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Diversitas: Perspectivas en Psicología

Print version ISSN 1794-9998

Diversitas vol.6 no.1 Bogotá Jan./June 2010

 


Comprensión del significado desde
Vygotsky, Bruner y Gergen
*

Comprehension of the meaning from
Vygotsky, Bruner and Gergen

Paola Andrea Arcila Mendoza, Yency Liliana Mendoza Ramos, Jorge Mario Jaramillo**, Óscar Enrique Cañón Ortiz

Universidad Santo Tomás, Bogotá, Colombia

* Artículo producto de la investigación: "El significado desde Lev Semionovich Vygotsky, Jerome Bruner y Kenneth Gergen".

Recibido: 22 de mayo de 2009 Revisado: 15 de agosto de 2009 Aceptado: 30 de septiembre de 2009



Resumen

Este artículo es producto de la investigación "El significado desde Lev Semionovich Vygotsky, Jerome Bruner y Kenneth Gergen". Su pretensión es comprender los conceptos de "significado" construidos por estos autores mediante la revisión de varias de sus obras más importantes. El método de investigación utilizado fue el análisis de contenido. También se realizó una meta-observación sobre el trabajo, una vez éste estuvo concluido, lo que requirió establecer nuevas relaciones entre los autores. El análisis permitió descubrir diferencias y puntos de consenso entre los tres autores, en cuanto a la definición de significado, la explicación de su origen y evolución y la delimitación de las funciones que cumple en los seres humanos. Como idea original en Vygotsky se resalta el paso de la significación interpsicológica a la intrapsicológica; en Bruner, la constante negociación de significados entre seres humanos inmersos en una cultura; y en Gergen, la construcción relacional de los significados.

Palabras clave: significados, referentes epistemológicos, referentes disciplinares, referentes interdisciplinares.



Abstract

This article is a product of the investigation "The meaning from Lev Semionovich Vygotsky, Jerome Bruner and Kenneth Gergen ". The pretension is to understand the concepts of "meaning" constructed by these authors, by means of the review of some of his works. The method of investigation used was the analysis of content; in addition, there was realized a goal - observation of this work of degree that allowed to establish new relations between the authors. The realized analysis allowed to discover differences and points of consensus between three authors, as for the definition of the meanings, the explanation of his origin and evolution and the delimiting of the functions that these fulfill in the human beings. Since original idea in Vygotsky highlights the step of the interpsychological meaning to the intrapsychologica; in Bruner, the constant negotiation of meanings between human immersed beings in a culture; and in Gergen, the relational construction of the meanings.

Key words: meanings, epistemologic frameworks, discipline, interdiscipline.



El significado como problema de investigación

Durante la segunda mitad del siglo XIX, en pleno auge de la modernidad, el principal objetivo de la disciplina psicológica era crear conocimientos científicos, razón por la cual buscaba métodos que validaran sus propuestas y los resultados de sus investigaciones. En ese momento histórico, Wilhem Wundt y otros psicólogos, por su forma de percibir el mundo, intentan convertirla en una ciencia exacta.

Con el paso del tiempo, por fenómenos económicos, políticos y sociales, las diversas disciplinas que estudian al ser humano se ven en la necesidad de ampliar sus marcos de referencia y contemplar elementos que, por las limitaciones delparadigma positivista predominante, permanecían desconocidos. Una de las limitaciones, quizá la más importante, era la mirada lineal con la que se pretendía comprender al ser humano al explicar sus acciones en términos de estímulo-respuesta. Es por esta razón, que en contraposición al positivismo se crea el paradigma emergente, que buscó empezar a reconocer al ser humano de manera integral.

En el caso de la Psicología, ésta comienza a realizar lecturas más abarcadoras y menos lineales de las que se habían hecho hasta ese entonces, y en ese momento surgen conceptos tales como significados, narrativas, cultura, yo social, sistema, complejidad, entre otros, para responder a las necesidades de la actualidad. Dichas necesidades abrieron la posibilidad de estudiar, comprender y analizar estos conceptos desde otra perspectiva. En el caso del significado, que es el tema central de este estudio, se encontró que en diversas investigaciones este término tiende a reducirse a una regla computacional, en la que se limitan los significados a las asociaciones que los seres humanos crean de los estímulos que los rodean o de los componentes de sus procesos de pensamiento, pero sin dar mayor importancia al contexto en que esto ocurre (Lacasa, Vélez & Sánchez, 2005). ¿Sería posible comprender los significados aislándolos del contexto en el que se construyen? Es en este punto, en el que autores como Vygotsky, Bruner y Gergen centran su atención.

Hernández (2003) afirma que no se debe considerar la mente como un instrumento en el que se depositan los significados sino, más bien, como creadora de ellos y esta creación no puede desligarse del mundo circundante en el que se encuentra inmerso el sujeto. Expresado en otros términos, la función de la mente no se debe comprender de forma pasiva, pues ella es productora de los significados.

