzaron en conjunto con las gestiones para editar Poema de Chile.4 Luego de la muerte de la poeta en enero de 1957, Dana comenzó a proyectar la publicación de los inéditos que poseía, solicitando fondos a diversas instituciones y estableciendo contacto con Alone (el crítico chileno Hernán Díaz Arrieta).5 En cartas enviadas a Alone durante 1957, la albacea de la poeta expresa su deseo de publicar Poema de Chile y Lagar II para lo cual solicita la ayuda del crítico.6 Alone aceptó la invitación, y colaboró en la primera edición del Poema de Chile (1967); sin embargo, con respecto a Lagar II, el crítico argumenta a Dana:7
Si a “Lagar” lo titulas “Lagar II” [los críticos] dirán que se trata de los desperdicios de “Lagar I”, lo que Gabriela rehusó publicar en vida, etc. Gabriela, tú y la Fundación [Rockefeller] sufrirían grandes perjuicios. Te aconsejo ponerle, como se acostumbra, el título de uno de los poemas de la colección. Por ejemplo éste [sic] tan hermoso “Electra en la Niebla”. ¿Comprendes el efecto? “Electra en la Niebla”, por Gabriela Mistral. Verían el libro inédito, desde luego. Y, después ¡qué protesta contra la idea de la muerte de Gabriela! Es como decir, no ha muerto, está solamente “en la niebla”. (Alone, s. f.) 8
La estrategia sugerida por Alone consiste en desvincular los poemas inéditos de Lagar de 1954, confiando en la poca sagacidad de los críticos, los que se dejarían llevar por el título, según su argumentación. Además, el estudioso apunta a relacionar el texto con la contingencia de la muerte de la poeta, vale decir, a aprovechar el contenido del poema para transformar a su autora en un mito, la que a través de sus versos consigue trascender la muerte. Quizás esta opinión de Alone influyó para que Lagar II no fuese publicado por Dana en esta época. No obstante, en los manuscritos digitalizados de Mistral, ha quedado huella del trabajo del crítico; el archivo “Cuaderno, versión de Lagar” (56 hojas) corresponde a la versión que Alone organizó. En la portada, escrita a mano, se aprecia que el título “Lagar” fue borrado y reemplazado por “Electra en la niebla”. El índice de este archivo incluye cuarenta y seis poemas, pero en realidad aparecen treinta y dos poemas mecanografiados, el último de los cuales, “Raíces”, no está incluido en el índice.9 Alone le asignó un número a cada ronda; es posible que este listado fuese provisorio, pues los poemas no están distribuidos en secciones. Probablemente Alone proyectaba la sección “Rondas” y pretendía reorganizar los textos;10 en todo caso, su trabajo permaneció inconcluso, hasta que en 1965 se encontró nueva información sobre los inéditos que incidió en la edición de Lagar II.
Ese año, la profesora Magda Arce de la Universidad de Chile descubrió nueve baúles con documentos de Mistral en la residencia de la poeta en Santa Bárbara, California.11 Arce extrajo de los baúles ciento cincuenta documentos para publicarlos12 y contactó a Doris Dana, quien no conocía la existencia de ese material. Con el propósito de microfilmarlos, Dana se llevó los baúles, los cuales, de acuerdo con la versión de Arce, contenían setenta mil hojas. Durante 1980 y 1981, este proceso se llevó a cabo en la Biblioteca del Congreso en Washington, con el auspicio del Gobierno de Chile y la Organización de Estados Americanos (OEA). El profesor Gastón von dem Bussche y Doris Dana trabajaron en la catalogación de los documentos, que permanecieron en Washington hasta que en la década del noventa el Gobierno de Chile adquirió cuarenta y tres microfilmes.13 La publicación Lagar II se obtuvo “del rollo o reel N.º 1”, como lo anota Pedro Pablo Zegers en la introducción a la obra (1991, p. 15).
