SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número42Amir Smith Córdoba e a revista Negritud (1976). Contrapontos para o lugar do negro na história índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Em processo de indexaçãoCitado por Google
  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO
  • Em processo de indexaçãoSimilares em Google

Compartilhar


Memorias: Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe

versão On-line ISSN 1794-8886

memorias  no.42 Barranquilla jul./dez. 2020  Epub 28-Out-2021

https://doi.org/10.14482/memor.42.306 

RESEÑA

Sandoval Álvarez, Rafael y Alonso Sánchez, Jorge [Coords.]. Pensamiento crítico, sujeto y autonomía. México D.F.: Ciesas, 2015. (325 págs.).

SILVIA VALIENTE1 

1Investigadora Adjunta del Centro de Investigación y Transferencia de Catamarca (Citca), Conicet-Universidad Nacional de Catamarca (Conicet-UNCA). Profesora regular o por concurso en la cátedra Antropología General de la Escuela de Arqueología (EDA) de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA). Profesora y Licenciada en Geografía. Magíster en Antropología y Doctora en Geografía. Investigadora Categoría III en el Programa de Incentivos a Docentes Investigadores (Categorización 2014). Integrante del Grupo de Trabajo Clacso: Fronteras, Regionalización y Globalización. Correo electrónico: scvaliente@gmail.com


Presentación de la obra

Este texto editado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), y producido desde la cátedra Jorge Alonso (investigador de la Universidad de Guadalajara) parte de la premisa de transitar hacia la construcción de relaciones sociales sin dominación. Tiene como central la categoría de sujeto y afirma que el conocimiento social es obra de los sujetos, lo cual implica reflexionar y examinar el "desde donde", "para qué", "contra qué" y "contra quién" se produce conocimiento.

Desde allí se piensa en un sujeto anticapitalista y antiestatista que genere formas de vida basadas en el apoyo mutuo y la autonomía como proyecto.

Así, los capítulos que conforman este libro comunican las reflexiones realizadas por estos cuatro autores en su relación con sujetos no académicos, que entre los años 2007 y 2015 en el marco de distintos seminarios pensaron en las formas de hacer investigación sobre el sujeto y no desde el sujeto.

A continuación expondré los puntos nodales que recorren esta obra.

Pensar desde el sujeto anticapitalista y anti-estatista

La tarea de pensar desde la perspectiva del sujeto, es decir, desde la satisfacción de la necesidad hacia la construcción de relaciones sociales sin dominación, por lo tanto desde la resistencia anticapitalista y antiestatista que trae consigo la destrucción de la naturaleza y con ello de la humanidad; nos exige una ruptura epistémica en la construcción del conocimiento social que se oriente para construir relaciones sociales de apoyo mutuo, horizontales, de autonomía como proyecto, hasta que se logre hacer hábito y convicción dejar de reproducir las formas de hacer dominantes y se vayan generando las formas de hacer la vida digna desde la cotidianeidad (Sandoval Álvarez, 2015,p. 13) 1.

Así comienza el libro reseñado. Desde este extracto, que corresponde a la introducción se presenta el argumento que recorre la obra. Desde estos preceptos nace la perspectiva de investigar desde el sujeto. Investigar desde el sujeto quiere decir sentirse parte del problema, del sujeto investigado, lo que implica convivirlo -lo cual es mucho más que respeto y solidaridad-, reconocerse en lo afectivo, epistémico y ético parte del problema, en sus formas de hacer-pensar; en suma, ser parte de él para trascender lo aparente, la interpretación.

Desde ese ser parte del problema se cuestiona el pensamiento crítico, que si bien interpela actitudes y posturas que reivindican el Estado y el progresismo, lo termina avalando por su inclinación a favor de las políticas de izquierda que mantienen la reproducción de las formas de hacer política que traen consigo la dependencia. En respuesta a esa insuficiente reflexión teórica del pensamiento crítico, esta propuesta prioriza el pensar epistémico. Pero, para que ello ocurra, se requiere que los conceptos dejen ser clasificadores, porque en esas identificaciones (de clase o la que fuere) se fragmenta y encubre al sujeto.

En consecuencia, para dejar de ocultar al sujeto proponen hacer una "reflexividad crítica sobre la práctica y ruptura con la postura epistémica y política que reivindica la reproducción de las relaciones entre los que saben y los que no saben, entre los dirigentes y los operadores, y no quedarse en las reivindicaciones discursivas conceptuales que son aceptadas" (Sandoval Álvarez, 2015, p. 17)2.

Desde estos argumentos proponen pasar de una relación con el sujeto como objeto a una relación entre sujetos, para pensar el "desde donde" (perspectiva epistémica), el "para qué" (perspectiva ética) y el "contra qué" y "contra quien" (perspectiva política) se piensa lo que se piensa. Esa es la subjetividad política que nos permite reconocer el hacer pensante de los sujetos en lucha.