Tres autores importantes para la historia de la Psicología han destacado particularmente este concepto. Lev Semionovich Vygotsky, Jerome Bruner y Kenneth Gergen. Sin embargo, en el abordaje que realizaron no hubo una definición concreta del término, a pesar de que constantemente hicieron referencia a este concepto en sus obras.

Bajo este panorama, la pregunta a la que se pretende dar respuesta en este estudio es: "¿Cuál es el concepto de significado que construyeron Lev Semionovich Vygotsky, Jerome Bruner y Kenneth Gergen a través de sus obras?"


Método

Se realizó una investigación de tipo documental, entendida como "un proceso sistemático de indagación, recolección, organización, análisis e interpretación de información o datos en torno a un determinado tema" (Espinoza & Rincón 2006, p. 24). En estas investigaciones se busca determinar los perfiles de las personas, los contextos, los acontecimientos para comprenderlos bajo criterios teóricos o conceptuales antes escogidos (Castaño & Quecedo, 2002).

Para lograr este objetivo se utilizó el análisis de contenido, ya que su campo de aplicación es bastante amplio y abarca cualquier tipo de comunicación (textual o no textual). Según Delgado & Gutiérrez (1995) el análisis de contenido hace referencia a un conjunto de técnicas que buscan establecer una relación entre el nivel sintáctico con los niveles semánticos y pragmáticos del texto. Dicho de otro modo, el análisis de contenido investiga las relaciones existentes entre la superficie textual (sintaxis) y los elementos que le otorgan sentido al texto (el semántico y el pragmático).

Pourtois & Desmet (1992) comentan que el objetivo principal de esta técnica es realizar una «segunda lectura» del documento más allá de una primera comprensión. Expresado en otras palabras, el análisis de contenido pretende reemplazar un análisis somero del texto por uno más rico, productivo y enriquecedor para la comprensión del documento.

La técnica utilizada fue el análisis categorial, que hace alusión a la división del texto en unidades de análisis que se clasifican en categorías. Esta categorización busca sintetizar los datos, con el fin de proporcionar una representación simplificada de los mismos (Pourtois & Desmet, 1992). Esto significa que las categorías de análisis tienen como finalidad enmarcar el objeto de estudio y, de esta forma, no permitir que se pierdan los objetivos de la investigación.

Las unidades de análisis que se utilizaron para el desarrollo de este estudio fueron: referentes epistemológicos, disciplinares, interdisciplinares y concepto, los cuales abarcan varias dimensiones de la construcción del concepto de "significado" en Vygotsky, Bruner y Gergen.

La epistemología es entendida como la postura que asumen los autores para realizar una lectura particular de un fenómeno y, de esta manera, generar un nuevo conocimiento (Mardones, 1991 & Martínez, 1997). Además, Astolfi (2001) evidencia la importancia que se le da, tanto a la observación que hace el sujeto como a lo que está observando y el papel que desempeña el investigador en lo que analiza del fenómeno. Para el análisis epistemológico surgieron categorías inductivas que permitieron comprender con mayor facilidad la postura de cada autor en su contexto histórico particular. Éstas fueron: enfoque, postulados, método y objeto de estudio.

La disciplina se entiende como un determinado campo de conocimiento que cuenta con un lenguaje propio, producto de sus investigaciones y que le permite delimitar su dominio de trabajo (Ayead, 2001, Hernández & Carrascal, 2002 y Morin, 2001). Ahora bien, las categorías inductivas con las que se trabajó fueron: los acontecimientos de la disciplina psicológica que marcaron la propuesta teórica de cada autor y sus aportes mas significativos al desarrollo de la psicología.

La interdisciplina se comprende como la unión de dos o más disciplinas que tiene como finalidad realizar lecturas de un fenómeno, buscar un código común y enriquecer las teorías de las mismas (Follari, 1990 y Nieto, 1991). Lo anterior debe estar documentado en dos pilares fundamentales que son la ética y la flexibilidad (Cambursano, 2006).

Las categorías inductivas fueron: teorías de diversos autores de otras disciplinas que Vygotsky, Bruner y Gergen toman como punto de referencia para el desarrollo de sus propuestas.

A partir de los planteamientos de diferentes autores es posible afirmar que el concepto tiene la función de designar, su definición debe ser lo más unívoca posible, es susceptible al cambio y al transmitirlo no sólo se evoca la nominación, sino también su significado (Astolfi, 2001; Cerda, 2005 y Gutiérrez, Reza & Ramírez, 2003). Las categorías inductivas que surgieron para esta unidad de análisis fueron: el origen, la evolución y la función de los significados.

Aunado a ello, se realizó una meta-observación del trabajo investigativo "El significado desde Lev Semionovich Vygotsky, Jerome Bruner y Kenneth Gergen", esto permitió encontrar nuevas conexiones entre los autores y, además, brindó herramientas para cualificar la investigación.