El manuscrito de Lagar II fue catalogado en la Biblioteca Nacional como “Archivador 9”. Son 318 páginas con los índices de las secciones y los poemas transcritos, de los que treinta y siete poseen dos copias, uno posee tres copias, y veintiséis poseen solo una; más que de copias, la mayoría de los casos constituyen versiones distintas. Hay dos tipos de hojas: unas que son de color amarillento o café, a las que es probable que los años les hayan dado este color, y otras rosadas, las que son las versiones “en limpio” de los cambios efectuados a lápiz por la poeta en las hojas café y algunos cambios menores realizados por Doris Dana. También se incluyen notas de Dana que consignan correcciones por hacer, dudas u opiniones que le surgían al momento de realizar las transcripciones.
Otro archivo relevante es “Índices y listados de Lagar I y II” (29 páginas), debido a que en este se encuentra el índice con el que se ordenó Lagar II (pp. 14-16). Este manuscrito consiste en un conjunto de hojas sueltas que contienen diversos listados de poemas;14 en seis de estos listados -con poemas de Lagar (pp. 4-12)- aparecen diecisiete poemas de Lagar II.15 El índice de la página 8 es el único fechado con la nota “Gabriela separó el 23 de mayo de 1954”. Los índices de Lagar II son tres (pp. 13, 14-16 y 18-19); es evidente que el que se utilizó es el más completo y se corresponde con el material del “Archivador 9”. Salvo la fecha que se menciona, las demás hojas de ambos archivos carecen de fecha, lo que dificulta aún más el trabajo con estos documentos.
Lagar II se divide en doce secciones, de acuerdo con el índice encontrado. Como los editores señalan en la introducción, solo se omitió del índice la sección “Sin clasificar”, que reúne once poemas, de los cuales “Niño siciliano”, “Había un mocetón blanco”, “La otra madre” y “Los Otros”, se editaron en Almácigo (2008), mientras que “Niños” y “Canción de Cuna” en Baila y sueña (2011).
Como lo explica Zegers en la introducción a Lagar II, esta obra póstuma formaba parte de Lagar (1954), pero por consejo de los editores de este último, Mistral dividió el poemario a causa de su extensión (Zegers, 1991, p. 15). El estudioso Grínor Rojo (1997) discrepa de la opinión de Zegers, que se fundamenta en la opinión de Gastón von dem Bussche, como el mismo Zegers reconoce en el texto introductorio. Rojo asevera: “la tesis de que haya habido un solo manuscrito dispuesto ya para ir a la imprenta en 1954 es un tanto arriesgada y se contradice con el estado de elaboración aún no resuelta en el que nosotros hallamos muchos de los poemas que integran Lagar II” (1997, p. 392).
De acuerdo con los índices revisados, es notorio que la escritora seleccionó para Lagar (1954) los textos que estaban concluidos, desestimando algunos de los poemas publicados en Lagar II; de esta manera, es posible considerar a este un vestigio de Lagar, que no alcanzó a depurarse. Es decir, lo que estaba conformado en 1954 era el “proyecto Lagar”, no el poemario “dispuesto para ir a la imprenta”, como bien señala Rojo.
Asimismo, el estudio de los manuscritos digitalizados por la Biblioteca Nacional no confirma que el índice de Lagar II sea de autoría de Mistral; Ana María Cuneo, integrante de la comisión que preparó la edición, reconoce en un artículo sobre el poema “El tiempo” de Lagar II que “no es posible establecer con certeza [la] filiación” de este índice (Cuneo, 1989, p. 47). En este sentido, el archivo elaborado por Alone es un indicio de que Dana no poseía ningún índice preparado por la poeta.
Si bien existe un documento (“Archivador 9”) con el mate- rial organizado de acuerdo con este índice, y cuyas hojas poseen correcciones realizadas por Mistral, no es probable que la poeta interviniera en el orden de los poemas ¿Podría este índice provenir de los baúles encontrados por Magda Arce y, como Dana los obtuvo en una fecha posterior al trabajo realizado con Alone, el crítico los desconocía?, o ¿el índice de Lagar II fue elaborado por Doris Dana y Gastón von dem Bussche?
Si el índice provino de los documentos encontrados por Arce, es difícil que Dana lo desconociera hasta ese entonces, puesto que se trata de la organización de poemas no publicados, trabajo del que ella se encargaba; por ello, me inclino a pensar que, tanto este índice como el “Archivador 9”, fueron elaborados por von dem Bussche y Dana a principios de los ochenta, y adjuntado a los documentos inéditos enviados a Chile.
