La revista Memorias cierra el año 2018 con el número 36, presentando varios trabajos que dan cuenta de la multiplicidad de áreas de trabajo, periodos temporales y propuestas teórico metodológicas que desde la historia y las ciencias sociales se están adelantando, generando un cuerpo de datos que son importantes para reflexionar sobre el estado de nuestras disciplinas y el aporte que genera para entender procesos sociales en el pasado y en el presente.

De esta manera, la revista Memorias abre esta edición con el artículo de Rocío Delibes Mateos, quien hace una reflexión sobre el debate que surge en el siglo XVI ante el interés de extraer los ajuares que acompañaban las sepulturas indígenas, las implicaciones que tenía en la lógica católica la profanación de las tumbas y la necesidad de la Corona por regular esta práctica, problemática que aborda en los contextos funerarios del pueblo Zenú.

Por su parte, José Trinidad Polo Acuña trabajando la misma área geográfica desarrolla las estrategias de inversión económica de los inmigrantes franceses en el valle del río Sinú, en cercanías a la ciudad de Montería, tomando el caso de la familia Lacharme entre 1850 y 1950, quienes diversificaron sus negocios en los sectores agrícola, ganadero, maderero, minero y comercial, en un momento particular en la historia de la economía del país.

También para la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, Gabriel Cabrera Becerra presenta un trabajo dedicado a la situación que enfrentaron los antillanos barbadenses en las empresas de explotación cauchera en el Amazonas. A partir de archivos fotográficos, el autor hace algunas observaciones sobre las difíciles condiciones de trabajo a los que fueron sometidos.

Joy Helena Gonzalez-Güeto y Manuel Antonio Zuñiga, desarrollan una propuesta metodológica con poblaciones afrodescendientes de Uré, Córdoba, en el Caribe colombiano. Allí, se discute cómo se pueden desarrollar estrategias de mediación que fortalezcan la memoria colectiva, que sirvan para el diseño de proyectos museológicos comunitarios y que logren articularse en el plan de etnodesarrollo de la región.

Este tipo de iniciativas de reinvindicación étnica y de recomposición del tejido social, también es el que adelantan Alba Lucía Cruz, Alejandra Calderón, Sonia Flórez y Laura Cardoso, quienes en su artículo analizan cómo a partir de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial del Pacífico como los alabados, junto con los conceptos de cuidado y empatía, las mujeres afrodescendientes de esta región han logrado empoderarse y enfrentar las consecuencias del conflicto armado en el Chocó.

Estos dos últimos artículos se convierten en un abrebocas para lo que se está preparando para el próximo número, dedicado a las nuevas tendencias en historia afrodescendiente en Colombia, donde tendremos como editora invitada a la profesora Katherine Bonil.

Finalmente, el número 36 es completado con los aportes hechos por iván Renato Zuñiga en la sección cuarto de San Alejo, donde describe la práctica mágico-religiosa de Obeah en Belice y la ponencia del arquitecto Harold Dede Acosta sobre historia urbana en Barranquilla a partir de su investigación en la carrera del progreso entre 1852 y 1938.