Resultados a partir de la comprensión de los protagonistas

Lev Semionovich Vygotsky

Según la propuesta de Vygotsky, se puede observar un proceso evolutivo en torno a la comprensión del ser humano. Estos cambios en la Psicología no se dieron de forma sistemática, lineal y ordenada. Por el contrario, en tiempo y espacio se cruzaban y entrecruzaban dando como origen la transformación y evolución de las teorías psicológicas.

En un primer momento, varios autores hicieron estudios comparativos entre las respuestas de los chimpancés con las respuestas de los niños y hallaron similitudes en su forma de actuar (Guillaume, 1930; Mayerson, 1930; Köhler, 1925; Buhler 1930 citados en Vygotsky, 1989). No obstante, en oposición a los resultados hallados en estas investigaciones, Lindner (1925, citado en Vygotsky, 1989) manifestó que los impulsos que guían al niño para alcanzar el objetivo propuesto por el investigador, no son los mismos que los de los animales.

Gracias a los aportes de Lindner se vislumbra un cambio muy importante en la Psicología, pues con sus hallazgos se le resta importancia a los experimentos y comparaciones del ser humano con los animales. Sin embargo, es quizá Lewin (1926, citado en Vygotsky, 1989) el precursor que invita a centrarse más en las características propias de los seres humanos y, de este modo, dejar de lado las comparaciones con los animales, ya que según el mismo Vygotsky este autor propone la actividad voluntaria del hombre como producto del desarrollo histórico-cultural.

En este sentido, Vygotsky afirma que dichas aproximaciones zoológicas no pueden explicar de manera contundente el desarrollo humano, basándose en los hallazgos de los estudios realizados en otras especies, ya que no se tiene en cuenta lo cualitativamente distinto que hay en el hombre.

Es de esta manera que Vygotsky plantea el enfoque histórico cultural como una forma novedosa de comprender al hombre. Desde esta mirada, se concluye que el desarrollo humano es un permanente proceso de culturización en el que el sujeto interioriza una serie de instrumentos que le permiten según Ivich (1994) controlar sus procesos mentales y su comportamiento. Entonces, es posible afirmar que Vygotsky reconoce la existencia de un mundo interno, que el sujeto construye a partir del proceso de internalización del mundo externo y que le permite autorregularse.

A partir de lo anterior y del análisis de algunas de sus obras, se puede afirmar que este autor se adscribía al materialismo dialéctico, la filosofía creada por Marx y Engels (citados en Vygotsky 1989). Esta filosofía le daba la posibilidad de realizar un estudio más abarcador del ser humano, le permitía estudiar las funciones psicológicas superiores (su objeto de estudio) y, a su vez, dar cuenta de la relación bidireccional que existía entre los seres humanos y la naturaleza.

Asimismo, retomó a Hegel y a partir de su planteamiento entendió que el investigador debe dirigir su atención principalmente hacia los cambios cualitativos que tienen lugar en el desarrollo humano, dado que con ellos cambian la naturaleza, el rumbo y los principios explicativos de este desarrollo (Vygotsky, 1989).

Al basarse en el materialismo dialéctico, le era posible sustentar las críticas que realizaba a las teorías que pretendían comprender al ser humano sólo a través de la comparación con los animales, además, le permitía considerar el desarrollo de la especie como parte fundamental de la comprensión del individuo (Vygotsky, 1989).

En cuanto al lenguaje, Vygotsky se vio influenciado por algunos lingüistas rusos (Polivanov, 1923; Potebnya, 1892 & Yakunbinskii, 1934, citados en Wertch, 1988) que reconocen la importancia de éste y afirman que existe una interdependencia con el pensamiento. Esta influencia marca la forma en que Vygotsky realiza sus investigaciones y las lecturas que hace de su objeto de estudio.

Un fisiólogo reconocido, Ivan Pavlov, también marcó el pensamiento de Vygotsky al decir que las palabras son lo que diferencia al hombre de los animales. Pavlov las considera como un segundo sistema de señales que permite expresar la realidad y que después de ser interiorizado puede actuar como causa inmediata de la conducta (Wertsch, 1988). Esta propuesta le permitió a Vygotsky demostrar que existen cambios cualitativos, como el lenguaje, que transforman el actuar del hombre en su cotidianidad sin la necesidad de estímulos tangibles.

Con respecto al origen de los significados, es posible evidenciar que se halla en las nuevas conexiones que el hombre establece a partir de los signos. Como es posible observar, los signos cumplen un papel fundamental para la comprensión de los significados. Estos surgen en la cultura, para que el hombre se apropie de ellos y le permiten, inicialmente, entrar en contacto con el mundo subjetivo de los otros, influir en ellos y luego en sí mismo (Vygotsky, 1960, citado en Wertsch, 1988).

En cuanto a la evolución, ésta se da en dos vías. La primera de ellas a lo largo del desarrollo del hombre (ontogénesis) y la segunda en la cultura. Con respecto a la primera, según Vygotsky (1987) los significados y las palabras sufren un proceso de transformación ya que evolucionan al mismo tiempo que el niño se desarrolla y de acuerdo con las diferentes formas en que funciona el pensamiento.