En una entrevista concedida luego de su regreso a Chile, después de trabajar por diez meses junto a Dana en la Biblioteca del Congreso en Washington, von dem Bussche declara: “Doris ya encontró financiamiento para publicar un segundo tomo de ‘Lagar’ con las poesías que yo seleccioné de todos esos manuscritos inéditos” (Delpiano, 1982, p. E). Esta declaración corroboraría la hipótesis señalada; no obstante, cabe destacar que aparte de las afirmaciones de von dem Bussche, no se ha encontrado en el curso de esta investigación otro documento que confirme sus palabras, por lo que no existe certidumbre absoluta.16
Tampoco hay certeza de que Mistral pretendiera publicar Lagar II; en la introducción a esta obra se argumenta que en las Poesías completas de Mistral, publicadas por Aguilar en 1958, el poemario Lagar se titula “Lagar I”, lo que resulta revelador pues Mistral elaboró junto a Margaret Bates este volumen.17 Sin embargo, a la muerte de la poeta, la obra que se denomina Lagar II correspondía a poemas sueltos e incompletos; ¿le faltó tiempo o salud a la escritora para finalizarlo?, ¿o simplemente desestimó este proyecto?
La mayoría de los textos reunidos en Lagar II no fueron concluidos ni aprobados por la poeta. Es así como se evidencian correcciones por realizar, estrofas incompletas, anomalías métricas o rítmicas, entre otros aspectos. Debido a esta disparidad entre los poemas, Ana María Cuneo propuso conformar una sección con los poemas aprobados por Mistral y otra con los fragmentarios, con el objetivo de proyectar una edición para el público general y una segunda entrega destinada a especialistas, en la que se incluirían los textos fragmentarios.
Gastón von dem Bussche era partidario de la idea de Cuneo, como señala en su artículo “Introducción a una lectura poética de Lagar II” (1992, p. 35). Pese a ello, la comisión se inclinó por conservar el índice mencionado.18 Por tanto, los editores debieron implementar un sistema de notas al pie para comunicar al lector las ambigüedades, carencias o vacilaciones de los originales. Además de las notas, se utilizó el asterisco para indicar los textos que la autora rotuló “por corregir” sin especificar el aspecto preciso a enmendar.
Recepción de Lagar II en Chile
La publicación del texto causó polémica entre los académicos; de estas opiniones llama la atención la de Luis Vargas Saavedra, por el papel que este jugaría años más tarde en la publicación de la poesía inédita compilada en Almácigo (2009) y Baila y sueña (2011). En el diario El Mercurio, Vargas Saavedra manifiesta su duda acerca de lo señalado por Zegers en el prólogo de Lagar II con respecto a que los poemas de este último libro formaran parte de Lagar. Asimismo, el crítico se muestra en contra de la edición de textos inacabados de la poeta, además de criticar el trabajo de los editores:
A pesar del notable esfuerzo por editar esos materiales de taller -poemas en estado de conato, tanteo y refundición- el resultado es imperfecto: no se ha transcrito ceñidamente el microfilme de los borradores, y se colocan notas superfluas. Mejor hubiera sido atender a las razones de Ana María Cuneo (mencionadas por Zegers) y preparar una edición para especialistas, donde se mostraran todas las versiones y variantes, con sus tachaduras y propuestas, la poesía en estado de construcción. (Vargas Saavedra, 1991, p. 6, subrayados en el original)
Cabe señalar que en los poemarios póstumos Almácigo (2009) y Baila y sueña (2011), editados por Vargas Saavedra, no se incluyen indicaciones acerca de variantes o tachaduras y algunos de los textos publicados no corresponden a poemas, sino a estrofas desechadas de textos ya publicados, como el poema “Cajita de Olinalá II” de Baila y sueña (Mistral, 2011, p. 15).19 Rescato lo señalado por Vargas Saavedra con respecto a que existen versiones de algunos poemas de Lagar II publicados en vida por la autora en revistas. Jaime Quezada especifica tres de ellos, y expresa la necesidad de una edición crítica de Mistral:
