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Antipoda. Revista de Antropología y Arqueología

Print version ISSN 1900-5407

Antipod. Rev. Antropol. Arqueol.  no.2 Bogotá Jan./June 2006

 

MY LATIN BRIDE1

Héctor Gabriel Navarrete2

Maestría en Antropología Universidad de los Andes navarretegabriel@hotmail.com


RESUMEN

El presente artículo pretende mostrar cómo las representaciones sociales y stereotipos sobre las mujeres latinoamericanas, evidentes en páginas de internet de agencias matrimoniales transnacionales, afectan el proceso de construcción de la subjetividad de las usuarias de estos sitios web. Para esto, el texto explora las relaciones entre las representaciones del género, la raza y la "latinoamericaneidad" y la construcción de estereotipos de las mujeres latinas que son ofrecidas como esposas potenciales a hombres estadounidenses. Finalmente, el texto articula estas relaciones con el estudio de caso de una mujer colombiana, usuaria de este medio para encontrar esposo y su incorporación de características estereotípicas.

PALABRAS CLAVE 

Representación, estereotipo, Latinoamérica, internet, subjetividad, esposa por correo.


ABSTRACT

This article seeks to show how the social representations and stereotypes of e Latin-American women, evident in the web-pages of transnational marriage agencies, affect the construction of subjectivity of the female users of these sites. For this purpose, the text explores the relationships between gender, race and "Latin-Americanity" representations and the stereotype construction of Latin women offered as potential wives to American men. Finally, it articulates these relations with the case study of a Colombian woman that used the internet to find a husband and her incorporation of stereotypical characteristics.

KEY WORDS

Representation, stereotype, Latin-America, Internet, subjectivity, mail-order bride.


Do you want a woman who will love and respect you for who you are and not how much you own or how much money you make? Do you want a woman that will not cheat on you and that will treat you like a King? Are you tired of women that always complain and are more concerned about their careers than your happiness? Would you prefer your children be raised by a loving mother who will teach them family values?

http://www.mylatinrose.com/single-latin-women.htm

EN ESTE ENSAYO pretendo mostrar la forma en que se representa a la mujer latinoamericana en algunas páginas de internet, especialmente aquellas que las ofrecen como esposas potenciales. Paralelamente mostraré, a partir de un caso, la forma en que esta representación es vivida e incorporada por una mujer que consiguió esposo a través de este medio. Para esto, trabajaré principalmente en torno al concepto de estereotipo propuesto por Bhabha (1994). A través de éste, espero hacer evidente la forma en que la representación se convierte en una parte determinante de la realidad no sólo limitando sino posibilitando la forma en que un sujeto se construye.

La facilidad para establecer conexiones interpersonales simultáneas a través de grandes distancias, unida a la descentralización de la información -dada la relativa facilidad económica y técnica que implica construir un sitio web-, hace de internet un "lugar" particularmente interesante para analizar la forma en que a través de este medio se crean imaginarios, estereotipos y formas de representación. Junto con las páginas de pornografía, los sitios web que ofrecen esposas se han convertido en medios importantes desde donde se representa más a la mujer a través de imágenes y textos que a través de imágenes de mujeres concretas, creando estereotipos de género, región, raza, etnia y cultura.

Como representación parto del uso del concepto dado por Hall (1997) según el cual, éste es un proceso social mediante el cual, a través del lenguaje, se producen significados culturales. En el mismo sentido, Butler (2001: 33), aplicando el concepto a la mujer, considera la representación como "la función normativa de un lenguaje que revela o distorsiona lo que se considera cierto de la categoría mujeres"3. De igual forma y como pretendo señalar en este texto, la representación debe entenderse como un factor capaz de influenciar los procesos de interacción social siendo a la vez resultado de estos mismos procesos.

Las formas de representar al "otro" que antes se construían desde grandes empresas informativas hoy son visibles en múltiples lugares. Sin embargo esto no se ha traducido en una real democratización de los medios sino en la apropiación y reproducción de discursos de poder por parte de diferentes estamentos de la población (Hardt y Negri, 2001). Lo femenino es significado desde una mirada masculina que define a la mujer en función de la preservación de valores patriarcales. Sin embargo, algunas mujeres, como la del caso que refiero a continuación, no son pasivas frente a este proceso sino que incorporan y se construyen a través de estas representaciones y estereotipos.