La cultura es entendida como la segunda línea de evolución de los significados, ya que si los signos se encuentran en la cultura, los significados, a su vez, se encuentran en ella. Cuando el hombre utiliza los signos como mediadores, es decir, cuando ya los ha interiorizado, está en la capacidad de transformar el medio, los signos y a sí mismo y, de esta manera, se cambian los significados culturalmente establecidos (Vygotsky, 1987).

Expresado en otras palabras, en el momento en que el hombre ha madurado evolutivamente tiene la capacidad de negociar los significados impuestos en la cultura y contribuir en su transformación. Este proceso se evidencia a lo largo del desarrollo histórico. En conclusión, es posible plantear que en la propuesta teórica de Vygotsky existe una interacción constante entre los tres dominios genéticos: filogénesis, ontogénesis y cultura.

Finalmente, con respecto a la función de los significados se puede concluir que a través de la internalización de los procesos psicológicos superiores, que permite la construcción de los significados, el ser humano adquiere la capacidad de crear estímulos artificiales que pasan a ser causas inmediatas de la conducta (Vygotsky, 1989). En este caso, es el signo con el respectivo significado lo que se convierte en fuente y guía para la acción. De esta forma, el ser humano puede tomar cada vez mayor independencia de las determinaciones impuestas por el marco perceptivo sensorial inmediato, su acción se descontextualiza subordinándose cada vez más a los significados que él mismo construye y reconstruye en constante relación con los otros.

Jerome Bruner

En el análisis de las obras de Bruner es posible identificar un marcado interés por la Psicología Cognitiva. Sus investigaciones en este campo lo llevaron a plantear como objeto de estudio los significados, buscando con ello liberar a esta disciplina del predominio que existía en ese momento de modelos explicativos basados en las conexiones estímulo-respuesta, las conductas observables o los impulsos biológicos (Bruner, 1998a).

La nueva aproximación impulsada por Jerome Bruner, George Miller y otros investigadores de la tradición científica norteamericana fue denominada la "revolución cognitiva", ya que recuperaba a los procesos cognitivos como fuente de interés de primer orden en la disciplina psicológica. Sin embargo, la "revolución cognitiva" se vio influenciada por dos acontecimientos que cambiaron su rumbo, a saber: los tecnológicos y los disciplinares. Con respecto a los acontecimientos tecnológicos, los cognitivos cambiaron su objeto de estudio (los significados) por el procesamiento de información, ya que se empezó a realizar la analogía del hombre con las computadoras. En cuanto a los acontecimientos disciplinares, en ese momento la Psicología seguía experimentando la necesidad de verse incluida como ciencia objetiva. Para ello, requería que su objeto de estudio fuera observable y medible (Bruner, 1998a).

A partir de esta constatación, Bruner concluyó que a la "Revolución Cognitiva" le fue imposible alejarse de la ciencia positivista y, por ende, continuó dirigiendo sus esfuerzos hacia la creación de verdades objetivas. Lo anterior condujo a un nuevo reduccionismo en la comprensión del hombre y, a la vez, permitió que los investigadores asociacionistas de la memoria y los conductistas pudieran infiltrarse en la revolución cognitiva (Bruner, 1998a).

Estas visiones del ser humano no satisfacían a Bruner y, por esta razón, optó por buscar otras posibilidades que le permitieran comprender al hombre como un ser cultural que construye y deconstruye los significados para asimilar su realidad. Una de ellas fue la Psicología popular, también denominada como Psicología del sentido, Psicología cultural o Folk Psychology. De esta escuela retoma la existencia de un mundo interno en el que se encuentran las creencias y los deseos, y un mundo fuera del hombre que es la cultura. Al relacionarse estas dos le permiten al hombre transformar sus creencias, sus acciones y su entorno en forma paralela; este es, de igual manera, uno de los supuestos básicos del constructivismo. Además, retomó posturas como las planteadas por el psicoanálisis, el transaccionalismo y el socioconstruccionismo para la comprensión del Yo (Bruner, 1998a).

A partir del análisis de varias de sus obras fue posible identificar algunos de los aportes más significativos. El primero de ellos es la concepción del Yo como un yo transaccional. El segundo es el plantear los significados como objeto de estudio de la Psicología, así como las transacciones y procesos que ocurren en la construcción de los mismos (Bruner, 1998a). El tercero es atribuir importancia a las narraciones y la negociación en la construcción de significados que realiza el ser humano. De esta forma busca entender cómo se insertan los significados en las transacciones humanas dentro de una cultura particular.