Varios de estos textos se publicaron, el año 42, el año 46, en La Nación de Buenos Aires (“La trocada”), El Mercurio de Santiago (“Golondrinas del yodo”), y una antología francesa (“Mi artesano muerto”). También la revista Orfeo (1967) y el propio Gastón Von dem Bussche (Reino, 1983) recogen un buen número de estos poemas. Interesante hubiese sido, entonces, una edición crítica y referencial como un todo de la obra inédita y última de la autora. (1992, p. 34)
Quezada también manifiesta la percepción de estos poemas como de menor “altura y proyección” que la obra anterior de Mistral, y agrega que existen poemas de Lagar II, como “Paloma blanca” y “Montaña”, que se confunden con textos de Poema de Chile.20 Diarios como El Nortino de Iquique, La Mañana de Talca y Las Últimas Noticias de Santiago anunciaron y reseñaron Lagar II. En este último medio, se entrevistó a Pedro Pablo Zegers y Ana María Cuneo, quienes declararon que solo trece poemas estaban concluidos,21 a lo que Cuneo agrega que es imperativo realizar una edición crítica de los textos:
La profesora Cuneo, no obstante, considera que Lagar II debe ser leído “con posterioridad a un conocimiento profundo de la obra lírica publicada por voluntad de Mistral. Al igual que Poema de Chile, este texto debe ser objeto de una edición crítica realizada por especialistas idóneos”. (Las Últimas Noticias, 1991, p. 27)
La pregunta es por qué aún no existe una edición crítica de Lagar II, a más de veinte años de su publicación.22 Los estudios críticos sobre Lagar II son escasos, situación que podría relacionarse con esta necesidad editorial de la obra póstuma mistraliana, señalada por los estudiosos citados; la polémica en torno a Lagar II y a los demás poemarios póstumos de Mistral ¿podría haber menguado el interés de la crítica por estos materiales?23.
El poema “Convite a la danza”: versiones preliminares y ediciones
En la misma línea de Grésillon (1994), Pierre de Biasi define dossier de génesis como “conjunto, clasificado y transcrito, de los manuscritos y documentos de trabajo conocidos que se refieren a un texto cuya forma ha alcanzado, desde el punto de vista de su autor, un estado de redacción avanzado, definitivo, o casi definitivo” (2008, p. 117). De acuerdo con estos planteamientos, examinaremos el dossier de génesis del poema que inicia Lagar II, “Convite a la danza”, considerando los manuscritos y las ediciones que se han hecho de ellos.
El mencionado poema posee seis estrofas, veinticuatro versos octosílabos y rima asonante en los versos pares, que finalizan en palabras agudas, mientras los impares terminan en palabras graves. En el texto, Mistral poetiza una invitación dirigida tanto a elementos de la naturaleza como a seres humanos; a estos últimos los conmina a danzar incluso si han “perdido todo”.24
En el “Archivador 9” se encuentran dos copias de “Convite a la danza”, la primera en hojas café (pp. 2 y 3), y la segunda en una hoja rosada (p. 4); los editores se basaron en la primera, incorporando los cambios estipulados con lápiz; la segunda copia corrige algunos cambios hechos en la hoja café -como el intercambio en el orden de las estrofas 4 y 5, cambio incluido en Lagar II-, y agrega signos de exclamación al verso 12, lo que no aparece indicado por la poeta en la otra copia. Aparte de la variante mencionada por los editores de Lagar II en la nota 2 de pie de página,25 las otras diferencias entre estas dos copias se refieren a que la poeta oscilaba entre los verbos “danzar” y “bailar” en las distintas estrofas. El poema publicado corresponde de manera fiel al original, y la poeta lo había aprobado, como lo indica un “Sí” en grafito al inicio del manuscrito.26
Es importante señalar que en Almácigo y Baila y sueña fragmentos de versiones preliminares de este poema fueron presentadas como poemas inéditos. Aparte de las copias del “Archivador 9”, existen seis manuscritos digitalizados que corresponden a versiones preliminares de “Convite a la danza”, ninguno fechado. Dos de los seis manuscritos llevan por título “Convite a la danza”, uno con el título completo mecanografiado (AE0013783), y el otro con la palabra “Convite” mecanografiada al cual la poeta le agrega “a la danza” con lápiz (AE0013782). Ambos manuscritos son versiones preliminares del poema en los que se observan leves cambios en relación con la versión del “Archivador 9”.