La historia de Gloria

Conocí a Gloria cuando trabajaba en una sala de belleza en una de las zonas más prósperas de Bogotá. Llevaba 7 años trabajando allí ganando, en algunos buenos meses, algo más de un millón seiscientos mil pesos4 haciendo cortes, peinados y ocasionalmente, manicures, depilación y aplicación de tintes. Su figura pequeña y su cabello rojo tinturado, que cualquiera de sus compañeras peinaba a diario, no revelaban sus 42 años de edad. Aunque Gloria tenía su trabajo, sentía que en los últimos meses sus problemas con otras empleadas habían hecho circular rumores sobre su eventual despido, cuestión que posteriormente supe, había sido la constante en el tiempo que llevaba trabajando allí. Según me contó, le faltaban tan solo tres años más para terminar de pagar su casa del barrio Toberín5 que había comprado sola, pues al hablar de sus relaciones sentimentales anteriores Gloria no dejaba de señalar la mala suerte que había tenido para encontrar hombres que compartieran con ella los gastos y responsabilidades del hogar. Según decía, sus dos esposos habían tenido mala suerte en los negocios y ella había tenido que asumir el rol de proveedora económica del hogar. Además también le correspondía ser madre y ama de casa, aunque algunas labores de la casa se las relegara a una empleada que le ayudaba con los quehaceres domésticos y a recibir a su hijo del colegio, tres veces a la semana. Esta condición de madre cabeza de familia, lejos de molestarla, la llenaba de orgullo pues demostraba que era una mujer "berraca".

A pesar de su carácter fuerte y su "berraquera", el día que comenzamos a hablar con mayor frecuencia sus ojos mostraban cansancio y una gran tristeza. Con resignación me contó que su solicitud de visa americana había sido negada esa mañana. De acuerdo con los criterios de la embajada estadounidense, Gloria no cumplía con la suficiente estabilidad económica ni laboral para que ni su visa, ni la de Michael Andrés, su hijo de 12 años, fueran aceptadas por considerar que podían ser inmigrantes permanentes. Razón tenían, pues ni Gloria ni Michael Andrés tenían entre sus planes ir a conocer al "Ratón Miguelito" y su parque de diversiones, sino instalarse definitivamente en New Jersey donde vivía desde hacia un año su prima Esperanza. Con tan solo un año en Estados Unidos, Esperanza trabajaba en un restaurante de comida colombiana y enviaba casi mensualmente modestas remesas a su madre y, según me dijo Gloria, incluso estaba pensando en comprarse un apartamento.

Gloria, entre tanto, buscaba seguirle los pasos tras salir de la profunda depresión en la que había caído hace un año cuando decidió terminar su relación con su segundo marido. Desde entonces se negaba a salir con hombres de nuevo y mucho menos, a regresar con su anterior esposo. "Si encontrara un hombre bueno, colaborador, trabajador," decía, "hasta lo pensaría, porque igual a uno le hace falta alguien, pero el tiempo dirá...". Sin embargo, no sólo el tiempo se encargaría de concretar su próxima relación, pues por sugerencia de Marta, una compañera de trabajo, ingresó sus datos en Single Latin Woman. A pesar de que la visa de Gloria fue negada, inscribirse en estas páginas abrió una luz de esperanza para concretar su deseo de irse a Estados Unidos.

Como me explicó y posteriormente pude constatar, Single Latin Woman se trata de una agencia matrimonial para extranjeros, especialmente norteamericanos. En la página de internet, Gloria encontró esta frase que concordaba con sus intenciones: "Mi deseo es que tu tambien encuentres el hombre de tus sueños, que talvez no vive en tu mismo país, pero gracias al internet esa distancia se acorta!!! (sic)". Para Gloria, "eso de conocer a un gringo me pareció algo divertido, como un juego". Varias eran las motivaciones de Gloria para entrar en este "juego". Para esta mujer, los "gringos" que optaban por esta forma de conocer mujeres "tenían platica" y, según le habían dicho en la agencia, eran por lo general "gente educada a la que le gustan las colombianas". Con respecto a las razones por las cuales los hombres norteamericanos preferían a las latinas Gloria afirmaría tiempo después:

    ¿Que por qué le gustan tanto las colombianas a los gringos? Yo no sé... pues en Colombia sí hay mujeres muy lindas y son más bonitas que las gringas, es que uno ve que las gringas son como simples y como que no se arreglan... y gordas, ni se diga, por todo lado [...]. Bueno, pues y que los colombianos son también como más alegres, no sé... más buena gente, menos fríos que los gringos.

El proceso de inscripción de Gloria en la base de datos fue gratuito y sólo tuvo que pagar el "estudio fotográfico" que la misma agencia realizó en su oficina. De esta forma, en la página de internet una reseña y tres fotos de cuerpo completo de Gloria, adornada con un ramo de rosas por sugerencia del empleado de la agencia, aparecían al lado de más de 200 perfiles de mujeres colombianas, peruanas, cubanas, ecuatorianas, bolivianas, venezolanas y de otras tantas lituanas, rusas y búlgaras agrupadas como "Latin or Russian Women". Ante las palabras no bebedora, no fumadora, de 5.3 pies y 117 libras, el perfil de Gloria indicaba además que se trataba de una mujer divorciada, católica, sincera, dulce, entregada a su hogar y a su hijo. Escribir su perfil consistió básicamente, según afirmó y según pude observar en otros casos, en suministrar unos datos básicos y asentir cuando le preguntaron si le parecía que esos adjetivos se ajustaban a ella.

Tres meses pasaron antes de que John Stevens, vendedor de maquinaria agrícola, también separado, de 55 años y nativo de Georgia comenzara a escribir. Las fotos de John mostraban a un hombre de tez blanca y cabello castaño posando frente a una grande casa blanca que a Gloria le pareció una mansión. Tras dos meses de intercambiar algunos e-mails y fotografías y recibir unas cuantas llamadas a través de un intérprete, un ramo de rosas y un giro de 100 dólares de san Valentín, John viajó a Bogotá para conocer a Gloria. De profesor de inglés ocasional e improvisado de Gloria me convertí en su intérprete ante la inminente llegada de su pretendiente. Una semana entre restaurantes, paseos turísticos y la casa de Gloria fueron suficientes para que superaran las barreras lingüísticas y prescindieran de mi presencia en la mayoría de las ocasiones. "El gringo es buena gente, no es el papacito que uno ve en televisión pero vamos a ver qué pasa...".

Tan solo un mes después John viajó de nuevo trayendo en esta ocasión, entre su equipaje, un anillo de compromiso. El matrimonio tuvo lugar sólo dos meses más tarde tras el cual, la nueva familia Stevens, Gloria, John y Michael Andrés, viajó para radicarse en Hampton, Georgia. Gloria Stevens tardó sólo dos meses en encontrar un trabajo por horas en un Beauty Parlor a pesar de que su esposo le insistió en que no necesitaba trabajar. La independencia económica que tenía en Bogotá era algo que esta mujer no estaba dispuesta a sacrificar aunque se sentía aliviada de no tener que mantener económicamente un hogar.

La convivencia, según me escribió, no ha sido fácil. John, criado bajo tradicionales normas del sur de Estados Unidos, estaba bastante lejos de ser ese hombre moderno que ayudaba con las labores domésticas que le habían mencionado en la agencia matrimonial. Sin embargo, Gloria sostiene que por primera vez tiene un hombre que ve por ella y por su hijo, que es un buen hombre y que ella no tiene por qué no atenderlo pues me dice: "No entiendo cómo hacía para sobrevivir antes de que yo llegara a esta casa, sería comiendo en restaurante día y noche o congelados de esos que usan aquí". Teniendo quién la ayudara en Bogotá, Gloria se mantenía alejada de la cocina cuanto fuera necesario pero ahora, su nuevo estilo de vida incluye varias horas dedicadas a su casa y, especialmente, a la cocina puesto que está empeñada en lograr mantener la misma sazón que, dice, tiene la comida de Colombia. Después de todo, Gloria se convirtió, tal y como rezaba en su anuncio, en una mujer "hogareña, entregada a su esposo y a su familia".

La representación del género y la raza

El negocio de páginas como la que conectó a Gloria y John consiste en intermediar para que hombres norteamericanos se puedan poner en contacto con mujeres latinoamericanas -solteras o divorciadas- a través de la venta de direcciones de e-mail, teléfonos o direcciones de correo físico entre US$5 y US$15. Para esto, las páginas están diseñadas en forma de catálogos donde el hombre, tras seleccionar la mujer de su elección, la puede "agregar al carrito de mercado" y de esta forma obtener sus datos. Estos catálogos -que se pueden también solicitar de forma física, a la antigua- son curiosamente similares a los que al parecer son usados por las redes de prostitución. Si bien la mayoría de las agencias matrimoniales no son redes de tráfico sexual, algunas de ellas promueven tours para establecer contactos con posibles cónyuges, cuyos destinos se sobreponen a los del turismo sexual -Colombia, Brasil, República Dominicana, Ecuador, Cuba- (Chiarotti, 2002).

Para incentivar a los hombres a afiliarse a estas páginas, éstas publican principalmente testimonios de parejas felices entre estadounidenses y latinoamericanas o, cuando aplica, evidencias fotográficas de las fiestas a las que asistieron en su "meeting tour". De igual forma, figuran una serie de textos cortos, muchas veces escritos como "preguntas frecuentes", sobre las mujeres latinas, las razones que las llevan a ingresar sus datos y diferentes ideas sobre la "cultura latinoamericana", todo esto para convencer a los hombres de que esta es una excelente manera de conseguir esposa.

En oposición a los "clientes" que viajan, pagan, llaman, envían flores o incluso giros, las mujeres publican fotos de forma gratuita y esperan. Si bien se trata de agencias en las que la búsqueda de pareja se presume mutua, son poquísimas las páginas en las que la información de los hombres aparece visible. El hombre es quien tiene la opción de mirar, escoger, comprar direcciones y contactar mientras que la mujer debe esperar y juega un papel pasivo en la primera parte del contacto. Al representar de esta forma a la mujer, se reproduce la dicotomía activo-masculino/pasivo-femenino frente a la cual la mujer se construye y que el feminismo ha atacado constantemente, como señala Mulvey:

    En un mundo ordenado por la desigualdad sexual, el placer de mirar se encuentra dividido entre activo/masculino y pasivo/femenino. La mirada masculina determinante proyecta sus fantasías sobre la figura femenina que se organiza de acuerdo con aquella. En su tradicional papel exhibicionista las mujeres son a la vez miradas y exhibidas (Mulvey, 1975: 21).

La imagen de la mujer latina que aparece en las páginas se opone a la de las estadounidenses quienes son descritas como dedicadas a su trabajo y a sus carreras antes que a su esposo o a sus hijos. La estadounidense es también asociada con una decadencia de los valores tradicionales imputados a las latinas. "Las gringas" son representadas como promiscuas, poco serviles y con tendencia a disolver sus matrimonios frente a la menor adversidad. La mujer latina, por su parte, no se percibe como una amenaza o competencia laboral pues su papel de madre, esposa y ama de casa se muestra naturalizado.

La mujer latinoamericana es también presentada como vanidosa y dedicada al cuidado de su cuerpo para agradar a su esposo, no para otros hombres. A la vez, se menciona que la mujer latina se fija solamente en las cualidades internas de su pareja. Por esta razón, los hombres mayores son invitados especialmente a inscribirse puesto que según el estereotipo, estas mujeres sólo se fijarán en su belleza interior y quedarán rendidas a sus pies por el sólo hecho de ser angloamericanos y, por lo tanto, exóticos para ellas. Sobra decir que la mayoría de las páginas anotan que así como estas mujeres no están detrás de las apariencias físicas, tampoco buscan dinero puesto que son mostradas como educadas ("letradas") y con una situación económicamente estable.

La representación de "lo latino"

En la construcción de la imagen de la mujer latina, el género se entrecruza con la raza. La totalidad de las mujeres son representadas como latinas, donde, a través de la identificación con "lo latino" se ocultan las diferencias internas y esta categoría pasa a representar a la población en su conjunto (Hardt y Negri, 2001: 101). Lo latino es identificado con lo mestizo que se significa como el punto medio entre la sexualidad desbordada atribuida a lo negro y a lo indígena y la influencia europea, asociada con la moral, con los principios católicos y con un interés en la "belleza interior" que no implica el descuido de la apariencia física6.

Lo mestizo es equiparado a lo latino y se representa como la esencia de la latinoamericaneidad siendo el Caribe el lugar desde donde el estereotipo se territorializa para abarcar a toda América Latina. Esta asociación de la mujer latina como caribeña, tiene mucho que ver con la idea de paraíso caribeño donde las mujeres están disponibles (debido, entre otras cosas, a la supervivencia en el estereotipo de un determinismo geográfico). Este imaginario es reforzado debido a la cercanía de Estados Unidos con la región que genera, entre otras actividades, un gran turismo sexual. La asociación de lo latino con lo caribeño se refuerza también debido a la escasa presencia de mujeres del cono sur en estas páginas. Esta discriminación es promovida por las mismas agencias que buscan intencionalmente a la mestiza, la centroamericana o suramericana que por sus rasgos físicos es fácilmente identificable como latina. Al ser latina encaja en el modelo de adscripción étnica y racial estadounidense (Segato, 1998), un sistema clasificatorio según el cual todas las personas se pueden clasificar dentro de algún grupo étnico para convertirse en ciudadanos dentro de ese grupo.

La representación de la mujer latina como erótica o "sexy" ha hecho que las mujeres mestizas, aún con marcados rasgos indígenas o negros, sean un objeto de deseo debido a su exotismo (Chiarotti, 2002). En estas páginas se presenta una imagen de la mujer en la que la sexualidad y el erotismo, que podían ser desbordados, quedan reducidos al espacio privado, pues se dice que estas mujeres valoran la entrega incondicional y ciega al esposo como lo evidencia esta cita encontrada en una de estas páginas:

    In Latin culture, family life, traditional values, and fidelity in females are part of the social structure. In many cases, these women still live at home with their parents until married and believe marriage should be forever. Latin women are looking for kind, thoughtful men who want a monogamous relationship in marriage. Most are conservative with a wonderful unspoiled attitude ready to devote themselves totally to marriage (http://latinmailorderbrides.adating.net/).

Esta esencialización del "otro" como portador de una tradición o unos valores perdidos para el europeo o el norteamericano es parte central del discurso colonial (Bhabha, 1994) y se encuentra presente en la forma en que también son representadas las mujeres de Asia o Europa oriental, "mercados de mujeres" en retroceso y en auge respectivamente. Sin embargo, la timidez y total subordinación con que las mujeres asiáticas (Constable, 2003) son representadas contrasta con la espontaneidad y sensualidad con que se muestra a las latinas. Características como el servilismo, el amor por las tareas domésticas, entrega total y valores son, sin embargo, características que comparten todas las mujeres que se muestran en estas páginas independientemente de la región de la que provengan.

La esencialización no estaría completa sin una demonización del "otro"; la alteridad entre lo civilizado y lo salvaje no se agota en la imagen del "buen salvaje". Si la mujer latinoamericana aparece como la imagen de lo bueno, lo moral y lo tradicional, el hombre latinoamericano es machista, opresor, es quien subordina y maltrata a la mujer:

    [...] many Latin men from South America are what they call "machistas". A "Macho" mistreat his wife, don't share time with her and their children, stay out all night with their friends drinking and chasing other women while the wife sits home with the babies. The culture in Latin societies actually encourages this behaviour (http://www.mylatinrose.com/single-latin-women.htm).

El hombre estadounidense se representa en medio de una misión civilizadora y democratizadora. Esta misión no se realiza entonces sólo cuando Estados Unidos invade Afganistán e Irak para proteger y liberar a la mujer del machismo musulmán, sino que es lo suficientemente generosa como para extender su mano a las latinoamericanas y liberarlas del yugo del machismo latinoamericano.

la (al menos) doble función del estereotipo

En su texto "The Other Question: Stereotype, Discrimination and the Discourse of Colonialism", Bhabha (1994) define el estereotipo como una estrategia discursiva y un modo de representación o forma de conocimiento e identificación a través del cual ciertas características de una colectividad se repiten y exageran hasta ser aceptadas como hechos. Bhabha explora el uso del estereotipo como una forma de construir y controlar el poder colonial en tanto que el objetivo del discurso colonial es construir una idea de la población colonizada basada en una diferenciación racial, espacial, de género y de clase.

La importancia de la perspectiva de Bhabha radica en que se aleja de la figura del estereotipo -que aparece en textos como Orientalism de Said y en algunas autoras de la crítica feminista- como una estructura rígida que constriñe las posibilidades del sujeto de construirse a sí mismo. En contraste, Bhabha plantea que este estereotipo posibilita también la forma en que el subalterno se construye. Posición similar a la que Giddens (1984) había sugerido al analizar las estructuras como posibilidades para la agencia del sujeto en su idea de estructuración.

Para algunas autoras feministas, la construcción de estereotipos y la forma en que se representa a las mujeres es el origen de formas de discriminación y violencia patriarcales que subordinan el lugar de la mujer (Arias, 1990). Como lo afirma Butler (2001: 58), uno de los principales problemas del feminismo ha sido negar la potencial acción que se puede ejercer en la creación de la identidad, por lo cual la autora recalca que las mujeres no nacen sino que llegan a serlo en un contexto social y cultural. Así, el feminismo se ha preocupado a tal grado por ver la imposición y las relaciones de poder que no ha considerado importante la capacidad de negociación frente a los estereotipos.

Resulta necesario, como lo menciona Constable (2003), deconstruir los estereotipos que se han construido sobre las mujeres y hombres que convergen en torno a las agencias matrimoniales transnacionales e intentar ver el gran nivel de agencia que las mujeres tienen en estas relaciones. Esta deconstrucción de los estereotipos no debe, sin embargo, ignorar el papel que éstos desempeñan en las relaciones transnacionales que se establecen sino incluir su incorporación como un elemento de análisis. De no hacerlo, se podría estar exaltando desmesuradamente la creatividad de los sujetos para reinterpretar y resistir a las imposiciones culturales. Como Gupta y Ferguson (1992) señalan, no se debe velar que la gran narrativa del capitalismo tardío se impone a pesar de estas pequeñas resistencias. Para el caso de la mujer que aquí he desarrollado esto tiene total validez. Aunque apropiarse de un estereotipo para poder acceder a un mejor nivel de vida puede entenderse, de forma paradójica, como una estrategia de superar fronteras migratorias y considerarse así como una resistencia, la reafirmación del estereotipo y de la relación de dominación entre Estados Unidos y América Latina evidencia que la lógica del capitalismo tardío impera, siendo la mujer convertida en una mercancía cuya resistencia pasa inadvertida.

Considero que la forma en que he presentado el caso de Gloria evidencia la manera en que la mujer se apropia del estereotipo construido para cambiar su situación económica, social y afectiva. Creo que Gloria jamás se ha preguntado profundamente por su latinoamericaneidad, ni por su condición de mestiza subalterna, pero lo que sí supo muy bien fue que mostrarse como estereotipo le brindó una oportunidad política y social. En palabras de Segato:

    Una alegoría perfecta de ese proceso me parece ser la película The Invasión of the Body Snatchers, donde sujetos creados a imagen y semejanza de los pobladores de un tranquilo pueblo interiorano pasan a tomar su lugar, haciéndolos desaparecer pero, irónicamente, utilizando el hecho de que reproducen su mismo aspecto exterior, secuestrando su espacio social, su lugar en la comunidad (Segato, 1998: 23).

Si Gloria era la mujer casera, responsable y dedicada a su esposo que decía su anuncio o adoptó y negoció esta identidad como forma de agencia es difícil de determinar. La palabra representación cobra aquí otro sentido, pues ya no son los medios quienes representan sino los actores sociales como Gloria los encargados de representar -en el sentido teatral de poner en escena- estos estereotipos.

Conclusiones

He comenzado este ensayo a partir del cómo la representación del "otro" es capaz de inferir profundamente en la producción de una realidad social. Al respecto, Hall (1997: 7) plantea una pregunta que considero central: ¿Representa el lenguaje visual una verdad sobre el mundo que ya existe o produce significados sobre el mundo al representarlo? Para intentar responder esta pregunta el autor recurre a lo que denomina el "circuito de la cultura" en el que la representación a través del lenguaje, la identidad, la producción, el consumo y la regulación forman un circuito en el que los significados son creados.

Sin embargo el modelo de Hall no considera que entre la representación y la identidad se da un complejo proceso de puesta en escena, de producción de una realidad o mejor aún de una hiperrealidad -en el sentido de Baudrillard (1978)- en la que la imagen se ha vuelto más real que lo real y por lo tanto indistinguible del original. La perspectiva de Baudrillard es particularmente interesante en tanto evidencia cómo los significados son consumidos mientras van transformando la realidad social hasta el punto de construir una hiperrealidad:

    Mientras que la representación intenta absorber la simulación interpretándola como falsa representación, la simulación envuelve todo el edificio de la representación tomándolo como simulacro. Las fases sucesivas de la imagen serían éstas:

    -Es el reflejo de una realidad profunda,

    -Enmascara y desnaturaliza una realidad profunda,

    -Enmascara la ausencia de una realidad profunda,

    -No tiene nada que ver con ningún tipo de realidad, es ya su propio y puro simulacro (Baudrillard, 1978: 17-18).

Las reglas de oferta y demanda que se imponen en el capitalismo tardío y que constituyen a las mujeres en una mercancía no evidencian un panorama en el que la situación descrita en este ensayo tienda a cambiar. Las diferencias económicas entre Latinoamérica y Estados Unidos que originan las migraciones hacen también que los estereotipos coloniales se perpetúen, pues en tanto exista una demanda de personas que se comporten de acuerdo con los imaginarios que se tiene de ellos, existirá también una oferta de sujetos dispuestos a negociar y a apropiarse de estos estereotipos con el fin de acceder a mejores condiciones de vida. Aparentemente, vivir en un perpetuo simulacro deja de ser relevante cuando se tiene educación, seguridad, trabajo, salud y comida.


Comentarios

1. El presente ensayo fue el ganador del primer lugar en el Concurso Periferias G-5, versión I, en la Categoría de Maestría en Antropología, organizado por el Departamento de Antropología de la Universidad de Los Andes en noviembre de 2005. Este primer lugar fue compartido con el ensayo "Con notable daño del buen servicio" de María Angélica Ospina.

2. El autor se desempeña actualmente como investigador independiente y asesor para distintas empresas en el área de análisis visual y etnográfico.

3. El lenguaje, al que ambos autores señalan como elemento central, debe entenderse no solamente en el estudio de los textos que se encuentran en las páginas sino también en la diagramación de las imágenes así como en las comunicaciones que dos sujetos entablan a través de estos sitios web.

4. Cerca de cuatro veces el valor del salario mínimo mensual.

5. Barrio ubicado en el norte de Bogotá con viviendas de clase media-baja que se encuentra separado tan solo por pocas calles de conjuntos residenciales de clase alta.

6. Lo latino ha sido construido en los últimos años precisamente en torno a ese imaginario de lo mestizo escenificado en figuras como Jennifer López o Shakira que representan, ya no una sexualidad desbordada y por lo tanto peligrosa, sino una "sensualidad" o erotismo sugestivo.


Referencias

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Baudrillard, Jean 1978 Cultura y simulacro, Barcelona, Kairos.         [ Links ]

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Constable, Nicole 2003 "Introduction", en Romance on a Global Stage: Pen Pals, Virtual Ethnography y "Mail-Order", en Marriages, pp. 1-12, Berkeley, University of California Press.         [ Links ]

Chiarotti, Susana 2002 Trata de mujeres: conexiones y desconexiones entre género, migración y derechos humanos, Conferencia Hemisférica sobre Migración Internacional: Derechos Humanos y Trata de Personas en las Américas, Santiago de Chile, cepal. Documento electrónico, http://www.revistainterforum.com/espanol/pdfes/020703CLADEM.pdf. , visitado el 25 noviembre de 2004.         [ Links ]

Giddens, Anthony 1984 The Constitution of Society: Outline of the Theory of Structuration, Cambridge, Polity Press.         [ Links ]

Gupta, Akhil y James Ferguson 1992/2002 "Beyond 'Culture': Space, Identity, and the Politics of Difference", en Jonathan Xavier Inda y Renato Rosaldo (eds.), The Anthropology of Globalization: A Reader, pp. 65-80, Cornwell, Blackwell.         [ Links ]

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Segato, Rita Laura 1998 Alteridades históricas/Identidades políticas: una crítica a las certezas del pluralismo global, presentado en el Simposio Central del viii Congreso de Antropología en Colombia, Universidad Nacional, Bogotá. Documento electrónico, http://www.unb.br/ics/dan/Serie234empdf.pdf, visitado el 25 noviembre de 2004.         [ Links ]

Single Latin Women S.F. http://www.mylatinrose.com/single-latin-women.htm, visitado el 10 de noviembre de 2004.         [ Links ]