El sujeto y el despliegue de la subjetividad

En el párrafo anterior se introdujo la cuestión de la subjetividad política porque en esta forma de hacer metodología de la investigación y nuevas formas de hacer política -entendiendo lo político más allá del Estado y de los partidos políticos, haciendo un cuestionamiento a los gobiernos, y esa forma objetiva de hacer política que persigue el poder- se entiende que aquella es reflejo del despliegue de la subjetividad del sujeto, quien está siempre adscrito a un proyecto o procurando construirlo.

Desde esa concepción del sujeto en movimiento a través de su acción y pensar, es cómo se "genera una acción política que correlaciona y conecta procesos políticos y sociales del presente y futuro [(...), y] la potencialidad del sujeto se entiende aquí como la dimensión de lo posible" (Alonso y Sandoval Álvarez, 2015, p. 67).3

Desde ese despliegue de la subjetividad, el sujeto se reconoce desde donde dice lo que dice y hace lo que hace. Así el sujeto construye realidad desde su cotidianidad, localidad, espacio y tiempo. Desde allí el sujeto piensa cómo insertar sus iniciativas en el contexto de la resistencia anticapitalista. Es desde esa potencialidad que piensa lo posible y genera un proceso de adquisición de conciencia histórica-política y psíquica. Esa conciencia implica reconocerse que como sujeto es producto y productor de circunstancias sociales. Implica reconocerse situado en un momento histórico con capacidad de pensar y cuestionar sin dejarse llevar por los deseos y sin hacerlo en función de lo que otros hacen o dejan de hacer.

Desde allí incitan los autores de este libro a pensar y construir conocimiento a partir de las necesidades del momento histórico en que se vive, sin quedarnos atrapados en lo aparente trascendiendo el discurso dominante. Así la subjetividad se despliega en el movimiento, a través del pensamiento y acción, y nos llaman la atención acerca de la necesidad de estar vigilante para no suplantar al otro, no direccionarlo, y a no usar el conocimiento como instrumento de poder y prestigio.

La autorreflexividad crítica como el camino para la investigación desde el sujeto

Una sección interesante de este libro es el relato de Jorge Alonso sobre las rupturas que tuvo que hacer para pensar desde el sujeto. En la exposición de su autorreflexividad crítica me sentí identificada con su decir: "soy de esos alumnos con déficit de atención y de lento aprendizaje" (Alonso, 2015, p. 38).4 En su camino como investigador tuvo que hacer una ruptura con la educación superior impregnada en la enseñanza como en los contenidos por la reproducción de la racionalidad e ideología del capitalismo neoliberal. En su relato expone como se dio cuenta que tenía que entender a los sujetos desde lo que hacían y reflexionaban, para poder pensar desde el sujeto.

En esas rupturas mucho tuvo que ver su participación como invitado en el Seminario sobre Movimientos de Resistencia, Sujetos y Prácticas, que se reunía mensualmente en Guadalajara entre los años 2007 y 2012. Ese seminario fue importante para potenciar la emergente subjetividad anticapitalista donde estaba ausente la reflexión sobre las formas de hacer política. Desde ese espacio repensaron las formas de hacer política y las maneras en que se está construyendo conocimiento de lo histórico-social, de los movimientos de resistencia y por la autonomía, de las luchas sociales, todo esto, desde las necesidades de los sujetos y movimientos sociales5. En relación a esto, recuerda su experiencia de ruptura:

Me enseñaron a saber escucharlos, a la importancia de sus formas de realizar. Su estar contra la dominación no era un discurso etéreo sino que tenía múltiples manifestaciones diarias (...). Me fueron interpelando desde sus posiciones ético-políticas (...). Tuve que abrirme a respetar sus formas de acción, sus ritmos y temporalidades (Alonso, 2015, p. 426)

Como lo hace explícito, desde experiencias concretas fue percatándose del camino para hacer investigación desde el sujeto, de otras formas de hacer y pensar la política que cuestionan el discurso dominante. En ese reconocimiento del sujeto en movimiento fueron pensando los elementos de la nueva política y proyecto de autonomía. Para estos pensadores, a modo de clarificar lo expuesto hasta aquí, el espacio de la política es el espacio de los saberes, donde se manifiestan las relaciones sociales y donde se aprecia la experiencia a través del conocimiento y la conciencia de su práctica política. Desde esta concepción, el sujeto es el autor de su experiencia, y es su saber y hacer lo que da sentido a su práctica política.

Desde esa autorreflexividad crítica fueron configurando esta perspectiva de formas de hacer investigación desde el sujeto.

De la investigación extractivista a la interactiva

Nadie implanta el saber en el otro. Desde esta afirmación los autores dedican una parte importante del libro a reflexionar sobre la metodología de co-labor, a partir de la invitación a participar del Seminario Internacional Permanente Conocimiento, Poder y Prácticas Políticas, llevado a cabo en junio de 2009. Uno de las motivaciones de su participación en ese seminario fue proponer una descolonización académica, pasando de la investigación extractivista a una interactiva, y reivindicar el desaprendizaje metodológico.

Esta perspectiva de investigar desde el sujeto implica valorar lo local y lo cotidiano. En otros términos, pensar en el devenir histórico desde la cotidianidad. Este posicionamiento rechaza la idea de un sujeto colectivo pre-existente como sujeto histórico, como lo entienden los marxistas, para comprender al sujeto desde los intersticios.