Los cuatro manuscritos restantes son anteriores a estas dos versiones, lo que es posible constatar por el nivel de elaboración de los dos manuscritos con el título de “Convite a la danza”; es decir, las tachaduras y las correcciones de los cuatro manuscritos se materializan en las últimas versiones. En estos manuscritos preliminares el poema se titula “Convite”; el más extenso, de 11 hojas, fue la base de la publicación de la ronda “Convite” de Baila y sueña (2011, pp. 20-21), y del breve texto “La sabuesa Muerte”, de Almácigo (2009, p. 215). Si se comparan los poemas “Convite a la danza” y “Convite”, de Baila y sueña, se encuentran similitudes. Confrontemos el poema aprobado por Mistral en la columna izquierda (Lagar II) con algunas de las estrofas de “Convite” (Baila y sueña) en la columna derecha:
Convite a la danza (Lagar II)
Es evidente que las estrofas citadas del poema editado en Baila y sueña corresponden a versiones preliminares de las seis estrofas de “Convite a la danza”. La versión de “Convite” que se editó en Baila y sueña posee doce estrofas obtenidas de la versión preliminar de once páginas del poema editado en Lagar II. Estas estrofas de “Convite” fueron desechadas por Mistral, por lo cual considero que el poema no pertenece al grupo de poemas inéditos, como se presenta en el volumen Baila y sueña, sino que es un vestigio de un borrador incipiente. Para comprobar lo dicho, examinaré los cuatro manuscritos de las versiones preliminares de “Convite a la danza”, titulados “Convite”, desde el más breve -porque es el que más se acerca a la versión final hasta el más extenso.
El manuscrito más sucinto consiste en dos hojas mecanografiadas con algunos cambios en lápiz (AE0013781). En el extremo superior derecho hay unas notas con lápiz: “Desvarío” “archivar”, que lo ubica en la sección que inicia Lagar y Lagar II. El contenido de estas hojas es el poema “Convite a la danza” de Lagar II, que en esta versión cuenta con siete estrofas y una tachada, ordenadas tentativamente, pues la poeta enumeró a la izquierda las estrofas con lápiz: cuatro estrofas tienen dos números, uno borrado y tachado y el otro escrito encima; del orden tentativo de este manuscrito se mantuvo en la versión final el de las estrofas 1, 2 y 6. Además, en la segunda hoja aparecen dos estrofas que finalmente se desecharon, y que son variantes27 de las estrofas 2 y 12 de “Convite”, de Baila y sueña.
El siguiente manuscrito posee tres hojas mecanografiadas con correcciones hechas con lápiz (AE0013780). En esta versión, el poema posee doce estrofas de cuatro versos (tres de ellas están tachadas), a excepción de una de seis versos, cuyos dos primeros son una versión preliminar de la estrofa 4 de “Convite a la danza” y los cuatro restantes conforman una variante de la primera estrofa del poema “Convite” de Baila y Sueña. De las otras once estrofas, se verifica que ocho son variantes de las estrofas de “Convite a la danza”, dos son variantes de las estrofas 2 y 7 de “Convite” (Baila y sueña), y una es la estrofa número ocho de este último poema, que está tachada en este manuscrito (hoja 2, primeros versos).
El próximo manuscrito también posee tres hojas mecanografiadas, con marcas de lápiz (AE0013779). En esta variante, el poema cuenta con dieciséis estrofas, dos de ellas incompletas además de tachadas y una de cinco versos tachada; la mayoría de los versos poseen numerosas variantes. Ninguna de las estrofas corresponde a las de la versión final de “Convite a la danza”, pero reconozco en este manuscrito seis estrofas que son versiones preliminares de las estrofas 1 a 5 de este poema. Nueve estrofas de las dieciséis son variantes de alguna de las estrofas de la edición de “Convite”.
Por último, el original más extenso consiste en once hojas escritas a mano por Mistral, con tachaduras (AE0018419). El editor del poema “Convite” extrajo las tachaduras y omitió las hojas 2 y 6, cuyos versos se editaron con el título “La sabuesa Muerte” en Almácigo. Cabe preguntarse la razón de esta división, y la unión de hojas tan distantes en un poema; al respecto, se debe señalar que las hojas 2 y 6 corresponden a las únicas páginas escritas en el reverso del documento; vale decir, que la hoja 2 es el reverso de la hoja 1, y la hoja 6 lo es de la 5.28
Contrastemos ahora el poema “Convite” de Baila y sueña en la columna izquierda, con el manuscrito de Mistral en la columna derecha. Se omiten en la transcripción del original las hojas 2 y 6 por los motivos mencionados:29
CONVITE (pp. 20-21) CONVITE (Manuscrito)
Hoja 130
Hoja 433
Hoja 5
Hoja 734
Hoja 8
Hoja 1037
Hoja 1138
Es probable que el texto haya tenido otras versiones preliminares; en este manuscrito las hojas uno, cinco y ocho evidencian muestras de borrones, por lo que es notorio que el poema se reescribió numerosas veces.
En Almácigo, Luis Vargas Saavedra incluye como poema los dos fragmentos de este manuscrito escritos por el reverso, al que titula “La sabuesa Muerte” (2009, p. 215). En la columna de la izquierda aparece el texto que se editó, y en la columna derecha se transcriben las hojas pertinentes del manuscrito:
Hoja 2
Hoja 6
En una primera lectura, los versos de las hojas dos y seis se perciben descontextualizados de la ronda, pues en esta predomina la imagen de la danza, y en la otra el tema de la muerte temprana de un niño. Sin embargo, una lectura más acuciosa puede reconocer a la muerte como un escenario más de esta danza cósmica. En las hojas ocho y once la poeta escribe: “Bailad como que soltarais / vuestra vida de una vez”. De esta manera, la danza durante la vida constituye la antesala de una danza mejor luego de la muerte, pues en la hoja once se enuncia: “y cuando os llamen los que duermen / mejor que nunca bailéis”. Estos versos se suceden luego de la estrofa de la hoja diez: “Quebrad esta nuez del mundo, / que rota la dejaréis. /Abrid el cielo cantando / y en cielo abierto dancéis”. Los versos citados nos permiten afirmar que esta imagen vital de la danza se configura entrelazada con la muerte desde las primeras versiones del poema, lo que Mistral fue depurando en las sucesivas versiones, de tal forma que de una especie de “danza macabra”, el texto se depura hasta la forma de una ronda infantil en apariencia ingenua y dulce, pero que retiene veladamente la presencia de la muerte en la estrofa quinta del poema publicado en Lagar II: “Haced como que soltaseis / vuestra vida de una vez; / y con son y ritmo eternos / la danza eterna bailéis”. Gracias a las versiones preliminares del poema, podemos reconocer a “la danza eterna” como la muerte, cuya cara más feroz, la “sabuesa” roba niños, se ubica físicamente oculta tras la danza, en dos reversos del manuscrito; de este modo, podemos postular que este “Convite a la danza” es en realidad una invitación a esperar la muerte como un eslabón más de lo que significa vivir; esta particular danza es un vehemente deseo por ocultar el rostro más terrible de la muerte, es decir, el desgarro, la pérdida, el despojo y el dolor; asimismo, la alegría de la danza disfraza la rebeldía frente a la muerte, manifestada en el anhelo de que “se muera” “hecha pavesas”, que se descartó en las versiones posteriores.
Por último, es tarea de los lectores de Mistral enjuiciar los criterios de edición, pues es discutible la condición de inéditos de los poemas “Convite” y “La sabuesa Muerte”; lo son en cuanto constituyen materiales que no habían sido publicados por la poeta, pero no son en realidad proyectos de escritura separados, sino que forman parte de una versión preliminar del poema “Convite a la danza”, por lo que, desde mi punto de vista, es necesario leerlos y comentarlos de acuerdo con su contexto original