Esta modalidad de conocer la realidad la denominó "interpretación narrativa", la cual se ocupa de "las intenciones o acciones humanas y de las vicisitudes y consecuencias que marcan su transcurso. Trata de situar sus milagros atemporales en los sucesos de la experiencia y de situar la experiencia en tiempo y espacio" (Bruner, 1998b, p. 25). Para ello utilizó la propuesta teórica de Grice, que le permitía al investigador saber en qué momento el ser humano utiliza las narraciones para transgredir, intencionalmente, los significados construidos culturalmente o tan sólo para continuar con ellos.

Con respecto al origen de los significados se pudo evidenciar que para este autor dicho origen se encuentra en dos vías opuestas que se entrecruzan en el ser humano por medio de la negociación. La primera es de origen biológico y la otra de origen cultural. Esta visión refleja la postura constructivista de este autor, ya que reconoce la influencia de elementos internos y externos en la construcción de los significados.

Con respecto al origen biológico, Bruner (1998a) establece que los seres humanos están capacitados biológicamente para comprender algunos significados a través de "representaciones protolingüísticas", que les permiten interactuar con mayor facilidad en el medio. Para ello se requiere de una «disposición prelingüística para el significado» que facilita la apropiación del lenguaje.

La otra vía es de origen cultural, pues en ella se encuentran inmersos los sistemas simbólicos (lenguaje) con los que los individuos construyen los significados de las cosas. Desde esta perspectiva, el significado está arraigado en el lenguaje y en la cultura (Bruner, 1998a). Ahora bien, la evolución en los significados se produce cuando estas dos líneas de desarrollo, la biológica y la cultural se entrecruzan. Esto ocurre en el momento en que el sujeto se apropia del lenguaje (Bruner, 1998a).

En conclusión, el lenguaje permite a los sujetos participar en la cultura, entender y construir sus significados. El ejemplo más claro es el caso de los niños recién nacidos que, en la medida que adquieren la capacidad de utilizar el lenguaje, tendrán la capacidad de entender los significados. En palabras de Bruner (1998a) "Decimos de los recién nacidos que no pueden captar los «significados». Y, sin embargo, en un período de tiempo muy corto (...desde el momento en que comienzan a utilizar el lenguaje) llegarán a ser capaces de entender esos significados" (p. 76).

En este punto es necesario retomar el concepto de negociación propuesto por Bruner (1998a), el cual hace referencia a la consensuación de los significados para ser partícipe de una cultura.

Finalmente, con respecto a las funciones que cumplen los significados se logran vislumbrar dos. La primera de ellas hace referencia a la conexión entre la cultura y el hombre. En este sentido, se podría decir que los significados entran a mediar lo culturalmente establecido (lo canónico) con lo inusual (lo excepcional). La segunda función tiene que ver con el favorecimiento de la construcción de los Yoes, ya que a través de las prácticas interpersonales se crean los significados que constituyen sus características (Bruner, 1998a).

Kenneth Gergen

Indiscutiblemente, un elemento que marca la postura de cualquier profesional son los acontecimientos que ocurren en la disciplina y que determinan su rumbo. Gergen no es la excepción. Hubo circunstancias que promovieron en gran medida la postura que él ha asumido a lo largo de su trayectoria profesional.

Una de ellas es la relevancia que miradas tradicionales le daban al individuo; aspectos como su bienestar, sus estados, sus capacidades, sus deficiencias, entre otros, eran centrales para comprender al ser humano (Gergen, 1996a, 1996b). En este marco la importancia de la cultura se reducía y prácticamente se absorbía por el énfasis que se le daba a la individualidad.

Empero, Gergen y otros autores se encuentran inconformes con esta visión, por esta razón, optan por construir nuevas teorías, lo que implica poner en tela de juicio las anteriores e, implícitamente, afirmar que éstas no son convincentes (Gergen, 2006). En el caso de Gergen, uno de los precursores de una nueva forma de comprender al ser humano: el construccionismo. Esta propuesta amplía la gama de posibilidades para analizar e interpretar al hombre y, de esta manera, se logra realizar lecturas más abarcadoras.

Una de las principales características del construccionismo es la crítica que hace a la verdad, la objetividad y la existencia de un mundo fuera del hombre, que él se representa (Gergen, 1996a). Tal como lo plantea, su pretensión no es reflejar la realidad ni crear teorías universales que den cuenta y expliquen los fenómenos que se presentan, incluso, no supone que en la comunicación existan intenciones ocultas que sea necesario descubrir, más bien, se interesa por las interpretaciones que realiza el sujeto y que, según supone, dan cuenta de las relaciones que ha establecido a lo largo de su existencia.

Al respecto, Niestzche (1979 citado en Gergen 1996a) argumenta que las verdades son "un ejército móvil de metáforas, metonimias, antropomorfismos..." (p. 62) que por su uso prolongado se convierten en obligatorias, firmes y canónicas. A su vez, Foucault (s.f) y los sociólogos Barnes (1974) y Bloor (1976) comentan que las exposiciones científicas y la historia no son permanentes sino, más bien, están determinadas por intereses sociales de orden político, económico, profesional, etc. (Gergen, 1996a).