El riesgo o problema que reconocen en esta forma de producir conocimiento es cuando se busca prestigio académico y activista a costa del conocimiento y lucha social en la que se participa. De allí la vigilancia epistémica a sostener para no hacer investigación sobre el sujeto. Para ello proponen transitar desde una objetividad posicionada (propia del pensar teórico) a una subjetividad posicionada (propia del pensar epistémico). También advierten del riesgo que la conversación se convierta en instrumento con pretensiones de asesoría, concientización, donde el investigador es un sistematizador, y en definitiva los intereses del investigador terminen suplantando a los del sujeto en su quehacer autónomo. Enfatizan en que los sujetos no necesitan ser interpretados.

En suma, la investigación de co-labor implica un posicionamiento crítico, y en especial, en la antropología colaborativa que es explícita sobre la toma de posición por los sujetos en lucha; pero, cuando la tendencia en las ciencias sociales es la apertura, se encuentra un límite en la discusión de los modos de hacer desde la academia. El problema aparece cuando intentando salvar elementos de la misma, en la interlocución queda subordinado el sujeto social. Para complementar estas argumentaciones, introduzco en el cierre esta sentencia para no olvidar. "Hay que cuidarse de que el nosotros de la investigación colaborativa no se torne algo distinto del nosotros de los movimientos sociales, por ejemplo" (Alonso et. al., 2015, p. 183, cursiva en el original7)

Palabras finales

Como se pudo observar en el texto aparece con fuerza la idea de que no existe un sujeto privilegiado de conocimiento y que proliferan los estudios que se hacen sobre los sujetos, donde el autor se coloca como lector, fuera del espacio de los sujetos. La ruptura epistemológica a la que invita este libro es a caer en cuenta que solo entre todos sabemos todo.

La ruptura con la teoría heredada, uno de los pilares que sostienen las argumentaciones que se vierten en este libro se vuelven praxis y posibles a partir de la participación y sostenimiento de los autores en el Seminario Movimientos de Resistencia, Sujetos y Prácticas, espacio en el que fueron aprendiendo a construir un conocimiento desde el sujeto, considerando los distintos tiempos, espacios, ritmos y trayectorias, entendiendo que el silencio es, en ocasiones, la mejor manera de contribuir a los procesos de resistencia.

Luego de la lectura y reseña de este libro que expone puntos nodales de esta perspectiva que serán retomados por Sandoval Álvarez en otros textos, quiero compartir el sentir que me dejó su lectura.

Confieso que por primera vez una lectura académica me arroja nostalgia. Leer esa especie de genealogía de las trayectorias de los autores, la descripción de los contextos y espacios en los que se dieron las reflexiones, la capacidad de sostener durante 5 años un Seminario, y al leer, no podía no imaginarme la energía circulando en esos encuentros, entre gente diversa y en espacios que desconozco, pero productores de un conocimiento tan potente. Sentí nostalgia de saber que el Seminario llegó a su fin, porque me imagino que quienes participaron y lo sostuvieron, la sintieron, y a la vez felicidad y agradecimiento de saber que eso existió. Esas vivencias y relatos son realmente experiencias distantes a mi persona, lo cual me implicó un esfuerzo de lectura e imaginación de los varios contextos de producción del conocimiento para la comprensión de esta perspectiva.

Como palabras finales quise expresar esto, y concluir dejando como aprendizaje que antes que pensar en los sujetos de nuestra investigación, debemos pensarnos primero nosotros como sujetos situados e implicados en las problemáticas estudiadas, para así ser parte del sujeto.

1Sandoval Álvarez, R. (2005) Introducción. Retos del pensar epistémico, ético-político. En R. Sandoval Álvarez, R. y J. Alonso Sánchez [Coords.], Pensamiento crítico, sujeto y autonomía. (pp. 13-36 ) México D.F.: Ciesas.

2Ob. cit.

3Alonso, J. & R. Sandoval Álvarez. (2005) Sujeto social y Antropología. Despliegue de subjetividad como realidad y conocimiento. En R. Sandoval Álvarez, y J. Alonso Sánchez [Coords.], Pensamiento crítico, sujeto y autonomía. (pp. 61125) México D.F.: Ciesas.

4Alonso, J. (2015). Tras el pensamiento crítico. En R. Sandoval Álvarez, y J. Alonso Sánchez [Coords.], Pensamiento crítico, sujeto y autonomía. (pp. 37-60). México D.F.: Ciesas.

5En ese seminario los intelectuales eran minoría, pues estaban participando así mismo, representantes de movimientos sociales, ambientalistas, indígenas.

6Ob. cit.

7Alonso, J. Sandoval, R. Salcido, R. & Gallegos, M. (2015) El debate en la perspectiva metodológica de co-labor. En R. Sandoval Álvarez y J. Alonso Sánchez [Coords], Pensamiento crítico, sujeto y autonomía. (pp. 127-212) México D.F.: Ciesas.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons