EDITORIAL

Bienestar animal: más que una moda

En las últimas décadas vienen surgiendo con mayor frecuencia, teorías relacionadas con las prácticas de bienestar animal en entornos productivos, tendencia evidente en los últimos años en las publicaciones científicas latinoamericanas. Como prueba de esto, al realizar una búsqueda avanzada sobre "bienestar animal" en el contenido de artículos en Redalyc, se constata la evolución. Al filtrar los resultados por años, para 1997 se encontró solamente un artículo; en el 2002, cuatro; en el 2007, treinta y tres; en 2012, más de cincuenta.

Sin embargo, vale la pena preguntarnos abiertamente: ¿es el bienestar animal una moda transitoria? Para responder a este interrogante, quiero remontarme al surgimiento de la Medicina Veterinaria como profesión, hecho ocurrido formalmente hace más de 250 años en Francia. Desde sus inicios se planteó, que un eje fundamental del ejercicio profesional era buscar los beneficios sanitarios, económicos y éticos. Jamás se mencionó de manera explícita el término. Solamente a partir de 1965, la idea toma forma y se ve plasmada en el texto "Animal Machines" de Ruth Harrison. El deber de proteger a los animales y evitar su sufrimiento es un concepto muy arraigado en algunos sectores de la sociedad, aunque muy controversial por algunas prácticas culturales que estarían en contravía de esta filosofía, debido a la crueldad que formaba y sigue formando parte de en algunos espacios considerados de "diversión".

Para el caso de los animales de producción, vemos a un sector que viene evolucionando debido a las tendencias mundiales en internacionalización de mercados, acuerdos multilaterales y expansión de medios de información, entre ellos, las revistas científicas. El bienestar animal no es ajeno a dicha expansión, al contrario, se arraiga cada vez más en los entornos productivos, ganando rigurosidad jurídica y comercial, con lo que difícilmente se podrá dejar de lado.

Desde la academia tenemos la responsabilidad de construir herramientas objetivas para valorar el bienestar animal, sin distanciarnos de la necesidad de satisfacer la demanda creciente de proteína, basada en la seguridad alimentaria, en un mundo con crecimiento exponencial de su población.

Seguramente, con el pasar del tiempo, el significado de bienestar animal estará cada vez más interiorizado en productores, consumidores, investigadores y profesionales, aspecto que lo excluirá de discusiones frecuentes y lo dará por sentado en los entornos relacionados con la producción animal.

Durante siglos la gente pensó que la tierra era plana, hoy sabemos lo absurdo de esa suposición. No creo que el bienestar animal tenga reversa y se considere inadmisible con el tiempo. Probablemente, las generaciones futuras, fundamentadas en el rigor científico de sus investigaciones, cuestionarán las prácticas productivas actuales desligadas de este concepto.

Finalmente, considero pertinente evitar a toda costa que en las revistas científicas afines al bienestar animal, se publiquen artículos con visiones parcializadas, sin transparencia y objetividad. Por el contrario, hay que velar siempre por la existencia de argumentos integrales respaldados en parámetros productivos, sanitarios, éticos y económicos.

Santiago Henao Villegas
Director Revista CES MVZ

¹Redalyc es la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal. La Revista CES Medicina Veterinaria y Zootecnia hace parte de dicha red, a la que se puede acceder a través de la dirección http://www.redalyc.org.