Nótese la relación que existe en la forma de concebir la verdad en los autores, ya que niegan su existencia y atribuyen implícitamente a la cultura la responsabilidad de generalizar y validar las teorías.

Otra característica del construccionismo se relaciona con la concepción dualista de una realidad exterior que es representada en el mundo interior del individuo. Al respecto es posible manifestar que esta metateoría no niega «el mundo ahí fuera», pero tampoco hace ninguna afirmación frente a éste. En este sentido, Gergen retoma a Rorty (1979, citado en Gergen 1996a) debido a que este autor critica la epistemología occidental, ya que no concibe la mente como un portador de los renejos de la realidad.

Por otro lado, es preciso retomar el objeto de estudio que plantea Gergen: las relaciones. Éstas no sólo se refieren a las que se establecen con otros sujetos, también se reconoce la importancia de lugares, momentos u objetos que están presentes. En estas relaciones un elemento central es la negociación, pues es justamente allí cuando surgen los significados (Gergen, 2006).

En cuanto a la forma de conocer la realidad, Gergen (2006) afirma que el método más idóneo para comprender las relaciones humanas es la investigación acción participativa, pues le permite al investigador trabajar simultáneamente con varias personas para alcanzar un cambio relacional ya que al estar inmerso en la cultura, identifica y comprende las acciones de los seres humanos y la lectura que el resto de la comunidad realiza por el contexto. Cabe aclarar que él no niega la posibilidad de utilizar "la tradicional investigación experimental ni el análisis estadístico" (Gergen, 2006, p. 57), ya que desde el construccionismo social no se excluye ninguna práctica, sino más bien, da la posibilidad de tener en cuenta los límites de estas miradas tradicionales.

Ahora bien, Gergen (2006) reconoce la importancia de realizar un trabajo mancomunado entre disciplinas y escuelas de la Psicología, el cual denomina «confluencia creativa». Esto se debe a que él habla de la inclusión, mas no de la exclusión y, desde esta perspectiva, es válido reunir varias orientaciones con el fin de proporcionar una mirada integral del ser humano en las ciencias humanas.

En cuanto a la génesis de los significados, es preciso afirmar que su emergencia, su nacimiento, tiene sentido en el seno de las relaciones. A partir de este panorama, el ser humano desde su nacimiento se encuentra bajo la influencia de las relaciones de su comunidad, y en las acciones coordinadas es que empieza a construir, deconstruir y co-construir de manera constante los significados (Gergen, 2006).

Lo anterior conduce a comprender cómo los significados evolucionan o se transforman a lo largo del tiempo. Para ello, es necesario comentar sobre el lenguaje, el sentido, las acciones y los complementos, ya que son los elementos necesarios para que en las relaciones humanas se construyan los significados.

El lenguaje es el medio por excelencia por el que la sociedad se mantiene unida, los significados se transforman y, por último, se logra la comprensión del sentido común. En palabras de Gergen "El juego de los significantes es esencialmente un juego dentro del lenguaje, y este juego está incrustado en las pautas de la acción humana, en lo que damos en llamar contextos materiales" (1996a, p. 318). En cuanto al sentido, se puede entender como el subproducto de la relación que permite que aparezcan, se mantengan y decaigan los significados en la coordinación (Gergen, 2006).

Los últimos elementos son los suplementos y las acciones (complementos). Para Gergen (2006) los suplementos son la base para contextualizar al otro sobre lo que se está hablando y, por ende, las palabras que se utilicen tengan un significado particular; además, este suplemento se convierte en complemento en el momento en que el otro responde. Nótense dos cosas; la primera es que Gergen ve la comunicación humana como una espiral de acciones y palabras y la segunda, que aquí el sentido lo guían el contexto y el suplemento (Gergen, 1996a).

Esto quiere decir que cada convención o signo cultural está sujeto a la multiplicidad de los significados. En esta medida, el lenguaje es polisémico y adquiere una variedad de significados dependiendo del contexto y la relación en la que se utilice; es decir, en una relación cada acción debe ser suplementada por otro y, esta complementariedad reduce el campo de significado de las palabras que se están manejando.

Finalmente, se puede dilucidar que para Gergen la función de los significados permite en esta disciplina dejar a un lado el problema de la exclusión, pues si éstos se encuentran inmersos en las relaciones están en capacidad de generarse de forma infinita (Gergen, 2006). Además, favorece la construcción del sentido y mantiene unida a la comunidad (Gergen, 1996a, 1996b).


Discusión

A partir de la comprensión de los tres autores se encontraron algunas diferencias y semejanzas que se presentan a continuación:

Es evidente que con las propuestas teóricas de los tres autores se demuestra el inconformismo que tenían con la forma en que tradicionalmente se había comprendido al ser humano, y cada uno, desde su momento histórico, planteó un nuevo elemento para leer al hombre de manera integral. Vygotsky propone el enfoque histórico cultural, argumentando que es vital leer al ser humano inmerso en la cultura; Bruner afirma que los significados se encuentran inmersos en la cultura y el hombre los negocia para construirlos, además asevera que éstos deben ser el objeto de estudio de la Psicología; finalmente, Gergen afirma que el contexto marca la manera como se construyen las relaciones y que es necesario abandonar la idea de comprender al individuo para centrarse en su matriz relacional.

Desde este punto de vista, es posible observar que en los tres autores el sujeto es entendido como un ser activo que inmerso en la cultura construye, deconstruye y co-construye los significados y el medio por el cual se logra esta transformación es el lenguaje.

Otro elemento que comparten es que para ellos los significados son una característica netamente humana. En el caso de Vygotsky porque enfatiza en la importancia de la cultura y las funciones psicológicas superiores en la construcción de los significados. Para Bruner, los significados son el producto de la negociación que se da en la cultura en la cual el sujeto se encuentra inmerso. Para Gergen, los significados tan sólo se crean y transforman en las relaciones que el hombre establece con otros.

Además, reconocen la importancia de realizar un trabajo interdisciplinario. Esto se evidencia cuando traen a colación teorías de otras disciplinas para desarrollar sus propuestas. En Vygotsky, se observa en el momento en que retoma a Marx y Engels (Vygotsky, 1989). En Bruner, cuando tiene en cuenta a filósofos como Dilthey y Peirce (Bruner 1998a, 1998b) y en Gergen al citar en sus escritos a filósofos como Rorty y Nietszche (Gergen, 1996).

De igual manera, comparten la idea de que el significado está dirigido por el sentido. De hecho, afirman que es una orientación necesaria para que los seres humanos se puedan mover en su contexto. En palabras de Vygotsky (1987) "la regla que rige el lenguaje interiorizado es el predominio del sentido sobre el significado, de la oración sobre la palabra y del contexto sobre la oración" (p. 189). Por su parte, Gergen (2006) afirma:

Todo suplemento funciona de dos maneras. De entrada confiere un significado a lo que antecede y en segundo lugar constituye una acción que, a su vez, requiere un suplemento. Ahora bien, el sentido que confiere queda en suspenso hasta que, a su vez llega a ser suplido (p. 67).

Al respecto, Bruner (1998a) afirma: "[...]lo que quiero hacer es analizar cómo entran en los significados los niños desde muy pequeños, cómo aprenden a dar sentido, especialmente sentido narrativo, al mundo que los rodea" (p. 76).

Ahora bien, una diferencia elemental entre los tres autores es el momento histórico por el que están atravesando mientras realizan sus reflexiones, ya que tanto los fenómenos como los planteamientos que estaban en auge determinan la forma de construir sus teorías y comprender al ser humano. En el caso de Vygotsky la revolución Rusa y el pensamiento socialista; en Bruner la Segunda Guerra Mundial y los procesadores de información; en Gergen, la globalización. Estos acontecimientos marcan sustancialmente la concepción del hombre y sus teorías.

Vygotsky y Bruner comparten cuatro características esenciales. La primera de ellas es que algunos de sus estudios se encaminaron a comprender el desarrollo evolutivo del ser humano. Esto se evidenció cuando los dos hacían referencia a trabajos realizados con niños, ya sea en los que ellos hubieran participado o que retomaban de otros autores para desarrollar sus teorías.

La segunda es que ambos autores retoman la filogénesis, la ontogénesis y el desarrollo de la cultura para el análisis del ser humano (Vygotsky, 1989; Bruner, 1998a, 1998b), pues afirman que el surgimiento de esta última genera una transformación radical en la evolución del hombre. Por su parte, Gergen tan sólo se centra en la cultura debido a que sus planteamientos hacen referencia a las relaciones que surgen en un contexto particular.

La tercera es que reconocen la existencia de un mundo interno y un mundo externo. En el caso de Vygotsky, el autor plantea que primero se da un proceso interpsicológico y luego un proceso intrapsicológico (Vygotsky, 1989; 1987). Por su parte, Bruner sugiere la existencia de un mundo externo -la cultura- que transforma las creencias y deseos del ser humano -mundo interno- (Bruner, 1998a). Ésta es quizá la diferencia más importante entre Gergen y estos dos autores, ya que, a pesar de no desconocer la existencia de un mundo interno, plantea que no es su intención adentrarse en la subjetividad humana, sino más bien, centrarse en las relaciones (Gergen, 1996a).

Finalmente, con respecto al lenguaje Bruner (1998a) afirma: "Pero con pocas excepciones, entre las que hay que destacar a Vygotsky, no prestamos atención al impacto que la utilización del lenguaje tenía sobre la naturaleza del hombre" (pp. 27-28). Lo anterior permite concluir que para Vygotsky y Bruner el lenguaje transforma al hombre y, en esta medida, a su contexto. Gergen (1996a) plantea que la función del lenguaje es favorecer las relaciones y crear un código común para construir sentido.

Con respecto a Bruner y Gergen, se puede dilucidar que a raíz de su paradigma no hacen referencia a la verdad, ya que desde sus posturas se habla en términos de realidad o realidades en vez de una verdad única e inamovible. En palabras de Gergen (2006) "[.] los postulados sobre la realidad y la verdad están siempre determinados por las relaciones [.] En este sentido, contar una mentira no es representar falsamente el mundo, sino violar una tradición comunitaria" (p. 61). En cuanto a Bruner (1998a) comenta:

Si la verdad y la posibilidad resultan inextricables en las narraciones, este hecho debería poner las narraciones de la psicología popular a una extraña luz, dejando al oyente, como si dijéramos, perplejo respecto a qué pertenece al mundo y qué a la imaginación. Y, ciertamente, muchas veces eso es lo que sucede: ¿es una determinada explicación narrativa simplemente un «buen relato» o es la «realidad» misma? (p. 64).

Además, los enfoques a los que se adscriben comparten el postulado de que el conocimiento es algo construido, tal como afirma Gergen (1996a) "Las literaturas constructivistas son compatibles con el construccionismo social. al hacer hincapié en la naturaleza construida del conocimiento" (p. 93). Desde este punto de vista se percibe al sujeto como un ser activo que participa en la construcción del conocimiento y no como un ente pasivo que se dedica sólo a recibir información brindada por el medio.

Por último, otra característica que comparten es la importancia que le atribuyen a la negociación como un medio para lograr acuerdos, tal como afirma Bruner (1998a): "Por ambiguo o polisémico que sea nuestro discurso, seguimos siendo capaces de llevar nuestros significados al dominio público y negociarlos en él" (p. 29). Para evidenciar la importancia de la negociación Gergen (1996a) afirma:

Para los construccionistas, sin embargo, el acento que se pone en la base contextual del significado y su continuada negociación a lo largo del tiempo, desplaza esta suposición tradicional. El intento de fijar el significado de un texto está equivocado" (p.91).


Conclusiones

Ahora bien, para dar respuesta a la pregunta que orientó este artículo; a partir del procesamiento de información, del análisis de contenido y de la meta-observación que se realizó al trabajo de grado, se puede afirmar que:

Lev Semionovich Vygotsky
Entiende los significados como aquellas representaciones que construye el sujeto por medio del uso de signos, lo cual ocurre en dos momentos: primero, en el plano interpsicológico y luego en el plano intrapsicológico; es decir, inicialmente surgen en la relación y luego en el pensamiento. Sin embargo, cabe aclarar que en la construcción de los significados el resto de las funciones psicológicas superiores también están presentes.

Un elemento central para construir los significados son los estímulos de primer orden (objetos o acontecimientos) y de segundo orden (signos), los cuales se expresan a través del lenguaje. Su función es, en primer lugar, permitir al hombre llegar a una descontextualización, es decir, tener la capacidad de hablar sobre acontecimientos que no ha vivido pero que culturalmente se han transmitido y, en segundo lugar, lograr la autorregulación. Esto supone que después de que los signos se han interiorizado actúan como causas inmediatas en la conducta del hombre.

Jerome Bruner
Comprende los significados como construcciones consensuadas entre el hombre y la cultura en la que se halla inmerso. Lo anterior se logra dilucidar cuando propone que éstos -los significados-tienen dos líneas de origen, una de tipo biológico que denominó protolingüística y otra, de origen cultural. En el momento en que se entrecruzan estas dos líneas surge la negociación que permite la constante transformación de los significados. Cabe aclarar que en algún momento de la evolución del ser humano desaparecen los significados protolingüísticos y los significados de origen social predominan en él.

A partir de su propuesta pueden mencionarse dos funciones, la primera es que los significados sirven de mediador entre la cultura y el hombre, ya que si el hombre no construye estos significados no puede ser parte de ella; la segunda es que favorecen la construcción de los Yoes que conforman o están implícitos en cada sujeto.

Kenneth Gergen
Interpreta los significados como una construcción relacional que necesita de acciones y suplementos para ser contextualizada; esto quiere decir que el lenguaje no tiene significado por sí solo, tan sólo adquiere su valor en la relación. Para una mayor comprensión del concepto de significado, Gergen resalta la importancia del sentido -orientación-, que depende del contexto.

Su función es favorecer la inclusión ya que en la medida que se construyen, deconstruyen y co-constru-yen en la relación, cualquier tipo de significado es válido. Además, favorece la construcción del sentido y mantiene unida a la comunidad (Gergen, 1996a).



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** Correspondencia: Jorge Mario Jaramillo. Facultad de Psicología, Universidad Santo Tomás. Correo electrónico: jaramillojorgemario@hotmail.com. Paola Arcila: paam_85@hotmail.com; Liliana Mendoza: lilianaye@hotmail.com Dirección postal: Autopista Norte Calle 209, Vía Arrayanes, Km. 1.5 Bogotá, Colombia.

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